El entierro - Hemeroteca Digital

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8JSaL^.NÜA MSmtOS-tÁ
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LA CORRES
AÑO LXIV.-NÜM. 20.078.
DE ESP
Ediciones Mañana, Tarde v Nocite
Madrid.—Viernes 31 de Enero de 1913.
El entierro
LA NOCHE ULTIMA
En la casa mortuoria, velando el cadáver,
estuvieron («iteanoche los Sres. Aguilera,
Quiroga, Alcober, Entrerríos, Moneada y el
nieto del finado.
A las cinco de la mañana, cuantos en la
capilla ardiente estaban, observaron en el cadáver los primeros síntomas de descomposición.
EL REY
. A las diez de lu mañana llegó á la calle de
Dofia Blanca de Navarra el autooaóvil en que
tfa« «1 Rey.
DwKendió éste, acompañado del barón de
Casa Davalillos, penetrando en la casa mortoúria.
Etó ésta fué recibido S. M. por las hijas
del finado, Angeles y Mercedes; por el nJtto,
C Segismundo Rózpide; por D. Alberto
Aguilera; por los señores conde de RomanoOC^jAlba, Luque y Villanueva, y por los sei|BreS Beruete y García Molinas.
;K1 Rey permaneció en la capilla ardiente
unos cuatro minutos, retirándose, después de
haber expresado á la familia el hondo pesar
que, tanto á él ceano á las demás personas de
la Familia Real, había causado la muerte de
ían insigne hombre.
El Rey vestía el uniforme de Artillería.
SE CIERRA EL FÉRETRO
En presencia de las hijas, de D. Segismundo
Moret, magistrado jubilado y tío del finado;
de los Sres. Rózpide, Beruete, conde de Muguico, Laiglesia y general marqués de Prado
Akgre, se procedió a cerrar el féretro.
Eran poco más de las diez y media.
No se consintió que entrara persona alguna
tnás en la capilla ardiente.
LA AGLOMERACIÓN EN LA CASA
> Desde tres cuartos de hora de anterioridad
i la fijada para el entierro, se hacía difícil el
acceso á la casa mortuoria, llegando un instante en que fué materialmente imposible.
En el piso principal recibía á cuantos lleabao el Sr. Aguilera, en representación de
í familia, puesto que como individuo de ésta
•e le considera en la casa.
'Citar cuantos pasaron serla labor imposible
J expuesta á incurrir en no pocas omisimies.
Más tarde llegó el Gobierno.
'" En lá sala del piso principal, á partir de ese
teomento, recibía éste, en unión de los repre• ^ t a n t e s de la familia.'
Minutos antes de las once llegó, acompañado de un ayudante, eil Infante D. Alfonso de
Orleans, que llevaba la representación de toda
« Familia Real.
BAJADA DEL FÉRETRO
Fueron mudhas las personas que mostraron
propósitos de encargarse de bajar el féretro,
llevándole hasta la carro»a.
•No se les permitió, en atención, sin duda,
•I gran peso del mismo, y se creyó más conveniente que fuera sacado de la casa en hombros de dependientes de la Funeraria.
Como la escalera estaba cuajada de gente,
•I saJir el cadáver de la capilla ardiente se
dieron órdenes terminantes de que aquélla
quedara completamente libre, para facilitar d
peso del féretro.
No obstante la aglomeración, que no podía
•er mayor de lo que era, la orden fué cumplida por cuantos estaban presentes, con el mayor escrúpulo.
CORONAS RECHAZADAS
Algunas coronas se recibieron en la casa,
*Btre ellas una hermosísima de Valencia.
De acuerdo con k » deseos del finado fue**» rechazadas.
EL SR. MAURA
Entre los i>riimeros en presentarse en la
^¡•a para concurrir aJ entierro figuró el señor
^^?*a, á quien acompañaba el Sr. Cierva,
an ¿i?^^* de permanecer unos minutos en
«quéllsi se dirigió á la calle, y bien pronto se
*'ó rodeado de un núcleo grande de conservadores, del cual se destacaban los primates
del partido.
