Un camino muy largo Texto: Eva Santana Ilustraciones: Eva Santana Los cuentos de la abuela - ¡V omitaré! –grita Pedro dentro del coche. ¡Abrid las ventanas o vomitaré! – Pero, Pedro... –dice su madre – ¡si tu no has vomitado nunca, en el coche! – ¡Pues hoy creo que vomitaré! ¿Falta mucho para llegar? – Falta un poco, Pedro, una horita larga –dice el padre de Pedro. – ¡No puedo soportarlo más! –berrea Pedro, que siempre ha sabido cómo montar dramas cuando se pone nervioso. – Pedrooooooo.... –le dice su padre, que se teme lo peor– ¿Verdad que tendrás un poco de paciencia? – Ya te avisamos de que el viaje sería un poco largo... ¿Por qué no haces como tu hermano y tratas de dormir un rato? 1 2 – ¡No quiero, no quiero y no quiero! ¡Yo lo que quiero es salir de este coche y llegar ya! Su padre y su madre se miran, aturdidos. ¿Cómo puede ser que tengan un hijo tan tranquilo y otro tan nervioso? El tranquilo, Francisco, ha abierto un ojo. – Ya veo que no podré dormir… –dice, ¡como si no hubiera estado haciendo la siesta desde hace más de una hora!– ¿Por qué no jugamos un rato? ¡Martín me dijo que juegan a las matrículas! Su madre sonríe. – Venga, va, ¿cómo se juega a eso? – Pues mira… el primer coche que nos adelante, tenemos que fijarnos en las tres letras de su matrícula y tenemos que decir palabras en las que estén esas tres letras. Quién diga más palabras gana y suma un punto. El primero que llegue a 5 puntos, ¡será el campeón total! – Venga, ¡probemos! –dice Pedro, que de repente parece que ya no tiene ganas de vomitar, ni de gritar, ni de salir del coche. El primer coche que los adelante es un deportivo rojo con la matrícula GST. – ¡Gustavo! –grita Francisco– ¡Gastronomía! – ¡Gastar! –grita Pedro animado. 3 – ¡Gusto! –añade su padre. – G... G.... ¡Ay! –dice su madre, que nunca ha tenido mucha imaginación– ¡Gaseosa! ¡Coche amarillo! – ¡No, mamá, gaseosa, no! Juegan un buen rato y Francisco gana de largo. Antes de que Pedro empiece a hacer morros, su madre propone un juego diferente. – ¿Qué os parece si jugamos a los coches de colores? Escogemos el color amarillo, que es el menos corriente. Cada vez que veamos un coche amarillo, el primero que lo diga gana. ¡Coche amarillo! ¡Coche amarillo! Resulta que Pedro es muy bueno jugando a este juego, ¡y pronto los deja a todos atrás! – ¡Coche amarillo! –grita– Coche amarillo, otro, ¡allí! Pero pronto se cansa y ahora es él el que propone un juego nuevo. 4 – ¡Juguemos a las carreras! Cada uno tiene un color y cada vez que un coche nos adelante, el que tenga su color suma un punto. ¡Quién tenga más puntos tiene derecho a un helado! – ¡Veo que ya se te han pasado las ganas de vomitar! –ríe su padre, muy contento de que el camino se esté haciendo tan corto y que Pedro ya no se queje más. ¡Pedro y Francisco van empatados en la carrera de coches! Ahora ya no pueden parar de jugar. – ¡Un coche azul! ¡Punto para mí! –grita Pedro. –¡Uno rojo! ¡Punto para mí! –grita Francisco. –¡Uno blanco! Por fin, ¡un punto para mí! –grita su madre. – Y si jugamos a... – ¡No, Francisco! No puede ser –dice su padre – ¡porque ya hemos llegado! 5 Los cuentos de la abuela es un recopilación de cuentos que el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia FAROS pone al alcance a través de su página web (www.faroshsjd.net) con el objetivo de fomentar la lectura y difundir valores y hábitos saludables entre la población infantil. FAROS es un proyecto impulsado por el Hospital Sant Joan de Déu con el objetivo de promover la salud infantil y difundir conocimiento de calidad y actualidad en este ámbito.