Dossier nº 2.3. Formación de Catequistas

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Tema 3 º
El gozo de la salvación
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Tema 3º
El gozo de la salvación
OBJETIVO GENERAL
Descubrir qué significa en nuestras vidas la salvación de Dios : de qué tenemos que ser
salvados, cómo . Descubrir el compromiso que nace de la experiencia de sentirse salvado.
OBJETIVOS PARTICULARES
1º Reflexionar sobre qué significa “salvación” para nosotros, para el mundo de hoy en día,
para las distintas religiones, para las personas a lo largo de la historia,...
2º Pararse a pensar qué es lo que nos hace felices de verdad y qué es lo que la sociedad nos
presenta como felicidad.
3º Descubrir la salvación de Dios a través de la vida de Jesús como don, pero también como
tarea y como compromiso.
4º Encajar el sufrimiento, el dolor, la injusticia,... (el pecado) dentro de la historia de la
salvación del mundo y de nuestra propia vida.
5º Celebrar la salvación de Dios en la comunidad y/ o grupo parroquial
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ASPECTOS CLAVE DEL TEMA
 ¿Qué significa “salvación”?
En el lenguaje normal y corriente empleamos esta palabra para indicar que uno se ve
libre de un riesgo o peligro, es decir , se reduce a un sentido negativo, a verse libre de un mal.
Sin embargo, es necesario recuperar o subrayar también el sentido positivo que en sí misma
encierra. Salvación quiere decir también felicidad, plenitud de vida, estado de dicha, de gozo
y bienestar. Algo a lo que, en el fondo, aspira todo ser humano y buscan todas las filosofías y
religiones.
Sin embargo no es fácil descubrir la relación existente entre felicidad y salvación pues
el anhelo de felicidad está hoy día demasiado condicionado por el ambiente consumista e
inmediatista, por lo que se confunde la felicidad de la persona humana con la consecución de
sus deseos más inmediatos , muchas veces de carácter material.
 La salvación cristiana como don gratuito de Dios, a través de Jesús.
El cristianismo es ante todo un acontecimiento de salvación. Encarnación y salvación van
unidos pues suponen “el inclinarse del amor compasivo y misericordioso de Dios sobre el ser
humano que sufre , para liberarlo de su fardo de dolor y para humanizar su suerte” (J.L.
Segundo). Además Dios viene a salvar a TODAS las personas, sin exclusión de ningún tipo.
Es algo que descubrieron ya los seguidores de Jesús y así lo expresaron en el Nuevo
Testamento.
Jesús viene a darnos vida y vida en abundancia, satisfaciendo así el deseo de felicidad de
toda persona humana. Y la vida se nos da a través del amor de Dios y de los hermanos. Por
eso nos salvamos participando en el proyecto de Dios en la medida en la que amamos.
 La salvación como liberación del pecado y de la muerte, a través de la cruz.
Entendiendo el pecado como todo aquello que nos aleja de la vida , que no nos deja
realizarnos como seres humanos en toda plenitud y perfección, la liberación que Jesús viene a
traernos es la liberación del pecado y de la muerte. Una liberación que viene a través de la
cruz, no como sufrimiento impuesto, sino como solidaridad con toda la humanidad sufriente y
condenada por su propio pecado.
 La salvación de Dios como proyecto, como “ Historia “ y como compromiso.
Dios ha querido encarnarse, hacerse parte de nuestra historia, para anunciar a las personas
su liberación. Con su vida, Jesús nos presenta un nuevo proyecto de vida que nos haría felices
: el de las Bienaventuranzas. Vida Nueva que puede hacerse realidad aquí y ahora, en la vida
de cada persona.
Pero, haciendo uso de su libertad, cada persona debe comprometerse con este Proyecto y
responder a la propuesta de Jesús haciendo realidad este nuevo estilo de vida. Compromiso
que nos lleva a la liberación de nosotros mismos y el de todas las personas. Nadie se salva
“solo”. Esto nos compromete en especial con los más “castigados” por los efectos del
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pecado: los pobres, los oprimidos, los segregados, los olvidados, ... las víctimas de la
injusticia y del mal.
