pedido de homologación del convenio celebrado

Anuncio
J.1A INST.C.C.FAM.3A-SEC.5 - RIO CUARTO
Protocolo de Autos
Nº Resolución: 172
Año: 2015 Tomo: 1 Folio: 236-244
EXPEDIENTE: 1948155 - CIA DE TRATAMIENTOS ECOLOGICOS S.A. C/ MUNICIPALIDAD DE RÍO CUARTO ABREVIADO
AUTO INTERLOCUTORIO NUMERO: 172. RIO CUARTO, 29/05/2015. Y VISTOS: Estos
autos caratulados: CIA DE TRATAMIENTOS ECOLOGICOS S.A. C/ MUNICIPALIDAD
DE RÍO CUARTO ABREVIADO, Expte.N° 1948155 , que el 26 de mayo de 2015 fueron
pasados a despacho para resolver si corresponde homologar el acuerdo presentado por los
Dres. Facundo Clodomiro Carranza y Hernán A. Di Santo el 6 de mayo de 2015, de los que
resulta:
1º) El día 15 de agosto de 2014, el apoderado de COMPAÑÍA DE TRTAMIENTOS
ECOLÓGICOS S.A., Dr. Fabián Gabriel Barberá, con el patrocinio del Dr. Facundo
Carranza, inició esta acción declarativa de certeza a fin de que se aclare judicialmente si se ha
producido el quiebre de la ecuación económica financiera del contrato de prestación de
servicios de higiene urbana, atención y mantenimiento del alumbrado público y semáforos
que vincula a las partes y, en consecuencia, si se configuran los presupuestos que habilitan a
rescindir ese contrato sin costo alguno para la actora, autorizándola –en consecuencia- a
resolver el contrato en un plazo de 60 días de firme la sentencia. Fundamentó esa acción en
las razones expuestas en el escrito de fs. 21 a 35, en el que sostuvo, entre otros argumentos,
que por distorsiones en diferentes variables fundamentales para la economía del contrato
ajenas a la prestataria del servicio, cumplir el contrato le había generado una pérdida, a junio
de 2014, de $ 63.574.287,22 (con un resultado negativo en los últimos 3 meses de alrededor
de $ 5.900.000 mensuales, con tendencia al aumento).
2º) Luego de celebradas audiencias para procurar un avenimiento que resultara satisfactorio
para ambas partes y para escuchar a referentes políticos e institucionales de la ciudad y
después –también- de que el Perito Contador Oficial Roberto Darío García presentara los
Expediente Nro. 1948155 - 1 / 17
informes que le fueron requeridos (fs. 104 a 107 y 120 a 131) y que fuera contestada la
demanda en los términos que da cuenta el escrito presentado por el apoderado de la
Municipalidad de Río Cuarto -Dr. Hernán Di Santo- el 3 de febrero de 2015 (fs. 135 a 138), el
6 de mayo de 2015 los apoderados de las partes, Dres. Facundo Clodomiro Carranza y Hernán
Di Santo incorporaron al expediente el siguiente acuerdo, cuya homologación solicitaron:
I.- ACUERDO: Este acuerdo tiene su origen en el reclamo judicial efectuado por la firma
Compañía de Tratamientos Ecológicos S.A., por la vía de la deducción de una acción
declarativa de certeza en los términos del artículo 413 del Código Procesal Civil Y
Comercial de la Provincia de Córdoba. Dicha acción tiene por objeto obtener la autorización
para -en un plazo no mayor a sesenta días de firme la condena- resolver el Contrato por el
quiebre de la ecuación económico financiera de la concesión por causas ajenas a la
concesionaria, sin penalidad alguna a cargo de Compañía de Tratamientos Ecológicos S.A.,
encontrándose la base fáctica expuesta en el escrito de demanda.- En mérito de ello las
partes consideran que a los fines de una justa composición de sus intereses formulan el
presente acuerdo transaccional que se regirá por las siguientes cláusulas y condiciones:
PRIMERA: Que las partes concurren a la firma del presente acuerdo, con el único propósito
de dar por concluidas las cuestiones económicas y litigiosas derivadas del reclamo judicial
promovido por la sociedad CO.TRE.CO. S.A. en contra de la Municipalidad de la Ciudad de
Río Cuarto y en orden a la solicitud efectuada por el Tribunal interviniente. SEGUNDA:
Que en las presentes actuaciones se ha formulado pericia judicial, donde se determina un
quebranto mensual en la ecuación económico- financiera del contrato del orden de PESOS
CINCO MILLONES NOVENTA Y SEIS MIL QUINIENTOS SESENTA Y CINCO CON 56/100
a valores del mes de Septiembre de 2014 ($. 5.096.565,56). TERCERA: Que en las presentes
actuaciones se han escuchado distintas opiniones vertidas por los Amigos del Tribunal que
hacen que por un criterio de responsabilidad social la sociedad CO.TRE.CO. S.A. reajuste el
