DESÓRDENES JUVENILES EN LUGARES PÚBLICOS Boletín 7165

Reseña Legislativa 976
5 de noviembre de 2010
DESÓRDENES JUVENILES EN LUGARES PÚBLICOS
Boletín 7165-07
I. DESCRIPCIÓN
REFERENCIA :
Castiga el desorden juvenil en la vía pública, bajo los efectos del
alcohol
INICIATIVA
:
Moción de los diputados Sras. Molina, Nogueira, y Zalaquett, y
Sres. Campos, Kast, Macaya, Moreira, Sabag, Ulloa y Uriarte
ORIGEN
:
Cámara de Diputados
COMISIÓN
:
De Constitución, Legislación y Justicia
INGRESO
:
1º de septiembre de 2010
ARTICULADO :
3 artículos que modifican, respectivamente, la ley de Alcoholes, la
ley de Responsabilidad Penal Adolescente y la ley del Tránsito
II. OPINIÓN EJECUTIVA DE LyD
1.-
El proyecto se hace cargo de las conductas reprochables protagonizadas por
menores de edad que consumen alcohol en la vía pública o circulan ebrios por
lugares de acceso público, lo que constituye una preocupación ciudadana.
2.-
Para reprimir los excesos que suelen cometerse en dichas circunstancias, se
aumentan las penas y se sanciona, adicionalmente, a los padres con una multa, lo
que puede ser discutible, desde el momento que los padres no han incurrido, por
ese solo hecho, en una contravención.
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3.-
Si bien el solo aumento de las sanciones no es por sí sola una solución a estas
situaciones, debe reconocerse que el proyecto se orienta en la dirección correcta,
puesto que es éste el campo propio de la actividad legislativa; las múltiples otras
medidas necesarias para evitar desmanes ocasionados por jóvenes ebrios, escapan
a la acción del Poder Legislativo.
III. CONTENIDO DEL PROYECTO DE LEY
El efecto general que persigue el proyecto de ley es evitar los desórdenes
ocasionados en la vía pública y lugares abiertos al público por menores bajo la
influencia del alcohol o en estado de ebriedad, lo cual se lograría mediante
aumentos de penas, por el establecimiento de nuevas penas, adecuadas a la
naturaleza de las infracciones o delitos y por sanciones pecuniarias a los
padres del menor, o la persona responsable de él.
En particular, se propone:
Aplicar a los menores de cualquiera edad, que hubieren incurrido en la
infracción de consumir alcohol o encontrarse ebrio en la vía púbica, la ley
sobre responsabilidad penal juvenil y las medidas allí establecidas; por lo
tanto, en lugar de entregarlo a sus padres o guardadores, será conducido al
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tribunal de familia y sometido al procedimiento contravencional.
Sancionar el consumo y la ebriedad en la vía pública, en todo caso, con la
inhabilidad por cuatro años para obtener licencia de conducir o, en su caso,
inhabilidad para obtener licencia especial de conducir a los 17 años de edad; y
si violare estas prohibiciones, aplicar la pena privativa de libertad de 541 días
a 5 años, ya establecida en la ley del Tránsito para otras conductas similares.
Sancionar, por las infracciones de consumo o ebriedad en la vía pública,
a los padres o responsables del menor infractor, con una multa de 10 a 40
UTM, sin perjuicio de las sanciones que correspondan al menor.
Aumentar la pena pecuniaria para el administrador de un local de venta
de alcoholes que admita a menores, cuya pena actual oscila entre 3 a 10 UTM
y se elevaría de 10 a 30 UTM.
Para mayor información ver proyecto de ley en el Anexo.
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Estos juzgados conocen, entre otras materias, todos los asuntos en que se impute un hecho punible a niños, niñas o
adolescentes exentos de responsabilidad penal, y aplicar, cuando corresponda, las medidas contempladas en el artículo 29 de la
Ley de Menores.
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IV. COMENTARIOS DE MÉRITO
1.- Apreciación
general.
Aumento de penas.
