El noviazgo prematuro

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12/2/2013
Hay noviazgos que comienzan prematuramente, y sin embargo producen inmenso gozo en los hogares
de sus familiares. Algunos papás o mamás me llaman jubilosos: "Padre, ya María tiene su novio"; o
también, "ya José tiene su novia". Esas noticias no me producen espontánea alegría; más bien me traen
la preocupación sobre la edad de los jóvenes. Suelo preguntarles: “¿Y qué edad tienen?”
Y les explico que casarse equivale a lanzarse por un derrotero que exige auténtica madurez psicológica.
Es un requisito imprescindible.
Presiones para que se casen.- Hay un factor que influye en los noviazgos y matrimonios prematuros, a
saber las presiones de diversos tipos. A veces presionan las familias, otras veces son presiones
ambientales o sociales. Entiendo por familia, sobre todo, al padre, la madre, hermanos, tíos y, a veces,
hasta abuelos. Y entonces el muchacho o la muchacha se sienten inclinados a ceder.
Me dicen: "Tenemos un poco de miedo; sé que nos estamos empujando a algo tan serio como elegir
estado de vida para siempre". Pero, ¡qué difícil les resulta a muchos jóvenes resistirse a tantas
presiones!
Las presiones personales que parten, digamos de la familia y también del mundo en que se vive,
dominado por la televisión, con novelas, shows, película y tantos otros factores. Yo recuerdo aquel
muchacho que presionado para que realizara su boda el mismo día que la hermana de su novia se
casaba, viene a consultarme, aunque ya estaba decidido a hacerlo. ¿Y qué tiene que ver que se case la
hermana de tu novia?, le digo. ¿Tú vas a adelantar la boda 1 o 2 años? Lo hice recapacitar y
evidentemente no se caso. Pero ¿Cómo voy a permitir o aconsejar que porque se case la hermana de su
novia, yo ahora me voy a casar? ¡Es una presión! ¡Qué cosa más bonita dos hermana casándose al
mismo tiempo!
Son presiones familiares que tienen una fuerza extraordinaria y me parece, que no responde a la
formación, ni a la edad en que el noviazgo debe comenzar, ejercen tal fuerza tan grande sobre los
novios que optan por lanzarse a un matrimonio. No saben a lo que se lanzan. Nadie se los ha explicado.
Se precipita la familia, todos se precipitan y tal vez muy pocas sean aquellas personas que tengan
realmente el cuidado y el interés en hacer que lo que hoy se está celebrando dure para siempre.
Nadie se casa para divorciarse. Uno tiene el sueño de que habrá paz, armonía, bienestar y todo aquello
que anhela para que una pareja viva feliz.
Nos encontramos que esto no responde a la realidad. Esto no responde a lo que dicen los estudios que
se van haciendo a distintos niveles, como expuse antes, en distintos sitios, distintas culturas. Siempre el
noviazgo será un factor de suma importancia. No juguemos al noviazgo aunque, repito, hoy se juega
mucho a ser novios y ser novio - pues cualquiera lo puede ser prácticamente sin tener en cuenta la edad
(para que los muchachos entusiasmados por un futuro feliz se encuentren, que cuando llega la realidad,
esa felicidad no responde a aquel sueño que un día los dominó. Por lo tanto, que bien el Papa insiste en
tener la edad oportuna).
No dudamos que un matrimonio, entre adolescentes demasiado jóvenes, a la corta o a la larga, acaba
en un divorcio. No hay la madurez suficiente, para soportar la responsabilidad de formar una familia
hoy.
El Papa Juan Pablo II en su exhortación "Familiares Consortio" sin duda, uno de los documentos en el
factor familia más importante de la Iglesia en los últimos tiempos, expone con verdadera maestría lo
que supone un noviazgo. Antes insiste y recalca que la pastoral de la Iglesia, debe ser progresiva,
incluso….(Pág. 80 - 4ta parte copiarlo hasta pág. 82).
En nuestros días, es más necesario que nunca, la preparación de los jóvenes al matrimonio y a la vida
familiar, basada en una amistad y amor profundos, que sea capaz de mantener toda una vida,
matrimonial sin que la menor señal de divorcio se haga presente. ¿Es ésta la realidad hoy?
Noviazgo antes de tiempo. Voy a explicar ciertas facetas de este noviazgo porque aquí reside, según
estudios bien hechos y en distintas culturas, se llega a la conclusión de que realmente el noviazgo no
está siendo lo que debería ser. ¿Por qué? La razón realmente más poderosa es que no hay preparación
para ese importante noviazgo por la inmadurez en que lo comienzan y muchas veces con apoyo de la
familia. Son demasiado jóvenes. No es fácil tratar este tema. Donde la palabra novio se prodiga ya para
niños de 14 o 15 años. Ya entra en nuestro lenguaje diario y una opinión mía, muy personal, con una
tremenda falta de responsabilidad la usamos y la fomentamos.
El noviazgo, créanme, después de 36 años haciendo el oficio de "Counselor" con enorme gusto.
Después de leer y observar por 36 años, de estar trabajando dedicado a padres e hijos en este Centro.
Una buena madre me preguntaba no hace mucho ¿Es verdad, Padre, que usted se opone al noviazgo de
los jóvenes? No, mi señora pero ¿usted me habla de su hijo? Si, ¿Qué edad tiene su hijo? 14 años.
Entre los mil obstáculos que pudiera tener un noviazgo, el ser prematuro es el más peligroso para la
pareja.
P. Florentino Azcoitia, S.J.