COMISIONES
Las más importantes, y que han venido con
« exclusivo objeto de asistir al entierro, son
«na de Zaragoza, en la que figuraban los señores Paraíso, Cerrada, Palomar, Bello, Martw, Fraile y Pelayo, en representación de la Cámara de Comercio, Clrcufo Mercantil, Asolación de Labradores, Cámara de la Propie^ d urbana y del Ateneo, y otra de Cádiz,
«ompucsta del alcalde y ocho concejales, de
ttna representación de la Diputación provin*»al y de la parlamentaria.
. Esta segunda Comisión figuró en la comi.*Jva, yendo con Ips maceros dél Ayuntamien^ de Cádiz.
La representación del distrito de Albuñoi
•*• tenia D. José Hueso Rodas.
LA PRESIDENCIA
. .Formaban ésta el Infante D., Alfonso de
^ l e a n s , el Gobierno, el vicepresidente de la
Cámara popular Sr, Aura Boronat, y como
jBpresentantes de la familia, D. Segismundo
Moret, D, Segismundo Rózpide, conde de
Muguiro, D. Tomás Beruete, García Molinas,
« general marqués de Prado Alegre y don
Alberto Aguilera.
ASPECTO DE LA CALLE
, Al colocar el féretro en la carroza, la calle
<te Doña Blanca de Navarra ofrecía un aspee,*tt imponente.
£ n la acera, frente á la casa, se •situaron
J ^ Comiskmes de los Cuerpos de la guanñfüac eran nitridisilnas; la otra acera
E
y el arroyo estaban totalmente ocupados por
ministros, subsecretarios, altos funcionarios,
senadores, diputados y personas de todas clases sociales.
Adosadas á la fachada de la casa se colocaron dos mesas, sobre las cuales se depositaron millares de tarjetas. Los pliegos de papel
que también había sobre aquéllas, se cubrían
de firmas y eran renovados constantemente
por dos ujieres del Congreso.
Los balcones de las casas próximas aparecían ocupados por mnncrosas persor.as,
que contemplaron la grandiosa manifestación
de duelo hecha ayer al ilustre presidente del
Congreso.
LA CARROZA
La carroza en que fué depositado el féretro que encerraba los restos dd Sr. Moret,
era de ébano, sencillísima, tirada por cuatro caballos empenachados, sin ostentación
alguna de lujo, como había dispuesto el finado.
EN MARCHA
La comitiva se puso en marcha á las onc»
en punto de la mañana.
Una sección montada de la Guardia municipal abria paso, á continuación seguía el clero parroquial, después la carroza conduciendo
los restos del finado, y á ambos lados de aquélla iban, con hachas encendidas, ujieres del
Senado y Congreso, porteros del Ateneo, Academia dé Jurisprudencia y de todos los Centros y Sociedades á que pertenecía el señor
Moret.
Seguían la presidencia del duelo, el acompañamiento y una representación numerosa
de niños del Asilo de Santa Cristina.
Cerraba la comitiva otra sección de la Guardia municipal montada; detrás de ésta iban
el coche del Sr. Moret, cubierto con crespones negros; una carroza de la Casa Real,
otra del Congreso y una fila interminable de
coches pertenecientes al acompañamiento.
EN EL TRAYECTO
La comitiva se dirigió por las calles de Zurbano, Argcflsola, Barquillo, Turco y Carrera de San Jerónimo, con objeto de pasar por
delante del Congreso.
A\ llegar á la calle del Turco, el clero de la
parroquia á que pertenecía el Sr. Moret se
despidió del duelo, por ser el limite de su parroquia.
El trayecto mencionado estaba ocupado por
numeroso público que se descubría respetuosamente, no sólo al paso de la carroza mortuoria, sino también ante muchas personalidades de las que figuraban en el duelo.
