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LOS CURAS NO DEBEN METERSE EN POLÍTICA l
AUN PERSONAS SERIAS LO DICEN: Los sacerdotes no deben intervenir en
política. Y otras menos serias quieren ver en toda actividad del sacerdote
una finali dad política. Urge, pues, aclar ar conceptos confus osr presentar a
todos la verdad y llamar a algunos, porque lo necesitan, a la sinceridad.
,
LA POLITICA, ~ SU CONCEPTO VE?.DAD &~O, el inter6s de cada individuo por
el bien de la c olectividad patria, es un alto deber cívico y un inperativo
integrante del deber étic o . De este deber quedan dispensados Únicamente los
niños, porque aún no lo entienden, y los tontos, porque no lo entenderán
nunca. Excluir a un sector ciudadano de intervenir en la política equivale
simplemente a declarar infantitos o tontos a quienes lo integran. Y no aparecen razones fundadas para calificar así a los sacerdotes, nnyores de edad
y h·-:mbres de cultura.
Hay también OTiiO CONCEPTO vz LA ?O LITICA , y menos noble y nada recomendable. La lucha de intereses no siempre elevados, situaciones personales,
reparto de presupues-to-, r-ev-an-cha -; Esta -p olíti-e-a no es pe-r ra itida al sacerdote. r'er o digamos que, así entenc!ida, tampoco es permitida a ningún otro.
La cuestión de la intervenci6n en política del sacerdote queda solucionada si solucionamos esta otra: ¿?UEuE LA PC LÍTICA HAC~ti OBilA ANTI-CRISTIANA? Méjico, Rusia, Polonia, riungría, Yugoeslavia, la Alemania de Hitler, la
República Dominicana, la Argentina d e Per6n, nos dan una respuesta ~uy clara,
y bárbara.
EN PUERTO RICO:
EL LAICISMO IMP~J:'t.ANTE EN ~L GOBifün.IO, EN LA POLÍTICA Y
EN LA EDUCACIÓN-:-
La ESCUELA LAICA, en la cual, a base de "libertad de cátedra" se
puede despreciar, ridiculizar, atacar, calumniar a la religión y la moral, a
sus ninistros y su doctrina,pero que nada se puede decir o hacer, en igualdad
de condiciciones, a favor de la religi6n, puesto que se consi dera un GRAVE
DELITO que viola el "sagrado" princi pio de la llalilada "separaci6n de la
Iglesia y el Estado", a pesar de que nuestr o pueblo es en su Bayoría cristiano.
. Las I NMOHALE S L~Y'~ S NEOMALTUSIANAS, contrarias no s6 lo a la :coral
cristiana, sino a la misma mor a l natur a l.
La PROPAGANDA CONTRJ>.CEi·TIVA en auge, respaldada y patrocinada por e
el :cisn o Gobierno, la cua l penetra y envenena los hogares puertorriqueños,
profanando y degradando uno de lo s aspectos ~ ás sagrados del a~ or conyugal;
convirtiendo_ así a los es posos de c o-amadores y co-creadores c on Dios, en
cÓt:lplices del pecado de onan ismo y de la "rnasturbaci6n mutua", según frase
del finado Bernard Shaw. i se artificial CONTROL DE LA NAT AL I ~AD, que como
dijera Chesterton, no es sino "LA NATALIDAD :JEL :áES'COÑTROt'i1 ,*es propagado a
diestra y siniestra sin c on siderar sus c onsecuencias morales, sociales, m~­
dicas, etc.
LOS ABOi.-¿TOS Y E S T~R I1I ZACI ON:..!: 3 , esto úl tino practic a ~ o en cientos
de nujeres puertorriqueñ as anu~lmente c on el visto bueno del misoo Gobierno¡ :
El ENFO ~UE LAICI STA Y lvlATE.HALI STA en la s oluci6n de los problemas
fundamentales, tales como el matrimoni e , la fauilia, la educación, la delincuencia juvenil y adult a , etc.
1
Adaptaci6n de un artículo publicado ha ce
~ás de 20 años en "Cultura.
-2EL DESPRECIO ABIERTO a la conciencia cristiana de la mayoría de
1
nuestro
pueblo cuando éste p i de se respete su derecho a dar una educaci6n integral religiosa a la niñez y a la juventud, según el deseo y la determinaci6n de los padres de familia; cuando insiste en la derogaci6n de las inmorales leyes neomaltusianas; cuand o suplica que se dé a la religión, por lo
meno s, un lugar oínirio en la educación pública, y esto según la libre determinación de los padres de familia; cuand o declara que es anti-democrática
la imposición de un patr6n de educación insatisfactorio para los contribuyentes que sostienen esa misma educaci ón pública; cuando protesta alarmada
por el auge que va tomando la propaganda inmoral contraceptiva, la delincuencia juvenio y adulta, la descristianización de nuestro pueblo; cuando
propone soluciones a tono con la conciencia cristiana a los problemas fundamentales de la familia puertorriqueña.
,
HAY ENTONCES UNA POLITICA ANTICRISTIANA.
¿X
.§.§ ~ UIERE iUE EL SACERDOTE
ADO?il' E-UN-A AGTI'l1UD DE AMlSTQSA NEUTRALIDAD ANTE - ESTA REALIDAD ? A él, _ q_u~­
por exigencia de ideal y de ministeri o , quiere la realización de la idea
c r istiana en el individuo y en la sociedad ¿se puede honestamente exigir
sinpática neutralidad entre los que aceptan la idea cristiana y quieren real iz a r la y los que la c onbaten y quieren destruirla? No veríaoos ~ayor falta
¿e sinceridad y de lógica si los que pi den neutralidad al sacerdote pidieran
tan bié n que les ayude.
Si no creen "METER.SE EN RELIGIÓN" cuando señalan los puntos del ideal
cristiano que discrepan con el programa de su partido, sírvanse creer tam¡.,.;_t :i . que EL SACERDOTE NO SE "METE EN POLÍTICA" cuando señala ~ misma discr epancia y la da a conocer al pueblo cristiano . NO HACE SINO CUMPLIR UN
J)~;~mn ELEMENTAL i.E su !AINISTER I O.
Entre sectores de opinión, que respetando los postulados del Evangelio,
d iferencian en cuesti ones puranente material, v.gr., la forma de gobiern<
el sacerdote no debe intervenir. Pero entre sectores de opini6n que discrep a n sobre puntos esenciales del cristianismo, porque unos los aceptan y
otr os los conbaten, SU INDIFERENCIA SERÍA SIMPLEMENTE UNA TRAICI ÓN.
se
Estas ideas son claras y sinples, pero porque n o todos son sinceros hai
no desean aceptarla s . Y seguir&n viend o siempre en l a actividad
n i nisterial del sacerdote una oculta intención política. Y ésta es un arma
política, . de la baja política, porque es falsa.
q ~ i~ ~e s
A; nuestro Señor también lo acusaron d e andar revolviendo al pueblo y
e ns e ñand o que n o debían pagar tributo al César. Hoy hay quienes pretenden
lo nisno.
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