El viento de tu Espíritu no hace fecundos

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El viento de tu Espíritu nos hace fecundos
Muy queridas Hnas:
Os comunico con alegría que la Fiesta del Gracias del Instituto a nivel mundial será
celebrada este año en la Inspectoría Argentina “San Francisco Javier” de Bahía Blanca. Es una de
las inspectorías ligada directamente a Mornes, que conoce el ardor y el coraje de las primeras
Hnas. en tierra Patagónica. Entre ellas es particularmente significativa la presencia de S. Angela
Vallese de quien este año se celebran 100 años de su muerte.
Son muchos los motivos de gratitud que llevamos en el corazón por nuestra Madre
que concluye seis años de servicio de animación y gobierno. Con su guía sabia, valiente,
entusiasta, creativa, orientada al futuro y ardientemente misionera, cada inspectoría y comunidad
educativa está donando a los jóvenes de hoy, a la Iglesia y a la sociedad, la belleza y la
significatividad de nuestro carisma como respuesta a la llamada del Señor.
Nos sentimos todos unidos, FMA, laicos, jóvenes en primer lugar en el gracias
coral al Señor por su fidelidad, por la confianza y el amor con los que continúa donándonos un
carisma tan vivo y fecundo en tantas culturas diferentes.
En el gracias al Señor cada comunidad educativa celebra el gracias recíproco por la
responsabilidad educativa compartida por Hnas. y laicos, por el coraje de creer juntos en el valor
del carisma, por la búsqueda paciente y confiada de nuevos caminos de futuro para los jóvenes,
por el compromiso de ser con ellos “casa que evangeliza” en un amplio tejido de relaciones y
colaboración.
Es un gracias coral que desde los cinco continentes alcanza el corazón de la Madre,
centro de unidad y comunión del instituto.
El viento del Espíritu nos hace fecundos, es el lema que la Inspectoría San
Francisco Javier propone, para preparar y celebrar la fiesta.
Nos recuerda el viento que azota las tierras patagónicas, signo de la fuerza creativa
del Espíritu que, adonde llega, purifica, renueva, recrea y da vida.
El logo representa un ramo florecido y plegado bajo la fuerza del viento. Termina
reclamando en su forma las raíces y lleva en si las señales de los cortes y las heridas dejadas por
el tiempo. Evoca la vida del Instituto en estas tierras. Una historia cuyas raíces se hunden en el
Corazón de Jesús y en la experiencia de la comunidad de Mornés.
La circularidad de las líneas y las hojas representan la acción del viento, el vigor
con el que el Espíritu Santo empuja hacia horizontes misioneros.
Las flores son signo de la santidad que el Espíritu ha generado en las tierras
patagónicas: la Beata Laura Vicuña, el Beato Ceferino Namuncurá, el Beato Artémides Zatti y
que continúan generando hoy en nosotros. La vivacidad de los colores nos habla de la alegría y la
fiesta, características de la espiritualidad salesiana y particularmente del gracias que queremos
expresar a la Madre.
Del Evangelio de Juan se ha tomado la Palabra guía de la fiesta del gracias:
“El viento sopla donde quiere; tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo
mismo sucede con aquellos nacidos del Espíritu” (Jn 3,8)
La cita se encuentra en el contexto del diálogo nocturno de Jesús con Nicodemo y
reclama un nuevo nacimiento, un nacimiento de lo alto. Es la actualización del “corazón nuevo”
anunciado por Ezequiel (11,19). Pero Nicodemo no entiende; hace preguntas. Jesús insiste
evidenciando que es un renacer de lo alto por obra del Espíritu Santo. Como el soplo del viento
que se siente y se ve en los movimientos que provoca, así la acción misteriosa del Espíritu se hace
visible en las obras de los hombres y las mujeres por El creados: “Así ocurre con quienes son
nacidos del Espíritu”.
La Palabra elegida puede ayudarnos a nivel personal y comunitario para
interiorizar la acción del Espíritu y dejarnos sorprender por el maravilloso dinamismo que da
fecundidad a nuestra vida, a la comunidad y a toda la historia.
Estamos invitadas a elegir un tiempo para la lectura orante y el compartir. Nos
pueden ayudar estas o similares preguntas:
-
¿cuáles son los signos de la presencia del Espíritu Santo? ¿de su actuar en nuestra tierra y en
nuestra comunidad? ¿a qué novedades nos invita?
Desde el punto de vista carismático, la tierra patagónica barrida por los vientos,
testimonia la acción del Espíritu Santo, en las primeras misioneras enviadas por Don Bosco y la
Madre Mazzarello que desde los comienzos del Instituto han llevado allá las semillas del carisma
del cual han madurado tantos frutos de santidad.
