TRES PODEROSOS HOMBRES DE VALOR TEMA: Los tres jóvenes

La Iglesia de Dios de la Biblia
LECCIÓN 15
TRES PODEROSOS HOMBRES DE VALOR
TEMA: Los tres jóvenes hebreos se sostuvieron firmes en pro de
Dios, y fueron librados milagrosamente de las amenazas
destructivas de Satanás.
PROPÓSITO: Para que la experiencia de los tres hebreos nos pueda
animar a sostenernos firmes en nuestra fe y confianza en Dios.
18 Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco
honraremos la estatua que has levantado.
21 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, y sus
calzas, y sus turbantes, y sus vestidos, y fueron echados dentro del
horno de fuego ardiendo.
23 Y estos tres varones, Sadrach, Mesach y Abde-nego, cayeron
atados dentro del horno de fuego ardiendo.
24 Entonces Nabucodonosor se espantó, y levantóse a priesa, y
habló, y dijo a los de su consejo: ¿No echaron tres varones atados
dentro del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Es verdad, oh
rey.
LECCIÓN BÍBLICA
Daniel 3:13, 14, 16- 18, 21, 23-25
25 Respondió él y dijo: he aquí que yo veo cuatro varones sueltos,
que se pasean en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos: y el
parecer del cuarto es semejante a hijo de los dioses.
13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a
Sadrach, Mesach y Abed-nego. Al punto fueron traídos estos
varones delante del rey.
BOSQUEJO DE LA LECCIÓN
I.
14 Habló Nabucodonosor, y díjoles: ¿Es verdad Sadrach, Mesach y
abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua
de oro que he levantado?
15 Sadrach, Mesach y Abed-nego respondieron y dijeron al rey
Nabucodonosor: No cuidamos de responderte sobre este negocio.
17 He aquí nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del
horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
NABUCODONOSOR ORDENA QUE LOS TRES HEBREOS
ADOREN LA ESTATUA DE ORO (Daniel 3: 13, 14)
II. SADRACH, MESACH Y ABED-NEGO RESPONDIERON AL REY
(Daniel 3: 16- 18)
A. Su respuesta fue definida (V. 16)
B. Ellos pusieron su confianza en Dios (V. 17)
C. Ellos permanecieron fieles a Dios a pesar de las
consecuencias (V. 18)
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III. EL RESULTADO DE MANTENERSE FIRMES POR DIOS (Daniel
3, 21, 23- 25)
Cuando Pablo se refirió a las cosas que le esperaban al otro lado del
velo, él levantó su voz en alabanzas y adoración al divino Señor
quien había reservado tales glorias para aquellos que pusieran su
confianza en Él.
A. Fueron atados y lanzados al horno ardiente (V. 21)
B. Un ángel los acompaña y protege (Vs. 23- 25)
EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN
I. Nabucodonosor ordena que los tres hebreos adoren la
estatua de oro (Daniel 3: 13, 14)
Ampliando el texto Áureo
“Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su
reino celestial: al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén,”
(2 Timoteo 4: 18)
La segunda carta a Timoteo es la última que tenemos de las manos
del amado Pablo. El la escribió desde la fría prisión romana,
sabiendo que pronto moriría a mano del malvado Nerón, emperador
de Roma. En este versículo él está diciendo que el mismo Señor
quien permaneció a su lado en las pruebas, continuará siendo su
libertador. Nada que sus enemigos pudieran hacerle, podría cambiar
tal hecho. El Señor Jesús le libraría de todo plan malévolo que sus
enemigos diseñaran contra él.
Algunos podrían decir: “Sí, pero Pablo fue asesinado. ¿Cómo podría
decir que el Señor lo liberó?” un martirio victorioso es una liberación
tan real como el escapar de la muerte. Pablo contemplaba la vida
más allá de la muerte física, la cual es para los cristianos una simple
transición hacia aquella recompensa eterna que espera a los fieles.
El sabía que Jesús, a su debido tiempo y en su debida forma, le
transferiría de este presente mundo de maldad a su reino eterno de
luz y justicia.
