ACCION POPULAR - Derecho al espacio público se puede proteger a través de querella de policía / ESPACIO PUBLICO - Protección a través de querella de policía Resulta útil precisar que la pretermisión del uso común de todos del espacio público puede solucionarse igualmente a través del ejercicio de competencias administrativas regladas en el Código Nacional de Policía y, por tanto, no necesariamente debe ejercitarse la acción popular para reivindicarlo. No obstante, en el presente caso, el demandante ha instaurado varias querellas de policía desde el año 1995, que culminaron con la expedición de la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1997, la cual, según el Director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá, no se ha podido ejecutar porque se encuentran pendientes algunas acciones de reubicación de los invasores. ACCION POPULAR - La confianza legítima no es obstáculo para recuperar espacio público / ESPACIO PUBLICO - Procedencia de la acción popular para protegerlo / VENDEDOR AMBULANTE - Desalojo para proteger espacio público / CONFIANZA LEGITIMA - No es obstáculo para proteger espacio público Resulta evidente que el derecho colectivo invocado está siendo vulnerado por las personas que ejercen un comercio informal sobre las vías. La ocupación del espacio público se encuentra prohibida por la Constitución y la ley y las autoridades competentes deben disponer lo necesario para recuperarlo si se encuentra ocupado y restituirlo al uso común de los asociados. El actor, desde el año 1995 está intentando obtener de las autoridades la protección del derecho colectivo a gozar del espacio público, sin que ello haya sido posible porque, según manifiesta el apoderado de la Alcaldía Mayor, los invasores del espacio público se encuentran amparados por la confianza legítima y por tal razón es indispensable encontrar vías de solución alternas para los ocupantes protegidos por esa confianza. La confianza legítima no puede convertirse en obstáculo para tutelar el derecho constitucional al espacio público porque es deber del Estado velar por su protección y por su destinación al uso común; el reconocimiento de la existencia de la confianza legítima no puede habilitar a las autoridades para permitir la vulneración del derecho colectivo mencionado y menos en circunstancias que, como en este caso, se platean por las autoridades concernidas en forma indefinida en el tiempo. En tales circunstancias, las autoridades distritales deben adoptar las medidas necesarias para desalojar a los vendedores ambulantes y a todos los ocupantes del espacio público en la calle 11 entre carreras 18 y 19 sin dejar de garantizar los medios que permitan a los ocupantes protegidos por la confianza legítima condiciones posibles y dignas para que puedan ejercer su actividad pero, en todo caso, sin menoscabo del derecho colectivo cuya reivindicación se pretende, tal como lo ha señalado la Corte Constitucional en sus sentencias SU - 360 y 601 de 1999. NOTA DE RELATORIA: Sentencia SU-360 de 1999, T-940 de 1999. CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO SECCION QUINTA Consejero ponente: REINALDO CHAVARRO BURITICA Bogotá, D.C., diecinueve (19) de octubre de dos mil (2000). Radicación número: AP-111 Actor: ROBERTO RAMIREZ ROJAS Demandado: ALCALDIA LOCAL DE LOS MARTIRES. Procede la Sala a resolver la impugnación contra la providencia dictada el 17 de agosto de 2000 por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, por medio de la cual se denegaron las pretensiones de la acción popular incoada. ANTECEDENTES El señor Roberto Ramírez Rojas, actuando en nombre propio, en ejercicio de la acción popular, presentó demanda contra la Alcaldesa Local de los Mártires, para que ordene la inmediata restitución del espacio público invadido en la calle 11 entre carreras 18 y 19 por casetas, carretas y puestos de venta ambulante, e imponga a todos los invasores del espacio público las sanciones y multas que estipula la legislación vigente para el efecto y que, de conformidad con el artículo 29 de C.P.P., se ponga en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación estos hechos a fin de que se de inicio a la investigación correspondiente. HECHOS Expresa que en la Calle 11 entre carreras 18 y 19 se encuentran situadas en la vía pública, adheridas al suelo, más de doscientas casetas que invaden el espacio público. Que el día 27 de abril de 1.995 inició ante el alcalde Mayor de la ciudad de