ACCION POPULAR - Derecho al espacio público se puede proteger

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ACCION POPULAR - Derecho al espacio público se puede proteger a
través de querella de policía / ESPACIO PUBLICO - Protección a través de
querella de policía
Resulta útil precisar que la pretermisión del uso común de todos del espacio
público puede solucionarse igualmente a través del ejercicio de competencias
administrativas regladas en el Código Nacional de Policía y, por tanto, no
necesariamente debe ejercitarse la acción popular para reivindicarlo. No
obstante, en el presente caso, el demandante ha instaurado varias querellas de
policía desde el año 1995, que culminaron con la expedición de la Resolución
No. 165 de diciembre 3 de 1997, la cual, según el Director de Asuntos
Jurídicos de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá, no se ha
podido ejecutar porque se encuentran pendientes algunas acciones de
reubicación de los invasores.
ACCION POPULAR - La confianza legítima no es obstáculo para recuperar
espacio público / ESPACIO PUBLICO - Procedencia de la acción popular
para protegerlo / VENDEDOR AMBULANTE - Desalojo para proteger
espacio público / CONFIANZA LEGITIMA - No es obstáculo para proteger
espacio público
Resulta evidente que el derecho colectivo invocado está siendo vulnerado por
las personas que ejercen un comercio informal sobre las vías. La ocupación del
espacio público se encuentra prohibida por la Constitución y la ley y las
autoridades competentes deben disponer lo necesario para recuperarlo si se
encuentra ocupado y restituirlo al uso común de los asociados. El actor, desde
el año 1995 está intentando obtener de las autoridades la protección del
derecho colectivo a gozar del espacio público, sin que ello haya sido posible
porque, según manifiesta el apoderado de la Alcaldía Mayor, los invasores del
espacio público se encuentran amparados por la confianza legítima y por tal
razón es indispensable encontrar vías de solución alternas para los ocupantes
protegidos por esa confianza. La confianza legítima no puede convertirse en
obstáculo para tutelar el derecho constitucional al espacio público porque es
deber del Estado velar por su protección y por su destinación al uso común; el
reconocimiento de la existencia de la confianza legítima no puede habilitar a
las autoridades para permitir la vulneración del derecho colectivo mencionado y
menos en circunstancias que, como en este caso, se platean por las
autoridades concernidas
en forma indefinida en el tiempo.
En tales
circunstancias, las autoridades distritales deben adoptar las medidas
necesarias para desalojar a los vendedores ambulantes y a todos los
ocupantes del espacio público en la calle 11 entre carreras 18 y 19 sin dejar de
garantizar los medios que permitan a los ocupantes protegidos por la confianza
legítima condiciones posibles y dignas para que puedan ejercer su actividad
pero, en todo caso, sin menoscabo del derecho colectivo cuya reivindicación
se pretende, tal como lo ha señalado la Corte Constitucional en sus sentencias
SU - 360 y 601 de 1999.
NOTA DE RELATORIA: Sentencia SU-360 de 1999, T-940 de 1999.
CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCION QUINTA
Consejero ponente: REINALDO CHAVARRO BURITICA
Bogotá, D.C., diecinueve (19) de octubre de dos mil (2000).
Radicación número: AP-111
Actor: ROBERTO RAMIREZ ROJAS
Demandado: ALCALDIA LOCAL DE LOS MARTIRES.
Procede la Sala a resolver la impugnación contra la providencia dictada
el 17 de agosto de 2000 por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, por
medio de la cual se denegaron las pretensiones de la acción popular incoada.
ANTECEDENTES
El señor Roberto Ramírez Rojas, actuando en nombre propio, en
ejercicio de la acción popular, presentó demanda contra la Alcaldesa Local de
los Mártires, para que ordene la inmediata restitución del espacio público
invadido en la calle 11 entre carreras 18 y 19 por casetas, carretas y puestos
de venta ambulante, e imponga a todos los invasores del espacio público las
sanciones y multas que estipula la legislación vigente para el efecto y que, de
conformidad con el artículo 29 de C.P.P., se ponga en conocimiento de la
Fiscalía General de la Nación estos hechos a fin de que se de inicio a la
investigación correspondiente.