INTRODUCCIÓN
Una sesión de catequesis que no termine en el reconocimiento de Dios es reflejo de
una acción catequética pobre o nula. Es por tanto necesario ayudar a descubrir la grandeza de
las obras de Dios en nosotros, su acción salvadora, suscitando en los catecúmenos y en
nosotros mismos la necesidad de darle gracias y alabarle.
A la catequesis no vamos solamente a aprender unas páginas del Catecismo. Vamos a
encontrarnos con Aquel que es fuente inagotable de Vida. Jesús dice a la samaritana : “Si
conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú a él y él te daría
agua viva ( Jn 4,10).
Hay que iniciar en la catequesis a la oración de alabanza, pues estamos muy
acostumbrados a ir a la oración siempre cargados de nuestros problemas e intereses y no
valoramos el encuentro gratuito con Dios.
Nuestro mirar al mundo , en el momento final de la catequesis debe detenerse en
hechos concretos en los que tenemos que comprometernos y en personas concretas que
reclaman nuestro amor. Todo ello nos lleva también a interceder, a pedir la ayuda de Dios
para la obra que tenemos que realizar.
La reflexión sobre lo que nos hace felices de verdad y lo que no, nos llevará a sentir la
necesidad de la salvación de Dios y reconocer su acción salvadora a través de la vida y la
palabra de Jesús, así como la de tantas personas que con su vida han hecho realidad el Reino
de Dios entre nosotros. También nos ayudará a sentirnos llamados por El para participar
activamente en su proyecto de salvación, en la construcción de su reino, que empieza aquí en
la Tierra.
APROXIMACIÓN A NUESTRA VIDA
¿Qué significa para mí la salvación , en mi vida concreta?,
¿Necesito ser salvado?, ¿de qué?
¿Cómo me planteo yo la felicidad en la vida?, ¿Dónde y cómo trato de encontrarla?
¿Qué me hace sentirme de verdad feliz? ( Pensar en momentos en los que realmente me haya
sentido feliz)
¿Qué me ha hecho sentirme mal, sentirme desgraciado, infeliz? (Pensar en momentos
concretos...)
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“ ¡ Hemos sido salvados en Cristo...!, ¡ Poseemos ya el gozo de la salvación! “
¿Me creo de verdad esas afirmaciones?
¿Dónde y cuándo he tenido yo experiencias de salvación?, ¿en qué han consistido esas
experiencias?
¿Encuentro signos de salvación en la sociedad en qué vivimos?, ¿cuáles? ¿o tengo más bien la
sensación de que “ este mundo va a peor y que no hay Dios que lo salve”?
¿Siento necesidad de transmitir a otros la alegría de la salvación?
¿Conozco a personas que viven esa alegría y la transmiten a los demás?,¿Qué impacto han
producido en mí o en los demás estas personas?
¿Cómo he vivido las experiencias de sufrimiento, muerte, dolor, fracaso,...?, ¿ con
desesperación y rebeldía ante Dios? ¿ o con esperanza y dentro del proyecto de salvación de
Dios?, ¿ He podido dar sentido a alguna de ellas aunque fuera después de pasado un tiempo?
¿He conocido personas que hayan vivido experiencias parecidas, apoyándose en la fe? ( se
pueden compartir ejemplos concretos...), ¿Qué ha significado para mí su testimonio?
¿Qué significa para mí que la salvación de Dios es comunitaria y universal?, ¿cómo lo vivo?
¿Reconozco en mi vida la historia de liberación-salvación de Dios?, ¿cómo?
PARA TU REFLEXIÓN
Apunte bíblico
“Por pura generosidad habéis sido salvados” ( Ef. 2,5)
“Dios quiere la salvación de todos los hombres” (1Tim 2,3)
“He venido a salvar lo que estaba perdido” ( Mt 18, 11) (Lc 2, 30 - 9, 24 -19, 9 - )
10, 26)
“ El ha venido para salvar, no para condenar” (Jn 12,47- 3,17 )
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(Mc
“Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia” (Jn 10, 10)
La salvación como liberación y compromiso del creyente :
Mc 10, 17-19 Mt 5, 43-44
Lc 10, 29-37
Apunte magisterial
CV II. Gaudium et Spes 45.
