ETEIF-2 © José Ramón Soler Fuensanta SISTEMAS DE IDENTIFICACIÓN DEL CLIENTE EN ESTABLECIMIENTOS HOTELEROS Por José Ramón Soler Fuentesanta profesor de la Escola de Turisme d'Eivissa i Formentera En los últimos tiempos se viene produciendo una cada vez más frecuente implantación de sistemas informáticos y un interés en las nuevas tecnologías de la información por parte del sector hotelero. Como es de todos sabido, el sector hotelero no es muy proclive a la implantación de tecnologías novedosas, sino más bien todo lo contrario. La informática llegó tarde y aunque su presencia es cada vez mayor, su implantación ha sido lenta y en general no se han aprovechado, exceptuando gloriosas excepciones, todas sus posibilidades. Las razones de esta lenta introducción son varias, y entre ellas podemos citar: • • • • • • Un cierto conservadurismo por parte de la gerencia. Existencia de pocas soluciones con una cierta calidad y de probado prestigio. Gran dinamismo del sector, lo que dificulta la estandarización de las aplicaciones. Gran variedad en los esquemas de funcionamiento de los establecimientos hoteleros. Falta de adaptación de los estudios de hostelería que hasta recientemente no disponían de asignaturas especificas. Falta de madurez y consolidación de tecnologías básicas para el control de establecimientos hoteleros. Sin embargo, como ya hemos apuntado anteriormente, la situación está cambiando. Existen en los planes de estudio asignaturas específicas de informática, la tecnología existente es más que suficiente para dar cumplida solución a las necesidades de cualquier establecimiento hotelero, el auge de las comunicaciones permite un mejor control en cadenas hoteleras y existen en el mercado soluciones informáticas de amplio prestigio por su solidez y fiabilidad. El grado de informatización de un sistema hotelero dependerá en gran medida de la problemática y del tamaño del establecimiento. Normalmente los establecimientos mayores tendrán requisitos mayores y en general una partida mayor para la adquisición de activos informáticos. Vamos a ver los tipos de gestión y algunas de las características de los programas y dispositivos que las sustentan. Sistemas manuales. Existen todavía establecimientos en los cuales la gestión se realiza de forma manual. En general, algunos departamentos como el contable, suele ser llevado de manera automatizada externamente por gabinetes contables o bien por la central. 1 ETEIF-2 © José Ramón Soler Fuensanta Sistema básico de gestión. Se trata de sistemas reducidos en prestaciones o simplemente infrautilizados. Generalmente suelen estar orientados a establecimientos de pequeño tamaño con requerimientos de control muy básicos. El hotel dispone de una serie de terminales u ordenadores personales generalmente ubicados en recepción, dirección y contabilidad. El establecimiento suele tener mecanizado solo una parte de la gestión, normalmente contabilidad, reservas y facturación, ejecutándose de forma manual la mayoría de las tareas. Sistema integrado de gestión. En este caso se trata de sistemas más sofisticados en los cuales los procedimientos manuales se han reducido al mínimo. La gestión suele ser completamente integrada y se complementa mediante la instalación de dispositivos de control tales como lectores de banda magnética, Terminales Punto de Venta, etc. Sistema de gestión completo. En este caso se trata de sistemas completamente automatizados en los que todos los sistemas están completamente automatizados y en los que existen sistemas sofisticados de comunicaciones, de reservas en línea y pago electrónico. Suelen utilizarse sistemas de tarjetas como sistema de apertura de puertas, ahorro de energía, control de créditos, etc. En los dos últimos casos, al producirse una dependencia tan grande de los sistemas informáticos, el establecimiento debe dictar una serie de normas de obligado cumplimiento para evitar un desastre en el caso de caídas del sistema. Esta serie de normas deben quedar escritas y deben especificar con todo detalle los pasos a seguir. Este plan de contingencia debería distribuirse a los responsables de cada departamento con instrucciones precisas de cuando y como debe aplicarse. No olvidemos que un hotel es una empresa viva que no puede quedar paralizada por problemas puramente técnicos. Desgraciadamente no todos los hoteles disponen de normas de este estilo, al igual que se incumplen las normas sobre copias de seguridad. Sistemas de identificación del cliente. En seguridad informática se identifica al sujeto por algo que sabe (una clave solo conocida por él y por el encargado de identificarle), algo que tiene (una identificación como el DNI o una tarjeta) o algo que es (un rasgo de identificación biométrica). En nuestro caso, el último punto es muy conflictivo al ser difícil identificar al cliente en hoteles grandes y no ser necesarios sistemas de identificación biométrica, al ser caros y poco adecuados. El sistema más ampliamente utilizado para el control es el de las tarjetas, bien con banda magnética, bien con código de barras y últimamente han aparecido en escena las tarjetas chip. Todos los sistemas anteriores son válidos, pero cada uno tiene sus propias limitaciones y es más adecuado a un entorno o forma de gestión interna que a otro. En principio podemos dividir los sistemas de control de tarjetas en sistemas en línea y sistemas 2 ETEIF-2 © José Ramón Soler Fuensanta autónomos. En un sistema en línea, la tarjeta se utiliza exclusivamente para la identificación del cliente, toda la información que se produce es almacenada en el ordenador