CARDIOPATIA ISQUEMICA EN LA MUJER. Un estudio comparativo. Sergio Solorio a, Martha Alicia Hernández-Gonzálezb, Lourdes Esther Cruz-Martínez c a Unidad de Investigación Clínica. Unidad Médica de Alta Especialidad No.1., Bajío, Instituto Mexicano del Seguro Social, León, Gto., 37320, México, [email protected]. b Unidad de Investigación Clínica. Unidad Médica de Alta Especialidad No.1., Bajío, Instituto Mexicano del Seguro Social, León, Gto., 37320, México, [email protected]. c Hospital de Especialidades, Centro Médico La Raza, Instituto Mexicano del Seguro Social, México, D.F., México, [email protected]. RESUMEN. Objetivo: Determinar diferencias de género en la presentación de la enfermedad arterial coronaria (EAC). Pacientes y métodos. Obtuvimos datos de los expedientes clínicos de pacientes con sospecha de cardiopatía isquémica, referidos a cateterismo cardiaco. Investigamos factores de riesgo coronario, diagnóstico clínico, enfermedades asociadas, fracción de expulsión del ventrículo izquierdo, y presencia de lesiones coronarias. Los datos fueron analizados con Xi2, t de student, razón de momios así como intervalos de confianza. Un valor de p<0.05 se consideró significativo. Resultados. Estudiamos 586 pacientes, 409 hombres y 177 mujeres. La frecuencia de lesiones coronarias en mujeres fue de 56% vs. 81% en hombres, RM 0.29 (IC95 0.19 – 0.43). La proporción de estudios positivos de medicina nuclear (14% vs. 16%) y prueba de esfuerzo fueron similares (36% vs 28%). Las mujeres tuvieron edad mayor que los varones (59.43±9.93 años vs. 56.80±10.14, p<0.05). El infarto agudo del miocardio fue la presentación más frecuente en hombres (46%) mientras que en las mujeres fue la angina de pecho (57%). El tabaquismo se observó mas en hombres (72 vs. 26%) y la HAS en mujeres (65 vs. 48%), no hubo diferencias en la frecuencia de DM y dislipidemia. Conclusiones. Las pruebas de inducción de isquemia son menos específicas en la población femenina para identificar aterosclerosis coronaria. A pesar de guiarnos por los resultados de laboratorio, gabinete y clínica tuvimos una gran proporción de mujeres con coronarias sin lesiones aterosclerosas. INTRODUCCIÓN. La cardiopatía isquémica en la población adulta ocupa el primer lugar de mortalidad general 1. Los estudios sobre cardiopatía isquémica, se enfocaron inicialmente a los hombres y los resultados se extrapolaron a las mujeres. Al excluirlas se pretendía obtener muestras más homogéneas, pero originó la falsa creencia que la cardiopatía isquémica ocurría casi exclusivamente en varones. Aunque se supone que existen diferencias de acuerdo al género, esto evitó la identificación del comportamiento de la enfermedad arterial coronaria en el género femenino 2. Existen factores predisponentes exclusivos para la mujer; como la diferencia estrogénica en el período posmenopáusico. Ya se han demostrado los efectos benéficos de los estrógenos en relación con la aterosclerosis coronaria. Entre sus efectos están, la disminución de los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL), el aumento de las lipoproteínas de alta densidad (HDL), la inhibición de la oxidación de las lipoproteínas, la mejoría de la función endotelial mediada por el óxido nítrico, entre otros.3,4 La presencia de dolor torácico es un marcador menos específico para la cardiopatía isquémica en las mujeres; 5-7 y a diferencia del hombre, la presencia de infarto miocárdico en la mujer conlleva mayor mortalidad temprana y tardía; debido entre otras cosas, a la mayor frecuencia de infarto asintomático, reinfarto, insuficiencia cardiaca y otras enfermedades asociadas 8. Por lo anterior realizamos el presente estudio con el objetivo de conocer las diferencias de género en la frecuencia de aterosclerosis coronaria en nuestro medio. MATERIAL Y MÉTODOS. Realizamos un estudio observacional, transversal comparativo, en pacientes de uno u otro sexo, mayores de 18 años, con diagnóstico de cardiopatía isquémica que fueron referidos para la realización