La Iglesia, al. prestar ayuda al mundo y al recibir del mundo múltiple ayuda, sólo pretende
una cosa: El advenimiento del. reino de Dios .y la salvación de toda la humanidad.. Todo el
bien que el Pueblo de Dios puede dar ala familia humana al tiempo de su peregrinación en la
tierra, deriva del hecho de que la Iglesia es «sacramento universal de salvación» , que
manifiesta y al mismo tiempo realiza el misterio del amor de Dios al hombre.
El Verbo de Dios, por quien todo fue hecho, se encarnó para que, Hombre perfecto, salvara a
todos y recapitulara todas las cosas. El Señor es el fin de la historia humana, punto de
convergencia hacia el cual tienden los deseos de la historia: y de la civilización, centro de la
humanidad, gozo del corazón humano y plenitud total de sus aspiraciones . El es aquel a quien
el Padre resucitó, exaltó y colocó a su derecha, constituyéndolo juez de vivos y de muertos.
Vivificados y reunidos en su Espíritu, caminamos como peregrinos hacia la consumación de
la historia humana, la cual coincide plenamente con su amoroso designio: Restaurar en Cristo
todo lo que hay en e! cielo y en la tierra (Eph 1,10).
He aquí que dice el Señor: “Vengo presto, y conmigo mi recompensa, para dar a cada uno
según sus obras. Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin” (Apoc
22,12-13).
Lumen Gentium, 9
“Fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión de
unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que lo confesara en verdad y lo sirviera
santamente.”
Iluminación doctrinal
Hay personas que aceptan que la vida es como es y no puede ser de otra manera, que
reconocen que el destino guía su suerte, o sencillamente que aspiran a tener suerte, dinero,
seguridades... Puede ser que vivan resignados en lugar de aspirar a ser felices. O tal vez se
ilusionan a sí mismos con aquello de que «la felicidad es mejor imaginarla que tenerla» (J.
BENAVENTE). Otros, en cambio, experimentan la vida con dureza, no toleran las injusticias
y maldades, son conscientes de que la infelicidad en parte es fruto del comportamiento
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humano, no se pliegan a ese estado de cosas... Y, por consiguiente, de todo eso sienten la
necesidad de ser “salvados”.
Pero lo cierto es que toda persona, sea de la religión o del pensamiento que sea , de
acuerdo con el ideal de vida que tiene, busca la felicidad allí donde cree que va a encontrarla (
en el dinero, en la fama, en el cariño de los otros, en el éxito laboral, en una vida más justa, ...
etc.). La felicidad es el móvil de todo lo que la persona hace, busca, planea y desea durante
toda su vida. Alcanzar esta felicidad o, lo que es lo mismo, una vida plenamente humana, es
lo que significa también el plan de salvación de Dios. Se refiere más al cumplimiento de los
deseos profundamente humanos que a la satisfacción de necesidades.
La salvación cristiana
Para el cristiano, la salvación es un hecho determinante que lo define por completo: el
cristianismo es un acontecimiento, una noticia de salvación. La Salvación de Dios constituyó
una de las primeras verdades del credo cristiano. Los primeros cristianos veían en la
salvación “el inclinarse del amor compasivo y activo de Dios sobre el hombre que sufre, para
liberarlo de su peso de dolor y para humanizar su suerte” (J.L. Segundo) Por ello la
experiencia de la salvación era una proclamación más del amor misericordioso y liberador de
Dios; era el reconocimiento de su bondad sin límites, un modo de afirmar que Dios es bueno y
que actúa siempre movido por el principio de la misericordia” (J. Sobrino).
La fe cristiana reconoce también desde el principio que Dios quiere la salvación de
todos los hombres y mujeres, sin exclusión alguna.
En el Nuevo Testamento encontramos numerosos testimonios de que esa salvación de
Dios nos llega a través de su Hijo. Jesús mismo es quien manifestó haber venido para salvar
lo que estaba perdido (Mt 18, 11), ha venido a dar vida, y vida en abundancia ( Jn 10, 19) y
esto será posible en tanto la persona escuche la palabra de Dios y la ponga en práctica. Una
palabra que habla del amor como redención del ser humano : un amor sin límites ( incluso a
los enemigos), de misericordia, de perdón,... Su “definición” de felicidad queda muy claro en
las Bienaventuranzas ( Mt 5, 1-12 ) : “dichoso, feliz, bienaventurado,... “ son palabras
sinónimas en el Evangelio de Jesús.
