, _ LA ESCRITURA EPISTOLAR

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LA ESCRITURA EPISTOLAR
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CS~U~O-=B=
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C=O
1665·1666
ESDE LA APARIC ION de la escritura
del conocimiento, depende delactode "poner en el correo, enviar
hasta nuestros dias, corre el
conlando con un alto, con un relevo 0 un plazo suspensive, els itio
milenario vaiven de envies epistolares.
de un cartero,la posib ilidadde la desviacien 0 del olvido'". Enesta
Circulan cartas que leemos, respondemos, reenviamos,
exposlcldnse mueslra como esta escritura versatilse ha utilizado para
instituir,establecer y mandar; constituye una forma privilegiada de
desviamos;cartas que nos turban,nos seducen, nos
acercan, nos rechazan; cartas que se heredan, se
rcrmec ton del pensamiento critico;y funciona desde hace siglos como
publ ican, censuran, se queman, transcriben 0 archivan.
documento portador de noticiasy como instrumento de seduccidn
Escribir cartas es una practica social.
y amistad. EIprocedimientoepislolar ocu pa. asi mismo, un luger
La carta ccnstltuye una de nuestras forrnas fundamentaldenlro de la lileratura ya que le permite poner en escena
de actuar en el mundo: siglosantes de Cristo, Esther
el encuentro entre ausentes y el roceentre sujetos que es unode los
lagro Irenar el genocidio del pueblo judie reversando a
elementos fundame ntales de la vidahumana. Desde epocas antiguas
treves de una carta una orden tambienexpresada en una misiva; en
la prosay la poesfa se han valido de cartas para reflexinnar sobre el
1492Cristobal Colo n dio cuenta al rey de Espana, por medio de una
actocomunicativo en el que dos 0 mas sujetosse escriben, recrean la
realidad y se construyena sf mismos. La exposicidn Las carlassobrela
carla, de su desernbarco en nuevas lierras; y, hoy en dia, recibimos
correos electrdnicos con noticias de un amigo desde
mesa busca resaltar la variedad del procedimiento
otro pais. Carlearse, palabra precisa en la lengua
epistolar demostrando su importancia para
CAR TA DEl REV DE "mAN NI
A AME NHOTEP III,
la historia y la literalura, el pensamientoy la
castellana para referirse al acto de corresponderse
REV OE EGIPTO. 135 0 A.C.
reflexid n, el debate cclectivo y la construcc ton de
por carta, es relacionarsea distanciasolicitando la
particlpaddnde otros. Cartearse es luchar contra
subjetividades y relaciones.
..i,Quien no escribe una carta?" 1
el silencloacudiendo a la escrltura, interactuar
retortcemente y rozarse, pelear, acercarse 0
Lacarta es un escritoal que nos alrevemos todos,
bien sea comoescritores 0 como lectores. En
mantener la distancia porescrito. La carta esta
''1 timamente reladonada conel deseode escritura.
la epoca actual, cuando la escritura y la lectura
.,ues su lcgica remite a una distancia que sobrepasa
no sonel monopolio de unos pocos letrados, la
la oralldad.' AI enviar una carta, incluso cuandoes
interaccion epislolar es una actividad heterogenea
cortay sencilla,casi siempre invitamosal dlalogn,
que supera diferencias de genero,sexualidad, de
pues al dirigirse a un destinatario,
raza y de clase social. Atraves de la carta operamos
toda carta esta sujeta a una respuesta.
en ampl ios registros. Las escribimos para lograr
Cartearse, aquel acto que desde el
casas que van mas alia delambito personal:con
primer trazo 0 et tecleode la primera
eliasse denuncia, se expresanopiniones, como10
letra tiene a otrosen la mira, consiste
ilustran las cartasa los periodicos, 0 se resuelven
muchas veces en invitar a que el r tu"
asuntos burocniticos. Asi mismo, constantemente
al que nos dirigimos se vuelva un "yo"
nos dirigimos a personas eercanas para contaries
nuestras cuitas, narrar los avatares cotidianos,
que responde.
Para Derrida 10 epistolar,
acompatiar en la lejanfa. dialogar 0 pedir un fin at
paradlgmn lcode lodala produccion
dlalogo. profundizar 0 erosionar relaciones.
D
Eltit, Dlarnete., "Persnnajeen correspondencla". en Raquel
Olea, Soledad Farina (ed.). Una palabra comptice. Encuentro con
Gabriela Mistral, Santiago. Corpcracion de Desarrollo dela Mujer
La ~l orada. Editorial Cuarto Propto, Isis Intemacional. 1990.
2
3
Derrida, Jacques. La tarietaPostal. DeSocrates a Freudy mas alld,
traducci6n de Haydee Silva, Siglo Veintiuno Edilores, 2001,p. 70.