HECHOS
Expresa que en la Calle 11 entre carreras 18 y 19 se encuentran
situadas en la vía pública, adheridas al suelo, más de doscientas casetas que
invaden el espacio público.
Que el día 27 de abril de 1.995 inició ante el alcalde Mayor de la ciudad
de Bogotá D.C, un proceso de restitución de la zona mencionada del espacio
público, mediante demanda radicada bajo el número 020316 la cual fue
remitida a la Alcaldía Local de los Mártires el 4 de mayo de 1995 para que se le
diera el trámite correspondiente, pero ésta entidad nunca lo hizo; solo ha
realizado algunas diligencias de restitución
del espacio público
en forma
selectiva.
Agrega, que ya han transcurrido mas de cuatro años desde la fecha en
que presentó la solicitud, sin que haya obtenido dicha restitución.
TRAMITE PROCESAL
Dentro de esta acción se realizaron las siguiente actuaciones:
a). Por auto del 1 de febrero de 2000 se admitió la demanda (fls.7 y 8) y
se ordenó notificar a la Alcaldesa Local de
los Mártires y al Defensor del
Pueblo y se libró comunicación al Agente del Ministerio Público y al Alcalde
Mayor de Bogotá D.C.
b).- Por auto del 28 de febrero del año en curso se citó a las partes y al
Agente del Ministerio Público, para realizar la audiencia especial de Pacto de
Cumplimiento, la cual se llevó a cabo el 11 de abril de 2000. Dentro de la
diligencia, la parte actora manifestó que el objeto de la presente acción lo
constituye la querella 26, presentada el 27 de abril de 1995, la cual terminó con
la expedición de la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1997, a la cual aún
no se le ha dado cumplimiento, por lo cual solicita que previos los trámites del
proceso policivo administrativo que de manera interna debe efectuar la alcaldía
local, se ordene el cumplimiento de la citada resolución y se compulsen
copias a la Fiscalía General de la Nación, para lo de su competencia, ya que
considera que aquí se presenta un presunto delito de prevaricato por acción.
El apoderado de la parte demandada consideró improcedente la solicitud
de pacto de cumplimiento, toda vez que la administración local ha venido
realizando todas las acciones pertinentes para la recuperación del espacio
público, tal como se demuestra con la contestación de la demanda y las
pruebas aportadas con la misma.
Por su parte, la Procuradora 7º Judicial del Tribunal solicita se remita
copia
del proceso adelantado por la Alcaldía Local de los Mártires a la
Procuraduría
con el fin de investigar
presuntas irregularidades
en el
cumplimiento de la Resolución 165 a la que ha hecho referencia la parte
demandante.
La Alcaldesa Local de los Mártires expresa que la representación del
Distrito la tiene el Alcalde Mayor y que, por consiguiente, sería ilógico
demandar independientemente a los
Alcaldes Locales; dice que la
administración no puede actuar de manera irresponsable, dado que debe
reubicar a las personas que van a ser desalojadas y que éstas han expresado
su voluntad de colaborar con la Alcaldía Local y han expresado su voluntad de
ser reubicadas en lo que antes se conocía como el patio quinto del tránsito. De
igual modo, los ropavejeros han venido ahorrando y a la fecha, han presentado
la suma de
ciento
cincuenta millones de pesos, para participar en la
construcción del Centro Comercial que los albergará, gestión que actualmente
viene desarrollando el Fondo de Ventas Populares, el cual está tramitando el
diseño y construcción de dicho centro comercial.
Agrega que, según lo expresado por la Corte Constitucional, las
circunstancias y condiciones que rodean el hecho del traslado y retiro de éstas
personas, ha determinado que el Estado debe conceder un término prudencial
para
la ubicación de los afectados, con el fin de no vulnerar su derecho
fundamental al trabajo en condiciones dignas y justas.
