N° 415 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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1
Acuerdo N° 415
En la ciudad de Rosario, a los
21
Noviembre
días del mes de
de dos mil once,
se reunieron en Acuerdo los señores miembros de la
Sala Primera de la Cámara de Apelación en lo Civil y
Comercial
de
la
ciudad
de
Rosario,
doctores
Ariel
Carlos Ariza, Ricardo A. Silvestri y María Mercedes
Serra, para dictar sentencia en los autos caratulados
“MONTENEGRO, Juan y otros contra PECOM ENERGÍA S.A.
y/u otros sobre Declaratoria de Pobreza” (Expte. Nº
456/2010),
nulidad
sentencia
venidos
y
de
apelación
número
proveniente
para
del
754
de
Juzgado
resolver
los
interpuestos
fecha
de
6
de
recursos
de
contra
la
mayo
Primera
de
2010,
Instancia
de
Distrito en lo Civil, Comercial y Laboral Nº 2 de San
Lorenzo.
Realizado
el
estudio
de
la
causa,
se
resolvió
plantear las siguientes cuestiones:
Primera: ¿Es nula la sentencia recurrida?
Segunda: En su caso, ¿es ella justa?
Tercera: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
Correspondiendo votar en primer término al señor
vocal doctor Ariza, sobre la primera cuestión dijo:
El recurso de nulidad interpuesto a foja 138 no ha
sido sustentado autónomamente en esta instancia y las
críticas que la recurrente enuncia pueden encontrar
2
adecuada
respuesta
apelación.
Por
al
tratarse
ello,
y
existencia
de
irregularidades
justifiquen
un
pronunciamiento
el
no
recurso
advirtiéndose
procedimentales
oficioso,
de
la
que
corresponde
su desestimación.
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Silvestri, a quien le correspondió votar en segundo
lugar dijo: Que adhiere a los fundamentos expuestos
por el señor vocal doctor Ariza, y vota en el mismo
sentido.
Concedida la palabra a la señora vocal doctora
Serra,
a
quien
le
correspondió
votar
en
tercer
término, dijo: Que coincide con lo manifestado por el
señor vocal doctor Ariza, y vota en consecuencia.
Sobre la segunda cuestión, el señor vocal doctor
Ariza dijo:
1.
jueza
Mediante la sentencia recurrida (fs.137), la
de
beneficio
primera
de
instancia
litigar
sin
resolvió
gastos
a
conceder
Juan
el
Montenegro,
Lidia María Martínez, Pedro Rubén Montenegro y Walter
Daniel
Zeballos,
daños
y
en
el
perjuicios
juicio
que
de
indemnización
promoverán
contra
de
Pecom
Energía S.A. y/o directores y/o administradores y/o
representantes
de
la
empresa
y/o
Cooperativa
de
Provisión de Agua Potable y Otros Servicios Públicos
3
de
Puerto
afirmada
General
San
contaminación
Martín
en
Ltda.
napas
y
a
raíz
de
la
terrenos
de
su
propiedad.
Contra el veredicto interpuso recurso de apelación
Petrobras Energía S.A. -antes Pecom Energía S.A.- (a
fs.138, concedido a fs.139). Radicada la causa en esta
Sala, la apelante expresó sus agravios a foja 180/182.
Dice
la
primera
apelante
que
instancia
invocados
ni
le
porque,
de
la
agravia
afirma,
prueba
el
ni
decisorio
de
los
producida
de
hechos
surgiría
con claridad la insuficiencia de recursos económicos
de
de
los
la
peticionantes
contienda.
para
Aduce
afrontar
que
de
las
los
gastos
declaraciones
testimoniales producidas no surge un cabal y objetivo
conocimiento acerca de la situación patrimonial de los
actores. Indica en relación a Juan Montenegro y Lidia
María
Martínez,
informes
que
ambientales
según
los
aquéllos
testimonios
poseen
un
y
los
inmueble
propio que habitan, y que además tienen bienes tales
como dos freezers y dos heladeras, y que ello no se
condice con la consideración de la A-quo en cuanto
expuso que los actores carecían totalmente de recursos
para
afrontar
los
gastos
del
pleito.