Vallejo, Cesar. ~ Altura y pelos", en Poemas humanos,
Barcelona. Ediciones Picazo, 1977.
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LASCARTAS SOBRE LA MESA lA ESCRITURA EPISTOLAR
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NUEVA YO RK , 2000
CART A DE CRI$TIAN DAVID ME SA
A nRE SPET AO A$ ANAC ONDAS"
BOGOTA. 2007
ArthiVQ
"Carta! de la l"'",i.tencia»
botdn de enviar al que nos invitanuestra carta virtual seguimos
correspondlendonos. Gracias a las nuevas tecnologias epistolares
algunos de nosotros ahora escribimos con masfrecuencia,aunque
usemos un lenguaje distinto, aunque tal vez seamos mas breves
y narremos de olra manera. En este contextela exposicion Las
cartas sabre la mesa planteaque la modalidad epistolar sigue
siendo un recurso vivo de interaccien humanay que hoy somos
mas los que nos sentamos a escribir cartas.
A cartase ha convertido en
foco de una nueva atenclon:
por su caracter relacional y porla manera en que
siempre contempla10 dicho porotros,el acto de
cartearse plantea, entre otras, preguntas sobre la
subjetividad, la dualidad dellenguaje, las marcas de
10 transnacional en la escritura y la regulacirin de
las relaciones efectivas.' Pensar en la carta implica
considerar la autoridad que ejerce el Estado frente
a sus ciudadanos a traves del sistema postal, de las
leyes de privacidad 0 censura y de la vigilancia a la que se somete
la correspondencia. Asi mismo, estudiar 10 epistolar implica en
nuestra epoca considerar las tecnologfes y la influencia de las
relaciones de poder y de posicionesde sexualidad y c1ase en el
acto comunicativo. Abordar 10 epistolarconsiste en reflexionar
crfticamente sobre categcnes comoautor, lector, intencion,
recepcion, firma, intimidad, subjetividad, alteridad, propiedad
privada. A este tipo de reflexiones buscananimarnos las cartas
puestas sobreestas mesas y cclgadas en estas paredes.
Las cartas sabre lamesa pone a circular algunasde las
innumerables misivas que han sido intercambiadas por siglos, con
el fin de explorar como todaescritura epistolar, pormas intimaque
pretendaser, es una practice textual que cuestionalas oposiciones
tradicionales que hacen las sociedadesentre las esferasprivada
y publica. En cada epoca y con cada interpretacion
varian estes conceptos. Para el marxismo y el
neoliberalismo, por ejemplo, 10 publico se relaciona
con el Estado, y, para este ultimo, 10 privado alude a la
esfera de la economfa. Parael feminismo la economia
es un ambito publico al que poco acceso han tenldo
historicamente las mujeres, y la violencia domestlca
un asuntoque debe confrontarse en la esfera publ ica.
Desde el sentidocornua, y a partir de un discurso de
10 domesttco proveniente de la Europa del siglo XVIII,
se asocia10 privado contodo aquello que sucede
detras de la puerta de la casa.
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LGUNAS de estas cartas personales arnplian
A
explfcitamente su luger de ctrcutacton cuando se
convierten en pruebas de algun hecho, 0 las autoridadeslas revisan
y censuran, 0 se compilan para que otroslas lean, 0 se heredan, se
encuentran, se reenvian, 0 , como en el casu de las maravillosas Carlos
de fapersislencia aquf expuestas, se envian pretendiendo tener una
correspondencia intima a sabiendas de que llegaran a una com unidad
masamplla.
pesar de cierto pesimismofrente a los desarrollos
tecnotogicosactuales y del rumor popularde que
el genera epistolar ha muerto, esta exposicion busca reconocerel
surgimientode nuevas direcciones que han hechoflo recer la escritura
de cartasa travesde diferentes comunidades, democratizando esta
practtca. EI correo electronicopor medio del cuai llegaron muchas Cartes
defa persislencia, el fax, losanuncios personalesescritos para buscar
la pareja ideal, las cartas de fans, los mensajesde texto, los diversos
modos epistolares que combinan 10 verbal con10 visual como la video
carta,las cartas que ya noescribimos sinodeclamamos en el correo de
voz, confonnan y confinnan la existencia de nuevas fonnas eplstolares.'
Aunque gracias al correoelectronico ya no recurramos tan a menudo
a la marcapropia de nuestra caligrafia, cuando a diario apretamosel
A
4
Kauffman, Linda S. "Nota love story: retrospective and prospective epistolary
directions", en Epistolary histories. Letters, fiction, culture, Amanda Gilroy y
W.M. Verhoeven (ed.), Charlottesville, University Press ofVirginia, 2000.
