Recuerdos de tiempos pasados

Anuncio
I
II
"III
tiTiipini*
PfHios á» mmeúptlAax
OaitBgKna .
^ne Honda, n/ M4u4o
©E LA TAR0E
no se dwHiJoeii les erifiinirics «mqiut
•••
no 8t innrtn
sa
EJEXPLAB
10 01fS
• •fl.V-J'JfciXTi,-;.V • .Vi
Cartagena ]6 de Mayo 7932
Z CÁNOVAS
]»lSO -
2 ptes ai mes
a # trimestie
18 >
til
Jk.€3tX^JLm
TAIBILLA:
TEMA Y FUENTE INAGOT
pffr Cminéro
&ONMATI
LIGA PARA LA REFORMA SEXUAL
I
Una clara noche
de fiesta y de luna,
r^che de miis sítenos,
noche de alegría,
—era luz mi alma
que hoy es bruma toda,
no eran tms cabellos
negros todíwía'—
el hada nías joven
me llevó en sus brasos
a la alegre fiesta
que en la plasa ardua.
So el chisporroteo
de las Iwrmnmias,
amor sus nvpdejas
dantas tejía.
V en aquella noche
de fiesta y de lima,
noche de mis sueños,
noche de alegría,
el hada más joven
bemba níi frente...
Co» su linda mano
su odios rm decía...
Todos los rosales
dabO'^ sus aromas,
todos los amores
amor entreabría.
III
iiiii»'ri'nii^g|^i|i> IIhi «mi
I
por Edmrdo
BONET
El problema del mundo, no es un problema de cantidad, si no
de calidad. Hace ya muchos años que la frase célebre de Federico
el Grande—"la riqueza de los pueblos está en el número de sus hom
bres"—ha quedado reducida a un venardo histórico, en bien del pro
greso y de la humanidad misma. Hoy tenemos un concepto mas jus
to de la riqueza de un pueblo, cuando afirmamos que su valor no está
en la supremacía de número, sino en la supremacía de calidad. í*or
que—como afirma Forel—un hombre capacitado constituye un valor
económico, en tanto rinde a la sociedad una labor útil; y, por el ccaitra
rio, el hombre inválido de cuerpo o de espíritu, al tomar de la ccMHU
nidad mas de lo que a ella rinde, no es solo un valor negativo, si no
además, un déficit económico. De ahí la necesidad de orientar a los
hombres en estas cuestiones de relación, en estas cuestiones de mejo
ramiento racial. E n una, palabra: de ahí la necesidad urgente, urgen
tí sima, de romper lanzas en pro de la Eugenesia.
Aunque la Eugenesia va a ocupar el lugar que le corresponda en
las sociedades modernas luego de aquella magna labor de Francis Gal
ton, la Eugenesia, las teorías de selección, datan tan de antiguo, qiK
no acertamos a explicarnos por que son miradas con recelo ^ y g*^^**
pudibundo por aquellos qué, inútilmente. tra,tán dé"pimerT lialr^fl^'l'"^
todo lo que no sea verificar el ayuntamiento amoroso como en la edad
de piedra. Y a en Esparta, no solo se practicaba la selección, sino que
Licargo dictó leyes en tal sentido. Y, desde entonces a acá. no falta
'quien, como Platón,—¡tres siglos antes de Jesucristo!—siguiera, de
fendiendo aquellas prácticas de perfectibilidad humana, que impusie
ron los griegos.
Desde Galton.—1822 1911—, es cuando la Eugenesia comienza, a
interesar a todos los países. Y surge en Inglaterra el "Eugenics R e
cord Office" fundada por el propio cerebro impulsor del movimien
to. Y Francia y Polonia y Bélgica y Noruega y Suecia, y Rusia y Ale
manía y Estados Unidos y Méjico, entre otros tantos países, cuentian
hoy con asociaciones eugenésicas, que laborian incesantemente por el
•mejoramiento del individuo.
E n España, en la pobre España., cuando se intentó e inició un
curso de Eugenesia, fué suspendido por la dictadura que lo calificó de
'•regodeo pornográfico". Sin coMentarios.