Menciona
que
nunca se estableció cuál es el monto aproximadamente
necesario para iniciar el proceso en cuestión y así
4
evaluar si los accionantes tienen o no posibilidad de
asumirlos. Expresa que la titularidad registral de por
lo
menos
un
inmueble
y
otros
bienes,
indica
en
principio, que los nombrados peticionantes -aclara que
ahora
sólo
fallecidoproceso
Martínez
deberían
en
porque
Montenegro
poder
asumir
las
Con
respecto
al
cuestión.
habría
costas
del
codemandante
Walter Zeballos, menciona que según las probanzas de
autos
el
mismo
posee
un
inmueble
de
dos plantas
donde funciona un restaurante y que aparte posee un
automóvil,
Puerto
y
San
que
trabaja
Martín,
para
la
estimando
Municipalidad
que
su
de
situación
económica le permitiría asumir los gastos del proceso.
Con
respecto
a
Pedro
Montenegro,
manifiesta
la
apelante que, de las constancias de autos no surge que
el mismo carezca de recursos económicos a los fines de
afrontar
los
gastos
de
la
contienda,
señalando
que
conforme a las pruebas producidas el mismo es personal
contratado,
ingresos,
sin
mayores
trabaja
propietario
de
un
en
una
inmueble
detalles
empresa
en
el
acerca
de
que
de
montaje
vive
sus
y
es
con
su
familia. Expresa que las opiniones de los testigos son
confusas y contradictorias, que de sus dichos surgen
elementos que crean una situación de solvencia y que
no se arrimaron a la causa otras pruebas suficientes
5
que
permitan
concluir
imposibilidad
de
los
fundadamente
peticionantes
acerca
de
de
la
afrontar
los
gastos del proceso judicial en ciernes. Argumenta que
nada se ha dicho con relación a cuánto ascenderían los
gastos del juicio principal, por lo que difícilmente
podría
evaluarse
actores
de
hicieron
entonces
afrontarlos,
referencia
a
la
y
posibilidad
agrega
las
que
condiciones
los
de
de
los
testigos
vida
de
aquéllos con absoluta orfandad de detalles, impidiendo
ello
conocer
la
verdadera
carencia
de
medios
para
afrontar los gastos del debate. Como segundo agravio,
expresa
que
los
accionantes
no
efectuaron
una
exhaustiva prueba acerca de su realidad económica. Con
relación
a
la
Administración
confusiones
prueba
informativa,
Provincial
al
de
informar
menciona
Impuestos
la
ha
existencia
que
la
generado
de
dos
propiedades a nombre de Juan Montenegro, una en Vera y
otra
en
San
información
producido
contrario,
litigar.
Cristóbal,
fuera
nuevas
no
En
postula
incorrecta,
pruebas
corresponde
su
y
tercer
en
tal
que
deberían
si
tal
haberse
sentido,
de
lo
declararlo
pobre
para
agravio
expone
que
reiteradamente se ha ponderado como indicio contrario
a la procedencia del beneficio, dentro de un marco
propicio, el hecho de que la parte actora se haga
6
asistir por un abogado de la matrícula cuando podía
acceder a un servicio gratuito si en verdad estaba
incapacitada
soslayar.
de
para
asumir
Concluye
convicción
fundadamente
a
veredicto
no
de
de
la
apelado
la
aspira
elementos
permitan
concluir
imposibilidad
los
gastos
postulando
y
que
aportaron
que
afrontar
iniciar,
costos
se
suficientes
acerca
peticionantes
judicial
que
los
la
de
del
los
proceso
revocación
denegación
del
del
beneficio
solicitado.
Contestados los agravios (fs.184/191), habiendo
dictaminado
consentida
(fs.193),
la
Fiscalía
providencia
quedaron
de
de
los
Cámaras
(fs.199)
llamamiento
presentes
en
de
y
autos
condiciones
de
resolver.
2.
El relato de los antecedentes de la causa ha
sido adecuadamente desarrollado por la sentenciante de
primera instancia, por lo cual a dicha relación de
hechos,
que
no
ha
sido
objeto
de
reproche
alguno,
corresponde remitir en esta instancia.
Ingresando
en
el
examen
de
los
agravios
apelatorios, se adelanta que los mismos no habrán de
prosperar.