EN LA ACADEMIA
DE JURISPRUDENCIA
A las once y media llegó la carroza fúnebre
frente á la Academia de Jurisprudencia y Legislación, situada en la calle del marqués de
Cubas.
Los balcones permanecían, desde que se
conoció la infausta nueva del fallecimiento del
ilustre hombre público, enlutados con colgaduras de terciopelo negro.
En aquella docta casa, como en todas partes, la muerte ha sido sentidísima, no sólo
por lo que representaba para la intelectualidad española el eximio orador, sino porque
D. Segismundo Moret había sido presidente
de dicha Corporación en 1870 y era académico de mérito.
Allí esperaban el paso de la comitiva la Junta de gobierno de la Academia, presidida por
su presidente, D. Faustino Rodríguez San
Pedro, y formada por los Sres. Muñoz (don
Buenaventura), Javier Gómez de la Serna y
Maluquer.
También esperaban, para unirse al cortejo,
el clero de la parroquia de San José con Cruz
alzada y con el estandarte de luto de la Pontificia Real Congregación de la Purísima Concepción y con toda la Junta de gobierno de la
misma.
El coche fúnebre se detuvo breves momentos en la puerta de la .Academia, que hasta
entonces permaneció entornada. El clero de
San José cantó un responso, y, terminado
éste, la Junta de la .\cademia y el clero se
unieron al cortejo para seguir incorporados á
aquél.
El momento fué solemne, aunque desprovisto de toda pompa, según la voluntad consignada en el testamento por el ilustre finado.
Los balcones dd edificio permanecieron cerrados durante el acto.
En uno de los salones quedó guardada la
heimosa corona de camelias, claveles, lilas
blancas y violetas, que la Academia pensó dedicar al gran tribuno, y que no fué admitida
por la familia del Sr. Moret, intérprete fiel de
S(( última voluntad.
Un gentío inmenso invadía los alrededores
d j la Academia, descubriéndose respetuosamente al paso del cortejo fúnebre.
Este continuó su marcha hacia d palacio
del Congreso, en donde también era inmensa
la aglomeración de gente.
'
EN EL CONGRESO
Al llegar delante del palacio de la Representación Nacional, la comitiva hizo un alto.
En la escídinata ag^uardaban los individuos
que componep la Mesa, excepción hecha del
S'. Aura Boronat, por ir éste ya en c! entierro ; el oficial mayor y d personal de Redacción y de Secretaría.
Esta numerosísima Comisión se incorporó
á la comitiva.
El cortejo fúnebre se puso de iauevo en
mardia, dirigriéndose por la calk de Santa
Catalina y Prado al ^Ateneo^
EN EL ATENEO
Ostentaba el edificio de la calle del Prado colgaduras negras en los balcones y los
faroles cubiertos con crespones y gasas.
Se había dispuesto por e! director de Seguridad que no se estacionara público frente al
Ateneo, cumpliéndose esta orden con escrupulosidad.
Poco antes de llegar la comitiva fúnebre,
bajó la Junta directiva, presidida por don
Atnó» Salvador, y acompañada de numerosos
socios áe la caSa,
Cumpliendo la voluntad del finado ño se
hizo ninguna dase de honores af cadáver, limitándose á descubrirse respetuosamente ante
su paso.
Siguió después el cortejo por la plaza del
Ángel, calle de Atocha, Ciudad Rodrigo y
piaza Mayor, para tomar la calle del mismo
nombre, despidiéndose el duelo frente á Consejos.
SE DESPIDE EL DUELO
Frente á Capitanía se detuvo la carroza
fúnebre, desfijando por delante del Gobierno
y autoridades d numerosísimo acompañamiento.
'
Dos operadores de cinematógrafo impresionaron películas de dicho acto.
Este se prolongó durante un buen espacio
de tiempo, pues, como decimos, eran muchísimas las personas que acudieron á rendir este
Últ'mo tributo de anwstad al malogrado señor
Moret.
De los primeros en desfilar fueron los señores Maura y Dato, que se ausentaron después, descendiendo por la escalinata de Consejos.
