30 años de un sueño y proyecto colectivo por la salud del pueblo

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30 años de un sueño y proyecto colectivo por
la salud del pueblo
Mauricio Torres-Tovar
Médico – Salubrista público
En reconocimiento a las compañeras fergussonianas que con tesón han
sostenido esta apuesta colectiva
A comienzos de los años 80, un grupo de estudiantes de las áreas de la salud
(nutrición, fisioterapia, terapia ocupacional, medicina, odontología y enfermería)
de la Universidad Nacional de Colombia, juntaron sueños, esperanzas e
identidades y se organizaron alrededor de la figura y pensamiento del Maestro
Guillermo Fergusson Manrique, constituyendo lo que se denominó el Grupo
Guillermo Fergusson.
Guillermo Fergusson fue un médico patólogo bogotano que nació en 1928 y
llegó a ser Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de
Colombia. En su ejercicio profesional, académico y directivo se enfrentó al
ejercicio médico tradicional que se acomodaba al statu quo para conservar sus
privilegios de elite a espaldas de las necesidades de salud de la población.
Fergusson pensaba que la medicina no era apolítica, enlazando su
pensamiento con el de su colega alemán, el médico patólogo Rudolf Virchow
que expresó que la medicina era una ciencia social y la política no era más que
medicina en una escala más amplia. Con estas ideas estos dos pensadores
contribuyeron a conectar el campo de la salud con el campo de la acción
política, sacando a la salud del estrecho marco de la biología y aportando a la
configuración de la corriente de pensamiento denominada medicina social.
El libro Esquema Crítico de la Medicina en Colombia fue el texto que le permitió
a Fergusson reunir sus principales reflexiones sobre políticas de salud del país,
el papel de la industria médico-farmacéutica en la sociedad capitalista, la
educación médica como reproductora de los esquemas de desigualdad y el
acto médico como un ejercicio lucrativo, entre otras.
Sin lugar a dudas el libro se constituyó en un documento pionero en el campo
del pensamiento crítico de la salud en Colombia, y fue un texto de consulta y
formación para los estudiantes que se organizaron en torno a su nombre y
pensamiento.
Con esta base ideológica que aportó Fergusson, el Grupo en sus inicios tuvo
un muy rico y amplio trabajo con sectores barriales, campesinos, obreros e
indígenas, generado con esto una inserción en los sectores populares y
fortaleciendo la idea de configurar un sistema nacional de salud de base
popular, donde la gente pudiera retomar la salud en sus manos y tuviera la
capacidad de incidir sobre el curso de su salud tanto en los niveles cercanos a
su cotidianidad como en los niveles de decisión política local y nacional.
Paralelo al trabajo con los sectores populares, el Grupo desarrolló mucho
trabajo educativo con sus propios miembros, teniendo inicialmente como base
el pensamiento de Fergusson, pero vinculándolo rápidamente con el
pensamiento de la medicina social latinoamericana. Esto llevó a profundizar en
la formación sobre las formas de entender la salud y la enfermedad, la relación
entre Estado y salud, la relación entre condiciones de trabajo y sus efectos en
la salud de los y las trabajadoras, la condición nutricional y su determinación
sobre el proceso salud-enfermedad, el rol de la industria de medicamentos en
la sociedad, la determinación social de la salud, entre otros temas.
Los años de trabajo estudiantil del Grupo dejaron grandes enseñanzas y
formaciones tanto para los/as estudiantes miembros del Grupo, como para
líderes populares con los que se trabajó. De esa etapa quedó el rico legado de
la interacción directa que se tuvo con la gente, y el reconocimiento de que
cuando se juntan comunidades y profesionales y se intercambian saberes y
prácticas, es posible gestar proyectos colectivos que aportan a la
transformación de la sociedad en una perspectiva de justicia social.
Una vez graduados de la universidad los y las estudiantes, el Grupo se
configuró en una Corporación desde la cual se ha seguido trabajando por más
de 20 años, apostando por la salud de la gente. Su actividad más destacada ha
sido la Escuela Popular de Lideres en Salud que soportada sobre las bases
pedagógicas de la educación popular, ha permitido la formación de varias
generaciones de personas de los sectores barriales y populares, en la
perspectiva de que se conviertan en actores protagónicos de su propia salud,
desde un enfoque de la salud como bien público y derecho humano. Muchos
de los y las egresadas de la escuela son líderes en sus comunidades y
propulsores de la movilización social por el derecho a la salud en su territorio.
De otro lado, el Grupo consecuente con sus orígenes, ha sido uno de los
actores fundamentales en la fundación y mantenimiento de la iniciativa del
Movimiento Nacional por la Salud y la Seguridad Social, y de otros escenarios
como la Coalición de Movimientos Sociales y de la Alianza Nacional por la
Salud - ANSA, desde donde ha mantenido la apuesta de aportar a configurar
un sistema de salud de base pública y popular, que efectivamente garantice el
derecho a la salud en el país.
Igualmente el Grupo ha hecho aportes importantes en el campo de las políticas
públicas de salud, tanto en el diseño como en la implementación, en tanto
varios de sus miembros han ejercidos cargos de dirección en salud en
gobiernos locales.
Estructurar y sostener proyectos sociales colectivos de carácter alternativo en
Colombia es una tarea muy difícil, dado el contexto de exclusión social y
política que tenemos, razón por la cual celebrar los 30 años de constitución del
Grupo Guillermo Fergusson debe ser motivo de orgullo y de reconocimiento por
parte de la sociedad. Mi aprecio a lo que ha significado este proyecto, a lo que
me aportó en mi formación. Loa al Grupo Fergusson y el deseo de más años
de vida a su proyecto que permita ampliarlo y consolidarlo.
Edición N° 00377 – Semana del 15 al 21 de Noviembre de 2013
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