E n los momentos actuales. }a " L i g a Española piara k. Reforma
Sexual sobre Bases Científicas", ektre sus secciones, tiene unia, desU
cada a la Eugenesia. Todos aquellos que siencan un anhelo de perfec
t i ó n ; todos aquellos que sientan el dolor de esa miseria fisiológica que
se.d¿iuas.cíu«lmentó3obre la cabecifa de i
niños; todos ^H"*llos que sientan el ideal de ÚB* humanidad sanáv vigor
y a p t a ; de
ben salir de su quietismo, colaborando en las tareas de la Liga, en u n
supremo lanhelo de redención.
j, . . .
,
. . ...j
Allí donde más aguda la necesidad se siente, es lógica^ la reacción
enérgica, avasalladora, a veces, desordenada casi siempre: por encima
de todo otro problema, la República tiene el problema económico cuyo
vector más fuerte reoíe, gravita y daña la masa obrera. E n tal o ciíal
t.
localidad se aportaron socorros, remedios urgentes cuya urgencia
i,.''
muchas veces implicaba la, ineficacacia para, el mañana, pero acepta
dos con la eficacia de qajmar un hambre desesperada.
E n Cartagena, localidad secularmente olvidada de los Poderes
Antonio
MACHADO
públicos, n o era este ej caso; llegamos al régimen nuevo con la justi
cia política y el ranedío social a punto. Si no el tránsito, los prime
» > > » » > * • • ••'••'iiii»««»»«'**»»»*«**»»»f » « ? * • • » * • • • » »*t«»**>>»»»«*^;
ros pasos debieron pisar un terreno sólido; hubiéramos caminado ha
ce ya meses sobre las realidades de nuestros proyectos de aguas y la,
angustia de las clases proletarias y la depresión (depresión espiritual
y depresión política) en todas las clases de ja sociedad cartagenera
no hubieran llegado a,niyeles tan bajos. Justo es reconocer que Jps .
^ ^lámm» indinado gns
obreros de nuestro" pueblo, dejando aparte grito m á s o gritó menos
en la atención. Deliciosa,
Está sobre la miesa un libro
o episodios en foco y circunstancia aislados, no se han lanzado al des
\
^^ue
ya
es un placer ajustar el
vo. Aún encierra un secreto para
enfreno que en otras localidades donde aunque la necesidad apretase
nosotros; aún se hallan sin cortar deseo, dominar la imipatiencia, obli
más, la injusticia sería menos.
sus hojas, que sólo, fn pronksa de gándolos a que no se desborden en
Por encima de la necesidad, por encima de la crisis de trabajo,
mayores placeres, —^anticipo de la I naovimientos bruscos que serían en
por encima de la urgencia, nuestros proyectos de abastecimiento y
total entrega — permitieron descu ' 'dafio y fealdad de la obra.
de regadío, tienen la alta calidad de la justiciai.
No; este libro no conocerá sino
brir y conocer unas páginas suettas,
H e ahí por qué en esta hora debe despertar, a poco que se co
un
trato cmtfiLble, anticipo a^ su vez
veladas; tmas páginas cuya aventu
nozca y se tenga cariño al proyecto del Taibilla, más que alegría, cu
de
la
gratitud y el afecto que, lúe
ra no pudo continuarse, sin amtes
riosa expectación, la, aprobación técnica de unos canales, de unas obra,s,
I
go
de
leído, podamos sentir hacia
romper esta lamón, esta barrera vir
mínimas en la grandiosidad del conjunto, como respuetsa a las llama,
1 él. "No hay libro nwlo que no ten
ginal que todavía las gu¡ardfi.
das que el hambre y el pare obrero hacían desde Cartagena..