Bogotá D.C, un proceso de restitución de la zona mencionada del espacio público, mediante demanda radicada bajo el número 020316 la cual fue remitida a la Alcaldía Local de los Mártires el 4 de mayo de 1995 para que se le diera el trámite correspondiente, pero ésta entidad nunca lo hizo; solo ha realizado algunas diligencias de restitución del espacio público en forma selectiva. Agrega, que ya han transcurrido mas de cuatro años desde la fecha en que presentó la solicitud, sin que haya obtenido dicha restitución. TRAMITE PROCESAL Dentro de esta acción se realizaron las siguiente actuaciones: a). Por auto del 1 de febrero de 2000 se admitió la demanda (fls.7 y 8) y se ordenó notificar a la Alcaldesa Local de los Mártires y al Defensor del Pueblo y se libró comunicación al Agente del Ministerio Público y al Alcalde Mayor de Bogotá D.C. b).- Por auto del 28 de febrero del año en curso se citó a las partes y al Agente del Ministerio Público, para realizar la audiencia especial de Pacto de Cumplimiento, la cual se llevó a cabo el 11 de abril de 2000. Dentro de la diligencia, la parte actora manifestó que el objeto de la presente acción lo constituye la querella 26, presentada el 27 de abril de 1995, la cual terminó con la expedición de la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1997, a la cual aún no se le ha dado cumplimiento, por lo cual solicita que previos los trámites del proceso policivo administrativo que de manera interna debe efectuar la alcaldía local, se ordene el cumplimiento de la citada resolución y se compulsen copias a la Fiscalía General de la Nación, para lo de su competencia, ya que considera que aquí se presenta un presunto delito de prevaricato por acción. El apoderado de la parte demandada consideró improcedente la solicitud de pacto de cumplimiento, toda vez que la administración local ha venido realizando todas las acciones pertinentes para la recuperación del espacio público, tal como se demuestra con la contestación de la demanda y las pruebas aportadas con la misma. Por su parte, la Procuradora 7º Judicial del Tribunal solicita se remita copia del proceso adelantado por la Alcaldía Local de los Mártires a la Procuraduría con el fin de investigar presuntas irregularidades en el cumplimiento de la Resolución 165 a la que ha hecho referencia la parte demandante. La Alcaldesa Local de los Mártires expresa que la representación del Distrito la tiene el Alcalde Mayor y que, por consiguiente, sería ilógico demandar independientemente a los Alcaldes Locales; dice que la administración no puede actuar de manera irresponsable, dado que debe reubicar a las personas que van a ser desalojadas y que éstas han expresado su voluntad de colaborar con la Alcaldía Local y han expresado su voluntad de ser reubicadas en lo que antes se conocía como el patio quinto del tránsito. De igual modo, los ropavejeros han venido ahorrando y a la fecha, han presentado la suma de ciento cincuenta millones de pesos, para participar en la construcción del Centro Comercial que los albergará, gestión que actualmente viene desarrollando el Fondo de Ventas Populares, el cual está tramitando el diseño y construcción de dicho centro comercial. Agrega que, según lo expresado por la Corte Constitucional, las circunstancias y condiciones que rodean el hecho del traslado y retiro de éstas personas, ha determinado que el Estado debe conceder un término prudencial para la ubicación de los afectados, con el fin de no vulnerar su derecho fundamental al trabajo en condiciones dignas y justas. Por último, el apoderado de la Defensoría del Pueblo expresa que comparte lo dicho por la Alcaldesa Local, dado que debe tenerse en cuenta el derecho al trabajo de los vendedores ambulantes; dice que la administración ha actuado como corresponde, ya que ha adelantado diligencias y acuerdos para reubicar a las personas que resulten afectadas con la medida. Considera que entre las partes existe un ánimo conciliatorio como lo demuestran los acuerdos a que han llegado y que en tales condiciones lo prudente sería suspender la audiencia ya que lo que está de por medio no es hacer uso de la fuerza pública o de una sentencia judicial sino el de lograr un acuerdo entre las partes, lo cual no se podría hacer en el término de ocho días que fija la Ley 472 en su artículo 27. La Alcaldesa de los Mártires considera que no puede determinar un plazo fijo, toda vez que a pesar de que el Fondo de Ventas Populares ya adquirió