C. C. SECRETARIOS DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE

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C. C. SECRETARIOS DE LA MESA DIRECTIVA
DEL SENADO DE LA REPÚBLICA DEL
H. CONGRESO DE LA UNIÓN
P R E S E N T E S.
JUAN BUENO TORIO, FERNANDO ELIZONDO BARRAGÁN, RUBÉN CAMARILLO ORTEGA y
ALEJANDRO GONZÁLEZ ALCOCER, Senadores de la República de la LXI Legislatura, integrantes del
Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71
fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y el artículo 8 numeral I fracción
I, 164, 169 y 172 del Reglamento del Senado de la República, sometemos a la consideración de esta
soberanía, la presente Iniciativa con Proyecto de Decreto que adiciona el artículo 38 bis a la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, lo anterior en base a la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La política económica de apertura al mercado de sectores como telecomunicaciones, energía,
transporte, financiero, entre otros, se dio a partir de la década de los años ochenta, como respuesta a la
falta de competitividad y crecimiento económico del país.
Esta política se desarrolló mediante la desregulación de diversas actividades económicas que estaban
sujetas a controles de precios, subsidios, concesiones, entre otras restricciones y la creación de órganos
reguladores sectoriales como COFETEL, CNBV, CONSAR, CRE, así como COFECO en su carácter de
regulador en materia de competencia en todo tipo de actividades económicas, que se conformaron
como órganos desconcentrados a los que se transfirieron las tareas de regulación de las Secretarías de
Estado. De esta forma, se encargarían de la regulación económica de estas actividades, a fin de
promover y proteger el funcionamiento eficiente de los mercados.
La regulación económica es una herramienta que se utiliza en sectores que presentan fallas de
mercado, tales como monopolio natural, externalidades, información asimétrica y bienes públicos.
Cuando existen fallas de mercado, los recursos no se asignan eficientemente, ya que el equilibrio que
resulta del mercado no es el óptimo; por esto, se requiere de la intervención de órganos reguladores que
ayuden a contrarrestar las fallas de mercado en estos sectores y que permitan conducir a un incremento
en el bienestar de la sociedad.
En México, se considera una materia nueva, pues la legislación sectorial comenzó a contemplar este
tipo de la regulación hace apenas algunos años; por ejemplo en materia de telecomunicaciones la Ley
Federal de Telecomunicaciones entró en vigor en 1995 y COFETEL se creó en 1996; en materia de
energía la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica contempló la constitución de la CRE hasta 1992,
la cual se creó formalmente por decreto en 1993; en materia financiera la Ley de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores y la CNBV datan de 1995; por último en materia de competencia económica la
Ley Federal de Competencia entró en vigor en 1993 y en el mismo año comenzó a funcionar la
COFECO.
Los sectores sujetos a esta regulación tienen una importancia primordial en el funcionamiento de la
economía, ya que impactan fuertemente a las demás actividades económicas. De esta forma, una
intervención equivocada o innecesaria en estos sectores puede generar una distorsión mayor a la que
se pretendía corregir.
En este sentido, es una materia que resulta altamente especializada y técnica, la cual necesariamente
requiere de la intervención de expertos que tengan conocimientos en regulación económica y que
conozcan el marco regulatorio en que se desarrolla el sector, a fin de garantizar el funcionamiento
eficiente de los mercados regulados.
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Sin embargo, no sólo los órganos reguladores deben ser capaces de garantizar el funcionamiento
eficiente de los mercados, pues sus actos administrativos y resoluciones no son definitivos, ya que están
sujetos a revisiones en otras instancias administrativas y ante el Poder Judicial.
De esta forma, el proceso de revisión de las actuaciones de los órganos reguladores debe ser expedito,
a fin de corregir rápidamente las deficiencias en el funcionamiento del mercado para restituirle al estado
y a la sociedad los beneficios que conlleva su correcto funcionamiento. Además debe garantizar la
adecuada defensa de los intereses de los agentes económicos para evitar posibles abusos por parte de
los órganos reguladores, así como permitir a éstos últimos el cumplimiento de los objetivos que tienen
como autoridades reguladoras.
Por lo anterior, resulta necesario contar con una instancia revisora conformada por jueces
especializados con conocimientos económicos y jurídicos en estos temas de vital importancia para
nuestro país, a fin de reducir el plazo de cumplimiento de los actos administrativos y resoluciones de los
órganos reguladores y con ello, privilegiar el interés general por encima del particular.
No obstante, la instancia de revisión que se contempla actualmente en la mayoría de las legislaciones
sectoriales es el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), la cual acarrea una serie
de problemas. En primer término, el análisis que se realiza en éste es el mismo que podría realizarse en
sede judicial, incluso más limitado, ya que sólo se decide sobre el sobreseimiento del asunto, o bien, la
nulidad o validación de las resoluciones o actos administrativos.
Asimismo, las sentencias que al respecto emite el TFJFA, aún están sujetas a revisión ante el Poder
Judicial, lo cual implica que las resoluciones de los órganos reguladores quedan firmes hasta el
agotamiento de la instancia administrativa contemplada en los ordenamientos sectoriales, así como de
los recursos judiciales que podrían recaer a éstas. Lo anterior es posible, en virtud de que la revisión
que se realiza en el TFJFA no trasciende de la esfera administrativa, pues el TFJFA es un órgano del
Poder Ejecutivo Federal.
