La concepci+�n Aristot+�lica de la Justicia

Temas de Derecho Electoral y Político, Porrúa. Islas Colín Alfredo y Lézé, Florence, 2ª.
edición, 2007, 518 pp. México.
LA CONCEPCIÓN ARISTOTÉLICA DE LA JUSTICIA
PARTE INTRODUCTORIA
Alfredo Islas Colín
I. BIOGRAFÍA. Aristóteles nace en Stagire (al norte de Grecia), en el año 385ª.C. su padre
era el médico del rey Amintas III de Macedonia. A partir del año 366, fue alumno de Platón
en la Academia, en Atenas. En 342, el rey de Macedonia le pidió ser el preceptor de su hijo
Alejandro, actividad que desarrolló hasta el año 335 a.C. Después de la muerte de su
maestro Platón, Aristóteles fundó sus propias escuelas en Axos (Asia Menor), luego en
Mytilene (en la Isla de Lesbos), por fin, en 335, crea “el Liceo” (en Atenas), donde los
cursos de la mañana eran más difíciles y dedicados a los alumnos ya experimentados; y los
cursos de la tarde se dedicaban a todos.
Aristóteles fue partidario de una unificación de Grecia bajo el Poder de Macedonia.
Los nacionalistas lo persiguieron por eso y tuvo que retirarse a Chalcis, donde murió en el
año 322ª C., de una enfermedad del estómago. Tuvo una hija y un hijo.
II. INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE ARISTÓTELES. Los métodos de estudio de
Aristóteles eran la observación y la comparación (estudio 158, Constituciones de ciudades
griegas).
Aristóteles rompe con Platón en un punto capital: para él las “ideas”1 no están
separadas de la realidad sensible, ya que al momento de razonar es necesario experimentar
simultáneamente. Aristóteles va a refutar, en sus escritos, la idea de la ciudad ideal de
Platón (la doctrina política de Platón preconizaba el regreso a una sociedad jerarquizada y
excluía la democracia). Aristóteles exalta el civismo griego en una Constitución (sea un
gobierno) un monárquico, oligárquico o democrático, pero donde los ciudadanos deberían
obedecer a las leyes. El Estado ideal, según Aristóteles, tiene condiciones tales como el
tamaño, que debe ser moderado, fácil de defender...
Para Aristóteles, el hombre es “un animal político” el cual pertenece a la “polis”,
que constituye un fruto de la civilización, que es el producto de las asociaciones humanas
tales como la familia, la tribu, la aldea, y la ciudad.
La ciudad es el espacio del género colectividad que está instituido, de tal manera que el ser
humano realiza mejor su naturaleza, la cual es vivir en sociedad. La ciudad es, el “cuerpo
de ciudadanos capaz de llevar una existencia autosuficiente” (Política, L. III, I, p. 198)
El ciudadano es el que tiene el derecho de participar en el poder deliberativo o
judicial de la ciudad (Política, l. III, I, p. 198).
Los términos de “Constitución” (“politeia” o “politia”) y de “gobierno” tienen la
misma significación (Política, l. III, IV, p. 204):
1
“Platón usó el término “idea” para designar la forma de una realidad, su imagen o perfil “eternos” e
“inmutables” “...La idea es, pues, algo así como el espectáculo ideal de una cosa. Pero la significación de
“idea” en Platón no es simple y unívoca...” (José Ferrater Mora, Diccionario de filosofía Abreviado. De.
Hermes).
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“...la constitución es el ordenamiento de la ciudad con respecto a sus diversas magistraturas y
señaladamente a la suprema entre todas. Dondequiera, en efecto, el gobierno es el titular de la
soberanía y la constitución es, en suma, el gobierno”. (Política L. III, IV, p. 203).
La autoridad es aquélla de ser libre sobre otros seres libres. La política se
manifiesta mediante la obediencia que efectúan los hombres a las Leyes, y solamente a
éstas, siempre y cuando fueron queridas y enunciadas por la Ciudad. En este sentido, estas
leyes constituirán un orden que conviene más a la realización del hombre según su más alto
grado de poder. Santo Tomás hará del aristotelismo la doctrina oficial de la Iglesia.
III. OBRAS PRINCIPALES. Las notas de sus cursos fueron publicadas en 60 a.C., por
Andronocos de Rhodes. Y es a mediados del siglo XIII que la totalidad de la obra de
Aristóteles se encontró traducida en latín, a partir del árabe; los textos originales en griego
se perdieron.