el lote y se encuentra en la etapa de diseño y construcción, aún no se tiene la licencia de construcción que exigen las normas urbanísticas que está en trámite; así las cosas, no se puede fijar un término para su cumplimiento. Por las razones expresadas, el Magistrado Ponente consideró que no se podía llegar a un pacto de cumplimiento y dió por finalizada la audiencia. POSICION DE LA PARTE DEMANDADA a) El Director de la Oficina de Asuntos Judiciales de la Alcaldía Mayor de Santa Fe de Bogotá, en representación del Alcalde Mayor de Santa fe de Bogotá y de la Alcaldía Local de los Mártires, mediante escrito de febrero 15 de 2000 (11 a 24), manifiesta: Que es cierto que el señor Roberto Ramírez presentó ante la Alcaldía Mayor de Santa Fe de Bogotá un escrito tendiente a obtener la recuperación del espacio público en la localidad de los mártires, el cual fue remitido por competencia a dicha alcaldía. Que entre los años 1995 a 1999 la Alcaldía Local de los Mártires ha adelantado 31 querellas de recuperación del espacio público y que mediante actos administrativos, ordenó desalojar el espacio público ocupado por terceros en distintos puntos de su jurisdicción, los cuales ya fueron entregados a la Procuraduría de Bienes del Distrito; otros no se han podido recuperar, porque los querellados están protegidos por la confianza legítima planteada por la Corte Constitucional y se encuentran en trámite de ser reubicados por el Fondo de Ventas Populares, de acuerdo a los programas adelantados por la Alcaldía Mayor. Afirma que, efectivamente, la Alcaldía Local inició y tramitó la querella No. 26 de junio 21 de 1996 dentro de la cual se surtió el trámite procesal requerido y como consecuencia de ello se dictó la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1997, mediante la cual se ordenó la restitución del bien de uso público, en un área de 800 metros cuadrados, ocupados por 350 casetas en el sector de la calle 11 entre carreras 17, 18 y 19. Esta Resolución fue notificada en legal forma sin que contra ella se hubieran ejercido los recursos de ley, quedando ejecutoriada y en firme, pero no se ha podido llevar a cabo la diligencia, porque esos vendedores están amparados por la confianza legítima, por lo que es necesario proceder primero a su reubicación. Este programa se encuentra en trámite actualmente. b) La Alcaldesa Local de los Mártires mediante escrito de fecha 3 de mayo de 2000, contesta la demanda en los siguientes términos: Afirma que la alcaldía local ha realizado operativos permanentes en toda la localidad, como se demuestra con las actas de incautación de mercancías realizadas con la colaboración de la XIV Estación de Policía; con la expedición de resoluciones que ordenan la recuperación del espacio público, previo cumplimiento de las etapas procesales; con la reubicación de varios comerciantes en la carrera 30, avenida de las Américas, zona baja del puente y sector de la calle 16 entre carreras 28 a 30. Agrega que la Alcaldía Local de los Mártires ha realizado convenios con el IFI, Banco Popular y Coopdesarrollo, con el fin de obtener préstamos para que los vendedores tengan la oportunidad de pasar de la informalidad a la formalidad; que igualmente, con el sector de ropavejeros, se acordó que se organizarían en cooperativa, haciendo un aporte mensual con el propósito de construir su propia sede en el Barrio Samper Mendoza, obra que se adelantará con el apoyo de esa Alcaldía. ALEGATOS DE CONCLUSION. a).- El Secretario General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C, se opone a la prosperidad de las pretensiones, toda vez que no existe vulneración de derechos o intereses colectivos, debido a que la administración ha adelantado todas las gestiones tendientes a la recuperación del espacio publico. Que ante la imperiosa necesidad de recuperar el espacio público en el Distrito Capital, vulnerado constantemente por la invasión de personas que se dedican al comercio informal, la administración, en cumplimiento del mandato constitucional y en ejercicio de las atribuciones dadas por el numeral 16 del artículo 38 del Decreto 1421 de 1993, procedió a su restitución a través de los Alcaldes Locales, quienes a su vez están facultados por el artículo 86 ibídem, para diseñar programas de reubicación, que de conformidad con la Constitución y la ley, favorezcan a quienes han sido debidamente autorizados para desempañarse como vendedores ambulantes. Dice que la Alcaldía Local de