monto de sus pretensiones peticionando una suma fija mensual hasta la finalización del
Expediente Nro. 1948155 - 2 / 17
contrato de PESOS TRES MILLONES SETECIENTOS MIL ($. 3.700.000,00) a partir del
mes de enero del 2015 y con el objeto de intentar equilibrar la ecuación económicofinanciera de la empresa.- La Municipalidad de Río Cuarto acepta el monto del reajuste
mensual, el cual será cancelado con cheques de pago diferido con fecha de vencimiento a
ciento ochenta días de cada mes calendario. Expresamente las partes manifiestan que una
vez hechos efectivos los pagos convenidos la sociedad CO.TRE.CO S.A. no tendrá derecho a
reclamo, por concepto alguno, en contra de la Municipalidad de Río Cuarto.- CUARTA:
También se acuerda que conjuntamente con el pago del canon mensual se hará entrega del
cheque correspondiente a los mayores costos estipulados en el contrato y que si bien no
pueden ser calculados a esa fecha, se tendrá como referencia los mayores costos
determinados en el mes anterior, quedando convenido que la eventual diferencia que en más
o en menos pudiera determinarse por aplicación de los índices, se compensará con el pago
del mes siguiente. Se aclara asimismo que no varía en absoluto el plazo de pago de los
mayores costos.- QUINTA: Las costas serán soportadas por el orden causado. SEXTA: El
incumplimiento del pago aquí convenido dará derecho a la ejecución del presente convenio,
siendo la mora automática, sin necesidad de ningún tipo de interpelación judicial o
extrajudicial, quedando a cargo de Municipalidad de Río Cuarto, la totalidad de las costas
que se generasen por la ejecución.- SEPTIMA: Las partes dejan constituidos domicilios a
los fines del presente en los citados precedentemente, donde serán válidas las notificaciones
que se cursen, aún cuando las partes no se encuentren en los mismos y se someten a la
Jurisdicción de los Tribunales Ordinarios de la Ciudad de Río Cuarto, renunciando a todo
otro fuero que les pudiese corresponder.- OCTAVA: El presente tiene el alcance de lo
dispuesto por el art. 832, 850, 1197, 1198 y concordantes del Código Civil. NOVENA: Que
el presente acuerdo no vulnera en modo alguno el orden público y las buenas costumbres
(art. 21 del C.C.) siendo por otra parte la expresión de las partes libremente manifestada.
DECIMA: La Municipalidad de la Ciudad de Río Cuarto se compromete a iniciar un proceso
Expediente Nro. 1948155 - 3 / 17
de Licitación Pública de todos los servicios contratados, que deberá ser remitido al Concejo
Deliberante de la Ciudad de Río Cuarto durante el transcurso del mes de agosto del año
2015. DECIMOPRIMERA: Las partes solicitan la homologación del presente acuerdo por
parte del Tribunal interviniente por cuanto entienden que es la justa composición de los
intereses de las partes y de la comunidad en general. El presente acuerdo transaccional será
de aplicación una vez firme y consentida dicha homologación.- CONFORMES las partes
suscriben el presente de plena conformidad en la ciudad de Río Cuarto a los seis días del mes
de mayo del año 2015.- II.- HOMOLOGACION Que las partes solicitan la homologación
del presente acuerdo, el que una vez firme y consentido permitirá la aplicación de cada una
de sus cláusulas.- III.- COSTAS Que las partes acuerdan que las costas derivadas del
presente proceso judicial serán soportadas por el orden causado.”3º) Habiéndose ordenado correr traslado de dicho acuerdo al Ministerio Público Fiscal en
razón de la naturaleza de la acción y de los intereses públicos involucrados (decreto de fecha
6 de mayo de 2015, fs. 194), el 18 de mayo de 2015 el Fiscal de Instrucción, Dr. Walter
Guzmán, manifestó que “de la presente causa no se advierte que se encuentre afectado o
comprometido el interés público, toda vez que si bien el Estado Municipal es una persona de
derecho público, en este pleito su actuación se restringe a la esfera privada, con potestades de
celebrar contrataciones en dicho ámbito, y cuyo objeto –como se exterioriza en la presente
causa- es la prestación de un servicio público”, agregando a continuación que “se advierte
prima facie una cuestión de neto contenido patrimonial, en la que las partes intervinientes,
poseen sus propios órganos de contralor y fiscalización, a fin de evaluar las cláusulas del
acuerdo transaccional” (fs. 200).
