6 EL PAIS, martes 10 de julio de 2012 COMUNIDAD VALEY JANA Parra dio créditos a Calabuig que perjudicaron al Banco de Valencia La denuncia del FROB relata las operaciones realizadas con Aguas de Valencia EL PAÍS Valencia El exconsejero delegado del Banco de Valencia (BV) Domingo Parra perjudicó a la entidad bancaria en favor de empresas vinculadas a Eugenia Calabuig, presidente de Aguas de Valencia. La entidad bancaria, intervenida por el Banco de España en 2011 y que ha recibido 4.500 millones de euros de dinero público, financió en 2008 de forma ventajosa a empresas del entorno de Calabuig, permitiéndole quedarse con el control del accionista mayoritario de la compañía de aguas, "en detrimento del BV, que era el socio mayoritario y de control hasta enton- ces". El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (FROB), gestor del BV desde que fue intervenido, presentó una denuncia ante la Audiencia Nacional contra Domingo Parra, exconsejero delegado del Banco de Valencia, su esposa y contra Eugenio Calabuig y otros familiares, por los supuestos delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida. La denuncia incluye a Aurelio Izquierdo, director financiero, como partícipe "a título lucratiSegún el texto de la denuncia de 73,folios, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, los Calabuig recibieron dos créditos del BV por un total de 48 millones de euros, que tras una reestructuración crecieron hasta los 54 millones, lo que permitió a los Calabuig hacerse con el control de Agval, sociedad tenedora del 60% de las acciones de Aguas de Valencia. "Los préstamos fueron autorizados por el Comité de Riesgos de Dirección General [del BV], del que formaba parte Parra, quien tuvo una participación decisiva", subraya el FROB, que cita un informe pericia] realizado por la consultora KPMG sobre las supuestas irregularida- en contra de los intereses del banco al derecho de suscripción preferente, en abril de 2008, en una operación de compraventa de participaciones entre socios". Esta operación hizo perder al BV la posesión de la mayoría del capital social, facilitando así el control de Agval a Eugenio Calabuig y el poder total de Aguas de Valencia. "El saldo resultante de las operaciones mencionadas es negativo en todo este periodo para el BV y enormemente positivo para la familia Calabuig, que se ve claramente beneficiada por las actuaciones del señor Parra", insiste el FROB en su denuncia. En diciembre de 2008, el Comité de Riesgos de la Dirección General del BV concedió 55 millones, con 500.000 aciones de Aguas de Valencia, a Agval para financiar la OPA de exclusión de la compañia. Se firmó la póliza y un día después se ingresó el dinero en la cuenta corriente de la tenedora de acciones. En marzo, Agval, reDomingo Parra, exconsejero delegado del Banco de Valencia./ GARLES FRANCESC presentada por Parra, formalizó con Fucsa del crédito debía devolverse de una cuenta corriente común pauna sola vez 84 meses después, ra facilitar el desarrollo de las es decir, el 28 de mayo de 2016. relaciones mercantiles y finanEsos millones siguen pendien- cieras entre las dos sociedades, tes de amortizar. por un importe de 50 millones La denuncia explica que "al de euros. "Esta cuenta", advierfinal de este proceso Fomento te la denuncia, "fue en realidad Urbano de Castellón [Fucsa,so- el desagüe por el qué se fue el ciedad del entorno de los crédito concedido por el BV". des. Como agravante, el FROB Calabuig] se quedó con el conLos 55 millones de euros del añade que esta operación de re- trol de Agval, cuando hasta la crédito conseguidos del BV por financiación se produjo en ple- fecha el banco era el accionista Agval fueron luego transferina crisis económica, cuando el mayoritario en la sociedad. Ade- dos, en marzo y abril de 2009, al BV ya sufría "serios problemas más, Parra, como representan- entorno de la familia Calabuig y de liquidez". Curiosamente, la te del BV en el consejo de admi- esta, a su vez, traspasó 49,5 al operación de reestructuración nistración de Agval, "renunció Valencia Club de Futbol. La entidad bancaria concedió un crédito de 48 millones a los Calabuig Una historia interminable JOSÉ RAMÓN GINER Cada cierto tiempo, regresa a la actualidad la discusión sobre el legado del poeta Miguel Hernández. Es lo que acaba de suceder estos días pasados. Bastó que Lucía Izquierdo anunciara que los papeles se llevarían a Quesada, para que la prensa y, en general, los medios de comunicación, nos volcásemos sobre el tema. De nuevo, una vez más, hemos vuelto a discutir sobre lo que ya habíamos discutido decenas de veces para no llegar a ninguna parte. ¿Tendrá alguna vez el asunto un final feliz? Me parece difícil. No es que el conflicto haya llegado a un punto sin solución, sino