Por último, el apoderado de la Defensoría del Pueblo expresa que
comparte lo dicho por la Alcaldesa Local, dado que debe tenerse en cuenta el
derecho al trabajo de los vendedores ambulantes; dice que la administración ha
actuado como corresponde, ya que ha adelantado diligencias y acuerdos para
reubicar a las personas que resulten afectadas con la medida. Considera que
entre las partes existe un ánimo conciliatorio como lo demuestran los acuerdos
a que han llegado y que en tales condiciones lo prudente sería suspender la
audiencia ya que lo que está de por medio no es hacer uso de la fuerza
pública o de una sentencia judicial sino el de lograr un acuerdo entre las partes,
lo cual no se podría hacer en el término de ocho días que fija la Ley 472 en su
artículo 27.
La Alcaldesa de los Mártires considera que no puede determinar un
plazo fijo, toda vez que a pesar de que el Fondo de Ventas Populares ya
adquirió el lote y se encuentra en la etapa de diseño y construcción, aún no se
tiene la licencia de construcción que exigen las normas urbanísticas que está
en trámite; así las cosas, no se puede fijar un término para su cumplimiento.
Por las razones expresadas, el Magistrado Ponente consideró que no se podía
llegar a un pacto de cumplimiento y dió por finalizada la audiencia.
POSICION DE LA PARTE DEMANDADA
a) El Director de la Oficina de Asuntos Judiciales de la Alcaldía Mayor de
Santa Fe de Bogotá, en representación del Alcalde Mayor de Santa fe de
Bogotá y de la Alcaldía Local de los Mártires, mediante escrito de febrero 15
de 2000 (11 a 24), manifiesta:
Que es cierto que el señor Roberto Ramírez presentó ante la Alcaldía
Mayor de Santa Fe de Bogotá un escrito tendiente a obtener la recuperación
del espacio público en la localidad de los mártires, el cual fue remitido por
competencia a dicha alcaldía.
Que entre los años 1995 a 1999 la Alcaldía Local de los Mártires ha
adelantado 31 querellas de recuperación del espacio público y que mediante
actos administrativos, ordenó desalojar el espacio público ocupado por terceros
en distintos puntos de su jurisdicción, los cuales ya fueron entregados a la
Procuraduría de Bienes del Distrito; otros no se han podido recuperar, porque
los querellados están protegidos por la confianza legítima planteada por la
Corte Constitucional y
se encuentran en trámite de ser reubicados por el
Fondo de Ventas Populares, de acuerdo a los programas adelantados por la
Alcaldía Mayor.
Afirma que, efectivamente, la Alcaldía Local inició y tramitó la querella
No. 26 de junio 21 de 1996 dentro de la cual se surtió el trámite procesal
requerido y como consecuencia de ello se dictó la Resolución No. 165 de
diciembre 3 de 1997, mediante la cual se ordenó la restitución del bien de uso
público, en un área de 800 metros cuadrados, ocupados por 350 casetas en el
sector de la calle 11 entre carreras 17, 18 y 19. Esta Resolución fue notificada
en legal forma sin que contra ella se hubieran ejercido los recursos de ley,
quedando ejecutoriada y en firme, pero no se ha podido llevar a cabo la
diligencia, porque esos vendedores están amparados por la confianza legítima,
por lo que es necesario proceder primero a su reubicación. Este programa se
encuentra en trámite actualmente.
b) La Alcaldesa Local de los Mártires mediante escrito de fecha 3 de
mayo de 2000, contesta la demanda en los siguientes términos:
Afirma que la alcaldía local ha realizado operativos permanentes en toda
la localidad, como se demuestra con las actas de incautación de mercancías
realizadas con la colaboración de la XIV Estación de Policía; con la expedición
de resoluciones que ordenan la recuperación del espacio público, previo
cumplimiento de las etapas procesales; con la reubicación de varios
comerciantes en la carrera 30, avenida de las Américas, zona baja del puente y
sector de la calle 16 entre carreras 28 a 30.