4º) Notificado y firme el decreto de autos, dictado el 18 de mayo de 2015, la causa fue pasada
a despacho para resolver el día 26 de ese mismo mes y año.
Y CONSIDERANDO: Que la naturaleza de la acción y los intereses comprometidos, así
como la urgencia derivada de las alegadas pérdidas mensuales que estarían afectando a la
Expediente Nro. 1948155 - 4 / 17
actora, justifican que confiera a esta causa prioridad para su resolución por sobre otras que se
encuentren con anterioridad en estado de ser resueltas (art. 118, última parte, del Código
Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba).
I. El objeto de este pronunciamiento y los alcances del control judicial de los acuerdos
transaccionales.
Luego de un intercambio público de ideas y opiniones, que trascendió el ámbito judicial para
continuar en los medios de comunicación y en diferentes niveles políticos y sociales de la
comunidad de Río Cuarto, los apoderados de las partes presentaron para su homologación el
acuerdo transcripto precedentemente, al que arribaron a través de intensas negociaciones.
Según lo prescripto por el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba,
presentado un convenio en el que las partes se hacen concesiones recíprocas para construir
una solución que ponga fin al juicio, el tribunal “se limitará a examinar la concurrencia de los
requisitos exigidos por la ley para la validez de la transacción, y la homologará o no” (art.
353).
En consecuencia, por expreso mandato legal, los jueces no tenemos atribuciones para
inmiscuirnos en las cuestiones de mérito, conveniencia u oportunidad que llevaron a las partes
a celebrar el acuerdo, sino que, en palabras de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, “la
finalidad de la homologación judicial de la transacción es permitir el examen de la capacidad
y personería de las partes, como así también de la transigibilidad de los derechos en litigio”
(CSJN, 28/08/1990, “SKS. S.A. c. Municipalidad de Olavarría”, citado por: Angelina
Ferreyra de de la Rúa y Cristina González de la Vega, Código Procesal Civil y Comercial de
la Provincia de Córdoba Comentado y Concordado, La Ley, 4ª Ed., 2011, T. II, p. 1133).
Como correctamente ha señalado el representante del Ministerio Público Fiscal, entre cuyas
funciones se encuentra la defensa del orden público y custodiar la jurisdicción y competencia
de los tribunales provinciales (arts. 172 de la Constitución de la Provincia de Córdoba; 1, 9 y
concs. de la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal), en este caso tenemos que el
Expediente Nro. 1948155 - 5 / 17
convenio presentado para su homologación versa sobre cuestiones patrimoniales y el control
de la conveniencia de las recíprocas concesiones es ajena al Ministerio Público y al Poder
Judicial, quedando reservada su evaluación a los órganos de control societarios y del propio
Municipio.
En otras palabras, por respeto a la autonomía de la voluntad y a la división de poderes (ambos
de raigambre constitucional), si los órganos competentes de la Municipalidad y de la Sociedad
Anónima vinculadas por el contrato en discusión, arribaron a un acuerdo que pone fin a sus
diferencias iniciales, que no aparezca como manifiestamente ilegal o irrazonable, dicho
convenio debe ser homologado.
En efecto, los jueces no podemos, sin excedernos en nuestras atribuciones, adentrarnos en el
análisis de si la convenida es la mejor solución posible, la más ventajosa o la menos
perjudicial para las partes. Aún para quienes sostienen posturas amplias en relación al control
judicial de la actividad administrativa del Estado (nacional, provincial o municipal), en
materia de actividad discrecional del sector público (tal como lo es la celebración de un
acuerdo transaccional sobre cuestiones patrimoniales), los jueces sólo podemos evaluar si la
elegida es una de las opciones legalmente posibles y si no aparece como manifiestamente
irrazonable. Optar entre las alternativas válidas y razonables es atribución propia del poder
político y de los órganos societarios, quienes deben hacerlo bajo sus exclusivas
responsabilidades.
