23-c.qxd 8/29/00 19:55 Página 1 Opinión Año VII nº 2433 - miércoles 30 de agosto de 2000 Correo de lectores Sra. Directora: Hace un tiempo vuestro periódico tuvo la deferencia de publicarme un artículo sobre la historia del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Como hijo de la ciudad, próximo a cumplir los 80 años de edad, quiero hoy referir mi pensamiento respecto de lo que interpreto descabellado y de una falta total de transparencia, como lo son las cocheras subterráneas. Con la absoluta certeza de conocer los subsuelos inundados de nuestro “elefante blanco” (el Teatro Argentino), sótanos de colegios, etc, y la poca transparencia bancaria de quienes piensan embarcarse en eso. Por nuestra hermosa ciudad de las diagonales, supongamos hace 70 años, caminaban unas 100 mil personas y circulaban 5 mil vehículos. Veredas de 5,50 y 6,50 de ancho eran y son belleza. Hoy, esas mismas personas se encontrarían con un parque automotor de los más grandes del país. Ahora bien: sin contar avenidas y diagonales importantes, la gran mayoría de nuestras calles tienen igual ancho de pared a pared e igual medida entre calle y acera. Es decir, ¡vivimos como hace 70 años! La solución: la heroica, achicar las veredas a 3 o 3,30 metros, como ya hay alguna en nuestra ciudad de La Plata. Sobraría lugar hasta para estacionar a 45 grados. Los niños ya no juegan como antes en las veredas. Al privilegio, como siempre, de nuestras plazas y parques, se suman infinidad de clubes y lugares adonde van con sus padres, colegios y demás inquietudes. Hasta ahí todo bien, pero, claro, la polémica está. Habría que sacrificar árboles, ¿y con las cocheras subterráneas no?. Aquí se plantarían nuevos, dentro de los 3 metros. Sí, al día siguiente podrían aparecer destrozados por obra de algún noctámbulo divertido. Mucho lo lamentaría, pero mi proyecto no da para más. Néstor O. Herrera DNI: 1.953.143 Los interesados en publicar en Correo de Lectores tendrán en cuenta que la extensión del texto no debe superar las 20 líneas. Calle 32 nº 426 - [email protected] Homenaje a Arturo Mor Roig, prohombre de la democracia Por Ricardo José Ferrer (h) (*) y Lucas I. Gonzálvez (**) Especial para Hoy L a Argentina de los años setenta fue esencialmente violenta e intolerante. En ese marco se inscribe el asesinato político de Arturo Mor Roig, ex Ministro del Interior del Gobierno de facto de Lanusse. Hombre de larga trayectoria política en las filas del radicalismo, su vocación por el díalogo, austeridad y principios éticos le permitieron cumplir un importante papel en el proceso de transición a la democracia. El asesinato de Arturo Mor Roig, efectuado el 15 de julio de 1974, sacudió a toda la sociedad, porque si bien jamás puede haber una justificación para un crimen, el que puso fin a su vida aparecía a los ojos de los argentinos como un evidente exceso. Se había tratado, tan solo, de una macabra advertencia hacia toda la clase política. Su cruel e irracional asesinato sólo puede encontrar explicación en el estado de enfermedad moral que afectaba entonces al país, sumido en el caos, el desgobierno, la violencia y la inseguridad, fruto de las contradicciones internas del peronismo, así como las acechanzas de los cultores del odio y la muerte que pronto se ensañaron con todo el pueblo argentino. Fue actor esencial de la “Asamblea de la Civilidad”, materializada en marzo de 1963, en la que participaron ocho agrupaciones políticas: UCRP, UCRI, justicialistas, demócratas cristianos, demócratas progresistas, conservadores populares, socialistas argentinos y federales, luego del retorno a la legalidad constitucional. Allí se redactó el Acta de la Coincidencia Nacional, en base a su inspiración y los consensos que logró. En 1970 surgió La Hora del Pueblo, agrupación que nucleó a los más representativos partidos políticos argentinos, continuando la línea dialoguista de la Asamblea de la Civilidad. En el proceso de formación de la misma les cupo a Facundo Suárez, Ricardo Balbín, Conrado Storani, como a Arturo Mor Roig, el rol de prin- cipales propulsores, lo que les valió la oposición férrea de sectores del radicalismo que descreían de las bondades de un acercamiento a Perón. El controvertido ofrecimiento efectuado a Mor Roig para que se hiciera cargo del Ministerio del Interior, que pilotearía la salida electoral que pusiera fin al régimen militar imperante desde 1966, fue profundamente meditado por los altos jefes militares ¿Sabía Ud. cuándo