El proyecto responde a la preocupación general, con base en hechos reales,
de que cada día son más los menores (lo que incluye impúberes) que
protagonizan disturbios, a veces graves, en la vía pública y otros lugares
públicos, en estado de ebriedad o al menos bajo los efectos del alcohol.
La respuesta, sin embargo, y tal como se ha expuesto en el contenido del
proyecto, contiene elementos de diversa valoración que merecen comentarios
u observaciones separadamente.
Desde luego, la intervención de los padres constituye un elemento positivo,
pero es discutible que se les pueda sancionar infraccionalmente por un hecho
ajeno, cuestión que merecería un mayor estudio.
Las sanciones consistentes en inhabilitar al menor infractor por 4 años para
obtener licencia de conducir, o la licencia especial para conducir a los 17 años
de edad, es probablemente la más disuasiva de las medidas propuestas, si
bien la sanción penal por violar la prohibición parece demasiado grave (hasta
5 años de reclusión menor en grado máximo).
Finalmente, el aumento de la multa para los administradores o responsables
de un local, por ejemplo un bar o una discoteca, que admitan a menores o
induzcan su ingreso a esos lugares, es también conducente, y puede llegar a
la clausura en casos de reincidencia.
Las medidas son, en general, conducentes a la finalidad perseguida por el
proyecto, que es desincentivar el consumo de alcohol en los menores y evitar
las negativas consecuencias para la sociedad, que de ello se derivan.
Con todo, tal como lo señala la moción en sus fundamentos, la causa de
estas conductas es múltiple, y el agravamiento de las sanciones no es la
única respuesta que debería dar la sociedad, pero, a nivel legislativo, es la
que pueden proponer los miembros del Congreso Nacional.
2.- Responsabilidad
infraccional de los
padres.
El aspecto discutible del proyecto que, sin embargo, hace sentido dentro de
su contexto, es la sanción pecuniaria a los padres (o guardadores) cuyos hijos
hubieren cometido las infracciones de la ley de alcoholes consistentes en
consumir alcohol en la vía pública o embriagarse en lugares de acceso
público.
Por una parte, es incuestionable que los padres tienen responsabilidad en las
acciones de sus hijos menores, especialmente si por su corta edad (los
infantes, por ejemplo, menores de 7 años) deben necesariamente estar a su
cuidado, lo que también se puede aplicar a jóvenes menores de edad, esto
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es, menores de 18 años.
Pero una cosa es que los padres sean responsables por sus hijos, y otra
distinta es que tengan responsabilidad infraccional por conductas en las que
ellos no han incurrido, sino sus hijos.
El derecho civil ha sido invariable en atribuir responsabilidad civil a los padres,
por los daños que ocasionan sus hijos, o sus empleados y dependientes.
Pero esta especie de responsabilidad, la civil, dista mucho de tener carácter
infraccional.
Esta última es una forma aminorada de la responsabilidad penal, puesto que
se originan en el hecho de vulnerar bienes jurídicos protegidos mediante
descripciones precisas en la ley y que llevan aparejada una sanción penal.
La sanción penal deriva, entonces, de la comisión de un delito, mientras que
la infracción es solamente una forma de evitar que se afecten bienes jurídicos
de menor entidad, que no ameritan la tipificación de un delito y la imposición
de una sanción penal. El que comete un delito es un delincuente; el que
comete una infracción es un infractor; pero debe cometer materialmente la
infracción, de lo contrario falta una relación causal que justifique la imposición
de una pena, aunque solo sea pecuniaria. Desde un punto de vista doctrinal,
la responsabilidad infraccional es una especie de responsabilidad penal, y
ésta es personalísima.
Este punto, como se ha dicho, es discutible, porque, por otro lado, el proyecto
de ley, sin decirlo expresamente, viene describir una nueva conducta
infraccional (sin cumplir con una necesaria especificidad) que consistiría en
omitir —acción por omisión— el cuidado personal de los hijos menores, hasta
el punto de que éstos puedan incurrir en conductas sancionadas por la ley de
alcoholes.