los Mártires ha adelantado una serie de actuaciones tendientes a la recuperación del espacio público invadido por los vendedores ambulantes. Sin embargo, frente a esta labor que desarrolla no solo la Alcaldía Local, sino las demás autoridades administrativas, la Corte Constitucional, en las sentencias SU-369 y 601 de 1999, hace un llamado a prevención a las mismas, para que en un futuro antes de procederse a un desalojo a los vendedores ambulantes se garanticen los medios para una reubicación en condiciones dignas, o en su defecto, capaciten y/o financien a los beneficiados, amparados por el principio de la confianza legítima, o a quienes en el pasado tuvieron permisos otorgados por la administración. En relación con los hechos invocados por el demandante informa que la Alcaldía Local de los Mártires avocó el conocimiento de la querella radicada bajo el número 26/96 para la recuperación del espacio público el 28 de junio de 1996, y su trámite se surtió con plena observancia de las normas legales que rigen tales actuaciones administrativas y concluyó con la expedición de la Resolución 165 del 03 de diciembre de 1997, en la cual se ordenó la restitución del bien de uso público en un área de 800 metros cuadrados que se encuentra ocupada por más de 350 casetas en el sector de la calle 11 entre carreras 17 y 18, acto administrativo legalmente notificado y contra el cual no se hizo uso de recurso alguno; en la actualidad se está a la espera de las actuaciones del Fondo de Ventas Populares, que está desarrollando un proyecto de formalización de la actividad económica para la reubicación de vendedores en el proyecto denominado caseta de San Andresito de la 38. Frente a los ropavejeros, se estudia la posibilidad de que sean ubicados en una construcción a realizarse en el Barrio Samper Mendoza. (fls 106 a 110) Es necesario precisar que, si bien es cierto que la presente acción se instauró en contra de la Alcaldía Local de los Mártires, la litis se trabó con el Alcalde Mayor del Distrito Capital, toda vez que de conformidad con el artículo 35 del Decreto 1421 de 1993, él representa judicialmente al Distrito Capital y en tal carácter contestó la demanda (folios 11 a 24) y presentó sus alegatos de conclusión (folios 106 a 110). b).- La parte actora presentó sus alegatos de conclusión en forma extemporánea razón por la cual no se tendrán en cuenta (fls. 112 a 121) LA SENTENCIA APELADA Es la del 17 de agosto de 2000, dictada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sección Segunda, Subsección D, en la cual se deniegan las pretensiones de la demanda por considerar que con la presente acción se busca el cumplimiento de la resolución No 165 de 1997, dictada por la Alcaldía Local de los Mártires, mediante la cual se impuso a los invasores del espacio público la obligación de desalojar el sector dentro del plazo perentorio que se les otorgó y que no cumplieron; en tales condiciones la acción procedente es la de Cumplimiento y no la Popular. IMPUGNACION El demandante, inconforme con la decisión, la impugna, en consideración a lo siguiente: Afirma que dentro del expediente se da por demostrado que existe invasión del espacio público en la localidad de los Mártires por la confesión de la Alcaldesa en la que acepta este hecho y porque esta misma presenta una relación de los lugares invadidos que son más de doscientos. Por lo anterior la acción popular incoada es procedente, teniendo en cuenta que el derecho al goce del espacio público, la utilización y defensa de los bienes de uso público, puede ser protegidos por medio de esta acción, ya que de conformidad con la ley 472 de 1998 esta acción procede contra toda acción u omisión de las autoridades públicas que hayan violado o amenacen violar los derechos e intereses colectivos. Agrega que la resolución 165 de 1997, no está en firme porque no se le ha notificado a las partes, como se da por demostrado en los escritos visibles a folios 76 y 84 del cuaderno II y que por esta razón no es posible iniciar una acción de cumplimiento para exigir su cumplimiento. CONSIDERACIONES DE LA SALA Las acciones populares establecidas en el artículo 88 de la Constitución Política y reglamentadas por la Ley 472 de 1998, tienen por objeto garantizar la defensa y protección de los derechos e intereses colectivos de cualquier amenaza, vulneración o agravio de las autoridades públicas o de los particulares. El demandante afirma que los vendedores ambulantes han