pasó esto en La Plata? Las cautivas Una hermosa lituana de 26 años se empleó como doméstica en la casa de un conocido dentista platense. Pronto apareció un individuo con aparente intención de cortejarla, quien le ofreció un trabajo en una fábrica de fósforos de Avellaneda. El “festejante”, conocido en el ambiente del delito co- mo “Diente de oro”, comenzó a llevar como acompañante a Simón Fonrester, ruso, quien hacía de intérprete. El dueño de casa, el Dr. Villegas, entró en sospechas sobre las intenciones de la solícita pareja para con la doméstica, y acudió a la Policía. Como resultado de la acción policial se tuvo conoci- ¥ Para ir pensando... miento de que Julio Loyd Núñez había comprado a la lituana a “Diente de oro” a 200 pesos, y que la mujer sería entregada a la brevedad. Vivía en la calle Aristóbulo del Valle de Ensenada, donde la Policía encontró encerrada a una mujer joven, a quien este quería hacer entrar en una casa de tolerancia. Los años finales del yrigoyenismo y Lanusse, quien había sido designado recientemente presidente de facto por la junta de comandantes. Mor Roig condicionó su aceptación a que los partidos políticos integrantes de La Hora del Pueblo prestasen su conformidad. Finalmente, el grupo autorizó a Mor Roig a aceptar el ofrecimiento efectuado por la Junta de Comandantes de hacerse cargo del Ministerio. La primera medida en carácter de ministro en tal sentido denota la inspiración demócrata de Mor Roig, ya que luego de 58 meses cesaba la disolución de los partidos políticos, los rehabilitó para la actividad en toda la República. La gestión de Mor Roig hizo hincapié en la derogación de la prohibición de los partidos políticos, la Ley Orgánica o Estatuto de los Partidos Políticos, a los cuales se les devolvieron los bienes incautados en los orígenes de la Revolución Argentina (bienes inmuebles como locales partidarios, bienes muebles como documentación, mobiliario, etc), la creación de la Cámara Nacional Electoral y la sanción del Código Electoral incluyendo la convocatoria a elecciones generales para el 11 de marzo de 1973. No obstante, la obra fundamental de Mor Roig, su mayor aporte al proceso de recuperación de las instituciones de la democracia representativa, es la enmienda constitucional contenida por la Ley Fundamental Nº 19608/72, la cláusula transitoria que disponía que si la reforma no era luego aprobada por el Congreso surgido de las futuras elecciones, la misma quedaría sin efecto. En su mensaje dirigido por Cadena Nacional al pueblo de la República Argentina, el 1º de julio de 1971, el Ministro expresó: “...están dadas todas las reglas del juego limpio. Nadie está impedido de actuar en este proceso”. El mensaje era claro, no había proscripciones de ninguna índole para ningún sector. Arturo Mor Roig jamás se constituyó en representante de las Fuerzas Armadas frente a la sociedad civil, sino que procuró ser en todo momento un instrumento de esta en la restauración del imperio de las instituciones republicanas. Para que nuestra democracia se continúe consolidando, a los efectos de afianzar la justicia, y que se aseguren los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino, como así también para los que al igual que la Juventud Radical mantienen la convicción de vivir en una República Argentina donde reine el bienestar, no exista hambre de injusticias, pero sí de pleno empleo, seguridad, igualdad, mejor educación y un Estado sin corrupción, nunca jamás debemos olvidar a quienes fueron nuestros actores protagónicos en el proceso de reconstrucción de nuestra democracia, que originó un movimiento de su recuperación en Latinoamérica y el mundo. (*) Presidente JR-Sección Primera (**) Miembro JR-Sección Novena Un año atrás... Un año atrás... Un año atrás... Por gastos dudosos, el Tribunal de Cuentas multaba al Banco Municipal. Era por contratos no justificados en asesores, agasajos y fiestas, entre otros rubros, por los que responsabilizaban al ex presidente Manganiello. Por otra parte, una nube de gases afectaba a la ciudad. Defensa civil asistió a numerosos vecinos afectados. Además, crecía el número de docentes que dejaban su tarea por estrés. Malos salarios, exceso de trabajo y los problemas de los alumnos acentuaban la depresión de los maestros. En deportes, el Lobo igualaba 1 a 1 con gol de Sava en su visita a Instituto de Córdoba. Mientras que Boca, con dos goles de Palermo, le ganaba 2-0 a Chacarita y alcanzaba a Ríver en el segundo puesto.