Al-Taqiyyâ, la mentira en el Islâm. "El Islâm prohibe mentir" es una afirmación que, en estos últimos años, ha adquirido gran fama y fuerza entre los seguidores moderados del Islâm. Estos musulmanes basan su aseveración en un fragmento del Hadith que dice así: Es una obligación para vosotros decir la verdad, dado que la verdad conduce a la virtud y la virtud lleva al Paraíso; el hombre que sigue diciendo la verdad y que siempre procura decir la verdad es considerado, antes o después, sincero para con Allah. Evitad mentir, pues conduce a la obscenidad, la cual lleva al infierno, y la persona que sigue mintiendo y persiste en mentir, queda considerada como un traidor para con Allah. - Hadith Sahih Muslîm, libro 32, número 6309 Sin embargo, esto no es del todo cierto. Comparemos ahora ese fragmento con este otro hadith, rememorado por Ibn Kazir (comentarista coránico): Mahoma dijo: "¿Quién me librará de Ibnul-Ashraf?" a lo que Muhammad bin Maslâma, hermano de Bani Abdul-Ashaf, respondió: "¡Oh, apóstol de Allah! ¡Yo lo mataré!". Él (Mahoma) asintió; y Muhammad bin Maslâma añadió: "¡Oh, Mahoma! Debemos decir mentiras". Él respondió: "Dilas, para tí quedan permitidas en la cuestión". - Recopilatorio de los Ahadith por Ibn Kazir en La vida de Mahoma, página 367 Como podemos apreciar, en este hadith Mahoma antepone su deseo de venganza ("¿Quién me librará de Ibnul-Ashraf?" a lo que Muhammad bin Maslâma respondió: "¡Oh, apóstol de Allah! ¡Yo lo mataré!". Mahoma asintió) a la obligación de su seguidor de decir la verdad y mantenerse así fiel para con Allah (Muhammad bin Maslâma añadió: "¡Oh, Mahoma! Debemos decir mentiras". Él respondió: "Dilas, para tí quedan permitidas en la cuestión"). Sin embargo, y a pesar de lo que a primera vista pueda parecer, ambos ahadith no se oponen ni contradicen veamos la razón: No tomen los creyentes (musulmanes) por aliados a aquellos que niegan la verdad (no-musulmanes), prefiriéndoles a los creyentes pues, quien así obra, corta por completo su conexión con Allah; salvo que sea para protegeros así de ellos. - Surah 3:28 Es decir, que los musulmanes podrán aliarse con los no-musulmanes a modo de protección contra éstos, contra los propios no-musulmanes; lo que se traduce en un engaño, en una mentira. Veamos ahora cual es la opinión del prestigioso comentarista coránico Ibn Kazir al respecto: Aquellos creyentes que, en algunos lugares o periodos de tiempo, temieran por su seguridad a causa de los no-creyentes, tienen permitido mostrar una aparente actitud amistosa hacia éstos, pero nunca de manera auténtica. - Ibn Kazir, vol 2, 141-142 – Aquí podemos ver como el Islâm permite a los musulmanes simular una actitud amistosa ante los no-musulmanes si se sintiesen en peligro o amenazados (... salvo que sea para protegeros así de ellos). Sin embargo, ¿qué entiende el Islâm por "peligro o amenaza"? Como vemos, el Corán permite a los musulmanes fingir ante los no-musulmanes, ser sus amigos, simular una falsa fraternidad, permite mentir contra los no-musulmanes. Esta actuación se denomina Al-Taqiyyâ, que podríamos traducir aproximadamente por disimulo u ocultación, y que consiste en mostrar una faceta acorde con la moral del lugar en el que los musulmanes residen para ganar la confianza de los nomusulmanes, pasar desapercibidos hasta que dejen de sentir peligro (lo que se traduce en: ser mayoria en la región) y poder mostrarse abiertamente. Sin embargo, no solo el Corán retrata esta práctica, sino también el Hadith (tradición de la vida de Mahoma): Mahoma dijo: "¿Quién está dispuesto a matar a Kab bin Al-Ashraf, que ha hecho daño a Allah y a su enviado (Mahoma)?". Muhammad bin Maslâma dijo: "¡Oh, apóstol de Allah! ¿Te gustaría que lo matase yo?". Mahoma asintió; por lo que Muhammad bin Maslâma se acercó a Kab bin Al-Ashraf y dijo: "Mahoma nos ha mandado trabajar y ordenado dar la limosna". Kab bin Al-Ashaf respondió: "¡Por Allah, te cansarás de él!". Muhammad bin Maslâma dijo: "Lo hemos segido largo tiempo, nos desagradaría abandonarlo hasta que veamos el final de su aventura". Muhammad bin Maslâma continuó hablando con él de esta manera hasta que tuvo la oportunidad de matar a al-Ashraf". - Sahih al-Bukhari volumen 4, Libro 52, número 270. Narrado por Jabîr bin 'Abdullah - Muchos musulmanes modernistas, sin embargo, niegan este hecho amparándose en que el hadith que he empleado puede ser falso (saddâ); sin embargo, no solo este hadith pertenece al compendio de ahadith aprobados y oficiales (sahih), sino que el propio Corán lo secunda: Quien reniega de Allah después de haber llegado a creer, y esto, a buen seguro, no incluye a quien lo haga bajo coacción mientras su corazón permanece fiel a su fe, sino a aquel que voluntariamente abra su pecho a la negación de la verdad, sobre ésos recae la condena de Allah, y les aguarda un terrible castigo (que posteriormente vino a declararse como pena de muerte por los ahadith) - Surah 16:106 Esta práctica, denominada doctrina del kitmân (reserva mental), está íntimamente ligada a la Al-Taqiyyâ. El Kitmân consiste en decir la verdad... pero no toda la verdad, de modo que una parte de la misma quede silenciada. Los musulmanes modernistas argumentan que un musulmán solo puede hacer eso si "es forzado (físicamente), con violencia"; sin embargo y dejando de lado la demagogia, la fuerza y la violencia pueden adquirir diversas formas y, un respetable y aparentemente pacífico y multicultural Imán, bien puede sentirse forzado por las circunstancias políticas o simplemente verse amenazado al no ser los musulmanes mayoría en su país, sin necesidad de una fuerza física ni de amenazas verbales (algo que, en cambio, si hacía Mahoma en sus misivas a los pueblos no-musulmanes de alrededor). En conclusión: el Islâm prohíbe mentir, pero sólo si se trata de una mentira dicha por un musulmán a otro musulmán; y contempla la posibilidad de que los musulmanes engañen a los no-musulmanes con respecto a su culto y lo que ello conlleva. Un saludo. Asenet Haven