LA PROFECÍA: El país en el que iba a nacer Jesús estaba habitado

Anuncio
Máximas para primaria - Adviento 2009 - 1
Día 9, miércoles. MÁXIMA: La promesa se va a cumplir
LA PROFECÍA: El país en el que iba a nacer Jesús estaba habitado por los judíos. Pero
los que mandaban no eran ellos, sino los romanos. Roma había conquistado todas las tierras que
rodeaban el mar Mediterráneo y trataba a sus gentes muy mal, obligándoles a pagar
impuestos.
Con el dinero que sacaban mantenían sus ejércitos. Por eso, cuando los judíos veían a
los soldados romanos, les daba mucha rabia y murmuraban contra ellos.
El pueblo se consolaba leyendo lo que habían escrito los profetas. Había muchas
profecías que hablaban de la llegada del Mesías Salvador. Éste les libraría de todos los males
que padecían. El profeta más famoso que hablaba de esto se llamaba Isaías, que anunció el
nacimiento de Jesús 600 años antes de que ocurriera.
Oración de la Agenda A-24, 2ª semana
Día 10, jueves. MÁXIMA: José y María, los padres de Jesús
JOSÉ Y MARÍA: En un pueblecito de Palestina llamado Nazaret, vivía una joven muy
buena llamada María. Desde niña había aprendido a rezar, pues sus padres, Joaquín y Ana se lo
enseñaron. Con ellos solía acudir al templo. Dicen que allí, con el corazón generoso se ofreció a
Dios.
Estaba prometida en matrimonio a un joven carpintero que se llamaba José. Como
también él era bueno y justo, amaba a María por la bondad de su corazón y vivía ilusionado a la
espera de vivir juntos en una humilde casita donde pondría su taller de carpintero.
Los dos se preparaban para ese día y solían rezar mucho para que viniera el Mesías
Salvador.
Oración de la Agenda A-24, 2ª semana
Día 11, viernes. MÁXIMA: María, dijo que sí
LA NOTICIA DEL ÁNGEL: Un día, mientras María se encontraba rezando, se le
apareció un ángel llamado Gabriel. Venía con una noticia de parte de Dios. Era la gran noticia
esperada durante siglos, por la que tanto habían rezado. Le dijo el ángel:
-María, tú eres la mujer más buena de todas las mujeres, y Dios se ha elegido para ser
la madre del Mesías.
María se llevó tal susto, que el ángel le tuvo que animar con sus palabras:
-No te preocupes María. Todo va a ser obra del Señor. Y al niño que va a nacer de ti, le
pondrás por nombre Jesús, que significa, Salvador.
Y, como María no había negado nunca nada a Dios, le dijo al ángel que Si, que aceptaba
la misión que le encomendaban.
Oración de la Agenda A-24, 2ª semana
Máximas para primaria - Adviento 2009 - 2
Día 14, lunes. MÁXIMA: José colaboró en todo lo que pudo
EL SUEÑO DE JOSÉ: A los pocos días del anuncio del ángel a María, se apareció otro
ángel a José. Sucedió que, estando dormido, escuchó una voz que le decía:
-José. Has de saber que María va a tener un hijo.
Como es natural, José también se asustó mucho.
Pero el ángel le tranquilizó:
-No temas, el niño que lleva en su vientre, es sólo obra de Dios. Él se ha fijado en María
por la bondad de su corazón y la ha elegido para ser la madre de su Hijo.
También te ha elegido a ti para que les cuides a los dos y les protejas como padre con
tu trabajo y cariño.
Oración de la Agenda A-24, 3ª semana
Día 15, martes. MÁXIMA: María y José unidos en todo
EL VIEJE HACIA BELÉN: José fue a buscar su asno y ayudó a María para bajar los
hatillos que había preparado. En una alforja colocó los alimentos. En otra la ropa que iba a
necesitar. También llevaba en una cestita las ropas que ella y su madre habían preparado para
el niño. José le dijo:
-Siéntate cómoda sobre el borriquito. Es una pena que no podamos esperar a que nazca
el niño.
