Il trovatore Opera en cuatro actos de Giuseppe Verdi (1813-1901) sobre libreto de Salvatore Cammarano, basada en la obra de teatro El trovador de Antonio García Gutiérrez. Argumento La trama se desarrolla entre Vizcaya y Aragón al inicio del siglo XV. Primer acto Primera escena Cuarto de la guardia del palacio de Luna (palacio de la Aljafería, Zaragoza, España). Ferrando, capitán de los guardias, les ordena que estén atentos mientras el Conde de Luna vaga sin cesar bajo la ventana de Leonora, prometida del príncipe, a quien ama. El Conde siente celos de su rival, el trovador Manrique. Para mantener despiertos a los guardias, Ferrando narra la historia del Conde. Según la misma, una gitana de aspecto terrible embrujó al pequeño hermano del Conde, haciéndolo débil y enfermizo, y por ello fue condenada a la hoguera. Antes de morir, la gitana ordenó a su hija Azucena que la vengara, y ésta lo hizo, raptando y quemando al hijo menor del viejo Conde de Luna. A pesar de haber hallado el cadáver de un niño carbonizado, el padre siempre se rehusó a creer que eran los de su hijo. En su lecho de muerte, hizo jurar al Conde de Luna (su hijo mayor) que encontraría a su hermano. Segunda escena Jardín en el palacio de la princesa. Leonora confiesa su amor por Manrique a su confidente, Inés. Cuando ambas se alejan, aparece el Conde de Luna, quien está perdidamente enamorado de Leonora, e invadido por los celos, debe escuchar la romanza que su rival canta. Leonora regresa y en la oscuridad confunde al Conde con su amante, pero cuando Manrique entra en el jardín, Leonora corre a sus brazos. El conde reconoce en Manrique a su rival, y le reta a duelo. Leonora cae desmayada. Manrique derrota al Conde, pero por una piedad inexplicable para él mismo, decide no darle muerte. Segundo acto Primera escena Campamento de gitanos sobre la falda de los montes de Vizcaya. Manrique se encuentra convalesciente por las heridas sufridas en el campo de batalla. La gitana Azucena fue quien lo recogió y lo cuidó. Los cantos de los gitanos la despiertan de una pesadilla que la obsesiona: su madre llevada a la hoguera. Ella, hija de aquella gitana que un día fue quemada por el viejo Conde Luna, sólo tiene una idea en mente: vengarse. Narra a Manrique cómo raptó al hijo menor del conde, y como al intentar quemarlo, por equivocación arrojó a las llamas a su propio hijo. Manrique entonces entiende que él es el hijo del Conde, y que por ello cuando luchó con su hermano y tuvo la oportunidad de matarlo, sintió una fuerza sobrenatural que le impidió hacerlo. Llega un mensajero diciendo que Leonora, que cree a Manrique muerto, está por tomar los hábitos en un convento. Manrique se lanza en búsqueda de Leonora, pese a la oposición de Azucena y a su precario estado de salud. Segunda escena Frente al convento. El Conde de Luna y sus hombres intentan raptar a Leonora. Ella y algunas monjas entran en procesión. En el momento en que Luna intenta actuar, Manrique se interpone entre ellos, y ayudado por sus hombres, escapa llevándose a Leonora consigo. Tercer acto Primera escena El campamento del Conde de Luna. Azucena ha sido detenida y la llevan ante el Conde, siendo reconocida por Ferrando como la gitana que raptó al hijo del Conde (hermano del Conde de Luna). También se da a conocer como la madre de Manrique, razón por la cual el Conde de Luna encontró doble motivo para condenarla a morir en la hoguera. Segunda escena Cámara en el castillo que ha sido tomado por Manrique. Leonora y Manrique viven el uno para el otro. Ruiz, hombre de Manrique, le informa que su madre será conducida a la hoguera. Manrique marcha para rescatarla. Cuarto acto Primera escena Manrique cae en manos de Luna al tratar de salvar a Azucena, y espera en el calabozo, junto a ella, la muerte. Leonora ha logrado escapar e intenta ahora interceder ante Luna por la vida de su amado. Como Luna rehusa concederle el perdón, Leonora se ofrece como precio para salvar a Manrique y promete entregarse al Conde. El Conde acepta y da la orden de liberación, al tiempo que Leonora, sin que éste se dé cuenta, bebe un veneno que la matará antes de que se consume la boda. Segunda escena En el calabozo. Manrique y Azucena esperan su ejecución. Manrique intenta calmar a su madre, que sufre alucinaciones, creyendo ver llamas a su alrededor. Llega Leonora para decirle a Manrique que está a salvo y que huya lo más pronto posible. Pero éste rechaza la salvación si no puede irse con su amada, a quien además culpa de haberlo traicionado y le reprocha el haberse vendido por él. Pero pronto el veneno produce su efecto y Leonora cae desvanecida en los brazos de Manrique, quien comprende que su amada se ha envenenado para mantenerse fiel a él. El Conde de Luna entra y al ver a su prometida muerta en brazos de su rival, ordena la ejecución de Manrique. Mientras se cumple la sentencia, el Conde despierta a Azucena y le muestra, a través de la ventana del calabozo, al hijo quemándose en las llamas. Es entonces que la gitana le grita la terrible verdad: "él era tu hermano y ahora mi madre ha sido vengada". Triunfante y satisfecha por haber vengado a su madre, Azucena va hacia la muerte. Reparto Manrique……………………………………………..Luciano Pavarotti, tenor El Conde de Luna…………………………………..Ingvar Wixel, barítono Ferrando……………………………………………..Nicolai Ghiarov, bajo Leonora………………………………………………Joan Sutherland, soprano Azucena………………………………………………Marilyn Horne, mezzo-soprano Ruiz……………………………………………………Graham Clark Ines……………………………………………………Norma Burrowes Un viejo gitano……………………………………..…Peter Knapp Un mensajero………………………………………..Wynford Evans Coro de la Opera de Londres. Orquesta Filarmónica Nacional de Londres. Dirige: Richard Bonynge.