1 Expte. Nº 16.579 - Letra -“J”- Año: 2.011

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Expte. Nº 16.579 - Letra -“J”- Año: En la Ciudad de Todos los
2.011
-
Caratulados:
“Junco
Luis Santos de la Nueva Rioja,
Alfredo p.ss.aa. de Abuso Sexual República
Calificado”
Argentina,
a
los seis días del mes de
Cámara Tercera en lo Criminal y
Julio
Correccional
doce.
del
año
dos
mil
Pte. Sara Alicia López Douglas
AUTOS Y VISTOS: para
Vocal: José Luis Magaquián
dictar sentencia definitiva
Vocal: Víctor César Ascoeta
en
Sec: Florencia Fernández Valdés
actuaciones.--
las
presentes
DE LOS QUE RESULTA:
Que la presente causa es seguida en contra de Luis Alfredo Junco, sin alias,
DNI Nº 8.508.021, argentino, de 61 años de edad, estado civil casado, de
profesión médico pediatra, con instrucción Universitaria completa. Nació en la
Provincia de Santa Fe el 23 de Febrero de 1951. Vivió allí, luego se fue a
estudiar a Córdoba, trabajó 5 años en una zona rural de Santa Fe y vive en
esta ciudad desde el año 1984. Con domicilio en calle Río de Janeiro Nº 159
del Barrio Panamericano de esta ciudad. Es hijo de Héctor Pascual Junco,
fallecido, era escribano y de María Nélida Tucci, fallecida, era ama de casa. Está
casado con Ofelia Rita V. , tiene dos hijos, una mujer de 34 y un varón de 31
años. Esta detenido desde el 4 de Marzo del año 2010, antes estuvo detenido
tres días en el año 2005 o 2006, no recuerda. Interrogado para que diga si fue
condenado y, en su caso, por qué causa, por qué Tribunal, qué sentencia
recayó y si ella fue cumplida, dijo: No. Con anterioridad nunca fue condenado.
No registra antecedentes de condena.
1)- Que recibidas las actuaciones del Juzgado de Instrucción N° 1, y
conforme a lo establecido en los Arts. 385 y 389 del CPP, se citó a juicio a las
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partes y se fijó día y hora de audiencia de debate para el Martes diecinueve de
junio del año en curso, a horas nueve. Que en el día y hora indicada, el
Tribunal se constituyó en la Sala de Audiencias, donde concurrió, el imputado
acusado Luis Alfredo Junco, acompañado con sus abogados defensores Dres.
José Omar Vega Aciar y Gustavo Adrián Vedia, a cargo de su defensa
técnica; el Dr. Esteban Hugo Chumbita, en representación de la
querellante particular S. K. VLuna; en representación del Ministerio Público
Fiscal el Sr. Fiscal de Cámara, Dr. Gustavo Manuel Zalazar.
2)- Previa comprobación de la presencia de partes y testigos, se declaró
abierto el debate, Art. 405 CPP, y se dispuso que el mismo será a puertas
cerradas, de conformidad a lo previsto en el Art. 395 –primer párrafo- del CPP,
atento ventilarse en el presente un delito contra la integridad sexual.
Seguidamente la Presidente del Tribunal advirtió al acusado que esté atento a
lo que vaya a oír durante su producción y que se ordenará, a continuación, la
lectura de la Requisitoria Fiscal de Elevación de la Causa a Juicio, que contiene
el hecho objeto del proceso, y la concreta imputación jurídica delictiva por la
que lo acusa el Ministerio Público Fiscal.
3)- Por orden de la Presidente del Tribunal, el Fiscal de Cámara procedió
a dar lectura a la acusación Fiscal de fojas 717/719, la que en su parte
pertinente, a continuación se transcribe: “Relación Circunstanciada del
Hecho: S. K. Vcontaba en 1995 con 4 años de edad. En esa época su familia
acostumbraba a reunirse los domingos en la casa de la familia Junco-V. ,
ubicada en calle Río de Janeiro n° 159 del B° Panamericano (repárese que la
señora Ofelia Rita Vde Junco -esposa de Alfredo Juncos- es hermana de Alamiro
V. , papá de la menor víctima).En esas circunstancias Luís Alfredo Junco
gozaba de notable ascendencia, admiración, confianza y respeto por parte de
su familia política y en especial por los niños de dicha familia, ya que por su
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condición de médico pediatra los atendía clínicamente; también les permitía el
uso de la computadora, amén de hacerles regalos y llevarlos durante la época
estival a la pileta del Colegio Médico, donde les enseñaba a nadar a un grupo
de sobrinos, entre los que se encontraban los hermanos E. , S. K. , Ruth y
Clelia V Luna y sus primos apellidados S. V (Sabrina, Gisela, Jorge Samuel y
Marcos). He ahí que usaban la computadora que estaba en el dormitorio de sus
hijos en la citada vivienda, sentaba en una de sus rodillas a la menor S. K. V a
la sazón de 4 años de edad y en la otra a J. S. S. , y los sometía a tocamientos
impúdicos y lascivos, llegando a introducirle sus dedos en la vagina a la niña.
También estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto
de enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, ídem cuando la
atendía como paciente clínico, llevándola a su consultorio, diciéndoles a sus
padres que la iba a revisar y en ese momento le tocaba los pechos insipientes
de forma lasciva. De la declaración Testimonial de Ramona del Valle Luna,
madre de las victimas de fs.142/143 surgen las graves secuelas sufridas por E.
Alexis y K. S. V. , con motivo del hecho que se investiga y las que trascienden
a todo el núcleo familiar; de la Declaración Testimonial de La Licenciada María
Cristina del Rosario Cabral, psicóloga integrante del Cuerpo Asesor Técnico del
Juzgado del Menor, da cuenta del padecimiento de la victima K. S. V. ; hechos
que se repitieron durante 6 años, ya que cuando la niña cumplió 10 años de
edad y ante su prematuro desarrollo y despertar sexual ella se fue alejando,
evitando y rechazando las invitaciones y encuentros con el Dr. Junco, llegando
a comprender pese a su corta edad que lo que le ocurría no era normal y a
sentirse "distinta" de sus amiguitas y compañeros de la escuela.- Estas
circunstancias afectaron la personalidad, la salud psicológica emocional y la
integridad sexual de S. K.
V. , ya que fue objeto desde temprana edad de
aberrantes hechos de abuso sexual de los que se tomó conocimiento a través
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de una denuncia penal escrita formulada en el Ministerio Público Fiscal, por un
hermano de ella, E. Alexis V. , quién manifiesta a fs 1/2 que durante 3 años de
su vida soportó a su tío Luís Alfredo Junco, que lo sometiera a sus bajos
instintos. Relata que con excusas de que jueguen en la computadora lo llevaba
al dormitorio, lo sentaba en sus piernas y lo acariciaba en sus partes pudentes,
introduciéndole sus dedos en el ano, obligándolo en reiteradas oportunidades a
tocar su pene erecto. Asimismo le acariciaba sus piernas y sus parte íntimas
diciéndole en todo momento que "le daba masajes porqué él era médico". Que
también invitaba a todos sus sobrinos a la pileta del Colegio Médico, con la
excusa de enseñarles a nadar y aprovechando lo manoseaba hasta el hartazgo
y le introducía sus dedos en el ano y a las niñas también en la vagina. Estos
hechos cesaron cuando E. Alexis V. entró en la pubertad, siendo allí cuando
Luís Junco somete a su segunda víctima S. K. V. ; (con relación a lo acontecido
a E.
Alexis V. oportunamente esta Fiscalía a fs 7 consideró que por el
transcurso del tiempo había prescripto la acción penal).- La madre de la menor,
Ramona del Valle Luna, acreditando con la Partida de Nacimiento (fs 5 el
vínculo y el estado), ratifica la denuncia a fs 6.- El relato de los hechos de
abuso padecido por S. K. V. , formulado a fs 516/521, resulta desgarrador y es
coincidente con lo declarado por su hermano E. Alexis y sus primos hermanos
Sabrina Gabriela S. y José E. S. V. , todos fueron sometidos sexualmente por
Luís Alfredo Juncos, denotando una conducta perversa y libidinosa, agravadas
por ser realizadas contra menores de edad e integrantes de su propia familia.La prueba acollarada en la presente causa permite sostener con el grado de
probabilidad requerido en esta etapa de la instrucción judicial que la conducta
desviada de Luís Alfredo Junco, se encuentra tipificada en el Art. 119 2°
apartado del C.P.A. ABUSO SEXUAL CALIFICADO, toda vez que sometió a la
menor S. K.
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V. , a la sazón de 4 años de edad, durante 6 años
aproximadamente (entre 1995 y el año 2.001) a tocamientos impúdicos y
libidinosos que por su duración en el tiempo, afectaron profundamente la salud
psicológica y emocional de la menor.- En efecto el relato de la menor víctima
(fs 516/521, de su hermano E.
Va fs 592/594 y de sus primos hermanos
Sabrina S. fs 604/606, J. S. S. fs615/617), son coincidentes en cuanto a las
circunstancias de tiempo, lugar y modo comisivo y encuentran apoyatura en la
prueba científica (informes y declaraciones de los profesionales de la salud -el
Psicólogo Gustavo Adrián Allegri (fs 628/629), el que refiere: “…que recuerda
que E.
le comentó lo que le había pasado con un tío, el que tenía cierto
acercamiento con él, de manoseos en un pileta cuando estaba con la hermana,
que también le dijo que se acercaba en la computadora en la casa de su tío y
los manoseaba a él y a la hermana…que de acuerdo a su experiencia y
especialidad, el hecho de que alguien esté pasando por una situación como
ésta, el daño ya es irreparable para cualquier persona, más para E. , que en
ese momento era un adolescente…que no se sabe que efectos puede tener en
esos momentos, ya que el trauma tiene distintas apariciones a lo largo de la
vida, que puede retornar de diversas formas de acuerdo a las vivencias o no
regresar nunca, siempre depende de cada sujeto…” y las Psicólogas Cristina
Cabral y Eleonora Raquel Cabral (fs 647/652 y ratificada a fs 655 por la
primera de las nombradas), quienes señalan que durante las entrevistas
mantenidas con K se trabajó orientadas por la angustia de ésta, en tanto que
es la angustia lo que no engaña... K. fue desgranando sus vivencias
infantiles entre los 4 y 10 años, etapa en la que los juegos sexuales son propios
de la edad. Solo después evitará los encuentros con quien ella nombre como su
tío: Luís Junco, pero sin tener claridad de las razones por las que ”eso no”.
Durante las entrevistas, es decir con posterioridad dice: “recién ahora, que soy
más grande me doy cuenta de que eso que él (Junco) me hacía era algo
5
malo…yo no sabía que lo que me hacía era algo malo... cuando comienzo a
desarrollarme… a los diez a ser mujer… me di cuenta que esas cosas no tenían
que ser…”. Esta viñeta clínica da cuenta de los múltiples abusos y tocamientos
sexuales de que fue objeto por parte de Luís Junco y que ella relatara a lo largo
de las entrevistas. Tales cuestiones emergen en el decir de K, no quedando en
los puros dichos del bla bla: esto significa que hay una verdadera implicación
de K en tanto sujeto, que desde el marco del Psicoanálisis es imposible
desestimarlo como si fuese mentira…”
La Partida de Nacimiento de la menor S. K. V. se agrega a fs 5 quedando
acreditados la edad y el estado de la misma (hija de Alamiro V. y de Ramona
del Valle Luna), esta última presta declaración a fs 142/1436, habiéndose a fs
6 ratificado de la denuncia.-
A fs.
297/303 se amplia la indagatoria del
imputado Junco, en la que nuevamente niega la comisión del hecho y explica
que
las
imputaciones
en
su
contra
pueden
tratarse
por
motivos
de
resentimiento u odio familiar hacia su persona. Todas las circunstancias ya
referidas, de lugar, tiempo y modo, ya analizadas conducen a este Ministerio
Fiscal a considerar con el grado de probabilidad requerido en esta etapa
procesal, la existencia de hecho ilícito que afectara la integridad sexual de la
victima, tipificado como Abuso Sexual Calificado - tipo penal contemplado en el
Art. 119 segundo párrafo del C.P.A y la autoría del imputado LUIS ALFREDO
JUNCO,
en
su
comisión,
no
surgiendo
causa
alguna
que
excluya
su
imputabilidad, razón por la cual en esta oportunidad procesal se requiere la
elevación de la causa a juicio. Calificación Jurídica: Mediante auto de fecha
17 de Noviembre de Dos Mil Diez, obrante a fs.664/683 el Sr. Juez de
Instrucción resuelve procesar a LUÍS ALFREDO JUNCO, a quien se le imputa
la s.a del delito de ABUSO SEXUAL CALIFICADO - Art. 119 segundo
párrafo del C. Penal.- Este auto se encuentra debidamente notificado a las
6
partes y a la fecha firme, previamente apelado y rechazado (fs712/718).Conclusión: Previo a elevar la presente causa a juicio solicito a V.S. incorpore
las siguientes partidas, librándose oficio al Registro Civil y Capacidad de las
Personas, a saber: a) Acta Matrimonio de Luis Alfredo Junco y Ofelia Rita V. ;
b) Partida de Nacimiento de Ofelia Rita V. y Alamiro V. a fin de acreditar que a
la víctima y victimario los une un parentesco de 3° grado por afinidad.Ministerio Público Fiscal. La Rioja, 18 de Marzo de 2011.- Fdo. Dr. José
Emilio Canavesio.4).- Concluida la lectura de la Requisitoria Fiscal, se procedió al
interrogatorio del imputado acusado previsto por el artículo 409 y 266 del CPP,
cuyos datos personales fueron consignados al inicio de la presente sentencia. A
continuación, por Presidencia se le explicó detalladamente al imputado acusado
sobre el hecho que lo acusa el Ministerio Público Fiscal y su tipificación penal,
se le preguntó concretamente al imputado si ha comprendido el hecho que se
le atribuye, respondiendo haber comprendido; fue debidamente informado
sobre su derecho constitucional a ser oído por el Tribunal, que su declaración
debía ser de forma voluntaria, que podía abstenerse de declarar sobre el hecho
que se lo acusa sin que ello implicara presunción alguna en su contra, pero no
obstante no declare la audiencia continuaría hasta su finalización; que durante
el curso de debate podía hacer las declaraciones que considere conveniente a
su defensa, que podía hablar con sus abogados defensores, excepto cuando
fuera interrogado por el Tribunal o las partes y que podía interrogar a los
testigos y carearse. Pero cualquiera sea la actitud que tomara, el debate
continuaría lo mismo hasta su agotamiento. El imputado manifestó su voluntad
de abstenerse de declarar por el momento, lo que así hizo.
5)- De conformidad a lo dispuesto en el Art. 409 –segundo párrafo- del
CPP, se procedió a incorporar por su lectura la declaración indagatoria brindada
7
por el imputado en el Juzgado de Instrucción, fojas 297/303, el 14 de mayo del
año 2.009, cuya parte pertinente se transcribe: “El dicente reitera su inocencia,
ya que los hechos relatados no son veraces. Que si revisó a la niña S.
Va
requerimiento de la familia, refiriéndose a los padres, pero no recuerda si
alguna vez fueron los dos juntos. Que algunas veces la llevaba otra tía que es
la madrina que se llama Clarita V. , pero nunca lo hizo en el domicilio ya que el
dicente nuca hizo atención domiciliaria. Que nunca la revisó sola, siempre a
requerimiento de la familia. Que inclusive la niña tenía su ficha que a veces la
escribía la dicente y otras veces la secretaria que era la que le recibía los
pacientes. Que la comenzó a ver como médico desde el momento del
nacimiento a los once días de vida, en el año 1991.Que los controles cuando
era bebe se hacían más seguidos y la ultima vez que la vio fu el 09/10/2002
esto en el consultorio, porque algunas veces la veía en la casa de su suegra
donde el dicente frecuentaba, por pedido de la familia pero era muy
esporádico. Que con respecto al hecho en si esto le está causando mucho daño,
pero quiere agregar que no sólo atendió a estos chicos Vsino también a otros
sobrinos ya que son muchos. Que actualmente no ejerce la profesión desde el
año 2004 por problemas de salud y se dedica a la docencia y coincidió en que
ese momento se recibió su hija y le dejó el consultorio que tenía en su casa
para ella. Que por estas denuncias y por publicidad que se le dio en el diario
habló con el Dr. Barceló por la jubilación y éste le pidió que se aleje y luego
cuando resuelva esta situación que vuelva. Que hace como un año comenzó a
atender nuevamente su consultorio, por razones económicas, ya que esta muy
mal económicamente, pero solo atiende algunos pacientes muy conocidos de
años, como vecinos a donde también hay una parte afectiva, que el dicente es
prestador de APOS, OSDE y de otras obras sociales y está afiliado al Colegio
Médico, ha ido siempre en familia, con su esposa e hijos y tal vez alguna vez
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llevó algún sobrino que compartió con ellos, pero siempre lo hacía en familia y
compartiendo con sus colegas. Que no era el número de los chicos, ya que
cuando iban jugaban y hay cuidadores. Que siempre que ha ido la nena
(refiriéndose a la supuesta victima) Katherine no era aceptada por la familia del
dicente, porque era inquieta, orgullosa, no había filing, como todo niño inquieto
no la aguantaban su esposa e hijos y cuando la llevaba el que habla sus hijos
decían “otra vez K. ”. Que el dicente no le enseñó a nadar a K. . Que con
respecto a lo de la computadora el dicente trabajaba toda la mañana en Salud
Publica y salía como a la una de la tarde y luego de comer hacía Consultorio
toda la tarde hasta las once de la noche más o menos. Que esto lo hacía de
lunes a viernes y si los chicos iban a su casa no sabia, y si usaban la
computadora tampoco lo sabía. Que no recuerda si en esos años tenía
computadora, pero cuando la tuvo la tenía en la casa en un paso entre el living
y el dormitorio, ya que refaccionó la casa y ese lugar antes era un dormitorio.
Que nunca se sentó con los chicos en la computadora. Que sabe por sus hijos
que la computadora tenía jueguitos ya que sus hijos la usaban para jugar y
para hacer trabajos para la escuela y el dicente la usaba profesionalmente. Que
la familia del dicente con la familia de la nena, antes tenían buena relación
hasta que se separaron los padres de la nena. Que el dicente es tío político de
K.
ya que el padre de ella es hermano de la compareciente. Que ese lazo
afectivo se comienza a romper y luego cuando se van a estudiar a Córdoba,
Alexis y Ruth Solange que son hermanos de K. , donde también estaban
estudiando los hijos del dicente, pero no estaban juntos. Que en una
oportunidad en que discutió con Alexis éste le dijo que ya iba a ver, que se
creía porque era médico. Que el dicente nunca abusó de K. ni de Alexis por lo
que no sabe porque es el resentimiento de estos chicos para él que habla. Que
los dos hermanos de K.
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fracasaron en Córdoba ya que no se recibieron de
nada. Que hay cosas ilógicas de la familia de K. que agreden al dicente y su
esposa, los escupen en la calle, y han influido para que le quiten la tenencia de
los nietos. Que ha sido amenazado por la madre de K.
pero no hizo la
denuncia, solo una exposición policial. Que se ha preguntado mil veces pero no
le
encuentra
explicación
a
perjudicar
a
su
familia,
que
son
chicos
emocionalmente inestables, han fracasado en Córdoba. Que son cinco
hermanos y tuvo el mismo trato con todos. Que sabe que el chico más grande
de nombre Franco se fue de la casa y lo buscó en Patquia junto con el padre y
lo llevó al Dr. Shardgroski para tratamiento psicológico. Que Ruth fue a la
consulta con una amiguita borracha a las dos de la mañana en su domicilio
particular, y era adolescente de unos 16/17 años. Su ahijada que es la mediana
y no recuerda el nombre, tuvo en choque en el centro aparentemente
alcoholizada y el hijo del compareciente tuvo que tirar el auto y le rompieron el
paragolpes y E.
se cortaba el pelo tipo punk, indio siux, se teñía el pelo de
azul. La víctima ha sido madre, la conoce, tuvo un desarrollo precoz y le dolió
que esté embarazada a los 14 años. Que era una nena muy avanzada, muy
pizpireta, que es genético, generalmente siguen el patrón de la madre que
menstruó a los nueve años y quedó embarazada a los 14 años y si ese es el
modelo que va desarrollando la niña puede suceder. Este tipo de abuso puede
cambiar la conducta sexual de un niño, que si es abusado tempranamente el
modelo que va desarrollando el niño es de esa relación. Que suponiendo que la
denuncia de este chico fuera cierta tendría que ser homosexual, pero no lo es
ya que Alexis es casado y tiene hijos. Cree que los otros hermanos no fueron
abusados sexualmente y si habría sido así deberían haber hecho la denuncia.
Cuando iban a la pileta, los colegas que lo acompañaban eran la Dra. Mónica
Menardi que tiene dos hijos de la edad de los hijos del compareciente, el Dr.
Graselli que ahora es Ministro, Dr. León Malamud, la esposa de este de nombre
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Juana, el Dr. Cano, no recuerda
si en la pileta tuvo contacto directo
o
inmediato con los chicos y no recuerda si alguna vez fue a la parte baja.
Cuando llevaba a los chicos Va la pileta no los llevaba a los padres porque
tenían una amistad con los hijos del dicente. No recuerda el nombre de algún
bañero o cuidador de la pileta porque no tenía relación directa con los mismos.
No enseñó a nadar a ninguno de los sobrinos ni a sus hijos. Que la
computadora tenía el juego de buscaminas porque viene incluido con Windows.
Que los primero años su esposa era la secretaria, después tuvo una chica.
Atendía a los chicos en la casa de la abuela pero era muy esporádicamente,
que a veces la madrina de K.
le pedía que lleve el sello porque K.
estaba
enferma para que la vea y le receta, pero en la casa de ellos no recuerda
haberlos revisado. Que en la ficha anotaba en el consultorio pero cuando lo
hacía en la casa de la abuela no lo anotaba, porque era de favor, por el afecto
familiar. No revisó solo a la chica, nunca. Asistió en el tema de salud a los
chicos S. -V. , que algunas consultas les hizo a ellos. Que algunas veces los
llevaba a la pileta. Actualmente poco contacto tiene con los chicos S. -V. . Que
Samuel es ahijado de su Sra. y tienen unos 16 años y Sabrina debe tener unos
21 y Marcos unos 28 años. No vio en Samuel rasgos amanerados. Que no sabe
si algunos de estos chicos fueron víctimas de abuso sexual. En esas reuniones
no tiene charlas que hacen referencia a los órganos sexuales faltando el
respeto, que tal vez en presencia de mayores pero delante de los chicos no.
Que no recuerda haber dado un chirlo en la cola alguno de los chicos, pero si
les pegaba en la cabeza, o los empujaba, pero siempre en broma. Que a la
fecha en que ocurrieron los hechos el matrimonio Vestaba en crisis, estaban
separados desde hace varios años. Que en la casa de la abuela de las
supuestas victimas hay una construcción arriba, es un terreno grande con
varias construcciones, que no recuerda si hay un aro de básquet en el fondo de
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la casa de la abuela, pero si iban a jugar los chicos en ese lugar. Que tiene una
bolsa de golosinas en su consultorio que tiene en su casa, y en el consultorio
de salud Publica, que también suele llevar caramelos en los bolsillos. Que si
les daba a los chicos Vpero solo en la consulta y cuando eran chicos. Que a
Samuel también le daba caramelos pero solo en la consulta. Que jamás les dio
caramelos para que el hagan un favor como pedirles que le pasen algo Cuando
lo visitaba el resto de su familia no andaba ligero de ropas, que era raro que
los visiten en la casa del dicente ya que el lugar de reunión de la familia era la
casa de su suegra, tal es así que no podían sentarse en la mesa de short o con
el torso desnudo. No sabe si los otros chicos V. fueron abusados sexualmente,
que solo es una apreciación, cree que no. Su hija no atiende en el consultorio
porque se fue a trabajar en Aimogasta y ahora lo hace en Villa Unión. Que el
consultorio quedó desactivo pero ahora está atendiendo como ya lo dijo por
una cuestión económica. No ve con frecuencia a los chicos V. K. y E. ., que
hace como cuatro o cinco años que no los frecuenta. No mira ni hace gestos en
la calle a K. . Que si no obstante haberlos visto hace mucho tiempo a ellos, K.
lo consulta por un dolor e hinchazón en la axila, estando presente su hija. Que
tenía unas manchitas y su hija la revisa. Que le dolía el seno y es como una
glándula mamaria en la axila. Que su hija la deriva a una ginecóloga del
Sanatorio Mercado Luna donde fue operada. Fue llamado para esta consulta,
que estaba en la casa de su suegra y allí la reviso. De la denuncia para atrás no
era una relación buena, solo se juntaban en la casa de su suegra cuando se
hacía alguna reunión. El consultorio no tenía contacto directo con su casa, era
un sector independiente de la casa, que fue hecho para el consultorio. Que
mientras atendía en el consultorio no podía ver la gente que entraba en su
casa. Su esposa era enfermera Universitaria y le hacía de secretaria
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permaneciendo en horas de la mañana y tarde, siendo el horario desde las
16:00 hasta las 11:00 de la noche. Finaliza el acto.“
6).- Seguidamente, el Tribunal continuó con la Recepción Probatoria, en
el orden dispuesto en el Art. 413 del CPP, en primer término con la Prueba
Testimonial, donde los testigos ofrecidos por las partes, declararon previa
advertencia del delito de Falso Testimonio previsto en el Libro Segundo, Título
11, Capitulo 12 del Código Penal (Artículos 275 y 276) que establecen que
serán reprimidos con pena de prisión a los que se manifiesten con falsedad en
sus dichos. En esas condiciones declararon bajo Juramento de Ley los
siguientes testigos: S. K. V. , DNI Nº xxx, de 21 años de edad, de estado civil
soltera, de ocupación estudiante de Lengua y Literatura, con domicilio en XXX,
de esta ciudad. Es hija de A. A. V. y L. R. del V. Interrogada sobre las
generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le
comprenden, por ser la víctima en el hecho investigado. Sin embargo ha jurado
decir la verdad de todo lo que sepa y se le pregunte. E. A. V. , DNI Nº xxx, de
27 años de edad, de estado civil casado, de ocupación empleado en la fábrica
Estrada donde trabaja por temporada, con domicilio en calle xxx, de esta
ciudad. Vive con su madre Ramona, tres hermanas R., C. y K. y una sobrina.
Tiene dos hijos que viven en córdoba con su esposa de la cual está separado de
hecho. Interrogado sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron
explicadas dijo que si le comprenden por ser hermano de la víctima y según
constancias de autos también resultó víctima de los hechos acusados y además
es sobrino del imputado. J. S. S. V. , DNI xxx, de 18 años de edad, de estado
civil soltero, de ocupación estudiante de odontología, con domicilio en calle xxx,
de esta ciudad. Es hijo de José Alberto S.
y de Ascensión del Tránsito V. .
Interrogado sobre las generales de la ley, las que previamente le fueron
explicadas dijo que si le comprenden por ser sobrino del imputado, sin
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embargo dirá la verdad de todo lo que sepa y se le pregunte. S. G. S. , DNI Nº
xxx, de 27 años de edad, de estado civil casada, no tiene hijos, de ocupación
estudiante, con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Es hermana de J. S. S.
V. , hija de José Alberto S. y Ascensión del Tránsito V. . Interrogada sobre las
generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le
comprenden, por ser prima de la víctima, S. K.
y sobrina del imputado Luís
Junco, sin embargo dirá la verdad de todo lo que sepa y se le pregunte. R. del
V. L., DNI Nº xxx, de 53 años de edad, de estado civil casada y separada de
hecho del Sr. Alamiro V. , de ocupación empleada administrativa en la casa de
gobierno, con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Interrogada sobre las
generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que si le
comprenden por ser madre de la víctima S. K. y de E. Alexis, a pesar de ello
se le advierte que ha jurado decir verdad de lo que sepa y se le pregunte. A.
M. O. de G., DNI Nº xxx, de estado civil casada, de ocupación ama de casa,
con domicilio en calle xxx, de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de
la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que no le comprenden..
María Cristina del Rosario Cabral, DNI Nº 6.705.558, de profesión
Licenciada en Psicología, se desempeña integrando el Cuerpo Técnico del
Juzgado del Menor, con domicilio en Manzana E, Casa Nº 1 del Barrio Jardín
Norte, de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de la ley, las que
previamente le fueron explicadas dijo que no le comprenden. Se le exhibió los
informes obrantes a fs. 648, 649, 652, 653 y 654 de autos, donde reconoce
como propia la firma inserta al pie de cada uno de ellos. Silvia del Carmen
Martínez, DNI Nº 11.055.778, de estado civil divorciada, de profesión Médica
Psiquiatra y Licenciada en Psicología, se desempeña en el Hospital Enrique Vera
Barros, con domicilio en calle Base Esperanza Nº 1972 del Barrio Antártida I,
de esta ciudad. Interrogada sobre las generales de la ley, las que previamente
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le fueron explicadas dijo que no le comprenden. Se le exhibió a la testigo la
pericia realizada al imputado los días 16, 17 y 18 de Marzo de 2010, obrante a
fs. 473/481, donde reconoció como propia la firma inserta al pie de la misma.