Madre Mazzarello en sus cartas deja intuir la vida de estas Hermanas y
comunidades, una vida heroica en la normalidad de lo cotidiano, radicada en el Señor Jesús y
animada por una fraterna simplicidad:
Carta 37: a las Hnas. de Carmen de Patagones (4 de mayo de 1880)
Carta 47: a la directora de Carmen de Patagones, Sor Angela Vallese y Comunidad (21 de octubre
de 1880)
Carta 55: a las Hnas. de la casa de Carmen de Patagones (20 de diciembre de 1880)
Carta 68: a las Hnas. de Carmen de Patagones (10 de abril de 1881)
Es importante regalarse un tiempo y releerlas para descubrir el paso del Señor y la
acción del Espíritu en la vida de nuestras Hermanas, de la comunidad, en el clima Educativo y
evangélico generado por ellas y en el cual han madurado frutos de santidad: Laura Vicuña,
Ceferino Namuncurá, Artémides Zatti; todos ellos particularmente marcados por las fatigas y
contradicciones de la vida, probados por las incomodidades y los sufrimientos, abiertos a la
acción creativa del Espíritu que los ha hecho capaces de coraje y de donación incondicionada a
los otros.
El Dossier de la fiesta del gracias, que encontrareis en el sitio web del Instituto
ofrece un breve perfil de los dos adolescentes y el salesiano laico. Cada comunidad educativa
tendrá seguramente posibilidades de ampliar el conocimiento de las condiciones y de las
posibilidades educativas puestas por la familia y la comunidad en la que han vivido.
Podemos preguntarnos: ¿qué indicaciones ofrecen el testimonio de Laura, Ceferino
y Artémides para nuestro camino espiritual y nuestra misión educativa?
Agradecer y contemplar es entrar en el dinamismo del Espíritu Santo, es detenerse
y reconocer lo que Dios ha hecho y hace en nuestra tierra. Es dejarse llevar de este viento que
sopla donde quiere de manera imprevisible e irrepetible en todo lugar y en toda persona.
En clima de oración dejemos que nuestro corazón, el corazón de la comunidad se
detenga, reconozca la presencia del Espíritu, su acción siempre generadora de vida y agradezca.
Unidas a todas las FMA, a las comunidades educativas, a los jóvenes,
manifestaremos, sobre todo el día 26 de abril próximo, de manera espontánea y creativa nuestra
gratitud a la Madre.
Podemos enviar las expresiones de nuestro gracias al Ámbito de la Comunicación
social (www.cgfmanet.org) para poder insertarlas en la página web del Instituto.
En preparación a la fiesta, las Hnas. de la Inspectoría San Francisco Javier indican
algunos cantos y nos invitan a ver tres videos de Laura, Ceferino y Artémides Zatti (Dossier
Fiesta del gracias).
La fiesta de la Gratitud une igualmente a las inspectorías en un gesto de
solidaridad. La propuesta es doble:
1- para ayudar este año a la Inspectoría San Francisco Javier a reestructurar los ambientes
relacionados con Laura Vicuña, tanto en Junín de los Andes como en Bahía Blanca y
preparar subsidios que favorezcan su conocimiento, tanto en el Instituto como en medio
del pueblo
2- para las necesidades más urgentes de las misiones del Instituto en atención a los jóvenes
más pobres
Será mejor que las ofertas sean enviadas al Economato General especificando que
son para la fiesta de la gratitud.
Hemos comenzado el tercer año de preparación al Bicentenario del nacimiento de
Don Bosco con el compromiso de profundizar su espiritualidad, su profunda unión con Dios, rica
de fe, de esperanza y de caridad pastoral. Dice nuestra Madre que es una oportunidad que nos
ayuda a ponernos con más coraje, emprendimiento y decisión en el camino de la santidad
viviendo el da mihi animas coetera tolle.
Laura Vicuña, Ceferino Namuncurá y Artémides Zatti confirman que la
espiritualidad de Don Bosco, la alta espiritualidad abre el camino a las altas medidas de la
santidad.
El horizonte y el compromiso de la santidad nos ponen directamente en el corazón
del próximo Capitulo General XXIII. Ser hoy con los jóvenes casa que evangeliza es caminar con
ellos por el sendero de la santidad, testimoniando y anunciando la alegría del encuentro con el
Señor Jesús.
Con esta experiencia y en profunda comunión preparemos y celebremos la fiesta
del gracias a María, guía, Madre y verdadera Superiora del Instituto, confiemos la vida y la misión
de nuestra Madre.
Os saludo en su nombre y por las Hnas. del Consejo. Sigamos rezando por la paz
en muchos países heridos por la guerra y la violencia. Recordemos a las Hnas. que viven y
trabajan en estas tierras, compartiendo temores y esperanzas de tanta gente.
Con afecto y gratitud
Sr. Emilia Musatti
Roma 2 de febrero de 2014
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