MANIFESTACIÓN DE PESAR
Pocas veces habráse visto una manifestación de duelo tan general como imponente.
La comitiva que ha acompañado al cadáver, rindiendo d último tributo de respeto y
consideración aJ ilustre muerto, no ha podido
ser más numerosa, y en su composición han
entrado representaciones nutridísimas de todas las clases sociales. 1
El elemento político se hallaba en masa, sin
excepción ninguna; el Ejército tenía una representación lucidísima, siendo muchos los generales que había, y compactas las Comisiones de Centrosi y Cuerpos de la guarnición, la
Banca, los Centros docentes, ministerios, las
Academias, el clero; cuanto significa en la sociedad madrileña estaba digna y numerosamente representado!
En la comitiva, y confundidos entre ella,
vimos al Infante D. Carlos y al obispo de
Madrid-Alcalá.
íín las calles del tráitóito el público formaba
dos espesas filas, y todas las miradas se fijaban en el féretro, cubierto en gran parte por
la bandera nacional.
LOS CONCURRENTES
Entre las personas que hemos visto acompañando el cadáver del Sr. Moret, además de
ios ministros, subsecretarios y directores generales de todos los ministerios, figuraban !os
siguientes señores
.
Maura (D. A.), Cierva, Larrea, Pérez át la
Sala, Pidal (D. A.), Lara (D. C ) , Reig, Benitez de Lugo, Moya (D. ,M.), Rivera (D. E.),
Zorita, Herrero de Tejada, Echegaray, Besada. Sánchez Pastor, general Pando, Toloáa
Latour (D. M. y D. R-), Aracama (D. D.),
Goroydí (D. J.), general Borbón, Lachica,
Lapresilla, Gayo y Bueno, Miranda, Martínez, Novo y Colson (D. M.), oonde de Sagasta, Samper, Pérez del Toro, Ortueta, Tomaseti (D. R. y D. A.), Alanis, Navarro Reverter (O. V. y D. J.), Urzáiz, conde de Garay,
Gullón, Castro (D. A.), vizconde de Eza,
Semprún, Ballesteros, Ortuño, general Montes Sierra, Montes Jovellar, Faquineto (A.),
marqués de Portago, Lostáu, Alenza, marqués de Alonso Martínez, .^iriño, Martínez (S.),
Nougués, Ranero, González Rojas, San Juan,
marqués de Lema, Lastres, Campoyagüe,
Maura (B.), Pulido, Ainblard.
Roda, Alas Pumariflo, Marnodán, Alonso
Casaña, Correcher, Cantos, Francos Rodríguez, marqués de Valdeiglesias, l'n'a, Moret
(L.), Lamana, Díaz (V.), Pérez (D.), Limón,
Alvarez (M.), Lerroux, Sc<.)ane, Albornoz,
Echegaray, Sabater. Jordán (S.j, Márquez,
Moyrón, Mesonero Romanos, Vinccnii, Fabié. Perpen, Moneada, Borrajo, Cay arre,
Alonso Bayón, Montero Villegas, Iglesias
(E.), González Rothwos, Sánchez Román, Az«íárraga, .-llbfjmoz, Htrrera y Saulnier.
Manzano, Suárez Inclán (P.), Rcquejo, Pérez (V.), Santa Maria de Paredes, Goycoechea, Sánchez Albornoz, Sacristán, S'l^'ela
(L.), Quiroga, Garay (J), Mdgares (R. y F.),
Groizard, Huidobro, Rosales (M.), Moral,
Aviles (B. y A.), generales Aznar y Concas,
Giner de los Ríos, López (D.), Principe Pío
de Saboya, Portuondo, Dato, Armiñán, Moróte, Azcárate, Alvarado, Sánchez Guerra, Urquía. Bahía, Martos^ BugallaL Labra, Pedregal, Santa Maria de Silvda, marqués de Santa María, conde de Villamontc, López Pelegrín, Baucr (G.), Sobona ( C ) .
