AL DEFENSOR DEL PUEBLO Paseo Eduardo Dato, 31 y Calle

Anuncio
AL DEFENSOR DEL PUEBLO
Paseo Eduardo Dato, 31 y
Calle Zurbano, 42
28010 Madrid
Estimado Señor:
Por medio de la presente, vengo a formularle un escrito de queja en virtud de lo dispuesto
en la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, del Defensor del Pueblo y en concreto, de
conformidad con lo establecido en sus artículos 15 y siguientes.
El Real Decreto 2490/1998, de 20 de noviembre, creó el título oficial de Psicólogo
Especialista en Psicología Clínica por el que se posibilita la obtención de dicho título a
quienes a su entrada en vigor reúnan las condiciones previstas en sus disposiciones
transitorias primera, segunda, tercera y cuarta. En desarrollo de lo dispuesto en el mismo,
la Orden PRE/1107/2002, de 10 de mayo, reguló las vías transitorias de acceso a este
título. En concreto, su artículo 8 establecía un plazo de presentación de solicitudes que se
iniciaba tres meses después de la entrada en vigor de la Orden finalizando seis meses
después (puesto que entró en vigor el 19 de mayo de 2002, el plazo para la presentación
de solicitudes terminó el 19 de febrero de 2003).
Desde el año 2003, se fueron emitiendo por parte de la Comisión Nacional de la
Especialidad
de
Psicología
Clínica
(CNEPC)
las
resoluciones
sobre
dichos
expedientes, muchos de los cuales se resolvieron sin explicitar motivación alguna de
forma NEGATIVA, y otros, -también sin ningún otro tipo de motivación que la del escueto
“Formación no suficiente”- se resolvieron condicionando la obtención de dicha titulación
a la superación de una Prueba Teórica-Práctica prevista en el apartado b) de la
disposición transitoria tercera del Real Decreto 2490/1998 y en los artículos 9 y 13
de la Orden PRE/1107/2002.
Página 1 de 6
A partir de esas fechas se interpusieron miles de Alegaciones que se resolvieron
ratificando la valoración Negativa, y los anteriormente enviados a la Prueba TeóricaPráctica, pasaron de la “formación no suficiente” arriba mencionada, a los términos
todavía más expeditivos y vergonzantes de “Formación Deficiente”.
A lo largo de estos años, y en todas y cada una de las resoluciones, se ha ido
incumpliendo de forma sistemática y flagrantemente el Principio de Motivación de las
resoluciones que adopta la Administración Pública. En efecto, debe recordarse el deber
de la Administración de motivar sus actos, como ya ha señalado, entre otras, la Sala
del Tribunal Supremo de 19 de Noviembre de 2001 y que tiene su engarce
constitucional en el principio de legalidad que establece el artículo 103 CE, así como en
la efectividad del control jurisdiccional de la actuación de la Administración reconocido en
el artículo 106 CE, siendo en el plano legal, el artículo 54 de la LRJ y PAC, el precepto
que concreta con amplitud los actos que han de ser motivados con sucinta referencia
a los hechos y fundamentos de derecho.
La exigencia de la motivación de los actos administrativos responde, según reiterada
doctrina jurisprudencial, de la que es exponente la STS de 16 de julio de 2001, a la
finalidad de que el interesado pueda conocer con exactitud y precisión el cuándo, cómo y
porqué de lo establecido por la Administración, con la amplitud necesaria para la defensa
de sus derechos e intereses, permitiendo también, a su vez, a los órganos jurisdiccionales
el conocimiento de los datos fácticos y normativos que les permitan resolver la
impugnación judicial del acto, en el juicio de su facultad de revisión y control de la
actividad administrativa; de tal modo que la falta de esa motivación o su insuficiencia
notoria, en la medida que impiden impugnar ese acto, con seria posibilidad de criticar las
bases y criterios en que se funda, integran un vicio de anulabilidad, en cuanto dejan al
interesado en situación de indefensión.
