Hogares y familias en España SALUSTIANO DEL CAMPO adie ignora hoy que la familia española ha reducido su tamaño desde 1900, aunque no demasiado: 3,87 miembros a tan sólo 3,29, un descenso del 15 por ciento aproximadamente, que es paralelo al experimentado por los demás países europeos y algo superior al 14 por ciento del período que se abre en 1857 y se cierra en el año inicial del siglo XX. El cambio total en menos entre 1857 y 1991 ha sido del 27 por ciento. N que en uno y en otra se dan la convivencia con otras personas y una economía común, el concepto de hogar no requiere que haya parentesco entre quienes lo componen y puede por tanto ser uni o pluripersonal, mientras que la familia implica siempre una pluralidad de personas. En los 11.836.320 hogares estudiados en 1991 en la Encuesta Sociodemográfica del Instituto Nacional de Estadística el 13,4 eran unipersonales y el resto pluripersonales, si bien unos y otros son diversos en su composición interna, como puede apreciarse en el Cuadro Sinóptico de los hogares españoles que acompaña a estas páginas. Obviamente, la observación anterior exige ser complementada con otras que recojan las diferencias según comunidades autónomas: en 1991, Andalucía, Canarias, Cantabria, Galicia, Murcia y Navarra superaban la media nacional de miembros por familia, la cual Varias son las cosas dignas de notarse en él, igualaban Extremadura, Madrid y el País pero me limitaré a mencionar solamente un Vasco. Dos décadas antes Madrid se par: encontraba entre las primeras y Cataluña entre las 1. Nada menos que el 86,5 «De la menor segundas. por ciento de los divorciabilidad que se hogares observa en nuestro país Asunto distinto del anterior españoles son familiares, resulta que solamente el es el registro del número de sin 4 por ciento de las familias personas que comparten en duda la proporción más españolas son una fecha determinada un eleva recompuestas.» mismo hogar, puesto que da de cualquier país aunque las definiciones de europeo. hogar y familia coinciden en 2. Casi el 93 por ciento de los hogares unipersonales son de viudos o de solteros. La singularidad de esta composición se entiende mucho mejor si se la compara, aunque sólo sea someramente, con la del principal país de la unión Europea, donde los hogares unipersonales de solteros o viudos eran en 1986 solamente el 82,4 por ciento, mientras que los de divorciados y separados, que en España alcanzan nada más el 5,4 por ciento, ascendían en la antigua República Federal Alemana al 18 por ciento. El tiempo, sin embargo, puede ver reducida en un futuro no muy lejano esta gran diferencia, ya que las tasas del divorcio españolas que ahora son bajas pueden subir considerablemente en los próximos años. Las diferencias entre pluripersonales de la vieja Alemania Occidental y de España es mayor todavía, empezando porque la proporción de familias compuestas de casados sin hijos es superior en aquel país (22,6 frente a 17,0) y, por el contrario, las formadas por casados con hijos son muchas más entre nosotros: 53,1 por ciento frente a 31,9. «El 86 por ciento de las familias monoparentales están encabezadas por mujeres.» los Por otro lado, tanto las familias monoparentales, que en España constituyen el 7,8 por ciento del total (unas 973.000 sobre 10.700.000 grupos familiares), como aquellas en las que conviven tres generaciones o más, que son el 7,2 por ciento o unas 904.000, exceden a las proporciones respectivas que estos mismos tipos de familia abarcan en la ex República Federal Alemana: 6,6 por ciento las familias monoparentales y un reducido 1,7 las de tres hogares Fuente: INE: Encuesta sociodemográfica, 1991, Tomo II, Vol. I. Cuadros V.1.22, V.1.23 y V.4.32. Elaboración propia. generaciones o más. Claro que con esto no se ha dicho todo sobre estas dos clases de familias, porque su composición interna ofrece también algunas variantes. Lo que acabo de decir se complementa con el conocimiento de la situación de pareja que se da en España. El 46,1 por ciento de la población e 10 y más años vivía en 1991 sin pareja y el resto en pareja, es decir el 53,9 por ciento. Según la citada Encuesta Sociodemográfica, cuya muestra básica es de 159.154 individuos, las uniones estables eran solamente 198.978 y equivalían al 1,6 por ciento del total de las parejas. Por otro lado, el 96 por ciento de los matrimonios seguían viviendo en una primera y única unión, frente al 62,4 por ciento de las uniones estables que se hallaban en el mismo caso. « Esta es, descrita con la mayor sobriedad, la composición actual conocida de la familia española, en la que el 13,4 por ciento de los hogares son unipersonales y el 85,7 lo forman grupos familiares.» Una visión más adecuada de los tipos de hogar y familia existentes en España en la actualidad y su evolución en la última década puede lograrse utilizando otros datos cuya presentación detallada no es adecuada aquí. Con ellos se comprueban el incremento experimentado entre nosotros en los últimos diez años por los hogares con núcleo conyugal, así como la importante reducción de las familias extensas. Esto segundo en línea con lo que sucede ahora en nuestro Continente y lo primero en sentido divergente de la tendencia europea dominante. De esto y de la menor divorciabilidad que se observa en nuestro país resulta que solamente el 4 por ciento de las familias españolas son a) El número de familias monoparentales asciende al 10 por ciento del total de núcleos, estando encabezada por padres el 1,4 y por madres el 8,6. Fuente: INE: Encuesta Sociodemográfica. Tabulación especial a solicitud del autor. recompuestas, es decir, que están formadas por alguna persona que ha visto terminada, o ha disuelto voluntariamente, una o más familias suyas anteriores. Y también en este punto se aprecia una diferencia notable con la situación que prevalece en otros países europeos y con la de Estados Unidos. En cuanto a fecundidad, el 90,6 por ciento de los matrimonios españoles tienen hijos, frente a solamente el 48,6 por ciento de las uniones maritales estables. Además, el número medio de hijos es también diferente en uno y otro tipo de unión: los matrimonios tienen 2,7 y las uniones consensuales 1,8. Finalmente, me permito adjuntar un cuadro que reproduce una tabulación especial hecha a petición del autor por el Instituto Nacional de Estadística, que relaciona la composición de los núcleos familiares españoles según la situación de pareja o la monoparentalidad con el número de hijos por núcleo familiar. En él podemos comprobar que el 86 por ciento de las familias monoparentales están encabezadas por mujeres y que el número medio de hijos de estos hogares (1,6) es superior al de los núcleos conyugales, que es de 1,5. Lo cual puede explicarse porque la asistencia de hijos es un requisito imprescindible de las familias monoparentales, mientras que el 24,3 por ciento de los matrimonios carecían de descendencia directa en el momento de realización de la encuesta. Colofón Y esta es, descrita con la mayor sobriedad, la composición actual conocida de la familia española, en la que el 13,4 por ciento de los hogares son unipersonales y el 85,7 lo forman grupos familiares solos; el 9,4 por ciento de los matrimonios no tienen hijos; el 10 por ciento de los núcleos familiares son familias monoparentales y el 4 por ciento de los matrimonios son recompuestos.