La explosión demográfica de la procesionaria obliga a actuar en

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Domingo 31 de enero de 2016 l Heraldo de Aragón
10 l ARAGÓN
La explosión demográfica de la
procesionaria obliga a actuar en zonas
verdes y colegios de todo Aragón
● Las temperaturas primaverales inusuales en estas fechas han
hecho que la plaga de estas orugas se adelante y se extienda
● En zonas urbanas de Huesca, Aínsa, Zaragoza, Cadrete,
Teruel o Alcañiz se ha fumigado para evitar riesgos sanitarios
ZARAGOZA. La procesionaria ha
campado este año a sus anchas y
casi ningún pinar aragonés se ha
salvado de esta plaga, que ha obligado a realizar fumigaciones en
colegios y zonas verdes de todo
Aragón para evitar los efectos nocivos en personas y animales que
provocan estas orugas. Las temperaturas primaverales de este inusual invierno han hecho que la plaga se adelante y extienda.
Desde el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad
del Gobierno de Aragón admiten
la existencia de «una explosión
demográfica» de procesionaria
debido a las inusuales temperaturas –más elevadas y propias de
la época primaveral– que han
provocado un anticipo del ciclo
vital del insecto y un grado de infestación máximo de los cinco niveles con los que se trabaja. Sin
embargo, las dimensiones de la
plaga y los límites impuestos desde Europa a los tratamientos químicos impiden realizar fumigaciones extensivas en las masas
boscosas.
Miguel Ángel Ena, jefe de servicio de Planificación y Gestión
Forestal, informó de que a estas
alturas del año «las orugas ya se
están enterrando cuando aún deberían estar comiendo en los bolsones. Habitualmente esto se
produce en marzo o abril». Además, son mucho más grandes,
con lo cual han aumentado su voracidad y los daños provocados.
«Hemos asistido a un fenómeno
de explosión de la plaga como
ocurre otros años, pero incrementada por las condiciones meteorológicas», aclaró. De hecho,
en los últimos años ya se había incrementado por la abundancia de
alimento o el cambio climático.
El Gobierno de Aragón realiza
un seguimiento continuado para
comprobar los daños, «pero poco más podemos hacer». «Con
unos niveles de infestación como
este año, no se puede hacer nada.
Es tal la cantidad de orugas que
aplicar ahora un tratamiento sería tirar el dinero», justifica Ena.
Y por varios motivos. El primero, porque el año que viene por sí
sola va a controlar su población.
En segundo lugar debido a que,
aunque se combatiera con sustancias químicas no le afectaría,
porque ya no está en el árbol. Y,
por último, porque según un real
decreto de 2012, derivado de una
directiva europea sobre uso sos-
tenible de sustancias fitosanitarios, no se pueden hacer tratamientos aéreos y menos con productos como los de antaño, por
los daños colaterales para la salud humana y el ecosistema.
Actuaciones puntuales
Aunque no se han aplicado fumigaciones masivas, los ayuntamientos sí han actuado en las zonas urbanas. En Huesca, el servicio de Jardines retiró y destruyó
esta semana una docena de bolsas de dos pinos situados junto al
centro cultural del Matadero, y
Sabiñánigo cerró varios días la
zona deportiva de la Corona para fumigar. Se ha recomendado
precaución en los bosques.
Fuentes del Ayuntamiento de
Zaragoza explicaron que están
retirando las bolsas que hay en
los árboles antes de que inicien
su descenso procesional. Y concretan que tanto el tratamiento
previo que se hace en septiembre
como el sintomático, que se hace
ahora, tienen especial cuidado y
atención en los barrios donde
siempre existe mayor incidencia,
así como en centros educativos y
zonas infantiles. Desde Parques
y Jardines aseguraron que no se
está viviendo ninguna situación
excepcional, salvo por el cambio
en las fechas, y que están atendiendo las peticiones que llegan
para mitigar al máximo las molestias, pero no concretaron cuáles han sido. En localidades como
Cadrete, el Ayuntamiento ha
puesto manos a la obra y, a través
de la brigada municipal, han retirado las bolsas y fumigado los pinos. Han actuado en el entorno
del castillo y la zona del depósito de agua. También han recomendado a los vecinos que lo hagan en sus fincas particulares.