Como posteriormente el Real Decreto 654/2005, de 6 de junio, modificó las disposiciones
transitorias del Real Decreto 2490/1998, abriendo un nuevo plazo para solicitar el título,
tanto las nuevas solicitudes, como los Recursos de Reposición en contra de las
resoluciones Negativas y las de “prueba teórica-práctica”, se acompañaron de 7 años
Página 2 de 6
más de currículum formativo y de experiencia clínica (1989 a 2005), lo que, una vez
más, no sirvió de nada porque la Comisión Nacional de la Especialidad de Psicología
Clínica (CNEPC) siguió valorando negativamente, tanto la mayoría de las nuevas
solicitudes como los mencionados Recursos de Reposición, a pesar de la ampliación de
los mencionados siete años de formación y experiencia clínica; formación y experiencia
clínica que en muchos casos venía -y viene-, desarrollándose en la red de Salud Mental
de la propia Administración del Estado, -Comunidades Autónomas y corporaciones
locales.
Por supuesto, y por tercera vez, de nuevo en todas y cada una de las resoluciones la
CNEPC siguió violentando la Ley al seguir reiterándose en la no motivación de sus
resoluciones.
Todo este cúmulo, a mi juicio, de irregularidades e ilegalidades, se entiende mejor cuando
es de todos conocido que, con fecha 30 de junio de 2005 el Consejo Asesor de
Sanidad emitió un informe recomendando el no reconocimiento de la carrera de
Psicología
como
profesión
sanitaria.
Puede
encontrarse
dicho
informe
en
http://www.infocoponline.es/view_article.asp?id=544
En la mesa de dicho Consejo Asesor, se sienta Dña. Amparo Belloch Fuster,
Catedrática de Psicopatología de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia,
exactamente la misma funcionaria que desde el 6 de Junio de 2006 preside la Comisión
Nacional de la Especialidad de Psicología Clínica (CNEPC).
A partir de este cambio, aumentó de forma considerable el número de expedientes
rechazados “Negativos” (no se les concederá el título) y los emplazados para la prueba
teórico-práctica.
En efecto, fiel a la ideología de la exclusión de su Presidenta, -la arriba mencionada Dña.
Amparo Belloch Fuster-, los criterios de evaluación se reinterpretaron y se volvieron
mucho más restrictivos, negando la especialidad a un número cada vez más creciente de
profesionales puesto que quedan de facto excluidos, ya de entrada, todos aquellos
Página 3 de 6
profesionales que trabajan en los más diversos campos de la salud mental: Sanidad
Militar y Cuerpos de la Seguridad del Estado (Dirección General de las Policía y
Dirección General de la Guardia Civil), Administración de Justicia, Institutos del
Menor y Juzgados de Familia, Adopciones, Intervención/Mediación Familiar,
Peritajes y similares, Instituciones Penitenciarias, Equipos de Evaluación y
Valoración de Incapacidades, Minusvalías y similares, Entidades, organizaciones,
federaciones
o
asociaciones
de
familia
y/o
enfermos,
de
disminuidos
físicos/psíquicos, o con minusvalías sensoriales, motoras, etc., lo que se concreta
negro sobre blanco en el Acta de la Comisión (CNEPC) de fecha 25 de Mayo de 2007.
Así las cosas, mediante BOE de 1 de Septiembre de 2010, el Ministerio de Educación
y Ciencia, convoca “a los aspirantes que han de concurrir a la realización de la prueba
teórico-práctica de acceso al título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica,
prevista en el artículo 13 de la Orden PRE/1107/2002”, a más de 1.300 psicólogos, e
incumpliendo a nuestro juicio la Ley de Protección de Datos, “cuelga” la lista
completa en la web con nuestros Nombres, Apellidos y DNI, para que sea accesible a
los ojos de todo el mundo. Posteriormente, unas semanas más tarde, y para escarnio de
todos los afectados, se nos enviará mediante correo postal la nota de dicha convocatoria.
Según lo expresado en el mencionado BOE de 1 de Septiembre de 2010, la
convocatoria constará de dos exámenes, el primero de los cuales versará sobre “(...) el
contenido total del programa de la Especialidad de Psicología Clínica vigente en el
momento de la publicación del Real Decreto 2490/1998, aprobado por la Secretaría de
Estado de Universidades e Investigación del Ministerio de Educación y Ciencia por
Resolución de fecha 25 de abril de 1996”.