Después de Jesús, los discípulos continúan difundiendo este mensaje de salvación
(Rom, 1,16 4,25) (Heb 15, 11) ... etc.
 Ahora bien, ¿Cómo encajar en este mensaje de salvación de Jesús
el dolor, la enfermedad, la injusticia, la muerte,... ?
“Jesús no ama el sufrimiento ni lo busca. No lo quiere para El ni para los demás. En su
vida lo demuestra.
Sin embargo, Jesús acepta y asume la cruz. Significa para El su gesto máximo de
libertad y cumplimiento de su humanidad en medio de la ambigüedad de su ser DiosHombre. Abandonado y asesinado por los hombres, grita “Padre, perdónalos, ...” . Así
se realiza plenamente como hombre en fraternidad y amor incondicional a sus
hermanos.
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Entender y asumir así la cruz no eliminará el mal en nuestras vidas. Pero la existencia
cambia de signo. Ahora sabemos que podemos ser humanos no sólo en el éxito y el
bien, sino en el fracaso y el dolor.”
( Obispos Vascos ).
La persona es un ser lleno de contradicciones, una alternancia constante de frustración
y de confianza. Por ello, en su aspiración a ser feliz, en su anhelo de libertad y de convivencia
en paz, el hombre-mujer experimenta la dureza del mal moral ( egoísmo, envidia, odio,... ). El
pecado se entiende ahora como una “disminución del ser humano”, la “represión de la vida”,
un impedimento para alcanzar la propia perfección, la felicidad.
Con su muerte y su resurrección, Jesús ha vencido el pecado y la muerte. El mensaje
cristiano se presenta entonces como la salvación, la liberación del pecado y de la muerte. Bajo
la acción del Espíritu, la persona siente la fuerza y el amor necesario para enfrentarse a todas
las manifestaciones del pecado e impulsa a considerar vencida hasta la misma muerte.
“La resurrección no empieza en la “otra vida”, sino en la vida “otra”. Estamos
equivocados. Los cristianos no estamos amenazados de muerte. Estamos “amenazados” de
resurrección.” ( J. Calderón )
 Una “historia de la salvación”
La salvación es también un acontecer histórico. La perdición o salvación del ser
humano se deciden en el ámbito de la historia. “No hay Historia de salvación sin salvación en
la historia” (Ellacuría).
“Historia de la salvación” quiere decir, por un lado, que la historia de la humanidad es
sólo una, porque no pueden ir por una lado las “cosas” de Dios y por otra las de los hombresmujeres. Entonces la historia de la salvación es la historia de la misma humanidad.
Por otro lado también hace referencia a que esa salvación empieza aquí mismo, en el
momento presente, en este mundo y en estas circunstancias ( las de la vida de cada persona).
En esta historia.
 La salvación es también responsabilidad y compromiso de la
persona.
Dios respeta la libertad del hombre-mujer. Por esta razón, la salvación debe ser
entendida también como Proyecto de Dios, como propuesta. , con un carácter dinámico, que
ha de ser asumido positivamente por cada persona para que se lleve a cabo.
Jesús comprometía a cada persona en su liberación, pedía su respuesta afirmativa, le
implicaba en la transformación progresiva de sí mismo mediante la conversión, indicando las
condiciones mínimas para alcanzar la vida : amar al prójimo como a uno mismo, amar a los
enemigos, desprenderse de las riquezas materiales, practicar la misericordia y el perdón, ...
Practicar, en definitiva el nuevo estilo de vida indicado en las Bienaventuranzas.
Los discípulos de Jesús experimentaron la salvación de Dios en su encuentro confiado
con Jesús. Nosotros podemos acoger esa misma salvación que nos llega a través de los
“signos de la vida” que realiza en medio de nosotros el Espíritu. Pero para eso es necesario
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“leer” atentamente los “signos de los tiempos”, es decir reconocer la acción del Espíritu en
cada uno de nosotros “aquí” y “ahora”, en la sociedad en la que nos ha tocado vivir.
Para el trabajo personal
y el diálogo en grupo
1.- SABER
Después de estudiar el tema, ¿Qué es lo que no entiendo todavía de lo que es y significa la
salvación cristina?
- Formular las dudas que tenga.
- Expresar las ideas que he sacado en claro.
- Escribir en breves líneas , a modo de resumen e interpretación personal, lo que yo entiendo
por:
. Gratuidad de la salvación.
