fueron deportados porque se negaron a collaborar con las autoridades de IIsrael :en sus esfuerzm por modificar el estado de cosas. El Ministro ‘de Relaciones Exteriores de Jordania ya había informado a los Miembros de la Asamblea General, el 25 de septiembre de 1967 [15~66a. sesión plenaria], sob,re la deportaaión del Jeque Abdul Hamid Al-Sayeh, Presidente de la Corte Suprema IslsSrmica de Jerusalén. La delegación de Jordania había señalado además a la atenciirn de los Miembros de la Asaxnblea General y del Consejo de Seguridad otras expulsiones y desalojamientos 1~s dím 4 de agosto [s/8110], 9 de agosto [S/SJlS] y 10 de agosto de ‘1967 [S/8117]. El último de esos actos, comunicado el 8 de dioiembre de 1967 [S/8290 ] fue la expulsión de 294 miembros de la tribu Nuwaseirat, que fueron obligados a trasladarse a la ribera oriental. A leslte propósito, considero necesario señalar a la atención de usted el heaho de que la mayoría de los @igentes que firmaron d memorando distribuido a solicitud mía en el (documento S/8109, de 3 de agosto DOCUMENTO d,e 196’7, declaraban su rechazo a la aneti6n de Jerusalén árabe y ‘su adhesión .a la unidad de Jordania, fueron encarcelados, ‘desterrados o deportados. Resulta bien claro que, como ãa campafía sistemática de Israel para inducir a los habitantes, a los funcionarios pUblicos y a las person.alidades religiosas de la ribera oriental a declarar su lealtad a las autoridades de Israel ha fracasado miserablemente, estas últimas recurrieron a medidas más opre&as y a la tortura, incluida la deportación dfe (destacados dirigentes. Estos actos de ilegalidad 110 sólo son contrarios al derecho internacional sino que violan la resolución 237 (1967) del Consejo Ide Segufidad, que insta a que se garantice la prote&&, el bienatar y ia seguridad de los habitantes de la ribera oriental del Jordán, ocupada actuahnen’te por Israel. Pido que esta calita se distribuya como documento oficial dd Consejo de Seguridad y de la Asamblea General. (Firmado) Mwhammad H. EL-FARRA RepresentantePermanentede Jordania ante las Naciones Unidas S/8312 Carta, de fecha 27 de diciembre de 1967, dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el representante de Camboya [Original: franch] [27 de diciembre de 19671 Siguiendo instrucciones de mi Gobierno! tengo el honor de comunicar a Ud., para informach de los miembros del Consejo de S,eguridad, el siguiente texto de la declaración del Gobierno Real de Camboya, de fecha 26 de diciembre de 1967: “Nuevas informaciones procedentes de los Estados Unidos dan indicios de que el alto mando de las fuerzas norteamericanas de Viet-Nam del Sur estaría a punto de ejecutar proyectos de agresión contra Camboya. El diario Daily News de Nueva York, del 16 de diciembre., informa que “las reacciones de Moscú, de Hanol y hasta de los pasillos del Congreso llegan un poco tarde” pues el general Westmoreland ha recibido ya plenos poderes para ‘la persecución encarnizada” de las tropas del Frente Nacional de Liberación y de la República Democrática de Viet-Nam que se afirma están refugiadas en Camboya. Solamente le habria sido negada la autorización pcara efectuar bombardeos aéreos. “Se declara que las unidades norteamericanas en operaciones “no se detendrán en una frontera nunca localizada con precisión, vaga y carente de hitos”. Tal violación sería justificada por una nueva doctrina según la cuaI “un comandante es responsable de la seguridad de sus hombres y de su material y si el enemigo está empeñado activamente en una acción ofensiva, permanecerá en contacto (con el enemigo)“. El Departamento de Estado habría prestado su acuerdo de forma que lLel genera1 Westmoreland pueda perseguir a las fuerzas comunistas hasta el golfo de Siam” [sic]. “Por su parte, el diario Z’he New York Times de la misma fecha dedica un artículo a la intervención de muchos senadores ante el gobierno de Johnson para oponerse a esta intensificación de la agre187 sión a Camboya, que no podría menos de “llevar a la prolongación de la guerra y a una expansión más peligrosa que haría más difícil aún, si no imposible, una solución negociada del problema”. “El Gobierno Real de Camboya dirige una solemne advertencia al Gobierno de los Bstados Unidos acerca de las consecuencias de la entrada de fuerzas norteamericanas en territorio Khmer, La Comisión Internacional de Supervisión y Control ha expresado con toda claridad su desacuerdo con las acusaciones norteamericanas sobre la presencia de fuerzas vietnamitas en Camboya. Aparece evidente, pues, que el pretexto invocado .por Washington, es precisamente el mismo que el utilizado por la Alemania hitlerista para invadir una parte de Europa. “El Gobierno Real proclama que las formas de invasión norteamericanas en su presunta “persecución encarnizada” de tropas populares vietnamitas a través del territorio khmer chocarán con la resistencia encarnizada del ejército y el pueblo de Camboya. Todos los ciudadanos khmers están dispuestos a combatir por la independencia y Ia integridad territorial de la patria, Además, Camboya apelará inmediatamente a la ayuda directa de las Potencias amigas y a los voluntarios de todos los países para que participen en la lucha contra quienes violasen su soberanía y todas las leyes internacionales. SUbraya que en su declaración a la Conferencia de Ginebra de 1954 y en su Ley Constitucional sobre la Neutralidad estzíprevisto expresamente tal recurso a la ayuda extranjera en caso de agresión. “El Gobierno Real anhela que todos los países amantes d,e la justicia emprendan gestiones ante el Gobierno de los Estados Unidos