En ese sentido el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia ha dicho: “la Administración
está legalmente investida de facultades discrecionales para ejercer acabadamente el derechodeber de juzgar la juridicidad como así también la oportunidad institucional, económica y
social de la tarifa del transporte urbano de pasajeros, que al constituir una prestación pública
de indiscutible trascendencia para la sociedad, exige de las autoridades una ponderación
permanente que valore las consecuencias sociales que puede generar un aumento en el precio
del servicio, basado en apreciaciones de justicia distributiva.- Pero no es menos cierto, que la
Expediente Nro. 1948155 - 6 / 17
justicia conmutativa salvaguardada en el propio plexo normativo aplicable, indica
categóricamente que la teleología de las cláusulas específicas que rigieron la relación jurídicosustancial establecida entre las partes, no puede ser interpretada en desmedro de los derechos
patrimoniales de la concesionaria, tutelados en el equilibrio económico-financiero del
Contrato y sus contraprestaciones consecuentes.” (T.S.J.Cba., 29/12/2009, Sentencia Nº 126,
"CONIFERAL S.A.C.I.F. C/ MUNICIPALIDAD DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN
- RECURSO DE CASACIÓN").
Para concluir esta primera parte de esta resolución, estimo conveniente dejar establecido, en
forma clara y resumida, los alcances del control judicial de los acuerdos transaccionales,
porque es la pauta que guiará el resto de mis análisis. En ese sentido entiendo, por las razones
hasta aquí desarrolladas, que los jueces debemos verificar sólo los aspectos formales
(capacidad, personería y que la materia objeto del acuerdo sea transigible) y, sin adentrarnos
en cuestiones de conveniencia, mérito u oportunidad, también debemos controlar que el
acuerdo no sea manifiestamente ilegal o irrazonable, examinando solamente si los medios
elegidos se encuentran en principio dentro de los aptos para alcanzar las finalidades
perseguidas.
En razón de la naturaleza de este proceso (acción declarativa de certeza sobre aspectos de un
contrato de higiene urbana, alumbrado, etc.) y con el propósito de garantizar una respuesta
judicial efectiva, abordaré en forma integral y en un solo pronunciamiento todas las
cuestiones involucradas, de manera tal que, si fuera necesario, las partes puedan subsanar de
una sola vez los defectos u omisiones que podrían obstar la homologación.
En ese sentido pasaré revista a todos los requisitos que debe reunir la transacción para que
pueda ser homologada, evitando resoluciones escalonadas (por ejemplo deteniéndome a
controlar primero la capacidad, personería y legitimación, para recién luego de subsanados
eventuales defectos formales, adentrarme en una segunda oportunidad en la evaluación de si
la materia es transigible y si el acuerdo no aparece como irrazonable), que, al fraccionar el
Expediente Nro. 1948155 - 7 / 17
procedimiento en apego de purismos técnicos, sólo produciría evitables demoras que
conspirarían contra el derecho a una rápida y eficaz decisión judicial (art. 8 de la Convención
Americana sobre derechos humanos – Pacto de San José de Costa Rica).
Al proceder de esa manera me nutro de las enseñanzas de grandes maestros del Derecho
procesal, hondamente preocupados por el funcionamiento del sistema judicial, como lo fue
Augusto Mario Morello y lo continúa siendo Roberto O. Berizonce.
El primero ya en el año 1981 explicaba que “la tramitación dilatoria y el abuso de los pliegues
y repliegues de las formas procesales, que por su indebida prolongación desconocen los
derechos de las partes, sin lugar a dudas constituyen una situación equiparable a la
denegación de justicia” (Augusto Mario Morello, Los recursos extraordinarios y la eficacia
del proceso, Hammurabi, 1981, t. 1, p. 16).
El segundo, más recientemente, en el año 2008, al trazar el camino para el “logro de un
Justicia de rostro más humano”, expresaba que “la humanización [del proceso y de la Justicia]
presupone… [en lo que aquí nos interesa] la desacralización y desformalización de los
procedimientos, la proscripción del exceso ritual y del formulismo…” (Roberto O. Berizonce,
El proceso civil en transformación, Librería Editora Platense, 2008, p. 24)
Sin desmedro de lo hasta aquí dicho en relación a la conveniencia de efectuar un análisis
integral del acuerdo transaccional sometido a homologación, comenzaré por evaluar si la
materia objeto del acuerdo es transigible, para luego efectuar el análisis de razonabilidad del
acuerdo y, finalmente, me detendré en los aspectos formales, por entender que superado los
dos primeros tests, los eventuales defectos formales pueden ser solucionados de forma más
rápida y sencilla.
En todo ese trayecto avanzaré hasta donde sea estrictamente necesario para decidir si procede
la homologación del acuerdo transaccional presentado por los apoderados de las partes, pero
procurando no inmiscuirme en asuntos ajenos a mi competencia, ni en aspectos que deberé
tratar si se requiere el pronunciamiento de una sentencia que resuelva las cuestiones
Expediente Nro. 1948155 - 8 / 17
controvertidas en la acción declarativa de certeza, pero que no es preciso abordar para decidir
sobre la homologación de la solución consensuada por las partes.