El rey de Babilonia sitió a Jerusalén y llevó un gran número de judíos
cautivos. De ese número, él pidió que se escogieran algunos para
que fueran entrenados en el idioma de los caldeos; hombres que
fueran entendidos en las ciencias y otros campos del saber. Una
gran parte del libro de Daniel trata con los asuntos de cuatro de
estos hombres-Daniel, Sadrach, Mesach y Abed-nego. Después de
tres años de estudio, estos varones fueron presentados a
Nabucodonosor. De hecho, el rey los examinó personalmente y
descubrió que eran diez veces más sabios que los consejeros
caldeos. Esto fue lo que preparó el escenario para que los hombres
sabios de la corte sintieran celos e intriga. El primer incidente que
avergonzó los astrólogos paganos fue un sueño que tuvo
Nabucodonosor, el cual él no podía recordar, a fin de que ellos lo
interpretaran. Al darse cuenta de que él y los consejeros hebreos
estaban amenazados con la muerte, al igual que todos los caldeos
sabios, Daniel se dedicó a buscar a Dios en oración para que le
revelase el sueño y su declaración. Luego Dios le mostró una visión
del sueño, recibiendo el crédito cuando fue llevado ante el rey, a
quien dijo: “Hay un Dios en el cielo que revela los secretos”. Luego
prosiguió describiéndole la imagen de la cual Nabucodonosor soñó y
cuya cabeza era de oro. Daniel le predijo al rey que Dios establecería
un reino que haría pedazos a tal imagen. El rey estaba tan
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impresionado que declaró “Tu Dios es Dios de dioses y Señor de
reyes”. Como recompensa, él hizo a Daniel gobernador de la
provincia de Babilonia, y a petición suya le confirió a Sadrach,
Mesach y Abed-nego posiciones altas de autoridad. Luego, como a
menudo es el caso, Nabucodonosor olvidó la destrucción profética
de su reino y pasó a edificar la imagen de su sueño, un ídolo de más
de 15 veces el tamaño de un hombre. No se nos dice que la imagen
representaba al rey, pero es enteramente posible. Con el ídolo
terminado, Nabucodonosor citó a todos los oficiales de su gobierno
en todo el reino para que vinieran a la ciudad de Babilonia para una
ceremonia de dedicación especial.
Se dieron instrucciones de que al darse el toque de trompeta, todos
deberían arrodillarse ante la estatua y adorarla, o serían lanzados
dentro de un horno de fuego ardiente como pago a la
desobediencia. Se cree que Daniel era tan favorecido del rey que él
no le exigió tal cosa, pero sí se lo exigió a los tres hebreos. Por
consiguiente, cuando los astrólogos reportaron al rey que los tres
hebreos se negaron a adorar la estatua, él los mandó a buscar para
que le explicaran el porqué habían desobedecido a sus órdenes.
II. Sadrach, Mesach y Abed-nego respondieron al rey (Daniel 3:
13- 18)
A. SU RESPUESTA FUE DEFINIDA (V. 16)
Los hebreos no fueron tontos en su contestación, pero estaban
ansiosos por declarar que no había titubeo en su decisión
concerniente a la adoración de la imagen. Nunca ha habido
intención alguna de su parte para violar la ley de Dios contra la
idolatría. Tampoco se iban a someter ante la amenaza e intimidad
en este punto. Nabucodonosor estaba dispuesto a conferirles una
segunda oportunidad-mostrándoles favor especial mediante la
repetición del toque de trompeta-pero si para entonces no
obedecían su decreto, serían lanzados al momento dentro del horno
de fuego.
B. ELLOS PUSIERON SU CONFIANZA EN DIOS (V. 17)
El rey había cuestionado la existencia de cualquier deidad que fuera
lo suficientemente poderosa como para prevenir la ejecución de
estos judíos; así que, estaba a punto de conocer tal deidad. Note
que Nabucodonosor recibe respuesta con las palabras de su misma
pregunta cuando los hebreos declaran que el Dios a quien ellos
sirven es capaz de librarlos del horno ardiente. No obstante, a pesar
de si El los libraba o no, con todo, ellos no adorarían la imagen. Ellos
tienen confianza de que Dios los librará de la mano del rey.
C. ELLOS PERMANECIERON FIELES A DIOS A PESSAR DE LAS
CONSECUENCIAS (V. 18)
No había necesidad de un segundo toque de trompeta, ya que ellos
estaban determinados. Como el Job de los tiempos antiguos, ellos
podían decir: “Aunque me matare, en él esperaré”. Si tenían que
morir por su fe, estaban firmemente convencidos que sería mucho
mejor morir quemados que el adorar una estatua. No hay indicación
de que ellos dudaran del poder de Dios para cambiar la mente o
parecer del rey, el apagar tal horno o librarlos cuando fueran
lanzados dentro de él. Cualquiera que fuera la decisión, ellos
estarían de acuerdo con ella. Tal vez si no hubiera sido por su gran
enojo, Nabucodonosor hubiera desistido de su pasión histérica.
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II. El resultado de mantenerse firmes por Dios (Daniel 3: 21, 1325)
A. FUERON ATADOS Y LANZADOS AL HORNO ARDIENTE (V. 21)
La valentía de estos hebreos cautivos fue un gran golpe al orgullo o
soberbia del rey. A fin de no perder la confianza de los gobernadores
reunidos allí, procedentes de todas las provincias del mundo
conocido, él profirió llevar a efecto su amenaza, sin pensar siquiera
en las consecuencias que subseguirían a tal acto. El rey ordenó que
el horno se encendiese siete veces más de lo acostumbrado, y luego
le dijo a los hombres más fuertes de su ejército que ataran los
hebreos fuertemente y los lanzaran al horno.