Piara asaltarla está también aqid, g& algo bueno"; y éste, por poco
Sentimos, con esa sola concesión, que la República hace por nos
junto a la mano, la fimi\ lándna de que se ajustara después a nuestras
otros lo que nunca se había hecho; pero el proyecto del Taibilla es al
la plegadera dispuesta al citírípli^ aficiones, siempre habrá tenido es
go m á s que todo eso y así como tantas veces hemos propugnado
miento de su delicada y deliciosa im tifi gran belleza de la novedad. No
por la maravillosa, unidad de su conjunto, ahora, entre Jas alegrías
otros
sión. Delicada^, porque al hacer que quedará, pues, como tantos
del momento, la meditación par,a, el futuro nos hará perseguir la con
gue
fueron
acometidos
con
prisa
y
se abran las hojas—los brazos —
tinuidad de la, realización.
atropello,
üsonmndo
girones
de
las
del libro nuevo, asimismo hará li
R E P Ú B L I C A ha visto claramente el problema y aconseja, cal
bres, en ellas y por ellas, numero páginas rotas en señal dolor osa de
mía y ponderación. Ponderar, pesar los hechos: la, balanza se inclina
sos senderos de recreo;
sonjosgue hmsca, bárbara violación.
y hetnos de buscar el fiel. E s algo lo que hay hecho; ha venido, entre
han de irse recorrienSoíuego
en lo
otras presiohes de Cartagena y "extra—^muros", por el imperativo del
hambre... La limosna es hermosa., pero más hermosa es la justicia;
aquella puede ser fragmentaria y hay que resignarse, esta última hay
que hacerla con toda su plenitud. El proyecto de la Mancomunidad
de los Canales del Taibilla, tiene algo de lo que en fisiología de los
organismos se llama la ley del todo o nada; lo del "tot o r e s " que hoy
D. Alejandro Béjar, Inspector de Te
D, Francóispo Cayueía Fiare&. Ootanm
embaraza la política -nacional, lo del "ser o no ser" en la escena y
Nos infornmn
que el señor Vaso, ha escrito una l^afio^
rio
de Guerra.
en la realidad.
carta ai Alcalde de Cartagena, en la que mnifiesta
D.
Juan
Jorquera.
Minero
D.
José Alonso, Jefe d« Infantería d*
Más vale algo que nada: cierto. Pero lo que no vale es la quie
que visto el nuevorumbo que tomaban las cosas, su re
Marina,
D. Ángel Toledano, Propietario.
tud marásmica ante el problema del Taibilla, ni el volteo de campanas
presentado, él, y hs acciones y accionistas represen
D. José Buenrro*tro. Médico
D.
Hipólito
García.
Indu&triai
(como en otro régimen se hizo) prematuro, ni un alborozo desmedido
tadas y representados por él, acordaban dar por nu
p. Antonio Martínez Dónate, Jefe
p. Antonio Babay- Músico notabte
a estas primeras concesiones, ni presentarlas como solución y coloca
los los acuerdos ^ que se había llegado en sus entre de Infantería de Ejéncito.
D. Jos-é Alvarez del Valle. Matquinisitv
d o n de miles de obreros. L o que vale es mantener en tensión el áni
vistcts con la primera Autoridad, y conceder al Ayun
oficial
de la Arnüaída
D. Camilo Pérez Ijurbe, Ingeniero,
mo para lograr la integridad de ese proyecto del Taibilla, sin cuyo
tamnento el plazo'necesario para que este pudiera es
D. José Vivancas, Maestro Mayor d d
logro, la justicia no está hecha, ni nosotros podemos descansar en el
D. Manuel Pérez Lurbe. Ayudatote
tudiar detenidatmWe el "inocente" asunto -del primi
Arsenal
cumplimiento del deb§r. No olvidemos que errores y perez.as de ayer,
de Obras Públicas.
tivo contrato.
D. Andrés Soler Galindo, Praicticajate
hicieron algún jirón que hoy nos toca reconstruir lo mas fuerte y pri
D. Fulgencio Vera Rex, Comercian
Esta clara visión del "negocio" acredita al Sr. Va
de Omigía.
morosamente que podamos.
te.
so, cíicmdo menos, de hombre de vista, ya que tenemos
D. Luiisi Cailandine Lizama^ Médica
D. Luüjsi Britz, Profesor <le itMtruQciófi
• Huestms. *m^^/ W » «o sf^p<3»erh_ kOf^^e
generosa
D. Jo&é M.* Ríos Lara, Oíantre de ^ Priímaria.
Cairidad.
i D. FramoAco Botella. Profanr éb
i). Salustiano Muñoa Delgado. Con i Ciencias.
tador de navio de i.* de la Armadfe.
