III Jornada de Extensión del Mercosur UNICEN 2014 “PROYECTO DE ALFABETIZACIÓN INFORMÁTICA PARA ADULTOS” Eje Temático Políticas Públicas para la promoción y la inclusión social Autores: AGÜERO, Javier; AGÜERO, Mariano; BERTOLA, Juan Pablo MUÑOZ ORDOÑEZ, Lucas; QUINZIO, Alfonso PEDRONI, María Celeste SÁNCHEZ, José Martín; Universidad Nacional de Córdoba Argentina Córdoba, Marzo de 2014 Índice Resumen Ejecutivo / Abstract 3 El Proyecto 4 Objetivos 4 Implementación del Proyecto 4 El grupo humano. Voluntarios 5 Los talleres 6 Conclusiones 7 Bibliografía 8 Resumen Ejecutivo / Abstract El Proyecto de Alfabetización Informática se encuadra dentro de la actividad estudiantil y extensionista de la Universidad Nacional de Córdoba, formando parte del Programa de Solidaridad Estudiantil, que depende de la Secretaría de Extensión Universitaria y de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles. Los ejes que guían su trabajo son: favorecer la apropiación de herramientas básicas de la computación y la informática por parte de adultos y adultos mayores, la conformación de equipos de trabajo responsables, la integración con distintas organizaciones sociales y el desarrollo de diferentes formas didácticas y comunicativas para lograr el objetivo. En este marco, el proyecto Alfabetización Informática constituye un desafío en la democratización y apropiación del conocimiento de las nuevas tecnologías informáticas, siendo un verdadero exponente que conjuga Extensión, Responsabilidad Social Universitaria y Voluntariado. En este trabajo se presenta cómo estos conceptos cobran vida a través de una iniciativa propia de un grupo de estudiantes que, llamados por una necesidad de adultos y adultos mayores y basados en los conocimientos adquiridos por la propia experiencia, elaboran e implementan un proyecto que indirectamente crea en ellos una fuerte conciencia social, despertando vocaciones, fortaleciendo lazos creadores de capital social y conformando una verdadera comunidad universitaria. El Proyecto Objetivos Las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones actualmente son monedas de uso cotidiano. Hoy en día, el acceso a estas tecnologías se ha popularizado enormemente y actualmente se dispone de teléfonos celulares que, por más básicos que sean, guardan la capacidad de procesamiento y archivo que décadas atrás muy pocos laboratorios y universidades podían disponer. En este contexto atravesado por la “cultura digital” se origina el Proyecto de Alfabetización Informática para Adultos, que busca como primer objetivo la disminución de la brecha digital, centrándose en personas adultas que, por razones familiares, de trabajo, de costumbres o económicas, no han podido adaptarse a las nuevas tecnologías, especialmente a la informática. Por otro lado, se deja ver un segundo objetivo, el de formar estudiantes socialmente responsables y con vocación por la docencia y el trabajo voluntario, apuntando a crear y difundir estas prácticas como una faceta más de la vida universitaria. Un tercer objetivo es la integración con el medio a través del trabajo con distintas organizaciones sociales de la comunidad. La propuesta es integrarse a los espacios que estas dispongan, ofreciendo el servicio de los tutores para ofrecer talleres destinados a la misma comunidad de la organización. La búsqueda de esta integración intenta aprovechar sinergias y oportunidades que permitan ofrecer talleres sin costo para los participantes. Implementación del Proyecto Saravia (2009), al escribir sobre Responsabilidad Social Universitaria, nos recuerda que Peter Drucker, el gurú del management en el siglo XX, opinaba que la Responsabilidad Social de las Organizaciones debía alinearse con la actividad principal de la organización. Y en el caso de la Universidad Pública, donde pueden distinguirse tres funciones o actividades principales -docencia, investigación y extensión- la RSU se plasma necesariamente en el intercambio del conocimiento de la Academia con su entorno social. Y en este intercambio, los estudiantes -stakeholders principales de la institución- cobran un papel fundamental, especialmente en tareas de voluntariado y de extensión. Precisamente, a partir de la Secretaría de Extensión Universitaria y de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Nacional de Córdoba, se crea el Programa de Solidaridad Estudiantil (PSE, anteriormente llamado Programa de Voluntariado Universitario). Dentro del PSE se encuadra el Proyecto de