Este planteamiento, sin embargo, podría también resultar válido para otras
conductas ilícitas cometidas por menores, pues en todos esos casos se
configuraría la negligencia culpable de los padres o guardadores por no haber
adoptado las providencias necesarias para evitar las acciones ilegítimas de
sus hijos de menor edad. Llevando esta situación al extremo, los padres
pasarían a ser coautores de todas las infracciones y eventuales delitos
cometidos por sus hijos, mientras no cumplan la mayoría de edad.
Lo que tiene sentido, según lo dispuesto desde hace siglos por el derecho
civil, es que los padres responden por los daños ocasionados por sus hijos,
precisamente porque debieron haber evitados que éstos incurrieran en
acciones dañosas para terceros; pero la responsabilidad civil, aunque se
traduzca en una suma de dinero, nada tiene que ver con la responsabilidad
infraccional, aunque se sancione con una multa, puesto que esta última es
una especie menor de la responsabilidad penal, que requiere dolo o al menos
negligencia cuando el daño se produce en la vida o integridad física de una
persona.
En relación, sin embargo, con el punto en discusión, el proyecto trae una
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norma muy pertinente, y es que Carabineros, al efectuar la detención del
menor infractor, debe recabar por la vía computacional, el certificado de
nacimiento del menor con el objeto de citar a quienes figuran como padres en
el respectivo certificado.
La citación de los padres tiene pleno sentido con el objeto de que tomen
conocimiento de las conductas antisociales de sus hijos, además de que
podría ser una oportunidad para que pudieran posteriormente ser notificados,
en juicio civil, con el objeto de que repararan los daños en que los hijos
pudieran haber incurrido, por ejemplo, si a consecuencia de disturbios o riñas,
quebraren vidrios de locales comerciales o casas particulares, destruyeren
jardines, o si, en casos más graves, cometieren delitos de los cuales debería
nacer una acción civil indemnizatoria, etcétera.
En esta diligencia, el padre debería quedar jurídicamente individualizado con
sus nombres, profesión y domicilio comprobado, lo que facilitaría su posterior
emplazamiento en sede civil para responder por el valor de los daños.
También sería necesario que el proyecto contuviera una sanción por la no
comparecencia de los padres, o al menos uno de ellos, lo que podría
perfectamente considerarse una infracción y sancionarse como tal, toda vez
que la no concurrencia significaría desconocer una citación efectuada por
Carabineros en cumplimiento de la ley. Ello sería una forma leve de
desacato.
Con todo, aunque es comprensible intentar sancionar infraccionalmente a los
padres del menor infractor, mediante la imposición de una multa, ello resulta
discutible dada la no participación de los padres en el ilícito cometido por los
hijos. Lo que, en cambio, tiene sentido, es la citación y una sanción por la no
comparecencia, así como, eventualmente, hacer efectiva su responsabilidad
civil, en los casos en que se comprobares daños materiales o personales.
3.- Una sanción
privativa de libertad.
Una norma bien concebida del proyecto es la que sanciona, en forma
accesoria, al menor (siempre hablamos del menor que consumo alcohol o se
embriaga en la vía pública) con la inhabilidad para obtener licencia de
conducir por el término de dos a cuatro años contados desde que hubiere
cumplido los dieciocho. También se lo inhabilita para obtener la licencia de
conducir a los 17 años, que autoriza la ley del tránsito, caso en el cual debe
conducir acompañado de una persona adulta. Como ya se dijo, esta sanción
es especialmente disuasiva.
Ahora bien, ¿qué sucede si el infractor condenado a dichas inhabilidades,
viola la prohibición, y conduce vehículos motorizados durante el tiempo de 2 a
4 años que hubiere impuesto la sentencia? Sucede que sería sancionado con
arreglo al artículo 192 de la ley del tránsito, que impone la pena de presidio
menor en sus grados medio (desde 541 días) a máximo (hasta 5 años).