S D. Antonio Cervera. Maestro éek Ar
En el acto celebrado ayer mañana por titulo, Plaza Mercado y Lonja, abaste
D. Francisco Arróniz, Abogado y li \ señal.
demenitos de toda* las organizaciones dmiento de las aguas< de riego» y pota
terato.
i D. Juan Oritiz, Prctféisor de «Mitruc
obrerai». ¡se acordó devar ai Gobierno bles, construcción de la? mil casas bara
CoiUjO tiei obser.vaídDr diel desenvolvi
Exorno, sieñor don Jesualdo Cebrián,
|D. Andrés Pérez, Capellán i.° de Ejér ción primaria.
de la República las siguientes condusio tais para obreros, propuesta* por el Al miento de, cierta» catmpañas etmpreadi Geaeral dte Sanidad de la Armada.
cito.
D. Pío Wandosisell, Minero y pro^t
me»:
i calde acutuad y cuantas obras municipa, tíat» contra una IiOisitiiltuición tan noble
D. Marcial Ventura, Indusitrial.
p . Enrique Satsfsdli, Adirainistrador de
tario,
ReunMos en acto público lo» obre I les tenga en iptroyeoto éste Municipio. y tan santa cqmo lo e^ la Masonería, en Laterías.
D. Mariano Sanz Zahala, Akaldíe de
p . Jerónimn Martínez. ComesrciaaAe
ro* de todas dasiqsi en número de d«ez cuimiplimiento ded acuerdo raunijcipal cuyas caimpañats isie ha«ce acrecer que
^. Juan Miguel López, distinguido po esta ciudad
D. Manud Ortega, Zapatera
mil, deispués de reconocida la grao cri referente a la urbanización interior y tiodos ^us añliadqsi soiQ sieres deisf^ecia líticioi rapubli(»no.
D Criisitóbal Matz Bu«nrro«tro. Agen
D. Emilio Majrtílnez) Fn^o& , ISh
sis de traibajo que agobia a esita ciudad, exterior de todos los edificios de esta bles y hasita criminales, me pei^niíto ba»
D. Firancisco Munuera, Ayudante de te camercial.
quinisita
oficial de la Armada.
después dé esperas ilimitadas sin poder ipiudad
cer una llamada a los caritaigeoeros que Mina».
D. Antonb Martínez Ruiz de Lina
D. Miguel López. Cajero <te XQ^ Obm*
alcanzar aquello que el derecho y la jusi
Con todo respeto hemos de_ adventir hatn vivido la segunda mitad del sigilo
P. Julio Sder Abellán, Minero y pto res, (Arañando de Liniérs) Militar
del Puerto.
tk>» nois concede y con objeto de solil a ese Gobierno que por acuerdo deAsam pastado, sobre todo los últimosi veinte pietario.
D. Josíé Aviles, Comisario de Guerra.
D. Dimatsi Pérez. Sobrastante de la»
donar la situación angustiosa poirqui^ Mea celebrada, que si da. d plazo que año», para que hagas sBÍber a la geoera
D. Ricardo Manzano. Músico nota
D. Caranelo- Marin, Cansdgnatario de
Obras dd Puerto.
paiSB. la tan sufrida clase trabajadora, nos conceden las leyes vigentes, no sft don actual qué clase de ciudadanas eran buques.
ble,
D. Mamerto Cánovae. Archivero de
00a todos lo* procedliimientos legales, ha dado solución a la crisis de tni,bajo an las »er{Sonas que por entonces se ^
D. José Tapia, Habiíitado de dases
D. Isidoro Martínez Rizo, Caraercian
Marina.
acuerdan unánúm^nente, las siguientes
pasivais.