El segundo de ellos, permitirá “(...) comprobar que los solicitantes (sic) tienen capacidad
para tomar las decisiones más apropiadas, tanto diagnósticas como terapéuticas,
relacionadas con las distintas situaciones clínico-psicológicas que implican el ejercicio
diario de la Especialidad de Psicología Clínica y los aspectos éticos y legales derivados
de la práctica profesional. Para su elaboración se tendrán en cuenta los diferentes
Página 4 de 6
modelos y paradigmas científicamente válidos y aplicables en el contexto clínico habitual
de la Psicología Clínica actual”.
De todo ello se deduce que, en escasos 3 meses, hemos de presentarnos a dos
exámenes: el primero, sobre el contenido de toda la oposición al PIR, (Examen teórico) y
el segundo, al contenido de lo que, una vez obtenida la plaza de PIR, -los que acceden a
dicha plaza- han de llevar a cabo durante los tres años de residente, (Examen práctico).
Es decir, no sólo se pone en entredicho y cuestiona toda nuestra formación, sino también
toda la práctica clínica acreditada que muchos de nosotros venimos desarrollando desde
hace más de 20 años, tanto en el ámbito privado, como contratados en los múltiples
dispositivos de la propia red asistencial de la Administración Pública.
Por si todo esto aún fuese poco, la Comisión (CNEPC) y debido, con todos mis respectos,
a su ineficacia, inoperancia, dejadez e indolencia, y siempre dirigiéndose a todos nosotros
en un tono y en unas formas muy propias de tiempos pasados, se ha demorado otros 5
años en convocarnos a dicha prueba Teórico-Práctica y, por lo tanto, tampoco ha tenido
en cuenta ese periodo de más formación teórica y experiencia clínica. Es decir, desde
2005, -fecha Real Decreto 654/2005-, hasta el BOE de 1 de Septiembre de 2010, fecha
de convocatoria de la prueba teórico-práctica; o sea, cinco años y medio de formación y
práctica clínica que la Comisión (CNEPC) -amparándose en el Real Decreto 654/2005,
de 6 de junio-, no ha tenido tampoco en cuenta.
Siendo así que, mientras tanto, los psicólogos afectados se han visto perjudicados en sus
derechos y en su desempeño laboral y profesional, por exigírsele el Título de Especialista
para acceder a algunas oposiciones, para ocupar determinados puestos de trabajo
catalogados como de Especialista en Psicología Clínica, para que sean recalificados sus
puestos de trabajo en la Administración de Titulado Superior a Facultativo Especialista, o
para que sea registrada su consulta de Psicología como Centro Sanitario
Por tanto, mediante la presente le comunico mi queja por la tardanza en la
tramitación y correspondiente resolución del procedimiento administrativo, por
Página 5 de 6
dilaciones indebidas que, evidentemente, están ocasionando un grave perjuicio a
nuestros intereses profesionales; por las graves e ilegales irregularidades puestas
de manifiesto en este escrito y que están siendo ratificadas por los Tribunales de lo
Contencioso Administrativo, sin perjuicio de otros daños como la propia incertidumbre
acerca del futuro profesional de los que estamos convocados a la prueba teórico-práctica
(más de 1.300 psicólogos), de los que ni siquiera tienen dicha posibilidad (más de
4.000), y de un número aún indeterminado de psicólogos a los que se les ha negado la
oportunidad siquiera de solicitar la homologación, -los comúnmente llamados PESTOS-,
con las consecuencias que todo ello conlleva.
Ante todos estos hechos, espero adopte las medidas que estén en su mano para que este
proceso que nos ha colocado en la más grave de las indefensiones, se disminuya lo
máximo posible, de tal manera que se obligue a la Comisión (CNEPC) a suspender
cautelarmente la prueba teórico-práctica convocada para el día 27 de noviembre en la
Facultad de Derecho de la Facultad Autónoma de Madrid, y a motivar todas y cada una de
las resoluciones Negativas y de prueba Teórico-Práctica que ha emitido; tal y como le
obliga la Ley arriba mencionada, y le están obligando todas las sentencias emitidas
por los Tribunales de lo Contencioso Administrativo.
Y, por tanto, ruego se sirva admitir el presente escrito junto con los documentos que se
acompañan, y llevar a cabo tanto las investigaciones que considere oportunas, como
resolverlas de forma favorable a mis intereses y dentro de las potestades propias de su
cargo.
De mi mayor consideración,
Página 6 de 6
Descargar