Aun
todavía
cuando
el
los
monto
de
peticionantes
su
no
pretensión
han
precisado
indemnizatoria
7
esgrimida en los autos “Montenegro, Juan y otros c.
Pecom Energía S.A. y/u otros sobre Daños y perjuicios”
(Expte. N° 274/2003, según numeración del juzgado de
origen, agregado por cuerda a los presentes) por la
alegada contaminación de las napas en los terrenos de
su
propiedad, no puede perderse de vista en autos
que, según las inspecciones practicadas por el Juez
Comunal de Puerto Gral. San Martín (fs.33/38) y las
declaraciones
testimoniales
de
Salvador
Fernández
(fs.25 y 129), Alfredo Martín Zapata (fs.27), Norberto
Eduardo
Vergara
(fs.31),
Gladis
Dolores
Pizzirusso
(fs.77), Andrea Viviana Vergara (fs.77 vta.), Silvina
Analía
Ceballo
y
Juan
Montenegro
casa
sita
Puerto
en
Gral.
cocina,
otro
Lidia
y
Lidia
calle
San
Haydee
María
Juan
Martínez
Domingo
Martín,
salón
Leguizamón
con
habitan
Perón
compuesta
parrillero
(fs.107),
N°
de
1079
un
una
de
salón,
interior,
dos
dormitorios, un baño con antebaño, en regular estado
de
conservación,
con
conservadora
eléctrica
y
dos
heladeras, dos freezers, mesas, sillas y mobiliario
normal en todo hogar, con galpón y gallinero en la
parte
las
posterior,
“changas”
compañías
de
teniendo
una
procurándose
que
realiza
montaje,
vida
ingresos
Montenegro
siendo
común,
sus
Martínez
humilde;
y
mediante
trabajos
ama
de
Walter
en
casa,
Daniel
8
Zeballos habita una casa de dos plantas, ubicada en
calle
Neuquén
compuesta
de
destinado
a
mesas
y
N°
1106
un
de
Puerto
amplio
salón
restaurante,
sillas,
con
conservadora,
Gral.
en
San
Martín,
planta
baja
dos baños y cocina,
exhibidora,
heladera
comercial, fritadora, cocina y freezer, y un tinglado
abierto destinado a depósito y garage, mientras que la
planta
un
alta
baño,
consta
con
los
de
tres dormitorios, un living,
muebles
imprescindibles
para
la
habitación de Zeballos con su familia, sin artículos
de lujo, teniendo además un automóvil común, viejo y
de segunda mano, obteniendo ingresos de su actividad
en el restaurante en temporada de flujo de camiones,
como asimismo de changas y como barrendero para el
municipio, llevando una vida austera; y Pedro Rubén
Montenegro
Domingo
vive
Perón
en
N°
una
1111
casa
de
situada
Puerto
en
Gral.
calle
San
Juan
Martín,
compuesta de una cocina comedor, dos dormitorios y un
baño y pasillo en perfecto estado de conservación, con
un depósito y lavadero en la parte trasera, y con
mobiliario normal para el domicilio en el que habitan
un
matrimonio
ingresos
de
y
su
sus
tres
desempeño
hijos,
como
proviniendo
contratado
en
sus
una
empresa de montaje, maneja grúas y guinches, teniendo
una vida común, humilde. A su vez, de los informes
9
brindados por el Servicio de Catastro e Información
Territorial
bienes
(fs.40/48)
inmuebles
a
surge
nombre
que
de
no
Juan
se
localizaron
Montenegro
(DNI
7.528.403), Lidia María Martínez (LC 3.988.204), Pedro
Rubén
Montenegro
(DNI
20.961.728)
y
Walter
Daniel
Zeballos (DNI 17.052.139), y si bien se informó la
existencia de dos inmuebles existentes a nombre de un
tal
Juan
Montenegro
sin
que
pudiera
verificarse
su
documento de identidad -uno en condominio en Vera y
otro en San Cristóbal destinado a culto religioso-, no
cabe descartar que se trate de un homónimo tal como
puso
de
resalto
la
parte
apelada
al
contestar
agravios. Finalmente, la firma Troser S.R.L. informó
en fecha 6 de noviembre de 2006 que Walter Daniel
Zeballos se desempeñaba en su empresa desde el día 9
de enero de 2006, percibiendo un sueldo de $ 700.- y
asignaciones familiares correspondientes a sus cinco
hijos a cargo (fs.84).