invadido la vía pública en la calle 11 entre carreras 18 y 19 mediante la instalación de 200 casetas de venta ambulante violando el derecho colectivo al espacio público. De los hechos de la demanda y de las pruebas allegadas, resulta claro que ésta se orienta a buscar que el Estado cumpla con el deber constitucional y legal de defender el espacio público y asegurar su uso público, para que los ciudadanos puedan disfrutar de este derecho colectivo que les viene siendo conculcado. En el mismo orden, resulta útil precisar que la pretermisión del uso común de todos del espacio público puede solucionarse igualmente a través del ejercicio de competencias administrativas regladas en el Código Nacional de Policía y, por tanto, no necesariamente debe ejercitarse la acción popular para reivindicarlo. No obstante, en el presente caso, el demandante ha instaurado varias querellas de policía desde el año 1995, que culminaron con la expedición de la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1997, la cual, según el Director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá, no se ha podido ejecutar porque se encuentran pendientes algunas acciones de reubicación de los invasores. Expresa el Director de la Oficina de Asuntos Jurídicos: " Frente al caso en estudio, la Alcaldía Local de los Mártires como ya se expresó, avocó el conocimiento por recuperación del espacio público el 28 de junio de 1996, mediante querella radicada bajo el número 26/96, trámite que se surtió con plena observancia de la normatividad legal que rige tales actuaciones administrativas, la cual concluyó con la expedición de la Resolución 165 del 03 de diciembre de 1997, donde se ordenó la restitución del bien de uso público en un área de 800 metros cuadrados que se encuentra ocupada por la ubicación de más de 350 casetas en el sector de la calle 11 entre carreras 17 y 18, acto administrativo legalmente notificado y contra el cual no se hizo uso de recurso alguno; en la actualidad se está a la espera de las actuaciones del Fondo de Ventas Populares, que está desarrollando un proyecto de formalización de la actividad económica para la reubicación de los vendedores, en especial la reubicación de los llamados ropavejeros, en donde como obra dentro del expediente dicho Fondo ha adelantado las gestiones para la reubicación de vendedores en el proyecto denominado caseta de San Andresito de la 38 y frente a los ropavejeros, se estudia la posibilidad de que sean ubicados en una construcción a realizarse en el Barrio Samper Mendoza. (fls 106 a 110)" (Subrayas por fuera del texto). El derecho al goce del espacio público se encuentra dentro de la enumeración que el artículo 4º de la Ley 472 de 1998 hace de los derechos e intereses colectivos. Al respecto se establece: " Derechos e intereses colectivos. Son derechos e intereses colectivos, entre otros, los relacionados con: ("…") " d) el goce del espacio público y la utilización y defensa de los bienes de uso público. ("…") A su vez, el artículo 82 de la Constitución Nacional prescribe: "Es deber del Estado velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular. Las entidades públicas participarán en la plusvalía que genere su acción urbanística y regularán la utilización del suelo y del espacio aéreo urbano en defensa del interés común" Las normas citadas establecen deberes y derechos correlativos; de un lado, la obligación por parte del Estado de velar por la integridad y preservación del uso común del espacio público y por el otro, el derecho que tienen los ciudadanos al goce de ese espacio público. La Alcaldía Local de los Mártires fue demandada por razón de la omisión de su deber legal de preservar el uso común del espacio público. De conformidad con el artículo 15 Contencioso Administrativa de la Ley 472 de 1998, la jurisdicción conoce de las acciones populares instauradas contra actos, acciones u omisiones de las autoridades o de los particulares que desempeñen funciones administrativas, y la justicia ordinaria civil, de todas las demás. En este caso, por tratarse de una acción dirigida contra una autoridad pública, debe ser tramitada por esta jurisdicción. La Alcaldesa Local de los Mártires manifestó en la contestación de la demanda que está empeñada en resolver el problema planteado y que para ello están adelantando un plan de reubicación de los vendedores ambulantes que incluye la realización de convenios con el IFI, Banco Popular, Coopdesarrollo, con el