Sección: Nota de tapa

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A cinco años del lanzamiento de Educ.ar
Creado con el propósito de reducir la brecha digital, el portal educativo Educ.ar generó
desde sus comienzos muchas expectativas que no pudieron concretarse. Hoy, a cinco
años de su lanzamiento, replanteó sus objetivos, realizó una profunda reorganización
interna y decidió convertirse en una herramienta para ayudar a los docentes a integrar
las TICs en el aula.
Un poco de Historia
Con bombos y platillos, cuando todavía la Alianza no se había convertido en un mal
sueño, el 18 de septiembre de 2000 se lanzó oficialmente el portal educativo Educ.ar.
Con el objetivo de ofrecer acceso a Internet a todas las escuelas de la Argentina, el
proyecto se basaba en tres pilares básicos: producción de contenidos educativos, un
programa de capacitación docente y un ambicioso plan de conectividad.
Educ.ar, que se constituyó como una empresa del Estado, había comenzado a tomar
forma gracias a la donación de US$ 11.282.855 –un dólar por cada alumno del paísrealizada por Martín Varsavsky, un empresario argentino residente en Madrid.
Desde la flamante y lujosa sede de Azcuénaga y Santa Fe, en el coqueto barrio de
Recoleta, el presidente Fernando de la Rúa inauguró el portal junto a su hijo “Aíto”,
director ejecutivo de la iniciativa y uno de sus principales impulsores, Varsavsky y el
ministro de Educación de la Nación, Juan José Llach. Por supuesto, también estaban
presentes funcionarios, políticos y muchos curiosos. Horas después, la ceremonia se
repitió en la Escuela de Educación Media Nº 2, de Lanús, donde dejaron instalada una
conexión a Internet que simbolizaba el beneficio al que accederían en breve los
restantes establecimientos del país. Allí se sumaron a los festejos el gobernador de la
provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf; el intendente de Lanús, Manuel Quindimil;
y el director general de Cultura y Educación bonaerense, José Octavio Bordón.
“Estamos asistiendo a una revolución del sistema educativo”, anunció De la Rúa ese
día. A poco de andar, la realidad demostró que las cosas eran un poco más
complicadas y que lograr la introducción de las TICs como herramientas educativas no
era un camino fácil de transitar.
El fin de la utopía
La crisis económica de finales de 2001 golpeó a Educ.ar al igual que al resto de los
argentinos. Pero también sirvió para sacar a la luz muchos de sus problemas, algunos
estructurales.
En enero de 2002, poco después de la devaluación del peso y el abandono de la
convertibilidad, Fernando “Aíto” de la Rúa presentó su renuncia como director
ejecutivo. En noviembre, Varsavsky denunció que el portal tenía los días contados: “Le
quedan sólo 6 meses de sueldos para seguir funcionando. Si no, se acaba”, disparó. En
una entrevista concedida por esos días al diario La Nación, el empresario se lamentó:
“Es increíble. Yo lancé dos portales al mismo tiempo: el de la Argentina y el de Chile.
El de los chilenos anda fantástico: el 90% de las escuelas está conectada a Internet y
todo camina. En la Argentina, con mejor calidad de contenidos, si el portal funciona es
a pulmón y porque hay interés. Porque el dinero no está”.
¿Qué había pasado con los 11,2 millones de dólares de la donación inicial? Quedaba
poco y nada. Más de la mitad se había consumido durante los primeros años de
operaciones. Con los 4 millones restantes se habían comprado bonos del Tesoro, que
entraron en default y luego se pesificaron a $1,40, por lo que cotizaban a la mitad de
su valor.
Graciela Giannettasio, por entonces al frente del Ministerio de Educación, prometió que
el Estado aportaría fondos frescos y que el programa continuaría en marcha. También
se anunció un plan para atraer aportes de empresas privadas, reducciones de sueldos
y gastos operativos y acuerdos con universidades y gobiernos locales para dar acceso
a Internet. Pero los cambios no fueron demasiado visibles y el portal continuó a la
deriva.
El balance de gestión indicaba que los objetivos iniciales del proyecto se habían
desarrollado en forma desigual. La producción de contenidos era el área que registraba
los mejores logros. En contraste, el plan de conectividad -que había prometido llevar
Internet a las más de 45.000 instituciones educativas del país- era un fracaso. Apenas
se habían abierto los sobres de licitación para conectar a 5.000 escuelas. Sí habían
recibido el beneficio unos 80 establecimientos rurales, gracias a los $190.000 que se
recaudaron con la visita a la Argentina de Bill Clinton, en julio de 2001.
Lavado de cara
Casi 3 años después de haber sido creado, Educ.ar fue relanzado el 8 de julio de 2003
como organismo ejecutor de las políticas del Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología en materia de integración de las TICs al sistema educativo. El ministro
Daniel Filmus presentó las nuevas líneas de acción y puso en funciones a un nuevo
equipo que encaró un proceso de redefinición del perfil del portal.