Pues bien, tiene dicho la Corte Suprema de la
Nación
que
encuentra
el
beneficio
sustento
en
dos
de
litigar
preceptos
sin
de
gastos
raigambre
constitucional, cuales son la garantía de la defensa
en juicio y la de la igualdad ante la ley -arts.18 y
16, C.N.-, habida cuenta de que por su intermedio se
asegura la prestación de los servicios de justicia no
10
ya en términos formales, sino con un criterio que se
adecua a la situación económica de los contendientes
(C.S.J.N., Fallos: 311:1372, 329:2240, entre otros).
El mismo Tribunal ha señalado que para la concesión
del beneficio de litigar sin gastos no es exigible
acreditar un estado de indigencia, sino demostrar que
el
peticionante
hacer
frente
no
a
se
los
encuentra
gastos
en
condiciones
causídicos
de
(C.S.J.N.,
Fallos: 328:1006, 317:1104, 317:1020, 313:1015, entre
otros).
En
situación
tal
sentido
concreta,
el
ha
expresado
Tribunal
que,
debe
en
cada
efectuar
un
examen particularizado a fin de determinar la carencia
de recursos o la imposibilidad de obtenerlos de quien
invoque
afrontar
el
beneficio
las
de
erogaciones
litigar
que
sin
demande
gastos
el
para
proceso
en
cuestión, no siendo imprescindible producir una prueba
tal que otorgue un grado absoluto de certeza sobre la
pobreza invocada, sino que basta con que se alleguen
al
expediente
suficientes
elementos de convicción
que permitan verificar, razonablemente, que el caso
encuadra en el supuesto que autoriza su otorgamiento
(C.S.J.N., Fallos: 327:6005, 328:1006, 311:1372, entre
otros). Así, se ha decidido en favor de la concesión
del
beneficio
en
casos
en
que
los
elementos
de
convicción allegados al expediente permitían concluir
11
que
los
medios
económicos
con
que
contaban
los
peticionantes no resultaban suficientes para afrontar
gastos que excedieran los comunes de su subsistencia
diaria
(C.S.J.N.,
Fallos:
327:3973;
329:3059;
causa
M.1381.XXXI, “Mediavilla Akil c. Provincia de Misiones
s. daños y perjuicios -inc. sobre beneficio de litigar
sin gastos-”, del 04.05.1999, entre otros).
Desde
tales
coordenadas,
se
advierte
que
el
otorgamiento del beneficio resulta ajustado a derecho
ya que de la prueba rendida no surge que los medios
con
que
cuentan
los
peticionantes
sean
suficientes
para afrontar gastos que excedan a los comunes de su
subsistencia diaria y modesta, careciendo de asidero
los argumentos en que la apelante pretende sustentar
una conclusión contraria.
En efecto, cabe recordar que en la estimación de
la situación patrimonial de los peticionantes no deben
computarse
los
muebles
y
enseres
que
las
leyes
declaran inembargables (art.332, in fine, C.P.C.C.).
Por otro lado, la jurisprudencia local ha señalado que
no
es
óbice
para
el
otorgamiento
del
beneficio
el
hecho de que el peticionante sea propietario de un
inmueble
en
el
que
tenga
emplazada
su
vivienda
familiar, por cuanto la ley no ha querido privar del
beneficio
a
quienes,
al
poseer
un
bien
raíz,
no
12
excedan
razonablemente
con
el
mismo
las
exigencias
relacionadas con la vivienda o con el funcionamiento
de
su
actividad,
siempre
que
sus
rentas
actuales
apenas le alcancen para satisfacer sus necesidades de
subsistencia y medie imposibilidad de obtener otros
recursos (cfr. CCCRos, Sala III integrada, 21.12.1993,
“Sales c. Faerman”, Zeus 28.03.1994). Tampoco obsta a
la
concesión
automotor
de
del
beneficio
gran
antigüedad
la
propiedad
(C.S.J.N.,
de
un
22.07.2008,
“Ottonello c. Provincia del Chubut”, L.L. 2008-E-315).
