U4-LC Comunicacion dialogo entre emisor y receptor

Anuncio
COMUNICACION: DIALOGO ENTRE EMISOR Y
RECEPTOR
POR FREI BETTO
Nunca hubo tanta información: radio, TV, periódicos, revistas, Internet, cine, publicidad,
libros, etc. Ante esta multimedia globalizada, una pregunta se impone: ¿estamos bien
informados?
La tecnología de la comunicación actual es, en cuanto a la forma, la mejor que la
humanidad haya conocido. ¿Y en cuanto al contenido? (Atención: no todo avance
tecnológico representa una mejoría de calidad).
Hoy, los medios de comunicación rompen las fronteras del tiempo y del espacio. La luz ya
no es la única a ocupar la "pole position" en materia de velocidad. La información es tan
rápida como ella.
EMISORES X RECEPTORES
Los emisores -aquellos que controlan los vehículos de comunicación- saben lo que
quieren. Tienen intereses, ideología, ambiciones, blancos estratégicos, y los defienden
con una intransigencia solo comparable a la sutileza con que reviste sus mensajes con el
embalaje de la supuesta neutralidad.
Nosotros, los receptores, ¿estamos aptos a acoger toda esa masa de información?
¿Tenemos resistencia psíquica y capacidad de asimilación frente a la avalancha de
estímulos visuales, mentales y emocionales? ¿Sabemos evaluar el contenido de la
información?
El emisor es colectivo. Con excepción del libro, producir periódico, revista, TV, etc. es
trabajo comunitario. Ahora, el receptor solo dejar de correr el riesgo de ser manipulado
por el emisor en la medida en que el también sea colectivo.
Censura aparte, la propuesta de las diputadas Sandra Starling y Martha Suplicy, de
control de los medios de comunicación, sobre todo de la TV, por la sociedad, debe
significar la formación de receptores colectivos.
Así como en las escuelas hay disciplinas que introducen a los alumnos a la lectura, es
hora de introducir también las que lo formen como telespectador. La TV es algo
demasiado serio y poderoso para que quede por cuenta solo de los emisores. Entonces,
quedar más fácil entender por qué todo lo que es divulgado no es necesariamente
divulgable y, desgraciadamente, por qué todo lo que es divulgable no es necesariamente
divulgado. Se abrirá el diálogo entre emisor y receptor. El emisor, como sin orejas, ganará
oídos. El receptor, como sin boca, ganará voz. Y la sociedad se tornará más democrática.
CONTEXTUALIZACION
Si la transmisión de la información supera tiempo y espacio, lo mismo no se da en la
recepción. Es limitada a nuestra capacidad de asimilación. Y más todavía la de
comprensión. El carrusel de imágenes descontextualiza la noticia.
Tenemos el dato, pero falta la contextualización del dato (¿dónde? ¿cuándo? ¿cómo?
¿por qué?) Nos faltan recursos para interpretarlo. ¿O será que los emisores prefieren que
haya cada vez más inducción y menos interpretación?
AFINAR EL SENTIDO CRITICO
Cuanto más pletórica la información, más superficial. Norbert Wiener, fundador de la
cibernética, decía: "El hombre moderno sabe hacer, pero no sabe comprender". Ahora,
sin comprensión el arte se torna diversión; la cultura, entretenimiento; la noticia, panacea;
el texto, fastidioso (de ahí que los periódicos tienen a presentar menos textos y más fotos
e ilustraciones).
SERVICIO DE LA VERDAD
Informar es imprimir significado. Los medios de difusión prestan, en muchas ocasiones,
ese servicio, pero, en general, solo cuando están en juego grandes intereses. Hace
inviables, por ejemplo, las guerras que envuelven a naciones industrializadas (los EE.UU.
metidos con Irak da "rating"; el genocidio causado por el conflicto entre dos países de
Africa merece pocas líneas...). En suma, los medios ninguna importancia dan al escenario
captado por los lentes de Sebastián Salgado (él sí, sólito, un medio alternativo).
EFECTOS DE LA INFORMACION
Del lado del receptor, la información puede surtir dos efectos nocivos: fanatismo o
escepticismo. El fanático juzga que su información traduce toda la verdad. El escéptico
relativiza todo y considera el mal una endemia crónica.
En este sentido, los medios de difusión tienen el deber ético/pedagógico de matizar
certezas y solapar desesperanzas. Debe asumir su papel de nutriente del espíritu.
Mantener encendidos valores humanos como la auto-estima, solidaridad, justicia y
esperanza.
David Riesman, sociólogo norteamericano, en el libro "La multitud solitaria", analiza el
comportamiento del público frente a la información. Destaca tres actitudes: indiferencia,
moralismo y recolección de informaciones como afirmación de status.
Todos los tres son receptores apáticos del punto de vista del compromiso social. Miran las
noticias sin dar un paso para modificar el estado de cosas. Son galería, mientras el campo
queda dominado por los arribistas, sobre todo políticos profesionales. Así, se instala una
especie de letargia colectiva y la realidad, con todas las noticias maravillosas y
tenebrosas, se transforma en mero escenario.
Es como si estuviésemos en un teatro personalizado -el sillón de la sala o la silla frente al
computador- con los ojos atentos al escenario. Lo grave es que, de hecho, ESTAMOS
TAMBIEN EN EL ESCENARIO Y NO PODEMOS HUIR DE ESE DRAMA LLAMADO
HISTORIA HUMANA.
Hacer de los medios de comunicación la musa de la democracia real, es el gran desafío
en este cambio de milenio.
http://www.movimientos.org/foro_comunicacion/
Descargar