de cateterismo cardiaco, en el periodo de un año, se excluyeron aquellos en quienes no fue posible obtener el total de los datos necesarios para el análisis. Se estudiaron la presencia de aterosclerosis coronaria (con revisión de los hallazgos del cateterismo cardíaco), resultados de la prueba de electrocardiograma en esfuerzo y del estudio gammagráfico de perfusión miocárdica. Igualmente fueron investigados antecedentes de tabaquismo, hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus y dislipidemia; así como la presencia de enfermedades asociadas ajenas a la aterosclerosis coronaria. Para el analisis de los datos se emplearon medidas de tendencia central y de dispersión, además pruebas de Xi2 y t de student. Se consideró como significativa una p<0.05. También se utilizó razón de momios y se calculó el intervalo de confianza 95 (IC95). RESULTADOS. Se incluyeron 586 pacientes que cumplieron los criterios de inclusión; 409 hombres y 177 mujeres, con edad de 56.8±10.1 y 59.4 ± 9.9 respectivamente p < 0.05. El diagnóstico de referencia más frecuente en las mujeres fue angina de pecho, 103 pacientes (57%), a diferencia del grupo de hombres en quienes el infarto miocárdico fue el diagnóstico mas frecuente 189 pacientes (46%), p<0.05 (cuadro I). CUADRO I DIAGNOSTICO Angina inestable Angina estable Infarto agudo del miocardio Infarto antiguo del miocardio Isquemia silente Cardiopatía isquémica Dolor torácico TOTAL FEM (%) 29 15 17 29 2 6 0.2 100 SEXO MASC (%) 37 20 15 23 2 8 2 100 n 184 100 97 143 16 41 5 586 Se encontraron lesiones aterosclerosas significativas de las arterias coronarias en 334 (81%) hombres y en 100 (56%) mujeres p<0.05 ; con razón de momios (RM) de 0.29 IC95 de 0.19-0.43 (cuadro II). El promedio de vasos afectados fue 1.8 ± 1.3 en los varones y 1.19 ± 1.3 en las mujeres (p< 0.05). CUADRO II VARIABLE MUJERES n=177 HOMBRES n=409 Lesiones coronarias 100 334 ECG de esfuerzo positivo 50 149 Tabaquismo 46 293 Diabetes mellitus 46 85 Hipertensión arterial 115 195 Dislipidemia 37 92 FEVI disminuida 38 129 FEVI: Fracción de expulsión del ventrículo izquierdo. RM= Razón de momios RM IC95 0.29 0.68 0.14 1.33 2.03 0.91 0.59 0.19 – 0.43 0.46-1.009 0.09-0.20 0.88-2.02 1.41-2.93 0.59-1.40 0.39-0.89 La prueba de esfuerzo convencional fue positiva en proporciones similares en ambos grupos (hombres 36% vs mujeres 28%, p= ns). No existió diferencia entre el número de estudios de perfusión miocárdica positivos entre ambos sexos (14% vs. 16%). En el análisis de los factores de riesgo coronario se observó mayor frecuencia de tabaquismo en los hombres que en las mujeres (72% vs 26%, p< 0.05). RM 0.14, IC95 de 0.09-0.20. El promedio de duración del tabaquismo fue similar en ambos géneros (hombres 23.44 ± 13.05 años y mujeres 20.52 ± 13 años). Mientras que se observó un menor consumo de cigarrillos por día en las mujeres comparado con los hombres (8.9 ± 6.8 vs. 11.9 ± 11.2, p< 0.05). No hubo diferencia significativa en la frecuencia de diabetes mellitus entre los grupos (21% vs. 26% con una RM 1.33 e IC95= 0.88 – 2.02) pero al investigar la duración, fue mayor en el grupo de mujeres con respecto a los hombres 12.6 ± 7.5 vs 9.74 p< 0.05. El diagnóstico de hipertensión arterial sistémica se observó mas en las mujeres, 65 vs. 48% en los hombres p<0.05, RM de 2.03 con IC95 1.41-2.93. La dislipidemia se presentó con frecuencia similar en ambos grupos 22 vs. 21% respectivamente, RM de 0.91 IC95 0.59-1.40. La FEVI, fue de 0.61 ± 0.16 en mujeres y 0.66 ± 0.15 en hombres (p<0.05), con una mayor frecuencia de FEVI normal en las mujeres 78 vs. 68% con RM de 0.59 IC95 0.39 – 0.89. Se identificó enfermedades asociadas en 6 mujeres y 9 hombres. 