¿CUÁNTOS BICENTENARIOS TIENE NUESTRO PLANETA? L a Tierra, como muchas damas (y más caballeros de los que se imagina), siempre se quita años y lo hace de muchas maneras posibles, y desvelar esa vanidad involucra el esfuerzo de muchos especialistas. La edad física de este planeta la conocemos con relativa precisión. Se puede medir la edad de los meteoritos con relativa facilidad, basta con ver cuánto uranio y plomo hay en ciertos cristales minerales (como sabemos con qué ritmo el uranio se vuelve plomo, podemos calcular la edad con exactitud). Todos los meteoritos “fundamentales” (los que parecen estar hechos con restos de la nube protosolar original y no con restos de planetas ya formados), tienen poco menos de 4 mil 600 millones de años. Como todos los planetas se formaron al mismo tiempo por la solidificación y acreción de los materiales de la nube protosolar, los planetas deben tener la misma edad que esos meteoritos. Hasta hace poco, la edad oficial más precisa para nuestro planeta era de 4 mil 560 millones de años. Resulta que gracias a un cuidadoso trabajo detectivesco, fue posible afinar esta fecha, y adivine qué... la Tierra, como buena dama, nos había escatimado entre 300 mil y un millón 900 mil añitos. Primero, es necesario revisar con cuidado las características de los distintos tipos de meteoritos conocidos para la ciencia. En algunos casos (meteoritos metálicos), es claro que se trata de residuos de un objeto grande que fue destruido por algún impacto. La edad de estos objetos es ligeramente menor a la del sistema solar. Otros meteoritos parecen ser los residuos de la nube original. En 1969, uno de estos objetos cayó cerca de Allende, en el norte de nuestro país. En poco tiempo, el meteorito de Allende se convirtió en uno de los más famosos de toda la historia. Su curiosa composición química solamente podía ser explicada imaginando que se trataba de material “congelado” de la nube protosolar. El meteorito se había condensado justo cuando se estaban formando los planetas. Con el paso de los años, han aparecido otros meteoritos peculiares que también parecen tener una edad casi exactamente igual a la de los planetas. ¿CUÁNTOS BICENTENARIOS TIENE NUESTRO PLANETA? Uno de estos extraños meteoritos peculiares solo tiene un número de catálogo. Se trata del 2364, que cayó al noroeste del continente africano. En su interior hay unas pequeñísimas esferas minerales ricas en calcio. Estos minerales se formaron en condiciones que, según los geólogos, solo podían existir en la nube protosolar justo cuando muchos fragmentos similares estaban chocando unos con otros para formar planetas. Por otra parte, estos fragmentos tienen una cantidad importante de cobalto-60. Esta variedad (o “isótopo”) del cobalto solo se forma por la descomposición radioactiva del hierro-60 y éste, a su vez, solo se puede formar en el corazón de una estrella que estalla. Como el hierro-60 desaparece por completo pocos millones de años después de su formación, la presencia de sus “cenizas” (el cobalto-60) en el material protosolar indica que la nube que formó al sistema solar fue golpeada por la onda de choque de una supernova muy cercana. Los cálculos indican que la fuerza del tremendo impacto podría haber disparado la formación del sistema solar al comprimir la nube. Gracias al estudio del nuevo meteorito, creemos saber que la Tierra tiene casi exactamente 4 billones 568 millones 200 mil años de edad. Y no solo se quita años de su edad total. También hace algo parecido a “quitarse las canas”. No sabemos cuando nació la vida en la Tierra. Casi todas las rocas de la corteza terrestre con más de 3 mil 800 millones de años desaparecieron por completo como consecuencia de la lluvia constante de meteoritos (algunos de ellos gigantes) que formaban parte del material original del sistema solar. Esta lluvia de cascajo cósmico empezó con la formación de la Tierra y terminó hace 3 mil 800 millones de años. Cada dos semanas, caía un meteorito gigante similar al que se supone aniquiló a los dinosaurios; casi todas las rocas de la corteza de aquella época fueron destruidas. En las rocas de esa época, ya se puede adivinar la “firma química” de la vida; en algunos minerales aparecen residuos ricos en carbono. Por su composición isotópica es posible determinar la presencia de vida bacteriana abundante. Sabemos que la vida bacteriana afectó ¿CUÁNTOS BICENTENARIOS TIENE NUESTRO PLANETA? la composición química de la atmósfera en forma espectacular. Hace unos 2 mil 450 millones de años, el venenoso oxígeno producido por algunos microorganismos fotosintéticos comenzó a acumularse en el mar. Mucho tiempo después pasó a la atmósfera terrestre. Casi todos los seres vivos del planeta se extinguieron. Solo unos cuantos lograron desarrollar metabolismos capaces de aprovechar la gran cantidad de energía que producen las reacciones químicas del oxígeno (un puñado de los organismos antiguos, incapaces de soportar este gas, logró sobrevivir en algunos ambientes especiales). Se creía que los primeros organismos evidentes a simple vista aparecieron hace apenas unos 700 millones de años. Esto acaba de cambiar, aunque todavía no sabemos exactamente cómo. En la república de Gabón, en África Occidental, descubrieron unas extrañas marcas en la superficie de rocas muy antiguas. Estas marcas fueron estudiadas con los mejores instrumentos científicos modernos. Por ejemplo, las “sondas electrónicas” que lanzan un delgadísimo chorro de elec- trones a cualquier objeto que uno señale en la pantalla de un microscopio. El material “iluminado” absorbe a los electrones y genera rayos X. Cada material genera una mezcla peculiar de distintos “colores” de rayos X. Al analizarlos, es posible determinar la composición química e isotópica de muestras microscópicas, y se puede decidir si lo que está observando uno es un mineral con forma curiosa, o el fósil de algún organismo antiguo y desconocido. Los fósiles de Gabón tienen unos pocos centímetros de largo y parecen vagamente una oreja humana (otros parecen coliflores aplastadas). Lo más interesante del asunto es que el análisis microscópico cuidadoso de estas muestras parece indicar que se trata de organismos independientes y no de colonias de microorganismos. En menos palabras, parece que los primeros seres vivos individuales evidentes a simple vista aparecieron hace 2 mil 100 millones de años, unos mil 400 millones de años antes de lo que creíamos. No sabemos exactamente qué clase de organismos fueron ni como vivían, pero los extraños “animales” de Gabón demuestran que la Tierra hace siempre todo lo posible por escondernos todos los aspectos de su edad.