“No sabíamos nada de Educ.ar cuando llegamos, así que vinimos sin prejuicios y nos
encontramos con cosas bastante visibles”, cuenta Alejandro Piscitelli, gerente general
de Educ.ar. “Primero, que era sólo un portal y nada más que eso. Segundo, que era
imposible pensar nada sin evaluar qué objetivos iniciales se habían cumplido y cuáles
no, sin tener en cuenta el contexto del proyecto y sin saber cuáles eran las demandas
existentes”, continúa. Por eso, el primer paso fue realizar un rápido diagnóstico.
“El portal estaba muy enfocado a ser una agenda educativa, sobre todo en lo referente
a la educación superior. Pero ése es un lugar que hoy está muy bien cubierto por
Universia en lo general y por portales verticales en lo específico”, explica Laura Serra,
directora de proyectos. “En realidad, lo que los docentes demandaban eran
herramientas y recursos que los ayudaran a incorporar las tecnologías en el aula”,
puntualiza.
Con estas ideas en mente, emprendieron una profunda reorganización, que
comprendió un reajuste de objetivos y tareas. A partir de entonces, Educ.ar se planteó
nuevos propósitos: actualizar y refuncionalizar el portal (ver recuadro), centrarse en
los docentes como destinatarios principales, focalizar los contenidos en la Educación
General Básica y brindar a los usuarios del sistema servicios, herramientas y -sobre
todo- posibilidades de comunicación.
Educ.ar también participa activamente en diferentes acciones enmarcadas en la
Campaña Nacional de Alfabetización Digital lanzada por el Ministerio de Educación. “No
somos sólo un portal, sino algo mucho más amplio… Somos el brazo del ministerio en
todo lo que tiene que ver con la tecnología”, aclara Serra.
El nuevo perfil implicó, asimismo, cambios en la estructura interna de la empresa
pública. Serra lo justifica de esta manera: “Esto era especie de punto com estatal, un
híbrido extraño. Con gente muy joven pero con circuitos muy duros, trámites
burocráticos y tiempos lentísimos para llevar adelante cualquier propuesta”. Para
transformar el panorama, evaluaron los perfiles de cada empleado y mantuvieron a
aquellos que pensaron podían adaptarse a la nueva situación. Además, rompieron con
los compartimientos estancos –incluso desde la espacialidad, ya que abandonaron las
oficinas individuales por un piso casi sin divisiones internas- y generaron una
estructura más horizontal donde todos se cruzan y colaboran entre sí.
Otro aspecto en el que trabajaron fuertemente fue el presupuestario. “Cuando
llegamos, el 100% del financiamiento corría por cuenta del Estado. Hoy, un 50% son
aportes de empresas privadas y el otro 50% proviene de fondos públicos”, dijo
Piscitelli. Serra completó: “Queremos llegar a que los aportes privados representen el
70% de los ingresos, no para que el Estado aporte menos, sino para contar con más
presupuesto y poder tener más alcance”.
Respecto al tema de la conectividad, una de las cuestiones más espinosas por la
cantidad de expectativas generadas en el pasado, Piscitelli es cauteloso: “Vamos a
seguir avanzando poco a poco. Porque además es algo que no depende exclusivamente
de nosotros. Hay lugares del país donde las empresas de telecomunicaciones todavía
no tienen disponibles centrales para brindar banda ancha, por ejemplo”. Por otra parte,
comentó que están trabajando para descentralizar algunos de los proyectos. “Estamos
apostando a la transferencia, no hacer todo nosotros mismos sino transferir el knowhow para que las provincias o los municipios lleven adelante los proyectos, ya que
desde lo local se pueden alcanzar mejores resultados”, explicó.
Los cambios parecen haber dado algunos resultados, al menos en cuanto a la cantidad
de docentes que consultan el portal: de 150.000 visitas mensuales pasaron a 800.000.
Y ya llevan entregados más de 200.000 CDs de la colección lanzada el año pasado (ver
recuadro).
Los planes a corto plazo incluyen profundizar el trabajo en todas las líneas de acción
lanzadas hasta el momento, crear la red de portales educativos argentinos y lanzar un
plan de cursos de capacitación para docentes a través de una plataforma de elearning. La aspiración de fondo es que más docentes conozcan la propuesta,
comprendan en qué puede ayudarlos en su tarea cotidiana y la usen. “Nuestro objetivo
es convertir al portal en la página de inicio de todos los maestros”, sentenció Serra.
