Rumbo a la convergencia internacional

Colección CINIF - 2005
“Rumbo a la convergencia
internacional”
Artículo publicado en la revista
“Ejecutivos de Finanzas” de noviembre de 2005
Derechos de autor © 2006 (en trámite) reservados para el:
Consejo Mexicano para la Investigación y Desarrollo de Normas de Información
Financiera, A. C. (CINIF)
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LA
ENTREVISTA
RUMBO A LA
L
converge n
Por Genaro Mejía.
ograr la convergencia en Normas de Información Financiera (NIF) traerá mayor
confianza de los inversionistas, disminuirá la corrupción y reducirá los costos de
financiamiento. Por eso, México está comprometido en alcanzar la confluencia internacional
en materia contable en un periodo de tres o
cuatro años.
Así lo asegura Felipe Pérez Cervantes, Director
del Consejo Mexicano para la Investigación y
Desarrollo de Normas de Información Financiera (CINIF), quien opina que el país no está
rezagado en este rubro, por lo que no hay factores que lo puedan sacar de la competitividad
a nivel mundial.
Para el directivo, México “ya está a un nivel
muy adecuado” en materia de normas contables. “Tan es así que las Bolsas de valores
del mundo aceptan los estados financieros
de empresas mexicanas que se preparan de
acuerdo con las Normas de Información
Financiera mexicanas”.
Orígenes
El CINIF tiene a su cargo el establecimiento de la normatividad contable en México.
“Ésta es una labor que heredamos del Instituto
Mexicano de Contadores Públicos (IMCP),
institución que por más de 30 años tuvo a su
cargo la emisión de Principios de Contabilidad
Generalmente Aceptados”, rememora Felipe
Pérez Cervantes en entrevista para Ejecutivos
de Finanzas.
El CINIF surgió por la necesidad de darle
mayor representatividad a los órganos encargados de emitir las reglas contables en México,
cuenta el directivo. Por eso, comenta, los 13
organismos que auspician al organismo actualmente tienen diferente procedencia. “Existe
representación del gobierno, de firmas de
contadores públicos, ejecutivos financieros y
empresarios, además de organismos reguladores e instituciones educativas. La lista incluye
al IMCP, al Instituto Mexicano de Ejecutivos
de Finanzas (IMEF) y la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores (CNBV), entre otras”.
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El instituto de normatividad contable tiene como objetivos establecer NIF
de calidad que permitan asegurar la transparencia en la información que
rinden las empresas y que haya convergencia internacional respecto a las
Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), explica.
Entre los retos del CINIF están lograr una “transición adecuada” hacia la
convergencia contable y evitar la confusión entre los usuarios de la normatividad de información financiera, dice. También es un reto “mantenernos
al nivel de los países que tienen la normatividad internacional más avanzada
y creemos que esto lo estamos logrando. Afortunadamente, en México, por
muchos años, la normatividad contable ha estado en alto nivel, y nosotros no
queremos perder el paso, sino acelerarlo para llegar a la convergencia en un
plazo muy corto”.
Rumbos distintos
En la actualidad, respecto a la normatividad contable, existen tres tendencias,
puntualiza el Director del CINIF:
• Nacionalista.- En la cual se establece que cada país debe tener sus propias NIF.
• Regionalista.- Con motivo del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte y de la formación de la Unión Europea, surgió esta tendencia para compatibilizar las normas entre los socios comerciales.
• Internacionalista.- “La cual habla de la conveniencia de que haya Normas de
Información Financiera Internacionales”.
México, a través del CINIF, se inclina por la tercera tendencia, debido a “la globalización, la internacionalización de la economía, porque el mundo es una
aldea, porque todo sucede en tiempo actual y porque no nos podemos abstraer
de lo que está ocurriendo a nivel mundial”, opina el directivo.
Además, agrega, el detonador de la tendencia internacionalista fue la International Organization of Securities Commissions (IOSCO), organismo que agrupa a las instituciones reguladoras de las empresas públicas del mundo, como la
CNBV y la U.S. Securities and Exchange Commission (SEC). Esta organización
se pronunció, en el año 2000, por este enfoque, al considerar que para que unos
estados financieros tuvieran aceptación internacional debían ser preparados
con NIIF.
“Todas nuestras NIF no son imposiciones del CINIF”, aclara Pérez Cervantes, e
indica que son resultado de la investigación y de un periodo de auscultación de
90 días, “para darle a la comunidad de negocios interesada en estados financieros la oportunidad de responder”.
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Como Director del CINIF,
Felipe Pérez Cervantes
trabaja para establecer
Normas de Información
Financiera de mayor
calidad y transparencia
para que México avance
hacia la convergencia
contable y mejore
su competitividad.
Camino por recorrer
A pesar del avance en materia de NIF en México, en el camino que falta por
recorrer se busca eliminar las diferencias en materia contable para llegar a
la convergencia. ¿Cuándo? En un plazo de entre tres y cuatro años, según
prevé Felipe Pérez Cervantes. “No es un proceso muy sencillo. Yo creo que
llevamos un muy buen avance. Hemos concluido la preparación del marco
conceptual, que es lo que sirve de parámetro, de punto de referencia, para
todas las demás normas particulares. Este marco conceptual será promulgado próximamente, lo que habremos logrado en poco más de un año”.