Otra desventaja de la revisión en sede administrativa, radica en los plazos excesivamente largos de
resolución que requiere esta instancia, los que aunados a los requeridos en sede judicial generan
importante retraso en la aplicación efectiva de la legislación sectorial, en detrimento del interés general.
Por lo anterior, la revisión en sede administrativa que establece la regulación sectorial, resulta
inadecuada en términos de economía procesal, así como de aplicación expedita de la legislación.
En atención a las razones expuestas y a la inquietud del sector privado respecto a la conveniencia de la
revisión en sede administrativa de las actuaciones de las autoridades reguladoras, como la que se lleva
a cabo en el TFJFA, la iniciativa que se presenta propone la creación de al menos dos Tribunales
Colegiados de Circuito Especializados en materia económica (TCCEE) aprovechando la figura de los
“colegiados especializados” contemplados en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Los
tribunales tendrían a su cargo la revisión de las resoluciones y actos administrativos que dicten los
órganos reguladores en las materias de competencia económica, telecomunicaciones, energía,
transporte, servicios financieros y comercio exterior, la cual constituiría la última instancia dentro del
poder judicial.
Los Tribunales Colegiados de Circuitos Especializados en materia económica estarían conformados por
juzgadores con experiencia y conocimiento de los principios económicos que rigen a las actividades
sectoriales reguladas, que serían capaces de resolver la sustancia de los asuntos que se les plantearan,
evitando con ello la dilación de éstos por cuestiones de forma, lo que garantizaría la protección del
interés general cuando las resoluciones de los órganos reguladores fueren emitidas en exacta
observancia a la legislación en la materia.
La revisión ante los TCCEE sería más eficiente, pues se analizarían las actuaciones de las autoridades
sectoriales reguladoras de fondo y forma directamente ante el Poder Judicial, evitando con ello los
inconvenientes de la doble revisión administrativa. Además, contribuiría al equilibrio en el ejercicio del
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poder entre el ejecutivo y el judicial, necesario en un sistema político basado en la división de poderes
donde debe existir un sistema adecuado de contrapesos.
Los TCCEE estarían facultados para conocer en última instancia de todos los recursos que en sede
judicial se podrían interponer en contra de las resoluciones y actos administrativos dictados por los
órganos reguladores en términos de la legislación en la materia, así como de la Revisión Fiscal a la que
pueden acceder las autoridades sectoriales. Asimismo, se les facultaría para resolver en definitiva los
recursos interpuestos en contra de las resoluciones del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, en virtud de que existen diversos recursos pendientes ante esta instancia administrativa.
Por lo antes expuesto y fundado, sometemos a la consideración de esta Soberanía el siguiente:
PROYECTO DE DECRETO
Artículo Único.- Se adiciona el artículo 38 bis a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
para quedar como sigue:
Artículo 38 bis. En términos de lo dispuesto por el artículo anterior, se establecerán al menos dos
tribunales colegiados de circuito especializados en materia económica, que tendrán competencia
en todo el territorio nacional, con sede en la Ciudad de México, Distrito Federal. Estos tribunales
colegiados de circuito tendrán competencia material especializada en competencia económica,
telecomunicaciones, energía, transporte, servicios financieros y comercio exterior para tramitar y
resolver:
I. De los juicios de amparo directo contra sentencias definitivas que pongan fin al juicio por
violaciones cometidas en ellas o durante la secuela del procedimiento, dictadas por el Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa en los juicios contenciosos administrativos federales
que versen sobre las materias contempladas en el párrafo anterior.
II. De los recursos que procedan contra los autos y resoluciones que se pronuncien en los casos
de las fracciones I, II y III del artículo 83 de la Ley de Amparo;
III. Del recurso de queja en los casos de las fracciones V a XI del artículo 95 de la Ley de Amparo,
en relación con el artículo 99 de la misma Ley;
IV. Del recurso de revisión contra las sentencias pronunciadas en la audiencia constitucional en
los casos a que se refiere el artículo 85 de la Ley de Amparo;
V. De los recursos de revisión que las leyes establezcan en términos de la fracción I-B del
artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
VI. De los impedimentos y excusas que en materia de amparo se susciten entre jueces de
distrito, y entre los magistrados de los tribunales de circuito.
Cuando la cuestión se suscitara respecto de un solo magistrado de circuito de amparo, conocerá
su propio tribunal;
VII. De los recursos de reclamación previstos en el artículo 103 de la Ley de Amparo;
TRANSITORIOS
PRIMERO. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial
de la Federación.
SEGUNDO. En un plazo no mayor a 90 días hábiles a partir de la entrada en vigor del presente
Decreto, el Consejo de la Judicatura Federal deberá emitir los acuerdos generales relativos a la
denominación, residencia, competencia, jurisdicción territorial, domicilio y fecha de inicio de
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funcionamiento de los Tribunales Colegiados Especializados de Circuito en materia económica, que
deberán contemplar las facultades establecidas en la presente iniciativa.
TERCERO. Una vez que entren en funciones los Tribunales Colegiados de Circuito Especializados en
materia económica, los diversos procedimientos jurisdiccionales materia de su competencia existentes
en los demás Tribunales Colegiados de los diversos circuitos judiciales del país, en el estado procesal
en que se encuentren, les serán enviados para su conocimiento y total resolución.
Atentamente
Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores, 5 de octubre de 2010
Sen. Juan Bueno Torio
Sen. Rubén Camarillo Ortega
Sen. Fernando Elizondo Barragán
Sen. Alejandro González Alcocer
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