Por lo demás, la circunstancia de que los accionantes
se hagan asistir por un abogado de la matrícula en
lugar de acudir al servicio gratuito no es argumento
en
que
pueda
fundarse,
sin
más,
la
denegación
del
beneficio, toda vez que la ley procesal no impone tal
exigencia a los litigantes como condición para acceder
a la declaratoria de pobreza normada en los artículos
332 y siguientes del Código Procesal sino que, por el
contrario, el patrocinio de los Defensores Generales
tiene, sin otro requisito, los mismos efectos que la
declaración judicial de pobreza (art.145, inc. 1, in
fine, L.O.P.J.).
En la misma línea se ha expedido la Fiscalía de
Cámaras, dictaminando que “comparte la resolución de
primera
instancia
recurrida,
por
lo
que
opina
que
13
deberá confirmarse la misma. En efecto, entiendo que
en los presentes se dan los presupuestos necesarios
para que sea viable la declaración de pobreza. Ello es
así, por un lado porque 'La concesión del beneficio de
litigar
sin
gastos
queda
librada
a
la
prudente
apreciación judicial, en tanto los medios probatorios
incorporados
suficientes
al
para
incidente
reúnan
llevar
ánimo
al
los
del
requisitos
juzgador
la
verosimilitud de las condiciones de pobreza alegadas'.
(…) Por otra parte, si bien el actor tiene la carga
procesal de que su estado patrimonial es insuficiente
para
hacerse
cargo
de
los
gastos
del
juicio,
tratándose de una prueba negativa resultan suficientes
las probanzas producidas por el peticionante, ya que
la demandada no ha aportado prueba alguna que hubiera
logrado
desmerecerlas
resultando
suficientes
y
acreditar
las
lo
sospechas
contrario,
que
no
no
estén
fundadas en pruebas agregadas en autos, todo ello sin
perjuicio
debiendo
de
las
tenerse
previsiones
en
cuenta
del
que
art.339
a
los
C.P.C.C.
fines
del
otorgamiento del beneficio solicitado no se requiere
la acreditación de un estado total de indigencia”.
Voto, pues, por la afirmativa.
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Silvestri, dijo: Que coincide con lo propuesto por el
14
señor vocal doctor Ariza, y vota por la afirmativa.
Sobre
doctora
esta
segunda
Serra,
dijo:
cuestión,
Que
hace
la
señora
suyas
las
vocal
razones
expuestas por el señor vocal preopinante y vota en
idéntica forma.
Sobre la tercera cuestión, el señor vocal doctor
Ariza dijo:
En
atención
al
resultado
obtenido
al
tratar
las cuestiones anteriores, corresponde desestimar el
recurso de nulidad y rechazar el recurso de apelación.
Las costas de esta segunda instancia se impondrán
a
la
parte
recurrente
en
razón
de
haber
resultado
vencida (art.251, C.P.C.C.).
Los honorarios profesionales por la intervención
en
segunda
instancia
serán
regulados
en
el
50%
de los que en definitiva resulten regulados en primera
instancia (art.19, ley 6.767).
Así me expido.
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Silvestri,
dijo:
Que
coincide
con
la
resolución
propuesta por el señor vocal doctor Ariza, y vota en
concordancia.
Concedida la palabra a la señora vocal doctora
Serra,
a
esta
cuestión
dijo: Que
concuerda
con
lo
expresado por el señor vocal preopinante y vota de la
15
misma manera.
En
mérito
antecede,
a
la
los
Sala
fundamentos
Primera
Apelación
en
lo
Civil
RESUELVE:
1)
Desestimar
y
el
de
del
acuerdo
que
la
Cámara
de
Comercial
de
Rosario,
recurso
de
nulidad.
2) Rechazar el recurso de apelación. 3) Imponer las
costas
4)
de
Regular
esta
instancia
los
intervinientes
en
a
honorarios
esta
la
de
instancia
parte
los
en
recurrente.
profesionales
el
50%
de
los que en definitiva resulten regulados en primera
instancia. Insértese, hágase saber, y bajen. (Expte.
Nro. 456/2010)
mm.
ARIZA
SILVESTRI
SERRA
16
17
18
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