Conforme a dicho artículo, esa sanción penal se impone también por otras
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conductas similares, tales como conducir, a sabiendas, con una boleta de
citación falsa, o falsificar una licencia de conducir o hacerlo con una placa
patente falsa o adulterada.
En el entendido de que en esta conducta necesariamente se incurre después
de los 18 años (porque la inhabilidad opera a partir de esa edad), se está en
presencia de quien ya es plenamente responsable penalmente y a su
respecto operarán las reglas generales.
Sin embargo, puede darse el caso de un mayor de 17 y menor de 18 años,
que hubiere sido sancionado con la inhabilidad para obtener la licencia
especial y que, antes de cumplir los 18 años, violare la prohibición. En este
caso, por aplicación de las normas generales, cabría remitir al menor al
juzgado de familia; pero podría ser pertinente dar una norma especial, toda
vez que las penas que aplican dichos tribunales se traducen más bien en
medidas que no se traducirán en la privación de libertad establecida en el
artículo 192 de la ley del tránsito. Este aspecto podría reestudiarse.
A título de proposición alternativa a la inhabilidad para obtener licencia de
conducir, puede estudiarse la posibilidad de establecer una sanción
alternativa que afecte a quienes no tengan interés en manejar, y a los cuales
se les podría sancionar con la inhabilidad para recibir el beneficio de pase
escolar u otro beneficio que les significara una medida disuasoria, como las
que se proponen, por ejemplo, para combatir la evasión en el sistema de
transporte púbico (transantiago), y quedarían privados de beneficios sociales,
tales como las prestaciones de Chile Solidario.
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V. ANEXO: PROYECTO DE LEY
Artículo 1°.- Introducense las siguientes
modificaciones a la ley de alcoholes N° 19.925:
disposición de tribunal a que se refiere la ley
N° 20.084, en procedimiento contravencional.
a) Agrégase en el N° 1 del artículo 25, en punto
aparte, la siguiente oración
En todo caso el menor será sancionado con la
prohibición de obtener licencia de conducir, por
un plazo de dos a cuatro años, contado desde
que hubiere cumplido 18 años, ni podrá obtener
la licencia excepcional a que se refiere el artículo
13 inciso segundo LICENCIA NO PROFESIONAL
7
CLASE B, N° 1, acápites primero y segundo , de
la ley N° 18.290.
Tratándose de menores de 13 años se estará a lo
2 3
dispuesto en la ley N° 20.084." b)
4
Sustitúyese el artículo 28 por el siguiente:
"Artículo 28.- Si un menor de dieciocho años de
edad fuere sorprendido realizando alguna de las
conductas prohibidas en los artículos 25, inciso
5
6
primero , y 26, inciso primero , será puesto a
Se impondrá al padre del menor o a la persona a
cuyo cargo estuviere, por las infracciones
referida, en el inciso precedente, una mulla de
diez a cuarenta unidades tributarias mensuales,
sin
perjuicio
de
las
sanciones
que
correspondieren al menor conforme a la ley Nº
20.084. Para estos efectos. Carabineros, al
poner al menor a disposición del tribunal, o éste
en su defecto, recabará por la vio más rápida el
certificado de nacimiento del menor y citará a su
padre o madre.
2
Quedaría con la siguiente redacción:
Artículo 25.- Se prohíbe el consumo de bebidas
alcohólicas en calles, caminos, plazas, paseos y demás
lugares de uso público. La contravención a esta prohibición
será sancionada con alguna de las siguientes medidas:
1º Multa de hasta una unidad tributaria mensual.
Tratándose de menores de 13 años se estará a lo dispuesto
en la ley N° 20.084
3
LEY NUM. 20.084 establece un sistema de
responsabilidad de los adolescentes por infracciones a la ley
penal.
4
Disposición vigente:
Artículo 28.- Si un menor de dieciocho años de edad
fuere sorprendido realizando alguna de las conductas
prohibidas en los artículos 25, inciso primero, y 26, inciso
primero, como medida de protección será conducido por
Carabineros al cuartel policial o a su domicilio, con la finalidad
de devolverlo a sus padres o a la persona encargada de su
cuidado, siempre que ésta fuere mayor de edad.
