Amnistía Internacional

Amnistía Internacional
TURQUÍA
TORTURAS A UN MUCHACHO DE TRECE
AÑOS EN ESTAMBUL
FEBRERO DE 1995
RESUMEN
ÍNDICE AI: EUR 44/18/95/s
DISTR: SC/CO/GR
En noviembre de 1994, el aprendiz Abdullah Salman, acusado injustamente de robo, fue
puesto bajo custodia policial en Estambul. Estuvo detenido en una comisaría de policía durante
tres días y fue sometido a torturas: le golpearon y le dieron puñetazos, le pisaron las manos y lo
sometieron a descargas eléctricas. Cuando llevaba tres días detenido, le permitieron ver a un
abogado que observó marcas de torturas en su cuerpo. Abdullah Salman quedó en libertad y fue
sometido a un examen médico que confirmó la existencia de lesiones que concordaban con sus
denuncias. Finalmente, se descubrió que quien había robado el dinero había sido otro trabajador.
La madre del muchacho denunció que le habían ofrecido un soborno para que retirase la
querella que había presentado contra la policía. Hasta el momento, no se ha abierto ninguna
investigación sobre los agentes de policía culpables de torturar a Abdullah Salman.
PALABRAS CLAVE: Niños1 / Torturas/Malos tratos1 / Detención en régimen de incomunicación / Impunidad /
Policía / Confirmación médica / Testimonios de presos / Fotografías
Este informe resume un documento titulado Turquía: Torturas a un muchacho de trece
años (Índice AI: EUR 44/18/95/s), publicado por Amnistía Internacional en febrero de 1995.
Quien desee más información o emprender acciones al respecto debe consultar el documento
completo.
SECRETARIADO INTERNACIONAL, 1 EASTON STREET, LONDRES WC1X 8DJ, REINO UNIDO
TRADUCCIÓN DE EDITORIAL AMNISTÍA INTERNACIONAL, ESPAÑA
Amnistía Internacional
TURQUÍA
TORTURAS A UN MUCHACHO DE TRECE
AÑOS EN ESTAMBUL
Febrero de 1995
Índice AI: EUR 44/18/95/s
Distr: SC/CO/GR
SECRETARIADO INTERNACIONAL, 1 EASTON STREET, LONDRES WC1X 8DJ, REINO UNIDO
TRADUCCIÓN DE EDITORIAL AMNISTÍA INTERNACIONAL, ESPAÑA
TURQUÍA
TORTURAS A UN MUCHACHO DE TRECE AÑOS EN
ESTAMBUL
El 7 de noviembre de 1994, desapareció un sobre con dinero y cheques de la cartera de
uno de los propietarios del taller y tienda de ropa Dual Konfeksiyon del distrito de _i_li, en
Estambul. Las sospechas recayeron sobre los tres trabajadores que estaban decorando un
escaparate y sobre Abdullah, aprendiz de 13 años de edad, al que le habían encargado atender el
teléfono mientras el dueño de la cartera estaba ocupado con un visitante, pero al que, durante un
breve período de tiempo, también habían enviado a buscar pan. Tras registrar infructuosamente
a los tres trabajadores adultos, al aprendiz y el taller, los dueños informaron a la policía. Los
cuatro sospechosos fueron trasladados a la comisaría de policía local y de allí fueron llevados al
Departamento de Investigación de _i_li, donde se les tomó declaración a los tres trabajadores
adultos. Esa misma tarde quedaron en libertad (tras sobornar a la policía, según un artículo de
prensa). Sin embargo, Abdullah Salman permaneció bajo custodia policial hasta el 9 de
noviembre. Aunque declaró que era inocente, la policía continuó interrogándole y, finalmente,
recurrió a la tortura para obtener una confesión.
Su madre tuvo noticias de la
detención de Abdullah cuando la telefoneó
un familiar. Cuando llegó a la comisaría, al
parecer la policía le dijo en la puerta:
«Consideramos a su hijo como si fuera
nuestro. No se preocupe, no le pegaremos.
Está dentro, sentado en una silla.»
Abdullah Salman relató lo que
ocurrió realmente: «Cuando nos llevaron al
Departamento de Investigación, liberaron a
H. Z. Yo permanecí allí con otras dos
personas. Poco después, un agente de policía
me llevó al piso de abajo. Entonces vino el
Comisario Jefe. Me dijo: 'Creo que cogiste el
dinero'. Yo dije, 'No, abi1, yo no lo cogí'. Me
dijo: '¿Por qué mientes, bastardo?' y
comenzó a pegarme.»
«Más tarde me agarró por el cuello y
me tiró al suelo. Comenzó a apretarme el
cuello de nuevo, y me levantó y me tiró al
suelo varias veces. Mientras estaba en el
suelo, me golpeó en las rodillas y me dio dos
puñetazos.»