4 casos de trastornos del ritmo y de la conducción cardíacos y 2 casos de hipotiroidismo en mujeres , mientras que en hombres lesiones de las válvulas cardíacas aórtica y mitral en 5 pacientes y trastornos del ritmo y de la conducción en 4. DISCUSION. En el registro multicéntrico GUARANTEE (Evaluacion del tratamiento y registro global de angina inestable), se señala la mayor frecuencia de cardiopatía isquémica en mujeres de edad mayor que los hombres con diagnóstico similar. En nuestro estudio encontramos que las mujeres fueron en promedio 3 años mayores que los hombres 10. La proporción entre hombres y mujeres con diagnóstico de cardiopatía isquémica fue de 3.4/1, congruente con informes previos en los que se ha consignado mayor frecuencia del antecedente de infarto miocárdico en los varones (antiguo y en evolución), a diferencia del sexo femenino en quienes es más frecuente la presencia de angina de pecho (estable o inestable) como manifestación inicial de cardiopatía isquémica 9. En los años 80’s se realizó el estudio CASS sobre cirugía arterial coronaria que informó 50% de mujeres con diagnóstico de cardiopatía isquémica, que presentaron lesiones coronarias significativas vs. 83% de hombres 10. Volmaro y cols en un estudio realizado en Córdoba, Argentina, encontraron la frecuencia de aterosclerosis coronaria en 45% de las mujeres y 64% de los hombres11. Nosostros encontramos frecuencias similares: 56% de mujeres y 81% de hombres. En nuestro país existen pocos estudios al respecto y por lo tanto existe dificultad para la confrontación de nuestros resultados. En una publicación de 1995, se reportó una prevalencia de 84% de aterosclerosis coronaria en mujeres, porcentaje considerablemente alto; aunque el estudio se realizó en mujeres hospitalizadas en una unidad de cuidados coronarios; es decir, se trataba de pacientes gravemente enfermas, con mayor probabilidad de tener lesiones coronarias significativas; a diferencia de la población estudiada por nosotros, la cual fue ambulatoria 12. La frecuencia de lesiones coronarias por aterosclerosis en las mujeres, observado en nuestro análisis puede obedecer a varias razones: a) Mayor proporción de mujeres que solicitan consulta médica por manifestaciones de cardiopatía isquémica, b) Mayor derivación de pacientes del sexo femenino para la realización de estudios incruentos de escrutinio para diagnóstico de cardiopatía isquémica, c) Realización de mayor número de cateterismos cardiacos en mujeres, debido a pruebas de escrutinio positivas, d) Mayor frecuencia de factores predisponentes de cardiopatía isquémica como el tabaquismo, ya sea aislado o concomitante con el consumo de anticonceptivos orales, obesidad, etc. y e) Incremento en la expectativa de vida. Observamos que en los hombres era más frecuente la afectación de más de una arteria, acorde con los informes de la literatura médica, que señala mayor prevalencia de enfermedad multivasos en el género masculino 12, 13. La fracción de expulsión del ventrículo izquierdo se encontró deteriorada mas frecuentemente en los hombres que en las mujeres (32% vs. 22%), probablemente debido a la mayor frecuencia de infarto miocárdico en este grupo de pacientes. 9 La prueba de esfuerzo convencional fue positiva más a menudo en hombres, que en mujeres. Se ha tratado de explicar esta menor precisión de la prueba esfuerzo en el género femenino; por la menor prevalencia de aterosclerosis coronaria, menor capacidad para el ejercicio, respuesta submáxima al ejercicio, efecto de los estrógenos similar a la digoxina, respuesta inapropiada de catecolaminas al ejercicio, mayor incidencia de prolapso valvular mitral y diferente anatomía de la pared torácica 14. Por otra parte la metodología de la prueba de esfuerzo fue desarrollada en hombres y los umbrales de anormalidad fueron establecidos casi exclusivamente para este grupo 15. Observamos diferencia, aunque no significativa, a favor del sexo femenino en el número de estudios de perfusión miocárdica positivos. Estos estudios son con frecuencia anormales en mujeres, aun sin la presencia de estenosis significativa de las arterias coronarias 3; sin embargo, deben considerarse otras causas que pueden estar involucradas, como el de síndrome X (angor, evidencia electrocardiográfica, gammagráfica o ecocardiogáfica de isquemia