Así podemos clasificar la obra de Aristóteles en seis partes:
1) Organon (“instrumento”): son tratados de lógica en los cuales se encuentran Las
Categorías, La interpretación, los Primeros Analíticos, los Segundos Analíticos, los
Tópicos, y las Refutaciones sofistas,
2) Las obras sobre la naturaleza (de Física, Tratado del Cielo, Historia de los
Animales...),
3) Metafísica (14 libros),
4) Cuatro tratados de moral: Ética Nicomaquea, Ética de Eudema, Grande Moral
Tratado de las virtudes y de los vicios.
(Pero solamente la Ética Nicomaquea está considerada como auténticamente
escrita por Aristóteles).
5) La Política (obra en ocho libros que ha influido considerablemente en la
concepción política cultural en el occidente). Esa obra trata de la colectividad
política, o Ciudad, de sus modos de organización y de los diversos partidos y
actividades que la constituyen
6) El Poético, La Retórica.
CONCEPCIÓN ARISTOTÉLICA DE LA JUSTICIA
PRIMERA PARTE
GENERALIDADES SOBRE JUSTICIA
I. Definición de la justicia
1. Los elementos. Es la disposición que nos permite ser susceptibles de efectuar
actos justos, que nos permite desear y realizar efectivamente este tipo de actos.
El fin de la justicia es el de crear o vigilar, en parte o en su totalidad la felicidad de
la comunidad política. La justicia es la más importante de las virtudes, ya que ésta se
manifiesta hacia otros, por lo tanto no comprende el bien personal, sino social. Ésta es
posible mediante la educación. Por lo tanto, será justo aquello que sea igual para los
iguales, y lo desigual para los desiguales:
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“...el justo será el que observe la ley y la igualdad. Lo justo, es pues, lo legal y lo igual...”
(Ética Nicomaquea, p. 58).
2. La idea esencial de la justicia está establecida según la proporción:
“...lo justo supone necesariamente cuatro términos por lo menos: las personas para las
cuales se da algo justo, que son dos, y las cosas en que se da, que son también dos. Y la
igualdad será la misma para las personas que en las cosas, pues como están entre sí,
estarán aquéllas también. Si las personas no son iguales, no tendrán cosas iguales. De aquí
los pleitos y las reclamaciones cuando los iguales tienen y reciben porciones no iguales, o
lo no iguales porciones iguales. Lo cual es manifiesto además por el principio de que debe
atenderse al mérito. Todos reconocen que lo justo en las distribuciones debe ser conforme
a cierto mérito, sólo que no todos entienden que el mérito sea el mismo...Lo proporcional
no es propio tan sólo del número como unidad abstracta, sino del número en general. La
proporción es una igualdad de razones y se da en cuatro términos por lo menos.” (Ética
Nicomaquea, p. 61).
3. Las formas de justicia. La Justicia Legal. La justicia es hacer aquello que
señalan las Leyes; es lo legal.
A. La justicia distributiva y la equidad.
La justicia distributiva consiste, en que las riquezas, los honores y las ventajas se
distribuyan de manera igual. Por lo tanto, es justo que se distribuyan los recursos comunes,
proporcionalmente a la aportación de cada uno y al mérito de las personas. Establece una
igualdad de relación entre cuatro términos que son dos cosas y dos personas:
“...Lo justo distributivo, en efecto, se refiere a las cosas comunes, y es siempre conforme a la
proporción antes dicha. Si se hace la distribución de las riquezas comunes, se hará según la razón
que guarden entre sí las aportaciones particulares...” (Ética Nicomaquea, p. 62).
La justicia distributiva reivindica la equidad (forma superior de la justicia) contra la
igualdad (principio de la democracia), la cual debe flexibilizar una justicia absoluta y
rígida, aplicando el justo medio. La naturaleza propia de la equidad consiste en corregir la
ley, en la medida que esta muestra su insuficiencia, en razón de su aspecto general:
“...la naturaleza de lo equitativo: ser una rectificación de la ley en la parte en que ésta es deficiente
por su carácter general.” (Ética Nicomaquea, p. 71).
B. La justicia relativa a los contratos, la cual se rige por el principio del libre
consentimiento, por ejemplo: contrato de compraventa, préstamo, etcétera.