Obispo de Madrid Alcaiá, embajador de
Inglaterra, sir Maurice de Bunsen; Cobián,
Osma, Ruiz Jiménez, González Hontoria,
duque de Tamames, duques de Vistahermosa
V de las Torres, marqués de la Mina, Portag>, Guadalmina, Barzanaltana, Vdilla de
Ebro, Gerona, Mondejar, Viljglobar, Borja,
Hermida, Valdeiglesias; condes de Bernar,
Cerrajería, Belchite y Torrepando; ZavaJa,
Níembro, Lara, Aparicio, Cemborain Esf>afia, Ranero, Ortega Mo'rejóo, Rodríguez ¿e
la Escalera, CastiQo Sóriano, Bosdi íD. P.).
Rivas, Gó.mez Aramburo, Barrasa, Guilloto,
García Burlié, Estevc, Clolé y Aguayo, Can'.acho, Ruano, Díaz Agero, Barrio, P-cón,
Pra.sl, Conde y Luque, Cembrano, Soto Reguera, Ortiü de Zugasti, marqués de Pidal,
Rodríguez Marín.
Gasset (R.), marqués de Mochales, Bullón,
Bcrmúdez, Alcalá Zamora, Royo Villanova,
Gí'reía Prieto, Gallego (T.), Valarino, Lá*2ñro. Burcll, Pórtela, marqués del Vadillo,
marqués de Montalvo, Señante, Caamafío, Cámara (J.), Grijalba, Barber, González de la
Peña (A.), Ortega y Gasset, Balsera, BetanCórt, Luque (A.f, Vicenti (A), Sánchez Ortiz
(M, y <J.)VFertlández Caro, Antequera, Gabriel Rodríguez (A), Soldevilla, Mella, Sánchez de Toca, .Argente, Villa, Cortina, Allendesalazar, generales marqués de Estella y
Primo de Rivera (.M.), Mata, Raboso, Requejo, Senra, Meruéndano (M.), y otros muchísimos que sentimos no recordar.
EN EL CEMENTERIO
Alrededor de la una entraba el cortejo fúnebre en la Sacramental de San Isidro.
Seguidamente se dijo misa de cuerpo presente, á la que asistieron los ministros de la
Gobernación, Hacienda, Guerra, Instrucción
pública y Gracia y Justicia; los individuos de
la Mesa dd Congreso, los Sres. Maura, Dato,
(ionzálcz Besada, Garda Prieto, Aguilera,
.'Vrias de Miranda, Salvador (D. A.) Ruiz Jiménez, Navarro Reverter (D. F.), Pérez Oliva, Quiroga, Borcs y Romero, La Chica, Borbolla, Burcll, Gasset, Cuartero, Sánchez Ortiz, Concas, marqués de Cabra, García Molinas, Ledesma, Moneada, Garay, López (don
D.), Azcárate, Andrade, en unión de los deitiás individuos de la Junta directiva d d Ateneo, Pérez (D. D.), Rosales y muchos más
de los que no se tíespidieron en Consejos.
Se dio sepultura al cadáver en el suelo, al
lado de la esposa y del hijo del Sr. Moret.
El Sr. Aguilera, en unión de los parientes
del finado que habían figurado en la presidencia del duelo, despidió en el cementerio á
cuantos hasta éste habían llegado.
NOTAS SUELTAS
El ,Sr. Moya ha representado en el entierro, además de la Asociación de la Prensa de
Madrid, á la de Cádiz, por haber recibido un
telegrama de esta última encargándole de esa
misión.
*
El ex diputado Sr. Ledesma, jefe de la
aijrupación política de Almería, que siguió
fielmente al Sr. Moret, ha recibido numerosos
tdegramas de aquella provincia con sentidas
manifestaciones de duelo, estimando una inmensa desgracia nacional la muerte del insiiphc hombre público,
aquí que las intdigenc'íis que saborean loi er.»
cantos del discurrir sereno, vean en la agricultura la medicina dd aL-na combatida p<v.- d •
empuje calenturiento de !a.s com.'iipiscenvias
políticas.