Agrega que la Alcaldía Local de los Mártires ha realizado convenios con
el IFI, Banco Popular y Coopdesarrollo, con el fin de obtener préstamos para
que los vendedores tengan la oportunidad de pasar de la informalidad a la
formalidad; que igualmente, con el sector de ropavejeros, se acordó que se
organizarían en cooperativa, haciendo un aporte mensual con el propósito de
construir su propia sede en el Barrio Samper Mendoza, obra que se adelantará
con el apoyo de esa Alcaldía.
ALEGATOS DE CONCLUSION.
a).- El Secretario General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C, se opone
a la prosperidad de las pretensiones, toda vez que no existe vulneración de
derechos o intereses colectivos, debido a que la administración ha adelantado
todas las gestiones tendientes a la recuperación del espacio publico.
Que ante la imperiosa necesidad de recuperar el espacio público en el
Distrito Capital, vulnerado constantemente por la invasión de personas que se
dedican al comercio informal, la administración, en cumplimiento del mandato
constitucional y en ejercicio de las atribuciones dadas por el numeral 16 del
artículo 38 del Decreto 1421 de 1993, procedió a su restitución a través de los
Alcaldes Locales, quienes a su vez están facultados por el artículo 86 ibídem,
para diseñar programas de reubicación, que de conformidad con la
Constitución y la ley, favorezcan a quienes han sido debidamente autorizados
para desempañarse como vendedores ambulantes.
Dice que la Alcaldía Local de los Mártires ha adelantado una serie de
actuaciones tendientes a la recuperación del espacio público invadido por los
vendedores ambulantes. Sin embargo, frente a esta labor que desarrolla no
solo la Alcaldía Local, sino las demás autoridades administrativas, la Corte
Constitucional, en las sentencias SU-369 y 601 de 1999, hace un llamado a
prevención a las mismas, para que en un futuro antes de procederse a un
desalojo a los vendedores ambulantes se garanticen los medios para una
reubicación en condiciones dignas, o en su defecto, capaciten y/o financien a
los beneficiados, amparados por el principio de la confianza legítima, o
a
quienes en el pasado tuvieron permisos otorgados por la administración.
En relación con los hechos invocados por el demandante informa que la
Alcaldía Local de los Mártires avocó el conocimiento de la querella radicada
bajo el número 26/96 para la recuperación del espacio público el 28 de junio
de 1996, y su trámite se surtió con plena observancia de las normas legales
que rigen tales actuaciones administrativas y concluyó con la expedición de la
Resolución 165 del 03 de diciembre de 1997, en la cual se ordenó la restitución
del bien de uso público en un área de 800 metros cuadrados que se encuentra
ocupada por más de 350 casetas en el sector de la calle 11 entre carreras 17 y
18, acto administrativo legalmente notificado y contra el cual no se hizo uso de
recurso alguno; en la actualidad se está a la espera de las actuaciones del
Fondo de Ventas Populares, que está desarrollando un proyecto de
formalización de la actividad económica para la reubicación de vendedores en
el proyecto denominado caseta de San Andresito de la 38. Frente a los
ropavejeros, se estudia la posibilidad de que sean ubicados en una
construcción a realizarse en el Barrio Samper Mendoza. (fls 106 a 110)
Es necesario precisar que, si bien es cierto que la presente acción se
instauró en contra de la Alcaldía Local de los Mártires, la litis se trabó con el
Alcalde Mayor del Distrito Capital, toda vez que de conformidad con el artículo
35 del Decreto 1421 de 1993, él representa judicialmente al Distrito Capital y
en tal carácter contestó la demanda (folios 11 a 24) y presentó sus alegatos de
conclusión (folios 106 a 110).
