VALORACIÓN DEL GASTO NO MONETARIO

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VALORACIÓN DEL GASTO NO MONETARIO
INEGI - MEXICO
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Valoración del gasto no monetario
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Valoración del Gasto no Monetario ........................................................................................... 219
Experiencia de México sobre la Valoración del Gasto no Monetario en la Encuesta de
Ingresos y Gastos de los Hogares ENIGH ................................................................................. 221
Valoración del gasto no monetario
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VALORACIÓN DEL GASTO NO MONETARIO
Los rubros que componen el gasto no monetario como parte del gasto de consumo en los hogares
son:
1. Los bienes y servicios recibidos del empleador que consisten fundamentalmente en:
•
Alimentos para consumo en el lugar de trabajo o para ser llevados al hogar
•
Vestimenta y calzado
•
Vivienda, cuando el hogar habita una vivienda suministrada por el empleador
•
Transporte: pudiendo incluir kilometraje, combustible, estacionamiento
•
Otros: Servicio de teléfono, electricidad o similares, casa-cuna y/o guarderías infantiles
(para los hijos de los empleados), etc.
a) La valoración de estos bienes y servicios será realizada exclusivamente por la diferencia
entre el valor de mercado o de producción de éstos y el pago parcial que el hogar pudiera
haber realizado.
b) O bien, la valoración sería, del valor total en el mercado o de producción de estos bienes
y servicios cuando el asalariado no realiza ningún pago parcial.
c) El valor locativo neto o bruto de la vivienda suministrada por el empleador. El valor neto
no incluye la suma de gastos pagados por el ocupante de la vivienda, las tasas o
impuestos comunales sobre la propiedad, contribuciones de agua y alcantarillado,
reparación y conservación del edificio. Es decir si el ocupante de una vivienda recibida
como prestación paga todos esos costos deberá imputarse el valor locativo neto.
Por otra parte el valor bruto se debe utilizar cuando los ocupantes no cubren los
impuestos comunales sobre la propiedad, las contribuciones de agua y alcantarillado,
reparaciones y gastos para la conservación de la vivienda. Es decir, la imputación o
estimación deberá abarcar como pago en especie, las transferencias recibidas en cuanto
al local de habitación en sí, más el valor de los servicios y/o impuestos que no cubra el
trabajador sobre la vivienda.
d) En el caso de ciertos trabajadores a quienes el empleador propietario agrícola remunera
con parte de la cosecha en lugar de salarios en dinero; y una gran proporción de los
bienes que se reciben se revenden o se permutan, teóricamente hay que evaluar estos
ingresos a razón de los precios de venta del productor o de mercado según se decida por
los objetivos o intereses de la encuesta.
Se deberán incluir en las remuneraciones en especie únicamente las partidas que se puedan
asignar sin ambigüedad a los distintos empleados en su carácter de consumidores. Esto no sólo
proporciona las cifras necesarias para medir el consumo, sino que facilita también la reunión de los datos
en las encuestas sobre los hogares. Se excluyen por consiguiente, las prestaciones que reciben los
empleados de los servicios de salud, educación y otros servicios similares así como los beneficios por
concepto de mejoras en las condiciones de trabajo, que los empleadores ponen a disposición de los
empleados colectivamente.
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2.
Valoración del gasto no monetario
Los bienes primarios de producción propia, utilizados para el consumo del mismo hogar suelen
constituir un componente importante en el gasto de consumo no monetario de los hogares en
zonas rurales.
La producción por cuenta propia para el consumo final de los hogares incluye:
i) Todos los productos de la agricultura, la silvicultura, la pesca, la caza y la elaboración de
productos primarios por los productores a fin de obtener para su propio uso bienes como
mantequilla y queso, etc. y
ii) La producción de cualquier otro bien para el consumo propio que se produzca también para
el mercado.
a) El SCN recomienda que la producción por cuenta propia se valore de acuerdo con el
valor en efectivo para el productor, es decir este valor deberá ser igual al ingreso en
efectivo que se obtendrá de la venta de esos bienes en la unidad de producción.
Este procedimiento se justifica en cierto modo cuando los productos agrícolas se
consumen en la propia explotación sin elaborar, es decir sin limpiar, clasificar o
seleccionar, embalar, etc. Especialmente en las colectividades agrícolas de población
dispersa no suelen diferir apreciablemente de los correspondientes precios al por menor.