B. UN ANGEL LOS ACOMPAÑA Y PROTEGE (Vs. 23- 25)
El hecho que comprueba que el horno fue incendiado más de lo
usual es verificado cuando las llamas se extendieron para afuera y
mataron a los soldados que lanzaron a los hebreos dentro del
mismo. Con todo, tal intensidad de calor procedente del horno era
aún mayor en el centro del horno donde cayeron los hebreos que a
la puerta de entrada al mismo. No se nos dice lo que hizo que el rey
se levantara rápidamente para mirar hacia adentro de las llamas.
Puede que fuera el pesar de ver morir a sus hombres más fuertes y
favoritos de su ejército. No obstante, cualquiera que fuera el
motivo, Nabucodonosor estaba atónito en gran manera por lo que
veían sus ojos ahora a través de la puerta del horno. El llamó a sus
consejeros para que confirmaran lo que él veía. Ellos le confirmaron
el hecho de que habían sido tres hombres los lanzados al horno.
Pero él dice “He aquí que yo veo cuatro varones sueltos, que se
pasean en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos”. Los
hebreos no fueron consumidos en un segundo como el rey
esperaba, mas él los podía ver sueltos y caminando alrededor del
poderoso horno. Y eso no fue todo, ya que Nabucodonosor observa
a un cuarto personaje-cuya majestuosa apariencia era tal que él lo
comparó con el Hijo de Dios.
Tan convencido estaba Nabucodonosor de que había hecho mal en
lanzar los hebreos al horno ardiente que se acercó al mismo y los
llamó para que salieran fuera. Es magnífico el notar su cambio de
actitud, cuando la comparamos con lo enojado que estaba cuando
ordenó la ejecución de los tres hebreos. El había dicho unos
momentos antes: “¿Y qué dios será aquel que os libre de mis
manos?” Ahora pudo contemplar a alguien que tenía la apariencia
del Hijo de Dios; así pues declara cortésmente: “Sadrach, Mesach y
Abed-nego, siervos del alto Dios, salid y venid”. El reconoce no sólo
la omnipotencia de Dios, sino la fidelidad de aquellos que le servían
aun cuando su fidelidad le costara sus propias vidas; y citamos el
ejemplo de los hebreos cuando fueron lanzados al fuego por
negarse a adorar el ídolo del rey. Tampoco Dios hace las cosas en
una esquina. Así como El seleccionó el día de Pentecostés para
enviar el Espíritu Santo para una ocasión en que Jerusalén estaría
repleta de testigos devotos, los tres hebreos fueron presentados al
rey ante la reunión de hombres, de grandes posiciones en el reino
de Nabucodonosor: “Príncipes, gobernadores, capitanes y
consejeros en la corte del rey”.
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PENSAMIENTOS RESALTANTES
PUNTOS PARA SER DISCUTIDOS
Es más fácil sostenerse firme por Dios que postrarse delante del
diablo. Aquellos que han recibido una experiencia con Dios no
sucumben con facilidad. Para el seguidor de Cristo, el pecado es
ofensivo y detestable. Aunque tal vez muchos israelitas faltaron a
Dios y doblaron sus rodillas cuando se oyó el sonido de los
instrumentos, los tres hebreos no lo hicieron. Dios no todo el tiempo
necesita un gran ejército para ganar una victoria; El solamente
necesita unas cuantas personas que pongan su fe en práctica.
¿Por qué estaba Nabucodonosor tan airado con los tres hebreos?
¿Por qué fue que mandó a traer a los tres jóvenes hebreos? (Vs. 13,
14)
No todo el tiempo se salva la vida física. Numerosas personas fueron
obligadas a dar sus vidas físicas y entraron en la vida inmortal con
Dios. El Señor no todo el tiempo promete que El salvará la vida física
de uno, ya que el alma eterna es la posesión más grande.
¿Cuál fue la reacción de Nabucodonosor acerca de lo que vio en el
horno de fuego? ¿Cuál fue el resultado de la liberación de los tres
hebreos? (Vs. 23-25)
AYUDAS EXPLICATIVAS
V.16. No cuidamos de responderte sobre este negocio. No es
necesario responderte acerca de este punto. Tú ya conoces nuestras
convicciones.
V.24. Se espantó. Se asustó
¿Acaso los tres hebreos le pidieron a Dios que los librara? ¿Cuál fue
su reacción delante del rey? (Vs. 16-18)
¿Por qué se encendió el horno con más intensidad de lo que solía
hacerse? (V. 21)