b).- La parte actora presentó sus alegatos de conclusión en forma
extemporánea razón por la cual no se tendrán en cuenta (fls. 112 a 121)
LA SENTENCIA APELADA
Es la del 17 de agosto de 2000, dictada por el Tribunal Administrativo de
Cundinamarca, Sección Segunda, Subsección D, en la cual se deniegan las
pretensiones de la demanda por considerar que con la presente acción se
busca el cumplimiento de la resolución No 165 de 1997, dictada por la Alcaldía
Local de los Mártires, mediante la cual se impuso a los invasores del espacio
público la obligación de desalojar el sector dentro del plazo perentorio que se
les otorgó y que no cumplieron; en tales condiciones la acción procedente es
la de Cumplimiento y no la Popular.
IMPUGNACION
El demandante, inconforme con la decisión, la impugna, en
consideración a lo siguiente:
Afirma que dentro del expediente se da por demostrado que existe
invasión del espacio público en la localidad de los Mártires por la confesión de
la Alcaldesa en la que acepta este hecho y porque esta misma presenta una
relación de los lugares invadidos que son más de doscientos. Por lo anterior la
acción popular incoada es procedente, teniendo en cuenta que el derecho al
goce del espacio público, la utilización y defensa de los bienes de uso público,
puede ser protegidos por medio de esta acción, ya que de conformidad con la
ley 472 de 1998 esta acción procede contra toda acción u omisión de las
autoridades públicas que hayan violado o amenacen violar los derechos e
intereses colectivos.
Agrega que la resolución 165 de 1997, no está en firme porque no se le
ha notificado a las partes, como se da por demostrado en los escritos visibles a
folios 76 y 84 del cuaderno II y que por esta razón no es posible iniciar una
acción de cumplimiento para exigir su cumplimiento.
CONSIDERACIONES DE LA SALA
Las acciones populares establecidas en el artículo 88 de la Constitución
Política y reglamentadas por la Ley 472 de 1998, tienen por objeto garantizar
la defensa y protección de los derechos e intereses colectivos de cualquier
amenaza, vulneración o agravio de las autoridades públicas o de los
particulares.
El demandante afirma que los vendedores ambulantes han invadido la
vía pública en la calle 11 entre carreras 18 y 19 mediante la instalación de 200
casetas de venta ambulante violando el derecho colectivo al espacio público.
De los hechos de la demanda y de las pruebas allegadas, resulta claro
que ésta se orienta a buscar que el Estado cumpla con el deber constitucional
y legal de defender el espacio público y asegurar su uso público, para que los
ciudadanos puedan disfrutar de este derecho colectivo que les viene siendo
conculcado.
En el mismo orden, resulta útil precisar que la pretermisión del uso
común de todos del espacio público puede solucionarse igualmente a través
del ejercicio de competencias administrativas regladas en el Código Nacional
de Policía y, por tanto, no necesariamente debe ejercitarse la acción popular
para
reivindicarlo. No obstante, en el presente caso, el demandante ha
instaurado varias querellas de policía desde el año 1995, que culminaron con la
expedición de la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1997, la cual, según el
Director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de
Bogotá, no se ha podido ejecutar porque se encuentran pendientes algunas
acciones de reubicación de los invasores.
Expresa el Director de la Oficina de Asuntos Jurídicos:
" Frente al caso en estudio, la Alcaldía Local de los
Mártires como ya se expresó, avocó el conocimiento por
recuperación del espacio público el 28 de junio de 1996,
mediante querella radicada bajo el número 26/96, trámite
que se surtió con plena observancia de la normatividad
legal que rige tales actuaciones administrativas, la cual
concluyó con la expedición de la Resolución 165 del 03 de
diciembre de 1997, donde se ordenó la restitución del bien
de uso público en un área de 800 metros cuadrados que
se encuentra ocupada por la ubicación de más de 350
casetas en el sector de la calle 11 entre carreras 17 y 18,
acto administrativo legalmente notificado y contra el cual
no se hizo uso de recurso alguno; en la actualidad se está
a la espera de las actuaciones del Fondo de Ventas
Populares, que está desarrollando un proyecto de
formalización de la actividad económica para la
reubicación de los vendedores, en especial la reubicación
de los llamados ropavejeros, en donde como obra dentro
del expediente dicho Fondo ha adelantado las gestiones
para la reubicación de vendedores en el proyecto
denominado caseta de San Andresito de la 38 y frente a
los ropavejeros, se estudia la posibilidad de que sean
ubicados en una construcción a realizarse en el Barrio
Samper Mendoza. (fls 106 a 110)" (Subrayas por fuera del
texto).