II. Análisis de la materia objeto del acuerdo y acerca de la razonabilidad de la solución
construida por las partes.
La controversia al momento de trabarse la litis puede resumirse esquemáticamente de la
siguiente manera:
1º) La actora reclamó un pronunciamiento judicial que respaldara su opinión acerca de que se
encontraba configurado el quiebre de la ecuación económica financiera del contrato de
prestación de los servicios de higiene urbana, atención y mantenimiento del alumbrado
público y semáforos que vincula a las partes, al generar su cumplimiento una pérdida de
alrededor de $ 5.900.000 mensuales, que a la fecha de presentación de la demanda habían
acumulado un quebranto de $ 63.574.287,22. Con fundamento en esa alegada ruptura del
sinalagma contractual, por causas ajenas a la empresa, pidió que se la autorizara a rescindir el
contrato sin costo alguno si es que la contraparte no reconocía alguna recomposición del
negocio.
2º) La parte demandada sostuvo que aún cuando se hubiera incrementado el costo del
servicio, como ella ha cumplido lo pactado -reconociendo incluso aumentos por sobre lo
originariamente convenido- no corresponde aceptar lo pretendido por la contraria.
El Perito Contador Oficial informó que la contabilidad de la actora arroja resultados negativos
para los últimos períodos, luego de los iniciales con ganancias. Según el experto, la evolución
del resultado económico neto de la empresa fue la siguiente: en septiembre de 2011 se
obtuvieron ganancias por $ 1.126.48 y en el mismo mes de 2014 el resultado fue negativo
(arrojo pérdidas) por $ 5.096.565,56 (fs. 119).
Aún cuando, como destacó el Defensor del Pueblo en la primera audiencia pública, no se
propusieron pruebas para determinar los costos objetivos (con prescindencia de quien los
suministre) del servicio, ni para diagnosticar la calidad y eficiencia del funcionamiento de la
Expediente Nro. 1948155 - 9 / 17
empresa, lo cierto es que dentro del marco cognoscitivo del proceso no es posible desconocer
que el cumplimiento del contrato, en los términos en que lo viene haciendo la empresa, genera
importantes quebrantos mensuales. Tampoco se puede ignorar que una de las principales
causas de la ruptura del equilibrio contractual ha sido el aumento del costo laboral de la
empresa para Río Cuarto por sobre el coeficiente de variación salarial general (fs. 123 vta.
No obstante que las consideraciones efectuadas en el párrafo que antecede no pueden tomarse
como conclusiones categóricas y concluyentes con aptitud para adjudicar derechos
heterónomamente, entiendo que son útiles para analizar la razonabilidad del acuerdo
transaccional que presentaron los apoderados de las partes, teniendo en cuenta a tal fin el
contexto en el que fue celebrado.
Requerida, con fundamento en la cláusula de prórroga de jurisdicción incluida en el contrato
(fs. 12 vta., penúltimo párrafo),la intervención de este juzgado en lo civil y comercial de
primera instancia para resolver la acción declarativa de certeza promovida para procurar una
solución que evitara un conflicto de mayor intensidad, con riesgos de afectación de la
salubridad pública y de la paz social; luego de escuchar a los representantes de la actora y de
la demandada y a referentes políticos e institucionales de la ciudad, exhorté a las partes a
buscar una solución en base a las siguientes pautas:
1º) La prestación sin interrupciones del servicio público esencial de higiene urbana,
alumbrado y mantenimiento de los semáforos;
2º) La incolumnidad patrimonial de la empresa;
3º) La preservación de los empleos;
4º) La conservación de la paz social con equidad (es decir con justicia conmutativa
–equilibrio de beneficios y sacrificios entre los contratantes-, pero también con justicia
distributiva –que implica valorar las consecuencias sociales que puede generar un aumento en
el precio del servicio-).
Producto de los esfuerzos realizados para reducir las sustanciales diferencias iniciales y las
Expediente Nro. 1948155 - 10 / 17
indudables dificultades implicadas en un asunto de notoria complejidad, las partes arribaron a
un acuerdo que contempla el reajuste del canon en un importe que implica concesiones
recíprocas respecto a sus posturas originarias y que se complementa con un anticipo del
llamado a licitación para la concesión de los servicios de higiene urbana, alumbrado público,
etc., que abre el camino hacia una solución integral y de fondo al problema que generó el
conflicto (tal como recomendaron varios de las personas que hicieron uso de la palabra en las
audiencias públicas, entre ellas el Presidente del Consejo Económico y Social y varios
concejales), en cuya elaboración deberán intervenir necesariamente los diferentes estamentos
políticos del Municipio y, según mi opinión, también debería incluir una activa participación
ciudadana.