Alfabetización Informática, junto a otros proyectos extensionistas de voluntariado. Los estudiantes que conforman el equipo del Proyecto Alfabetización Informática provienen de distintas Facultades, lo que enriquece mucho el intercambio de propuestas y actividades. Anualmente, se convoca a nuevos estudiantes a formar parte del Proyecto y se invita a quienes ya participan a rotar por otros Proyectos en marcha dentro del PSE. Se aspira a generar espacios de participación, trabajo y producción colectiva en diferentes ámbitos sociales. Particularmente, en Alfabetización Informática se busca conjugar las distintas capacidades y talentos de los estudiantes participantes en una intervención socioeducativa que facilite la apropiación de herramientas propias de la computación por parte de los adultos participantes. Es una estrategia de ganar-ganar, donde los destinatarios -adultos y adultos mayores- se familiarizan con las nuevas tecnologías, perdiendo miedos y dudas, y los estudiantes participantes se benefician del intercambio con pares de otras ramas de estudio y del encuentro intergeneracional con los adultos. En este encuentro se fortalecen valores compartidos, principalmente la solidaridad, la participación y el diálogo, constituyéndose una verdadera comunidad dentro de la Universidad, generando en los voluntarios una actitud más positiva hacia la vida (Brinn, 2005). Es válido destacar también que, en el encuentro intergeneracional de jóvenes con adultos y adultos mayores, hay mucho que los tutores reciben y aprenden. Parte de ello es el capital social que se genera. Y mientras más capital social se pone en juego, más rico se vuelve el intercambio (Hirschman, 1989). No solo con los adultos participantes, sino también con otros jóvenes. Por ejemplo, hubo casos que a partir de las tutorías, los hijos de algunos adultos participantes se sumaron como tutores del Proyecto. El grupo humano. Voluntarios Como ya se planteó anteriormente, una de las fortalezas del Proyecto es el grupo humanos que lo conforma. El hecho que se componga por estudiantes varones y mujeres, de distintas provincias y edades, que cursan estudios en distintas carreras, hacen del mismo un equipo realmente multidisciplinario. El trabajo en equipo es permanente, principalmente en las tutorías, donde se arman parejas de tutores nuevos con tutores ya experimentados, asegurando una adaptación de los nuevos integrantes. Uno de los casos más emblemáticos del trabajo en equipo surgió a partir de una debilidad: al empezar a dictarse los talleres en el año 2006, se había elaborado una pequeña cartilla de contenidos. Pero la demanda de los adultos obligo a plantear el proyecto de elaborar un material más completo, incluyendo capturas de pantallas e instrucciones detalladas. Fue así que se conformo una Comisión de Material, encargada de preparar el nuevo apunte de estudio. La Comisión trabajó principalmente a través de herramientas de ofimática en línea (Google Docs), lo que exigió adaptarse a esta nueva plataforma. Y el resultado fue doblemente positivo, ya que el producto elaborado fue muy bien recibido por los adultos y, además, quienes participaron en dicha Comisión, incorporaron a otros proyectos personales y laborales el uso de la nueva herramienta en línea. Saravia (2009), en su texto plantea que los jóvenes que participan en actividades voluntarias aumentan considerablemente las posibilidades de convertirse en adultos socialmente responsables. Esto se ha podido observar en la experiencia del proyecto en varios integrantes que han encontrado en él una vocación por la docencia y la transmisión de conocimientos, tanto en ámbitos universitario como sociales, participando en el dictado de cursos y seminarios a escuelas, fundaciones, jóvenes y otros grupos, incluidos los adultos y adultos mayores. Los talleres. Los talleres se dictan en distintos espacios. Por lo general, se trabaja en gabinetes de informática de los Colegios dependientes de la misma Universidad, aunque se mantiene una política abierta para nuevos espacios. Esto quiere decir que, si alguna institución social cuenta con un gabinete de al menos 4 computadoras, se puede contactar con la coordinación del Proyecto y programar un nuevo taller. Años anteriores, el grupo ha tenido la experiencia de trabajar en Fundaciones, Bibliotecas Populares, Escuelas nocturnas, e incluso en una Sede de AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina). Según cada espacio, el taller toma matices