El derecho al goce del espacio público se encuentra dentro de la
enumeración que el artículo 4º de la Ley 472 de 1998 hace de los derechos e
intereses colectivos. Al respecto se establece:
" Derechos e intereses colectivos. Son derechos e
intereses colectivos, entre otros, los relacionados con:
("…")
" d) el goce del espacio público y la utilización y defensa
de los bienes de uso público.
("…")
A su vez, el artículo 82 de la Constitución Nacional prescribe:
"Es deber del Estado velar por la protección de la
integridad del espacio público y por su destinación al uso
común, el cual prevalece sobre el interés particular.
Las entidades públicas participarán en la plusvalía que
genere su acción urbanística y regularán la utilización del
suelo y del espacio aéreo urbano en defensa del interés
común"
Las normas citadas establecen deberes y derechos correlativos; de un
lado, la obligación por parte del Estado de velar por la integridad y preservación
del uso común del espacio público y por el otro, el derecho que tienen los
ciudadanos al goce de ese espacio público.
La Alcaldía Local de los Mártires fue demandada por razón de la omisión
de su deber legal de preservar el uso común del espacio público. De
conformidad con el artículo 15
Contencioso Administrativa
de la Ley 472 de 1998, la jurisdicción
conoce de las acciones populares instauradas
contra actos, acciones u omisiones de las autoridades o de los particulares que
desempeñen funciones administrativas, y la justicia ordinaria civil, de todas las
demás.
En este caso, por tratarse de una acción dirigida contra una autoridad
pública, debe ser tramitada por esta jurisdicción.
La Alcaldesa Local de los Mártires manifestó en la contestación de la
demanda que está empeñada en resolver el problema planteado y que para
ello están adelantando un plan de reubicación de los vendedores ambulantes
que incluye la realización de convenios con el IFI, Banco Popular,
Coopdesarrollo, con el fin de obtener préstamos blandos en que se les cobre
únicamente el DTF anual, para que tengan la oportunidad de pasar de la
informalidad a la formalidad, y de otro lado, se ha venido reubicando a algunos
vendedores estacionarios en la caseta popular ubicada en San Andresito de la
38.
Igualmente manifiesta que el sector de los ropavejeros acordó
organizarse en cooperativa y decidieron hacer un aporte mensual, destinado a
ahorro, con el propósito de construir su propia sede en el Barrio Samper
Mendoza, donde quedará el futuro centro comercial, obra ésta que se
adelantará con el apoyo de la Alcaldía Local de los Mártires y el Fondo de
Ventas Populares.
Además, como prueba de lo expresado por ese despacho, envía 25
fotografías que evidencian los operativos realizados en coordinación con la XIV
Estación de Policía, a lo largo y ancho de la localidad (folios 73 a 75).
En la audiencia de pacto de cumplimiento reiteró su interés en continuar
en la búsqueda de una solución definitiva, reubicando a los vendedores
estacionarios (folios 59 a 65).