: te,
tes nieadonada. es.ta Casa del Pueblo señalaba cioimo masoiies.
icaaduiaioaes:
De todas las das^s sociales Podría ir
Coisi la impamalidad que diebe. <iMrac \ D. José López Rodlrignicz. Catedráti
D. Valentín Arrónia, Intendente de
como mandato de «us organizaciones.
: I." Solución crisis de trabajo.
citando
nómbresi tan respetable», de uni
Marina y Akalde de esta Ciiudjad.
conjuntamente con las de La Unión y terizar ai que, como yo, vive al maffen t «o de Ciencias.
a.* Solución ua^^ente al probiema mi
valía y honradez tan grande como ín»
D. Antonio Martínez Viudess, Méd»
D. Santiago Soriano, Comiisario de
ambos (términos municipales anunlda'la de campañas, tan injusita« y tan vil ;3. di
üero..
ya
indicados; perd creo bast^i para ha
go que. si en la actualidad hay tanto'
Malrina.
Para conjurar esta crisis de trabajo declaración dd paro poír tiempo indefini masonep como dicen éstos, forzosamen ,co.
cer saber al pueblo qué clase d€ pefo
D. Juan Pórtela, Maquinista Mayor
¡D. Camilo Martínez Francech, Jefe na»8 han integrado siempre la Maiiane
se procederá a rsalizatr las obraisi en pro do. hasta tanto no se vean sáitisfedias te. tienen que ^er tan honorables c
la,
Armaida.
die Infantería de Marina
jneato. tales como construcción dd Ins • nuestra* jusita^ aspiraciones.
ría. salvo, como es natural, aquello^ que
aquéllo» con quienes coviví y que
Felipe Orejón, Pastar protestaaite.
D. Miguel Sandovall. Médico
fueron exputoéo» de ^a Ondea por no
L«y inmutable, pcpnron todo» a
•i#»»»»»»»»<iMH»iM>»<t»*'»'»»»<iMHH>^«»'-t • » » » » < M « » » 0 * » » # » » » » » » » < < t > i > » > i m »
t Pedlro Jiménez, Auxiliar Mayor de
tf- Andréi» Cruz Pajítor. Jeíe út Te responder su coodtoota % lo* prini^pio»
vid*.
de Marina.
légrafoa.
fuiídaroentales de ella.
\j Cri&tóbal Buentes, Jefe de Artille
p . Jo*é LeSicura Borras, Comisario ic
Pidiendo Perdón a los Jecto<«* y to
die k Armada.
Nombres de algunas de las
Marina.
Se nos info'rma que eSta maña a \xnSu avería en el depósito ,de la
'.
José
Abellán,
Médico
bre
todo a lo® que estén afIMb* « %
na a las 8, aterrizó violentamente gasolina, que hizo a los aviadores que más eran *i^ficada«coa^^j
D.
José
Hidalgo.
Jefe
de
Infantería
. Mariano Jiménez, eminente Perio
Masonería por mi atreviñiiaBio íie itow
¡en el vecino pueblo de Mazarrón, encontrarse inopinadamente sin a la Masonería «1 está «iudád-.ha
de Maritia.
*•
i .a la luz pública los.\ nomfere» de *tei
nes del siglo pa*«io. * '
un aeroplano que tripulaban, el ge combustible.
D.
Gregorio
Ruiz,
Médico
militar.
©.
Anastasio
Andrés,
Joyero.
7.
Exorno señor don Miguel
que fueron mi» herman<>s, se d«i|»die.
El aparato quedó completamente
neral de la aviación francesa M.
D. Manuel Lombardero. Guardalroa
Félix Nevado. Condestable Mayor
destrozado, resultando ilesos sus Malagamba, Capitán Geineral de
H e r g a u l t y un suboficial.
Armada.
cén de Marina,
UN ANOAKO
* Departameato.
El (accidente parece ser debi^k) ocupantes.
PLUMA A
NTO
Una carta del ''abogado" del Sr. Nieto
EL MITIN DE AYER
lii lenp'iini ImiÉ iterrizi
i Mazarnn
Recuerdos de tiempos pasados
• ' * * ' ' # *
Descargar