central, tal como muestra el dibujo siguiente. En estos sistemas la tarjeta no necesita poseer ninguna capacidad de almacenamiento, ya que ésta no va a utilizarse, lo cual repercute en el coste de la tarjeta, ya que a no ser que se opte por un tipo muy sofisticado, el coste de cada tarjeta es sensiblemente inferior al de sus homónimas con memoria, llegando a ser incluso menos de un tercio. El ejemplo más típico es el uso de tarjetas con código de barras que puede incluir o no la fotografía del cliente. Su principal ventaja es la velocidad que suelen tener los dispositivos de lectura y el hecho de poseer toda la información centralizada en cualquier momento, esto evita problemas de falsificación de tarjetas y facilita el control de las mismas y de los movimientos asociados a ellas. Como contrapartida tienen el hecho de ser totalmente dependientes del ordenador central, y en el caso de caída de éste, deben preverse sistemas manuales para evitar la paralización del hotel. Los sistemas autónomos por su parte obligan a que las tarjetas dispongan de memoria de algún tipo, en el caso que nos compete, banda magnética o tarjeta chip. Al ser dispositivos autónomos, lo que se hace es almacenar cierta información en la tarjeta (número de habitación, validez de la tarjeta, saldo disponible, etc.) generalmente cifrada, y esta información es la que se modificará para almacenar el nuevo estado después de una transacción de cualquier tipo. Estos sistemas obligan a que los dispositivos ubicados en los puntos de venta sean más costosos, así como la tarjeta en sí, además en general no pueden almacenarse los movimientos que se realizan en base a la tarjeta, sino solo el resultado final de los mismos. Como contrapartida tiene el hecho de que el sistema, exceptuando las funciones críticas, puede seguir funcionando aunque se produzca una caída del ordenador central. Es difícil encontrar en hoteles sistemas autónomos puros, siendo mucho más común encontrar sistemas mixtos, en los cuales las tarjetas tienen cierta información almacenada (número de habitación, validez de la tarjeta) y actualizándose en línea los datos en el ordenador central. En cuanto a la elección de banda magnética o tarjeta chip, hoy en día la balanza está decantada hacia la banda magnética por su mayor versatilidad y menor coste. 3 ETEIF-2 © José Ramón Soler Fuensanta Las tarjetas chip son más útiles como monedero electrónico y hoy por hoy son mucho más caras que sus homónimas de banda magnética. Utilización de los sistemas de identificación. La primera función en la que pensaríamos sería para control de créditos. Efectivamente un sistema de control de créditos mediante tarjeta es muy útil ya que libera a recepción de una gran cantidad de trabajo repetitivo. Pero siendo como es uno de los puntos fuertes de los sistemas de identificación podemos citar toda una serie de aplicaciones complementarias, entre otras podemos citar: control de all inclusive, sistemas de cerraduras con banda magnética, control de accesos a comedor y una de las aplicaciones más generalmente olvidadas, y sin embargo más importantes de cara a la imagen del hotel es la entrega de llaves. Un cliente al que roban en su habitación no tendrá una gran valoración de los servicios del hotel aún cuando estos sean excelentes, si además el robo se ha realizado con la involuntaria complicidad del personal de recepción al entregar la llave al ladrón con la confianza de haberla entregado al huesped, caso muy frecuente en los hoteles de temporada con entradas y salidas muy numerosas, podemos concluir que la valoración de su estancia será muy negativa y la imagen del hotel quedará seriamente dañada. En el caso de sistemas de cerraduras con banda magnética este problema no existe, ya que el cliente no suele entregar la llave en recepción, sino que la utiliza como sistema de pago en los diferentes departamentos del hotel. Si no se dispone de cerraduras con banda magnética, pueden utilizarse tanto las tarjetas de banda magnética como las tarjetas con código de barras. En ambos casos en recepción se dispone de un dispositivo de lectura de la tarjeta (un lector de banda magnética preferiblemente motorizado o un lector de código de barras), es indispensable que en la tarjeta no aparezca la habitación del cliente para evitar problemas en el caso de sustracción o pérdida de la misma. El cliente en el momento de solicitar la llave entrega la tarjeta (algo que tiene) y solicita la llave de su habitación (algo que sabe), en recepción se pasa la tarjeta por el dispositivo correspondiente y se obtiene el número de habitación del propietario de la tarjeta. Si la habitación indicada por el cliente coincide con la señalada por la tarjeta se procede a darle la llave. Como conclusión podemos indicar que la identificación del cliente por medio de algún dispositivo complementario es de una gran utilidad para el hotel. Permite delimitar responsabilidades, determinar gustos del cliente, obtener estadísticas más fiables al asociar al cliente con sus movimientos en el hotel, permite un control más estricto de los departamentos, elimina pasos y trabajos duplicados e innecesarios y redunda en un mejor servicio. Sin embargo la implantación de cualquier sistema de identificación debe estudiarse muy detenidamente para determinar el más adecuado en función del tipo de establecimiento, tipo de cliente y función a realizar. El obviamiento de los condicionantes anteriores puede ser una causa directa de fracaso, al igual que un estudio minucioso dará como resultado más previsible un éxito rotundo de la instalación. 4