Pero, mientras ello ocurre, resulta evidente que el derecho colectivo
invocado está siendo vulnerado por las personas que ejercen un comercio
informal sobre las vías. La ocupación del espacio público se encuentra
prohibida por la Constitución y la ley y las autoridades competentes deben
disponer lo necesario para recuperarlo si se encuentra ocupado y restituirlo al
uso común de los asociados. El actor, desde el año 1995 está intentando
obtener de las autoridades la protección del derecho colectivo a gozar del
espacio público, sin que ello haya sido posible porque, según manifiesta el
apoderado
de la Alcaldía Mayor, los invasores del espacio público se
encuentran amparados por la confianza legítima y por tal razón es
indispensable encontrar vías de solución alternas para los ocupantes
protegidos por esa confianza.
Así se expresó el apoderado de la Alcaldía Mayor de Bogotá:
"La honorable Corte Constitucional en sentencia SU- 360
y 601 de 1999, hace un llamado a prevención a las
mismas incluyendo los alcaldes locales, para que en el
futuro antes de procederse a un desalojo a los
vendedores ambulantes se garanticen los medios para
una reubicación en condiciones dignas, o en su defecto
capaciten y/o financien a los beneficiados amparados por
el principio de la confianza legítima, o quienes en el
pasado
tuvieron
permisos
otorgados
por
la
administración".
Lo que la Corte Constitucional denomina "confianza legítima," no es otra
cosa que la certeza que tales
vendedores tienen de que la autoridad les
permite ejercer su oficio en la vía pública. Sobre el particular, la Corte
Constitucional
en
Sentencia
Acumulada
T-
940,
T-236(400,
401,404,410,411,412 y 413) de noviembre 19 de 1999, M.P. Dr. Vladimiro
Naranjo expresó:
"… reconociendo que en no pocas oportunidades era la
propia administración la que toleraba - incluso autorizaba
- la ocupación permanente del espacio público; o , en
otras palabras, que a menudo la ocupación pública se
encontraba amparada por una "confianza legítima" del
particular frente a los actos positivos y permisivos de la
administración, la Corte sostuvo que el Estado, sin
renunciar a su potestad coercitiva, estaba en la obligación
de encontrar vías de solución alternas para los ocupantes
protegidos por esa confianza, que incluían entre otras, su
reubicación en sitios estratégicos, aptos para el ejercicio
de sus actividades y oficios e inofensivos para el interés
colectivo" .
Aparece demostrado en el expediente que los vendedores ambulantes
que están amparados por la confianza legítima, según manifiesta la alcaldesa
local, en la contestación de la demanda, punto 5.2, folio 74, son las siguientes:
" Las personas que son beneficiarias del principio de la
confianza legítima y que han sido amparadas por tutelas
son:
Aristóbulo Parra Peña
José Elías Garavito Rodríguez
José Reinaldo Largo Rodríguez
Hermelinda Mercedes Arroyo espinosa
Ernesto Padilla Barragán
Flor Angela Granados Forero
Lucia Forero viuda de Granados
Luis Alberto Martínez
Víctor Manuel Ortíz Chávez
Luis Enrique Vela
Daniel Benjamín Bermúdez Hornaza
José Antonio Prieto Salazar
Rosalba Velascos Castro
Absalón González Velascos
Carmen Cecilia Olivares Díaz
Ana Beatríz Bohorquez deSabogal
Isidro Camacho Castro
Guillermo Ramos Bojacá
Victor Julio Gutiérrez
Olga Lucía Alarcón
Uldarico Duarte
Ana Isabel Sánchez Rodríguez
Hilda Linares
Yaneth Cetina de Gutiérrez
Dionilde Montenegro
Gladys Filomena Salinas
Eliseo Garavito Rodríguez
Las cuales se encuentran ubicadas en la cra 30
avenida de las Américas, Zona Baja del Puente.
(subrayas fuera del texto).
Así mismo están amparados por la confianza legítima los
ciudadanos:
Rafael H. Herrera
Luis M. Medina
Gladys Sánchez
Luis Gabriel Rubio Morales
del sector de la calle 16 con carrera 28 a la 30, Zona
de Paloquemao.
Aclarando que en la actualidad únicamente se encuentra
ubicada la caseta de propiedad del señor Luis Rafael
Medina Rico en la Calle 16 con carrera 30". (subrayas
fuera del texto).