fin de obtener préstamos blandos en que se les cobre únicamente el DTF anual, para que tengan la oportunidad de pasar de la informalidad a la formalidad, y de otro lado, se ha venido reubicando a algunos vendedores estacionarios en la caseta popular ubicada en San Andresito de la 38. Igualmente manifiesta que el sector de los ropavejeros acordó organizarse en cooperativa y decidieron hacer un aporte mensual, destinado a ahorro, con el propósito de construir su propia sede en el Barrio Samper Mendoza, donde quedará el futuro centro comercial, obra ésta que se adelantará con el apoyo de la Alcaldía Local de los Mártires y el Fondo de Ventas Populares. Además, como prueba de lo expresado por ese despacho, envía 25 fotografías que evidencian los operativos realizados en coordinación con la XIV Estación de Policía, a lo largo y ancho de la localidad (folios 73 a 75). En la audiencia de pacto de cumplimiento reiteró su interés en continuar en la búsqueda de una solución definitiva, reubicando a los vendedores estacionarios (folios 59 a 65). Pero, mientras ello ocurre, resulta evidente que el derecho colectivo invocado está siendo vulnerado por las personas que ejercen un comercio informal sobre las vías. La ocupación del espacio público se encuentra prohibida por la Constitución y la ley y las autoridades competentes deben disponer lo necesario para recuperarlo si se encuentra ocupado y restituirlo al uso común de los asociados. El actor, desde el año 1995 está intentando obtener de las autoridades la protección del derecho colectivo a gozar del espacio público, sin que ello haya sido posible porque, según manifiesta el apoderado de la Alcaldía Mayor, los invasores del espacio público se encuentran amparados por la confianza legítima y por tal razón es indispensable encontrar vías de solución alternas para los ocupantes protegidos por esa confianza. Así se expresó el apoderado de la Alcaldía Mayor de Bogotá: "La honorable Corte Constitucional en sentencia SU- 360 y 601 de 1999, hace un llamado a prevención a las mismas incluyendo los alcaldes locales, para que en el futuro antes de procederse a un desalojo a los vendedores ambulantes se garanticen los medios para una reubicación en condiciones dignas, o en su defecto capaciten y/o financien a los beneficiados amparados por el principio de la confianza legítima, o quienes en el pasado tuvieron permisos otorgados por la administración". Lo que la Corte Constitucional denomina "confianza legítima," no es otra cosa que la certeza que tales vendedores tienen de que la autoridad les permite ejercer su oficio en la vía pública. Sobre el particular, la Corte Constitucional en Sentencia Acumulada T- 940, T-236(400, 401,404,410,411,412 y 413) de noviembre 19 de 1999, M.P. Dr. Vladimiro Naranjo expresó: "… reconociendo que en no pocas oportunidades era la propia administración la que toleraba - incluso autorizaba - la ocupación permanente del espacio público; o , en otras palabras, que a menudo la ocupación pública se encontraba amparada por una "confianza legítima" del particular frente a los actos positivos y permisivos de la administración, la Corte sostuvo que el Estado, sin renunciar a su potestad coercitiva, estaba en la obligación de encontrar vías de solución alternas para los ocupantes protegidos por esa confianza, que incluían entre otras, su reubicación en sitios estratégicos, aptos para el ejercicio de sus actividades y oficios e inofensivos para el interés colectivo" . Aparece demostrado en el expediente que los vendedores ambulantes que están amparados por la confianza legítima, según manifiesta la alcaldesa local, en la contestación de la demanda, punto 5.2, folio 74, son las siguientes: " Las personas que son beneficiarias del principio de la confianza legítima y que han sido amparadas por tutelas son: Aristóbulo Parra Peña José Elías Garavito Rodríguez José Reinaldo Largo Rodríguez Hermelinda Mercedes Arroyo espinosa Ernesto Padilla Barragán Flor Angela Granados Forero Lucia Forero viuda de Granados Luis Alberto Martínez Víctor Manuel Ortíz Chávez Luis Enrique Vela Daniel Benjamín Bermúdez Hornaza José Antonio Prieto Salazar Rosalba Velascos Castro Absalón González Velascos Carmen Cecilia Olivares Díaz Ana Beatríz Bohorquez deSabogal Isidro Camacho Castro Guillermo Ramos Bojacá Victor Julio Gutiérrez Olga Lucía Alarcón Uldarico Duarte Ana Isabel Sánchez Rodríguez Hilda Linares Yaneth Cetina de Gutiérrez Dionilde Montenegro Gladys