Satisfecho con la labor del organismo que dirige, presume: “Debo decir que
Estados Unidos plantea que lograrán la convergencia en 2009; nosotros
vamos a hacerlo mucho antes”. La idea, dice, es crear NIF “más sencillas, que
sean de respeto universal y que con ello se llegue a la simplificación”.
Destaca que a mayor calidad en las NIF se
dará mayor confianza a los inversionistas
mexicanos y extranjeros, lo que “reducirá los
costos de financiamiento”.
Sin embargo, reconoce que tener NIF claras y
confiables no es suficiente: “No es lo único, por
supuesto. Tiene que haber condiciones, infraestructura, muchas más cosas”. Y recalca: “Está
demostrado que en países donde no hay NIF
transparentes y que se respeten en lo general,
el costo de obtener financiamiento es mucho
más alto”.
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Futuro del Boletín B-10
En la ruta hacia la convergencia de las NIF,
México debe adaptarse a su nueva realidad
así como a las condiciones del mercado internacional. Para algunos empresarios y expertos
en la materia, uno de los pasos fundamentales para convergir en materia contable es
dejar de aplicar el Boletín B-10, el cual reconoce los efectos de la inflación en la información financiera.
¿De qué se trata? La inflación puede ser entendida como el descenso del poder adquisitivo
ocasionado por el alza sostenida y generalizada
de los precios. El fenómeno inflacionario que
afectó al país a finales de los años 70 ocasionó
que los datos contenidos en los estados financieros, preparados sobre la base del costo histórico, perdieran significación para sus usuarios.
Por eso, a partir de 1979, se realizó una serie
de propuestas por medio del Boletín B-7
(“Revelación de los efectos de la inflación en
la información financiera”) y posteriormente
con la publicación, en 1984, del Boletín B-10
(“Reconocimiento de los efectos de la inflación
en la información financiera”), referentes a que
los datos contenidos en los estados financieros
permitieran reconocer tales efectos y que la
información presentada mantuviera sus características de utilidad y confiabilidad.
Este Boletín ha recibido diversas críticas y hay
algunos sectores empresariales que piden que
se elimine su uso, dado que está hecho para
una economía cerrada y bajo severas condiciones inflacionarias. Ejecutivos como Pedro Aspe,
ex Secretario de Hacienda y actual Director
General del banco de inversión Protego Asesores, opinan que México debe adaptarse en
materia contable a las nuevas circunstancias de
una economía abierta y una inflación baja.
Ante estas opiniones, el Director del CINIF dice
que “no es tan sencillo dejar de reconocer
los efectos de la inflación”. Acepta que antes
“vivimos inflaciones de 150 por ciento anual,
que actualmente no estamos viviendo, y eso es
indicativo de que posiblemente el momento de
desconectar el B-10 esté cerca”.
¿Cuál podría ser el momento adecuado para
deslistar el uso del B-10? Felipe Pérez Cervantes
contesta: “Sí, llegará un momento en que el B10 pudiera dejar de aplicarse. Lo que se requiere es que haya periodos sostenidos de inflación
baja”, además de “tener una visión clara que
nos garantice que esto se va a mantener en
el futuro”.
El directivo argumenta a favor de este Boletín:
“La realidad es que el B-10 es un instrumento
excelente y muy bien pensado para llevar a
cabo el reconocimiento de los efectos de la
inflación. Tan es así que lo aceptan como un
procedimiento adecuado para las empresas
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En tres o cuatro años, México logrará la convergencia contable, asegura
Felipe Pérez Cervantes, Director del CINIF.
mexicanas que cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York”. Añade:
“Es más, si de repente una empresa presentara estados financieros no
incluyendo el B-10, no sería aceptable para efectos internacionales”.
El directivo acota que “en aras de la convergencia, no queremos hacer
cambios en el B-10 que después resulte en que no son totalmente aceptados a nivel internacional. Tenemos que ir en paralelo, tenemos que
llegar a la convergencia. Es una de nuestras prioridades”.
Otro de sus argumentos es que el B-10 está tan bien pensado que, si la
inflación es alta, su metodología reconoce sus efectos, pero, si la inflación es muy baja, del uno por ciento, por ejemplo, “entonces ya no es
importante y ya no tendríamos que aplicarlo”.
E insiste: “El B-10 existe porque por ahora creemos que sigue siendo
necesario. Si la tendencia en la inflación fuera sostenidamente a la baja
y las expectativas del futuro fueran a la baja, creo que no se justificaría
su aplicación”.
Mientras continúa con su trabajo para que la normatividad contable
sea de mayor calidad, más transparente y a la altura de cualquier país
que participe en el International Accounting Standards Board (IASB),
Felipe Pérez Cervantes afirma que los beneficios de convergir son
muy claros: “Cuando en los países hay buenas reglas contables, buenos
aspectos legales, transparencia en la información, se reduce la corrupción y, consecuentemente, el costo del dinero también se va hacia abajo,
sea por el financiamiento que se obtiene en instituciones bancarias, o
bien porque los inversionistas son atraídos hacia nuestro país”.
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