Gustavo Adrián Allegri, DNI Nº 23.472.069, de estado civil casado, de
profesión Psicólogo, se desempeña de forma particular y en diversas
Instituciones, con domicilio en calle Las Vicuñas Nº 9208 del Barrio Nueva
Esperanza, de esta ciudad. Interrogado sobre las generales de la ley, las que
previamente le fueron explicadas dijo que no le comprenden. Rosario Del
Valle Castro, DNI Nº 18.433.482, de estado civil soltera, de ocupación
enfermera, presta servicios en el Hospital Vera Barros, con domicilio en calle
Tinkunaco Nº 22 del Barrio Cochangasta, de esta ciudad. Interrogada sobre las
generales de la ley, las que previamente le fueron explicadas dijo que no le
comprenden.
Seguidamente, finalizada la prueba testimonial, el imputado Luís Alfredo
Junco manifestó, a través de su abogado defensor, la voluntad de declarar,
por lo que el Tribunal y las partes lo escucharon.
7).- En este estado, se procedió a incorporar por su lectura la Prueba
Documental e Instrumental ofrecida por las partes, que a continuación se
detalla, la ofrecida por el Sr. Representante de la querellante particular,
Dr. Esteban Chumbita, quien solicitó se incorpore su adhesión a la prueba
ofrecida por el Sr. Fiscal. En segundo lugar, se incorporó la prueba documental
ofrecida por el Sr. Fiscal de Cámara quien ofreció y solicitó se incorpore:
Fotocopia del D.N.I. y de Acta de Nacimiento de S. K. V(fs. 3, 5); Idem de E.
Alexis V(fs. 4); Informe médico forense sobre estado de salud de Luis Alfredo
Junco (fs. 24); Informe médico policial en turno sobre lesiones que presenta
Luís
Alfredo
Junco
(fs.
33);
Fotocopia
de
Certificado
médico
y
electrocardiograma expedido por el cardiólogo del Sanatorio Mayo de la Ciudad
15
de Córdoba y realizado al Sr. Luís Alfredo Junco (fs. 111/113); Informe de
Antecedentes penales de Luís Alfredo Junco: R.N.R. (fs. 147); Informe de
entrevista realizada por la Psicóloga del cuerpo Técnico del Juzgado de
menores a la menor S. K. V(fs. 152, 314, 315 y vta. y 450); Informe Socio
ambiental realizado en el domicilio materno de la menor S. V(fs. 228/230 y
vta.); Informe médico forense en turno sobre estado psíquico que presenta
Luis Alfredo Junco (fs. 305); Fotocopia de ficha de control de la menor S. K.
Vaporaky (fs. 308); Informe emanado del Consejo de Médicos de la Provincia
de Córdoba sobre matrícula del Dr. Luis Alfredo Junco (fs. 620); Informes
psicológicos realizado por la Dra. María Cristina Cabral, psicóloga del cuerpo
técnico del Juzgado de Menores, a la menor S.
K. V. con fechas: 21 de
Diciembre de 2.009, 17/03/2.009, 14/04/2.009, 5/05/2.009, 18/03/2.010 (fs.
648, 649, 652, 653 y vta. y 654); Fotocopia de Acta de Nacimiento de Ofelia
Rita V(fs. 769); Informe médico policial en turno sobre estado psicofísico de
Luís Alfredo Junco (fs. 391); Informe Médico Forense en turno sobre estado de
salud de Luís Alfredo Junco (fs. 403, 441); Certificado médico psiquiátrico de
Luís Alfredo Junco (fs. 415); Informe Médico cardiológico de Luís Alfredo Junco
(fs. 431); Informe de Pericia Psiquiátrica realizada por la perito oficial Dra.
Silvia del Carmen Martínez a Luís Alfredo Junco (fs. 473/481). Finalmente, se
incorporó la prueba informativa ofrecida por la defensa del Acusado. El
abogado co-defensor del imputado Dr. José Omar Vega Aciar, manifestó que
no ofreció prueba documental, sólo ofreció prueba informativa: Oficios a la
Universidad Barceló y al Hospital Enrique Vera Barros.
8).- Habiéndose concluido con el Período Probatorio y la recepción de los
elementos de convicción valorados por las partes para hacer valer sus
pretensiones en el presente proceso, y conforme lo dispone la Ley Adjetiva –
artículo 425 del CPP-, se procede a la Discusión Final o Etapa de los
16
Alegatos, y a estos fines se concede la palabra a las partes para que formulen
sus alegatos en el orden que aquélla disposición lo establece, en primer lugar lo
hizo
el
representante
de
la
querellante
particular,
Dr.
Esteban
Chumbita, quien expresó “Se ha traído a juicio al Dr. Junco por un hecho de
abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por la prolongación en el
tiempo. Los testigos han sido contestes en cuanto a las circunstancias de modo
tiempo y lugar en el que se llevaron a cabo los hechos. La testigo S.
V. ,
víctima del hecho, ha sido clara al manifestar los abusos desde los 4 años de
edad, de los que advirtió a partir de las declaraciones de su hermano E. . La
madre de los menores también ha sido clara al expresar la explosión de su hijo
E. en una noche en la que le relató los hechos sufridos. Ha quedado claro que
el Dr. Junco en su casa, al jugar a la computadora, en el consultorio, el la casa
de la abuela paterna y en la pileta, abusaba de E. , tocaba sus órganos
genitales y le hacía que le tocara los suyos. Se ha cuestionado por que el Sr. E.
ha dejado transcurrir demasiado tiempo para denunciar, ello fue por que se
sentía cómplice, hasta que llegada la pubertad se da cuenta. Y una noche en el
departamento de Córdoba, en presencia del hijo de Junco y de su hermana les
cuenta de un abuso sexual, sin decir quien se lo había hecho y el hijo de Junco
le pregunta quien será el hijo de puta que le hizo eso. Quien va a querer decir
un hombre que lo han tocado?, nadie, pero a este hombre esto lo ahogaba por
ello necesitaba hablar. Por eso en una noche de alcohol pudo exteriorizarle a su
madre lo que le había pasado. A esa madre se le cayó el mundo por que Junco
era el médico pediatra de la familia, que gozaba de la entera confianza de la
familia, compartían con él la mesa. Nadie carga constantemente niños ajenos
en su auto de manera constante ni le compra regalitos. Juncos primero dice
que nunca enseño a nadie a nadar y luego manifiesta no recordar si él o su hija
le enseñaron a nadar a Clelia. La defensa intenta hacer aparecer esto como un
17
complot. Esta familia entra en el titubeo de denunciar o no, por las
consecuencias familiares y sociales, por que muchas veces las consecuencias
son peores para la víctima que para el imputado. Clelia también había sido
víctima del abuso pero por temor a las consecuencias, de verse expuesta en
una acción judicial se opone a realizar la denuncia. Sabrina también fue
abusada, Samuel también lo fue y lo hablo con S. , pero el temor era fuerte.
Lee cita de libro de abuso sexual. Los matrimonios de los padre de los menores
V. y S. estaban en crisis, en ese momento entra el león y se aprovecha de las
victimas, niños con progenitores ausentes, niños que lo admiraban que estaban
faltos de contención y que lo necesitaban. El testigo Samuel S. Vha sido muy
claro y se expreso en igual sentido en cuanto a los lugares, la pileta, la
computadora, etc. aunque él no recuerda haber estado con K. , por que él es
menor que ella, pero S. si lo recuerda y dice que los sentaba a cada una en
una rodilla y los masturbaba, los tocaba. K. lo reconoció, dijo ser una
masturbadora precoz, pero sentía culpa por eso. Existe la sexualidad infantil,
hay
excitación,
hay
placer,
y
Junco
aprovechaba
esta
situación
para
pervertirlos. Junco actúo con complicidad, no puede ser que durante tantos
años Junco haya apartado a dos niños, siempre y nunca nadie se acercara a
ver. Por que la tía Clarita le preguntaba si K. estaba celosa?, se lo decía por
que sabía que había entre Junco y la menor una relación muy cercana e íntima.
El argumento del Dr. Junco de ser oído, no causa ningún efecto en el hecho
debido a la posibilidad de mentir. En ningún momento expresa cual es la razón
o la raíz de lo sucedido, que no es lo mismo que dice en Instrucción. Manifiesta
que esto se debe a que por sus hijos eran profesionales y los sobrinos no. Acá
dijo que se originó en la acalorada discusión mantenida con E. . Dice que los
sobrinos se exponen y complotan en contra de él y su familia. Lo único que
importa acá es que se sepa la verdad, a las víctimas no les importa ni siquiera
18
la pena de Junco, solo quieren la verdad y cumplir con la sociedad para que lo
que vivieron no les suceda a otros niños. La familia V. se expuso públicamente
solamente para que se sepa la verdad y el daño que ellos sufrieron. Ese
complot no tiene asidero. Cita jurisprudencia. Las cuatro víctimas han
coincidido en las circunstancias de la pileta, que con el pretexto de nadar se
aprovechaba de ellos y esto se prolongó en el tiempo. La contradicción entre la
Lic. Cabral y la Dra. Martínez, que el tribunal no compartió. Pero la Lic dijo que
fue una perversión y la Dra. dijo ojo donde hay niños hay un pedófilo. La
licenciada Cabral dijo que los menores no fabularon, no mintieron y eso lo
determinó en base a los estudios realizados. Si Junco fuera inocente hubiera
querellado ante una acusación tan grave, no se hubiera quedado de brazos
cruzados. La Dra. Martínez solo informa del Dr. Junco, sin analizar el
expediente o la declaración de los menores, y mal puede llegar a una
conclusión válida si no conoce los hechos. Solicito por ello que su testimonio y
pericia no sean tenidos en cuenta. Las testigos González y castro no han dicho
nada, solo que era bueno. Por lo expresado me adhiero a lo que peticione el
Fiscal de Cámara”
A continuación, hizo uso de la palabra el Sr. Fiscal de Cámara, Dr.
Gustavo Manuel Zalazar, quien expresó “Que hace mucho tiempo, en causas
de índole sexual, que no teníamos estos casos de libro, casos intrafamiliares,
realizado por el medico pediatra de la familia. Expresa que durante las
primeras jornadas, en declaraciones de los chicos V. , éstos han demostrado la
necesidad de sacar a la luz la verdad, quiero que cierre, y la verdad cierra. No
hicieron antes la denuncia, sin lugar a dudas por que se trataba de un
ascendiente directo, medico de la familia, tío que los hacía jugar, nadar, que
los reunía. Todos los testigos han sido victimas y como tales son calificados y
debe tenerse en cuenta sus relatos. Recuerdo que en el año 2005 cuando se
19
denuncia, tramitar esta causa era muy duro por que se iniciaba una causa de
índole sexual a un medico pediatra reconocido. El Dr. Junco se muestra como
una persona muy tranquila, muy respetable, pero durante las primeras
jornadas, cuando declararon los menores, se fue corriendo ese velo respecto a
su personalidad. K. declaró, fue muy inteligente en sus dichos y dio la
impresión de todo lo que le sucedió en su niñez, dio las fechas en las cuales fue
abusada, entre los años 1995 y 2001, entre los 4 y 10 años. Fue consecuente
al decir que fue victima de tocamientos en la zona vaginal, masturbaciones y
demás, en ocasiones de encontrarse en la computadora o en la pileta, y eso es
creíble mas allá de que luego llegue la Dra. Martínez y nos diga que Junco es
“normal”, eso nada tiene que ver con lo que dijo la victima y lo que vivió la
victima. K dijo en tres oportunidades, “me asesinaron el alma”, eso es una
expresión Vívida, dijo que le arrancaron la niñez. Ella manifestó que hace esto
para que no le pase a otros niños, ella tiene una hija, y esto se condice con lo
que expresaron los otros testigos, también víctimas. Desgraciadamente y por
acción del tiempo ha prescripto la denuncia de E. . Ese complot del que habla la
defensa, no tiene ningún tipo de asidero, como
puede pensarse que los
sobrinos se comploten en contra del tío para llevarlo preso por dos años. No es
posible que los jóvenes hayan determinado eso para perjudicar a su tío. Ese
dolor y esos abusos sexuales están acreditados, por los dichos de las víctimas
por lo manifestado por la licenciada Cabral, y debemos creerles a las víctimas.
Las manifestaciones de Junco, respecto que E.
estaba en la droga, no tiene
asidero ni para entrara a analizar, hay que ver la contextura física de E. . Las
manifestaciones de K, han sido clara y circunscriptas en tiempo, modo y lugar,
y se condice con lo vivido por su hermano, por su primo Samuel, que lo
padecía junto con ella. E. , enfrenta a su tío con total valentía, esa fue la
discusión a la que se refiere Junco, no fue por las drogas, y a partir de allí
20
empieza el distanciamiento de las familias que eran tan unidas. Y estas familias
han sufrido durante mucho tiempo por estos hechos. El testigo Allegri dijo que
E. busco asistencia psicológicas para saber que camino seguir, si denunciar o
no a su tío. No era fácil. Se dejaban pasar los hechos o se denunciaba con la
consecuente ruptura de la familia, E. necesitaba que le cierre la verdad. Y a
esta audiencia, estos jóvenes han venido a decir la verdad. S. contó las
aberraciones que vivió con su tío, llego incluso a obligarlo a que le practique
sexo oral. Clelia no declaró pero puedo saberse que también sufrió abusos. De
ningún modo puede hablarse de complot de los jóvenes. Al contrario hay que
felicitarlos por decir la verdad y buscar la justicia respecto de lo que les hizo su
tío a tan temprana edad que no lograban comprender lo que pasaba, hasta que
en la pubertad lo entienden, lo exteriorizan y lo enfrentan. Se puede decir que
los hechos han pasado hace tiempo, pero están presentes en la mente de estos
jóvenes que han sufrido los abusos sexuales, de parte de quien debía cuidarlos
y curarlos, circunstancia ésta aprovechada por el imputado, que los menores
estaban sin contención debido a la separación de su padres, en ambas familias.
Estos hechos han quedado gravados a fuego en las mentes de estos niños. Las
víctimas tenían respuestas en el debate por que vinieron a decir la verdad. En
cuanto a lo manifestado por la Lic. Cabral, dijo que los chicos han sufrido
perjuicios psicológicos que deben repararse con terapia. Dijo que lo contado
por los chicos, por E. sobre todo, es la verdad, no se trata de una fábula. En
cambio la Dra. Martínez, realizó un examen parcial por que cuando se le
preguntaba que le había pasado a los chicos dijo no conocer el expediente y
haberse limitado a realizar la pericia a Junco respondiendo a los puntos de
pericia. Por eso considero que no debe tenerse en cuenta su pericia, y aunque
este bien y se la valore, nada tiene que ver con los hechos investigados, ni
exonera a Junco respecto a esta causa. En base a todo ello, entiende que la
21
conducta desplegada por el Dr. Junco en relación a K. S. V. , son reales, esos
abusos han sucedido entre los años 1995 y 2001, debe responder por el hecho
que informa la acusación que está previsto en el Art. 119, 2º párrafo, abuso
sexual gravemente ultrajante por las circunstancias y el transcurso del tiempo,
téngase en cuenta que duraron 6 años, por ello considera que el imputado Luís
Alfredo Junco, debe responder como autor penalmente responsable del delito
que informa la acusación y para quien solicita se aplique la pena de 9 años de
prisión de cumplimiento efectivo.”
Seguidamente correspondió el turno a la defensa técnica del Acusado,
quien manifestó que dividirían el alegado. En primer término hizo uso de la
palabra el Dr. Gustavo Adrián Vedia,
quien expresó “que no ha sido
acreditado el tipo del delito que se le imputa a su defendido, niega totalmente
lo manifestado por el fiscal y el querellante. De ninguna de las testimoniales
surge que alguien haya podido presenciar los hechos supuestamente abusivos
sufridos por S. . Ella expresa que una de los lugares en los que era abusada era
en la pileta del colegio médico, lugar de gran concurrencia, y nadie la vio.
También dice que fue abusada juntamente con su primo S. S. V. , quien no
recuerda la presencia de K cuando él era abusado. El testigo Samuel dijo que al
lugar donde estaba la computadora, cualquiera tenía libre acceso. Que cuando
iban a la casa del Dr. Junco había mayores y no creo que esos mayores hayan
consentido una acción como la acusada. Una acción como la del sexo oral pudo
haber sido advertida en cualquier momento. Estos hechos no puede haberse
realizado por una persona a la que se le realizó una prueba pericial de la que se
deriva que el imputado no tiene estructura perversa, no tiene otras denuncias,
teniendo en cuenta la actividad que realizaba el imputado, medico pediatra.
Además de las testimoniales que eran inconsistentes y se contradecían,
tenemos, lo que refirió el Fiscal y querellante respecto a que Junco debe probar
22
por que los menores, hoy vienen a denunciarlo, tratando de poner la carga de
la prueba de la denuncia en cabeza del imputado, lo cual constitucionalmente
recae sobre el acusador. Mi defendido no tiene antecedentes de abusos ni otras
denuncias que no sean de estos familiares. Téngase en cuenta su profesión,
tendría esta conducta, solo en hechos aislados y solo con sobrinos? No tendría
necesidad de desplegar esa “pedofilia” con otros menores. Acá está en juego la
libertad de una persona que tiene una profesión, una familia, hijos nietos, etc.
es decir tiene una conducta intachable, por ello solicita que el tribunal valore si
se ha producido acá los elementos probatorios que acrediten fehaciente y
determinantemente que mi defendido ha cometido estos hechos.”
Seguidamente alegó el Dr. José Omar Vega Aciar, “hay un caso muy
especial, estamos en presencia de un médico que mientras daba clases en la
universidad, atendía su consultorio y hacía bien a la sociedad, fue llevado a la
cárcel, por que el Dr. Junco es un catedrático que tiene por objeto la formación
de profesionales y ahora purga en la cárcel por una cuestión especial por eso
esto necesito un análisis más dogmático y profundo, no podemos creer todos
los artículos de cargo, y los de descargo? El proceso es complejo, no hay
testigos
perfectos,
para
ninguna
parte.
Se
trata
de
una
acusación
extremadamente abierta por que deja el criterio de la calificación a la
interpretación de los jueces, quienes solo cuentan con la experiencia y la
percepción o intuición. Es importante analizar el tipo. La figura debe ser
analizada por el Fiscal para pedir casi el máximo de la pena, dice que es
gravemente ultrajante por que dura casi 6 años.
Cita doctrina. El fiscal
confunde la figura del tipo, no son los 6 años de los que habla, en todo caso
sería concurso. La doctrina dice es un acto sexual determinado con agravantes
determinados. Esa es la figura del Art. 119 Inc. 2 del CP. Hubiera querido que
el fiscal nos asesore de esto y por que pide la pena de 9 años. Hay errores
23
básicos del fiscal. Cuando uno analiza la prueba, me pregunto, razona lo mismo
una jueza de 30 años que un juez de 60 años, tiene el mismo razonamiento?
Un testigo víctima es sospechado o sospechoso, o es un testigo puro?, es
sospechoso por que tiene un interés en la condena. El Fiscal se baso en los
dichos de E. quien manifestó tenerle asco al imputado. No podemos aferrarnos
en la parte científica a lo manifestado por la Lic. Cabral quien dijo que lo que
hizo Junco pudo ser un episodio y que después vuelva a la normalidad. El Dr.
Junco no tiene ninguna otra denuncia penal, él trabaja con niños, no habría
abusado de ellos. Junco es un hombre útil a la sociedad que trabaja ayudando
y curando a los niños. Este juicio tiene el valor y la sensatez de saber cual es
su situación ante la sociedad. Hasta donde quieren llegar? Analicemos un poco,
por que Junco es un hombre de bien, no hay peligro de fuga ni de reinserción
social, Junco sale y se pone a trabajar, a curar niños, esa es su vida. Donde
esta el argumento del fiscal para querer encerrar nueve años a Junco. Eso es
mucho tiempo para no tener fundamento en este debate, no podemos refutarlo
ni darle la razón. No puede precisar la figura jurídica que el mismo tipifica,
confunde duración con tiempo. La certeza jurídica es la suma de los elementos
convergentes y divergentes y cuando éstos se alegan esta a probabilidad y
cunado los convergentes se afianzan está la certeza. Estos elementos básicos
deberá tener en cuenta el Tribunal. Hubiera sido bueno que a los testigos le
agregáramos la intuición y la experiencia. Cita doctrina. Que importante sería
que los jueces cuenten con la psicología jurídica, por que los testigos víctimas,
no son creíbles, son parciales, fueron parejitos. Cuatro testigos sospechosos es
la prueba de cargo que tiene el fiscal, son 25 los sobrinos de Junco. Ninguno de
esos testigos es directo. El debido proceso se refiere a que en este juicio solo
hay acusación por los supuestos hechos del Dr. Junco con K. , acá solo se hablo
de E. y casi nada de K. , entonces a donde esta la prueba directa que acredite
24
la participación de Junco en el hecho. Todo se enmarco básicamente en E. ,
incluso la acusación. La acusación debe ser específica y detallada de cada uno
de los hechos, para poder ejercer el legítimo derecho de defensa. Los testigos
no son veraces, son victimas y por lo tanto tiene interés en perjudicar al
imputado, le tienen asco. No podemos esperar de ellos objetividad. Por ello
consideramos que el Dr. Junco debe reintegrarse ala sociedad, por que es un
hombre útil, la sociedad lo necesita, debe dar cátedra, y no puede seguir en la
cárcel por dicho familiares de menores víctimas, que puede o no ser verdad
pero no hay certeza. Junco debe volver a la sociedad a trabajar por que eso
hacía y no cometió ningún delito. Por estas circunstancias consideramos que el
Dr. Junco es objeto de un acuerdo, que no es complot, pero que si hay
mentiras para perjudicar por que acá no se probo que las víctimas tuvieran una
lesión, un daño, una secuela. La acusación es injusta y solicita la absolución del
Dr. Junco por que los hechos, en la forma en que han sido presentados por el
fiscal, en perjuicio de la victima, no se han dado.”
9)- El Sr. Fiscal de Cámara hace uso del derecho de réplica, y dijo: “Las
manifestaciones de la defensa para descalificar a los testigos es un manotazo
de ahogado por que no tiene forma de desacreditar las pruebas respecto de los
hechos de Junco. El defensor pretende endilgar fallas a la fiscalía, esto cae por
su propio peso. Cita jurisprudencia respecto de los requisitos del tipo penal
atribuido al imputado. Acá se trato de un abuso sexual prolongado en el
tiempo.”
El defensor hizo uso del derecho de dúplica, y manifestó: “El colega
continúa en la confusión. Según el diccionario no puede asimilarse prolongación
a duración. Cita doctrina y la lee. La característica del hecho es que no es un
acto sexual normal, es introducir algo más. El debate debe tener el nivel
jurídico que tenemos los abogados experimentados.”
25
10)- Agotado el periodo de los alegatos la Sra. Presidente del Tribunal
advierte al Acusado que está a punto de finalizar el debate e interroga al
mismo, si tiene algo más que agregar en este juicio manifestando Luís Alfredo
Junco que no.
11) Luego de ello, se cerró el Debate (Art. 430 CPP), el Tribunal paso a
deliberar y se llamó autos para Sentencia. Reunidos en deliberación secreta,
sus
integrantes
decidieron
las
cuestiones
a
resolver,
quedando
ellas
establecidas de la siguiente manera:
Cuestiones Objeto del Juicio (Art. 432 del CPP):
1°) ¿Está probada la existencia del hecho acusado y la participación del
imputado en el mismo?; 2º) En su caso, ¿Cuál es la calificación legal que
corresponde aplicar a los hechos objeto del proceso?; 3º) En su caso, ¿Cuál es
la pena que corresponde aplicar? 4º)- ¿A quién corresponde soportar las costas
del juicio?
Efectuado el sorteo de ley para emitir la fundamentación de la sentencia,
correspondió al siguiente orden: en primer término lo efectuará la Jueza Sara
Alicia López Douglas; en segundo lugar el Juez José Luis Magaquián,
y
finalmente emitirá su voto el Juez Víctor César Ascoeta.
Y CONSIDERANDO:
A la Primera Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo:
Existencia del hecho y Participación del Acusado en el mismo:
Para responder este interrogante, y no obstante la complejidad de este
tipo de delitos de abuso sexual como el juzgado, -que se cometen en la
mayoría de los casos fuera de la vista de terceros y a veces sin dejar rastros
físicos-; adelanto y digo que de conformidad a la prueba que legalmente se ha
incorporado a la audiencia de debate, el hecho que tengo por ocurrido es el
siguiente:
26
“El Acusado Luis Alfredo Junco, tío de la menor S. K. V–parentesco de
tercer grado por afinidad- aproximadamente a partir del año 1.995- cuando su
sobrina tenía 4 años de edad, hasta el año 2.001 en que S.K.V contaba ya con
10 años de edad, la sometía a tocamientos impúdicos en sus partes pudendasvagina, cola, senos- llegando incluso a la introducción de sus dedos en la
vagina de la damnificada, en circunstancias en que se encontraban en el
domicilio del acusado sito en Calle Río de Janeiro N° 159, Barrio Panamericano,
cuando él la hacía usar la computadora que estaba en el dormitorio de sus hijos
en la vivienda, la sentaba en una de sus rodillas a la menor S.K.V. También
estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto de
enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, idéntica conducta tenía
cuando la atendía como paciente clínica, llevándola a su consultorio, diciéndole
que la iba a revisar y en ese momento le tocaba los pechos insipientes de
forma lasciva. Hechos, reitero, que se repitieron durante seis años, desde los 4
años hasta los 10 –etapa de la vida de extrema fragilidad e indefensión-, ya
que cuando la niña recién cumplió 10 años de edad y ante su prematuro
desarrollo y despertar sexual –primera menstruación- ella comenzó a sentir
pudor, se fue alejando, evitando y rechazando las invitaciones y encuentros
con el Dr. Junco, llegando a comprender pese a su corta edad que lo que le
ocurría no era normal y a sentirse “distinta” de sus amiguitas y compañeros de
la escuela, tocamientos impúdicos y libidinosos que por su duración en el
tiempo y por la edad en que se produjeron, afectaron profundamente su
personalidad, su salud psicológica emocional y la integridad sexual de la
menor.”
Que el hecho que tengo por ocurrido, coincide con la acusación fiscal
obrante a fs. 717/719 y surge o se acredita con los elementos de prueba
27
colectados durante la investigación y que fueron incorporados legalmente en la
audiencia de debate.
De todo el plexo probatorio colectado en la causa y a los fines de
determinar lo realmente sucedido, debo partir diciendo que a pesar de la
actitud defensiva del Acusado, y de los testimonios que aseguran la
imposibilidad de tal accionar por parte del mismo, digo que la postura
desincriminatoria del acusado y los testimonios referidos, caen por su propio
peso, frente al resto del material probatorio colectado en la causa.
Si bien en este tipo de delitos llamados también de “zona gris” o de la
“clandestinidad” no hay testigos que presencien los hechos, salvo los propios
protagonistas de los mismos, sí tenemos el testimonio del denunciante E. A. V.
–también víctima de abusos sexuales por parte del acusado-, y de su
progenitora Ramona del Valle Luna, que ratificó la denuncia que formulara su
hijo, que instaron la acción penal legalmente tal cual lo prevé el Art. 72 del
Código Penal Argentino, además el testimonio de la víctima S.K.V, y de los
primos de ésta, Samuel y Sabrina S. V. , que también relataron vivencias
similares a las acometidas en contra de S.K.V., lo cual confrontado con el resto
de las pruebas nos brindan la base para fundar esta sentencia.
Para responder este interrogatorio referido a la Fijación del hecho y
participación del Acusado en el mismo, en primer término referiré la postura
defensiva adoptada por Luis Alfredo Junco, la que, adelanto, perderá sustento
con la Declaración de los testimonios que depusieron en este debate, y con la
prueba documental que se ha incorporado, y finalizaré con la construcción del
hecho fijado supra.
De la Declaración Indagatoria del Acusado: A fojas 53/55 obra
declaración indagatoria del imputado Luis Alfredo Junco, en sede del juzgado
de instrucción, al inicio de esta causa, el 23 de febrero del año 2.006,
28
oportunidad en la cual niega las imputaciones que sobre los hechos de cargo se
le formulan en su contra. A fojas 297/303 se amplía la declaración indagatoria
del imputado Junco, oportunidad en la cual luego de negar nuevamente la
comisión del hecho explica que las imputaciones llevadas en su contra pueden
tratarse por motivos de resentimiento u odio familiar hacia su persona, o por el
fracaso que tuvo E.
Val irse a estudiar a la ciudad de Córdoba, y el
resentimiento de que él no se había recibido y sus hijos sí eran profesionales,
declaración esta última que fue incorporada al debate (Art. 409- segundo
párrafo- CPP) y que se transcribió supra.
