Atraco Perfecto - Aula de Cine de la ULPGC

Anuncio
En este film, Kubrick demostró
que había llegado a la mayoría
de edad cinematográfica.
FICHA TÉCNICA:
Título original: The Killing
Nacionalidad: EEUU
Año: 1956
Dirección: Stanley Kubrick
Guión: Stanley Kubrick y Jim Thompson
(basado en la novela Clean Break de Lionel White)
Producción: James B. Harris
Dirección de Fotografía: Lucien Ballard
Montaje: Betty Steinberg
Dirección Artística: Ruth Sobotka Kubrick
Música: Gerald Fried
Diseño de Vestuario: Rudy Harrington
Reparto: Sterling Hayden (Johnny Clay), Coleen
Gray (Fay), Vince Edwards (Val Cannon), Jay C.
Flippen (Marvin Unger), Marie Windsor (Sherry
Peatty), Ted de Corsia (Randy Kennan), Elisha
Cook Jr. (George Peatty), Joe Sawyer (Mike
O'Reilly), Timothy Carey (Nikki Arane), Jay Adler
(Leo), Joseph Turkel (Tiny)
Duración: 80 min.
SINOPSIS:
Cuando el ex-convicto Johnny Clay anuncia que tiene un plan para cometer un atraco perfecto, todo el mundo quiere participar. Especialmente sabiendo que el plan es hacerse con dos
millones de dólares en un robo en las oficinas del hipódromo en el cual "nadie sufrirá daño",
pero a pesar de toda su previsión, Clay y sus hombres han descuidado una cosa: Sherry Peatty, una mujer hambrienta de dinero y traicionera que planea dar su propio pelotazo financiero.
HOJA INFORMATIVA
Nº 14
Marzo 2004
COMENTARIOS:
Convertir The Killing, que podríamos traducir por La
Masacre, en Atraco Perfecto es un interesante contrasentido obra de los, como casi siempre, poco habilidosos distribuidores españoles. Pero si lo que intentaban era definir la brillantez de la realización de esta
película, ahí habían acertado de pleno. Stanley Kubrick narra los hechos de forma paralela mostrando
los diversos puntos de vista de los personajes implicados en este atraco, y lo realiza de forma milimétrica. Son como piezas de un puzzle que el espectador
ha de ir colocando, una a una, y que encajan a la
perfección. Contrariamente a lo que se podría suponer, ello no produce confusión alguna, sino que ayuda a que los hechos y las motivaciones de los personajes nos sean revelados de forma tan clara y brillante como las diversas facetas de un diamante que gira
en su expositor. Curiosamente, esta estructura narrativa, fruto de la búsqueda de aire nuevo, de renovación, en un género como el cine negro con unos clichés muy determinados, está muy en boga en la actualidad. Así, cineastas como Quentin Tarantino – en Pulp Fiction o Jackie Brown- o Alejandro González Iñárritu – autor de Amores Perros y 21 gramos –, la han usado con fortuna y hasta con elegancia, aunque sin
llegar a la perfección formal de Kubrick. Se podrá aducir que en el caso de Atraco Perfecto la estructura
resulta precisamente demasiado perfecta, alambicada incluso, pero ello es por dos razones: la primera
porque se ajusta a lo que narra, la preparación milimétrica de un hecho criminal, y la segunda es porque,
de esta forma, Kubrick demuestra su dominio de los tiempos narrativos, utilizando recursos como la voz de la megafonía en el hipódromo para que el espectador pueda comprobar la exacta concordancia entre los distintos sucesos
Si con Atraco Perfecnarrados. Cuántas veces no hemos visto relojes que marcan una cuenta atrás
to (mala traducción
de dos minutos, y luego comprobamos que nuestro héroe lo desconecta justo
de The Killing) los
a tiempo... unos cinco o seis minutos más tarde, sin que haya habido narradistribuidores españoción de sucesos simultáneos entremedias. Recordemos que las “marcas de
género” del cine negro hasta entonces venían sugeridas por una fotografía
les intentaban definir
expresionista, de claroscuros muy marcados y deudores del expresionismo
la brillantez de la
alemán; unos diálogos afilados y llenos de dobles sentidos, teniendo las pelírealización de esta
culas de Bogard como máximo referente; y unos villanos planos, llenos de
película, acertaron de
gánsters ultraviolentos y amorales y de mujeres fatales. Kubrick, sin embargo, reforma estas propuestas: la fotografía es realista, los diálogos son direcpleno.
tos y las motivaciones de los ladrones son muy variadas, algunas de ellas
hasta comprensibles. Es quizá el personaje de Sherry el único estereotipado al modo clásico, pero quizá
su función dentro del filme así lo hacía aconsejable. En este tercer filme, Kubrick demuestra que ya ha
llegado a la mayoría de edad cinematográfica. Su demostración del dominio del tempo narrativo, y de la
perfecta adecuación del fondo de la historia – lo que se cuenta – y la forma de la misma – la manera de
contarlo – es solo el preludio de una futura carrera magistral. Sucesivamente rodaría Senderos de Gloria,
Espartaco y Lolita, saltando con maestría de un género a otro, mostrando que era mucho más que un
director de cine negro, y sus habilidades de creador total,
director
que gustaba de intervenir en todas las etapas de realización
de la obra cinematográfica, desde el guión al montaje final,
lo que le crearía no pocos problemas dentro de una industria
poco acostumbrada a dar márgenes tan amplios de libertad
a sus directores. Película entretenidísima, en apariencia poco
profunda pero muy trabajada, donde todo tiene su porque, y
que desemboca en el único final posible, calcado al que usó
el gran Nick Ray en Llamar a Cualquier Puerta. La mirada
final de Sterling Hayden al dinero es la pieza definitiva que
completa un puzzle apasionante.
¡Que lo disfruten!.
Descargar