“...La otra forma desempeña una función correctiva en las transacciones o conmutaciones privadas.
De esta, a su vez hay dos partes, como quiera que de las transacciones privadas unas son
voluntarias y otras involuntarias. Voluntarias son, por ejemplo, la venta, la compra, el préstamo de
consumo, la fianza, el comodato, el depósito, el salario. Llámese voluntarias porque el principio de
semejantes relaciones es voluntario. De las involuntarias, unas son clandestinas, como el hurto, el
adulterio, el envenenamiento, la alcahuetería, la corrupción del esclavo, el asesinato por alevosía,
el falso testimonio. Otras son violentas, como la sevicia, el secuestro, el homicidio, el robo con
violencia, la mutilación, la difamación, el ultraje.” (Ética Nicomaquea, p. 61).
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C. La justicia conmutativa correctiva. Consistente en la aplicación de una sanción
por acuerdo previo y mutuo de los miembros de la ciudad, por dañar a alguien. El juez se
esfuerza de corregir las injusticias que descansan sobre la desigualdad, para restablecer el
justo medio2 entre la pérdida de la víctima y el beneficio del autor del acto injusto. Por lo
tanto, el juez restablece la igualdad entre las dos partes a fin de corregir la injusticia,
aplicando la pena, que reducirá las ventajas que obtuvo quien cometió la injusticia. En ese
sentido, las penas deben ser proporcional a los errores cometidos y a la intención del daño
efectuado:
“...En consecuencia, el juez procura igualar esta desigualdad de que resulta la injusticia. Cuando
uno es herido y otro hiere, o cuando uno mata y otro muere, la pasión y la acción están divididas en
partes desiguales, y el juez trata entonces de igualarlas con el castigo, retirando lo que corresponda
del provecho del agresor. De estos términos nos servimos de una manera general en semejantes
casos, bien que en algunos no sea nombre apropiado el del provecho, aplicado al que ha herido, o el
de pérdida en la víctima. Sin embargo, todas las veces que un daño pueda ser medido, a un extremo
se le llama pérdida y al otro provecho. Así, siendo lo igual un medio entre lo más y lo menos, el
provecho y la pérdida son respectivamente más y menos de manera contraria; más de lo bueno y
menos de lo malo son provecho, y lo contrario pérdida. Y como entre ambas cosas el medio es lo
igual, y es lo que llamamos justo, síguese que lo justo correctivo será por tanto, el medio entre la
pérdida y el provecho. (Ética Nicomaquea, p. 62).
En conclusión, la justicia está vinculada con la voluntad, la legalidad y la equidad.
II. DEFINICIÓN DE LA INJUSTICIA.
A. Los elementos. Uno determina que un acto es injusto, si aquél que cometió el
acto lo efectúo con voluntad, conociendo la conducta dada, así como los medios
empleados. Esto es, cometer un acto injusto es tener una elección deliberada, de tal
manera que uno puede evitar cometerlo pero una vez que lo ha cometido el acto es
irreversible.
La injusticia no puede ser involuntaria, por ejemplo; aquél que da más a otro, que a
sí mismo, no es un acto de injusticia sobre sí mismo, porque él no lo hace por su voluntad,
ya que nadie puede sobre sí mismo realizar un acto injusto. Aristóteles lo expone de la
siguiente forma:
..”Cuando se obra conscientemente, pero sin previa deliberación, se comete un acto injusto, como
todo lo que se hace por cólera y por otras pasiones que en los hombres son necesarias o naturales.
Quienes por tales motivos perjudican y son responsables de tales errores, obran injustamente y los
actos resultantes son injustos; sin embargo, quienes los hacen no son aun por ello injustos ni
malvados, porque tal daño no procede de maldad. Más cuando se obra por elección deliberada, se es
injusto y malvado.
Por esto juzgase acertadamente que los actos inspirados en la cólera no proceden de
premeditación, porque el principio de la acción no es el que obra por cólera, sino el que lo ha
encolerizado. En estos casos, además no se discute sobre si los hechos han pasado así o no sino
sobre su justicia, ya que la injusticia aparente ha provocado la cólera. No es como en los contratos,
en que se discute sobre los hechos, desde el momento que uno de los contratantes es necesariamente
de mala fe, a no ser que disputen sobre algo que puedan haber olvidado. En el primer caso, al
contrario, se está de acuerdo en el hecho, y sólo se discute si se obró justamente (ya que quien ha
2
El justo medio mide la disposición natural, situada a igual distancia entre el exceso y el error. Es por lo
tanto, un balance lo mejor posible, que toma en cuenta las pasiones y la razón.