Si el menor fuere conducido al cuartel policial,
Carabineros adoptará las medidas necesarias para informar a
su familia o a las personas que él indique acerca del lugar en
el que se encuentra, o bien le otorgará las facilidades para
que se comunique telefónicamente con alguna de ellas.
Al devolver al menor a sus padres o a la persona
encargada de su cuidado, Carabineros los apercibirá por
escrito que, si el menor incurriere en las contravenciones a
que se refiere este artículo más de tres veces en un mismo
año, se harán llegar sus antecedentes al Servicio Nacional de
Menores. Asimismo, consignará en ese documento las
ocasiones precedentes en que aquél hubiere realizado tales
conductas. La persona que reciba al menor, previa
individualización, firmará la constancia respectiva.
Carabineros, en la oportunidad que corresponda, dará
cumplimiento al apercibimiento señalado en el inciso
precedente.
5
Se refiere al consumo de bebidas alcohólicas en calles,
caminos, plazas, paseos y demás lugares de uso público.
6
Se refiere a la ebriedad en la vía pública o lugares de libre
acceso al público.
7
Artículo 13.Para obtener las licencias que a continuación se señalan,
los postulantes deberán reunir, además, los siguientes
requisitos especiales:
LICENCIA NO PROFESIONAL CLASE B
1.- Tener como mínimo 18 años de edad. Excepcionalmente,
se podrá otorgar esta Licencia a postulantes que sean
mayores de 17 años, que hayan aprobado un curso en una
Escuela de Conductores, debida y expresamente autorizados
por sus padres, apoderados o representantes legales.
Dicha licencia excepcional sólo habilitará para conducir
acompañado, en el asiento delantero, de una persona en
condiciones de sustituirlo en la conducción de acuerdo a lo
establecido en el artículo 109 que sea poseedora de una
licencia que lo habilite para conducir los tipos de vehículos
motorizados para la Clase B cuya vigencia, a la fecha del
control, tenga no menos de 5 años de antigüedad. Cumplidos
los 18 años de edad, este último requisito se extinguirá por el
solo ministerio de la ley.
El menor así autorizado que sea sorprendido conduciendo sin
cumplir con el requisito establecido en el inciso precedente, se
considerará como conductor sin licencia para todos los
efectos legales. Carabineros procederá a retirarle la Licencia y
a ponerla a disposición del respectivo Tribunal. En la boleta de
citación se dejará constancia que ésta no lo habilita para
seguir conduciendo.
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El tribunal indicado en el inciso primero será
competente para imponer la sanción al padre o
persona a cuyo cargo se encontrare, y se
aplicará el procedimiento contravencional.".
42 la expresión "tres a diez" por "diez a
10
treinta:" .
Artículo 2°.- Introdúcense las
modificaciones a la ley N° 20.084:
c) c)Sustituyense los incisos tercero y cuarto
8
del artículo 29 por los siguientes:
Sustitúyese, en el inciso tercero del artículo 1°,
la expresión "la ley N° 20.000" por la siguiente.
11
las leyes N° 19.925 y N° 20.000" ;
"La infracción de esta prohibición será castigada
con multa de diez a treinta unidades tributarias
mensuales. La multa deberá imponerse doblada
a los administradores o dueños de los
establecimientos referidos, en caso de que el
ingreso de menores haya sido autorizado o
inducido por éstos, o se tratare de menores de
dieciséis años de edad.
a) Agregase al artículo 39
final:
12
el siguiente inciso
"No obstante lo dispuesto en el inciso primero, la
pena de multa por infracción a la ley de
alcoholes, se impondrá al padre o persona que
estuviere a cargo del menor, cualquier fuere lo
edad de éste. Si el infractor fuere mayor de
catorce y menor de dieciocho años, se podrán
imponer las penas correspondientes al menor y
adicionalmente, las multas al padre o persona
que lo tuviere a cargo.".