5
Ver, por ejemplo, Jacques Lacan, "Seminariosobre la carta robada",
en Escritos J, Buenos Aires, SigleVeintiuno Editores, 1988, as! come
los escntos de BarbaraJohnson, y Mikhail Bakhtin sobre el tema.
CARTA DE
LAIDY GARCIA A
"HERMAN ITO"
BOGOTA, JUNlo DE
2007
Archivo
«(:artas de la "" rs i .' te ncia~
\
TARJET A POSTAL
DE FRANCISCO CAMPUZANO
A CARLOS ARANG O VhEZ , 1935
Perode hecho la esfera privada,
como lacarta,esta determ inadaporun contexto
amplio quecomplica la idea de que el ambito
privado se configura a partir de 10 que sucedeen
el espacio dcmestico contrapuesto a la calle donde
selIevan a cabo las transacciones economlcas
y las negociacicnes polfticas. Las cartas
fELIPE GUAt>1AN POMA Of AYALA.
EN ·NUEVA CORONICA Y BUEN
GOBIERNO»ENPERADOR DON CAR LOS ENBrA SV
CARTA I PERoON A GONZALO PIZARRO Y A LOS
DEMAs CONOUISTAoORES Y l O llEUA LA CARTA
El DOTOR PEDRO DE LA CASCA , 1615
ersure
.,
familiares que se envian unosa otros,
gozan inicialmente de cierta intimidad
perosiempre se encuentranmarcadas
porla posib ilidad de ser publicadas y
lefdas por generaciones posteriores a
su escritura. Como las identidades, las
( 'I cartas consideradas mas intimas no
tienen una existenciasignificativa fuera
de Japredicaci6n y la presencia de una
tercera persona,un otro a quienes ellas
simultaneamente son y noson dirigidas.
Las cartaspueden insistir en la identidad de
la primera persona que las escribe y en la
particularidadde la segunda persona 0 personas
a quie n estan dirigidas, peroesta insistencia
solo tiene sentldo a la luz de un terceroausente
y exctutdo.' Se escribenmfnimo dos, perose
involucran tres y esa triangulaclon es esencial
para una definicion estructural de la carta y
del ser humano mismo. Y, comonos recuerdan
pensadores de la Mica, tambien ellos asiduos
escritores de cartas, la realidad social comporta la
existenciade un tercero.'
ES DE su primer trazo, y debido a que necesitan
de un relevo, el horizonte de destinacion de
todacarta es siempre amplio. En siglospasados, las cartas
familiares nose consideraban personales e intransferibles.
De hecho,pasabanpor otras manos aJ lIegar a su destinatario
y muchas de eliaseran lefdas en voz alta, puesconstituian
documentos portadores de noticias.Esto 10 ilustranlas cartas
que losespanoles que emigraron a America en el siglo XVI
dirigfan a sus seres queridos en Espana, peroque servian
tambien comopruebas ante las audienciaspara obtener
permisos de viajes y certificacionesde relacidn. Gracias a
que estas misivas quedaron en archivos de audiencias y otras
instituciones gubernamentales, ha sidoposible estudiar la
historia de estoscruces y conocer acercade la vida cotidiana
D
7
MacLean, Gerald, "Re-siting the Subject", en Epistolary Histories
Letters, fiction, culture, Amanda Gilroy, \V.l\t Verhoeven (ed.),
Charlottesville, University PressofVirginia, 2000. pp. 177-178.
Emmanuel Levinas,Entre nosotros, Valencia, Pretextos, 1991,
de una epocafundamental para la historia
de America. Explorar las particularidades
de las practicas culturales aJrededor de 10
epistolar nos permite, entonces, empezar
a diluirla oposicion entre 10 publico y10
privado pues todacarta esta, desdesu
primer trazo, sabre /amesa.
Lmirar de cercala
,)
naturalezanomeda
~
de esta escritura y la variedad de
circunstancias en las utilizamos su
formato, la noclon de que la carta es
un escrito personal e intransferible,
propiedad privada delyo, y garanHade
•
••
su intimidad se complica. Las cartas
"
.
... ~
abiertasy las expresamente enviadas
l ~
.~
~
"a quien puedainteresar" se rigen
, d:ia ~yP Jti..J"'''' ·
bajo la noclon de que la carta tiene un
~ ~'
... '?'
horizonte colectivo 0 un destinatario
indeterminado, de que, como dice
Derrida, "estan los dernas, losdemas
denlro de nosotros (...) y no podemos
hacer nada al respecto, ese es ellfmite.