De la Declaración Indagatoria del Acusado en el Debate:
Comenzó su relato haciendo referencia a su vida laboral, su vida familiar. Se
quedó cuatro meses trabajando en Córdoba luego que se recibió, después se
trasladó a Santa fe y fue médico allí durante cinco años, nunca tuvo problemas,
se trasladó a La Rioja en Marzo de 1984, donde se instaló a vivir, fue médico
en pediatría en el Hospital Vera Barros, fue funcionario público, trabajó en
varios Centros de Salud, como por ej. Puerta La Quebrada, Barrio Rucci,
también el Bº 20 de Mayo, allí trabajó 20 años, nunca tuvo inconvenientes, fue
Jefe de Capacitación de Médico de Familia, Docente de la Universidad Barceló
en distintas cátedras, ejerció en forma particular en consultorio privado en su
domicilio. Con respecto a la familia Luna V. , empezó a no tener relación con la
Mamá a partir de la separación de ese matrimonio, pero los chicos
concurrían con su familia a la pileta, a pedido de ellos y le preguntaban
si iba a concurrir para que fueran ellos también, nunca fueron solos,
siempre acompañados de un adulto. En el año 2004 tuvo una discusión
con E. donde conversaron, discutieron en forma acalorada, lo amenaza
manifestándole que lo va destruir porque es profesional y sus hijos
también lo son, no le dio importancia en ese momento, en el año 2005 le
29
hacen la denuncia por abuso sexual y no se la tomaron por prescripción,
después aparece la hermanita de él en Febrero del año 2006 y ahí comenzó
este tipo de problema judicial. La relación con la familia S. - Vera estrecha, se
fueron de vacaciones a Chile, Mendoza, también a ver espectáculos públicos,
inclusive después de la denuncia de K, tenía buena relación con los S. -V. , esto
se corta en el 2009, cuando cae preso el cuatro de marzo de 2010, no
comprende la actitud de plegarse a esta denuncia en el caso de Sabrina
y Samuel. En casa siempre tuvo juguetes comunes, nada que pueda dañar a
los niños, tenía películas porque era el único que tenía una video casetera, las
películas eran bien infantiles y en el 1984 tuvo la primer computadora, siempre
la tuvo y la usó para trabajo y no para divertirse con los chicos. La pileta del
Camping tiene un cuidador que no se mueve hasta que se cierra la
misma, no les enseñó a nadar ni a sus hijos, ellos empezaron en colonias,
siempre estuvo atento al cuidado que no les pasara nada a ninguno porque
eran chicos, la cosa es que había cientos de personas y un camping bien
concurrido con chicos y personas grandes. Niega el hecho de que se lo
acusa, todo esto cree se originó cuando tuvo la discusión con E. , él lo
había aconsejado a E. porque andaba en la droga en Córdoba, además
sabía que la esposa de E. no era querida por su madre porque lo había iniciado
en la droga. Un señor cuidador en el edificio donde vivía E.
en Córdoba, le
había contado que E. andaba mal en el estudio, E. se vino de Córdoba porque
le fue mal. Lo amenazó que lo iban a destruir a él y a su familia. Todo esto es
preparado, y al no tener testigos aparecen dos sobrinos. A E. le reclamó la
conducta que tenía en Córdoba, se enojó muchísimo. Tiene 35
sobrinos, con los que más tenía relación era con los V. y
S. . En el
Servicio Penitenciario lo visitan su hijo e hija, la familia directa. Lo llaman por
teléfono sus hermanas, también lo habla por ejemplo la Sra. Lucía V. , con
30
quien siempre compartieron muchas cosas, hasta vacaciones en Mar del Plata.
Recibe mucho apoyo por teléfono, también lo visitan agentes sanitarios. Todo
esto es muy doloroso porque fueron muy familieros con su esposa. En cuanto a
la razón por qué se vinieron a La Rioja, él estaba en el norte Santafesino con
otros colegas, los extrañaban mucho, su familia estaba en zona rural y ganaba
mucho dinero, el tema era trasladarse a Santa Fe donde ahí vive su madre y su
hermana o a La Rioja donde estaba su señora y sus hijos, y decidieron venir a
La Rioja, vino en busca de afectos, la decisión fue tomada así, habló con sus
hijos, les preguntó si querían vivir con la abuela Tucci en Santa Fe, y ellos
decidieron La Rioja. Como ganaba mucho, se compró una casa al contado y un
auto OK. Cuando vino a vivir estaban Franco y Bruno V. , los otros no habían
nacido. Cuando lo denuncia E.
tenía 20 años, hasta que lo denuncia, tenían
una buena relación. Era malo ser médico de la familia, los niños no tenían una
rutina de control, a veces llevaba el maletín, siempre vio miles de niños, más
de 30 años que trabaja, nunca vio un niño solo, siempre acompañado de la
madre o un adulto. Una vez recuerda revisó a K por angina, fue acompañada
por sus padres, E. tenía las rodillas enamoradas, para adentro, los derivó para
la Dra. Guzmán Loza, siempre los ayudó. Nunca la revisó sola a K, jamás
hizo eso, es una chica muy inteligente si le hubiera tocado un pelo de
chiquita no estaría aquí. Entre su familia y los Vtenían buenas relaciones,
jamás les faltó el respeto a nadie, siempre los abrazó, le daba un beso, era
amable con todas sus cuñadas y cuñados siempre un trato con respeto y
ayudaba a sus sobrinos. Los Vle escupen el auto, le hacen señas, ellos lo
atacan, es al revés de lo que lo acusan, fue un cambio radical, no hay diálogo
de nada. El matrimonio V. -Luna estaba separado en el año 1.995, no
sabe las causales porque no funcionaban como pareja, no sabe, supe
que no vivían más juntos y al Papá no lo vio mas, no conoce el motivo
31
de separación, cree que están separados actualmente. No le gusta
cuando un matrimonio se separa más si es de la familia. También sabe que la
familia S. – V. se separó. Cuando los chicos se encontraban en la casa de su
suegra le preguntaban si iba a ir a la pileta o iban a casa con Clarita que es la
tía, nunca los llevó solo, a la casa de ellos nunca fue, le pedían que los llevara a
su casa al regresar de la pileta, ellos traían mochila, toallones, algo para
comer, los menores S.
a veces lo llamaban por teléfono. No recuerda si los
chicos utilizan la computadora para jugar, no quería que la usen porque era
una herramienta de trabajo, los chicos eran deportistas, refiriéndose a todos
los V. , recuerda que había un aro y E. le pidió que le pusiera una barra de
hierro para hacer trabajo de músculos, tenía entre 15 o 16 años cuando
jugaban al paddle con su hijo, hasta que él se fue a Córdoba. En una
oportunidad cuando vuelve E. y su hijo de viaje, llegan a casa y le piden la
computadora para mandar un mail, le dejó la computadora a E.
cuando era
grande 18 años. En cuanto a las películas, las veían cuando les prestaba la
video casetera, también sus hijos las veían porque todas eran muy infantiles y
después sus nietos veían esas películas y los juguetes los podían llevar. El tenía
la video en casa, no podía traer a 30 sobrinos, no recuerda si hizo regalos y en
cada oportunidad siempre regaló cosas de todo, nada que dañe la moral por ej.
La madre de Samuel no quería que le regalaran armas, les regaló hasta
televisor. Una vez, se fue al súper mayor que estaba cerca de casa en el Bº
Panamericano, y cuando sale siente que lo llaman, le dijeron Luis y se acercó
para ver quien era y que quería, era Ramona Luna que le empezó a tirar
cachetazos, estaba sacada, cree que en esa época ya estaban con los
problemas de denuncia, lo que hizo es retirarse, pero su familia le dijo que
hiciera la exposición pero no quiso hacer denuncia porque por ahí ella pudo
haber manifestado que él hizo algo o le pegó, pero nada que ver. Nunca se
32
juntó con ella frente al casino provincial. Jamás su esposa usó bikini, es
pudorosa y siempre se comportó bien, nunca le gustó mostrar el cuerpo, es
ilógico eso que dicen que se pasea en ropa interior, Sabrina jamás lo vio en
ropa interior si puede ser con pantaloncito de baño o bermuda para ir a la
pileta, nunca en calzoncillo, slip. Nunca subió a la construcción en la casa de los
V. , nunca subió al techo. Los V. lo tratan mal, lo escupían cuando lo veían en
la calle, se siente perseguido por los V. y lo de los S. le cayó como un
balde de agua fría. Se rompieron las relaciones muy tarde a fines de 2009. A
él lo quieren perjudicar. Sabrina confabula con los V. , se pusieron de
acuerdo, no tuvo incidentes con Samuel ni con K, no se explica esta
alianza, se agregaron otras declaraciones que no son ciertas y también eso de
la pileta. Quizás tengan problemas sicológicos. No conoce los síntomas de un
drogadicto y no sabe si E. los tenía, no sabe que rasgo de violencia tiene un
drogadicto. En la calle K le gritaba de todo, le hacia señas, se ha generado un
odio a raíz de una discusión acalorada con E. . La agresión es de ellos
hacia a él, no sabe porque tanto odio, tanto resentimiento, tanta
maldad a toda la familia, “es de revolear la media”. Le sorprendió lo
que dijo Samuel, la madre comentó en la familia que podía haber sido
abusado por un chiquito del frente de su casa, y K fue a gritar a su
suegra que eran culpables de que ella estaba embarazada. “El objeto
es perjudicarlo desde el vamos, o son ellos o yo, llevo dos años preso,
quieren buscar otro familiar para destruirme.”
En definitiva, tanto en sede de instrucción, como en este debate, el
Acusado niega categóricamente ser el autor del hecho. Niega haber
abusado de S.K.V. Niega haber abusado a ningún sobrino y a ningún niño.
Sostiene que la razón de tal acusación se puede deber a resentimiento u odio
familiar entre la familia V. y la de él. En oportunidad de declarar en sede de
33
instrucción manifestó que el odio podía deberse a un resentimiento porque los
hijos de V. - Luna no se habían recibido, cuando los hijos de él, sí. En este
debate la Suscripta le preguntó concretamente al Acusado, cual suponía
que podía ser el motivo por el cual se le inicie semejante causa y
acusación en su contra y el acusado me respondió “por una acalorada
discusión que mantuve con E. ”. Sostiene el Acusado que el motivo de esta
mentira y confabulación es que Junco en una oportunidad le recomendó a E.
que se porte bien en Córdoba, que estudie y que no ande en las drogas. Esto le
molestó mucho a E. y lo amenazó que le arruinaría la vida a él y a su familia.
Sostuvo Junco que sólo lo quieren perjudicar y que todo esto está preparado.
Adelanto, que a la largo de la audiencia de debate no se ha demostrado
la enemistad, odio o resentimiento antes del hecho, -postulada por Junco- que
pudiera motivar esta acusación de la familia V. en contra de Junco. Por el
contrario, se ha puesto en evidencia el odio, asco y resentimiento en contra de
él, pero esto se dio con posterioridad a tomar conocimiento de los hechos de
abuso sexual por parte del Acusado. Todos los familiares que declararon S.K.V,
su hermano E. , su progenitora Ramona Luna, sus primos hermanos Sabrina y
Samuel - todos de la familia- manifestaron el gran cariño que tenían al Dr.
Junco y a sus hijos, antes del hecho por supuesto. Lo apreciaban y respetaban
mucho, se frecuentaban con él. E. dijo que era muy amigo del hijo de Junco, y
una de las razones que lo hizo dudar de denunciar fue por los hijos de Junco.
La Señora Ramona del Valle Luna dijo que cuando le contaron sus hijos no lo
podía creer, porque Junco era muy noble, era muy buena persona. En similares
términos se expresaron S.K.V, Sabrina, y Samuel, quienes estaban muy dolidos
por lo que había pasado. Pero en ningún momento se vislumbró algún odio,
rencor, resentimiento antes del hecho, esta separación de la familia, rencor,
odio y resentimiento, se genera a partir del conocimiento de los hechos
34
cometidos por el Acusado, no antes. Veremos ahora como a partir de las
declaraciones testimoniales, y la documental incorporada, perderá sustento
gradualmente lo declarado por Junco.
De las declaraciones testimoniales que se brindaron en el debate:
En primer término se tiene en cuenta, el testimonio de la damnificada S. K. V.
, de 21 años de edad, Le comprenden las generales de la ley por ser víctima
del hecho objeto del presente proceso y además sobrina del acusado. Declaró
que nació el 20 de marzo de 1991. A los cuatro años de edad, iba con su
tía Clara -que es la hermana mayor de su padre- casi todos los
domingos a comer a la casa de su tío Junco, también iban a la pileta,
sus padres se habían separado. Después de comer Junco los llevaba a
la computadora a jugar el buscaminas, los sentaba y los tocaba en las
partes íntimas, intentaba masturbarlos mientras jugaba, les regalaba
caramelos, les compraba películas, a ella le regaló de la Bella y la
Bestia y a su primo de Pinocho. Esta situación se daba cuando iban a la
pileta, le hacía eso siempre después de comer. El comportamiento que
tenía con su esposa era raro, siempre andaban de ropa interior. Siempre
hablaba de cosas obscenas todo el tiempo, les pegaba en la cola a todas las
mujeres de la familia. Era extraño que siempre anduvieran en ropa interior, se
daban besos, ella andaba de corpiño, bombacha y él de calzoncillo siempre
hacían charlas relacionadas con lo sexual, como por ej. Hablaba de una
cenicienta que le ponía un corcho en la vagina. Cree que su tía Ofelia sabía lo
que les hacía, nunca fue a ver lo que estaba pasando, les pegaba en la cola a
todos de la familia, sus tías le hacían fiesta, decían que iban a dormir los tres,
que Clarita le decía a la esposa de Junco: no te pongas celosa. Recuerda otra
vez cuando tenía dolor de garganta le revisaba los pechos y las partes
íntimas. Siempre se sintió una grande, sentía cosas que no quería
35
sentir, nunca se sintió una niña, se sentía una adulta con culpa después
que pasaron esas cosas, era una nena que vivía triste, vivía llorando,
su madre le decía que le pasaba y no sabía explicarle, se masturbaba
cuando era chiquita. Junco le hizo “eso” desde los cuatro años hasta
los diez, cuando se
desarrolló, comienza a sentirle rechazo, primero
pensó que como era pediatra era normal lo que hacía y podía hacer eso,
después le empezó a molestar que la revisara hasta los diez años y desde allí
puso límites a esas cosas. Un día cuando se estaba arreglando en la pieza de su
tía le dijo algo de las hormonas, no lo recuerda bien. Sus padres se estaban
separando cuando ella tenía 4 años, hubo ruptura en la familia, su
mamá estaba con depresión y sus hermanos estaban mal. Sabe que a su
primo le pasó lo mismo que a ella, no se lo contó, pero lo sabe porque estaba
presente. De Sabrina, la hermana Samuel, sabe a grandes rasgos, no quiso
escuchar mucho, a su hermano más grande no le quiso decir, fue muy fuerte
para ella. Recuerda que ella, Samuel, Sabrina, Clelia iban a la casa del
Dr. Junco, ahí les daba caramelos y les compraba flotadores, películas,
pero no podían llevar a sus casas esas cosas. A la pileta iba su tía -la
esposa de él-y los hijos de él, estando allí la hacía ir y venir por la pileta,
le metía los dedos cuando se tiraba y la agarraba, no sabe si a los otros
chicos también. Es sonámbula, se levanta y siente que le están por hacer
cosas a su hija, piensa que por más que pase el tiempo no se va a
olvidar nunca, le asesinaron el alma, desde los cuatro años se sintió
adulta, con culpa, era todo con doble intención, la niñez nadie se la va
a devolver, en esta etapa de la vida, es muy feo sentir eso. Después que
quedó en libertad Junco, ella iba con su hija y él le hacía gestos con la lengua.
Era su tío preferido, lo quería mucho a él y compartía mucho, eran
como hermanos con los hijos de él, sus hermanos se fueron a estudiar
36
en Córdoba y con su primo (hijo de él), eran muy amigos, siempre iban
a buscar a su mamá, los quiere a ellos a pesar de todo lo que pasó.
Hasta el día en que habla su hermano E. , pensó que era común lo que
hacía un pediatra, se animó a hablar cuando lo hace su hermano. Su
hermano hace una tremenda crisis en Córdoba, cuando se enteró, ella
dijo: “a mi me pasó lo mismo” y decidió contar a su mamá. Su hermano
a ella no le contó nada, no recuerda bien si fue su mamá o su hermana que le
contaron, es muy fuerte para ella, le dijo a su mamá “mi tío me hizo esto y
esto,” le contó lo que había vivido. Recuerda esto porque se daba muy
seguido, ella iba todos los domingos a comer en la casa de él, Junco le
ponía flotadores para estar en la pileta del Colegio Médico, a los seis
años tocaba la pileta, él la agarraba, ahí aprovechaba para tocarla, con
el dedo índice y el mayor hacía movimientos y ella sentía cosas.
Sostiene que esto fue desde los cuatro años. A los ocho o nueve años,
le empezó a dar pudor, e intentaba ahí poner límites, pero no sabía lo
que le pasaba. Aproximadamente entre los 8/10 años, es cuando se
desarrolla y pone límites cuando le empieza a cambiar el cuerpo. Cuando
comienza a sentir pudor ya no quería que la atienda, le daba pudor por
su cuerpo, ella tenía ganglios en las axilas y cuando la va a revisar él le
dio vergüenza y se sintió mal, le manifestó que no quería que la
revisara, esto fue en el 2004. Sabe que su hermano habló con su primo
Samuel, sabe que algunas situaciones se daban en la pileta, cree que su tía
Ofelia era conocedora de esto. La esposa de Junco a ella le tenía mucha
bronca, la odiaba desde siempre, se lo demostraba, una vez en Vinchina dijo
esta pendeja de mierda, con gestos, miradas, desprecio; fue durísimo, la
familia de su papá se alejó, fue una especie de guerra, porque no les
creían, tiene entendido que el Dr. Junco reconoció a su primo (Marcos
37
S. ) que era culpable y la familia de su papá sabiendo esto no les
creyeron. “Saben todo lo que pasó”. Quedó embarazada a los 14 años. Los
hechos comenzaron desde los cuatro hasta los ocho/diez años, en la pileta del
Colegio médico los llevaba Junco con la esposa, estaban a cargo de ellos, sus
primos Samuel, Sabrina, por ahí iba su hermana y los hijos de Junco, al Dr. le
gustaba estar con los niños y los hijos de él se bañaban lejos porque eran
adolescentes, él los tocaba debajo del agua, no sabe si había cuidador en
la pileta, era debajo del agua, no sabe si le hacía cosas a ella sola o a
los chicos. En la computadora cuando jugaban al buscaminas los ponía
a jugar los sentaba en cada pierna a ella y en la otra su primo. La
computadora estaba en el living y en la pieza del hijo a veces, siempre
los llevaba a jugar el mismo juego el buscaminas, al living no iba a
nadie, está separado de las piezas, las piezas quedaban retiradas.
Cuando iba al consultorio de Junco, la acompañaba su tía Clarita, no sabe si
ella se daba cuenta cuando fue una vez con un dolor de garganta y le revisaba
cerca de los pechos y le daba pudor, su madre no la llevó al consultorio. No
recuerda que la haya acompañado su madre, comienza a recordar su
infancia a partir de este trauma.
Su abuela vivía al lado de su casa,
estaban la esposa de él, su tía Clara, Afrodita, era un comedor abierto y a
veces estaban comiendo y se ponían hablar sobre lo sexual. A partir de este
hecho, de esta denuncia, había una guerra entre los familiares de su
papá y el resto, los dejaron de saludar, fue muy confuso todo. Es muy
duro porque su abuela vivía al lado y a ellos todos los miraban mal,
actualmente no tienen relación alguna con la familia de Junco. Su
primo se fue a vivir en otro lado y no volvió más. Siempre se sentía
grande, sentía cosas que no tenía que sentir, por adentro le daba culpa,
por ahí cuando se masturbaba se sentía grande nunca inocente, sentía
38
algo que le provocaba placer, no sabe como explicar, sentía culpa. Los
días domingos la llevaba su tía a la casa de Junco, ella era chica, su madre
tenía cinco hijos, estaba en crisis, siempre se recuerda viviendo con su madre,
no recuerda bien la separación de ellos. No sabe a quien le contó su hermano,
si a su hermana más grande o a su madre, comenzó hacer crisis en Córdoba,
por ahí lloraba mucho, decía que le había pasado algo y comenzó a tomar,
volvía borracho, estaba mal, el hijo de Junco se ponía mal con su
hermano, pero E.
necesitaba decir su verdad. Reitera que los
tocamientos eran cuando iban a comer en su casa, en la computadora y
en la pileta del Colegio Médico. No tiene rabia contra los hijos del Dr.
Junco. No hicieron la denuncia antes porque al menos ella pensó que
era común lo que ocurría, cuando su hermano habla, ahí se da cuenta
que no era normal, pero tenía culpa. Quiere que se haga justicia por lo que
le pasó, siente que tiene el deber con ella, con su hija y con la sociedad de
contar su verdad, nunca fue una niña, tiene una hija que va cumplir seis
años y no quiere que le pase eso a ella ni a ningún niño, la herida más
grande que tiene es que nunca pudo recuperar su inocencia, le hace
muy mal, tiene crisis de largarse a llorar, esta persona no es apta para
estar con niños y si no hubiese hecho esta denuncia, ella no podría estar
tranquila. De su testimonio se dejó constancia en acta las siguientes
expresiones: ”él la tocaba ahí, cuando iban a la pileta o en la
computadora. La tocaba con el dedo índice y el dedo mayor en la
vagina, afuera y hacía un movimiento, como que la masturbaba.” “ella
habló porque necesitó decir su verdad, lo que a ella le había pasado; cuando su
hermano habla, ella recién toma conciencia de lo que le había pasado.”
Este testimonio de S.K.V condice con la declaración del denunciante, E.
Alexis V. , a quien le comprenden las generales de la ley por ser hermano de
39
la víctima y sobrino del acusado, y también fue víctima de abusos sexuales
similares a los que padeció su hermana –aunque no se promovió la acción
penal por prescripción. Declaró que en su caso, el hecho fue desde el año 1.995
aproximadamente hasta el 2001. Tenía 12 años, recuerda la fecha porque en el
98 comienza el secundario, lo que ocurría que él le hacía, tenía su consultorio
en su casa y cuando iba a él lo pesaba, le daba vitaminas ya que era el
pediatra de la familia. El abuso de él consistía en que el Dr. Junco
introducía sus dedos en su ano, los testigos de esta causa son todos
víctimas, Junco realizaba esos actos en su consultorio y en la
computadora, “siempre le preguntaba si se masturbaba y también
quería que lo masturbe a él”, eso ocurría en el consultorio que estaba hacia
la izquierda en el fondo de la pieza del hijo, a veces cuando el hijo se iba a
bañar quedaba la computadora en su pieza y aprovechaba para hacer todo eso.
“En el camping del Colegio Médico por ahí en la pileta enseñaba a
nadar aprovechaba para tocar, lo hacía por encima de la ropa y debajo
del agua”, recuerda en la casa de su abuela en el fondo como no había nadie
aprovechó el momento fue una sola vez en ese lugar una vez y en otros lados
fueron reiterados. Lo que le pasaba en el Colegio Médico fue como que le
llamaba la atención, pensó en preguntar a su hermana, su primo, pero
creyó que le iban a decir que era normal. De este tema habló con su
pareja a los 18 años cuando se fue a estudiar en Córdoba y fue la
primera persona que le contó lo que le pasó, era como que venía
elaborando, recuerda leyendo un libro en él que vio que era un abuso
lo que le había pasado, fue como que lo iluminó, ahí cumplía 20 años,
fue a confrontarlo a Junco, se quedó entre la espada y la pared. Iba y venía de
Córdoba, eso era el 4/5 de noviembre del 2004 y a su madre le contó en
julio de 2004, ella quería que hagan la denuncia, él no porque los hijos
40
del Dr. Junco eran muy amigos. En noviembre fue espontáneo, se juntaron
en la casa de su abuela vio a Junco y le dijo cuando él estaba en el auto que él
ya sabía todo lo que hizo con él cuando era niño, abuso sexual psicológico y le
dijo “Vení, subí al auto”, era como que estaba entre la espada y la pared, le
dio asco y le cerró la puerta; le dijo que se iba el domingo a la noche, le
daba esos días para que le diga a la familia lo que hizo y si no se lo iba
a decir él. Habló con Sabrina, Samuel y le dijeron que les había pasado
lo mismo, pero Marcos se fue al domicilio de él y allí reconoció lo que
había hecho con ellos. En la casa de Junco cuando bajaban con su primo y la
hermana, les dijo Junco que quería hablar, le dio asco y lo quería reventar,
Junco le decía: ¿que quieres que me ponga un cartel? Al otro día era sábado, el
hijo de Junco viene a hablar con él después de todo lo que se generó, llorando
le dijo que estaba arrepentido, entonces le respondió que la denuncia la iba a
hacer, todos se enteraron y supo por boca de otros familiares, sabían y saben
porque él reconoció y creyó que iban a reaccionar diferente en cuanto a la
denuncia. La denuncia fue en el 2005, estaba el hijo de Junco, su madre
decía que haga la denuncia, no es cualquier cosa y se vio la reacción de
toda la familia y parecía que estaba mal por querer hacer justicia, hay
gente que le ocurre esto y no lo cuenta nunca. Es la verdad y se tiene
que cerrar. También están Sabrina y Marcos S. , dijo que Junco le confesó lo
que había hecho del abuso sexual, tiene entendido que el abuso de su
hermana era tiempo prolongado, coincidía en la pileta, en la casa de
Junco, frente la computadora que estaba en una habitación y después
cambió de lugar, utilizaba eso. Junco lo llevaba con su esposa a jugar,
siempre llevaban a algún sobrino a la casa, la casa de su abuela está al lado de
su casa, siempre se reunían allí. Fueron tres lugares donde se produjeron
los abusos, la casa de su abuela, la pileta y el consultorio, recuerda que
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en la casa de su abuela había una escalera y en su casa había una
construcción, como no iba nadie ahí también se abusó una vez, estando arriba
del techo, ahí le hablaba y le preguntaba por sus padres si habían vuelto,
“introducía sus dedos en su ano, hacía que lo masturbe, variaba el
lugar y el discurso o estrategia que tenía”. En esa época, no sólo sus
padres estaban separados, también los padres de Sabrina y Samuel, la madre
de Sabrina y Samuel andaba mal y con tratamiento psicológico, quizás por la
separación, Samuel pasaba mucho más tiempo que él en la casa de
Junco, era como un hijo, porque sus padres se estaban separando y lo
llevaban siempre a Samuel. El Dr. Junco era el médico de todos los
niños de la familia, lo tenían como una persona intachable, por eso él
de niño tenía esa confusión, no sabía si le estaba haciendo daño o no.
La esposa de Junco –Ofelia- es enfermera y estuvo ligada a lo que él hacía,
pero no sabe que función cumplía. Cuando ocurría eso, ella estaba pero nunca
se preocupó por saber a que se mete un tipo con un niño en una pieza. Cuando
alguien andaba mal todos sabían y como era médico, todo le consultaban a él.
Tenía flotadores, salvavidas, Clarita pasaba mucho tiempo con su hermana
K. , la llevaba al consultorio, él era médico de todos, en general. El
matrimonio Junco siempre andaba con ropa interior, sin remera, en calzoncillo,
bombacha, él vio que a su hija siempre le tocaba la cola, también tenía unas
charlas con su tía Clarita, como que él se iba ir con ella y se reían los tres,
siempre tenía un tinte sexual con lo que hablaba. Actualmente su hermana
se levanta gritando en las noches, todavía le tiene miedo a este tipo y
cree que la afectó como a todas las personas, repercuten de una u otra
forma, grita desesperada, todas las noches pasa lo mismo, cree como
que se la van a quitar a su hija, la vio llorando, una angustia que no
sabe de donde viene, tuvo una repercusión a nivel psíquico. El tiene
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angustia, miedo, sus inseguridades se maximizaron y aún perduran.
Recuerda que su madre le contó que fue una vez en un supermercado lo vio y
le pidió una explicación ya que estaba con toda la bronca, la ira, pero Junco
soltó las bolsas y comenzó a correr. Marcos es su hermano mayor, cuando
él le contó, le creyó, y él se encargó de hablar con Junco y a él le
reconoció Junco el hecho. Después cuando habló con Sabrina, le dijo
que a ella le pasó lo mismo. La denuncia fue en el 2005, pasó mucho
tiempo, no fue de un día para otro, tenía confusión, todo lo que dice es
verdad, no le interesa ni un centavo, solo quiere justicia, los
perjudicados son ellos. La relación que tenía con el hijo de Junco era
muy buena, eran amigos a pesar de ser primos, su madre le había
dicho a él de denunciar, y él fue quien no quiso, en primer término por
los hijos de Junco. Su tía Clarita sabía lo que pasaba, una vez Clarita le
regaló un celular, después unas zapatillas, lo va a ver a su primo, su tío Luis
sale de ahí, Clarita que venia de La Rioja y le devolvió las cosas. Le preguntó a
Clara si se acuerda de él, que era como que tapaba las cosas, ella pedía
comprensión para él. Ella quería justificarlo, había que perdonarlo, y esa era su
bronca. Como todos sabían, había otra tía Roxana Vque primero cuando se
enteró del problema siempre se llegaba por su casa y era importante que sane,
una vez que hizo la denuncia nunca más apareció, que “por hacer una
denuncia todos creen que era un daño, directamente algo de locos,
primero te dicen que salgas adelante y a partir de la denuncia ni te
saludan”. Tiene Bronca a toda la situación como dijo, le tiene bronca y asco
al Dr. Junco desde el momento que confrontó con él y su actitud,
creyendo que reaccionaba como una persona normal. Asco desde
siempre en sus discursos, su manera de dirigirse por sus obscenidades, hasta
tocar la cola a su propia hija, a una tía suya que tiene retraso mental también.
43
No recuerda nunca que le insistió que estudiara, estudió dos años en Córdoba,
se vino porque no tenía trabajo reentable. En realidad eran cuatro, el vio
una presa fácil cuando eran niños. “Cuando íbamos a la pileta a veces
estaba llena de gente y otras no, cuando cometía el abuso lo hacía por debajo
de la pileta y por encima de la ropa, hacía como que te llevaba, hacía la
planchita
y te tocaba”. De su testimonio se dejó constancia en acta: “el
imputado pretendía que el dicente lo masturbe“. “conversando con sus
primos Sabrina y Samuel, piensan: esto es tan verdad que son pocos
los testigos y todos son víctima.” “no quiere perjudicar a nadie, que no le
interesa un centavo de todo esto.” “parece que por hacer una denuncia parece
que hice un daño, todos mis tíos se apartaron.” “le tiene asco y bronca al Sr.