La segunda vez que se incurra en esta
contravención se aplicará una multo de treinta a
sesenta unidades tributarias mensuales y la
clausura temporal del establecimiento, por un
período de tres meses. La tercera vez se
castigará con la clausura definitiva, debiendo
imponerse, además, la cancelación de la patente
de alcoholes respectiva.",
d)
siguientes
9
El proyecto señala, erróneamente, el artículo 32 de la ley
de alcoholes.
10
Este inciso quedaría con la siguiente redacción:
Artículo 42.- El que vendiere, obsequiare o suministrare
bebidas alcohólicas, a cualquier título, a un menor de
dieciocho años, en alguno de los establecimientos señalados
en el artículo 3º, será sancionado con prisión en su grado
medio y multa de diez a treinta unidades tributarias
mensuales.
11
Quedaría con la siguiente redacción:
Artículo 1º.- Contenido de la ley. La presente ley regula la
responsabilidad penal de los adolescentes por los delitos que
cometan, el procedimiento para la averiguación y
establecimiento de dicha responsabilidad, la determinación de
las sanciones procedentes y la forma de ejecución de éstas.
En lo no previsto por ella serán aplicables,
supletoriamente, las disposiciones contenidas en el Código
Penal y en las leyes penales especiales.
Tratándose de faltas, sólo serán responsables en
conformidad con la presente ley los adolescentes mayores de
dieciséis años y exclusivamente tratándose de aquellas
tipificadas en los artículos 494 números 1, 4, 5 y 19, sólo en
relación con el artículo 477, 494 bis, 495, número 21, y 496,
números 5 y 26, del Código Penal y de las tipificadas en las
leyes N° 19.925 y N° 20.000. En los demás casos se estará a
lo dispuesto en la ley 19.968.
12
Artículo 39.- Audiencia del juicio oral. El juicio oral, en su
caso, deberá tener lugar no antes de los 15 ni después de los
30 días siguientes a la notificación del auto de apertura del
juicio oral.
En ningún caso el juicio podrá suspenderse o
interrumpirse por un término superior a 72 horas.
Sustituyese en el inciso primero del articulo
8
Disposición vigente:
Artículo 29.- Prohíbese el ingreso de menores de
dieciocho años a los cabarés, cantinas, bares y tabernas, y el
ingreso de menores de dieciséis años a discotecas, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 42.
El administrador o dueño de esos establecimientos, así
como quien atienda en ellos, estará obligado a exigir la cédula
de identidad u otro documento de identificación expedido por
la autoridad pública a todas las personas que deseen ingresar
y tengan, aparentemente, menos de dieciocho o, en su caso,
dieciséis años de edad.
(Inciso tercero) La infracción de esta prohibición será
castigada con multa de tres a diez unidades tributarias
mensuales. La multa podrá imponerse doblada a los
administradores o dueños de los establecimientos referidos,
en caso de que el ingreso de menores haya sido autorizado o
inducido por éstos.
(Inciso cuarto) La segunda vez que se incurra en esta
contravención se aplicará el doble de la multa y la clausura
temporal del establecimiento, por un período no superior a
tres meses. La tercera vez se castigará con el triple de la
multa y la clausura definitiva, pudiendo imponerse, además, la
cancelación de la patente de alcoholes respectiva.
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Articulo 3°.- Agrégase al artículo 192 de la ley
N° 18.290, la siguiente letra h):
impuesto en conformidad al artículo 28, inciso
13
segundo, de la ley N° 19.295.” .
“h) infringiere la sanción que se le hubiere
13
Quedaría con la siguiente redacción:
Artículo 192.- Será castigado con presidio menor en su grado
medio a máximo y, en su caso, con la suspensión de la
licencia de conductor o inhabilidad para obtenerla, hasta por 5
años, el que:
“h) infringiere la sanción que se le hubiere impuesto en
conformidad al artículo 28, inciso segundo, de la ley n°
19.295”.
9