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causado una injuria deliberadamente no puede ignorar haberlo hecho) pensando uno que se le causó
injusticia, y el otro que no.
Si se daña con deliberación, se comete injusticia, y por estos actos injustos el que comete
injusticia es injusto, ya sea que viole la proporcionalidad o la igualdad...” (Ética Nicomaquea, p.
68).
2. las formas de injusticias
A. Actuar contra las Leyes es ilegal. Las leyes rigen en todas las cosas. Éstas
tienen por fin el interés común. La ley deriva de la costumbre, la fuerza que tiene para
inducir es la obediencia, y como es necesario el transcurso del tiempo para que se convierta
en costumbre, esto hace necesario que el cambio de las leyes no debilite su fuerza por
constantes cambios.
B. Actuar contrario a lo debido es desigual. Lo debido corresponde a dar a cada
quién según sus méritos, sus necesidades y en función del trabajo efectuado.
C. No se puede cometer un acto injusto a contra de sí mismo.
El autor respeta negativamente por dos razones:
1) Ninguno recibe la injusticia de manera voluntaria,
2) En lo justo o en lo injusto implica que hubiera, por lo menos, dos personas.
Ahora bien, cometer la injusticia a partir de sí mismo implicaría que uno sería víctima
y agente al mismo tiempo.
En conclusión, un acto injusto está estrictamente relacionado con la voluntad, la
ilegalidad y lo desigual.
SEGUNDA PARTE
LA JUSTICIA EN LA ORGANIZACIÓN DEL PODER
III. LAS CIUDADES
A. Los conceptos. La ciudad está formada por una comunidad de ciudadanos que son
capaces de llevar una existencia autosuficiente. Los ciudadanos son aquéllos que tienen el
derecho de participar en el poder deliberativo o judicial de la ciudad. Dos criterios son
usados por Aristóteles para la elaboración de la tipología de las formas de gobiernos:
1) El criterio del número de gobernantes (uno, pocos o muchos);
2) El criterio de cómo se gobiernan (de manera buena o mala; según el criterio del
interés común o individual tomado en cuenta por el que o los que gobiernan).
Las formas de gobiernos están organizadas jerárquicamente del mejor al peor (en el
cuadro, en la página siguiente, usaremos los signos: ++, +~, +-, -+, -~, y _.
B. La organización de los tres poderes. Cada Constitución comprende tres partes: una
delibera sobre los asuntos comunes; otra tiene que ver con las magistraturas (las
magistraturas tienen que tener una Constitución, que especifique sus funciones y su modo
de reclutamiento), y finalmente, la parte que proporciona la justicia. Las Constituciones
difieren entre ellas según la manera en que cada una de sus tres partes se organiza.
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1) El poder deliberativo. Este poder tiene las siguientes funciones: decide
soberanamente respecto la guerra y la paz, las alianzas y de sus rupturas, dicta las leyes y
las sentencias de muerte, de exilio y de confiscación, escoge los magistrados; y conoce de
la rendición de sus cuentas. Entonces, o las decisiones son deferidas a la totalidad de los
ciudadanos, a una autoridad o a algunas autoridades.
2) El poder Ejecutivo. Se acerca a lo que precede la división las magistraturas
(todos los oficios a los cuales se confío el poder de deliberar, de decidir y de ordenar).
3) El Poder Judicial. Todos los ciudadanos son jueces y son designados por
elección o sorteo, o los jueces son designados de la misma manera.
C. Los tres tipos de gobiernos y sus desviaciones. Los tres tipos de sistemas de
gobiernos de las ciudades, y sus desviaciones se caracterizan de la siguiente forma:
1) La “monarquía” o “realeza”. La mejor forma de gobierno unipersonal, donde
los ciudadanos tienen unas cosas y otras no. El jefe gobierna para el bien de todos.
2) La “aristocracia”. Es el gobierno de pocos. En la aristocracia el gobierno es “de
los mejores” ya que persigue lo mejor para la ciudad y sus miembros. La desviación de
ese tipo de gobierno es la oligarquía (“en interés de los ricos”), el gobierno se ejerce por
los que detentan las riquezas.