Junco.”
Estos testimonios de S.K.V y de E. Alexis V. , son corroborados por el
relato de J. S. S. V. , de 18 años de edad. Le comprenden las generales de la
ley por ser sobrino del imputado y primo de la damnificada. Además manifestó
en este debate que también fue víctima de abuso sexual por parte de Junco,
sin embargo nunca lo denunció. Declaró que desde la edad de los cuatro,
cinco años, hasta los once años fue abusado por este hombre- Juncoen diferentes lugares y situación, en su casa estando la familia sola,
en la computadora, era tocar, manosear, sexo oral, no lo quería
denunciar. Actualmente es necesario, lo dijo cuando uno de sus primos
– E. - decidió contar a la familia. El matrimonio Junco- Vera común verlos
en ropa interior, él en calzoncillo y la señora en bombacha; existían charlas en
general consistían en tocar, sexo oral y lo demás, golpes en la cola como
charlando. “cuando me encontraba en su casa, siempre jugaba en la
computadora me hacía que le practique sexo oral.” La esposa de él es
su madrina, le hacia regalos por ser el ahijado, le regalaba bolitas,
44
juguetes, era muy buena relación que tenían. Sus padres a los cinco
años se estaban separando, en el momento habló con su madrina, no
entendía nada porque era muy chico, y la familia Junco fue a hablar con sus
padres. Junco no era paternal la figura, pero sí generaba respeto, no recuerda
si le regaló juegos de pileta, iba toda la familia a la pileta del Colegio Médico y
a las Tres Marías, le enseñaba a nadar como así también aprendió a nadar de la
hija de Junco. En las situaciones estaba él solo, K. le contó y había situaciones
que no se daba cuenta y eran similares, ella le dijo que cuando estaba en la
computadora Junco abusó de ella, no recuerda haber estado con ella pero tuvo
la misma situación. En ese tiempo que se enteró cuando lo denunciaron estaba
en un retiro en Córdoba. Siguieron acompañando a los Junco hasta cierto punto
que las cosas no eran como parecía y empezaron a tomar distancia. No
presenció estos actos la mujer de Junco, lo que tiene memoria fue a los cuatro,
cinco años, antes no sabe. Le contaron que Junco había confesado que
abusó de su primo y se arrepintió de haber hecho eso. Cuando pasó esto
los padres de K. estaban en proceso de separación, lo de su hermana sabe
que fue un hecho en que estaban en la pileta, él los alzaba y en una de
esas situaciones le tocó la cola haciendo juego, lo sabe porque ella se
lo contó. De tener problemas, tienen secuelas, heridas, siempre hablan
y K. le cuenta que es sonámbula, él es híper nervioso, el problema de
estar triste cuando se acuerda, habló con la psicóloga pero, no fue este el
motivo a la visita sino por situaciones en la escuela y le contó lo que le había
sucedido y mientras iban hablando concluyeron en esto, hablaron muy poco.
“Recuerdo que yo le practicaba sexo oral al Dr. Junco”, con su primo E.
no habla mucho no sabe si tiene secuelas pero su prima si. Es lo que le
pasó, a nadie le gustaría inventar esto y al estar en compañía de su
familia pudo salir, es nervioso, pero problemas como persona no tiene.
45
“Cuando le practicaba sexo oral desde los cinco años hasta los 11
fueron varias veces, son recuerdos que se tiene, marcarme no, pero me
formé como persona normal.” No presenció que el Dr. Junco tocara a un
chico, tampoco en la pileta, puede ser que había mucha gente, nunca vio que
tocara a otra persona, compartieron mucho tiempo y los fines de semanas y no
vio esa actitud, pero si charlas obscenas, golpes en la cola a alguna tía pero lo
tomaba como charla. Desde que se descubrió el problema nunca más se
relacionó con él, no tiene odio ni resentimiento, sólo la necesidad que se
haga justicia y no los tomen como locos, lo que está hecho, hecho está,
no son mentirosos- Fue un proceso largo y se fue viendo cosas de la familia y
se dieron cuenta que no iba con la verdad y la moral, su padre, su madre, sus
hermanos
nunca
más
se
volvieron
a
ver,
hablar,
están
distanciados,
enfrentados, no se hablan. Nunca denunció el hecho que le pasó a él, el
problema es que en el acompañamiento de su familia le sirvió mucho,
pensaba si él hablaba tenía que pasar por esto que es complicado. El
Dr. tenía el consultorio en la casa, atendía chicos, generalmente cuando
estaban los grandes no se metían los niños, a veces se quedaba viendo tele
mientras trabajaba, no escuchó que alguien comentara que se haya quejado
nunca por la situación que pasó él. “el nunca va atacar a otras personas,
es mejor que ataquen a un familiar por su perfil, que a otra persona”.
El perfil que tienen estas personas, es que realizan este acto dentro del
círculo familiar, el cuenta su experiencia lo que él vivió. En la casa de él
cuando iban los de fines de semana, toda la familia estaba en el patio,
él en la computadora, nadie podía ver nada porque estaba en
diferentes lugares y en su abuela él estaba en la pieza, pero en la casa
alguien había. La pieza estaba cerrada y la computadora en el comedor, había
una puerta que separaba las otras piezas, nunca nadie los sorprendió, estaba
46
K. , E. , su familia y se juntaban con el resto de los hermanos de su madre con
su familia. El Dr. Junco y su esposa cuando había gente, no andaban en ropa
interior, si cuando iban a su casa, había veces que su madre lo dejaba con su
madrina y los vio con ropa interior. Le contó a su mamá recién cuando entendió
de que se trataba y le escribió una carta, se enojó mucho, quería evitar todo
esto, su hermano habló con la familia del tema con los padres de su primo,
después que se supo esto no se lo vio más. No sabe si su madre habló con su
tío el Dr. Junco, su madre y su madrina tenían buenas relaciones después se
distanciaron, actualmente hay cero contacto y le da bronca porque no puede
defenderse y decir que es verdad, no negarlo y no decir nada. Una de sus tías
se relaciona con Ofelia y Lucía, pero el resto no. En una oportunidad estaban
en una cena en casa de su abuela charlando con K. , le contó al oído,
precisamente en forma de charla lo que le pasó, pero recuerda que el
matrimonio Junco se levantó y se fue a comprar el postre de la cena y al volver
él estaba en la pieza de su tía viendo tele, parece que fueron hablar el Dr.
Junco con su esposa y decían que no tenía que decir nada, “que era una cosa
de él y era algo mío”, en ese momento estaba por hacer la comunión y no
tenía que decir ni al cura ni a su madre. Nunca vio abuso del Dr. Junco hacia K.
, ella le contó lo que le pasó, pero no estuvo con ella. La esposa sabía pero no
dijeron nada. Se dejó constancia en acta que: “mientras el dicente estaba en la
casa del imputado, jugando en la computadora, Junco le pedía que le practique
sexo oral.” “en una oportunidad el dicente le contó a su madrina lo
sucedido, ella habló con Junco y éste le dijo que no cuente nada de lo
que pasaba entre ellos, ni al cura, ni a su madre ni a nadie, en ese
tiempo el dicente estaba por hacer la comunión.” “nunca vio que el
imputado haya tocado a su prima K. ”.
47
También corrobora lo anterior lo declarado por Sabrina Gabriela S. , de
27 años de edad, a quien le comprenden las generales de la ley por ser sobrina
del Acusado y prima de la damnificada. Además manifestó en este debate que
también fue víctima de abuso sexual en un solo episodio, por parte de Junco,
sin embargo nunca lo denunció. Declaró que en el año 2004 se viene su
primo de Córdoba, E. V. , eran unidos en casa de su abuela, le comenta
que su tío Luis abusó de él entre los 8/12 años y le hizo traer a la
memoria un episodio que ocurrió en la pileta donde iban a nadar en el
Colegio Médico. Le creyó inmediatamente, porque encontró relación
con lo que le pasó a ella, comenzó a hablar con su hermano y familiares
de este tema. Tenían como nueve, casi 12 años, iban a la pileta, no
hacía pie en la misma, entonces su tío los ayudaba a nadar, los hacía ir
a los brazos de él, “sentí en mi cola una presión, no tenía conciencia,
pensé que era un juego, hasta que me di cuenta que el Dr. Junco quería
introducir sus dedos en mi cola, me dijo que me haga un lado, entonces
pegué un grito y mi madre me dijo que estaba chacoteando mucho, mi
tío nos ponía la cola en contra de su miembro y sentí que estaba
excitado y después no pasó nada porque aprendí a nadar, eso se me
había borrado de la mente hasta que cumplí 21 años, cuando volvió mi
primo de Córdoba, le conté a Clelia Giuliana V y también a mi madre.” Eran
tres lugares donde siempre se juntaban, su tío les regalaba juguetes. Algunos
juguetes eran personales y otros los tenía en su vivienda, no sabe como pasó
con K. , nunca hablaron, le dijo que fue abusada pero no sabe de que forma,
detalles. Después que su
primo hace la denuncia, K.
se animó a
contar pero no le dio detalles, sólo sabe que sí pasó. El matrimonio Junco
lo vio en ropa interior una que otra vez, hasta que abrían la puerta pero no
recuerda que anden todo el día así. Cree que K.
48
y E.
tienen problemas
como los tiene su hermano que es nervioso, inseguro, pero cuando era
más chico era precipitado y muy a la defensiva, lo afectó. “Fuimos
víctimas de abuso sexual de parte del Dr. Junco”, fue en varias ocasiones,
todos lo veranos iban a la pileta, ellos tenían dos computadoras con juegos,
una vez se juntaron a comer asado y hasta que se hacía el fuego, Junco
iba a la computadora y cuando entró vio que tenía a K. y Samuel cada
uno en una pierna; a Samuel lo llevaban mucho porque era la madrina
la esposa de Junco, varias veces lo tenía en la falda. De parte de sus
primos no sabe si tienen daño psicológico. Su madre tenía depresión, Junco y
la esposa la acompañaban en las primeras veces al psiquiatra porque eran
amigos de Shargroski, tenía pleno conocimiento del problema de su madre.
Cuando su primo E. le cuenta esto, le dijo que cuenten a alguien más,
le dijeron a su hermano mayor, fue a la casa de su tío Luis Junco y
confesó que había hecho eso y pedía perdón por lo que le hizo a E. ,
todavía no aparecía la denuncia de K. y Samuel, los iba apoyar mientras las
cosas iban bien. Su prima Clelia Vtambién le contó que le pasó igual, que le
manifestó: ¿no te pasó que cuando te quiere agarrar, te quiere tocar la
cola? y dijo que si, le pasó una sola vez y me alejé, que andaba en la
pileta de los nenes más chicos. Junco revisaba a todos en la familia. Hacían
bromas entre adultos en doble sentido, con Clara se reían de bromas, hasta
con su misma abuela, con Clara tenían mas confianza. Sus padres muy pocas
veces asistieron a la pileta porque estaban en proceso de separación y después
ellos iban solos, siempre fueron solos los Vporque sus padres estaban
separados, que el padre de ellos jugaba al futbol. El los buscaba con su tía
porque no tenían en qué andar, la atendía porque era el médico de la familia,
son más de veinticinco primos, con los que más tenían afinidad era con los
hijos de Junco y los V. , E. y Clelia por la igualdad de edad. Los Vson 9
49
tres varones y seis mujeres. A ella la da mucha pena del Dr. Junco con su
esposa. El Dr. Junco era socio del Colegio Medico, pagaban menos porque eran
invitados. Esto fue en el año 1995 en plena edad infantil, le dijo a E. que
la primera que habló fue a ella, sabía que Clelia le dijo que tuvo un
episodio similar. El intentaba introducir sus dedos en su cola y lo sintió
excitado. Su prima y ella se alejaron en la pileta, se alejó primero ella,
como no había necesidad que alguien las sostenga porque ya sabían
nadar, eran independientes en el agua. Lo vio muy verdadero al relato
y coincidía lo que le había pasado a ella y a su primo, se comenzó a
cerrar un círculo, cree que prescribió la causa pero quedó vigente lo de K. ,
sintió bronca, la justicia no podía hacer nada, duró mucho tiempo esta causa.
Nunca vio que manoseara a K. en la pileta, algún acto impúdico. Donde estaba
la computadora había una habitación abierta que tenía acceso a una sala, en
esa sala no había nadie estaba solo él con los dos chicos en ese lugar pero en
el inmueble había mayores. El que se distancia es el Dr. Junco cuando su
primo sabe que lo manoseó y que sabe lo que le hizo y le iba hacer la
denuncia, a todo el mundo le llamó la atención porque no iba. No tienen
relación con la familia de él, antes del 2004 si, el alejamiento fue a
partir de noviembre de 2004.” Se dejó constancia en acta que “en una
oportunidad vio a Samuel y a K. sentados cada uno en una rodilla de Junco, en
la computadora.” “Junco le reconoció al hermano mayor de la dicente que había
abusado de su primo E. .” “Junco los pasaba a buscar para ir a la pileta”.
“cuando ella ingresó al lugar donde estaba la computadora y vio a Junco con
Samuel y K. , estaban solo ellos tres, no había nadie más ahí”
Coincide con las declaraciones anteriores, el testimonio de Ramona del
Valle Luna. Le comprenden las generales de la ley por ser la madre de la
damnificada S.K.V y de E.
50
Alexis V. . Declaró que tiene un antes y un
después, de ver las crisis de sus hijos después de Julio de 2004, fue en
madrugada de Julio de 2.004 cuando su hijo E. le comenta en estado de
ebriedad- borracho- lo que le hizo este Sr. Junco, no podía creer, no
puede concebir de este hecho de un hombre grande a un niño, no
pudiendo comprender, pasaron los días y conversó con su familia y le
cuenta K. que había pasado por lo mismo, existe tristeza, amargura.
Cuando les pasó eso a sus hijos, estaba separada ella de su marido,
también los padres de los chicos S. - V. . Cree que la madre de los chicos
S. estaba con un problema psicológico. Junco era el médico de cabecera de
los niños de la familia, tenía su consultorio en la casa, tenía camilla,
escritorio, lo que tiene un consultorio común, comenzó a atenderlos desde que
nacieron. No les regalaba golosinas, el Dr. los sacaba de la casa de su
suegra, los llevaba a su casa y después a la pileta del colegio médico,
llevaba a K. , E. los chicos S. . Nunca le contaron que les enseñaba a nadar,
no sabía si tenía chalecos u juguetes para nadar, nunca asistió a la pileta, iban
con el matrimonio Junco- V. . Los chicos le contaron que en oportunidades los
vieron de ropa interior pero ella no sabe. El parecía
muy
noble, una
excelente persona, tenían una buena relación con él y su familia, por
eso lo eligió de padrino de su hija Eli. El Dr. hacía bromas aludiendo
siempre a lo sexual, a los órganos genitales, daba palmaditas en las nalgas a
los hijos, cuñadas; a K. la llevó muchos años a la pileta del año 95/98 tal
vez más, notaba de su hija que estaba huidiza, temerosa y sufriendo
porque no estaba su papá por la separación. Sus hijos padecieron la
crisis de la separación. K. este año va repuntando, grita de noche, son
pocas las veces que duermo porque da alaridos, se levanta choca con
las puertas, E. está angustiado, baja autoestima. Recuerda cuando entró
al Supermercado Mayor en la Avda. San Francisco lo vio a Junco en una caja, la
51
miró y lo tomó como burla, le dio bronca y lo esperó en la puerta, alcanzó a
darle un empujón, se escapó y lo corrió hasta la entrada del Panamericano, no
lo pudo agarrar tenía ganas de darle unas buenas cachetadas, también lo
encontró por lado del Casino ahí reconoció que abusó de sus hijos, le
pidió perdón y le dijo que estaba rezando mucho por E. , esto fue en
abril del 2005 cuando se iba a trabajar, le pedió cuentas y reconoció y
pidió perdón. Su hijo le contó que lo escupió al Dr. cuando iba en el auto, por
la bronca e impotencia, a K.
le hizo gestos y le miraba la criatura, esto fue
posterior a la denuncia. Todo esto que cuenta sus hijos y ella es verdad.
K. dijo que él había abusado de ella, cuando les ponía la computadora
con juego y los manoseaba, ella se acuerda de ella y Samuel. K. tenía
cuatro años cuando se separó de su marido y el más grande 14, los del
medio siete y ocho, no hicieron terapia, pero la separación afectó a
toda la familia. La denuncia fue en Noviembre de 2005, primero era un
estado de shock, E. le decía que no hablara, que él lo iba hacer, que
pensaba en los hijos de Junco pero después la hicieron nomás a la
denuncia. Hubo un antes y un después de su vida, su hijo se lo contó en la
madrugada, y ella se pregunta ¿para qué mentirían mis hijos, para qué?,
su hijo estudiaba en Córdoba Marketing, a la esposa del Dr. Junco la ve al lado
de su casa, antes tenían muy buena relación, era el médico de toda la
familia, era noble, benigno, nunca pensó que iba hacer eso, su hijo está
muy angustiado, temeroso y le dijo que iba a seguir hasta lo último, lo de K.
se enteró a la semana y que le pasó lo mismo. Los chicos hacían terapia
fueron a la salas de los barrios, primero al CAP donde les dieron la primera
ayuda psicológica, E. fue al San Vicente, K. en el San Martín. En el caso de K.
extrañaba a su papá cuando se separaron, tiene ataques de pánico desde hace
mucho aún con tratamiento psicológico, actualmente llevara sus cinco, seis
52
años con este problema. Nunca fue a la pileta con sus hijos, estaba
separada, angustiada, iba a llevar a K.
para que la revisara Junco a
veces la llevaba Clara que es su cuñada, delante de ella no hizo nada ni
cree que lo haría delante de ella. Dejaron pasar un año y tres meses para
hacer la denuncia desde que su hijo le cuenta lo sucedido, al principio
estaban en shock, que por los hijos de Junco no la hicieron antes a la
denuncia, y de a poco que pasaba el tiempo les iba cayendo la ficha.
Ella les creyó del principio a sus hijos, no tenía ningún motivo para
dudar de ellos. Se dejó constancia que “en una oportunidad, en el 2005, se lo
encontró a Junco en cercanías de la plaza 25 de Mayo, y le pidió explicaciones,
y éste le reconoció lo que le había hecho a E. y le pidió perdón diciéndole que
él rezaba mucho por E. .” “cuando E. le contó lo sucedido, ella le creyó, porqué
no le creería?, porqué le mentiría algo así su hijo?”.
En este mismo sentido, el testimonio de la Lic. En Psicología María
Cristina Cabral, No le comprenden las generales de la ley. Se exhibieron los
informes obrantes a fs. 648, 649, 652, 653 y 654 de autos, donde reconoció
como propias las firmas insertas al pie de cada uno de ellos. Declaró: Su
informe está detallado en el penúltimo informe de 5 mayo de 2009, esta
situación se prolongó bastante tiempo y aún en casos excepcionales y a
pedido de esta adolescente, que le tomaran Cámara Gesell, no se dio pero ella
apoyó ese pedido porque entendía y podía evaluar que K. estaba pidiendo
un basta, un cierre, que necesitaba cerrar un borde traumático que
estaba desde su infancia. Efectivamente fue un trauma que juega dos
tiempos, a partir del segundo tal como ella lo dice, los juegos sexuales de esta
niña y recuerda de un primo de edad cercana a la de ella, que a partir de lo
que ocurre empieza a registrar desde su primera menstruación que con
sus juegos lo nombra al Sr. Junco. Esos juegos sexuales tipos
53
masturbatorios, si bien ella no entendía muy bien que significaba, se
empezó a dar cuenta que no podía seguir accediendo, además esta
adolescente llega a decir en uno de los informes que fue un largo
proceso con mucha vergüenza que le producía tanta vergüenza,
participaba activamente en estos juegos con ese tío. Esta aparición de la
primera menstruación a los diez años, eso se suma a una situación en la que lo
tiene como protagonista a uno de sus hermanos E. , en la que este muchacho
se acerca a denunciar porque estaba muy mal, dijo lo que vivió un abuso de
parte su tío. Lo que disparó en este muchacho fueron muchas
consecuencias, lo que le pasaba era un abuso y habla con el primo, fue un
gran escándalo, una gran movida en la familia y le decía: ¿te acordás cuando
jugábamos en la computadora?; todos estos signos
anteriores van a
actuar, K. sabía que no podía seguir con esto y tenía una gran culpa,
ahora esta sumatoria, su
menarca a los diez, lo que le pasó a su
hermano, le dieron una significación a lo primero, al abuso y
responsabilizó a Junco. Cuando comenzó a trabajar con ella era una
adolescente, estaba más ocupada en vivir la adolescencia, tenía un noviecito y
al poco tiempo de empezar con las entrevistas le cuenta que está embarazada,
era una oscilación vivir el amor y la maternidad,
como se puede vivir esa
maternidad o hablar con ella, lo que a nadie le agrada, trabajaron un primer
tiempo y entonces le propuso que cuando tuviera su criatura regresaría y
avanzarían más, ese es el primer informe. Hablaba de una experiencia
sexual tipo masturbatoria, tal vez son propias a una edad de un niño
pero no con un adulto, que fue este tío, hubo un reconocimiento de
parte de la familia, porque era el “Doctor de la familia”, tenía un lugar
importante, valorado. Justamente en este tiempo se produce la
separación de los padres de K.
54
y ella y sus hermanos se volcaron a
este tío porque el padre se había ido, los había abandonado, Junco era
muy importante, confiaban mucho en él, para la madre también el
golpe fue fuerte, el impacto fue terrible y recuerda que esa madre no lo
podía asimilar tuvo que entrar en tratamiento. Durante todo este
proceso, tuvo su niña y lo que debe rescatar mucha fortaleza en esta
jovencita Mamá, una posición digna, que la que la lanzó con más fuerza
y manifestó que una de las cuestiones que la angustiaba, que a su hija
o a otras nenas no les pase lo mismo que había pasado a ella. Le decía
K.
que el Dr. Junco era pediatra, el fantasma que tiene porque podía
abusar de todos los niños que desfilaban por el consultorio. K.
no
fabulaba, estuvo trabajando mucho tiempo. Sabe que Junco tenía un gran
reconocimiento social y profesional. No estamos ante una estructura
perversa y es una perversión transitoria que puede aparecer en
cualquier persona sana y normal a partir de
situación de angustia y
que nos desquicia en un momento como un mecanismo, o como
defensiva, y en el caso de este Sr. se puede apelar a conductas
perversas, se ve que pudo sublimar y se dedicó a tratar niños, parece
haber sido un buen pediatra, “es que la angustia o alguna otra cosa le
jugó una mala pasada”. “Que por lo que escuche, evalúo, hago el
cálculo que no debe ser perverso que lo que pasó con K. tiene que ser
un momento perversión, no estamos dentro de un perverso estructural,
que esos no regresan más”. Cuando estamos con un perverso estructural los
casos de abusos no son aislados, pero Junco estuvo en contacto con los
niños y no hubo otras denuncias. K. nombró un primo que tenía un año o
dos más que ella, que estaba ahí, que se acercaría a declarar y la madre lo
dejaba y el padre no, no sabe en que quedó eso. K lo localizó a los abusos
siempre ente los 4 y 10 años, le puso fin a los diez años de edad en su
55
primera menstruación, por algo los fija a los cuatro años de edad. No tenía
ninguna defensa para decir “no” con una sexualidad infantil que existe
en todos los humanos, se culpaba de no poder decir “no”, una niña
que no se oponía, era como que sentía algo en el cuerpo, no quería
decir que es responsable y ser conciente de la toquen. Cree que K.
tiene los mecanismos para superar esto, no tiene un mal pronóstico y
después de terminar de trabajar con ella, cada tanto cuando la puede
cruzar por las peatonales ve una carita que sonríe es ella que la saluda,
y le cuenta que está trabajando y le cuenta como está su hija, una
chica que se re armó. El uno por uno puede dejar secuelas, no puede
generalizar, al hermano E. lo tuvo en dos entrevistas y estuvo muy mal. En
ese momento tenía una pareja que también participó en dos entrevistas, pero
la hizo salir afuera, se jugaba a nivel de sexualidad, impotencia, lo que pudo
apreciar en ese lugar casi obligado a estar el mismo como hombre el daño fue
a nivel de la identidad sexual. A Samuel no lo vio ni lo conoce. Al hermano de K
no le tomaron la denuncia por prescripción de la acción penal. En el caso de
K. , ella a los diez años como que se frena y se da cuenta que eso no
podía seguir con esos juegos, pero cierto sentimiento de culpa
acompaña los años hasta que su hermano irrumpe. Y cuando ocurre lo
del hermano, se desborda, entra en una crisis terrible, las razones que
el quiso denunciar, lo que ella empieza a preguntarse esto que pasaba
conmigo y con mi primo, estos toqueteos, masturbaciones, ahora, la
puede nombrar fue también un abuso? y estuvo varios días ella, pensando
que hago, lo digo, no lo digo y es ahí cuando ella le dice a la familia “a mi me
hacía lo mismo sin llegar a actos más profundos, ella lo dice textual me cae la
ficha.”. Sufrió daños psicológicos, tenía períodos de intensa frigidez,
empezó a ocasionar problemas con la pareja, tampoco podía solucionar
56
esta problemática, ella se quejaba que él no la entendía, que el deseo
sexual estaba caído en ella, se sentía haciendo algo sucio, tuvo un
padecimiento psicológico. En total entrevistó a K. , en el 2006 marzo hasta
diciembre
con
asistencia
intermitente
porque
estaba
viviendo
su
enamoramiento y embarazo que no quería implicarse en una cuestión no
agradable, le pedió que se ocupara de eso, ser Mamá y después retornara y en
el 2008 trabajaron hasta noviembre y el 2009 trabajaron marzo hasta mayo,
ya estaba separada de su pareja, K. ya trabajaba y la niña en un jardincito y
trabajaron en marzo de 2010. Es normal que una niña se toque los genitales, o
que entre niños se toquen, lo que ella recordaba tocamientos en sus
genitales por parte del Dr. Junco y cuando estaban sentados en las
piernas
del
Dr.
Mientras
veían
cosas
en
la
computadora,
eran
masturbados por él. Son juegos sexuales infantiles cuando lo hacen
entre niños, pero cuando estos tocamientos los hace un adulto, ya no
son juegos, esto es abuso. Hubo ruptura por lo que contaron, se
molesta la familia de Junco les pedían que no denunciaran y ofrecían
un reconocimiento económico. Perversidad Transitoria: dice que no es
permanente, calcula que hoy no tiene perversidades. No quita la
gravedad que pueda tener el acto aun que pueda ser transitorio. No es
peligroso en la sociedad, todos estamos en el borde o la mayoría ante
situaciones de angustias podemos apelar a estos actos perversos
transitorios. Hace el cálculo que pasó lo más aconsejable seria que
acuda a las consultas en tratamientos. Partiendo que a cada ser
humano aquello que a uno le puede angustiar y a otro no, le puede
ocurrir lo mismo, una situación familiar, particular, en ese momento de
la vida, la muerte, el duelo aquello que se puede decir como una
pérdida que puede ser una tontería pero aquella persona que la sufre
57
puede ser una angustia terrible y puede motivar un acto de perversión.
Volviendo a K. , ella se mostraba ofendida indignada cuando hacia
referencia la querían acallar para que levantara la denuncia. Lo que K.
contó no era no era un complot, no se trataba nada de eso.
Se dejó constancia en acta: “había un reconocimiento familiar respecto
del imputado ya que era el doctor, el doctor de la familia”. “los efectos fueron
desastrosos en relación a E. , hermano de K”. “considera que el imputado
habría padecido una perversión transitoria, en el momento en que
sucedió lo que sucedió con K”. “Es probable que un niño, en este caso K
haya sido abusada con anterioridad a los 4 años y que no lo recuerde, pero por
algo ella fija los abusos a partir de esa edad”. “K no tenía ninguna defensa
para decir que no”. “Durante los 4 y 10 años en que se produjeron los
abusos, K sufrió daño psicológico”. “el daño en E.
fue a nivel de la
identidad sexual”. “la menor refería tocamientos en los genitales por parte del
Dr. Junco”. “cuando los “juegos sexuales infantiles” son realizados por un
adulto a un menor, se transforma en un abuso”. “tanto K como la madre se
molestaron porque el Dr. Junco, su mujer e hijos les pidieron que no
denunciaran
y
a
cambio
le
ofrecieron
algún
reconocimiento
económico”. “la perversión aunque fuera transitoria, no quita la gravedad del
acto”. “a lo largo de su trabajo, desestimó la posibilidad de que los
relatos de K y E. hubieran sido producto de un complot”.
Apuntala todo lo anterior el testimonio del psicólogo Gustavo Adrián
Allegri, declaró: “Asistió a la menor K. V. , no recuerda bien a la paciente en
cuestión y las entrevistas, quien inicia la terapia es el hermano E. , fue en
setiembre 2004 y diciembre 2007, donde piden un psicólogo para este caso.
