Freaks - (La Parada de los Monstruos / Fenómenos - 1932) Las capturas aquí exhibidas fueron realizadas por Diego Epstein. El filme maldito de la MGM es quizás el más prohibido de la Historia del Cine ya que luego de su estreno se archivó y permaneció inédito por un cuarto de siglo. Su creador Tod Browning (el artífice de la mayoría de los filmes terroríficos de Lon Chaney en el cine mudo) selló aquí su obra maestra mereciendo figurar en la historia como la única película de terror en la que los monstruos son reales. El filme se abre con un largo prólogo (de seguro impuesto por el estudio ) que nos informa acerca del mundo cerrado de los "fenómenos": "El sufrimiento de uno es el sufrimiento de todos y la alegría de uno es la alegría de todos". En el transcurso de la cinta vemos como el director, aunque en forma demasiado simplista, nos lo demuestra. La fiesta de la boda entre Cleopatra y el enano Fritz es aún hoy un bizarro ejercicio de comprensión para el público de que debajo del monstruoso aspecto de cada uno de ellos hay emociones humanas nobles, necesidad de comunicación y amor (ahí vemos algunos romanes como el Hombre Esquelético y la Mujer Barbuda, el Payaso Roscoe con una de las gemelas siamesas) y al mismo tiempo vemos como los personajes que representan la belleza femenina (Cleopatra, el Faisán del Aire) y la apolineidad y machismo masculino (Hércules) son los personajes más execrables. Poco a poco va creciendo el clima pesadillesco, con toques sutiles (como los fenómenos agazapados debajo de los carromatos vigilando todo tipo de movimientos de los sospechosos) hasta desembocar en un final atroz, reverberante e inquietante, filmado soberbiamente bajo el aguacero por Browning. Al final de la escena el público puede llegar a pensar que luego de ver a los Fenómenos reptar por el fango para cercar a sus víctimas: "¿Cómo me pude impresionar tanto si los villanos eran los que estaban siendo amenazados y no los buenos?" Es cierto, al final el climax tiene lugar con el ataque de los Fenómenos a Cleopatra y Hércules, haciendo honor a las reglas ambos habían quebrantado y la respuesta está en que todo espectador común y corriente tiende a identificarse con los seres normales más que con los anormales. Asistimos a una exposición circense. El guía nos dice: "Tenemos monstruosidades vivientes..." y señalando a una de ellas: "Ella fue una vez una bella mujer, era conocida como el Faisán del Aire", comienza a contar su historia. Cleopatra es una bella trapecista ... ... que es admirada por el pequeño Hans, un enano, que es el maestro de ceremonias. Hans está prometida a Frida, otra artista enana, pero se deja llevar y galantea una y otra vez a Cleopatra. Hans ha heredado una gran fortuna... ... hecho del que Cleopatra y su amante, Hércules, el forzudo del circo, se enteran. . Entonces planean que Cleopatra contraiga matrimonio con el enano, para luego asesinarlo y quedarse con el dinero Frida se ve preocupada y le manifiesta su pesar a otra de las artistas del circo, Venus. Ella tampoco está pasando por una situación agradable, luego de haberse separado de Hércules, pero se ve atraída por el afable payaso Phroso. Cleopatra accede a casarse con Hans y ... ... en la noche del casamiento todos los fenómenos del circo se reunen alrededor de una pesadillesca mesa en la cual todos beben y cantan. Cleopatra astutamente vierte unas gotas de veneno en la champaña de Hans, ... ... instándolo a beber compulsivamente. Entretanto los fenómenos comienzan a aceptar a Cleopatra como "Una de Nosotros", ... ... y un enano que camina encima de la mesa, comienza a pasar un caliz del cual beben todos los participantes. Pero cuando le llega el turno de beber a Cleopatra, ella estalla en furia: ... ... le arroja el contenido de la copa a los fenómenos y los llama "¡Sucios, asquerosos monstruos!" Junto a Hércules, bastante ebrio, se dedican esa noche a pasear en andas al avergonzado Hans... ... haciendo escarnio de su persona. Al siguiente día, Hans se ha puesto enfermo, a causa el veneno. Pero habiendo aprendido la lección, se relame pensando en su venganza. A la noche, algunos fenómenos acompañan a Hans en su lecho. Uno de ellos toca una tenebrosa melodía en la ocarina. Otro limpia su pistola. Afuera hay una terrible tormenta, la caravana del circo se está mudando. Dentro, Hans le pide a Cleopatra la botellita del veneno. El carromato se vuelca y los fenómenos salen en busca de Hércules y Cleopatra, para aniquilarnos. Phroso lucha contra Hércules, pero... ... es una certera puñalada la que lo acaba, ... ... bajo la tormenta y el fango. En tanto los otros se arrastran en busca de la otra víctima. Presumiblemente Cleopatra es atrapada... La escena regresa al presentador, quien finaliza: "Cómo ella terminó así, nunca lo sabremos. Pero créase o no, esto es ella..." ... al tiempo que señala un hueco en el que vemos a Cleopatra convertida en una mujergallina. El epílogo nos muestra a Hans reuniéndose en su mansión con Frida... ... y un final feliz también para Phroso y Venus.