para disuadirlo de -1 lanzarse a una acción militar contra la Camboya neutral y pacífica, y que declaren y proclamen sin ambigüedad~es sus intenciones en caso de violación de la independencia y la integridad territorial de Camboya. Por su parte, el pueblo khmer unido en torno a SLZ jefs, Samdech Norodom Sihanouk, esta fieramente resuelto a oponerse a la criminal agresión que preparan los imperialistas contra Camboya. “Por último, el Gobierno expres#a toda su gratitud a las personalidades norteamericanas que se esfuerzan actualmente por impedid- una extensión de DOCUMENTO la guerra en direccicjn a Camboya. Aquellas defienden las tradiciones de libertad de los Estados Unidos y el mantenimiento de la amistad entre el pueblo khmer y el norteamericano.” Le quedaría reconocido si Ud. tuviera la bondad de hacer distribuir el texto de la presente carta como documento del Consejo de Seguridad, (Firmado) HUOT Sambath Representante Permanente de Camboya ante las Naciones Unida4 §/8315/REV.l Carta, de fecha 28 de diciembre de 1967, dirigida al Presidente del Consejo de Segnridad por el representante de Pakistán sobre la cuestión India-Pakistán [Original: inglés] [29 de diciembre de 19671 Tengo instrucciones de mi Gobierno de señalar a la atención del Consejo de Seguridad las nuevas medidas que el Gobierno de la India ha tomado recientemente para sofocar los anhelos del pueblo de Jammu y Cachemira de ejercer su derecho a la libre determinación, que le garantizan las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Comisión de las Naciones Unidas para la India y Pakistan. Un ejemplo de tales medidas lo representa la reciente aprobación por el Parlamento de la India de una ley denominada Ley de Prevención de Actividades ciente aprobación por el Parlamento de la India de ñalada por The New York Times del 21 de diciembre de 1967, en un despacho dld corresponsal especial de ese diario eu Nueva Delhi, que dice, entre otras cosas: “El Parlamento indio ha aprobado hoy una ley que da al Gobierno poderes muy amplios para declarar ilegales a organizaciones 0 encarcelar a personas convictas de poner en tela de juicio la soberanía del país sobre cualquier parte del territorio al cual alega títulos, “Pero la finalidad inmediata de la ley será reprimir cualquier acto de agitación del jeque Mohammed Abdulla, el dirigente musulmin de Cachemira, para que se modifique el régimen jurídico de Cachemira.” En cuanto esta ley se relaciona con el territorio de la Unión de la India, mi Gobierno no tiene deseo aIguno de formular observaciones al respecto, Pero en cuanto se trata de extenderla al territorio de Jammu y Cachemira, constituye otro acto más del Gobierno de la India para dificultar la solución pacífica de la controversia sobre Jammu y Cachemira. Por consiguiente, mi Gobierno tiene el deber de señalar la cuestión a la atención del Consejo de Seguridad, ya que ella está destinada a tener serias consecuencias, de Ias cuales será único responsable el Gobierno de la India. A este respecto, mi Gobierno considera necesario también señalar a la atención del Consejo de Seguridad ciertos hechos pertinentes. La sitnación reinante en el territorio de Jammu y Cachemira ocupado por la India ha venido empeorando gravemente, sobre todo a partir de septiembre de 1967. La población de dicho territorio ha sido sometida a una nueva campaña de opresión y abuso. El Sr. Balraj Madhog, jefe del Jan Sangh (uno de los princi188 pales partidos políticos de la India), declaró recientemente en un discurso que los musulmanes del territorio que no aceptasen que Jammu y Cachemira formaba parte de la India deberían emigrar a Pakistán. En vista de que otros influyentes dirigentes indios han formulado amenazas semejantes de tiempo en tiempo, no es posible descartar la declaración del Sr. Madhok como la palabra irresponsable de un extremista. La negativa del Gobierno de la India a permitir el regreso a sus hogares de las decenas de miles de personas nacidas en Jammu y Cachemira que se vieron obligadas a buscar refugio en Cachemira Azad o en Pakistan durante la guerra de 1965 y el período que fue su consecuencia, añade un acento ominoso a tales amenazas. La aprobación por el Parlamento de la India de la referida ley que, como indica claramente el cronista d#e The New York Times, tiene por objeto reprimir en Jammu y Cachemira el movimiento por la libre determinación en conformidad con las resoluciones aprobadas por las Naciones Unidas, crea una situación internacional extraordinaria. La parte III de la resolución de la Comisión de las Naciones Unidas para la India y Pakistán,, de fecha 13 de agosto de 1948, dice así: “El Gobierno de la India y el Gobierno del Pakistán reafirman su deseo de que se determine la condición jurídica futura del Estado de Jammu y Cachemira conforme a la voluntad del pueblo y a ese fin, previa aceptación del Acuerdo de Tregua, ambos Gobiernos acuerdan iniciar consultas para determinar las condiciones justas y equitativas que aseguraran la libre expresión de dicha voluntad”2a. “La cuestión de la incorporación del Estado de Jammu y Cachemira a la India o al Pakistán se decidirá mediante el método democrático de un plebiscito libre e imparcial”24. Estas resoluciones fueron aceptadas tanto por la India como por Pakistán y constituyen un acuerdo internacional con respecto al destino del Estado de Jammu y Cachemira. 23 Véase Actas Oficiales del Consejo de Seguridad, Tercer Año, Suplemento de noviembre de 1948, documento S/llOO, párr. 75. 24 Ibid., Cuarto Aíio, Suplem@nto de enero-diciembre de 1949, docnmentc S/1196, p&rr. í5.