Hizo muy pocas sesiones a la chica, pero si había un pedido por E.
por
cuestiones de abuso sexual. Ese abuso había sido cometido por un tío en
58
la infancia de él y de su hermana, tuvieron situaciones de abuso, contó
episodios en una pileta, en la casa, en la computadora. No entraba en
detalles, trabajó según la demanda del paciente, síntoma o angustia, le
describió una situación y no entró en muchos detalles, mayormente el pedido
de sesiones estaba originado por una situación de decidir que hacía con esta
historia que había pasado y se encontraba dividido en denunciar o no, si
le iba a
creer o no la familia. Fue una cuestión a grandes rasgos, la
compañía de la terapia
era que tenía que tomar una decisión y tenía sus
consecuencias en ese sentido fue la intervención. Con E.
tuvieron varias
sesiones y las suspendió porque encontró respuesta a su pedido. Eran abusos
de parte de su tío, no recuerda la edad que tenía cuando fue lo del abuso, la
madre se acercó a pedir ayuda en lo terapéutico, primero lo pidió por la
hermana y no lo tomó pero E. si. No podría decir específicamente el nombre
del abusador, le planteó las cuestiones y que iba hacer con esto en cuestiones
familiares, dudaba que hacer. Le dijo que esos abusos eran prolongados
en el tiempo y a repetición. Cree en sus pacientes, se imagina que
nadie va a pedir ayuda psicológica y se va poner en un lugar de
abusado porque si, y más puede agregar lo que se trabajó en esas sesiones
que hacer con esto y en particular resolvió, en ese momento no denunciar y lo
dejó abierto en una posibilidad de hacerlo en el futuro. La joven no recuerda
las sesiones si puede suponer que no quiso hablar por eso se suspendió
el pedido de ayuda, que al ver terapeuta
hombre no quiere hablar.
Comúnmente las niñas al encontrarse con terapeuta varón produce
rechazo y algunas prefieren mujer, quizás por eso abandonó las
sesiones K. . En relación a E. , si recuerda que le costaba articular palabras,
poder expresarse, no recuerda bien si había secuela, cosas así las dejan,
quizás no sean manifiestas, deja alguna marca y ver como se manifiesta en
59
cada sujeto y que recurso cuenta para elaborar estas situaciones. Hay que ver
caso por caso, hay una lista de síntomas que pueden ser producidos por
cualquier cosa, eso va depender de cada sujeto, un sonambulismo puede ser
esa causa. Es común en mujeres que haya rechazo hacia la sexualidad, etc..
Fue la made que hizo el pedido de intervención. La situación de angustia
se refería a las consultas, había estas cuestiones que hacer, remordimiento si
denunciaba que iba a pasar, en relación a eso hay forma de reparar
ciertos daños en lo terapéutico es decisión de cada sujeto, en ese
momento
decidió
no
hacer
denuncia por
los
perjuicios
que
se
generarían en la familia, era un peso enorme y encima tiene que estar
sometido a estos pensamientos, era muy fuerte, pero la denuncia
servía como reparación, al estar la denuncia no hay secreto, se devela
y pudo haber alivio. El no aconseja, solamente orienta, se trabaja con el
paciente para que tome la decisión que sea más apropiada. El chico tenía una
angustia y que consecuencias tenía una decisión a otra, por supuesto que
aparecían otros tipos de cosas. Cuando hace la consulta que esto se empezaba
a conocer en el ámbito familiar íntimo donde estaban tomando conocimientos,
no hablaba de conflictos previos, era un chico que abordar este tema muy
difícil.
Con respecto a los testimonios de Rosario del Valle Castro, enfermera
conocida del acusado, y Ana María Ortíz de González, vecina del Acusado,
sólo han referido la honorabilidad del Acusado, quien como médico atendió a
sus hijos y nietos. Quien siempre se mostró solícito ante los llamados y
requerimientos. Estos testimonios –solo aportaron lo que conocían del Dr.
Junco, como vecino y como médico, pero nada acerca de la existencia del
hecho y su autoría. Ambas manifestaron no creer esta acusación- sin embargo,
hay que
60
tener en cuenta, reitero, que
estos delitos no
se
cometen
públicamente sino en ámbitos privados, por lo que en general, estas personas
tan reconocidas públicamente realizan este tipo de acciones en ámbitos muy
privados e íntimos. A pesor de ello mencionaré sus testimonios.
Ana María Ortíz, ama de casa, con domicilio en el mismo Barrio que el
acusado, calle Río de Janeiro Nº 152 Bº Panamericano. Declaró: Es ama de
casa. Se enteró por los medios del caso, le pareció raro, está metida adentro.
Es vecina del Dr. Junco, es una excelente persona. Ella a veces andaba en
bata o camisón cuando iba por alguna urgencia y nunca tuvo ningún problema.
Iban a hacer una junta de firmas para decir como era como vecino. Se enteró
por radio Fénix que estaba detenido, nadie quería creer y no cree, nunca lo
vi en nada raro. El trabajaba en su casa y atendía niños, bebés, sabía que
además trabajaba en una salita. El le atendía sus cuatro hijos míos y nietos
pequeños, el comportamiento de Junco era correcto no tiene nada que
decir. A los Vlos conoce porque viven a diez cuadras, nunca tuvo problemas
con ellos, el Sr. Vle dijo una vez “andá juntando colcha y cigarros para darle a
tu doctorcito”. Nunca la atendió en ropa interior, nunca le hizo referencia a lo
sexual.”
Rosario del Valle Castro. Declaró que es enfermera, y que lo conoce al
Dr. Junco, porque era el pediatra de sus hijos. Era excelente persona nunca
tuvo problemas con él, a los chicos los acompañaba su madre o ella, también
atendía a su nieto, lo atendió cuando nació y después le hizo un seguimiento.
Junco se limitaba a su labor y no hacía ninguna broma ni tocamiento sexual en
contra sus hijos. Una vez cuando el Sr. Alamiro Vla llevaba en su taxi y le
preguntó si lo conocía si declaraba en contra de Junco le ponía a disponibilidad
el taxi para que anduviera gratis y le dijo que no. Primero le preguntó donde
trabaja y en qué servicio, el solo se presentó y le dijo que todo el mundo lo
61
conocía pero ella no lo conocía, le propuso que declarara en contra de Junco,
pero ella no aceptó.
Finalmente, el testimonio de la médica psiquiatra que entrevistó al
acusado, Dra. Silvia del Carmen Martínez, Médica Psiquiatra y
Lic. en
Psicología, No le comprenden las generales de la ley. Por secretaria se le
exhibió su informe de fojas 473/481 y reconoció el contenido y su firma inserta
en el mismo. Declaró que hizo la pericia en el Hospital Vera Barros los días 16,
17 y 18 de marzo de 2.010. 1º punto: rasgos perversos no aparecieron en el
examen, se realizaron entrevistas psiquiátricas, psicosemiológico y materiales
de test a los fines de complementar lo solicitado por el juez, Junco es un
imputado normal, no tiene neurosis, ni rasgos de pedofilia. Todo es
probable, puede afirmar que puede que haya tenido una
inapropiada. El
conducta
imputado no tiene alteraciones, por lógica todo es
posible, podemos cometer bajo determinadas circunstancias conductas
patológicas, en este caso puede afirmar con alta posibilidad que no
estamos en estructura perversa. No reconoce la perversión transitoria.
No estaban en el expediente las declaraciones de las victimas, estaba la
solicitud de la Lic. Cabral para una cámara Gesell. Su rol es evaluar lo mental,
lo conoció al Dr. Junco en el año 1997 y en la salita del Bº 20 de mayo se
encontraba este sujeto, no lo conoce antes. En el ultimo punto F que pude ver
rasgos obsesivos no condice con graves ni pedofilias. Encontramos en la
experiencia y biografía, lo común de quien está en contacto con niños. Cita al
autor Hugo Marietan donde manifiesta: ”ojos padres, donde hay niños hay
un pedófilo dando vueltas”, tenemos que tener atención. En este caso hubo
un pediatra, debieron haber habido muchas denuncias, hubiese sido esperable,
el menor tiene que estar en condiciones vulnerables, tendría que haber casos
fuertes y la acción se impone. Si hubiese tenido alteración pedófila, el patrón
62
perverso se repite, la perversión exige la satisfacción perversa, se va repetir
como patrón estable. En el punto H no encontró ninguno de esos datos hasta
que fue denunciado, ni promiscuidad, antecedentes de un hogar disfuncional,
donde la persona pudo ser abusado, como tampoco cambio de roles, la
personalidad psicopática o esquizoide, factores que tiene que ver con la pareja,
perfil del abusador y factores desencadenantes y conductas alcohólicas o
consumo de otras drogas, nada encontró en Junco refiriéndose a indicadores
de factores de abuso sexual. Personalidad Psicopática: no reúne psicopatía
y el 90 % no
representa una estructura perversa. El imputado no presenta
rasgos compatibles con neurosis, psicosis, ni perversos en la estructura de su
personalidad, no tiene una tendencia a la pedofilia sino habría más denuncias.
También sustenta esta sentencia la prueba documental ofrecida por las
partes: Fotocopia del D.N.I. y de Acta de Nacimiento de S. K. V(fs. 3, 5); Idem
de E. Alexis V(fs. 4); Informe médico forense sobre estado de salud de Luis
Alfredo Junco (fs. 24); Informe médico policial en turno sobre lesiones que
presenta Luís Alfredo Junco (fs. 33); Fotocopia de Certificado médico y
electrocardiograma expedido por el cardiólogo del Sanatorio Mayo de la Ciudad
de Córdoba y realizado al Sr. Luís Alfredo Junco (fs. 111/113); Informe de
Antecedentes penales de Luís Alfredo Junco: R.N.R. (fs. 147); Informe de
entrevista realizada por la Psicóloga del cuerpo Técnico del Juzgado de
menores a la menor S. K. V(fs. 152, 314, 315 y vta. y 450); Informe Socio
ambiental realizado en el domicilio materno de la menor S. V(fs. 228/230 y
vta.); Informe médico forense en turno sobre estado psíquico que presenta
Luis Alfredo Junco (fs. 305); Fotocopia de ficha de control de la menor S. K.
Vaporaky (fs. 308); Informe emanado del Consejo de Médicos de la Provincia
de Córdoba sobre matrícula del Dr. Luis Alfredo Junco (fs. 620); Informes
psicológicos realizado por la Dra. María Cristina Cabral, psicóloga del cuerpo
63
técnico del Juzgado de Menores, a la menor S.
K. Vcon fechas: 21 de
Diciembre de 2.009, 17/03/2.009, 14/04/2.009, 5/05/2.009, 18/03/2.010 (fs.
648, 649, 652, 653 y vta. y 654); Fotocopia de Acta de Nacimiento de Ofelia
Rita V(fs. 769); Informe médico policial en turno sobre estado psicofísico de
Luís Alfredo Junco (fs. 391); Informe Médico Forense en turno sobre estado de
salud de Luís Alfredo Junco (fs. 403, 441); Certificado médico psiquiátrico de
Luís Alfredo Junco (fs. 415); Informe Médico cardiológico de Luís Alfredo Junco
(fs. 431); Informe de Pericia Psiquiátrica realizada por la perito oficial Dra.
Silvia del Carmen Martínez a Luís Alfredo Junco (fs. 473/481). Prueba
informativa ofrecida por la defensa del Acusado: Oficios a la Universidad
Barceló y al Hospital Enrique Vera Barros.
Valoración Crítica de la Prueba:
Después de la recepción del material probatorio obrante en la causa,
corresponde su análisis y valoración conforme las Reglas de la Sana Crítica
Racional, (Art. 432 CPP). Tiene ahora el tribunal, la difícil misión de reconstruir
cómo sucedió el hecho sometido a juzgamiento. Refiero que la tarea es difícil,
porque los miembros del tribunal, no estuvimos en el lugar y día del hecho, solo el Acusado Luis Alfredo Junco, y S.K.V. fueron presenciales- y debemos
estar a todos los elementos de convicción aportados en la causa para lograr
fijar el hecho. Sumado a esto, que el caso se presentaba dudoso y dificultoso
desde un inicio, prueba de ello, es que el hecho –o los abusos- datan de la
fecha 1995-2001, y la denuncia recién se hizo el 10 de noviembre del año
2.005, y después de varias incidencias, la causa se elevó a juicio el día 1 de
septiembre de 2.011, según constancia de fojas 803. Es decir la causa no sólo
comenzó compleja y dudosa, sino que también se complicó más porque se
mediatizó el caso, poniéndose en duda la veracidad de los denunciantes, y
también se incriminó públicamente al Acusado –aún cuando el Dr. Junco
64
gozaba de su estado jurídico de inocencia-; hasta que finalmente llegamos al
juicio.
Para determinar el hecho y la autoría, no sólo me basaré en las pruebas
directas, sino también en las indirectas o presunciones. Arts. 218 y 432 CPP y
Arts. 189 CPC, y Art. 121 CPP).
Respecto al método de valoración de los actos del debate impuesto por el
código ceremonial en el artículo 432, es la sana crítica, el sistema de las libres
convicciones conforme las reglas de la lógica, la psicología, el sentido común y
la experiencia que dan contenido al método de la sana crítica racional,
apreciada ésta como el recto entendimiento humano. Este método de la sana
crítica racional consiste en que la legislación de forma NO IMPONE al Juzgador
normas generales para acreditar la existencia del hecho delictivo ni de determinar abstractamente el valor de las pruebas, dejando al juez en libertad de
admitir toda prueba que estime útil al esclarecimiento de la verdad (en
principio todo se puede probar y por cualquier medio -Art. 218 C.P.P.), prueba
que debe ser apreciada a la luz de aquellas reglas mentadas que dan contenido
al método y que para arribar dentro de él a las libres convicciones, aquellas
deben regir en toda su amplitud, gobernando por "los principios lógicos" o
"leyes supremas del pensamiento" que posibilitan la construcción de juicios que
permiten distinguir los verdaderos de aquellos que resultan falsos o equívocos,
conforme con los principios de identidad, no contradicción, tercero excluido y
razón suficiente.- Así las cosas, con este conjunto de principios que hacen al
conocimiento, la sana crítica racional permite eliminar juicios caprichosos o
arbitrarios al NO considerarse anárquicamente la prueba, ya que por imperio de
aquellas reglas, la decisión judicial ha de ser obra del intelecto y de la razón,
mientras la lógica se impone como luz que abre el camino que el juzgador
recorre antes de arribar a un decisorio, actividad ésta que encuentra sus límites
65
en la dialéctica, en el sentido común, en la experiencia y en la propia moral del
juez; consecuentemente la correlatividad entre acusación y sentencia y la
respectiva motivación fundamentadora surgirá como ligámen psicológico que
vincula y une al juez con la ley que aplica.
NICOLA
FRAMARINO
DEI
MALATESTA,
en
su
"LOGICA DE LAS PRUEBAS EN MATERIA CRIMINAL", Ed. Temis, Bogotá,
1.964, Tomo I, trata de la certeza (Págs. 33/34) y en el T. II de su relación
con la probabilidad (Págs. 55/56). De allí surge que en el largo camino del
conocimiento deben recorrerse una serie de etapas que pasa de un estado de
ignorancia a un primer grado de duda en sentido lato estricto que es el
conocimiento alternativo; le sigue un estado de probabilidad que es el del
predominio del conocimiento afirmativo que connota la credibilidad de ese
conocimiento, cuando existe equiparación de elementos convergentes y
divergentes, que es el estado de duda razonable, en sentido específico y
que se lo llama "simple duda", para, pasando a lo verosímil, arribar a la
certeza.La credibilidad que es conocimiento, no se compadece con la
"posibilidad" que es determinación exclusiva ontológica y por lo tanto no
es objeto de conocimiento, puesto que lo posible considera el ser en si
mismo, es decir, es un estado ontológico cuando debe darse la noción de los
distintos estados subjetivos del espíritu humano frente a la verdad. De allí
surge el concepto de verosímil (T. II, p. 87), que es lo que puede ser real, que
tiene apariencia de real, no basta su simple posibilidad, debe tenerse como
realidad y es en esa apariencia donde reside; y a su perspectiva se la llama
verosimilitud, considerada como
verosimilitud
(p.
87)
tomada
primer grado de probabilidad. La
como
contenido
del
testimonio,
queda
enmarcada en lo que la experiencia nos señala como ordinario modo de ser
66
y de actuar de las personas y las cosas. Por ello, lo que se presenta
conforme a lo ordinario equivale a lo probable, y en consecuencia se nos
presenta como algo semejante a la verdad, equivalente subjetivamente a
la probabilidad, siendo que lo que se nos aparece como verdadero a la
conciencia equivale a la certeza.El resultado del análisis de las pruebas así consideradas -esto es
con el fin que ellas mismas persiguen- permiten distinguir las de certeza de la
de probabilidad y conforme con el método y dentro de un concepto racional
referido a las probanzas, la convicción que lleva a una conclusión -síntesisdebe obligadamente ser una conclusión lógica, resultado de una derivación
razonada del exámen analítico de los hechos así como de la apreciación crítica
de la prueba.Atento lo referido, los medios de prueba testimonial, instrumental,
indiciario o circunstancial -racionalmente valorados- deben permitir un juicio de
certeza, que es condición esencial de toda sentencia condenatoria o lisa y
llanamente absolutoria, según lo antes dicho.Certeza: Sin embargo, la verdad es algo que está fuera del intelecto del juez, el que solo puede percibirla subjetivamente como creencia de
haberla alcanzado. Cuando esta percepción es firme, se dice que hay certeza,
la cual se puede conceptualizar como la firme creencia de estar en posesión
de la verdad (JOSE I. CAFFERATA NORES; "LA PRUEBA EN EL PROCESO
PENAL", Depalma, 1.998, Pág. 8; JORGE CLARIA OLMEDO; "DERECHO
PROCESAL PENAL", Edit. Ediar, 1.960, T. I, p. 446. Respecto de verdad,
duda,
probabilidad
y
certeza,
ver
también
KARL
MITTERMAIER;
"TRATADO DE LA PRUEBA EN MATERIA CRIMINAL", Hammurabi, 1.979,
p. 63, 165 y sgtes.; EUGENIO FLORIAN; "DE LAS PRUEBAS EN MATERIA
67
CRIMINAL", Edit, Temis, Bogotá, 1.976, T. I.,
como así también al citado
FRAMARINO DEI MALATESTA).Conforme a lo expuesto, se impone entrar a examinar la causa.
Debo reiterar, que en el tipo de delitos que nos ocupa, las escenas
se desarrollan generalmente en la clandestinidad, en la intimidad, motivo por el
cual se admite como prueba de cargo compuesta y suficiente para acreditar la
culpabilidad del imputado, los indicios, las presunciones y acusación de las
víctimas (Cám. Crim. Cap., 27-8-71, J.A. 13-1972-512, Nº 381) citado por
MANUEL OSORIO Y FLORIT, "CODIGO PENAL...", Edic. Lib. Juríd. La Plata,
1975, pág. 179 y vta.). Ello porque el delincuente procede tratando de ocultar
sus actos de la vista de terceros; de otro modo -es decir no admitiendo la
prueba compuesta- la impunidad será, casi, la regla (Cámara de Apelaciones de
Azul, Digesto de Jurisprudencia de Buenos Aires, 52, 459 citado por JORGE
DANIEL LOPEZ BOLADO en "VIOLACION-ESTUPRO-ABUSO DESHONESTO",
Edic. Lerner, 1971, pág. 195).
El plexo probatorio –además de la testimonial mencionada- se
integra con la prueba instrumental e informativa, que obra desmenuzada en
supra y en el acta de debate, sugiriéndose su lectura en obsequio a la
brevedad.
De
la
indagatoria,
testimoniales
analizadas,
más
la
prueba
instrumental incorporada en autos, corresponde enfrascarse en su ponderación,
apelando a las enseñanzas de la lógica, la psicología y la experiencia común,
disciplinas que dan contenido al método de la sana crítica racional, adoptado
por nuestra ley ritual, surge claramente la responsabilidad penal de Luis Alfredo
Junco como autor del delito acusado.
En definitiva, la prueba y los indicios unívocos convergen en la
responsabilidad penal del imputado. En efecto, si bien el imputado niega el
68
hecho, tal como surge de la declaración indagatoria prestada en sede del
juzgado de instrucción –fojas 53/55 y fojas 297/303 y en este debatemanifestando que no abusó de su sobrina y además que no entiende la razón
de porqué le pueden imputar semejante acusación, ensayando como hipótesis
“que quizás la razón haya sido que sus hijos son profesionales y E. y K. no, o
que había odio o resentimiento por una acalorada discusión que tuvo Junco con
E. ”. Además afirmó que jamás ha tenido la intención de hacerle daño moral ni
material, a esa criatura – su sobrina K- no la ha manoseado ni a ella, ni a
ningún chico, ni a ninguno de sus 25 sobrinos, y que el trato que ha tenido con
K. es normal, cariñoso.
A lo largo del debate se destierra la versión del hecho brindada por el
acusado y su postura desincriminatoria, en raíz de no tener asidero jurídico ni
fáctico en las presentes actuaciones, a la luz de todo el material probatorio
colectado. (Art. 432 CPP).
Vemos que la negativa respecto del hecho efectuado por parte del
imputado ha quedado desvirtuada con el resto de la prueba debidamente
incorporada. En efecto, los abusos sexuales de que fue objeto S.K.V desde
temprana edad, salieron a la luz a través de la denuncia penal escrita
formulada en el Ministerio Público Fiscal, por un hermano de ella, E. Alexis V. ,
el día 10 de noviembre del año 2.005. A fojas 1/2 E. V. relató que durante 3
años de su vida soportó a su tío Luis Alfredo Junco, que lo sometiera a sus
bajos instintos. Relata que con excusas de que jueguen en la computadora lo
llevaba al dormitorio, lo sentaba en sus piernas y lo acariciaba en sus partes
pudentes, introduciéndole sus dedos en el ano, obligándolo en reiteradas
oportunidades a tocar su pene erecto. Asimismo le acariciaba sus piernas y sus
parte íntimas diciéndole en todo momento que "le daba masajes porqué él era
médico". Que también invitaba a todos sus sobrinos a la pileta del Colegio
69
Médico, con la excusa de enseñarles a nadar y aprovechando lo manoseaba
hasta el hartazgo y le introducía sus dedos en el ano y a las niñas también en
la vagina. Estos hechos cesaron cuando E. Alexis entró en la pubertad,
siendo allí cuando Luis Junco somete a su segunda víctima S. K. V. .
Con relación a lo acontecido a E.
Alexis V. , surge de fojas 7 y demás
constancias de la causa, que no se ha promovido acción penal ni instruyó, en
atención a que por el transcurso del tiempo había prescrito la misma.
La progenitora de S.K.V y de E.
Alexis V. , Ramona del Valle Luna,
acreditando con la Partida de Nacimiento (fs 5 el vínculo y el estado), ratificó la
denuncia a fs 6.
Mucho se ha cuestionado el tiempo, la demora excesiva en hacer la
denuncia, provocando entre alguna de las consecuencias la prescripción de los
hechos denunciados en perjuicio de E.
V. . Surgió de las testimoniales
recepcionadas, que si bien los abusos fueron durante los años 1.995-2001,
recién en el año 2.004, E.
que estaba estudiando en Córdoba –a partir de
episodios de crisis y angustia- saca a la luz esta cuestión que la tenía guardada
y que había ocurrido durante su infancia, y que seguramente quiso ocultar y
olvidar, hasta que no pudo más y estalló, y afloró en el año 2.004. En este año,
le cuenta a su madre y cuando su madre, le cuenta a su familia, ahí K se anima
a contar que “a ella le había pasado lo mismo con su tío Luis, pero ella creía
que era algo normal”. Incluso la demora en hacer la denuncia se explica porque
se trataba de hacer una denuncia en contra de un familiar, en contra de un tío
muy respetado, muy querido, en contra del tío médico de la familia, en contra
del cuñado de su padre Alamiro V. , cuestión que seguramente generaría un
conflicto familiar y separación y división de la familia, como lo que generó. E.
cuenta cuando declaró en este debate “era como que venía elaborando,
recuerda leyendo un libro en él que vio que era un abuso lo que le
70
había pasado, fue como que lo iluminó, ahí cumplía 20 años..a su
madre le contó el abuso que había sufrido…ella quería que hagan la
denuncia, él no porque los hijos del Dr. Junco eran muy amigos. ..por
hacer una denuncia todos creen que era un daño, directamente algo de
locos, primero te dicen que salgas adelante y a partir de la denuncia ni
te saludan. Tiene Bronca a toda la situación como dijo, le tiene bronca y
asco al Dr. Junco desde el momento que confrontó con él y su actitud,
creyendo que reaccionaba como una persona normal. Manifiesta E. que
incluso no hizo inmediatamente la denuncia porque lo enfrentó a Junco y le dijo
a él que contara a la familia, pero él no lo hizo.” Ramona del Valle Luna
también refirió la demora en hacer la denuncia, porque E. no quería, pensaba
en los hijos de Junco. E.
era muy amigo de los hijos de Junco. ” Dejaron
pasar un año y tres meses para hacer la denuncia desde que su hijo le
cuenta lo sucedido, al principio estaban en shock, que por los hijos de
Junco no la hicieron antes a la denuncia, y de a poco que pasaba el
tiempo les iba cayendo la ficha. Ella les creyó del principio a sus hijos,
no tenía ningún motivo para dudar de ellos. Tanto es así, que el Lic.
Allegri refirió en este debate, que E.
estaba muy angustiado, por un lado
quería denunciar, pero pensaba en el Dr. Junco, en su tío, y en los hijos de
éste, que eran muy amigos de él. Manifestó Allegri, que mientras la angustia
estaba aplacada él decidía no hacer la denuncia, pero seguramente cuando no
pudo aplacarla hizo la denuncia. Dijo Allegri: “mayormente el pedido de
sesiones estaba originado por una situación de decidir que hacía con esta
historia que había pasado y se encontraba dividido en denunciar o no, si le iba
a creer o no la familia. …se trabajó en esas sesiones que hacer con esto y en
particular resolvió, en ese momento no denunciar y lo dejó abierto en una
posibilidad de hacerlo en el futuro. …La situación de angustia se refería a las
71
consultas, había estas cuestiones que hacer, remordimiento si denunciaba que
iba a pasar, en relación a eso hay forma de reparar ciertos daños en lo
terapéutico es decisión de cada sujeto, en ese momento decidió no hacer
denuncia por los perjuicios que se generarían en la familia, era un peso
enorme y encima tiene que estar sometido a estos pensamientos, era
muy fuerte, pero la denuncia servía como reparación, al estar la denuncia
no hay secreto, se devela y pudo haber alivio.”
Lo cierto es que la denuncia se hizo. El hecho relatado por E.
Val
momento de formular la denuncia que originó esta causa judicial, fue el
detonante para que contaran lo sucedido su hermana K.S.V y sus primos
hermanos Sabrina y Samuel S. V. . Lo denunciado fue ratificado por el mismo
en el Juzgado de instrucción y en este debate, y además se encuentra
robustecido mediante todos los elementos de ponderación, demás testimoniales
y prueba documental, que permiten sostener la autoría responsable de Junco
en el hecho acusado.
Según copia de certificado de nacimiento de la menor S.K.V, que obra a
fojas 5, nació el día 20 de marzo de 1.991, y es hija de Alamiro V. y Ramona
del Valle Luna. Según surge de las actuaciones, la esposa del Acusado es Ofelia
Rita V. , hermana de Alamiro y tía de S.K.V, (fojas 769).
En el año 1.995 –momento a partir del cual los padres de S.K.V, Alamiro
V. y
Ramona del Valle Luna comienzan el proceso de separación- la niña
contaba con 4 años de edad. Surge de los testimonios referidos, que en esa
época- año 1.995 en adelante, la familia acostumbraba a reunirse los domingos
en la casa de la familia Junco-V. , ubicada en calle Río de Janeiro n° 159 del B°
Panamericano de esta ciudad. En esas circunstancias Luís Alfredo Junco gozaba
de notable ascendencia, admiración, confianza y respeto por parte de su familia
política y en especial por los niños de dicha familia, ya que por su condición de
72
médico pediatra los atendía clínicamente; también les permitía el uso de la
computadora, amén de hacerles regalos y llevarlos durante la época estival a la
pileta del Colegio Médico, donde les enseñaba a nadar a un grupo de sobrinos,
entre los que se encontraban los hermanos E. , S. K. , Ruth y Clelia VLuna y
sus primos apellidados S. V(Sabrina, Gisela, Jorge Samuel y Marcos). He ahí
que usaban la computadora que estaba en el dormitorio de sus hijos en la
citada vivienda, sentaba en una de sus rodillas a la menor S.K.V a la sazón de
4 años de edad y en la otra a J.S.S.V, y la sometía a tocamientos impúdicos y
lascivos, llegando a introducirle sus dedos en la vagina a la niña. También
estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto de
enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, de la misma forma
cuando la atendía como paciente clínico, llevándola a su consultorio, y cuando
la revisaba en ese momento le tocaba los pechos insipientes de forma lasciva.
Estos actos abusivos de su persona duraron desde que S.K.V tenía cuatro
hasta los diez años de edad, por lo teniendo en cuenta el nacimiento de la
damnificada estos sucedieron durante seis años, desde 1.995 al 2.001.