El inconveniente de este método de valoración es que se subestima el consumo de los
hogares de bienes y servicios producidos por cuenta propia.
b) Por el inconveniente arriba señalado en el método (a) y por la mayor disponibilidad de
precios al consumidor que de precios al productor, la producción por cuenta propia se
valora a precios al por menor en muchas encuestas sobre la distribución de los ingresos y
gastos.
El precio al por menor incluye el valor de los servicios de transporte, de distribución y de
otros servicios que de hecho no se incorporan a los bienes de producción propia.
Cuando las unidades de observación y análisis son aquellas donde los ingresos y gastos de los
hogares se confunden con las de la explotación agropecuaria una manera de obtener el valor de consumo
de alimentos y/o de otros bienes de la producción primaria de manera confiable es:
i) Reconstruir la cuenta de producción a fin de determinar los ingresos en ese hogar.
ii) Otra alternativa sería una medición indirecta y una imputación en que se estimaría el ingreso
con función de producción construidas a partir de variables como superficie de la
explotación, tenencia, forma de explotación y capital. En este caso, el valor del consumo de
la producción propia sería la diferencia entre el ingreso total estimado y el ingreso
monetario, por renta de la producción.
3.
El consumo de los bienes y servicios de la producción no primaria se registrará de aquellos
hogares que realizan esa actividad para el mercado y su valorización será de acuerdo a la
cantidad estimada a precios de producción o de mercado.
4.
El valor locativo neto atribuido a la vivienda que ocupa su propietario debe incluirse al gasto de
consumo de los hogares.
a) La valorización de este rubro debe realizarse a precios de consumo final.
Los problemas prácticos que se presentan son en determinadas situaciones como por
ejemplo, en las aldeas de los países en vías de desarrollo en donde las unidades de viviendas
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son virtualmente propiedad de sus ocupantes y consecuentemente no hay datos disponibles
sobre el valor de los alquileres en el mercado.
5.
El valor locativo neto o bruto de las viviendas gratuitas.
Este rubro comprendería la imputación del valor de las viviendas prestadas por personas ajenas a
la unidad de consumo.
Al igual que en el caso de la vivienda suministrada por el empleador, el valor neto debe
imputarse cuando los ocupantes cubran los pagos correspondientes a tasas o impuestos
comunales sobre la propiedad, contribuciones por agua, alcantarillado, reparación y conservación
del edificio.
El valor bruto para la vivienda gratuita debe imputarse en el caso en que el ocupante no realice
ninguno de los pagos antes mencionados.
6.
Otros ingresos en especie.
Los bienes o artículos y servicios recibidos gratuitamente por otras unidades de consumo, por
otros individuos ajenos a la unidad de observación o por organizaciones benéficas son también
una contribución importante al nivel de vida de ciertos hogares, se debieran registrar siempre que
resulten ser una proporción importante del consumo del hogar.
En general la valoración de los gastos no monetarios en los hogares según los diversos usos que
hayan de hacerse debe efectuarse sobre diferentes bases, los alimentos que se reciben como
ingreso en especie o los productos alimenticios caseros consumidos en el propio hogar deben de
evaluarse de preferencia a razón de los precios al por menor. Es decir para comparar los niveles
de consumo o de los ingresos reales de los diferentes grupos de hogares en la población conviene
evaluar de todas las fuentes sobre la base de los precios al detalle.
Al aplicar esta norma se tropieza inevitablemente, con problemas de orden práctico,
especialmente en poblaciones rurales diseminadas.
Por otra parte para efectos del Sistema de Cuentas Nacionales es necesario evaluar los gastos de
consumo final de los hogares, así como su contrapartida en los ingresos de los hogares,
basándose en los precios de producción o en el costo que representan estos ingresos para el
empleador en caso de pago de salarios en especie.
Sea cual fuese la base de evaluación de los ingresos en especie que se utilice, la misma base ha
de aplicarse para ambas partes de la contabilidad del hogar, es decir, la parte de los ingresos
(valor de las entradas en especie) y la parte de los gastos familiares (el valor de la parte de las
mismas que consume el hogar).
EXPERIENCIA DE MÉXICO SOBRE LA VALORACIÓN DEL GASTO NO
MONETARIO EN LA ENCUESTA DE INGRESOS Y GASTOS
DE LOS HOGARES ENIGH
1.
En relación a los bienes y servicios recibidas del empleador la valoración se realiza a razón del
valor a precios de mercado.
Es decir se pregunta al informante ¿Cuánto hubieran pagado? si lo comprara en el lugar en donde
acostumbra o prefiere hacer sus compras.