Filomena Salinas Eliseo Garavito Rodríguez Las cuales se encuentran ubicadas en la cra 30 avenida de las Américas, Zona Baja del Puente. (subrayas fuera del texto). Así mismo están amparados por la confianza legítima los ciudadanos: Rafael H. Herrera Luis M. Medina Gladys Sánchez Luis Gabriel Rubio Morales del sector de la calle 16 con carrera 28 a la 30, Zona de Paloquemao. Aclarando que en la actualidad únicamente se encuentra ubicada la caseta de propiedad del señor Luis Rafael Medina Rico en la Calle 16 con carrera 30". (subrayas fuera del texto). Observa la Sala que, dentro de la enumeración que hace la Alcaldesa Local de los Mártires de las personas amparadas por la confianza legítima, no se encuentra ninguna de las ubicadas en la calle 11 entre carreras 18 y 19, objeto de la presente acción popular, toda vez que las personas arriba mencionadas están ubicadas en la carrera 30 con avenida de las Américas, Zona Baja del Puente y en el sector de la calle 16 entre carreras 28 a la 30, Zona de Paloquemao. Además, el número de personas amparadas por la confianza legítima es solo de 31, en tanto que, quienes invaden el espacio público según lo manifiesta el actor, en su escrito de demanda, es de 200 ( folio 2). La confianza legítima no puede convertirse en obstáculo para tutelar el derecho constitucional al espacio público porque es deber del Estado velar por su protección y por su destinación al uso común; el reconocimiento de la existencia de la confianza legítima no puede habilitar a las autoridades para permitir la vulneración del derecho colectivo mencionado y menos en circunstancias que, como en este caso, se platean por las autoridades concernidas en forma indefinida en el tiempo. En tales circunstancias, las autoridades distritales deben adoptar las medidas necesarias para desalojar a los vendedores ambulantes y a todos los ocupantes del espacio público en la calle 11 entre carreras 18 y 19 sin dejar de garantizar los medios que permitan a los ocupantes protegidos por la confianza legítima condiciones posibles y dignas para que puedan ejercer su actividad pero, en todo caso, sin menoscabo del derecho colectivo cuya reivindicación se pretende, tal como lo ha señalado la Corte Constitucional en sus sentencias SU - 360 y 601 de 1999. Por otra parte, no comparte la Sala los argumentos del Tribunal en el sentido de que en este caso, lo procedente sería intentar una acción de cumplimiento de la Resolución No. 165 de diciembre 3 de 1999, porque, en primer lugar, la acción de cumplimiento tiene por objeto que toda persona pueda obtener que los jueces ordenen el efectivo cumplimiento de un acto administrativo o norma con fuerza material de ley, cuyo cumplimiento hayan omitido las autoridades o los particulares que ejerzan funciones administrativas y, en el sub iudice, es posible pensar como lo hizo el Tribunal que se pueda adelantar en una acción diferente. No obstante, es claro que el demandante optó por instaurar una acción popular, para cuya procedencia se encuentran reunidos los presupuestos jurídico procesales de la acción y no es potestativo del juez cambiar la demanda y darle un trámite diferente al que legalmente le corresponde. En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Quinta, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, FALLA Primero.- Revócase la sentencia de agosto 17 de 2000, proferida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sección Segunda, Subsección D, y, en su lugar, se ordena al Alcalde Mayor del Distrito Capital de Bogotá que dentro del término de seis meses, contados a partir de la notificación de esta providencia, proceda al desalojo de los vendedores ambulantes que ocupan el espacio público en la calle 11 entre carreras 18 y 19 y, a encontrar soluciones alternas, en las condiciones expresadas en la parte motiva, a los ocupantes protegidos por la confianza legítima, en caso de que existan en dicho sector. Segundo. Fíjase en diez (10) salarios mínimos mensuales legales, el incentivo a que tiene derecho el demandante en esta acción popular. Tercero. La primera instancia dará aplicación, en cuanto a ello hubiere lugar, a los artículos 34 inciso final y 41 y 80 de la ley 472 de 1998. Cópiese, notifíquese, cúmplase y devuélvase al lugar de origen . Esta providencia fué estudiada y aprobada por la Sala en sesión de la fecha. DARIO QUIÑONES PINILLA MARIO R. ALARIO MENDEZ Presidente REINALDO CHAVARRO BURITICA ROBERTO MEDINA LOPEZ