Atención sanitaria El primer campamento regional de la EMME para niños con diabetes ` Abdulrahman S Alkuwari Los campamentos de verano ofrecen una oportunidad a los niños con diabetes de aprender más acerca de su afección dentro de un entorno seguro y que se preocupa por ellos. Bajo la supervisión de personal dedicado, un programa educativo agradable y bien estructurado de actividades hace que el evento realmente merezca la pena. Este artículo nos habla de la experiencia del primer campamento regional del Mediterráneo Oriental y Oriente Medio (Región EMME). >> La región del EMME de la FID celebró su primer campamento regional para niños en julio de 2002, organizado por la Asociación de Diabetes Tunecina (TDA) y tras la iniciativa de Abdulrahman S Alkuwari, presidente regional. Participaron treinta y dos niños con diabetes de edades comprendidas entre los 9 y los 12 años.Vinieron de casi todos los países de la región y les acompañó un supervisor médico (un médico, un enfermero, un dietista o un educador de diabetes). El campamento tuvo lugar en al-Hammamet,Túnez, del 17 al 27 de julio de 2002. El patrocinio corrió a cargo de Novo Nordisk (principal colaborador) y TheraSense. La TDA hizo todos los preparativos relativos al alojamiento, la restauración, las actividades y la clínica. Aproximadamente un mes antes de que tuviese comienzo el campamento, la oficina regional de la EMME envió un Abril 2003 Volumen 48 Número 1 listado, a los participantes, con el material necesario que debían preparar, con detalles sobre el viaje , así como un programa de actividades. Estructura El personal del campamento lo formaron miembros de la TDA y la región del EMME de la FID. El grupo tunecino lo dirigía Ahmed Ghattas, quien hizo las funciones de supervisor médico y coordinador general del campamento, ya que este grupo gestionó el programa de actividades y ofreció el enlace necesario para la organización local. El grupo de la FID, encabezado por Abdulrahman S.Alkuwari, estaba encargado de supervisar el campamento y ofrecer el asesoramiento y la especialización necesarios.Todo el personal aportó ayuda en general y participó con entusiasmo en todas las actividades. 22 Para facilitar las actividades, se dividió a los niños en cuatro grupos, incluyendo en cada uno a miembros de varios países distintos. Dentro de cada grupo había un médico, dos enfermeros y monitores que aseguraron el pleno aprovechamiento de la experiencia educativa que significa vivir con diabetes en un entorno nuevo. El primer día El personal llegó antes que los niños para montar las instalaciones médicas y el resto de las instalaciones y revisar la disponibilidad y adecuación de los suministros. Cuando llegaron los niños, se acomodaron rápidamente y se les dio algo de dinero para llevar encima. Se repartió documentación con los detalles médicos de los niños, redactados por sus asesores sanitarios locales, y se revisaron. Los organizadores celebraron una primera reunión de bienvenida y todo el equipo se presentó y se mezcló con los niños. Al ser la primera vez que se alejaban de casa, algunos niños, lógicamente, echaban de menos a los suyos. Cuando llamaron a casa por primera vez, hubo personal cerca para tranquilizar a los padres que pudiesen mostrarse preocupados. Control de la diabetes El equipo sanitario lo formaron médicos, enfermeros, dietistas y educadores sanitarios. Siempre hubo Atención sanitaria un médico o un enfermero disponible en caso de urgencia. Al comienzo del campamento, el equipo médico acordó unas directrices generales para los análisis de orina y sangre, los ajustes de insulina, los episodios de hipoglucemia y sobre cómo guardar adecuadamente los equipos de inyección. El personal se organizó bien como equipo. Los médicos, por ejemplo, se unieron a los dietistas para diseñar los ajustes en la dieta que consideraron necesarios. Se solicitó al hospital local que estuviese preparado por si surgiese alguna emergencia. También se realizaron revisiones a los niños a horas fijas a lo largo de la noche, algo importante si consideramos la posibilidad de que el cambio de rutina y el aumento de actividad alterase el control de la glucosa en sangre en algunos niños. Al final del día, el personal se reunía para realizar un informe sobre los niños con problemas específicos como la nostalgia y para resolver cualquier problema de los trabajadores. Ese era el momento de repasar el programa del día siguiente. Los campamentos requieren una cuidadosa organización médica. Aquí se proporcionaron unas instalaciones seguras para los suministros médicos, y las medicinas propias de los niños se reetiquetaron individualmente. El personal que acompañaba a los niños llevaba consigo material de primeros auxilios y bolsas de emergencia en todo momento. Ajuste de insulina En la primera mañana, los niños hablaron con su supervisor médico o con un miembro asignado del personal sobre los resultados de sus análisis de sangre, la dosificación de insulina y cualquier cambio necesario que pudiese Programa diario típico hacer falta. Mientras que los ajustes a corto plazo de la dosis de insulina los realizó el equipo médico, los cambios en el control a largo plazo se dejaron en manos de los especialistas que atendían a los niños en su lugar de residencia habitual. Los niños realizaron un registro personal de los resultados de sus análisis y de la dosificación de insulina. El personal gestionó un registro central. dividió en dos categorías: salud y nutrición. La educación sanitaria cubrió la sintomatología de la diabetes, los tipos de insulina, la hipoglucemia, los cuidados del pie y una guía sobre automonitorización e inyecciones. La educación nutricional trató sobre el papel de los distintos grupos de alimentos, el contenido en azúcares, la evaluación y el cálculo nutricional. Ceremonia de clausura Dieta El dietista jefe fue el responsable de ponerse en contacto con el personal de catering antes de que comenzase el campamento y de planificar el menú según las recomendaciones dietéticas aceptadas. La comida consistió principalmente en carbohidratos, alimentos de alto contenido en fibra, frutas y verduras. La bebida, especialmente el agua mineral, se suministró en grandes cantidades y siempre estuvo disponible, especialmente durante la práctica de deportes y durante los picnics. Durante las comidas, había al menos un monitor en cada mesa. Educación sanitaria La educación sanitaria fue parte esencial del programa diario y se 23 Durante la ceremonia de clausura, se celebraron unas breves charlas impartidas por un supervisor médico, uno de los padres y uno de los niños. Todos los niños recibieron regalos. Todos los miembros del personal y los participantes recibieron certificados de asistencia y agradecimiento, emitidos por la región del EMME y la TDA. Todos los que asistieron a la ceremonia alabaron el éxito del campamento. ` Abdulrahman S Alkuwari El Dr Abdulrahman S Alkuwari es presidente de la región del Mediterráneo Oriental y Oriente Medio. Abril 2003 Volumen 48 Número 1