distintos. En los Colegios Universitarios, predominan los Adultos mayores que nunca tuvieron contacto con una computadora, mientras que en las organizaciones sociales, la mayoría de los asistentes a los talleres ya tienen un pequeño conocimiento del manejo de la computadora, aunque muy incompleto en algunos casos. Siempre, el primer objetivo es el de centrarse en el manejo básico de la computadora, justamente por ello el Proyecto se caracteriza como de “Alfabetización Informática”. La idea madre es de lograr en todos los participantes, un manejo básico de la herramienta, para que puedan valerse de sí mismos para seguir aprendiendo, o poder calificar para realizar algún curso específico en el futuro. Para ello, se programan ciclos de 8 tutorías semanales de dos horas, a cargo de dos o más tutores y destinado a no más de veinte adultos, para facilitar el aprendizaje personalizado. La característica principal de los talleres es que son gratuitos. A excepción del costo del material de estudio (que se vende a costo de las fotocopias), los adultos no deben incurrir en ningún otro gasto para realizar el taller. Por su parte, la Universidad, a través del PSE, se hace cargo del traslado de los tutores hasta los lugares en donde se dan los talleres. Todo el trabajo de los jóvenes es voluntario, soportado principalmente por el sentimiento profundo de que la solidaridad activa, el hacerse responsable, más que una obligación, es un privilegio (Saravia, 2009). Un caso curioso que se suele presentar en los talleres es el de contar con adultos mayores que, descubriendo cierta facilidad para incorporar los contenidos de los talleres, se convierten en verdaderos “ayudantes adultos”, colaborando con sus pares para aprehender las nuevas herramientas. Incluso, ha llegado a ocurrir que estos ayudantes se han convertido en verdaderos tutores, que voluntariamente asistían a otros ciclos de talleres para colaborar en las tareas de los demás adultos. Esto tiene cierta similitud con un estudio de Weiss (2006) en Estados Unidos, donde a partir del trabajo de adultos mayores en voluntariados organizados en escuelas, se halló en ellos “mayor movilidad, menos fallas, reducción de medicaciones y decrecimiento de las depresiones”, sin duda un efecto positivo y sinérgico originado en el trabajo voluntario contagiado. Imagen 1. Isotipo del Programa de Alfabetización Informática, “Computín”. Conclusiones El Proyecto Alfabetización Informática ha sido desde siempre una apuesta más a la democratización del conocimiento como actividad extensionista, pero en su desarrollo, enmarcado dentro de la RSU y el Voluntariado, ha demostrado ser mucho más rico de lo que se esperaba, marcando profundamente el sentido de comunidad entre quienes lo conforman y creando en ellos una conciencia social muy fuerte, que en casos se ha convertido en la vocación profesional de quienes fueron egresando de la Universidad y dedicándose a tareas de transmisión del conocimiento. Los estudiantes, stakeholders de la Universidad, son el corazón de iniciativas como estas, que a través del voluntariado devuelven a la comunidad lo que en distintas ocasiones de la vida han aprendido. Y precisamente la metodología de implementación del Proyecto, orientada por los tres objetivos iniciales (Alfabetización informática de adultos, Promoción de jóvenes socialmente responsables e Integración con organizaciones sociales), ha demostrado ser la raíz de la fortaleza y riqueza de la iniciativa, que continúa vigente con más de siete años desde sus inicios. Los desafíos que se presentan a futuro incluyen la adaptación de las tutorías a las nuevas tendencias de las TICs: comunicaciones móviles, smartphones y trabajo en línea son las nuevas lenguas que la Alfabetización Informática comprende. A su vez, incluyen nuevas herramientas que pueden facilitar el trabajo y la actividad de tutores y la integración con las organizaciones con las que se trabaja. Bibliografía BRINN, DAVID (2005). Investigadores israelíes descubren gen del altruismo. Semanario Hebreo del Uruguay, 24 de febrero de 2005. HIRSCHMAN, ALBERT (1984). Against parsimony: three easy ways of complicating some categories of economic discourse. American Economic Review . vol. 74. KLIKSBERG, BERNARDO (2006). Más ética, más desarrollo. Buenos Aires: Temas. SARAVIA, FEDERICO (2009). Seminario de Integración y Aplicación en proyectos sociales (RSU). Buenos Aires: UBA. WEISS, STEFANIE (2006). Do good, feel good. The Erickson Tribune.