CTO_SNS_0442797_2009A

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CONCEPTO 442797A DE 2009
<Fuente: Página de Internet>
SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE SALUD
FACULTAD DE CONCILIACIÓN PARA LIQUIDAR CONTRATOS DEL REGIMEN
SUBSIDIADO
Identificación: NURC 8025-1-0442797
Con ocasión a la solicitud radicada en la Superintendencia Nacional de Salud con
el Nurc 8029 -1- 0444391, esta Oficina Asesora Jurídica se permite reiterar lo
sostenido mediante Nurc 0010-3-000441400, en el cual se indica la imposibilidad
de acudir a la facultad de conciliación para liquidar los contratos cuando haya
operado la institución de la caducidad.
Al respecto se dijo:
El numeral 10 del artículo 136 del Código Contencioso Administrativo modificado
por el artículo 44 de la Ley 446 de 1998 y el pronunciamiento del Consejo de
Estado, Sección Tercera mediante Sentencia 31 de enero de 2008, expediente No
33371, Consejera Ponente Dr Miriam Guerrero de Escobar, indican:
Numeral 10 articulo 136 del Código Contencioso Administrativo:
10. En las relativas a contratos, el término de caducidad será de dos (2) años que
se contará a partir del día siguiente a la ocurrencia de los motivos de hecho o de
derecho que les sirvan de fundamento.
El Consejo de Estado en la sentencia citada señala en uno de sus apartes:
De manera reiterada esta Corporación ha señalado que la conciliación se
someterá a los siguientes supuestos de aprobación:
La debida representación de las personas que concilian.
La capacidad o facultad que tengan los representantes o conciliadores para
conciliar.
La disponibilidad de los derechos económicos enunciados por las partes. Que no
haya operado la caducidad de la acción.
Que lo reconocido patrimonialmente esté debidamente respaldado en la
actuación. Que el acuerdo no resulte abiertamente lesivo para el patrimonio
público (artículos 73 y 81 de la Ley 446 de 1998).
De la norma y jurisprudencia precitada, se definen los supuestos, para la
aprobación de la conciliación contenciosa administrativa dentro de los cuales se
encuentra el que no haya operado la caducidad de la acción.
De conformidad con el articulo 136 del Código Contencioso Administrativo tal
como quedo modificada por la Ley 446 de 1998 y la Ley 589 de 2000, la acción
relativa a controversias contractuales caduca en el termino de dos años, contados
a partir del día siguiente a la ocurrencia de los motivos de hecho o de derecho que
le sirven de fundamento; es decir, que ese termino correrá en épocas distintas
dependiendo del hecho o acto que le sirva de fundamento y la naturaleza del
mismo, como viene expresado en el mencionado articulo.
Significa lo anterior que para ejercitar el control judicial a un contrato estatal, las
partes del mismo disponen como tiempo hábil para incoar la respectiva demanda
el termino de dos años, mas allá de los cuales no será procesalmente posible
instaurar la acción.
La acción ejecutiva para lograr la efectividad de un crédito u obligación tiene
previsto como termino de caducidad cinco años cuando aquel tiene como fuente
un contrato estatal y se computará el mencionado termino de caducidad a partir
del día siguiente del que marca la exigibilidad de la obligación, conforme lo
dispuesto en el numeral 11 de la norma legal en comentario.
Tiene definido la ley de manera expresa y la jurisprudencia tanto Constitucional
como la Contenciosa Administrativa, que no son susceptibles de conciliación
créditos u obligaciones respecto de los cuales haya operado el fenómeno de la
caducidad, es decir, que ya no sea posible por vía judicial. Lo propio debe decirse
en relación con las obligaciones o derechos de crédito que han sido objeto de
prescripción extintiva.
Finalmente debe quedar en claro que el titular de un crédito lo será de la
correspondiente acción para procurar la efectividad del mismo a través de la
cooperación jurisdiccional. Luego, si cumple aquel término para el ejercicio de la
correspondiente acción sin que el acreedor hubiese hecho uso de ella dentro de la
oportunidad temporal que le atribuye la ley, inexorablemente se producirá la
caducidad y consecuente pérdida del derecho material, por lo que se reitera en
esas hipótesis no procedería la conciliación. La caducidad es un instituto que
opera sin atender circunstancias subjetivas: negligencia del titular de la acción,
ignorancia u otra circunstancia cualquiera; se trata de una figura objetiva que solo
atiende el transcurso del tiempo.
Por lo anterior es claro que el servidor público que avale una conciliación respecto
de créditos sobre los cuales haya operado la prescripción del derecho material o
la caducidad de la acción, según el caso, incurrirá en responsabilidades
disciplinarias, civiles – patrimoniales, según las voces de los artículos 6 y 90
Constitucionales, con la consecuente posibilidad de enfrentar la correspondiente
acción de repetición.
Ahora, la institución de la caducidad constituye una garantía para la seguridad
jurídica y el interés general ya que esta representa un límite para el ciudadano de
reclamar al Estado determinado derecho el cual no puede prolongarse en el
tiempo en forma indefinida por negligencia de quien estuvo legitimado para actuar
y no lo hizo como seria el caso de utilizar la conciliación para desnaturalizar esta
institución.
Es de anotar que la sentencia C-115 de 1998 de la Corte Constitucional indica:
La caducidad es la extinción del derecho a la acción por cualquier causa, como el
transcurso del tiempo, de manera que si el actor deja transcurrir los plazos fijados
por la ley en forma objetiva, sin presentar la demanda, el mencionado derecho
fenece inexorablemente, sin que pueda alegarse excusa alguna para revivirlos.
Dichos plazos constituyen una garantía para la seguridad jurídica y el interés
general. Y es que la caducidad representa el límite dentro del cual el ciudadano
debe reclamar del Estado determinado derecho; por ende, la actitud negligente de
quien estuvo legitimado en la causa no puede ser objeto de protección, pues es
un hecho cierto que quien, dentro de las oportunidades procesales fijadas por la
ley ejerce sus derechos, no se verá expuesto a perderlos por la ocurrencia del
fenómeno indicado.
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