Neumonías adquiridas en la comunidad seguidas de forma

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CARTAS AL EDITOR
la amilasa sérica fueron normales. El estudio serológico determinado por ELISA (Behring) reveló anticuerpos IgG frente al virus de la parotiditis positivos y anticuerpos IgM frente al virus de la parotiditis positivos.
De esta forma se confirmó el diagnóstico de sospecha. La evolución del cuadro fue hacia la resolución
espontánea sin secuelas.
Para realizar el diagnóstico diferencial de una
tumoración laterocervical se puede realizar una
primera aproximación según la localización topográfica del tumor. En la región retroangulomandibular se hallan los tumores de la celda
parotídea y los parafaríngeos (nerviosos); en la
bifurcación carotídea y subangulomandibular:
las adenopatías, quistes braquiales y tumores
vasculares, y en la región submaxilar adenopatías y tumores de la glándula submandibular o
submaxilar. El aumento de volumen de la glándula submandibular y, en general, de las glándulas salivales puede deberse a la infección por
otros virus distintos del de la parotiditis, como el
de la gripe, Coxsackie y el de la parainfluenza.
La infección bacteriana se puede producir en
enfermos debilitados con enfermedades subyacentes graves, y el agente causal suele ser el
Staphylococcus aureus. Puede haber afección
de la glándula en el curso de una sarcoidosis y
en el síndrome de Sjögren. Cabe citar por último los procesos neoformativos propios de la
glándula submandibular5,6.
La introducción de la vacuna triple vírica en el
calendario vacunal sistemático en 1982 ha
contribuido a la disminución de casos de infección por el virus de la parotiditis, cuya mayor trascendencia radica en la aparición de orquiepididimitis, que puede llegar a afectar la
capacidad genésica del individuo cuando
afecta a varones después de la pubertad, en
un 20 a un 30%7,8. La circulación del virus salvaje no ha disminuido, ya que se necesitaría
una inmunización del 90% de la población,
objetivo no conseguido hasta el momento actual1,2. El aumento del número de casos de infecciones por el virus de la parotiditis se está
incrementando en los últimos años; así, la cifra de casos de parotiditis declarados en España pasó de 7.002 en 1994 a 10.046 en 1995.
La aparición de varios brotes de parotiditis y
sarampión en adolescentes y adultos jóvenes
indica una bolsa de predisposición en dicho
grupo poblacional. En un estudio reciente sobre la prevalencia de anticuerpos frente a estas enfermedades entre la población joven, se
encontró que un 15% de los individuos carecía de ellos9. Estos datos parecen indicar que
se debería insistir en la revacunación de la vacuna triple vírica a toda la población de entre
11 y 13 años de edad para que alcancen la
edad adulta con anticuerpos protectores, tal
como recomienda el calendario de vacunaciones sistemáticas de la infancia, debido a la importante trascendencia de la infección en dicho grupo.
Sonia Martínez Machuca, Nélida Parga Soler,
Juan Carlos Obaya Rebollar
y Gema Aparicio Jablaquinto
Médicos de Familia. Centro de Salud Tres Cantos.
Tres Cantos. Madrid.
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Neumonías adquiridas en la comunidad
seguidas de forma ambulatoria
Sr. Editor: Dada la escasez en nuestro medio
de estudios sobre la neumonía adquirida en la
comunidad en pacientes no hospitalizados, he
leído con gran interés el artículo de Álvarez et
al publicado recientemente en su revista1. Uno
de los objetivos del estudio fue determinar la
etiología de las neumonías. Aunque los resultados de su investigación corroboran otros previos en los que se evidencia que los gérmenes
típicos son causa frecuente de neumonía en
pacientes que no requieren ingreso hospitalario2-4, la búsqueda etiológica se redujo a la serología sin considerar la realización sistemática
de estudio microbiológico de esputo y hemocultivos. Por otra parte el 59% de los diagnósticos serológicos se hicieron por título único,
cuya validez es cuestionada por algunos autores5. Si no se tienen en cuenta estos dos hechos, tras la lectura del artículo, podría olvidarse que el neumococo es el organismo que con
mayor frecuencia produce neumonía, independientemente del ámbito en el que se trate,
de la edad de los pacientes, de su comorbilidad o de la gravedad de la neumonía6. De hecho, en un metaanálisis de 122 artículos sobre
neumonía adquirida en la comunidad publicados en la bibliografía anglosajona entre 1966 y
1995 se demostró que el 63% de los 7.063
casos en los que se llegó a establecer el diagnóstico etiológico estaban causados por Streptococcus pneumoniae7. En otro orden de cosas, hubiera sido muy interesante que los
autores especificaran el diagnóstico etiológico
de los pacientes que recibieron tratamiento
con macrólidos y con cefalosporinas, ya que
como es bien conocido estas últimas no tienen
actividad in vitro frente a los llamados gérmenes “atípicos”8.
Juan Emilio Losa
Unidad de Medicina Interna.
Fundación Hospital de Alcorcón. Madrid.
1. Álvarez Gutiérrez FJ, Del Castillo Otero D, García
Fernández A, Romero Romero B, Del Rey Pérez JJ,
Soto Campos G et al. Estudio prospectivo de 221
neumonías adquiridas en la comunidad seguidas
de forma ambulatoria. Etiología y evolución clinicorradiológica. Med Clin (Barc) 2001; 116: 161-166.
Sr. Editor: Agradecemos el interés mostrado
por Losa en la lectura de nuestro artículo. En
relación con sus comentarios, queremos hacer
algunas consideraciones. Estamos de acuerdo
en que, además de la elevada frecuencia de
gérmenes atípicos, el neumococo probablemente sea el agente etiológico más frecuente
en nuestro medio. De hecho, en ningún momento se sugiere lo contrario en el artículo y
hasta en dos ocasiones se indica en la discusión tal posibilidad, al subrayarse el hecho de
que en los casos sin etiología demostrada (mayoritarios) éste puede ser el agente más frecuente. Por desgracia, en nuestro ámbito extrahospitalario, como sucede en la mayor parte
de los estudios realizados en este entorno, la
utilización de forma habitual de cultivos de esputo y hemocultivos para la investigación etiológica tiene una rentabilidad mínima, por lo
que lo anteriormente indicado no deja de ser
una hipótesis probable. Esta circunstancia explica que no realicemos estas técnicas regularmente, a no ser en el contexto de algún ensayo clínico. Sin embargo, sí utilizamos desde el
año 2000 técnicas como la determinación de
antígeno urinario de Legionella pneumophila
que pueden corroborar (al menos frente al serogrupo 1) el diagnóstico de este germen. Otro
tema comentado es el diagnóstico serológico
por título único. Es cierto que está discutida y
su validez está en continua revisión, pero hemos de indicar que en el artículo se establecen títulos más elevados que los sugeridos en
otros trabajos similares con objeto de disminuir el número de falsos positivos. Por último,
queremos recordar la necesidad e instamos a
la realización de más estudios en el ámbito extrahospitalario. Consideramos que difícilmente
se pueden asumir como válidas y aplicables
normativas generales de tratamiento empírico
de neumonías extrahospitalarias si no se realizan estudios clínicos en este ámbito que las
puedan corroborar.
Francisco Javier Álvarez Gutiérrez
Unidad de EPOC e Infecciones Respiratorias. CE Dr. Fleming.
Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.
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