miocardica y arteriografía normal) que puede estar relacionado con enfermedad de la microcirculación coronaria, cuya incidencia se incrementa en la postmenopausia 16. Además, se observan imágenes borrosas en corazones pequeños, 17 y las mamas producen atenuación de la señal y por lo tanto de la imagen 18. Existen estudios que indican que el riesgo de enfermedad coronaria es 2 a 4 veces mas alto en mujeres que consumen mas de 20 cigarrillos diarios con una clara relación dosis/respuesta, ya que aún las fumadoras “leves” (1 a 4 cigarros al día), tienen el doble de riesgo 19 y se sabe que las fumadoras tienen mayor probabilidad de padecer un infarto miocárdico, que los fumadores. 20 Aunque la prevalencia del tabaquismo es mayor en los hombres, la tasa de suspensión del hábito tabáquico es menor en mujeres 21. Observamos mayor frecuencia de tabaquismo en los varones, pero la duración del consumo de cigarrillos fue muy similar en ambos grupos, y las mujeres consumieron en promedio menor cantidad de cigarrillos al día. Las mujeres parecen ser particularmente suceptibles a las consecuencias a largo plazo de la DM sobre la enfermedad arterial coronaria. La diabetes mellitus ocupa uno de los primeros lugares como causa de muerte en el sexo femenino y aproximadamente la mitad de esta mortalidad se debe a cardiopatía isquémica 2, al analizar la mortalidad a largo plazo el mayor impacto de este padecimiento se ha atribuido a la mayor incidencia de insuficiencia cardiaca en la mujer diabética 8. La DM exacerba los efectos de otros factores de riesgo coronario, y provoca una disminución de la protección natural que los estrógenos endógenos 19. Nosotros no encontramos diferencia significativa en la frecuencia de DM entre ambos géneros, probablemente por una mayor detección de este padecimiento en hombres jóvenes 8,9. Sin embargo, se encontró mayor duración del padecimiento en las mujeres. Para ambos géneros la HA constituye un factor de riesgo coronario similar, no obstante, en la gran mayoría de los estudios publicados, se menciona mayor prevalencia de HA en las mujeres, lo que esta acorde con los resultados obtenidos en nuestro estudio9, 13 La frecuencia de dislipidemia fue similar entre ambos géneros, la baja prevalencia se debe probablemente a que en nuestro medio no se realiza determinación de perfil de lípidos en forma sistemática en todos los pacientes y por lo tanto, se ha subestimado. Otros estudios han informado mayor prevalencia de dislipidemia en mujeres que en hombres 13,22. CONCLUSIONES. En el presente estudio encontramos incremento en la frecuencia de aterosclerosis coronaria en el sexo femenino, probablemente relacionada a la mayor expectativa de vida de las mujeres en nuestros días, la aplicación de métodos de diagnóstico en la mujer en forma similar a los hombres y al aumento en la prevalencia en el sexo femenino de factores riesgo como obesidad, tabaquismo y su asociación con la menopausia. El tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo de aterosclerosis coronaria en el hombre. Se requiere adecuación de los métodos de diagnóstico a las características propias del sexo femenino para lograr mayor precisión diagnóstica, dado el importante número de angiografías coronarias normales en mujeres con diagnóstico presuncional de cardiopatía isquémica; estos hallazgos nos motivan a una mejor evaluación clínica e interpretación de los estudios de diagnóstico en nuestras pacientes, así como la documentación de otras causas de isquemia miocárdica con coronarias “sanas”, como el síndrome X, y otras causas de isquemia secundaria así como la búsqueda de otros trastornos del metabolismo de los lípidos o inmunohematológicos, particularmente en mujeres jóvenes. Es necesario realizar estudios enfocados al análisis de la obesidad, menopausia y la terapia hormonal sustitutiva, etc., para complementar el conocimiento del comportamiento de la cardiopatía isquémica en el sexo femenino. 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