En la provincia de Teruel se
han hecho tratamientos puntuales en los patios de seis centros
escolares ante el riesgo sanitario
existente. En concreto, dos colegios de primaria y el Instituto Segundo de Chomón, en la capital;
y el resto, en Alcañiz, Valbona y
Calamocha.
La jefa del Servicio de Sanidad
Forestal de la provincia de Teruel
y responsable del laboratorio de
Mora de Rubielos, centro de referencia a nivel nacional en el estudio de plagas, Ana Oliván, señaló
que este tipo de actuaciones puntuales, realizadas a petición de los
afectados, son los únicas medidas
que se acometen desde el departamento para frenar las afecciones de procesionaria desde que
se restringió el uso de fumigaciones aéreas de acuerdo a una normativa medioambiental. La última vez que se llevó a cabo un saneamiento con aviones en la provincia fue en 2009 y afectó a
2.300 hectáreas de pinar.
Oliván dijo que esta modalidad
de tratamientos son los más efectivos, pero actualmente rara vez
se autorizan. De hecho, tienen
que ser esgrimidas razones excepcionales para obtener el visto
bueno de la Administración.
Aclaró que los insecticidas que se
aplican con una máquina, a través de un cañón nebulizador, son
únicamente adecuados para pequeñas superficies afectadas.
En función de su ciclo vital, la
mayor parte de las orugas permanecen ahora enterradas en el suelo, donde pasarán a la fase de crisálida. En este tramo, ningún insecticida resulta efectivo, pero
tampoco hay riesgos sanitarios.
Miguel Ángel Ena recuerda también que la procesionaria, al tener una dinámica poblacional tipo plaga, ha completado su ciclo,
ha ocupado todo el pinar y lo ha
defoliado, por lo que el año próximo, por procesos de fecundidad o por falta de alimento, la
presencia será más exigua, «ella
misma se controla». «Es un ciclo
que sigue al del pino. Ahora el árbol tardará unos años en recuperarse y ella hará un ciclo similar».
M. J. V./L. F./C. A. C.
Ciclo de vida de la procesionaria
1
Eclosión de
las crisálidas
2
Apareamiento
de las
mariposas
Junio
3
Puesta de
huevos en
las acículas
de los pinos
Julio
4
Eclosión
de los
huevos
Agosto
Mayo
Septiembre
Abril
5
Desarrollo
larvario
CICLO DE LA
PROCESIONARIA
8
Fase
crisálida
Octubre
Marzo
Noviembre
Febrero
7
Enterramiento
Enero
Diciembre
6
Construcción
de los nidos
HERALDO
EL PROCESO
1
¿Qué es? La procesionaria del pino
es la plaga más importante que sufren los pinares mediterráneos. Es
un lepidóptero que debe su nombre a que se
desplaza en grupo de
forma alineada, a modo
de procesión.
2
En verano aparecen las mariposas;
se aparean y la hembra
pone los huevos en las
acículas de los árboles
(así se llaman las hojas
de las coníferas). Las
orugas nacen a los 30 o
40 días, entre septiembre y octubre, que es
cuando hay que hacer
el tratamiento.
3
Construyen nidos
o bolsones de seda
que les sirven de refugio para pasar los fríos
de invierno.
4
Cuando llega la
primavera o comienza a hacer más calor, las orugas descienden en fila al suelo, de
ahí el nombre de proce-
sionaria; se entierran y
crisalidan dentro de un
capullo. De las crisálidas surgen en verano
las mariposas que se
aparean.
5
Daños. La procesionaria puede alimentarse de todos los
pinos como el Pinus nigra o Pinus laricio.