La materia objeto del acuerdo resulta transigible porque no están involucradas cuestiones que
afectan al Estado como poder público o a sus atribuciones soberanas, sino que –tal como lo
señaló el señor Fiscal de Instrucción- el Municipio actúa en la esfera privada, en la que puede
transigir sobre cuestiones disponibles (el convenio no trata de bienes del dominio público, ni
de cosas fuera del comercio, ni sobre actos prohibidos, ilícitos o contrarios a la moral y a las
buenas costumbres -arts. 833, 842 a 849 y concs. del Código Civil-).
La solución presentada a la evaluación del tribunal aparece, además, como una alternativa
razonable para superar un conflicto de impredecibles consecuencias.
En efecto, frente a un problema de larga data que parece no tener solución dentro de los
términos del contrato (que entre otras consecuencias produjo la quiebra de la empresa
GAMSUR SEM que suministraba el servicio antes de la cesión del mismo a la actora), resulta
interesante la posibilidad de intentar una nueva licitación. Esa alternativa permitirá –inclusoadecuar los términos de la contratación a la normativa vigente, a las posibilidades económicas
financieras de la Municipalidad, al costo real del servicio re-diagramado, a la realidad social
actual (con mayor preocupación y compromiso con los temas ecológicos) y a la
responsabilidad intergeneracional (conforme las recomendaciones de la Conferencia de
Expediente Nro. 1948155 - 11 / 17
Estocolmo de 1972, que aprobó la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Ambiente, especialmente en cuanto se refiere a “la necesidad de preservar, para las
generaciones futuras, los recursos naturales del planeta, incluyendo el agua, la tierra, la flora,
la fauna y los ecosistemas naturales”; y, entre otras, la Declaración de Río de Janeiro de 1992
que en su Principio 3 proclama que “el derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que
responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones
futuras” –citados por Ramón Daniel Pizarro, “Responsabilidad civil por daño ambiental”, en:
AA.VV, Tutela Jurídica del Medio Ambiente, Academia Nacional de Derecho y Ciencias
Sociales de Córdoba, 2008, p.279-).
Sin pretender agotar esos y otros aspectos de la problemática en cuestión, que deberán ser
profundizados por los estamentos políticos y técnicos competentes, considero que con el
próximo llamado a licitación se podrán adecuar los términos de la contratación a las
previsiones de las siguientes disposiciones normativas: arts. 41 de la Constitución Nacional y
66 de la Constitución de la Provincia de Córdoba (derecho a un ambiente sano y equilibrado
apto para el desarrollo humano); Leyes Nacionales 25.675 (ley general de ambiente), 25.612
(ley de gestión integral de residuos industriales y de servicios), 24.051 (ley de residuos
peligrosos); Carta Orgánica Municipal, arts. 16 inc. 6 (deber de la ciudadanía de preservar al
ambiente, evitar su contaminación y participar en la defensa ecológica de la Ciudad) y 31
(derecho a un ambiente sano y equilibrado); Ordenanza Municipal 1431/07 (Código
Ambiental de la Ciudad de Río Cuarto).
También se podrá avanzar –a partir de la mayor concientización y del aumento del
compromiso social con los temas ecológicos que evidencia la ciudadanía- hacia programas
integrales que prevean la recolección diferenciada con separación en origen de los residuos y
con adecuados incentivos económicos y/o fiscales, que reduzcan los costos económicos y
ambientales de la recolección, el tratamiento y el destino de los residuos. En este sentido
existen proyectos locales que pueden resultar muy útiles para la planificación general del
Expediente Nro. 1948155 - 12 / 17
tratamiento de los residuos sólidos urbanos, dentro de la cual debería insertarse
armónicamente la próxima licitación, entre ellos –por ejemplo- el “Proyecto Región Limpia”,
elaborado en el año 1999 por la Comisión Regional para el Tratamiento de los Residuos
Sólidos Urbanos y por el Equipo Interdisciplinario Proyecto “Región Limpia”. Más
recientemente el Movimiento Libres del Sur ha hecho público su proyecto “Río Cuarto
Limpia”, con el que propone resolver el problema de los residuos sólidos urbanos, que califica
de estructural, evitando el cortoplacismo. Asimismo se desarrollan experiencias importantes
en otras provincias, como es el caso de Rosario “Más Limpia”.