«Algún tiempo después, me vendaron los ojos y me pisaron las manos. Me quitaron el
1
«hermano mayor», un término informal de deferencia.
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Torturas a un muchacho de trece años en Estambul
calcetín izquierdo y le ataron algo. Luego empezaron a darme descargas eléctricas. Me
hicieron muchísimo daño. Al principio creí que me habían cortado un dedo del pie, luego
parecía como si de la cintura para abajo el cuerpo no me funcionara. De vez en cuando me
golpeaban en la cabeza. Cuando me aplicaban las descargas eléctricas, parecía que nunca se
iban a terminar. Esta situación duró tres días. Cuando gritaba, las personas que estaban en la
habitación me cerraban la boca y se reían.»
En la medianoche del 8 de noviembre, el muchacho volvió a su casa y pasó la noche allí.
Según su madre, Abdullah estaba en un estado tan horrible* que incluso huyó de su madre
cuando la vio. La policía volvió a las 7 de la mañana siguiente, y se llevó de nuevo a Abdullah a
la comisaría.
Después de tres días de torturas, la policía «recordó» el Código de Procedimiento
Criminal, que estipula que los detenidos acusados de un delito deben tener acceso a asistencia
letrada, y llamó a un abogado que, al llegar a la comisaría de policía vio el cuerpo magullado del
muchacho. El abogado exigió que Abdullah fuese examinado por un médico.
El informe médico del Instituto de Medicina Forense _i_li certificó que tenía «en la
parte izquierda de la rodilla, contusiones (producidas por un golpe), de 2 x 3 cm; en el dedo
meñique del pie izquierdo, una abrasión (herida) en la parte anterior superior del antebrazo
izquierdo, una abrasión de 1 x 4 cm; abrasiones alrededor del cuello; abrasiones detrás de la
oreja izquierda, en el hombro derecho -del ancho de una palma-, y en la parte derecha de la
espalda. Abrasión en la parte inferior izquierda de la barbilla, en la mejilla y en la rótula
izquierdas. Incapacitado para trabajar durante tres días.»
El 9 de noviembre, el fiscal puso en libertad a Abdullah Salman. Posteriormente, el
propietario del taller informó a la familia de que el dinero robado (cheques y 100 millones de
liras turcas en billetes) había sido recuperado. Otro de los trabajadores del taller lo había robado.
Sin embargo, para Abdullah, la historia todavía no había terminado. «Por las noches se
despertaba gritando, 'Yo no lo robé, abi'. Cuando ve un agente de policía por la calle, corre e
intenta esconderse. Ningún ser humano debería ser capaz de hacer esto a un muchacho de 13
años», dice su madre.
Abdullah Salman fue examinado durante cinco días en la unidad psiquiátrica de la
Facultad de Medicina de Çapa y el psiquiatra diagnosticó que el traumatizado muchacho era
«mentalmente subnormal». Lo examinarán cuando hayan transcurrido seis meses para analizar
hasta qué punto el trato sufrido a manos de la policía es responsable de esta situación
La madre de Abdullah Salman ha presentado una querella contra la policía ante el fiscal
de _i_li. Sin embargo, aún no se ha abierto ninguna investigación y, según la información de
que dispone Amnistía Internacional, ninguno de los agentes de policía que interrogaron a
Abdullah Salman ha sido suspendido del servicio activo. Al parecer, la oficina del fiscal está
esperando el resultado del segundo examen psiquiátrico, y el fiscal asignado al caso está
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Torturas a un muchacho de trece años en Estambul
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pendiente de un traslado a otro puesto. _aziye Salman también denuncia que la policía requirió
su presencia en la comisaría cuando el caso se publicó en los periódicos y posteriormente le
ofreció un soborno si retiraba la querella contra los agentes de policía que tomaron parte en la
detención y las torturas a su hijo. Según los informes, _aziye Salman dijo a la policía que se
trataba de una querella que no podía retirarse: «Dijeron que no le harían nada y lo han dejado
en este estado. Lo que hoy le ha ocurrido a mi hijo, ¿no le ocurrirá mañana a otros?.»
Amnistía Internacional pide una investigación exhaustiva sin demora sobre las torturas
sufridas por Abdullah Salman, de 13 años de edad, en Estambul y el procesamiento de los
responsables.
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TORTURAS A UN MUCHACHO DE TRECE AÑOS EN ESTAMBUL
RESUMEN
Este informe describe el caso de Abudllah Salman, aprendiz de 13 años de edad,
acusado injustamente de robo, que fue torturado en Estambul en noviembre de 1994.
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