-No te preocupes, José –respondió María-. Dios ha bendecido a nuestro hijo y nos
acompaña. Él velará por nosotros y por el niño. El burro dio un cariñoso rebuzno, dando a
entender que también podían contar con él.
Les separaban 120 kilómetros hasta llegar a Belén. Había que hacerlos con calma, por la
situación de María. Por el camino se encontraron también con otros peregrinos que iban, como
ellos, a censarse en sus lugares de origen. Todos preguntaban a María por el niño, admirando
su valentía para caminar.
Oración de la Agenda A-24, 3ª semana
Día 16, miércoles. MÁXIMA: Las estrellas anuncian buenas noticias
LA ESTRELLA: Muy lejos de allí, unos hombres muy sabios que se dedicaban a
observar el firmamento, divisaron una estrella muy extraña. Lo cierto es que, aunque vivían en
lugares muy distantes entre sí, todos ellos observaban el mismo extraño fenómeno.
Y se pusieron a estudiarlo en los libros, llegando a la siguiente conclusión: era la
estrella que anunciaba el nacimiento de un gran rey.
A esos hombres les conocemos con el nombre de Melchor, Gaspar y Baltasar y nos
recuerdan que todos los pueblos y razas de la tierra tienen un mismo cielo que mirar y una
misma estrella que descubrir. La estrella que anuncia el nacimiento del Gran Rey de la tierra,
al que nosotros llamamos Mesías.
Oración de la Agenda A-24, 3ª semana
Máximas para primaria - Adviento 2009 - 3
Día 17, jueves. MÁXIMA: Todos se preparan para ir a ver a Jesús
LOS TRES REYES MAGOS: Aquellos sabios, a quieres llamamos Reyes Magos,
decidieron ponerse en camino, cada uno por su cuenta. Uno cogió oro para presentar al niño
que era Rey. El otro le quiso llevar incienso, como el que se quema para Dios en el templo, pues
aquel Rey Niño era también el Hijo de Dios.
El tercero eligió mirra para ofrecerle, pues sabía que con la mirra embalsamaban a los
muertos. Y aquel Niño, a pesar de ser Hijo de Dios y Rey de todos los hombres, iba a morir
para salvarnos a todos.
Los tres Reyes, pues, salieron tras la estrella llevando sus regalos.
Y después de viajar durante largos días atravesando muchos países, no se sabe cómo
llegaron a encontrarse en el desierto. A partir de entonces decidieron caminar juntos hasta
donde les guiara la estrella.
Y así un día y otro día, con los ojos puestos en lo alto, se dejaron llevar de nuevo por
aquella luz celestial.
Oración de la Agenda A-24, 3ª semana
Día 18, viernes. MÁXIMA: José y María en Belén
EN BELÉN: Por fin María y José llegan a Belén.
-¡Mira, José! ¡Qué bello espectáculo! –exclamó María disfrutando de los bellos reflejos
de sol en los tejados. Paso un rebaño junto a ellos, con los balidos, de regreso al redil.
José se acordó del pastorcito David, antes de que fuera nombrado rey. Hasta el
borriquito se quedó inmóvil y con la boca abierta, mientras María y José entonaron una canción
dando gracias a Dios con los ojos húmedos de alegría.
Tomaron el último sorbo de su cantimplora y luego, presurosos, emprendieron de nuevo
la marcha, descendiendo por el sendero que le llevaba a Belén.
Y como no tenían allí ningún familiar, fueron a buscar sitio en la posada, y José dijo a
María:
-Siéntate aquí y descansa. Mientras, iré yo a buscar un lugar donde poder pasar la
noche. Y José fue preguntando por el vecindario de puerta en puerta. Todo estaba completo.
La noche caía y comenzara a refrescar
-Por favor, mi mujer va a tener pronto un hijo –decía José.