3) La “timocracia”, “politeia” o “república”. En la timocracia, la multitud ejerce
el poder en beneficio del interés público. Esa forma de gobierno tiene como desviación la
democracia (“en interés de los pobres”).(Política, 1,III, V, p:205). Para Aristóteles, la
politeia forma “buena” de gobierno, es una mezcla entre dos formas “malas” que son la
oligarquía y la democracia.
4) La “democracia”. En esta forma de gobierno los pobres, son mayoría, y
detentan el poder.
5) La “oligarquía”. Aquí los que dominan son los ricos, los cuales son la minoría.
6) La “tiranía”. La desviación de la forma monárquica de gobierno es la tiranía. En
la tiranía se ejerce el poder despóticamente sobre la comunidad. Los ciudadanos no tienen
nada (“monarquía en interés de la monarquía”).
Cuadro de los tres tipos de gobierno y sus desviaciones:
Formas de
gobierno (1):
Tipos de formas de Graduación de la
gobierno:
forma de gobierno:
Formas buenas de Monarquía
gobierno
Aristocracia
Politeia o
Timocracia (2)
Formas “malas” o Democracia
desviaciones de las
++
+~
+-
-+
Número de
Fin del poder.
gobernantes y
situación
económica.
Poder de una sola Poder ejercido en
persona
interés del público
Poder de pocas
personas ricas
Poder de muchas
personas pobres
Poder de muchos Poder ejercido de
pobres
acuerdo al interés
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formas buenas
Oligarquía
-~
Tiranía
-
Poder de pocos individual
ricos
Poder de uno
Notas
(1) Estas seis formas están subdivididas en especies particulares: sobre este punto, ver en
Política:
Libro cuatro, IV, p. 225 (las formas de democracia);
“ “
V, p. 226 (las formas de oligarquías);
“
“
“, p. 228 (las formas de aristocracias).
(2) Una forma “buena” como la politeia, resulta de una mezcla entre dos formas “malas”,
las cuales son: la democracia y la oligarquía.
D. La mejor Constitución. Es aquélla que combina todas las formas de gobierno tales
como la monarquía, oligarquía y democracia y donde predomina la clase media para
mantener una buena estabilidad y, por medio de la educación de los ciudadanos, la ciudad
podrá tener unidad y solidaridad
La prueba de que una Constitución prevé una República bien ordenada, es que el
pueblo de manera espontánea se ha mantenido fiel al orden constitucional establecido, y no
ha habido revuelta de importancia, así como tampoco un gobierno tirano. El punto de
partida de las diversas Constituciones es prever la satisfacción de las primeras necesidades,
lo que para muchos corresponde al ordenamiento justo de la propiedad.
1) Tipos de propiedad de la tierra.
a). La tierra de propiedad particular, pero los frutos se aportan a la comunidad para
su consumo.
b) La tierra y el cultivo de la comunidad, pero los frutos de distribuyen de manera
individual para su consumo individual
c) La tierra y los frutos son comunes, pero el cultivo se efectúa por una clase
distinta.
d). Tierra y frutos comunes, pero el cultivo se efectúa por una misma clase.
La ciudad está dividida en dos partes, una población masculina y otra femenina, si
las leyes no regulan una parte, como sucede constantemente que no se regula la
condición de la población femenina, esta mitad de la población se encuentra al
margen de la ley.
2) La alternancia en el poder.
a) ”Los hombres son iguales por naturaleza”,
b) “Es justo que todos tengan parte en las ventajas y sinsabores del poder”.
c) Es justo que los gobernantes se les reconozca como iguales, como a los
gobernados, y se retiren por turnos del poder en el que han sido desiguales”.
IV. CONCLUSIÓN. La ciudad es por naturaleza una pluralidad. Lo que es común al mayor
número es de hecho objeto del menor cuidado. Al principio todo gobierno debe tener un orden que
se imponga y, para evitar los abusos, que cada ciudadano participare en el poder y en la
administración de la Ciudad; proporcionalmente al mérito y a la capacidad de cada uno. Aristóteles
considera que la aristocracia es el régimen que se acerca más a la perfección. Los gobiernos donde
se ejerce el poder de manera desviada los son ya, que se ejercen en beneficio de una persona o de
una minoría.