Más información:
http://www.educ.ar
http://weblog.educ.ar
Educ.ar en cifras
- 800.000 visitas mensuales
- más de 15.000 recursos educativos
- 200.000 CDs entregados gratuitamente en todo el país
- 4 boletines digitales
- 20 weblogs de intercambio y actualización
- 500 computadoras recicladas y entregadas
- 17 escuelas rurales conectadas satelitalmente
- presupuesto anual formado en un 50% por aportes privados y otro 50% por fondos
del Estado nacional
Un portal, muchas propuestas
El nuevo perfil que Educ.ar adoptó a partir de julio de 2003 se vio reflejado en un
rediseño del portal, que incluyó la creación de una homepage dinámica -que se
actualiza a diario- y mejoras en la navegación del sitio.
Los cambios también abarcaron la revisión de contenidos, enlaces, recursos y
servicios; la incorporación de nuevas tecnologías (como los canales RSS); el
lanzamiento de boletines digitales y la generación de abundante información
institucional.
Pero quizás la propuesta más novedosa fueron los weblogs, también conocidos como
bitácoras. Los blogs, como se los llama en forma abreviada, son una de las
herramientas de publicación en la web que más han crecido en los últimos meses
gracias a su facilidad de uso. Se caracterizan por su actualización frecuente, una
presentación de contenidos en orden cronológico (desde los más recientes hasta los
más antiguos) y el hecho de que ofrecen la posibilidad de que los lectores dejen sus
comentarios o realicen aportes.
Los weblogs de Educ.ar comenzaron tímidamente en los primeros días de agosto de
2003 y pronto se convirtieron en una poderosa herramienta colaborativa de difusión de
noticias e intercambio de ideas. “Surgieron por distintos motivos, entre ellos la lentitud
de los circuitos de publicación, la necesidad de fomentar la participación y como forma
de probar tecnologías”, confiesa Piscitelli.
Ya consolidado, el sistema de blogs de Educ.ar ha logrado la activa participación de los
docentes y contribuye a la descentralización de la producción de contenidos.
Actualmente, más de 300 autores (maestros y profesores de diferentes niveles,
personal de Educ.ar, profesionales, investigadores, especialistas y académicos)
publican información diariamente y en forma instantánea en los 5 blogs creados hasta
el momento: Educación y TIC, Sociedad de la Información, Ser docentes hoy, Espacio
de Innovación Docente y Noticias Educativas.
El éxito de los weblogs puede medirse fácilmente, ya que más del 50% de las 800.000
visitas mensuales del portal se originan en estos espacios de comunicación en la web.
Colección Educ.ar
Desde el año 2004, Educ.ar decidió ampliar su propuesta de recursos para los docentes
con el lanzamiento de una colección de CD ROM educativos con contenidos digitales e
interactivos. El objetivo central es poner a disposición de la comunidad educativa
actividades para realizar en el aula utilizando las TICs como herramientas facilitadoras
del aprendizaje.
“La idea de lanzar los CDs fue una forma de buscar un camino de acercamiento a los
docentes más próximo a su vida real. El hecho de que se puedan utilizar off line y de
que, además, sean algo tangible, los convertía en un opción con grandes ventajas”,
explica Laura Serra.
La colección, que seguirá sumando títulos, ya cuenta con 8 propuestas que abarcan
distintas temáticas:
- CD1: Alfabetización digital. Elementos básicos de informática
- CD2: Banco de recursos interactivos
- CD3: Convivencia en la diversidad. Biblioteca digital y recursos interactivos
- CD4: Internet como espacio educativo
- CD5: Berni para niños y docentes
- CD6: Recursos para el aula con MS Office
- CD7: Actividades con software libre
- CD8: Hablemos del SIDA en la escuela
Los docentes de todo el país pueden solicitar (a través de un formulario web en el
portal) aquellos títulos que les interesen, o toda la colección completa. Recibirán el
material, sin costo alguno, en su domicilio particular a través de correo postal.
Unas polémicas oficinas
Educ.ar comenzó a funcionar en una amplia casona alquilada en Azcuénaga 1129, en
pleno Recoleta. Pronto comenzaron a circular las primeras críticas por los excesivos
gastos de alquiler que demandaban las oficinas y el lujo con el que se las había
equipado.
En 2002, cuando el portal enfrentaba fuertes problemas presupuestarios, se pensó en
mudar las instalaciones para disminuir erogaciones, pero la idea no prosperó porque
los costos del traslado excedían lo que se pagaba mensualmente en concepto de
alquiler.
Con el contrato de locación vencido, la mudanza finalmente se concretó en febrero de
este año. Desde entonces, los empleados que trabajan para el portal educativo oficial
ocupan el quinto piso del edificio que el Instituto Nacional de Educación Tecnológica
(INET) tiene en la calle Saavedra 789, en el barrio de Balvanera.
Algunas Frases para COMENTAR
“Hoy nadie puede elegir ser analfabeto digital.”
Laura Serra, directora de proyectos de Educ.ar
“Estamos en el umbral de una migración digital. Hoy, además de una brecha de acceso
existe una brecha cognitiva.”
Alejandro Piscitelli, gerente general de Educ.ar
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