En ese trayecto hacia una solución profunda e integral a un problema que se presenta como
estructural, la transitoria recomposición salomónica de la contraprestación a cargo del
Municipio, a la que las partes han arribado efectuando concesiones recíprocas a partir de sus
posturas originales, emerge como paliativo útil orientado a evitar el abrupto corte del servicio
(con sus perjudiciales consecuencias económicas, sociales, ambientales, etc.) y la eventual
quiebra de la empresa (con sus secuelas de conflictos laborales, etc.). Insisto, no me compete
como juez abrir juicio sobre el monto de esa recomposición; simplemente me corresponde
analizar si esa alternativa, en el marco de la solución integral propuesta, no resulta
manifiestamente arbitraria o irrazonable. En ese sentido concluyo en que el acuerdo en su
conjunto, en los términos en que ha sido concluido por las partes, aparece como razonable
instrumentación de medios para obtener fines valiosos, evitando el riesgo de los peligros
señalados precedentemente.
III. Control de los aspectos formales del acuerdo transaccional.
El acuerdo, presentado al tribunal antes de que fuera dictada la sentencia, se encuentra
suscripto por el apoderado de COTRECO S.A., Dr. Facundo Carranza (fotocopia juramentada
de poder agregada a fs. 37/39) y por el señor Fiscal Municipal, Dr. Hernán A. Di Santo (con
poder conferido por el Sr. Intendente Municipal a través del Decreto 633/2009, cuya copia
obra a fs. 61).
Expediente Nro. 1948155 - 13 / 17
En relación al elemento temporal, como la transacción fue incorporada al proceso antes de
que el pleito hubiera finalizado con sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, no existe
óbice alguno para su aprobación (art. 860 “a contrario sensu” del Código Civil y 353 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba).
En el poder otorgado por el Presidente del Directorio de Compañía de Tratamientos
Ecológicos S.A. al Dr. Facundo Carranza figura que se lo faculta para “transigir” (fs. 37 vta.).
El Escribano que otorgó la respectiva escritura comprobó que quien otorgaba el poder era el
Presidente del Directorio (“conforme lo acredita con Estatuto Social…” –fs. 37-). En
consecuencia y como el acuerdo transaccional está directamente relacionado con la actividad
propia de la empresa, entiendo que dicho abogado se encuentra facultado para presentar la
transacción en la forma en que lo ha hecho (arts. 839, 1881 inc. 3 y concs. del Código Civil;
58 y 268 de la Ley de Sociedades Comerciales; 79, 90 y concs. del Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Córdoba). En este aspecto, por lo tanto, tampoco encuentro nada
que observar.
Por el contrario no resulta tan clara la capacidad y personería del señor Fiscal Municipal para
concluir acuerdos transaccionales.
Efectivamente, si bien “cuando el Estado actúa como simple persona privada puede transar
(arg. art. 100, Const. Nac; CSJN, 16/08/37, L.L. 7-731)” (Enrique M. Falcón, Tratado de
Derecho Procesal Civil y Comercial, Rubinzal-Culzoni, 2006, T. III, p.661), debe hacerlo
cumpliendo las normas que regulan su actuación.
Aún cuando en el Decreto 633/2009 el Sr. Intendente Municipal faculta a los abogados a los
cuales confiere poder general para pleitos para “transar”, la Carta Orgánica de la Ciudad de
Río Cuarto, en su art. 87 establece que son atribuciones del Intendente representar al
Municipio incluso en juicios (incs. 1 y 15), ejercer su administración y formular y dirigir
políticas (inc. 1); “concertar convenios que tengan por fin desarrollar actividades de interés
para la comunidad local” (inc. 7) y “remitir al Concejo Deliberante, para su aprobación
Expediente Nro. 1948155 - 14 / 17
previa, los convenios que suscriba con terceros, cualesquiera sean la calidad y la
categoría de la prestación” (inc. 21).
A su vez, la misma Carta Orgánica prescribe que son funciones del Concejo Deliberante (art.
63) sancionar las ordenanzas de las concesiones y de los servicios públicos (inc. 13); aprobar
el Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos y el Régimen Tarifario anual (inc.
14); aprobar o desechar los convenios celebrados por el Departamento Ejecutivo (inc. 16) y
ejercer las demás atribuciones que no han sido conferidas al Departamento Ejecutivo o a los
órganos de control (inc. 32).