, Y Moret era uno de esos psicólogo.s. Oirle
en las conferencias con que continuamente nos
lustró, era verle gozar. Escuchar los discursos parlamentarios en que casi todos los ñños
discutía los problemas agrarios, a! razonar
sobre d presupuesto de Fomento, era comprender toda la profundidad que se encerraba
en su pensamiento constante de asentar .sobre la educación de nuestro labrador d progreso patrio. Yo me atrevería á sostener que
de toda la variada obra á cuya devoción puso
su soberana elocuencia, es la agrícola aquella
que, discretamente recopilada, podría constituir perenne manantial de consulta para el
porvenir.
A La Asociación de Agricultores de España »
toca revjgar esa copiosa fuente de enseñanzas."; ,
y darla a la publicidad en conjunto metódico •
que pe'rpetúe, en el orden de la agricultura, el •
recuerdo de quien más amores puíso en la tic- :
rra, pues que la entregó su capital, viniendo
á ser, cual en las batallas, de aquellos atrevidos que, al adelantarse, caen y forman con •
sus jadeantes cuerpos las trincheras que pro» .
tege el avance de los que les siguen.,
Al proponer que dediquemos á la memoria. •
de Moret el monumento de la publicación d e ;
sus discursos y trabajos agrosociales, me mueve el propÓMto de que de tan eximia pcrso- •.
nalidad hagamos símbolo del anhelo de redención agrícola y de progreso nacional que
á él alentó en vida y que á todos debe guiar
en el trabajo asiduo que realicemos á la sombra de la enseña patria que Moret quiso que
le sirviera de sudario, para ejemplo eterno
de cuánto debemos .servirla y venerarla.
EL VIZCONDE DE EZA
Presidente de la Asociación de Agricultores
de España.
immm m PRonrais
En Cádiz.
CÁDIZ. (Jueves, mañana.) El acto de depositar una corona en el monumento á Moret
pnomete ser una manifestackJn imponente y
grandiosa.
Tendrá lugar esta tarde á las tres.
La comitiva se organizará en el Centn» EB«
colar de ia calle Ancha.
Asistirán los estudiantes y los gremios.
Abrirá marcha la Guardia municipal de caballería.
Se cerrarán todos los comercios.
En d Ayuntamiento y en todos los Centros
y Sociedades se recogen firmas para enviar á
La Cámara oficial de Industria de la pro- las hijas del Sr. Moret un oficio de pésame.
En la iglesia de Santa María se ha celevincia de Madrid concurrió en pleno al entierro del Sr. Moret, presidida por D. ."Antonio brado una misa y se ha cantado un responso
G. V'allejo, y en su edificio de la calle de San por el alma dd Sr. Moret.
Asistieron las autoridades y público muy
Bernardo ondeó hi bandera á media asta.
numerosd.
*
El templo estaba brillantísimo.
Figuraba en la comitiva una nutrida ComiCÁDIZ. (Jueves, tarde.) Se ha repartido
sión de prestígiosas personalidades de Valladolid, que presidía d catedrático y diputado .4 profusamente una hoja impresa concebida rn
estos términos:
Cortes D. Antonio R<;>yo Villanova.
«A nuestros convecinos:
*
La muerte del gaditano insigne Sr. Moret,,
El Colegio Pericial .Mercantil de Aragón
Corporación oficial de Zaragoza de la que era es pérdida inmensa para Cádiz. Con él teníapresidente de honor el Sr. Moret, estuvo re- mos contraída una deuda de gratitud que es
presentado en el entierro por su delegado, don preciso solventar, como cumple á los pueblos
nobles y agradecidos.
Francisco Carvajal y Martín.