. Historia de la salvación.
. Dios quiere que todas las personas se salven.
. Liberación del pecado y de la muerte.
2.- SER
¿A qué me compromete el tema estudiado?
- En mis actitudes vitales
- en mi relación con los demás
- en mi formación
- en mi oración
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TRATANDO DE MEJORAR
NUESTRA CATEQUESIS
3.- SABER HACER
 Iniciar la catequesis con alguna actividad motivadora que suscite en el catecúmeno el
interés por el tema a tratar : preguntas orales o escritas, lluvia de ideas, fotografías
que sugieran las ideas de los catecúmenos sobre lo que se va a tratar, vídeo, canto
comentado, juego no competitivo,... etc.
 Dejar momento de silencio-reflexión para que los catecúmenos interioricen lo que
se ha tratado en la catequesis y se expresen libremente.
 Rezar utilizando los salmos de alabanza.
 Realizar en grupo una “lectura creyente de la realidad” sobre algún
acontecimiento significativo en la vida de los miembros del grupo y orar a partir de
esa circunstancia. Se puede hacer compartiendo con el grupo experiencias personales
de felicidad o de fracaso intentado iluminarlas a la luz del evangelio y entenderlas
mejor desde el proyecto de salvación de Dios.
 Animar a los catequizandos a participar en la Eucaristía, animarlos y acompañarlos
en este sacramento.
 Cantar cantos de alabanza y reconocimiento de la acción salvadora de Dios. ( Ver
apartado después de ORACIÓN)
 Proponer sencillas oraciones y momentos de oración (para empezar y terminar el día,
para momentos de dificultad, para descubrir a Dios en los demás, para dar gracias a
Dios, etc.)
 Proponer compromisos concretos y sencillos, personales y comunitarios que los
catequizandos puedan realizar, pidiendo siempre con la oración la ayuda del Señor.
Podrían ser (ejemplos):


Gestos concretos de solidaridad y apoyo a personas que se sienten marginadas
y excluidas de la sociedad ( cuanto más cercanas sean estas personas, mejor)
Gestos de lucha y liberación apoyando a organizaciones que están llevando a
cabo proyectos concretos de lucha por la justicia
CUESTIONES PARA DIALOGAR :

¿Acostumbras a hablar a Dios de los niños de tu grupo antes de hablar a los
niños de Dios?, ¿cómo?, ¿cuándo?
3-10

¿Consideras el compromiso en la catequesis un añadido que nada tiene que ver
con el desarrollo del tema o algo necesariamente unido a ella? ¿Cómo haces
brotar este compromiso desde la experiencia vivida en la catequesis?

¿Por qué crees que lo estudiado en la catequesis no repercute muchas veces en
la vida de los que han asistido a ella? ( haced una lista de razones). ¿Cómo
podemos solucionarlo?
( Escribid propuestas concretas ).

La catequesis ¿te cuestiona a ti , catequista, en tu vida personal y te
compromete en cosas concretas ? ( Comentadlo, y pensad por qué y cómo ).
ORACIÓN
A veces, la salvación y la felicidad con la que uno sueña, no llegan en el momento esperado o
de la forma deseada. Es importante entonces saber esperar sin impaciencia, con serenidad y
confianza en Dios para poder llegar a descubrir el misterioso sigilo de las “huellas de Dios”.
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Oremos a Dios sabiendo que la salvación empieza aquí en la tierra.
«Santo Dios del Universo,
si tu gloria llena el cielo,
no te olvides de la tierra.
Sálvanos de las prisiones, infierno.
y de las comisarías, infierno.
Líbranos del fuego de las metralletas,
sálvanos de los demonios.
Sálvanos de las prisiones, infierno,
y de las comisarías, infierno,
de corruptos gobernantes vendidos,
de potencias imperiales.
Cordero de Dios, que borras el mal,
no dejes que aquí nos quiten la voz,
que aquí nos torturen,
que aquí nos hambreen.
Cordero de Dios,
silencia las fauces de sus metrallas...».
R. BARREIRO
CREDO DE LA JUVENTUD
«Quiero creer
que todos los hombres somos iguales,
Yo no creo que me pueda considerar libre
mientras existía un solo hombre esclavo.