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Valoración del gasto no monetario
a) En cuanto a la valoración por medio de la diferencia entre el valor de mercado y el pago
parcial que el hogar pudiera haber realizado:
En la ENIGH se lleva a cabo en lo referente a Alimentos Preparados para consumir en
instalaciones especiales dentro del lugar de trabajo (comedores) o bien en restaurantes
contratados para proporcionar este servicio a los trabajadores siempre y cuando,
efectivamente se haya realizado un pago parcial o simbólico.
En este caso el empleado adquiere diariamente el vale o cupón o bien compra planillas
semanales, quincenales o mensuales que va cambiando conforme recibe el servicio, ya sea
dentro del comedor de la empresa o fuera de ésta en los restaurantes que así convengan.
b) La evaluación del valor total en el mercado de los bienes y servicios cuando el trabajador no
realiza ningún desembolso.
En la ENIGH la valoración total a precios de mercado se aplica para todos los bienes y
servicios que abarcan el consumo final de los hogares, incluyendo alimentos preparados
consumidos en instalaciones especiales de la empresa o fuera de ésta, siempre y cuando no se
haya realizado ningún desembolso para disponer de ellos.
c) El valor locativo neto o bruto de la vivienda suministrada por el empleador:
En el caso de la ENIGH se registra cualquiera de las dos, dependiendo de la circunstancia; es
decir, si los hogares beneficiados pagan una cuota mínima por la vivienda que habitan o
cubre los gastos de agua, reparación y conservación de la vivienda se registra el gasto y por
separado se incluye la estimación del alquiler de la vivienda (valor locativo neto).
En cambio si el hogar no realiza pagos mínimos por ocupar la vivienda ni pagos por agua,
reparaciones ni conservación del inmueble y éstos los cubre el empleador se registra la
estimación de estas transferencias a precios de mercado y por separado se incluye la
estimación del alquiler de la vivienda (valor locativo bruto).
Cabe mencionar que en relación al pago o la imputación sobre los impuestos comunales
sobre la propiedad, existe omisión en los dos métodos utilizados dependiendo la
circunstancia debido a errores no muestrales.
d) El caso de los trabajadores a quiénes el empleador propietario agrícola cubre su sueldo con
productos primarios y el empleado los vende o permuta:
La ENIGH registra esta valoración a precios de mercado.
2.
Los bienes primarios de producción propia utilizadas para el consumo del mismo hogar.
La ENIGH los registra como autoconsumo y los valora a precios de consumo final.
3.
Para los bienes y servicios que se autosuministran los hogares, que cuentan con unidades de
producción dedicadas a actividades no primarias.
En el caso de la ENIGH se realiza la valoración a precios de mercado, sólo de aquellos bienes y
servicios que provengan de una actividad dedicada al mercado, es decir de una actividad
económica ya sea industrial, comercial o de prestación de servicios y se registra en la sección de
autoconsumo.
4.
El valor locativo neto atribuido a la vivienda que ocupa su propietario.
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En el caso de México se registra a precios de consumo final. Cabe aclarar que se presentan
igualmente los problemas prácticos en la valoración de este concepto en las zonas rurales donde
probablemente las viviendas son propias y no se cuentan datos disponibles de referencia para
llevar a cabo la imputación.
5.
El valor locativo neto o bruto de las viviendas prestadas o gratuitas:
En ENIGH igual que para el caso de la vivienda suministrada por el empleador la valoración se
realiza a precios de consumo final y dependiendo de la circunstancia se aplica al valor neto o
bruto del local utilizado como vivienda. Es decir si los hogares pagan las cuotas por agua,
impuesto predial, reparación o conservación de la vivienda se registra el desembolso y por
separado se capta la estimación del alquiler de la vivienda (valor locativo neto). De la misma
manera si el hogar no cubre los gastos arriba señalados ya que éstas los cubre el propietario se
realiza la imputación a precios de mercado en la sección de regalos o transferencias no
monetarias por personas que no son miembros del hogar y por separado se capta la estimación de
el alquiler de la vivienda (valor locativo bruto).
Cabe mencionar que para los dos métodos, (valor locativo neto o bruto) no se registra ni como
desembolso ni como estimación, los pagos que pudieron realizar los ocupantes o el propietario
respectivamente, dependiendo de las circunstancias.
6.
Otros ingresos en especie.
En la ENIGH los bienes, artículos y servicios recibidos gratuitamente por personas ajenas al
hogar o por organizaciones o instituciones privadas se registran como regalos y se valoran a
precios de consumo final.
La valoración del gasto no monetario a precios de consumo final se utiliza tanto para la parte de
ingreso como para el gasto en la ENIGH.