Manifestó S.K.V en este debate: “Después de comer Junco los llevaba a la
computadora a jugar el buscaminas, los sentaba y los tocaba en las
partes íntimas, intentaba masturbarlos mientras jugaba, les regalaba
caramelos, les compraba películas, a ella le regaló de la Bella y la
Bestia y a su primo de Pinocho. Esta situación se daba cuando iban a la pileta,
le hacía eso siempre después de comer. Recuerda otra vez cuando tenía
dolor de garganta le revisaba los pechos y las partes íntimas. Siempre
se sintió una grande, sentía cosas que no quería sentir, nunca se sintió
una niña, se sentía una adulta con culpa después que pasaron esas
cosas, era una nena que vivía triste, vivía llorando, su madre le decía
que le pasaba y no sabía explicarle, se masturbaba cuando era
73
chiquita. Junco le hizo “eso” desde los cuatros años hasta los diez,
cuando se
desarrolló, comienza a sentirle rechazo, pensó que como
era pediatra
era normal lo que hacía y podía hacer eso, después le
empezó a molestar que la revisara hasta los diez años y desde allí puso
limites a
esas cosas. Sus padres se estaban separando cuando ella tenía 4
años, hubo ruptura en la familia, su mamá estaba con depresión y sus
hermanos estaban mal. …le metía los dedos cuando se tiraba y la agarraba, no
sabe si a los otros chicos también. Era su tío preferido, lo quería mucho a él
y es más compartía mucho, eran como hermanos con los hijos de él, sus
hermanos se fueron a estudiar en Córdoba y con su primo eran muy amigos,
siempre iban a buscar a su mamá, los quiere a ellos a pesar de todo lo que
pasó. Hasta el día en que habla su hermano E. , pensó que era común lo
que hacia un pediatra, se animó a hablar cuando lo hace su hermano.
Su hermano hace una tremenda crisis en Córdoba, cuando se enteró,
ella dijo: “a mi me pasó lo mismo” y decidió contar a su mamá. …con el
dedo índice y el mayor hacía movimientos y ella sentía cosas. Sostiene
que esto fue desde los cuatro años. A los ocho o nueve años, le empezó
a dar pudor, e intentaba ahí poner límites, pero no sabía lo que le
pasaba, pensó que era típico de un pediatra. Aproximadamente entre los
8/10 años, es cuando se desarrolla y pone límites cuando le empieza a cambiar
el cuerpo. Cuando comienza a sentir pudor ya no quería que la atienda, le daba
pudor por su cuerpo, ella tenía ganglios en las axilas y cuando la va a revisar él
le dio vergüenza y se sintió mal, le manifestó que no quería que la revisara,
esto fue en el 2004. …Quedó embarazada a los 14 años.
Los hechos
comenzaron desde los cuatro hasta los ocho/diez años, en la pileta del Colegio
médico los llevaba Junco con la esposa, estaban a cargo de ellos, sus primos
Samuel, Sabrina, por ahí iba su hermana y los hijos de Junco, al Dr. le gustaba
74
estar con los niños y los hijos de él
se bañaban lejos porque eran
adolescentes, él los tocaba debajo del agua, no sabe si había cuidador en la
pileta, era debajo del agua, no sabe si le hacia cosas a ella sola o a los chicos.
En la computadora cuando jugaban al buscaminas los ponía a jugar los
sentaba en cada pierna a ella y en la otra su primo. La computadora
estaba en el living y en la pieza del hijo a veces, siempre los llevaba a jugar el
mismo juego el buscaminas, al living no iba a nadie, está separado de las
piezas, las piezas quedaban retiradas. Cuando iba al consultorio de Junco,
la acompañaba su tía Clarita, no sabe si ella se daba cuenta cuando fue una
vez con un dolor de garganta y le revisaba cerca de los pechos y le daba
pudor… comienza a recordar su infancia a partir de este trauma.
Siempre se sentía grande, sentía cosas que no tenía que sentir, por
adentro le daba culpa, por ahí cuando se masturbaba se sentía grande
nunca inocente, sentía algo que le provocaba placer, no sabe como
explicar, sentía culpa. No hicieron la denuncia antes porque al menos
ella pensó que era común lo que ocurría, cuando su hermano habla, ahí
se da cuenta que no era normal, pero tenía culpa. Quiere que se haga
justicia por lo que le pasó, siente que tiene el deber con ella, con su hija y con
la sociedad de contar su verdad, nunca fue una niña, tiene una hija que va
cumplir seis años y no quiere que le pase eso a ella ni a ningún niño, la herida
más grande que tiene es que nunca pudo recuperar su inocencia, le hace muy
mal, tiene crisis de largarse a llorar, esta persona no es apta para estar con
niños y si no hubiese hecho esta denuncia, ella no podría estar tranquila.” ”él
la tocaba ahí, cuando iban a la pileta o en la computadora. La tocaba
con el dedo índice y el dedo mayor en la vagina, afuera y hacía un
movimiento, como que la masturbaba.” “ella habló porque necesitó decir su
75
verdad, lo que a ella le había pasado; cuando su hermano habla, ella recién
toma conciencia de lo que le había pasado.”
Este
accionar
por
parte
de
Junco
encuentra
arraigo
y
sustento
fundamentalmente a la luz de las manifestaciones que vierten en autos no sólo
la damnificada, sino también los testigos E. Alexis V. , Sabrina y Samuel S. ,
Ramona del Valle Luna, y los licenciados en psicología Gustavo Allegri y María
Cristina del Rosario Cabral, quienes son coincidentes en las circunstancias
relevantes del hecho acusado. En lo pertinente, dijo E.
V. en este debate,
“cuando él empezó a tomar conciencia de lo que Junco le hacía, y al empezar a
demostrar desagrado de dicho accionar, “Junco tomó una víctima más, su
hermana menor S. K. .” Relató que estaba estudiando en Córdoba y que
cuando vuelve a la Rioja, en el año 2.004 le cuenta a su madre Ramona Luna,
después de haberse dado cuenta que lo que Junco le había hecho hace mucho
había sido un abuso. También le relató lo sucedido a su prima Sabrina, y ella le
dijo que a ella también Junco le había hecho lo mismo. Cuando E. le cuenta a
su madre Ramona del Valle Luna –en noviembre de 2.004- ella habló con la
familia del tema y allí su hija S. K.V le cuenta a su madre los mismos
sufrimientos que también Junco le había dispensado a ella.
Manifestó que también fue víctima de abusos sexuales similares a los que
padeció su hermana. El hecho fue desde el año 1.995 aproximadamente hasta
el 2001. Tenía 12 años, recuerda la fecha porque en el 98 comienza el
secundario, lo que ocurría que el le hacía, tenía su consultorio en su casa y
cuando iba a él lo pesaba, le daba vitaminas ya que era el pediatra de la
familia. El abuso de él consistía en que el Dr. Junco introducía sus
dedos en su ano, los testigos de esta causa son todos víctimas, Junco
realizaba esos actos en su consultorio y en la computadora, “siempre le
preguntaba si se masturbaba y también quería que lo masturbe a él”,
76
eso ocurría en el consultorio que estaba hacia la izquierda en el fondo de la
pieza del hijo. “En el camping del Colegio Médico por ahí en la pileta
enseñaba a nadar aprovechaba para tocar, lo hacía por encima de la
ropa y debajo del agua”, recuerda en la casa de su abuela en el fondo como
no había nadie aprovechó el momento fue una sola vez en ese lugar una vez y
en otros lado fueron reiterados. Lo que le pasaba en el Colegio Médico fue
como que le llamaba la atención, pensó en preguntar a su hermana, su
primo, pero creyó que le iban a decir que era normal, veía que el
manoseaba en la pileta a su hermana y a sus primos. De este tema habló
con su pareja a los 18 años cuando se fue a estudiar en Córdoba y fue
la primera persona que le contó lo que le pasó, era como que venía
elaborando, recuerda leyendo un libro en él que vio que era un abuso
lo que le había pasado, fue como que lo iluminó, ahí cumplía 20 años,
fue a confrontarlo, se quedó entre la espada y la pared. Iba y venía de
Córdoba, eso era el 4/5 de noviembre del 2004 y a su madre le contó en julio
de 2004, ella quería que hagan la denuncia, él no porque los hijos del Dr. Junco
eran muy amigos. En noviembre fue espontáneo, se juntaron en la casa de su
abuela vio a Junco y le dijo cuando él estaba en el auto que él ya sabía todo lo
que hizo con él cuando era niño, abuso sexual psicológico y le dijo “vení, subí al
auto”, era como que estaba entre la espada y la pared, le dio asco y le cerró
la puerta; le dijo que se iba el domingo a la noche, le daba esos días
para que le diga a la familia lo que hizo y si no se lo iba a decir él.
Habló con Sabrina, Samuel y le dijeron que les había pasado lo mismo,
pero Marcos se fue al domicilio de él y allí reconoció lo que había hecho
con ellos. ..Al otro día era sábado, el hijo de Junco viene a hablar con él
después de todo lo que se generó, llorando le dijo que estaba arrepentido,
entonces le respondió que la denuncia la iba a hacer, todos se enteraron y supo
77
por bocas de otros familiares, sabían y saben porque el reconoció y creyó que
íbamos
a reaccionar diferente en cuanto a la denuncia. Es la verdad y se
tiene que cerrar. También están Sabrina y Marcos S. , dijo que
confesó lo que
Junco le
había hecho del abuso sexual….En esa época, no solo sus
padres estaban separados, también los padres de Sabrina y Samuel, la madre
de Sabrina y Samuel andaba mal andaba y con tratamiento psicológico, quizás
por la separación, Samuel pasaba mucho más tiempo que él en la casa de
Junco, era como un hijo, porque sus padres se estaban separado y lo llevaban
siempre a
Samuel. El Dr. Junco era el médico de todos los niños de la
familia, lo tenían como una persona intachable, por eso él de niño tenía
esa confusión, no sabía si le estaba haciendo daño o no. “por hacer una
denuncia
todos creen que era un daño, directamente algo de locos,
primero te dicen que salgas adelante y a partir de la denuncia ni te
saludan”. Tiene Bronca a toda la situación como dijo, le tiene bronca y asco al
Dr. Junco desde el momento que confrontó con él y su actitud, creyendo que
reaccionaba como una persona normal. Asco desde siempre en sus discursos,
su manera de dirigirse por sus obscenidades, hasta tocar la cola a su propia
hija, a una tía suya que tiene retraso mental también. En realidad eran
cuatro, el vio una presa fácil cuando eran niños…el imputado pretendía
que el dicente lo masturbe“. “conversando con sus primos Sabrina y Samuel,
piensan: esto es tan verdad que son pocos los testigos y todos son víctima.”
“no quiere perjudicar a nadie, que no le interesa un centavo de todo esto.”
“parece que por hacer una denuncia parece que hice un daño, todos mis tíos se
apartaron.” “le tiene asco y bronca al Sr. Junco.”
Sabrina S. y su hermano Samuel S. , primos de los hermanos V. , dieron
cuenta de las exactas coincidencias en cuanto a los momentos familiares que
vivía ese grupo y en los cuales el acusado, aprovechaba para llevar a cabo sus
78
acciones de inequívoco contenido sexual, realizadas siempre con menores de
edad e integrantes de su familia, todo lo cual revela la perversidad de su
accionar delictual.
En lo esencial dijo J. S. S.
Vque desde la edad de los cuatro,
cinco años, hasta los once años fue abusado por este hombre- Juncoen diferentes lugares y situación, en su casa estando la familia sola,
en la computadora, era tocar, manosear, sexo oral, no lo quería
denunciar. Actualmente es necesario lo dijo cuando uno de sus primos
– E. - decidió contar a la familia.. “cuando me encontraba en su casa,
siempre jugaba en la computadora me hacía que le practique sexo
oral.” La esposa de él es su madrina, le hacia regalos por ser el
ahijado, le regalaba bolitas, juguetes, era muy buena relación que
tenían. Sus padres a los cinco años se estaban separando, en el
momento habló con su madrina, no entendía nada porque era muy chico, y
la familia Junco fue a hablar con sus padres… Le contaron que Junco había
confesado que abusó de su primo y se arrepintió de haber hecho eso.
Cuando pasó esto los padres de K. estaban en proceso de separación, lo de su
hermana sabe que fue un hecho en que estaban en la pileta, él los
alzaba y en una de esas situaciones le tocó la cola haciendo juego, lo
sabe porque ella se lo contó. De tener problemas, tienen secuelas,
heridas, siempre hablan y K. le cuenta que es sonámbula, él es híper
nervioso, el problema de estar triste cuando se acuerda. “Recuerdo que
yo le practicaba sexo oral al Dr. Junco”, con su primo E.
no habla
mucho no sabe si tiene secuelas pero su prima si. Es lo que le pasó, a
nadie le gustaría inventar esto y al estar en compañía de su familia
pudo salir, es nervioso, pero problemas como persona no tiene. “Cuando le
practicaba sexo oral desde los cinco años hasta los 11 fueron varias
79
veces, son recuerdos que se tiene, marcarme no, pero me formé como
persona normal.” Desde que se descubrió el problema nunca más se
relacionó con él, no tiene odio ni resentimiento, sólo la necesidad que se
haga justicia y no los tomen como locos, lo que está hecho, hecho está,
no son mentirosos- Fue un proceso largo y se fue viendo cosas de la familia y
se dieron cuenta que no iba con la verdad y la moral, su padre, su madre, sus
hermanos
nunca
más
se
volvieron
a
ver,
hablar,
están
distanciados,
enfrentados, no se hablan. Nunca denunció el hecho que le pasó a él, el
problema es que en el acompañamiento de su familia le sirvió mucho,
pensaba si él hablaba tenía que pasar por esto que es complicado. El
Dr. tenía el consultorio en la casa, atendía chicos,… no escuchó que
alguien comentara que se haya quejado nunca por la situación que pasó él. “el
nunca va atacar a otras personas, es mejor que ataquen a un familiar
por su perfil, que a otra persona”. El perfil que tienen estas personas,
es que realizan este acto dentro del círculo familiar, el cuenta su
experiencia lo que él vivió. En la casa de él cuando iban los de fines de
semana, toda la familia estaba en el patio, él en la computadora, nadie
podía ver nada porque estaba en diferentes lugares y …en una
oportunidad el dicente le contó a su madrina lo sucedido, ella habló con
Junco y éste le dijo que no cuente nada de lo que pasaba entre ellos, ni
al cura, ni a su madre ni a nadie, en ese tiempo el dicente estaba por
hacer la comunión.”
Sabrina Gabriela S. dijo que en el 2004 se viene su primo de
Córdoba, E. V. , eran unidos en casa de su abuela, le comenta que su
tío Luis abusó de él entre los 8/12 años y le hizo traer a la memoria un
episodio que ocurrió en la pileta donde iban a nadar en el Colegio
Médico. Le creyó inmediatamente, porque encontró relación con lo que
80
le pasó a ella, comenzó a hablar con su hermano y familiares de este
tema. Tenían como nueve, casi 12 años, iban a la pileta, no hacía pie en
la misma, entonces su tío los ayudaba a nadar, los hacía ir a los brazos
de él, “sentí en mi cola una presión, no tenía conciencia, pensé que era
un juego, hasta que me di cuenta que el Dr. Junco quería introducir sus
dedos en mi cola, me dijo que me haga un lado, entonces pegué un
grito y mi madre me dijo que estaba chacoteando mucho, mi tío nos
ponía la cola en contra de su miembro y sentí que estaba excitado y
después no pasó nada porque aprendí a nadar, eso se me había
borrado de la mente hasta que cumplí 21 años, cuando volvió mi primo
de Córdoba, le conté a Clelia Giuliana V y también a mi madre.” Eran tres
lugares donde siempre se juntaban, su tío les regalaba juguetes. Algunos
juguetes eran personales y otros los tenía en su vivienda, no sabe como pasó
con K. , nunca hablaron, le dijo que fue abusada pero no sabe de que forma,
detalles. Después que su
primo hace la denuncia, K.
se animó a
contar pero no le dio detalles, sólo sabe que sí pasó. Cree que K. y E.
tienen problemas como los tiene su hermano que es nervioso,
inseguro, pero cuando era más chico era precipitado y muy a la
defensiva, lo afectó. “Fuimos víctimas de abuso sexual de parte del Dr.
Junco”, fue en varias ocasiones, todos lo veranos iban a la pileta, ellos tenían
dos computadoras con juegos, una vez se juntaron a comer asado y hasta
que se hacía el fuego, Junco iba a la computadora y cuando entró vio
que tenía a K. y Samuel cada uno en una pierna; a Samuel lo llevaban
mucho porque era la madrina la esposa de Junco, varias veces lo tenía
en la falda. Cuando su primo E. le cuenta esto, le dijo que cuenten a
alguien más, le dijeron a su hermano mayor, fue a la casa de su tío Luis
Junco y confesó que había hecho eso y pedía perdón por lo que le hizo
81
a E. …. Su prima Clelia V. también le contó que le pasó igual, que le
manifestó: ¿no te pasó que cuando te quiere agarrar, te quiere tocar la
cola? y dijo que si, le pasó una sola vez y me alejé, que andaba en la
pileta de los nenes más chicos. Esto fue en el año 1995 en plena edad
infantil, le dijo a E. que la primera que habló fue a ella, sabía que Clelia
le dijo que tuvo un episodio similar. El intentaba introducir sus dedos
en su cola y lo sintió excitado. Su prima y ella se alejaron en la pileta,
se alejó primero ella, como no había necesidad que alguien las
sostenga porque ya sabían nadar, eran independientes en el agua. Lo
vio muy verdadero al relato y coincidía lo que le había pasado a ella y a
su primo, se comenzó a cerrar un círculo…El que se distancia es el Dr.
Junco cuando su primo sabe que lo manoseó y que sabe lo que le hizo y
le iba hacer la denuncia, a todo el mundo le llamó la atención porque no iba.
El relato de los hechos de abuso padecido por S. K. V. , resulta coincidente
con lo declarado por su hermano E.
Gabriela S.
y J. S. S.
Alexis y sus primos hermanos Sabrina
V. , todos fueron sometidos sexualmente por Luís
Alfredo Junco, denotando una conducta perversa y libidinosa, agravadas por
ser realizadas contra menores de edad e integrantes de su propia familia. Sin
perjuicio de haber sido todos víctimas del acusado Junco, los hermanos S.
Vnunca denunciaron el hecho, dijeron en este debate haber estado muy
contenidos por su grupo familiar. Pero al momento de que E. dice su verdad,
Samuel se vio en la necesidad de contar lo que a él le había pasado. Lo mismo
pasó con Sabrina, quien solo tuvo un episodio de abuso sexual.
Todas estas declaraciones de S.K.V, E. V. , y sus primos J. S. S. V. y Sabrina
S. , coadyuva a colegir una cierta habitualidad o predilección de los
deseos sexuales del Acusado, frente a menores de edad.
82
El abuso sexual vivenciado por S.K.V también se corrobora con lo
declarado por el psicólogo Gustavo Adrián Allegri y la Lic. María Cristiana
Cabral, profesionales que puntualizan claramente haber constatado la huella de
la “angustia” que dejó en la psicoemotividad de la damnificada V. el accionar
llevado a cabo por Junco.
Gustavo Adrián Allegri, psicólogo matriculado que tuvo a su cargo la
tarea de acompañar terapéuticamente a E. V. , y en un par de entrevistas a la
damnificada K. ,.Dijo: “…que recuerda que E.
le comentó lo que le había
pasado con un tío, el que tenía cierto acercamiento con él, de manoseos en un
pileta cuando estaba con la hermana, que también le dijo que se acercaba en
la computadora en la casa de su tío y los manoseaba a él y a la
hermana…que de acuerdo a su experiencia y especialidad, el hecho de
que alguien esté pasando por una situación como ésta, el daño ya es
irreparable para cualquier persona, más para E. , que en ese momento
era un adolescente…que no se sabe que efectos puede tener en esos
momentos, ya que el trauma tiene distintas apariciones a lo largo de la
vida, que puede retornar de diversas formas de acuerdo a las vivencias
o no regresar nunca, siempre depende de cada sujeto…” Refirió que ese
abuso había sido cometido por un tío en la infancia de él
y de su
hermana, tuvieron situaciones de abuso, contó episodios en una pileta,
en la casa, en la computadora. No entraba en detalles, trabajó según la
demanda del paciente, síntoma o angustia, le describió una situación y no entró
en muchos detalles, mayormente el pedido de sesiones estaba originado por
una situación de decidir que hacía con esta historia que había pasado y se
encontraba dividido en denunciar o no, si le iba a creer o no la familia. Fue una
cuestión a grandes rasgos, la compañía de la terapia era que tenía que tomar
una decisión y tenía sus consecuencias en ese sentido fue la intervención...
83
Eran abusos de parte de su tío, no recuerda la edad que tenía cuando fue lo del
abuso, la madre se acercó a pedir ayuda en lo terapéutico, primero lo pidió por
la hermana y no lo tomó pero E. si. La joven no recuerda las sesiones si
puede suponer que no quiso hablar por eso se suspendió el pedido de
ayuda, que al ver terapeuta hombre no quiere hablar. Comúnmente las
niñas al encontrarse con terapeuta varón produce rechazo y algunas
prefieren mujer, quizás por eso abandonó las sesiones K. . Le dijo que
esos abusos eran prolongados en el tiempo y a repetición. Cree en sus
pacientes, se imagina que nadie va a pedir ayuda psicológica y se va
poner en un lugar de abusado porque si”
Las referencias de esta vivencia interior que ha padecido y afectado a la
damnificada S.K.V son corroborados a su vez por el testimonio de María
Cristina Cabral, quien en su carácter de psicóloga del Cuerpo Asesor Técnico
del Juzgado del Menor, deja claramente establecido que a su criterio en la
personalidad de la damnificada existen claros y objetivos indicadores de haber
sido sujeto pasivo de un abuso sexual. Refirió que la damnificada localizaba
estos recuerdos a partir de los cuatro años, los que iban adquiriendo otra
significación mientras pasan los años. Dijo que a K.
le hace clic todas estas
cuestiones que tenía latentes cuando el hermano decide denunciar los abusos
de que había sido objeto cuando era niño por parte de este hombre.
La
Licenciada
María
Cristina
del
Rosario
Cabral,
da
cuenta
del
padecimiento de la victima S.K.V; hechos que se repitieron durante 6 años, ya
que cuando la niña cumplió 10 años de edad y ante su prematuro desarrollo y
despertar sexual ella se fue alejando, evitando y rechazando las invitaciones y
encuentros con el Dr. Junco, llegando a comprender pese a su corta edad que
lo que le ocurría no era normal y a sentirse "distinta" de sus amiguitas y
compañeros de la escuela.
84
Es de resaltar el contenido del oficio dirigido a la Sra. Juez de Menores, de
fecha 21/12/06, de fojas 648, reconocido en el debate por la Lic. Cabral,
suscripto por las Psicólogas Cristina Cabral y Eleonora Raquel Cabral,
documento que de manera autónoma pone en evidencia la existencia objetiva
de la situación de abuso sexual del que fue víctima S. K. V. . Se consigna en
dicho escrito: “…Durante las entrevistas mantenidas con K se trabajó
orientadas por la angustia de ésta, en tanto que es la angustia lo que no
engaña... K fue desgranando sus vivencias infantiles entre los 4 y 10 años,
etapa en la que los juegos sexuales son propios de la edad. Solo después
evitará los encuentros con quien ella nombre como su tío: Luís Junco, pero sin
tener claridad de las razones por las que ”eso no”. Durante las entrevistas, es
decir con posterioridad dice: “recién ahora, que soy más grande me doy cuenta
de que eso que él (Junco) me hacía era algo malo…yo no sabía que lo que me
hacía era algo malo... cuando comienzo a desarrollarme… a los diez a ser
mujer… me di cuenta que esas cosas no tenían que ser…”. Esta viñeta clínica
da cuenta de los múltiples abusos y tocamientos sexuales de que fue objeto
por parte de Luís Junco y que ella relatara a lo largo de las entrevistas. Tales
cuestiones emergen en el decir de K, no quedando en los puros dichos del bla
bla: esto significa que hay una verdadera implicación de K en tanto sujeto, que
desde el marco del Psicoanálisis es imposible desestimarlo como si fuese
mentira…”
Del informe de fojas 649, de fecha 27 de marzo de 2.009, consta “S.
Vasiste regularmente a las entrevistas……su nena inició jardín maternal. ..está
decidida a exponerse en Cámara Gesell…”
Del informe de fojas 652, de fecha 14 de abril de 2.009, “..están
apareciendo síntomas de fragilidad o precariedad subjetiva que deben
entenderse como cierto tambaleo o caída del campo próximo de su realidad y
85
fenómenos a nivel de su cuerpo que no llega a significar: pánico, pesadillas
nocturnas, percepciones paranoides, inquietud nerviosa…”
A fojas 653 y vuelta, con fecha 5 de mayo de 2.009 obra nuevo informe al
Juez de Menores, “Cuando escuché a mi hermano lo que le hacia mi tío cuando
era chico…me acordé todo lo que me hacia a mi y recién me di cuenta de todo.
Me cayó la ficha…” sus padres están separados de hace varios años. El padre
muy abandónico es fácilmente reemplazable por este tío médico revestido de
un saber y de una posición social que le colocaba en el lugar de autoridad,
lugar abandonado por el padre. K.
esperando todo de él…cuando K.
cree idealizando a este tío-padre y
contrae alguna enfermedad propia de la
infancia es revisada por este padre –médico. Ella comienza a notar (a los 7
u 8 años) algo raro, extraño…como que no correspondía” en las
maniobras médicas de su tío-padre. Juegos frente a la computadora,
sentada
en
la
pierna
masturbatorios entre K.
de
su
tío,
quien
repartía
tocamientos
y un sobrino menor. Las explicaciones sobres
estas enseñanzas de cuerpo venían de otro que no era cualquiera sin el tío –
padre y médico. K. se enamora, tiene una hija pero termina la relación con su
pareja, “porque recién me dio cuenta de todo”, actualmente su niñita asiste al
jardín maternal. K. retomo sus estudios y trabaja animándose a decir sobre su
vergüenza “porque aunque era chica sabía que eso estaba mal y lo mismo lo
hacía, hasta me gustaba (goce) y después jugábamos con mi primito”. K. sin
saberlo había sido el objeto de un padre perverso. Animarse a pensar su acto
cambió su posición. No anda como en una nube…cada sesión que ya no olvida
tiene efectos en ella pues ya no goza de ese pesado secreto…”
Estas dos opiniones técnicas –Allegri y Cabral- corroboran la existencia del
hecho cuya autoría se le reprocha al acusado, perspectiva profesional que a su
vez viene a robustecer y confirmar las sospechas de la existencia del hecho y
86
su responsabilidad en el mismo del imputado, todo lo cual ya lo introdujera en
fecha 29 de octubre de 2.008, y documentalmente a fojas 227/231, incorporado también como prueba documental-, la Lic. En Trabajo Social,
Sandra C. Ruarte, profesional del Área Social del Juzgado del Menor de esta
Función Judicial. “….En las Conclusiones se refiere: “De las entrevistas
realizadas y las interconsultas con el área psicológica, se puede inferir que
existen indicadores que confirman el abuso sexual sufrido por esta niña y
su hermano: que el abuso sexual perpetrado a esta niña y a su hermano, ha
producido una gran crisis en el seno de esta familia, que solo pudo preservarse
a través de los fuertes vínculos que los une. Tanto los padres como los
hermanos tuvieron la integridad para sostenerse ante la adversidad que
vivieron y seguir buscando justicia….”
En cuanto a las secuelas sufridas por S.K.V, se acreditan no sólo por su
testimonio, al decir que tiene sonambulismo, no puede dormir, etc. , “es
sonámbula, se levanta y siente que le están por hacer cosas a su hija, piensa
que por más que pase el tiempo no se va a olvidar nunca, le asesinaron el
alma, desde los cuatro años se sintió adulta, con culpa, era todo con doble
intención, la niñez nadie se la va a devolver en esta etapa de la vida, es muy
feo sentir eso.” ; sino también por su hermano E.
sobrinita
y
relató
que
su
hermana
se
que vive con ella y su
despierta
de
noche
gritando.
“Actualmente su hermana se levanta gritando en las noches, todavía le
tiene miedo a este tipo y cree que la afectó como a todas las personas,
repercuten de una u otra forma, grita desesperada, todas las noches pasa lo
mismo, cree como que se la van a quitar a su hija, la vio llorando, una
angustia, tuvo una repercusión a nivel psíquico.” También relató esos
episodios, la progenitora de ambos Ramona del Valle Luna, quien refirió graves
secuelas sufridas por su hija S.K.V, entre otras que no puede dormir, sin referir
87
las que trascienden a todo el núcleo familiar. Estas circunstancias afectaron la
personalidad, la salud psicológica emocional y la integridad sexual de S. K. V. ,
-así lo pusieron de manifiesto los psicólogos Allegri y Cabral. Dijo el psicólogo
Allegri que la madre de S.K.V pidió la terapia para sus hijos, pero la niña al
encontrarse con un terapeuta hombre- varón, quizás por esa razón no quiso ir
más, y sólo atendió en las sesiones a su hermano E. . Sin embargo manifestó
que E. le refirió tocamientos de un tío durante la infancia a él y a su hermana,
y dijo el psicólogo que estas cosas dejan siempre secuelas. Por su parte, la
licenciada Cabral “K no tenía ninguna defensa para decir que no”.
“Durante los 4 y 10 años en que se produjeron los abusos, K sufrió
daño psicológico”. “la menor refería tocamientos en los genitales por parte
del Dr. Junco”. “cuando los “juegos sexuales infantiles” son realizados por un
adulto a un menor, se transforma en un abuso”. Sufrió daños psicológicos,
tenía períodos de intensa frigidez, empezó a ocasionar problemas con
la pareja, tampoco podía solucionar esta problemática, ella se quejaba
que él no la entendía, que el deseo sexual estaba caído en ella, se
sentía haciendo algo sucio, tuvo un padecimiento psicológico. También
dijo que nota a K. que se ha fortalecido y gracias a su nena está superando
todo lo malo e inapropiado que le pasó en su infancia.”