Observa la Sala que, dentro de la enumeración que hace la Alcaldesa
Local de los Mártires de las personas amparadas por la confianza legítima, no
se encuentra ninguna de las ubicadas en la calle 11 entre carreras 18 y 19,
objeto de la presente acción popular, toda vez que las personas arriba
mencionadas están ubicadas en la carrera 30 con avenida de las Américas,
Zona Baja del Puente y en el sector de la calle 16 entre carreras 28 a la 30,
Zona de Paloquemao. Además, el número de personas amparadas por la
confianza legítima es solo de 31, en tanto que, quienes invaden el espacio
público según lo manifiesta el actor, en su escrito de demanda, es de 200 ( folio
2).
La confianza legítima no puede convertirse en obstáculo para tutelar el
derecho constitucional al espacio público porque es deber del Estado velar por
su protección y por su destinación al uso común; el reconocimiento de la
existencia de la confianza legítima no puede habilitar a las autoridades para
permitir la vulneración del derecho colectivo mencionado y menos en
circunstancias
que, como en este caso,
se platean por las autoridades
concernidas en forma indefinida en el tiempo. En tales circunstancias, las
autoridades distritales deben adoptar las medidas necesarias para desalojar a
los vendedores ambulantes y a todos los ocupantes del espacio público en la
calle 11 entre carreras 18 y 19 sin dejar de garantizar los medios que permitan
a los ocupantes protegidos por la confianza legítima condiciones posibles y
dignas para que puedan ejercer su actividad pero, en todo caso,
sin
menoscabo del derecho colectivo cuya reivindicación se pretende, tal como lo
ha señalado la Corte Constitucional en sus sentencias SU - 360 y 601 de 1999.
Por otra parte, no comparte la Sala los argumentos del Tribunal en el
sentido de que en este caso, lo procedente sería intentar una acción de
cumplimiento de la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1999, porque, en
primer lugar, la acción de cumplimiento tiene por objeto que toda persona
pueda obtener que los jueces ordenen el efectivo cumplimiento de un acto
administrativo o norma con fuerza material de ley, cuyo cumplimiento hayan
omitido las autoridades o los particulares que ejerzan funciones administrativas
y, en el sub iudice, es posible pensar como lo hizo el Tribunal que se pueda
adelantar en una acción diferente. No obstante, es claro que el demandante
optó por instaurar una acción popular, para cuya procedencia se encuentran
reunidos los presupuestos jurídico procesales de la acción y no es potestativo
del juez cambiar la demanda y darle un trámite diferente al que legalmente le
corresponde.
En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Quinta, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley,
FALLA
Primero.- Revócase la sentencia de agosto 17 de 2000, proferida por el
Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sección Segunda, Subsección D, y,
en su lugar, se ordena al Alcalde Mayor del Distrito Capital de Bogotá que
dentro del término de seis meses, contados a partir de la notificación de esta
providencia, proceda al desalojo de los vendedores ambulantes que ocupan el
espacio público en la calle 11 entre carreras 18 y 19 y, a encontrar soluciones
alternas, en las condiciones expresadas en la parte motiva, a los ocupantes
protegidos por la confianza legítima, en caso de que existan en dicho sector.
Segundo. Fíjase en diez (10) salarios mínimos mensuales legales, el
incentivo a que tiene derecho el demandante en esta acción popular.
Tercero. La primera instancia dará aplicación, en cuanto a ello hubiere
lugar, a los artículos 34 inciso final y 41 y 80 de la ley 472 de 1998.
Cópiese, notifíquese, cúmplase y devuélvase al lugar de origen .
Esta providencia fué estudiada y aprobada por la Sala en sesión de la
fecha.
DARIO QUIÑONES PINILLA
MARIO R. ALARIO MENDEZ
Presidente
REINALDO CHAVARRO BURITICA
ROBERTO MEDINA LOPEZ
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