Por fin, a las afueras, encontró lo que buscaba: un caliente establo donde, al abrigo de
los animales, podrían descansar tranquilos. El borriquillo se alegró de encontrar compañía. En
el cielo lucía ya un hermoso cielo azul.
Oración de la Agenda A-24, 3ª semana
Día 21, lunes. MÁXIMA: Los pastores van a adorar a Jesús
LOS PASTORES: Al igual que los Reyes magos, los pastores fueron los únicos que en
Belén se enteraron de que pasaba algo especial en el pueblo y no sabía qué era.
Pero como tenían que pasar las noches despiertos, cuidado los rebaños… algo les
sucedió de repente. Se iluminó el lugar donde ellos estaban y se les apareció un ángel que les
dijo de parte de Dios:
Máximas para primaria - Adviento 2009 - 4
-Hoy os ha nacido el Mesías, el Señor, el Salvador que durante tantos siglos estabais
esperando. Id a Belén, y encontraréis a un niño acostado en un pesebre, él es el Mesías,
vuestro Salvador.
En cuanto el ángel se fue aparecieron un gran número de ángeles que cantaban en el
cielo: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.
Los pastores rápidamente fueron a ver eso que les había contado el ángel y se
presentaron ante María y José para adorar al hijo que habían tenido, pues era el Mesías, su
Señor.
Oración de la Agenda A-24, 4ª semana
Día 22, martes. MÁXIMA: Hago de mi casa un lugar acogedor
EN EL ESTABLO: Cuando María entró en el establo, le dijo a José que le parecía un
buen lugar, tranquilo, abrigado y calentito. Luego quitó el polvo al viejo estante de madera que
colgaba de la pared, para colocar las ropas y los alimentos.
-No te molestes María. Aquí estoy yo para convertir esto en un palacio.
Y cogiendo una escoba de retamas, comenzó a barrer José la cuadra con energía. María
sonreía viéndole tan afanado, mientras vaciaba las alforjas del borriquillo.
-Este pesebre será una cuna estupenda- ¡Verás tú cuando la arregle!- añadió José
mirando su carcomida pata quebrada.
María le ofreció unos higos secos y un trozo de pan. Era noche avanzada cuando
desplegó su manta sobre un montón de seca paja y se recostó junto a María. No le resultó
fácil dormirse, pensando en lo que quedaba todavía por hacer. ¡Dios le había elegido para
preparar un lugar digno al Mesías!
Oración de la Agenda A-24, 4ª semana
Día 23, miércoles. MÁXIMA: ¡Ha nacido Jesús, el Salvador!
LA BUENA NUEVA. ¡HA NACIDO EL MESÍAS!: Los Reyes Magos estaban llegando a
Belén dispuestos a decir a todas las personas lo que ellos habían descubierto, que la estrella
que les guiaba hasta Belén era la que anunciaba el nacimiento de un gran Rey, y ellos habían
descubierto que ese rey era el Mesías, el Hijo de Dios.
Los pastores también se habían acercado con gran alegría hasta el establo que les
había indicado el ángel. Y aunque eran muy pobres le llevaron a José, a María y al niño unos
sencillos regalos: queso, leche, unas pieles de oveja para calentar al recién nacido…
Y al llegar encontraron al niño sobre un pesebre. José les recibió alegremente. Más
adentro estaba María que no perdía de vista a su hijo. Todos los ojos se clavaron en aquel
pequeño Niño que movía las piernecitas como todos los bebés saben hacerlo.
Y sus tiernos balbuceos se mezclaron con el balar de las ovejas y el mugir de un buey.
Cuando se presentaron los Reyes Magos, ya casi ni había sitio. Ellos, con las ofrendas en sus
manos, se postraron ante el Niño.
Aquel inolvidable día compartieron todos requesón y frutos secos, mientras Dios
dormía calladamente en el humilde establo, que nada tenía que envidiar a los más ricos palacios
que podamos imaginar.
Oración de la Agenda A-24, 4ª semana
Villancico: Noche de Dios u otro similar
Documentos relacionados
Descargar