Hay una muchedumbre, pues, he ahf la
verdad" 8.
as cartas personales,
inclusivelas
portadorasde un secreto que busca
obsesivamente no circularmas alia
de remitente y destinatario,siempre
cargan coneliasel potencial de interrumpira olros mas alia del
contrato inicial. EI farnoso cuento de EdgarAllan Poe" ve en toda
carta la existenciade un potencialtercer lectorfuera del intercamb ia
epistolar inmediato que la hace un documento siempresujeto a ser
"robado" 0 a refundirse. Mas alia de que toda carta esta sujeta a no
llegar, ellaconstituye el documento primordial de lo intertextual,
pues incluye 0 responde a cartas anteriores y menciona futuras
respuestas. Tambien es dlaloglca porque transcribelas palabras
y losescrilos de terceros. Entodo texto epistolar se dejanver las
relaciones entre el autor que la dictay el mundo que la recibe. Toda
carta participa de practices discursivas y sociales particulares que
informan su escritura e incorpora normas y discursosa la scciedad
de su tiempo. Ningunacarta puedeoperar simplemen te detras de
puertas, en un vacfo Intimo y sin grietas.
A
.
.
...
L
8
9
Derrida, op.ctt., p. 50.
Poe, Edgar Allan. La carta robada, selecci6n y profogo de Jorge
Luis Borges, traducclon Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares,
Jose Luis Lopez Munoz, Madrid,Ediciones Siruela,1985.
LASCARTASSOBRE LAMESA tA ESCRITURA E?ISTOLAR
TARJETA POSTA L
OE LUCILA
A MARl ' EliSA DE
CAMACHO. 1909
La escritura eplstolar ha sldo. desdemucho antes de las cartas del
Evangelic, una practice social Que nutre la reflexidn intelectual e interaccion
politica tantode hombres como de mujeres. Eneste contexte, la nocion de Que la
escritura de cartas es una actividad femenina relacionada con la escritura Intima de
temas del coraain es limitada. lnnumerables cartas Que escribieron mujeres de los
siglosXVI IIYXIX. por ejemplo. constituyen una subversiondel modelo de sllencio.
represion y domesticidad esoctado a la mujer,
precisamenteporqueeliasutilizaron 1a interaccion
epistolar para crear amistades, resistir la soledad
de la domesticidad 0 del convento, 0 convertirse en
agentes de critlca y rebeldfa, como 10 demuestra la
"Carta a sor Filotea" de sor Juana lnes de la Cruz.
EI dtalogoepistolar fue uno de los soportes para
las movilizaciones gracias a las cuales las mujeres
obtuvieron derechos como el sufragio,en el siglo
XX. Enmuchas Ccrtus delapersistencia las mujeres
narran, denuncian ydanconsejos sobre temas
socialmente vigentes como el abusoy la violencia de
genero, apelandoa una comunidad polttica de apoyo
ycuidado. EI procedimiento epistolar permitid, y
continua permitiendo, a las mujeres emprender sus
propias luchas ydar a conoce r vocesfemeninas Que
nose agotan en 10 Intimc ycotidiano."
AS miles de cartas enviadas
por personas en todoColombia
narrando su historia cotidiana de persistencia a
gentedistinta a su destinatario inmediato, y las
cartasde varias epocas y procedencias Que presentamos aqu l, nos permiten pensar
en las formas en Que cadacarta, par mas personaly privada Que pretenda ser, es
una carta marcada par yenviadaal mundo. Eneste sentido, Las cartassobrelamesa
busca enfatizar la existencia de los terceros presente en toda dinamica epistolar
y nosanimaa preguntamos.frentea las cartasaquf expuestas, por nuestro lugar
como remitentesydestinatarios, pero, mas importante atin. por nuestroluger como
terceros y par endecomo testigos.
o
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•
•
L
CARTA DEL
SECUES TRA OO
CO RO NEl LU IS "' ENO l ETA
A SUS SERfS OUfRIOOS.
PRUE BA DE
SUPERY lYENC IA,
EMERO DE 2007
MARiA OS PINA
CuraJora
Bibliografla
GilroyAmanda. Verhoeven W. M. (ed.), Epistolar)' Histories. Letters, fiction,
culture, Charlottesville, University Press ofVirginia, 2000.
Derrida, Jacques, La tarjetapostal. DeSOCrates a Freud)'masalta,
traduction deHaydee Silva, Siglo Veinliuno Editores, 2001
Jolly, Margaretta, Letters incontemporary feminism, New
York, ColumbiaUniversity Press, 2008.
Pages-Rangel,Roxana. Del dominiopublico: itinerarios de la
carta prioodo. Amsterdam, Rodopi, 1994.
Sunka, Simon, Mail·Orders. The Fiction ofletters inpostmodern
culture, Albany, Stale Un iversityofNewYork, 2002.
10
Ver Epistolary Histories. Letters, fiction, culture, Amanda Gilroy,W.M.
Verhoeven (ed.),Charlottesville, Univers ity PressofVirginia,2000.
F UNIJAC ION BAT
CO L O M BI A
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