En cuanto a la personalidad de Junco si bien la licenciada Cabral no lo
examinó, tuvo conocimiento de él, al hacer las entrevistas con su sobrina y
damnificada S.K.V y su grupo familiar y al tomar conocimiento cabal de la
causa y sus actuaciones. Dijo “no estamos ante una estructura perversa y
es una perversión transitoria que puede aparecer en cualquier persona
sana y normal a partir de situación de angustia y que nos desquicia en
un momento como un mecanismo, o como defensiva, y en el caso de
este Sr. se puede apelar a conductas perversas, se ve que pudo
88
sublimar y se dedicó a tratar niños, parece haber sido un buen
pediatra, “es que la angustia o alguna otra cosa le jugó una mala
pasada”. “Que por lo que escuché, evalúo, hago el calculo que no debe
ser perverso que lo que paso con K.
tiene que ser un momento
perversión, no estamos dentro de un perverso estructural, que esos no
regresan más”. Cuando estamos con un perverso estructural los casos de
abusos no son aislados, pero Junco estuvo en contacto con los niños y no
hubo otras denuncias.”
Si bien este testimonio aparecería prima facie contradictorio con el
informe psiquiátrico de fojas 473/481 y con lo manifestado por la Dra. Martínez
quien hizo la perica psiquiátrica de Junco, que descartó que el acusado sea
pedófilo, y perverso en la estructura de su personalidad, entre otras
conclusiones a las que arribó; tal contradicción no es así. Sustentada en la
opinión científica de la psicología –en este caso María Cristina Cabral- y de
acuerdo a las constancias de la causa, es posible que una persona hay
padecido una perversión transitoria, ocasionado por una gran angustia
o algún otro factor, sin necesidad que tenga estructura de la
personalidad perversa. La Licenciada Cabral lo ha explicado: “…el
imputado puede tener una Perversidad Transitoria: dice que no es
permanente, calcula que hoy no tiene perversidades. No quita la
gravedad que pueda tener el acto aunque pueda ser transitorio. Todos
estamos en el borde o la mayoría ante situaciones de angustias
podemos apelar a estos actos perversos transitorios. Partiendo que a
cada ser humano aquello que a uno le puede angustiar y a otro no, le
puede ocurrir lo mismo, una situación familiar, particular, en ese
momento de la vida, la muerte, el duelo aquello que se puede decir
como una pérdida que puede ser una tontería pero aquella persona que
89
la sufre puede ser una angustia terrible y puede motivar un acto de
perversión. El imputado habría padecido una perversión transitoria, en
el momento en que sucedió lo que sucedió con K”.
Debemos tener presente que tanto la psiquiatría como la psicología
son ciencias blandas, pues estudian la psiquis humana, desde distintas
posturas epistemológicas, el criterio de verdad no es absoluto, como en las
ciencias duras (físico-matemático), es por ello, que sus conclusiones se
vinculan con lo que se llama la verdad práctica prudencial, que es lo más
cercano a la verdad, entendida como la adecuación de la realidad ontológica a
la noción ideológica.
La opinión científica de la licenciada Cabral coincide con todo el
plexo probatorio receptado en la causa y puedo entender que los abusos
sexuales cometidos por Junco pueden haberse debido a una situación de
perversión transitoria por parte del Acusado.
*Sistema de Valoración del Material Probatorio
Como ya lo he referido supra, en la búsqueda del objeto del proceso
penal que es la verdad real, el artículo 432 del CPP, sostiene como criterio para
la valoración de la prueba la sana crítica racional.
Dice Clariá Olmedo: "El sistema de las libres convicciones, igual o semejante al
conocido por sana crítica racional, aún cuando hay quienes advierten entre
ambos fundamentales diferencias, libera al juzgador de restricciones impropias
de un régimen jurídico en el cual el magistrado no es ya dueño absoluto de
todas las fuerzas del proceso como ocurría durante el imperio del tipo
inquisitivo puro de procedimiento; pero al mismo tiempo vincula al magistrado
a criterios de razón y objetivos, sometiéndolo a reglas empíricas basadas en el
normal modo de ser y obrar las cosas y las personas".
90
La "libre convicción" no significa arbitrariedad o puro sentimiento;
equivale a valoración racional de los elementos de autos, y en ello no hay
diferencia con la llamada "sana crítica". Esta valoración se objetiva en la
motivación del fallo, y está controlada por las reglas de la lógica, de la
psicología y de la experiencia.
El resultado de las valoraciones de la prueba, es decir el fin que con la
misma se persigue, permite distinguir pruebas directas o indirectas.
La prueba es directa cuando el dato proporcionado muestra el delito
mismo que se quiere investigar o un elemento de él, y es indirecta cuando ese
dato consiste en algo distinto del delito o de sus elementos, pero de ello se
hace posible inferirlo con ayuda del raciocinio. Prueba directa sería, en este
caso, el testimonio incriminante de la víctima S.K.V, que no se modificó en
ninguna de las oportunidades en las que declaró, ni en sede de instrucción, ni
en este debate. Indirecta, el de los otros testigos que cuentan cuestiones
conexas al hecho. La prueba indirecta se conoce generalmente con el nombre
de indicio, como la llama Framarino. Dice Clariá Olmedo que esta prueba sólo
excepcionalmente ha de producir certeza.
Inveterada jurisprudencia de los tribunales argentinos sostiene que la
prueba de los delitos contra la honestidad –hoy integridad sexual no puede
llenar demasiadas exigencias, pero es inexcusable que la prueba de cargo –por
lo general la sola acusación de la víctima no adolezca de imprecisiones y no sea
mendaz en aspectos fundamentales relativos a la contextura del delito (conf. LL
11249; JA1963III514). En igual dirección, se ha sostenido que en este tipo de
delitos: "...ante las dificultades que suele ofrecer la prueba, dada la naturaleza
generalmente oculta de la actividad delictiva, el deber de salvaguardar los
intereses sociales tutelados por la norma punitiva impone –sin perjuicio de los
derechos del individuo que todos los elementos de conocimiento que el juicio
91
ofrece hayan de admitirse con cierta liberalidad a los efectos probatorios; estos
efectos han de reputarse logrados cuando del examen y compulsa de las piezas
de autos se desprende un cúmulo de presunciones claras, precisas, graves y
concordantes, que revisten la necesaria fuerza demostrativa y plena eficacia
legal para tener en su base por verificadas, tanto la realidad del hecho
incriminado cuanto la culpabilidad de los encausados como ejecutores" (JA
1964IV75).
Este concepto, permite componer la prueba en torno de la denuncia de la
propia víctima cuando, como en el caso, existe evidencia material y huella
verificable de que sucedió el hecho denunciado. También dijo la jurisprudencia
que para que la imputación de la víctima pueda tener valor presuncional se
requiere, como condición necesaria, que tal imputación aparezca corroborada
por otras constancias procesales. Esto quiere decir que, en primer lugar tiene
que darse la imputación de la víctima, para que las otras constancias
procesales adquieran valor probatorio. A la declaración de S.K.V, se suman los
siguientes indicios: lo declarado por su hermano, su progenitora, sus primos
hermanos, los testimonios de los psicólogos Allegri y María Cristina Cabral,
etc,; la impresión de sinceridad y autenticidad en el relato de S.K.V, que como
ya lo dije, mantuvo intacto su relato en todo momento, debido a que condice
con todo el plexo probatorio del expediente. Todo ello, apreciado en su
conjunto, me permiten formar la convicción acerca de la autoría y la
materialidad del hecho imputado.
No hay que olvidar que los delitos de abuso sexual se consuman
en un marco de privacidad que conspira habitualmente para la
incorporación de elementos probatorios, por ello el testimonio de la
víctima adquiere plena prueba. Adquiriendo gran valor los testimonios
de las personas que tomaron conocimiento del hecho a través de los
92
dichos de la víctima quien identificó a su agresor, aunque sean sus
propios familiares o allegados.
A esta altura, y para responder el primer interrogante planteado,
debemos retomar que el problema inicial fue que a lo largo de esta causa, nos
encontramos frente a dos relatos encontrados, él del imputado y la de la
víctima de autos, y teniendo en cuenta lo expresado por los profesionales que
asistieron psicológicamente a la damnificada, que la menor no ha mentido, que
ha relatado lo que le tocó vivir. Así dijo la licenciada Cabral “a lo largo de su
trabajo, desestimó la posibilidad de que los relatos de K y E.
hubieran sido
producto de un complot”. El licenciado Allegri también avaló esto, diciendo
que creía en sus pacientes. Y Que nadie inventaría una cosa así, sabiendo que
debería aceptar el concepto de “abusado sexual”. Refirió que “cree en sus
pacientes, se imagina que nadie va a pedir ayuda psicológica y se va poner en
un lugar de abusado porque si” E. V. dijo “Es la verdad y se tiene que cerrar.”
Sabrina S. dijo que inmediatamente que su primo E. le cuenta ella le creyó,
siempre le creyó, desde el primer momento, porque incluso allí recordó lo que
le había pasado a ella con Junco. Ramona del Valle Luna, dijo ¿por qué razón
no creería en mis hijos? Además la progenitora de S.K.V y de E. , apenas
enterada del hecho solicitó ayuda psicológica privada –Lic. Allegri. Nadie pide
asistencia psicológica si no la necesita.
Así como mediante la prueba referida quedó descartado que existiese un
complot entre los Vpara perjudicar a Junco; por el otro lado, respecto del
imputado existen indicadores objetivos que nos hablan de su personalidad, que
niega la autoría de los hechos, en su propio beneficio.
Esto lo pudimos corroborar en el exámen de visu que se hace durante la
audiencia de debate donde también quedó claro que ni la damnificada S.K.V ni
su hermano, ni sus primos hermanos mienten ni tuvieron motivos para mentir,
93
siendo sus relatos congruentes y de los mismos se puede concluir con grado de
certeza la existencia del abuso sexual y autoría por parte del imputado,
recordando que en este tipo de hechos lo normal es que no se cuente con
terceras personas que puedan abonar los dichos de la víctima, por realizarse
generalmente, como ocurrió en este caso, fuera del alcance de terceros más
que víctima y victimario, por lo que resultan de vital importancia el análisis que
se haga de las declaraciones conforme las reglas de la lógica, experiencia y
sentido común; pues bien, y desde este punto de vista y teniendo en cuenta lo
manifestado por los peritos en la audiencia de debate y la percepción directa de
la Suscripta, es que puedo afirmar la credibilidad de los dichos de la víctima
S.K.V, de su hermano E. Alexis V. , de su madre Ramona del Valle Luna y de
los primos de los primeros Sabrina y Samuel S. V. ; no se ha advertido ningún
espíritu de venganza ni indicador alguno de mendacidad, por el contrario, sus
relatos son acordes con la vivencia psicotraumática que les tocó vivir a los
menores, en particular a S. y también al resto –hermano y primos. Si por esta
misma percepción, cabe restarle credibilidad a las manifestaciones del
imputado al prestar declaración indagatoria en este debate, negando su autoría
en el hecho.
Respecto de la declaración del imputado, el motivo que aduce
respecto de porqué se lo denuncia no solo es fútil sino que alejado de toda
lógica, el imputado manifiesta que no concibe el motivo por el que le han hecho
una denunciad de ese talante. Las manifestaciones no han sido corroboradas
por ninguna prueba incorporada al proceso, no se ha demostrado enemistad o
problemas familiares entre la familia V–Junco que motivara semejante
denuncia.
En definitiva ha quedado comprobado a la largo de este proceso judicial,
la veracidad de la denuncia y de lo relatado por la damnificada.
94
Todos estos elementos resultan más que elocuentes para brindarnos un
cuadro de situación con la certeza requerida en esta instancia sentencial de los
hechos cometidos por el imputado, pues frente a la dificultad probatoria en
este tipo de delitos, se admite el análisis de todo rastro, vestigio e
indicio a efectos de dilucidar lo acontecido, pues de lo contrario se
correría el riesgo de que la simple ausencia de testigos o rastros físicos
en la víctima, implicara la impunidad. Los indicios o rastros o vestigios, no
pueden dejar de ser sometidos a una evaluación crítica, desde que su eficacia
se funda en su calidad y no en su cantidad. La certeza se obtiene en cambio de
su conjunto, en cuanto coincidiendo unos sobre otros, eliminen recíprocamente
esa posibilidad de duda, de acuerdo con la sana lógica y en medida suficiente
para lograr el íntimo convencimiento.
No quedan dudas, entonces, que el autor del hecho es el imputado Luis
Alfredo Junco. La autoría se construyó con la prueba relacionada y que se
incorporó en el debate. Es, en un primer momento, la propia víctima quien lo
sindica, y a pesar del intento del mismo, su vecina y una enfermera conocida
de él, y sus abogados defensores por desvincular a Junco del hecho, esto no
hizo más que confirmar lo sucedido y vivenciado por la menor S.K.V.
Adviértase que en estos autos, las manifestaciones de la menor víctima,
son valoradas como indiciarias junto con las restantes pruebas colectadas. Esta
sentencia condenatoria tiene igualmente sustento en elementos de juicios
suficientes y válidos, en virtud de que si bien la declaración del menor es
dirimente en sí misma, también forma parte del cúmulo de la prueba cargosa
que se ha señalado en los puntos anteriores, lo que permite diferenciar la
verdad de la mentira, la culpabilidad de la inocencia.
Por esto puedo inferir que el contenido de la denuncia efectuada por E.
Alexis V. y después ratificado por su madre Ramona del Valle Luna fue real, -
95
no fue inventado, como tampoco fue inV. entada la clara manifestación de
S.K.V, quien primero no contó lo sucedido por vergüenza, por temor, por
pudor, por no animarse, pero después cuando su hermano denuncia ella se da
cuenta que había sido abusada, y se animó a denunciar su verdad. Así se
desprende por los detalles brindados, descriptos con tanta precisión,
que sólo pueden ser comentados por alguien que los ha vivenciado y en
este caso en particular haber sentido los manoseos, y no por lo
ocurrido en una serie de televisión.
Los escasos medios probatorios propios de estos delitos que atentan
contra la integridad sexual de las personas se consuman en la intimidad
(llamados también delitos de oscuridad) y donde cobra especial fuerza el
testimonio de la víctima, cuya credibilidad –en el caso de autos- se mantiene
incólume pues no existe de dichos extremos fácticos prueba independiente que
lo desvirtúe. En efecto es evidente que el testimonio de la víctima resulta
nuclear para acreditar el suceso investigado dado el ámbito íntimo donde el
mismo se llevó a cabo.
En los delitos contra la integridad sexual es difícil conseguir contundentes
pruebas, por lo general esta clase de delitos se llevan a cabo en un marco de
clandestinidad, requisito casi esencial para que el evento se materialice, por lo
que se debe recurrir a las pruebas indirectas, como la prueba presuncional e
indiciaria.
“Estos indicios o rastros o vestigios, no pueden dejar de ser sometidos a
una evaluación crítica, desde que su eficacia se funda en su calidad y no en su
cantidad” (C.C.C., Sala II, "Leiva, Pedro y otros", c. 21.963, rta. 28/8/79).
En este sentido resulta menester recordar que es criterio de este Tribunal
en materia de interpretación probatoria que, la firme imputación por parte de la
damnificada, sumado a la incorporación de indicios relevantes, resultan
96
suficientes para sospechar que el imputado participó en la comisión de un
delito.
“Son fundamentales los relatos de las personas que fueron víctimas de
delitos sexuales, sobre todo cuando brindan precisiones, que de ningún modo
pueden haber inventado”. (C. Nac. Crim. Y Corr., sala 7ª, 7/5/2001-Basilio
León, Juan, LNO nro. 70000805; ídem sala 7ª, 3/9/2002 – Vignale, Rubén
José).
Que en función de la prueba que legalmente se ha incorporado en la
audiencia de debate, con el grado de certeza que el momento de esta etapa
requiere, el hecho que tengo por ocurrido es el referido al comienzo del
tratamiento de esta cuestión.
“El Acusado Luis Alfredo Junco, tío de la menor S. K. V–parentesco de
tercer grado por afinidad- aproximadamente a partir del año 1.995- cuando su
sobrina tenía 4 años de edad, hasta el año 2.001 en que S.K.V contaba ya con
10 años de edad, la sometía a tocamientos impúdicos en sus partes pudendasvagina, cola, senos- llegando incluso a la introducción de sus dedos en la
vagina de la damnificada, en circunstancias en que se encontraban en el
domicilio del acusado sito en Calle Río de Janeiro N° 159, Barrio Panamericano,
cuando él la hacía usar la computadora que estaba en el dormitorio de sus hijos
en la vivienda, la sentaba en una de sus rodillas a la menor S.K.V. También
estando en la pileta de natación del Colegio Médico y bajo el pretexto de
enseñarle a nadar, la manoseaba en sus partes íntimas, idéntica conducta tenía
cuando la atendía como paciente clínica, llevándola a su consultorio, diciéndole
que la iba a revisar y en ese momento le tocaba los pechos insipientes de
forma lasciva. Hechos, reitero, que se repitieron durante seis años, desde los 4
años hasta los 10 –etapa de la vida de extrema fragilidad e indefensión-, ya
que cuando la niña recién cumplió 10 años de edad y ante su prematuro
97
desarrollo y despertar sexual –primera menstruación- ella comenzó a sentir
pudor, se fue alejando, evitando y rechazando las invitaciones y encuentros
con el Dr. Junco, llegando a comprender pese a su corta edad que lo que le
ocurría no era normal y a sentirse “distinta” de sus amiguitas y compañeros de
la escuela, tocamientos impúdicos y libidinosos que por su duración en el
tiempo y por la edad en que se produjeron, afectaron profundamente su
personalidad, su salud psicológica emocional y la integridad sexual de la
menor.”
Concluyo de esta manera afirmando la existencia del hecho y la autoría
de Luis Alfredo Junco en el mismo.
En cuanto a la imputabilidad del Acusado, se ha podido establecer que
sabía lo que hacía y hacía lo que quería, con capacidad de querer, entender y
decidir, como lo pone de manifiesto el informe psiquiátrico que le fuera
realizado por la Dra. Silvia del Carmen Martínez obrante a fs. 473/481, después
de tres entrevistas psiquiátricas los días 16, 17 y 18 de marzo del año 2.010. El
informe mencionado ha permitido conocer que el Sr. Junco, no presenta
insuficiencia o alteración morbosa de sus facultades mentales o estado de
inconsciencia que le hayan impedido comprender la criminalidad de sus hechos
y dirigir sus acciones.
Todo el cuadro probatorio arroja certeza, es convergente y
concordante, y da basamento a la conclusión que adelantara, todo lo cual me
inclina a acercar mi voto por la afirmativa sobre esta primera cuestión. ASÍ ES
MI VOTO.A la Primera Cuestión, los Jueces José Luís Magaquián y Víctor
César Ascoeta, dijeron: Por compartir la valoración de las pruebas y el
desenlace propuesto por la magistrada de primera voz, hacen suyos los
fundamentos y votan en igual sentido.
98
A la Segunda Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo:
Adecuación Típica:
Habiéndose contestado en forma afirmativa la Primera Cuestión, se
desprende que Luis Alfredo Junco debe responder como autor del delito de
Abuso Sexual Gravemente Ultrajante para la Víctima, previsto en la
norma del Art. 119 2º Párrafo del C. Penal.
La figura básica de Abuso Sexual se contempla en el Art. 119 primer
párrafo del C. Penal que establece: “Será reprimido con reclusión o prisión
de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de
uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de trece años o cuando
mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una
relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose
de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir
libremente la acción.”
El segundo párrafo del mismo Artículo 119 del CP, contempla la norma
aplicable al presente caso, que es uno de los abusos calificados y prescribe:
“La pena será de cuatro a diez años de reclusión o prisión cuando el
abuso por su duración o circunstancias de su realización, hubiere
configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la
víctima.”
Esta última es la norma legal que tipifica la conducta enrostrada al
imputado Luis Alfredo Junco, Art. 119 –segundo párrafo- del CP.
Efectivamente el tipo penal en lo que hace a su materialidad sigue
consistiendo en una irrupción indebida en el ámbito de intimidad corporal de las
personas, mediante actos de aproximación, tocamientos, caricias, palpaciones,
etc., que pueden ser objetivamente impúdicos, cuando afecten partes
pudendas de la víctima o cuando el autor obligue a la víctima a efectuar los
99
tocamientos en sus propias partes pudendas, o subjetivamente impúdicos
cuando son actos que pudiendo tener una significación impúdica o inocente,
según las intenciones que muevan al autor, éste con su motivación le imprime
un contenido libidinoso lo que hace en este supuesto que el dolo debe ser
específico, en tanto que para los objetivamente impúdicos, basta el dolo
genérico pero siempre será necesario que se realicen actos materiales que
impliquen un contacto del cuerpo del autor con la víctima, porque el delito
según se muestra de acuerdo a la doctrina no puede mostrarse a la distancia
(Soler tomo 3 pág. 323. Laje Anaya-Gavier nota 29 al art. 127. Núñez Tratado
tomo 4 Pág. 311. Cámara Octava en lo Criminal de Córdoba Sem. Jurídico n
81, 8/5/79, Pág. 109 con nota favorable de Daniel Pablo Carrera). En el caso
de autos se da con los tocamientos realizados por el imputado a la menor; en
este aspecto son válidas las apreciaciones hechas por Enrique A. Gavier en su
obra Delitos contra la Integridad Sexual quien analiza esta figura en fs. 19/28.De conformidad al hecho que tengo por acreditado, resulta claramente
constitutivo de un abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima. No
tengo ninguna duda que el imputado actuó con Dolo de abusar sexualmente a
S.K.V, en contra de su voluntad -porque no tenía edad para discernircalificante que viene dada en razón de la duración del acontecimiento lesivo, es
decir excesiva prolongación temporal, como también por las especiales
circunstancias degradantes en las que se produce el hecho, todo lo cual implica
para la víctima un mayor contenido vejatorio.
Surge corroborado en autos, con la certeza requerida para este acto
sentencial la prolongación temporal en la que se han producido los abusos,
aproximadamente 6 años de duración, lapso temporal que en la constitución de
un ilícito continuado, implicó una mayor intensidad en la afectación de la
infancia del sujeto pasivo, quien desde los 4 a los 10 años de su vida, vio
100
turbada su naturaleza de crecer libre de sometimientos sexuales que turbaron
su interioridad, lo que a su vez coadyuvó a ocasionar graves consecuencias
emocionales que hicieron mella en la psicoafectividad de la damnificada S.K.V.
La gravedad constitutiva del ultraje que se pronuncia, aconteció sobre la
humanidad de S.K.V y está dado en las degradación o cosificación a la que la
damnificada se ha visto sometida, quien fue víctima de los ataques sexuales
recibidos durante gran parte de su infancia por una persona integrante de su
grupo familiar de mucha confianza, afecto, respeto y admiración –que incluso
era para ella “padre- tío y médico familiar”, los que consistieron en tocamientos
libidinosos de su cuerpo (vagina, cola, senos) llegando incluso a la introducción
de dedos del autor a la vagina de la damnificada, ha turbado, reitero, la
psicoemocionalidad de S.K.V en una etapa de extrema fragilidad e indefensión
de su vida, como es la niñez. En parte de su declaración dijo S.K.V. “le
asesinaron el alma, desde los cuatro años se sintió adulta, nunca fue una niña,
la herida más grande es que nunca pudo recuperar su inocencia”.
Lo gravemente ultrajante no radica en la propia naturaleza del abuso,
sino en su duración o prolongación en el tiempo y en las circunstancias de su
realización por el carácter degradante que pueda tener para la persona
sometida.
El abuso sexual gravemente ultrajante es, como lo dije supra, una forma
de abuso sexual. Los casos de abuso sexual constituyen "casos difíciles" por las
circunstancias que los rodean y que repercuten, por lo general, en la ausencia
de otras pruebas que aquéllas que dimanan de los propios protagonistas.
Cuando las evidencias físicas puedan no resultar del todo asertivas, la
integración de la prueba de cargo tales como las manifestaciones de la víctima,
de familiares próximos a ella, de otras víctimas de hechos similares, de los
profesionales psicólogos, secuelas de la damnificada, etc. como existe en el
101
presente caso, es un vehículo eficiente de certeza acerca de la materialidad del
suceso y de la autoría que se endilga al imputado.
En reiteradas ocasiones se ha insistido en que la actividad de apreciación
de la evidencia legalmente incorporada es un proceso de construcción en el que
nada puede desdeñarse porque sí, ni analizarse fragmentadamente; la sana
crítica - como método- importa precisamente eso: la crítica sana (libre de
prejuicios) del material que se produce en el debate bajo las reglas de la
psicología, la experiencia y la lógica, de suerte tal que las consecuencias sigan
a sus causas desde la perspectiva de un observador imparcial.
La Ley 25087 introdujo importantes novedades, entre las que se destaca
la sustitución de la rúbrica por la de delitos contra la integridad sexual. "Esta
innovación de la denominación del Título no ha sido naturalmente una cuestión
meramente formal o de estilo, sino que ha respondido, al tiempo que a un
cambio de ideología acerca de la intervención del Estado en el ámbito de la
sexualidad de los individuos, a la voluntad de dotar de mayor contenido al bien
jurídico y hacerlo más compatible con las exigencias de un derecho penal
propio de un Estado de Derecho cuyas bases se asientan en el marco de las
líneas directrices impuestas por la reforma constitucional de 1994, que están
orientadas,
ciertamente,
hacia
un
Estado
protector
de
las
libertades
individuales entre las que se inserta, precisamente, la libertad sexual.
La fórmula del Art. 119 del Código Penal establece tres gradaciones de
abuso sexual. Se trata de una figura progresiva, que va desde la figura básica
del Abuso Sexual (párrafo primero) hasta el Abuso Sexual con Acceso Carnal
(párrafo tercero), mientras que el párrafo segundo del mismo imperativo legal
regula el Abuso Sexual con sometimiento gravemente ultrajante, de mayor
gravedad que la figura básica del primer párrafo.
102
La razón política del mayor castigo estriba aquí en el especial desprecio
para la integridad sexual, moral y personal del sujeto pasivo que significa, por
sus particulares características, la conducta del agente. La propia dignidad de la
víctima como persona sufre un menoscabo especial a causa de la acción del
sujeto activo.
El fundamento de tal agravante reside en el mayor desprecio por la
dignidad de la víctima, que además de soportar el hecho de la figura básica
(Abuso Sexual), se le agrega por su prolongación en el tiempo o por las
circunstancias de su realización, un grado de degradación o vejación superior.
El bien jurídico protegido es, como en la figura básica, la libertad de
elaborar el propio plan de vida sexual, en los casos de víctimas mayores de
trece años, o la indemnidad sexual, en los supuestos de quienes no han
cumplido esa edad y de ciertos incapaces. (el subrayado me pertenece)
En el caso sub examen se dan los requisitos del tipo básico, (Art. 119 párrafo primero- C.P.). Por otra parte, a ese tipo básico se le debe añadir una u
otra (pudiendo ser ambas), condiciones o hipótesis de criminalidad señalados
por la norma del segundo párrafo del Art. 119 del CP, es decir la "duración" o
"circunstancias de su realización", configurativas de un "sometimiento sexual
gravemente ultrajante". En tal sentido, cabe agregar que implicando este delito
una ofensa de gravedad progresiva, la aplicación del Art. 119 -párrafo
segundo-, determina la exclusión del primer párrafo, por existir una relación de
"consunción".
La figura del Abuso Sexual Gravemente Ultrajante implica un tipo penal
abierto, que incrementa severamente la pena para el abuso sexual sin
penetración cuando se logra someter sexualmente en forma gravemente
ultrajante a la víctima por las circunstancias bajo las cuales fue realizado el
hecho o por su extensión en el tiempo.
103
El delito de abuso sexual gravemente ultrajante tiene como elemento
subjetivo el conocimiento por parte del autor de que se realiza un acto de
carácter sexual sin el consentimiento de la víctima, y sin penetración.
Es un tipo de abuso especial, ya que requiere un resultado especial de
daño comprobado en el damnificado, en diverso modo a los otros dos párrafos
del Art. 119, porque los elementos típicos enuncian circunstancias que
tienen especial y directa relación no sólo con la conducta del agente y
el modo en que se despliega la misma, sino esencialmente con la
consecuencia o grado del resultado dañoso inferido a la víctima. La Lic.
