HOMBRE PERFECTO Si pudiera dibujarte o esculpirte, o formarte entre colinas de fluida arena, trazaría una mirada penetrante que hipnotice hasta el fluido de mis venas. Pintaría brazos fuertes que resguarden hasta mi último suspiro enamorado y una boca encarnada cuyos besos me transporten al cielo más estrellado. Portarías pantalón de lino blanco, transitando sobre playas solitarias, y como único tatuaje de tu cuerpo estaría el ardor de mi mirada. Si pudiera dibujarte o esculpirte, más que el cuerpo, esculpiría tu alma blanda. Haría en ti una viril mezcla apasionada que me cargue de la cumbre hasta la calma. Por algún lugar recóndito del mundo has de andar paseando jovialmente. Perfecto hombre, cuando llegues a mi lado, ¡no habrá fuerza que de ti me suelte! © Karina Gálvez www.karinagalvez.com