Esg lé sia Eva ngélica Centre Cristià de Mallorca El Dios Pródigo (El hijo Mayor II). Introducción: 1. 2. 3. 4. 5. 6. El Padre: No todo en la familia sale tal como esperamos o como hemos planificado. Haz lo mejor hoy para no ser consumidos por la culpa o el remordimiento el día de mañana. Nunca cierres la puerta de la reconciliación: Dispón y provee lo necesario para la restauración. Llena tu hogar de relaciones y recuerdos agradables. Construye en tu casa un ambiente marcado por la gracia. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. El hermano menor: No tomes decisiones apresuradas movido por impulsos pasionales Reconoce la trampa de regir tu vida por una autodeterminación individualista. Resiste el impulso de distanciarte de todo referencial paterno. Huye de la trampa de absolutizar el placer. No esperes a una crisis para descubrir el valor de lo importante. No permitas que tu orgullo te mantenga en el chiquero de tu error. ¡Déjate restaurar por El Padre! El hermano mayor (1ª parte): 1. Los hermanos mayores se caracterizan por la falta de fiesta en la vida. 2. Los hermanos mayores se caracteriza por la falta de relación con su padre. 3. Los hermanos mayores se caracteriza por llevarse mal consigo mismos. 4. Los hermanos mayores son prisioneros de la cultura del mérito. 5. Los hermanos mayores son orgullosos. ¿Qué podemos aprender del hermano mayor? (2ª parte). 1. Los hermanos mayores se caracterizan por el mal humor. “Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.” -El hermano mayor había perdido no solo el amor sino el humor. a. Necesitamos preguntarnos con absoluta franqueza: ¿Qué fuerzas inspiran mi humor? ¿Qué realidades, personas o circunstancias concretas tienen la capacidad de alterar mi estado de ánimo? ¿En qué dirección me dirige mi humor? b. El hermano mayor finalmente es el que luego de decir: “nunca te he desobedecido”, se niega a entrar a la fiesta desobedeciendo y deshonrando a su padre. 2. Los hermanos mayores son manipuladores. “He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.” Lc. 15:29-30 La estructura de la oración es así: yo hago esto y lo que corresponde es que tu hagas esto, o para que tú hagas esto… a. Intenta controlar al padre es por la vía de la buena conducta. b. Intenta manipularlo negándose a participar de la fiesta. c. Intentar manipular a Dios es una forma de tratar a Dios cómo un ídolo. Intentar manipular a Dios es una forma de intentar ser Dios. -Ninguno de los dos hermanos reconocen al padre, ambos intenta manipularlo para sus intereses lejos de él: uno con su alejamiento. El otro con su obediencia escrupulosa. Tiene una lista larga de expectativas de lo que el padre debía haber hecho con él y nunca hizo. -Para el hijo menor el padre es un rival, para el mayor es un ídolo. -Tanto nuestra fuga de Dios como nuestro servicio a Dios pueden ser tentativas de manipular a Dios. Aquellos que niegan a Dios generalmente lo hacen porque él no encaja en sus expectativas o porque Dios no tiene sentido para ellos. Aquellos que sirven a Dios de manera radical y legalista viven aguardando recompensas de beneficios especiales. 3. Los hermanos mayores son Perfeccionistas. ¡Nunca he desobedecido ninguna orden tuya! ¡Cuidado con tus complejos de perfección! Nos miramos al espejo, nos aprobamos a nosotros mismos y nos damos la nota máxima. Nos cantamos ante el espejo ¡cuan grande soy! ¡Te puedo asegurar que no eres ni muy muy ni tan tan! “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.” 1ª Corintios 15:10 Ejemplo del matrimonio que veía a la vecina que tenía la ropa sucia. Todos nosotros miramos la vida a través de una ventana. Nuestro complejo de perfeccionismo nos juega malas pasadas. Nosotros no somos capaces de de sacarnos la viga de nuestro ojo por nuestra propia cuenta. ¡No nos podemos abstraer de nuestro propio lente! La idea humana de autoayuda, de auto-mejora, desde el punto de vista de la enseñanza bíblica es absurda. Es como intentar salir de un pozo tirando hacia arriba de tu propio cabello. Psicología Humanista de Abraham Maslosw Karl Rogers. 4. Los hermanos mayores generan Relaciones “fraternales” tóxicas. Se caracteriza por “cosificar” las relaciones. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.” Lc. 15:30 ¿Con amigos así quién necesita enemigos? a. Relaciones cosificadas. -Tiene relación con las cosas del padre pero no tiene relación con su padre ni con su hermano. -Conoce la cantidad de cabritos, conoce los nombres de los empleados del padre, conoce en manejo y funcionamiento de la hacienda, se sienta en la mesa del padre pero no tiene relación con su padre. Ejemplo: Martin Buber “Yo y Tu”. Relaciones “Yo-Ello” relaciones basadas en el interés; relaciones “Yo-Tu” autentica relación de persona a persona que involucra los sentimientos. b. Relaciones tóxicas. No solemos pensar en la parte de responsabilidad que tiene el hermano mayor en la fuga del menor. Algunos hermanos mayores son verdaderas fábricas de “hermanos menores”, probablemente este hermano era uno de ellos. o Relaciones marcadas por el egoísmo: para él la vuelta de su hermano tenía un coste que no estaba dispuesto a pagar. o Relaciones hipócritas: en su reproche se esconden los deseos reprimidos pero acariciados por él durante años ¿Cómo ves y cómo vives tu llamado a la santidad? o Relaciones hostiles, insensibles, difamadoras, vejatorias, injuriosas, humillantes, crueles, despiadadas, implacables, críticas. Ejemplo: Spurgeon, su corbata y una lengua. c. El padre por el contrario utiliza las cosas y se enfoca en la relación. “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.” Lc. 15:31 El padre dice: las cosas no tienen el poder de separarnos. Nunca serán motivo de rivalidad entre nosotros. ¿Cual es mi estilo de relación con mis hermanos? 5. Los hermanos mayores son amados por el padre e invitados a la fiesta. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase… Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Lc. 15:28b, 31-32 Es triste vivir con la sensación de alienación, de rechazo, de distancia, de no llegar nunca al hogar deseado. Es triste vivir con la sensación de que soy menos amado que mis hermanos. Es triste experimentar la sensación de que todos mis esfuerzos no fueron suficiente. ¿Cómo recibimos la sanidad necesaria para entrar a la fiesta? Mediante la confianza y la convicción profunda de que el padre nos quiere en casa participando de la fiesta. La mirada de nuestro padre celestial es sanadora. “¡Hijo: Tu eres mi hijo y todo lo que tengo es tuyo!”. Mediante la reconciliación con nuestros hermanos. Cuando el hermano mayor se refirió como “este tu hijo”, el padre lo llamó “este tú hermano”. La salvación de los hermanos mayores comienza cuando son capaces de llamar hermanos a aquellos que Dios llama hijos. No soy más padre tuyo que de tu hermano. Conclusión: Dos aspectos a destacar: 1. “La ocasión” de la parábola. Jesús al comer con los publicanos no se estaba convirtiendo a ellos, los estaba convirtiendo a ellos. 2. El final abierto. Jesús tenía delante suyo a aquellos hombres para quienes contó esta parábola y eran ellos quienes debían escribir el final de la misma. Nosotros hoy también estamos frente a Jesús y es nuestra responsabilidad escribir nuestro propio final de esta parábola. Esta parábola nos sitúa a todos ante “El drama interno del alma”. …Y hoy también Jesús nos invita a entrar a la fiesta y celebrar junto a nuestros hermanos! Daniel Rodríguez 05.06.16