La Sociedad patronal de defensa de la In»
De la obra intelectual del Sr. Moret, al par dustria y el Comercio, que recuerda los esque la presidencia del Ateneo, ha llevado ia fuerzos de aquel ilustre hombre de Estado
de la Institución libre de enseñanza, ,^desde para que resurgiera fuerte y potente la vida
comercial gaditana con las obras del puerto;
que falleció D. Laureano Figuerola.
Antes de éste presidieron dicha Institución que aligeró las cargas municipales con la dislos Sres. Montero Ríos y el que fué ministro minución de los cupos de Consumos; que fué
el más ferviente defensor d d astillero, debiénde Hacienda, D. Justo Pelayo Cuesta.
El Sr. Moret, durante muchos años, ilustró dose i, él las quillas colocadas en sus gradas;
la cátedra de la Institución con numerosas que por su influencia van desapareciendo tas
conferencias de carácter social, económico é murallas que constreñían el esparcimiento ce
histórico, y hubo un momento en que reunió construcciones urbanas; ^ue en t o ^ momento
los dos cargos de rector y presidente, pues- su Qfágíca palabra ^ su inteligenaa poderosa
tos que casi siempre han estado separados en estuvieron al servicio de Cádiz, quiere en esta
ocasión tristísima y solemne exteriorizar ,'.u
la organización de dicho centro.
sentimiento depositando una corona en la esUN ARTICULO
tatua que la gratitud de este pueblo levantó
La Asociación de Agricultores de "España, frente á la bahía, objeto de todos sus cariíios
de la que era presidente honorario el Sr. Mo- y desvelos, en el momento en que se verifica
ret, publicará en su Boletín la siguiente nota en Madrid la inhumación de los vcncral)le»
necrológica, que por la idea que encierra y restos.
por la belleza de su forma, creemos de intePor medio de esta hoja, de acuerdo con el
rés para los lectores:
Centro escolar gaditano, tienen el honor ele
invitar á los compañeros y convecinos para
MORET
que se reúnan en el Centro de esta Sociedad
Acabamos de perder á nuestro presidente patronal de defensa de b Industria y el Cohonorario. La fataJidíid de la muerte arrebata mercio, y salir en manifestación soiemne .i ias
sin cesar d d n}undo de los vivos á los que tres de la tarde, en dirección á ia plaza de
consagran sus fuerzaS; á hacerlo en todos los Isabel II, y desde, allí, una vez dcpcsitaua
órdenes algo más habitable. Seguram«Ue que aquella ofrenda, marchar al Gobierno civil á
no hay hombre exento de faltas, ni espíritu vir- saludar á la primera autoridad de la provingen de error. En espe<-4al, aquellos que á la ; cia.»
política hicieron donación de sus actividades,
Firma la hoja la Junta de la Sociedad pasaben que sólo cosecharán, en general, ingra- tronal de Industria y Comercio.
titudes, decepciones y censuras, ya que no
—Están cerrados los comercios y todos fo« ,
hay cienda que dé la dave qqe á todos con- edificios públicos. Centros y Sociedades ofitente en sus aj>etiíos <5 á todos k» intereses ciales y particulares, que ostentan coladuaitnnnlce en sus antagonismos.
ras negras en los balcones, y b mderas a * e P^?o hay un terreno en que la vida trans- dia asta.
curre, si azarosa en cuanto al trabajo pexsoEs visitadísima la casa dd jefe de lo» libenal, trainquila y Ubre de la atmósfera de los rales, Sr. Toro, que constantemente reabe
apasionamientos, toda vez que'la diafanidad mensajes de pésame de los pueblos de la
del aire, el lento •crecer de las plantas y la provincia.
forzosa espera hasta que el fruto sazona, imHasta en los barrios obreros hby balcones
pone calma y habitúan al reposo de aquellos enlutados.
órganos físicos que en su deseqaijibrio produCon la manifcstadón irán los socios cel
opn los trastornas dd qrden prtsional. Todo Circulo liberal-conservaáor, llevando otra coes mesura en el cfljnnfk tnAn rxr„A^~^- »-»•
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