que existe -lo hemos visto en las declaraciones efectuadas por las autoridades-un interés escaso, meramente formal, por estas cuestiones. España no aprecia a sus artistas, los utiliza; al contrario de lo que ocurre en otros países, no considera sus obras un patrimonio común que debemos preservar. Como sucede a menudo con las polémicas, es dificil hallar el origen del problema. De un lado, están los herederos del poeta, sus familiares. Lucía Izquierdo quiere obtener un provecho económico de los documentos, como es natural. Es un deseo legítimo que nadie se atreverá a discutir. Su demanda podrá parecernos más o menos excesiva, pero no que exija una compensación económica por lo que es el patrimonio de la familia. Del otro lado, están los políticos de uno u otro partido. Cuantas veces han intervenido, ¿qué han hecho los políticos con el legado de Hernández? Han buscado utilizarlo porque, a través de su nombre, pensaban atraer a algunos votantes a su lado. Sin las circunstancias que rodearon la muerte del poeta, en la cárcel, enfermo, es improbable que el conflicto se hubiera producido. Pero el hecho se produjo, y nada podemos hacer para cambiar la historia, aunque algunos lo intenten a diario. Y la historia ha convertido a Miguel Hernández en una denuncia contra la dictadura del general Franco. Este hecho ineluctable ha marcado el legado del poeta y nos impide hablar sobre él con tranquilidad. Convertido Hernández en un símbolo atractivo para los ciudadanos, era forzoso que los políticos tratarán de aprovecharlo para exhibirlo como algo propio. ¿No es así como actúo Eduardo Zaplana al dar el nombre del poeta a la nueva universidad de Elche? Debemos decirlo una vez más: ha sido la mala política la que ha corrompido este asunto. Esa política que sólo piensa en el corto plazo -los cuatro años que median entre una votación y otra-y a la que, en el fondo, le trae sin cuidado el destino que pueda darse a los papeles del poeta. Si les Un dato relevante es que el dinero fue traspasado antes de que se ejecutara la OPA de Aguas de Valencia, operación a la que estaba realmente destinado el dinero prestado. "En realidad, Domingo Parra era perfectamente consciente de que el grupo Suez [el grupo francés que disputa el control de Aguas de Valencia a Agval], al que iba destinada la OPA, nunca iba a entrar en dicha operación, ya que se le ofrecía un precio inferior al que había pagado por sus acciones", consta en la denuncia. Suez Environnement poseía un 30% de Aguas de Valencia a un precio de 200 euros el título, frente a los 150 euros por acción a que salía esta OPA. "Ello demuestra que la OPA es, a su vez, una maquinación para suspender la cotización bursátil de Agval, lo que permitía eludir los deberes de transparencia e información de las sociedades cotizadas, siendo así más fácil ocultar lo que sucedía en Agval". Los millones pasaron de Agval a los Calabuig y de ahí al Valencia CF En resumen, los fondos aportados por el BV como financiación de la OPA de exclusión no se destinaron a lo que se dijo, sino que pasaron a manos de los Calabuig y de ahí al primer club de fútbol de la ciudad. Agval fue en este proceso un mero vehículo y los fondos que entraban en Agval salían poco después con otros destinos. La denuncia sostiene que Parra conocía estos traspasos y pese a ello no informó en su calidad de representante de los intereses del Banco de Valencia ni al consejo de administración de la entidad bancaria ni al departamento de sociedad participadas. Parra tampoco informó al banco de la apertura de la cuenta corriente conjunta con los Calabuig. El exconsejero delegado del banco se saltó el objetivo marcado en la Comisión Ejecutiva del BV porque transfirió el dinero al entorno de la familia Calabuig antes de que comenzara la OPA. preocupara realmente el legado de Miguel Hernández, hace tiempo que los socialistas y los populares ilicitanos se hubieran puesto de acuerdo. Pero tanto Alejandro Soler como Mercedes Alonso convirtieron el tema, cada a uno a su modo, una cuestión partidista. Ninguno de ellos pensaba realmente en Hernández ni en la ciudad, sino en cómo obtener unos votos para alcanzar la alcaldía. Pero hagamos un ejercicio de realismo, y no convirtamos a los políticos en los únicos responsables de este fracaso. La política no debe resolverlo todo. Y, en este caso, los ciudadanos no hemos estado a la altura de las circunstancias. Carecemos -al contrario de lo que sucede en oros países más avanzados- de una sociedad civil preocupada por el patrimonio cultural. Si fuera así, hace años que el legado de Hernández estaría depositado en Elche, en su universidad, adquirido con la ayuda de los grandes industriales ilicitanos. Pero todavía no somos ese país que el dinero fácil nos había hecho creer.