Por último tenemos que en el mencionado cuerpo normativo se asigna al Tribunal de Cuentas
el control de legalidad de los actos administrativos (“sin efectuar juicios sobre criterios de
oportunidad y conveniencia” –art. 101-) a cuyo fin debe “visar, previo a su cumplimiento,
todo acto administrativo que comprometa gastos, dictado por el Departamento Ejecutivo (100,
párr. 2).
Aún cuando el precitado sistema normativo admite interpretaciones más o menos rigurosas
respecto a la necesaria intervención de los tres órganos municipales (Departamento Ejecutivo,
Concejo Deliberante y Tribunal de Cuentas) para la celebración y aprobación de convenios, la
fuerza expansiva de los arts. 2, 3, 8, 9 y concs. de la Constitución Provincial, que diseñan una
forma de gobierno representativa, republicana y democrática, con basamento en la soberanía
popular, sumado a la naturaleza y magnitud del acuerdo sometido a mi aprobación
(transacción judicial sobre la rescisión anticipada del contrato vinculado con un servicio
público esencial, con recomposición de la contraprestación a cargo del Municipio hasta que se
concrete la nueva licitación), me llevan a la convicción de que corresponde inclinarse por la
interpretación que permite mayor participación democrática y más controles, para asegurar
una solución beneficiosa para la comunidad, que satisfaga en la mayor medida posible el
interés social.
En ese sentido no resulta indiferente que, según surge claramente del art. 840 del Código
Expediente Nro. 1948155 - 15 / 17
Civil y de su nota, el codificador haya considerado a “la transacción como un acto de
disposición en virtud de los renunciamientos que implican las concesiones recíprocas”
(Benjamín Moisá, LL 2011-D, 1176), o, en palabras de Félix A. Trigo Represas, que “la
persona que transige enajena o abdica y abandona una pretensión o un derecho que creía
tener” (R.C. y S 2010-XII, 3). Efectivamente, por tratarse de actos de disposición, que
implican abdicación a una pretensión o derecho que se creía tener, resulta justificado que el
acto sea otorgado, autorizado, revisado y controlado por los órganos instituidos en el
Municipio para garantizar una administración pública transparente, con estricto apego a la
legalidad.
Al inclinarme por esa opción interpretativa no desconozco las demoras y aún las dificultades
por las que puede atravesar el proceso político-institucional de aprobación de la transacción
por los 3 citados órganos del gobierno municipal: Intendente Municipal, Concejo Deliberante
y Tribunal de Cuentas. Tampoco ignoro la urgencia de las partes por arribar a una solución
que les proporcione certeza y seguridad. Aún así considero que, precisamente para garantizar
esos fines y también para robustecer el sistema democrático institucional municipal,
corresponde requerir que el convenio transaccional sea aprobado por el Tribunal de Cuentas y
por el Concejo Deliberante.
Confío –además- que los integrantes del Concejo Deliberante y del Tribunal de Cuentas
asumirán, sin dilaciones y con el ánimo colaborativo que exhibieron en las audiencias
públicas, el compromiso de debatir las cuestiones sometidas a su consideración tan
intensamente como sea necesario, pero con la celeridad que la coyuntura exige. Igualmente
espero que la actora continúe actuando con ese mismo espíritu colaborativo y flexible que ha
permitido a las partes avanzar hacia una solución consensuada, evitando las impredecibles
consecuencias que se podrían haber derivado de la exacerbación del conflicto.
Por todo lo expuesto, RESUELVO: 1°) Previo a homologar el acuerdo transaccional
presentado por los Dres. Facundo Carranza y Hernán A. Di Santo el 6 de mayo de 2015 y
Expediente Nro. 1948155 - 16 / 17
transcripto en los Vistos, requerir que el mismo sea revisado y aprobado por el Tribunal de
Cuentas y el Concejo Deliberante; 2º) Exhortar a ambas partes a continuar realizando los
esfuerzos necesarios para solucionar razonablemente este conflicto de impredecibles
consecuencias si el mismo se agudiza y, en tal sentido, exhortar especialmente a los dos
citados órganos del Gobierno Municipal a que traten con la máxima celeridad el acuerdo
transaccional presentado para su homologación en este juicio, a fin de procurar solucionar
razonablemente este conflicto de impredecibles consecuencias si el mismo se agudiza, sin
menoscabo de la intensidad de los debates, ni de la amplitud de los controles, que son
atribuciones de cada uno de ellos. Protocolícese y hágase saber.
GUADAGNA, Rolando Oscar
JUEZ DE 1RA. INSTANCIA
LOPEZ, Selene Carolina Ivana
SECRETARIO JUZGADO 1RA. INSTANCIA
Expediente Nro. 1948155 - 17 / 17
Descargar