Quiero creer que todo el mundo es mi hogar;
No creeré jamás
que el esfuerzo de los oprimidos
por su liberación
sea vano e inútil.
No creeré jamás
que el sueño de los hombres
sea solamente un sueño.
No creeré jamás
que la muerte sea el fin de la vida.
Creo, me atrevo a creer;
siempre y contra todo,
en el Hombre Nuevo.
Me atrevo a creer en el sueño de Dios mismo:
un cielo nuevo y una tierra nueva,
en donde habite la justicia y la igualdad».
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CANCIONES
TU ERES EL DIOS QUE NOS SALVA
Tu eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina.
la mano que nos sostiene
y techo que nos cobija. (bis)
DO SOL7
DO
FA DO
SOL7 DO
Te damos gracias, Señor
Te damos gracias, Señor (bis)
DO FA SOL7
DO SOL7 DO
Te damos gracias. Señor,
porque has depuesto la ira.
y has detenido ante el pueblo
la mano que nos castiga. (bis)
DO SOL7
DO
FA DO
SOL7 DO
y sacaremos con gozo
del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre,
la fuerza que resucita (bis)
DO SOL7
DO
FA DO
SOL7 DO
Entonces proclamaremos
!Cantadle con alegría ¡
!El nombre de Dios es grande!
!Su caridad, infinita 1bis)!
DO SOL7
DO
FA DO
SOL.7 DO
!Que alabe al Señor la tierra!
Contadle sus maravillas.
¡Qué grande en medio del pueblo
el Dios que nos justifica!
DO SOL
DO
FA DO
SOL7 DO
YO CANTARÉ AL SEÑOR UN HIMNO GRANDE
Yo cantaré
al Señor un himno grande
Yo cantaré
al Señor una canción.
DO mim
FA SOL
DO mim
FA SOL
Mi alma se engrandece
DO mim
mi alma canta al Señor (bis) FA SOL 7
Proclama mi alma
la grandeza
se alegra mi espíritu
en Dios mi Salvador
porque ha mirado
la humillación de su sierva.
la humillación de su sierva.
Cantad conmigo
la grandeza de Dios
DO mim
FA SOL
DO mim
FA SOL
DO mim
FA SOL 7 DO mim
FA SOL 7 DO mim
DO Lam
FA SOL 7
3-13
Todas las naciones
alabad al Señor
DO Lam
FA SOL 7
“ALBARÉ, ALABARÉ,... A MI SEÑOR”
CRISTO NOS DA LA LIBERTAD
Cristo nos da la libertad
Cristo nos da salvación
Cristo nos da la esperanza,
Cristo nos da el amor.
DO FA DO
DO FA DO
FA DO
DO SOL7 DO
Cuando luche por la paz y la verdad
la encontraré
cuando cargue con la cruz de los demás
me salvaré
Dame Señor, tu palabra.
Oye, Señor, mi oración
DO SOL7 DO
SOL DO
DO SOL7 DO
SOL DO
FA DO
SOL DO
Cuando sepa perdonar de corazón
tendré perdón
cuando siga los caminos del amor
veré al Señor.
Dame. Señor, tu palabra.
oye, Señor, mi oración.
DO SOL7 DO
SOL DO
DO SOL7 DO
SOL DO
FA DO
SOL DO
Cuando siembre la alegría y la amistad
vendrá el amor
cuando viva en comunión con los demás,
seré de Dios.
Dame, Señor. tu palabra.
oye, Señor, mi oración.
DO SOL7 DO
SOL DO
DO SOL7 DO
SOL DO
FA DO
SOL DO
BIBLIOGRAFÍA
Ayel, V. Qué significa “salvación cristiana” Ed. Sal Térrea, 1980
Ellacuría, I. “Historicidad de la salvación cristiana” Mysterium Liberationis, Vol.1 Ed.
Trotta, 1990
Obispos Vascos. “Salvación y existencia cristiana” Carta Pastoral. Cuaresma. Idatz 1990
Xchilebeeckx, E. “Cristo y los cristianos. Gracia y liberación” Cristiandad, 1983.
Torres Queiruga, A. “Recuperar la salvación. Ed. Encuentro,1979.
Miguel Angel Gil. “Iniciarse como catequista”. CCS
Secundino Movilla. “Iniciación cristiana de jóvenes”. CCS
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