María Cristina Cabral manifestó “K. no tenía ninguna defensa para decir que
no, durante los 4 y 10 años en que se produjeron los abusos, K sufrió daño
psicológico”
La razón de la agravante aquí comentada (Art. 119 párrafo 2do del CP),
reitero, reside en la mayor ofensa a la dignidad e integridad sexual, moral y
personal de la víctima, que sufre un grado de degradación o vejación superior
al del abuso sexual simple. Por esa razón se señaló que ese mayor agravio a la
dignidad o integridad sexual de la víctima, debía colegirse de alguna de las dos
circunstancias que señala la norma: la duración del abuso sexual o las
circunstancias de su realización; vale decir, una circunstancia fáctica temporal,
o cualquier otra circunstancia fáctica relativa a dicho abuso sexual, p.e., el
modo o el lugar de su realización, las personas intervinientes o presenciales del
mismo, etc. (cfr. GAVIER, op. cit., p. 29; CLEMENTE, José Luis, Abusos
sexuales, 2da. edición, Lerner, Córdoba, 2000, p. 82; REINALDI, Víctor F., Los
delitos sexuales en el Código Penal argentino: Ley 25087, Lerner, Córdoba,
1999, p. 66). Se aclaró asimismo que los casos encuadrables en el art. 119,
2do. párr., del C.P., serán siempre actos objetivamente impúdicos. Ello así,
porque la reforma puso su acento en la gravedad de la agresión sexual, como
104
dato objetivo, independientemente de la especial motivación que haya tenido el
sujeto activo al cometerla (p.e., sádica, vejatoria, de venganza, desprecio,
etc.), y del grado -elevado o bajo- de sensibilidad de la víctima hacia esta clase
de trato (Véase GAVIER, op. cit., p. 29; CLEMENTE, op. cit., p. 82; DONNA,
Edgardo Alberto, Delitos contra la integridad sexual, 2° ed., Rubinzal-Culzoni
editores, Santa Fe, 2001, p. 50; FONTÁN BALESTRA, Carlos, Derecho Penal:
Parte Especial, 16º ed., Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2002, p. 216;
BUOMPADRE, op. cit., p. 389). Ingresando ya al tenor literal de la norma, se
indicó que el sometimiento sexual al que alude la norma, recepta aquellos
casos en los cuales, mediando en términos generales un quebrantamiento de la
voluntad, se expone a la víctima bajo el dominio de otra, reduciendo de esta
manera al sujeto pasivo a un estado de cosa sobre la que se ejerce dicho
dominio o disponibilidad, anulando la libertad o la autodeterminación sexual
con la consiguiente minoración de su dignidad personal (DONNA, op. cit., p.
48; FÍGARI, op. cit., p. 113 y 117. En el mismo sentido, REINALDI, op. cit., p.
66; CREUS, op. cit., p. 809; AROCENA, op. cit., p. 54).
El sometimiento a que alude la norma equivale a dominio, a la vez que a
humillación, e importa un grave ultraje para la víctima por su duración o las
circunstancias de su realización.
En cuanto al sometimiento, concuerdo con Oscar Alberto Estrella cuando
en su obra De los Delitos Sexuales y conforme con Carlos Creus expresa:
”Habrá sometimiento cuando media una ausencia de voluntad del sujeto pasivo
que es reemplazada por la del autor”, como claramente ocurrió en el caso de
autos donde nos presentamos ante una víctima menor de edad donde
de forma alguna ha podido consentir y ha quedado sometida a la
voluntad del sujeto activo.- Resalto la manifestación efectuada por la Lic.
Cabral “K no tenía ninguna defensa para decir que no”
105
A su vez, se destacó que son "gravemente ultrajantes" aquellos actos
sexuales que, objetivamente considerados, tienen una desproporción con el
propio tipo básico y que producen en la víctima una humillación más allá de lo
que normalmente se verifica con el abuso en sí. Y se aclaró además que el
calificativo de "ultrajante" es un concepto impreciso, toda vez que cualquier
abuso sexual, justamente por ser abuso, tiene carácter ultrajante, por lo que
correspondía a la jurisprudencia precisar prudencialmente en cada caso la
extensión de dicho término.
La jurisprudencia
podrá
precisar
casuísticamente
la
extensión del
concepto, sobre la base de las pautas que menciona el tipo penal, dado que –
en la ley- lo gravemente ultrajante no radica en la propia naturaleza del abuso,
sino en su duración o en las circunstancias de su realización. Es así que la
existencia de una situación de sometimiento gravemente ultrajante debe
colegirse de alguno de los dos elementos que señala la propia norma: a saber,
la
duración
del
abuso
sexual-
circunstancia
fáctica
temporal-
y
las
circunstancias de su realización –circunstancia fáctica modal.La duración del abuso sexual idónea para configurar un sometimiento
sexual ultrajante se verifica cuando el abuso se prolonga por más tiempo que el
que razonablemente debía demandar la realización del tipo básico, o que se
trate de una modalidad reiterada, o continuada a través del tiempo, como en el
caso que nos ocupa. No se configura esta agravante si el acto abusivo se
produjo en un único momento y su duración fue breve.
Las circunstancias de realización de la conducta que la tornan un
sometimiento ultrajante para la víctima deben traducir un plus de humillación
que se suma al que conlleva la figura básica. Por esta última razón y con fines
ejemplificativos, se reseñaron algunos casos que la doctrina ha concordado en
subsumir en esta figura agravada. En ese sentido se señaló que ello ocurría con
106
el acto sexualmente abusivo realizado con trascendencia pública, o ante la
propia familia (CREUS, op. cit., p. 809; PANDOLFI, Oscar A., Delitos contra la
integridad sexual (ley 25.087), Ed. La Rocca, Bs.As., 1999, p. 31; REINALDI,
op. cit., p. 66; CLEMENTE, op. cit., p. 83; DONNA, op. cit., p. 58; TENCA, op.
cit., p. 58; AROCENA, op. cit., p. 56; FONTÁN BALESTRA, op. cit., p. 216;
FÍGARI, op. cit., p. 115; BUOMPADRE, op. cit., p. 389), con la introducción de
objetos corpóreos e inanimados en el ano o en la vagina de la víctima actuando
como sucedáneos del pene, esto es, con connotación sexual (Sen. Yoma, en
“Antecedentes Parlamentarios”, cit., p. 1623; GAVIER, op. cit., p. 28;
REINALDI, op. cit., p. 66; CLEMENTE, op. cit., p. 83; DONNA, op. cit., p. 50;
AROCENA, op. cit., p. 56; FONTÁN BALESTRA, op. cit., p. 216; FIGARI, op. cit.,
p. 115 y 116; BUOMPADRE, op. cit., p. 389), con la introducción de los
dedos en la vagina o en el ano de la víctima (GAVIER, op. cit., p. 28;
Clemente, op. cit., p. 83; DONNA, op. cit., p. 50; TENCA, op. cit., p. 57;
FONTÁN BALESTRA, op. cit., p. 216; FÍGARI, op. cit., p. 115; BUOMPADRE, op.
cit., p. 389.)
La jurisprudencia ha sumado otros supuestos: Incurre en este delito,
quien realizó tocamientos vaginales a una menor de 13 años de edad –
(C. Nac. Crim y Corr, sala 6, 21/11/2002- Alvarez Jorge Raúl, LNO, N
70004450); el imputado que realizó tocamientos e introducción de un
dedo en la zona vaginal de una niña pequeña (C. Nac. Crim. Y Corr. Sala
6°, 28/6/2001, González Flores, Wilson U.); así como los tocamientos en
zona vaginal repetidos con carácter permanentes a una niña pequeña
(C. Nac. Crim. Y Corr., sala 6, 4/12/2002- Lucena, Dionisio), etc.
(los
resaltados me pertenecen)
Al examinar la figura del abuso sexual gravemente ultrajante, la Sala
Penal del Tribunal Superior de Córdoba, manifestó que “entre la casuística
107
consensuada por la doctrina –en relación a este delito- se encuentra la
introducción de dedos en la vagina de la víctima…Es que dicha conducta
traspone los límites del simple abuso por cuanto importa una penetración en el
cuerpo del sujeto pasivo que únicamente por no ser una introducción peneana
no se eleva hacia la punición más severa del tercer párrafo del Art. 119 CP- TS
Córdoba, Sala Penal, 28/12/09, “Gutiérrez”, sent. 351.
Siendo así las cosas, se advierte que el hecho reseñado en autos resulta
claramente constitutivo de un abuso sexual gravemente ultrajante, por su
duración –continua-, porque el sometimiento sexual se prolongó más tiempo
que él que razonablemente debía demandar la realización del tipo básico, se
extendió durante seis años, desde el año 1.995 hasta el año 2.001, desde que
S.K.V tenía cuatro años de edad hasta sus diez años; y no sólo por su duración,
sino también por las circunstancias de su realización.
Respecto de esta cuestión, son claras las circunstancias agravantes del abuso
sexual por las condiciones de su realización toda vez que las secuelas que le
han quedado a la menor, tal como lo ha sostenido la Lic. Cabral, son como una
cicatriz que llevará de por vida. La magnitud de las lesiones quizás hoy no se
puede conocer pero son de carácter permanente, debido a que estos abusos se
efectivizaron durante su niñez –edad más frágil y de mayor vulnerabilidad –
desde los cuatro años- hasta su primera menstruación, en que comenzaba con
su despertar sexual. Como la propia damnificada lo manifestó en este debate
con muchísima angustia, “le robaron su niñez”. Habla a las claras también de la
magnitud del ultraje que ha sufrido la damnificada que fue sometida al abuso
sexual, los trastornos que le ha ocasionado, no puede dormir, es sonámbula, se
despierta gritando durante las noches, teme que a su “hijita” le ocurra lo
mismo que a ella, etc. . Para considerar gravemente ultrajante por las
circunstancias de su realización el acto llevado a cabo, debe tenerse en cuenta
108
que no se trató de unos meros tocamientos impúdicos y libidinosos, sino que,
la menor fue utilizada como objeto por el imputado para satisfacer sus
necesidades sexuales sin importarle la escasa edad de la misma.Todas estas circunstancias sitúan la conducta del encartado dentro del
supuesto de ultraje más grave contemplado por el segundo párrafo del Art. 119
del CP. Los elementos estructurantes del ilícito cuya convergencia propugno, se
encuentran presentes en el sub- examen, tanto objetiva como subjetivamente.
Por ello, la conducta desplegada por el acusado Luis Alfredo Junco resulta
configurativa del delito de Abuso sexual gravemente ultrajante (Art. 119
2do Párrafo del Código Penal) en su carácter de autor. Dejo de esta
manera contestada la Segunda Cuestión.
A la Segunda Cuestión, los Jueces José Luís Magaquián y Víctor
César Ascoeta, dijeron: Por compartir la calificación legal que ha
realizado la magistrada de primera voz, hacen suyos los fundamentos y
votan en igual sentido.
A la Tercera Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo:
Sanción Penal Aplicable:
En esta cuestión se toca la relación entre el delito y su consecuencia
jurídica, la pena. Esta no es una venganza por el mal causado, sino que tiene
como fundamento y finalidad la prevención y resocialización, pues así lo manda
la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales que la integran
(Constitución Nacional, Arts. 18 y 75 Inc. 22, Pacto de San José de Costa Rica,
Art. 5 Inc. 6º y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 10
Inc. 3º) los que establecen que la finalidad esencial de la pena es la
readaptación social de los condenados. De allí que la tarea de individualizar la
pena sea una de las más arduas y difíciles. Se trata de establecer cual es el
tratamiento resocializador al que debe someterse al condenado.
109
“...La jurisprudencia alemana sostuvo...: ‘quien culpablemente ha
creado una situación cargada de riesgo, en cierta medida ha abierto el
portón
por
el
cual
pueden
ingresar
desgracias
múltiples
e
indeterminadas, y si la desgracia ingresa, puede ser hecho responsable
por ella en el ámbito de la determinación de la pena sin violación del
principio de culpabilidad’...” (confr., en lo pertinente y con independencia de
la postura crítica de la autora, Patricia S. ZIFFER, “Lineamientos de la
determinación de la pena”, 2da. edición inalterada, Ad Hoc S.R.L., Buenos
Aires, 1999, pág. 123).
“...Es sabido que el conflicto no se agota en el momento de la realización
de la acción típica ni en el de la producción del resultado, sino que continúa su
dinámica envuelto en la interacción humana. La magnitud del conflicto continúa
evolucionando y, por ende, es absurdo que el juez no tome en cuenta esta
realidad en el momento de cuantificar la pena...” (confr. Eugenio Raúl
Zaffaroni, “Derecho Penal Parte General”, Ediar, Buenos Aires, setiembre de
2003, págs. 1049/1050)
En este marco, no pierdo de vista que el Derecho Penal debe defender
de los delincuentes a la sociedad, pero también debe intentar ofrecerles a
aquéllos alternativas de reeducación a su comportamiento criminal, exigiendo
la imposición de una pena que no resulte excesiva, cuando, por no ser
absolutamente imprescindible aumentarla para la protección de la sociedad,
aparezca como innecesaria o contraindicada en orden a la resocialización
(Santiago Mir Puig, “Función de la pena y Teoría del Delito en el Estado Social y
Democrático de Derecho”, ps. 33/34, 2° ed. Ed. Bosch, Barcelona, 1.982) y así,
la pena “merecida” sea solamente la que, conforme con la propuesta, se
corresponde con la culpabilidad (“Fin y Justificación de la pena y de las medidas
110
de seguridad” Roxin, Claus, en “Determinación Judicial de la Pena”, ps. 38/39,
Ed. Del Puerto, 1.993)
La conducta de Luis Alfredo Junco es típica, antijurídica, culpable y
punible, de acuerdo a lo resuelto en los puntos anteriores. Y la pena a
imponerse debe representar una respuesta equitativa y proporcionada a su
conducta antijurídica, un comportamiento totalmente reprobable del que debe
hacerse responsable
Si bien el dolor de la privación de la libertad y la privación del contacto
con su familia es incalculable, debe saber Luis Alfredo Junco, que al haber
creado una situación de riesgo, abrió el portón por el cual pueden ingresar
desgracias múltiples e indeterminadas, y si como en este caso, la desgracia
ingresó, abusando sexualmente de una sobrina, se debe hacer responsable
cumpliendo una pena para responder ante la sociedad.
Ha quedado determinado que la conducta del acusado es merecedora de
una sanción penal. Su cuantificación exige atenernos al sistema legal vigente,
contenido particularmente en los Arts. 40 y 41 del Código Penal, que si bien
establecen las pautas que deben tenerse en cuenta a la hora de fijar la pena,
no contienen un sistema con parámetros técnicos que permitan su medición,
por tal motivo estimo oportuno, antes de introducirme al análisis particular de
los parámetros fijados por las normas del Código Penal citadas, disponer que
en el momento de fijar la pena, lo sea por el sistema que parte del término
medio entre el mínimo y el máximo de la escala con la que se conmina en
abstracto el delito enrostrado y que aproxima a un sistema que trae mayor
seguridad ya que evita o minimiza de manera notable todo atisbo de
subjetividad al momento de graduar la pena, ya que esta metodología se
presenta
111
más
justa
por
cuanto
suministra
un
parámetro
de
fijación
equidistante, estableciendo así un punto de ingreso razonable para la
dosificación sancionatoria.
En primer lugar, parto teniendo en cuenta la conducta reprobable
penalmente a Luis Alfredo Junco, Abuso Sexual Gravemente Ultrajante, Art.
119 –segundo párrafo- del CP, cuya escala penal va de cuatro a diez años de
reclusión o prisión, advirtiendo que el máximo de la pena a aplicar, resulta
del pedido de pena del Sr. Fiscal de Cámara, techo que este tribunal no puede
sobrepasar la pretensión punitiva del órgano acusador, él que ha solicitado la
pena para el acusado de nueve años de prisión. Ello es así, en atención a que el
Fiscal, titular de la acción penal pública fija el límite del conocimiento del
Tribunal y fija el límite de la pena a imponer. La jurisprudencia estableció que:
“El tribunal no puede expedirse más allá de lo pedido por el Fiscal. La sentencia
no puede ser "plus petita", ni tampoco está facultado para fallar fuera de lo
pedido "extra petita". Ello es así, en razón de que la acusación es la que fija el
límite de su conocimiento…” (CNac.C.P., Cap. Fed. Sala 03, “Reina, Carlos
Roberto; Duarte, María Cristina s/ recurso de casación” 14.02.07).
En consecuencia, de acuerdo a la pena abstracta de la figura típica, el
justo medio es de siete años de prisión, que operará a manera de punto inicial
y que será elevado o disminuido según la incidencia de los límites que fija el
Art. 41 del Código Penal.
Comenzaré con el orden que establece el Art. 41 del Código Penal: La
naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla y la
extensión del daño y del peligro causado;
En ese sentido juegan de manera desfavorable para el imputado, al
tener en cuenta en la naturaleza de la acción, que se trató de un delito doloso,
que denotó la intención y el firme propósito de delinquir. Su accionar causó
sufrimiento y dejó secuelas a la víctima.
112
También
juega
de
manera
desfavorable,
si
se
considera
el
rol
desempeñado por el imputado en el hecho, Luis Alfredo Junco en razón de ser
cuñado del padre de la víctima y por consiguiente Tío de la damnificada, parentesco de tercer grado por afinidad- no despertaba sospechas de lo que
hacía o podía hacer; muy por el contrario, era una persona muy respetada,
muy querida por toda la familia. Ramona del Valle Luna, madre de la víctima se
refirió a él como una persona “muy noble”. Además era el médico pediatra de
la familia, toda la familia confiaba en sus manos a sus hijos. Tenía un alto
reconocimiento en la familia como el “médico de la familia”, y en especial para
S.K.V, para quien era una especie de padre- y tío muy querido, ya que su
padre se había alejado tras la separación. S.K.V se refirió a Junco como “su tío
preferido”. Incluso dijo “ella creía que lo que le hacía era normal de un
pediatra”
En cuanto al medio empleado para ejecutar la acción, se valió de sus
manos y dedos para efectuar los tocamientos impúdicos. La modalidad
comisiva – introducción de sus dedos en la vagina, y tocamientos en la vagina,
cola y senos incipientes- resultó apto para producir el abuso sexual gravemente
ultrajante –continuo o discontinuo durante seis años-, produciendo un grave
daño psicológico, dado la corta edad de la damnificada y la diferencia de edad
con su victimario, que, reitero, era su tío.
Extensión del daño: El daño psicológico, emocional y psicoafectivo
producido a la víctima S.K.V y el tiempo en el cual la conducta se desarrolló –
seis años- y en la edad más frágil de una persona, la niñez. El daño psicológico
se refleja en los informes obrantes en la causa, de la Lic. Cristina Cabral, y de
la Asistente Social, Lic. Ruarte, ya referidos y considerados, sumado a lo que
manifestó el psicólogo Allegri, quien refirió que “la niña estaba tan mal que no
pudo continuar las sesiones”, y sumado a las secuelas que refirieron la propia
113
damnificada, como su entorno familiar, sonambulismo, miedo, gritos durante a
la noche, etc..
Los tocamientos impúdicos y la duración de los mismos ya fueron
desarrollados al contestar el primero de los interrogantes. Por los testimonios
se acreditó que la víctima –hoy madre- padece aún las secuelas de lo que vivió
en su infancia, tiene sonambulismo, se despierta de noche gritando y tiene
miedo que le quiten su hija o que le pase a su hija lo mismo que a ella le pasó.
Los tocamientos impúdicos –en forma continua o discontinua- se desarrollaron
durante seis años, desde que la víctima tenía 4 años de edad hasta sus 10
años, la etapa más frágil y vulnerable de todas, reitero. Se aprovechó de la
vulnerabilidad de la víctima, al decir la Lic. Cabral “K no tenía ninguna
defensa para decir que no”
Además la modalidad comisiva del imputado, que resultó apta para
abusar sexualmente de la menor, le dejó graves secuelas psicológicas al punto
que según relató la Licenciada María Cristina Cabral “durante los 4 y 10 años
en que se produjeron los abusos, K sufrió daño psicológico”
Asimismo, las condiciones de modo, tiempo y lugar donde se llevan a
cabo las conductas delictivas, el “modus operandi” que reveló la peligrosidad
del imputado. Éste se aprovechaba que la damnificada era una nena, sus
padres se estaban separando, lo que ocasionó que su padre Alamiro Vse fuera
y todos los chicos quedaron viviendo en casa de su madre Ramona del Valle
Luna. Es así que la tía Clarita llevaba con total confianza a la menor S.K.V y a
sus hermanitos a la casa del Dr. Junco. El llevaba a todos los sobrinos –incluída
S.K.V- a la pileta del Colegio Médico, les hacía ver películas en la computadora,
y otras veces en su consultorio cuando revisaba a la víctima, allí aprovechaba
para efectuar los tocamientos impúdicos, en momentos en que no hubiera
nadie cerca; lo que revela la peligrosidad del mismo, al ser depositario de la
114
confianza de la madre, de los tíos de la menor y de ella misma, para quien era
su tío predilecto.
La edad: se trata de una persona adulta, de 61 años de edad y que en la
época del hecho- 1.995 a 2.001- tenía 44 años a 50 años de edad-; en
consecuencia a esa época había alcanzado en su totalidad el grado de madurez
que le permitió meditar respecto de su acción. Además, no obra en la causa,
informe médico o constancia que acredite la falta de conciencia del acusado en
el momento de realizar sus actos. Por el contrario, se ha podido establecer que
sabía lo que hacía y hacía lo que quería, con capacidad de querer, entender y
decidir, como lo pone de manifiesto el informe psiquiátrico que le fuera
realizado por la Dra. Silvia del Carmen Martínez obrante a fs. 473/481, después
de tres entrevistas psiquiátricas los días 16, 17 y 18 de marzo del año 2.010. El
informe mencionado ha permitido conocer que el Sr. Junco, no presenta
insuficiencia o alteración morbosa de sus facultades mentales o estado de
inconsciencia que le hayan impedido comprender la criminalidad de sus hechos
y dirigir sus acciones. Es decir el autor del hecho, comete los hechos
plenamente conciente de tales, por lo que esta situación juega de manera
desfavorable en la graduación de la pena.
La educación y las costumbres. El acusado es profesional, médico
pediatra recibido en la Universidad Nacional de Córdoba, y se desempeñó en
este medio en varios centros de salud, atendía en su consultorio particular y
además impartía clases en la Universidad Barceló. Se trata de una persona con
formación cultural, y que además, por su profesión está en permanente roce
con la gente, y con niños en particular. Estos elementos son valorados de
manera desfavorable al momento de la graduación de la pena.
115
El imputado ha participado como autor material de los hechos acusados,
exclusivamente por su propia acción personal, por lo que dicha circunstancia
juega de manera desfavorable en la graduación de la pena.
Respecto
del
hecho
acusado,
el
acusado
no
ha
demostrado
arrepentimiento durante el debate, su versión de negación se vio ocluida y se
derrumbó por los elementos de convicción que se introducían progresivamente
ante su propia percepción por la oralidad y la regla de la inmediación en el
debate. Al menos podría haber manifestado arrepentimiento de lo sucedido y
pedir perdón a quienes le brindaron una confianza familiar que él violó
abusando de uno del grupo.
En cuanto a reincidencias y antecedentes penales, se consideran
favorables para el imputado en razón que carece de antecedentes penales
anteriores a la presente causa.
La impresión de visu que he tenido al haber tomado contacto directo con
el imputado durante todo el desarrollo del debate, quien ha mantenido una
actitud correcta y respetuosa en todo el debate, Por lo que este indicador juega
de manera favorable en la graduación de la pena.
Que en consecuencia y de acuerdo a cada uno de los indicadores tenidos
en cuenta y que se analizaron separadamente y las incidencias negativas y
positivas que se indicaron partiendo del justo medio, estimo justo y adecuado a
las circunstancias del presente caso, fijar la pena para Luis Alfredo Junco, en
Siete Años de Prisión de Cumplimiento Efectivo. Pena a la cual deberá ser
condenado con más las accesorias legales que establece el Art. 12 del Código
Penal, fijando su inhabilitación para la administración y disposición de sus
bienes por el tiempo de la condena, teniendo en cuenta, en su oportunidad las
previsiones de la ley 24.660 y deberá cumplir la condena en el Servicio
116
Penitenciario Provincial, de conformidad a lo que al respecto establece la Ley
Nº 7.712. (Arts. 12, 19, 40, 41, 119 2do Párrafo del Código Penal).
Para finalizar, cabe agregar que Luis Alfredo Junco es médico pediatra y
además padre y abuelo. Se encuentra privado de su libertad por este hecho,
del cual es responsable. Queda al Condenado, asumir con madurez y
responsabilidad las consecuencias de sus acciones, meditar y reflexionar sobre
todo lo vivenciado en este juicio, rehabilitarse y reintegrarse a la sociedad
como útil integrante para poder continuar su vida; y finalmente reconciliarse
consigo mismo, y también con la víctima y su familia. Dejo así contestada la
tercera cuestión.
A la Tercera Cuestión los Jueces José Luís Magaquián y Víctor
César Ascoeta, dijeron: Que comparten el análisis de las pautas de
mesura que realiza la Jueza Preopinante, y la pena propuesta por la
misma; por ello, hacen suyos los fundamentos y votan en igual sentido.
A la Cuarta Cuestión, la Jueza Sara Alicia López Douglas, dijo:
Costas del Proceso y Regulación de Honorarios Profesionales:
Al resultar condenatoria la sentencia, corresponde la imposición de
Costas Causídicas al Condenado Luis Alfredo Junco, por Aplicación del Principio
General del vencimiento. (Art. 29- Inc. 3° del Código Penal y Arts. 569, 570 y
572 del CPP).
En lo que respecta a los honorarios profesionales de los letrados
intervinientes,
corresponde
regularlos
teniendo
en
cuenta
las
pautas
establecidas en el Art. 573 del CPP (la importancia del juicio, las cuestiones de
derecho planteadas, la dificultad y utilidad de la defensa, la asistencia a las
audiencias, el beneficio material y moral producido y en general, todo trabajo
efectuado a favor del cliente) y en la Ley de Aranceles de Abogados y
Procuradores Nº 4.170 y su Modificatoria Ley Nº 5.827, en particular el Art. 5-
117
incs. 2, 3, 4, 5, 6 y 7 (el valor, duración, mérito y eficacia jurídica de la labor
desarrollada; la complejidad; la responsabilidad; la realización de la actividad
profesional; la trascendencia moral; y la posición económica y social de las
partes)
Art.
15
y
concordantes:
al
Dr.
Esteban
Hugo
Chumbita,
representante de la querellante particular SKV, en la suma de 90 jus,
equivalente a la cantidad de Pesos Nueve Mil Setecientos Cuarenta y
Cuatro, ($ 9.744.); y a los Dres. José Omar Vega Aciar y Gustavo Adrián
Vedia, en la suma de 140 jus, equivalente a la cantidad de Pesos Quince Mil
Ciento Cincuenta y Siete ($ 15.157.-), en forma conjunta y en proporción
de ley, a cargo de su asistido Luis Alfredo Junco, Arts. 5, 15, 17 y concordantes
de la ley 4.170, y su Modificatoria Ley N° 5.827).
A la Cuarta Cuestión los Jueces José Luís Magaquián y Víctor
César Ascoeta, dijeron: Que comparten la imposición de Costas
Causídicas y la Regulación de honorarios profesionales que propone la
Jueza de Primera Voz, por lo que, votan en igual sentido.
Por Ello:
La Cámara Tercera En Lo Criminal y Correccional De La Primera
Circunscripción Judicial:
FALLA:
Primero: Condenar a Luis Alfredo Junco, DNI N° 8.508.021, de
condiciones personales ya referidas al comienzo de esta sentencia, a la pena de
SIETE
AÑOS
DE
PRISION
DE
CUMPLIMIENTO
EFECTIVO,
por
considerárselo autor penalmente responsable y culpable del delito de Abuso
Sexual Gravemente Ultrajante para la Víctima, Artículo 119 -Segundo
Párrafo- del Código Penal Argentino, por los hechos de abuso sexual –
tocamientos impúdicos en cola, vagina y senos e introducción de dedos en la
vagina- cometidos en contra de su sobrina –parentesco de 3º grado de
118
afinidad- S.K.V desde los cuatro años de edad hasta los 10 años de edad
aproximadamente, entre los años 1.995 al 2.001, sin haberse podido precisar
fechas y/o horarios exactos, pero sí un período de años; ya sea en el domicilio
del acusado Luis Alfredo Junco, sito en Calle Río de Janeiro Nº 159, del Barrio
Panamericano, ya sea en la pileta en el Colegio Médico, o en su consultorio
médico,
sito
en
su
domicilio
particular;
lo
que
ha
turbado,
la
psicoemocionalidad de S.K.V en una etapa de extrema fragilidad e indefensión
de su vida; y por los fundamentos consignados en los considerandos de la
presente. (Arts. 12, 19, 40, 41, 119 2do Párrafo del Código Penal).
Segundo:
Por
Secretaría
del
Juzgado
de
Ejecución
Penal,
practíquese el cómputo de pena (Art.527 del CPP. y Arts. 3º Inc. “b” y Artículo
4º de la Ley 7.712), debiendo notificar al Condenado, a la Defensa y al
Ministerio Público Fiscal. Por Secretaría de esta Cámara líbrense los oficios
que fueran menester para el cumplimiento de la presente.
Tercero: Costas Causídicas, al Condenado Luis Alfredo Junco (Art. 29
inc. 3º del Código Penal, y Arts. 569, 570 y 572 del CPP).
Cuarto:
Regular
los
Honorarios Profesionales,
a
los
letrados
intervinientes, por la actuación que les cupo en esta Etapa del Juicio: al Dr.
Esteban Hugo Chumbita, representante de la querellante particular S.K.V, en
la suma de 90 jus, equivalente a la cantidad de Pesos Nueve Mil
Setecientos Cuarenta y Cuatro, ($ 9.744.); y a los Dres. José Omar Vega
Aciar y Gustavo Adrián Vedia, en la suma de 140 jus, equivalente a la
cantidad de Pesos Quince Mil Ciento Cincuenta y Siete ($ 15.157.-), en
forma conjunta y en proporción de ley, a cargo del Condenado Luis Alfredo
Junco, (Art. 573 del CPP, y Arts. 5, 15, 17 y concordantes de la ley 4.170, y su
Modificatoria Ley N° 5.827).
119
Quinto: Protocolícese, Notifíquese y extiéndase copia si así se solicita y
sirva la lectura de la presente de suficiente notificación a las partes.-
120
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