Heraldo de Aragón l Domingo 31 de enero de 2016
Un trabajador de Cadrete fumiga pinos esta semana. ARÁNZAZU NAVARRO
EL NIVEL
5
Los efectos en las masas
arbóreas por la presencia de
esta plaga se catalogan desde
el nivel cero, en que los daños
no son visibles, hasta el cinco,
en el que se produce la defoliación total de los pinos. Muchos pinares están este invierno entre el nivel 4 y 5, según los expertos.
¿Y EL PRÓXIMO AÑO?
En función del ciclo vital
del insecto, lo normal es que
tras pasar un nivel 5 al año siguiente no haya afecciones en
las masas arbóreas. Tras unos
daños tan intensos, las orugas
pueden pasar hasta tres años
enterradas a la espera de que
se recuperen los pinares.
ARAGÓN l 11
Las orugas han ocupado los pinares y los han defoliado, como estos de Monrepós. RAFAEL GOBANTES
Las orugas provocan urticaria y dermatitis en
las personas y son una amenaza para los animales
● La plaga deja las masas forestales
con apariencia de estar secas, pero
los árboles están vivos y se recuperarán
ZARAGOZA. Dermatitis, lesiones oculares y urticaria. Son algunas de las principales afecciones que las orugas pueden provocar en las personas, ya que sus pelos liberan unas toxinas que causan reacciones alérgicas. Aunque
también los animales, especialmente los perros, se convierten
en víctimas de esta plaga.
Aunque no hay datos sobre las
afecciones que provoca la procesionaria en personas, ya que en
muchos casos estas ni siquiera
llegan a acudir a centros sanitarios, estas pueden llegar a provocar graves reacciones alérgicas.
Por eso, los expertos recomien-
dan evitar su contacto y recuerdan que las lesiones cutáneas
pueden ser producidas por contacto directo o por el aire, ya que
los pelos urticantes se dispersan
y flotan en el aire. Las lesiones
suelen durar menos de 24 horas.
Para evitarlo, se recomienda
que si se va a pasear por una zona por la que haya procesionaria,
se haga con ropas que cubran el
cuello y de manga larga. Si llega
a producirse contacto, se recomienda lavar la zona con agua y
aplicar frío local que actúa como
antiinflamatorio y calma la sensación de picor.
En las zonas donde hay proce-
sionaria, además de tratarla como
ha hecho el Ayuntamiento de Cadrete, se ha advertido a los vecinos para que actuén en los pinos
de sus propiedades particulares.
El centro de BTT Zona Cero,
en Aínsa, advirtió ayer a los ciclistas que las orugas se han empezado a mover con 2 o 3 meses
de antelación por lo que muchos
bosques y caminos están llenos
de ellas, especialmente en las zonas de solanas. «Recordad que
son muy urticantes y pueden llegar a producir importantes reacciones alérgicas, por lo tanto, si
vais a pedalear estos días sed cuidadosos, ir con ropa que cubra
bastante el cuerpo y hasta incluso llevar algo para las alergias»,
aconsejó.
La procesionaria es también
una amenaza real para los perros.
Los efectos sanitarios sobre per-
sonas o animales preocupan más
que sobre las masas forestales, ya
que la plaga ha convivido siempre con el arbolado.
«Es verdad que el pinar tiene
una apariencia este año de que
está seco, por la intensidad del
ataque, pero los árboles están vivos y se recuperarán. Eso sí, los
debilita y luego otros agentes patógenos pueden conducir a la
muerte. Además estamos en un
proceso de aumento de temperaturas y de sequía. Nos preocupa
que si esta persiste, con el pino
debilitado por estrés hídrico, a lo
largo de la primavera o el verano,
algún bosque pueda sufrir mayores daños. En un año normal se
recuperaría sin mayor problema», explica el jefe del servicio
de Planificación y Gestión Forestal, Miguel Ángel Ena.
C. A. C./M. J. V./L. F.
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