oe. ~ --r ·. :l' ~O -.-":-- EL GRANDE HERODES Il. ~- Y ~ ~ lOS REYES MAGOS ~ ~ • ~ I ~ DRAMA . ~ -v .• ~ EN TRES a .• Iii.- ACTOS ~ ·. ~ ~ I~ ~ ~ POPAYAN ~ --- 1923 imprenta ~ O~a; -. de EL SIG~O .. ~ ·. • J::I BANCO DE LA REPUBLlGA ll&llOTlCA LUIS·ANGél ARANGO O AD VER TH/v ClA II/JI' J::,il/. "óra f'ft:: ¡'eV¡Ml/trl /I fi pl'O/JIU/Il ci //111/1. SI', A,'::;oúÚpo de ¡'.}{h/,- .'Ifill, J!()('!o¡, JlflJ111d A1ItuJlio Al/If}/"· (,.'do r;indar! et fj rl, p/,<:,o,u¡¿(! aHo. da, .'/ ,'.~/I't:iliU!a en ,'lien) rid I-IEHODES ~~LGHANDE y Los Reyes Magos PRIMb;RA PARTb; (Fuerll del proscenio) };ncuentl'o de los Embajadores y los ne~'es MAYOIWOMO It! (I}irigiéndosc Il Sil I<:mbajlldol'), S~ñor! Por diversos senderos parece que vienen aquí dos grupos de extraños viajeros que pueden la marcha impedir. MAYORD. 2(1 (Dil'igiédo<;e Il SU l~lIll.)¡tjadur). Os aviso. señor. que estamos cerc¡\ de una no vista agçupación de gente <]ue. por su comitiva y por sus trajes, vienen, como nosotros, del Oriente. 'IAYOH1>. 3Q (Dirigiéndose a su gmbajadol') Alerta! gran señor; vasallos y magnJ.tes alfanjes, entre alegre yell nuestro mismo ya se aproximan que desnudan vocerfo, idioma se saludan. E)1BA.JAIJOl: l" (l)i,.igi(~nd{)sl~ al Emhajado!' 24,',) Saivc ! garrido donc,~1 : ¿ podré saber si al hallaras en meúio de este desierto '1u~ humana ~lanta no ha halla'lo, debo benoecir llIi Slllrte O !naldecir de lo;; hados ? ¿ Sed 110 augurio feliz en mi camino encontraros ? ¿ Chocarán nuestros aceros o chocarán nuestras manos? Os conjuro a disipar e;as dudas en el "r;to y a que digáis si en la arena con el pecho traspasado roàarernos confundidos de la muerte entre los brazos; (, si al contrario. la suerte querrá que mire un hermano en vos, cuyo noble porte mis ojos han cautIvado. Que respL'ndáis os lo pido. ¡';:\lBA.TAl>. '2<,)(Oi I'igiendose También a mí el encontraros me sorprende. en este sitio que nunca via el ajo humano y que tau 5610 las fieras con rudas plantas hallaron. y antc todo O!; agradezco vuesrros modo!; cortesanos que si ,I mílite señalan muestran tarnbiéna\-hidalgo. Lleváis al cinto el acero, al J;~mbaJaùo\' (n) ;¡ ilIontáis :;oberbio caballo y en vue,:tr<l.S negras pupilas brilla del valor el rayo; wuy digl10 sois. a fe mía, Je pertir conrlligo el campo. Jo:)IBAJAD. 3° (Dirigiéndose a 11m ¡)Os Salud! nobles caballeras, salud. valientes soldados! ; pl:rdonad si me interpongo entre vosotros, yen tant.) que la mente reflexio1l3 duerma el acero. Hace rato que escucho vuestro coloquio y aún no repuesto del pasmo que en l1li ánimo ha proJucido en estos sitios hallaras, os pido que me escuchéis yá que os adivino hidc.Jgos: l'Iles bien. no dudo ya un punto que s"! aproxima el milagro anunciado a las N •.ciones hace millares de años. A uo gran Rey que desde Oriente viene siguiendo los rastros luminosos de esa estrella que en el cielo está alumbrando, el nacimiento de un niño los Ángeles anunciamn y que en su camino habría de encontrar tres Reyes Magos corno él tan poderosos que a Belén guiarían los pasos. K'lBAJ;\ Qué decí~ ? 1). I<;l Embajadol'es); Hablad F.~lllAJ AI>. 29 E~RAJA 39 al punto! D •. ,\nte todo al soberano (deswbri/lldosc) de quien soy hUfllnde siervo y d.:scansa a pocos pasos, al P¡¡l1to voy a enterar de est': encuentro afortunado.--(Vasc). ¡';~fBAJAD. 19-(Col1 unción). No dudo yá, llegó el tiempo que los hombres esperaron! De esa misteriosa estrella brillando fèstá en lo alto, la luz señala el camino que a Bclén ha de llevamos. Ella ha alumbrado la senda de los otros soberanos que, siguiendo igual camino, han de postrarse ante el Santo, ante el hijo del Eterno que ha nacido en un establo. qLlC E~tBAJ"D. Soy humilde servidor, de un poderoso Rey mago que de su rcm ato Reino viene eo busca del ansiado, del Hijo de Dios que al mundo los profetas anunciaron. 19 Tambi~n yo sirvo a un monarca ;¡ <Juien esa estrella ha guiado . "'sde la Per~ia lejana, l.rillando cual vi\'o hm y ellya lu7. rutilante eclip::ú la de los astros, al mi:"rno sol dando celos con la gloria dI' sus rayoe; ! I)c mirra, mi amo y señor, trae repletas Jas manos para ofrcndarl~ a los pies Del Rey de Reyes. ~? WI'lRA.JAn. Escia vos! ven~i5 rotas las cadena quc aprisionan vuestras manos! 1Q KUIlA.T AU. II urníldes! la vida es vuestra, id a disfrutarla hermanos! (COll magia). l-:;\IBMAO. Vamos al punto a dar cuenta df~ este encuentro a nuestros EMBAJAO. }Iarchemos, quc la dicha ( Lkgall 2. o amos. 3. o que me parece me está ahogando. simultáneamente /0.\' (Salen-Pausa). dos Reyes Ii? y 2'1) 6 IŒY Salve! u~~",,:,,~ monarc;¡s! 1. o Que el Señor d,~ los I reyc~. a quien pronto v.::remos, os cubra con su mano: que encontréis en mí, esp,'ro, al solícilo hermano. dócil hermano ansioso de cumplir vuestras kyc;. Os rindo mi homenaje porque enterado he !,iùo de vuestra vieja estirpe que al tir::rnpo ha fali~aùo al veras cobra aliento mi· espíritu cansado y mis penas sin nDmhre bogan hacia el olvj¡lo. ; De esa estrella qlle fulge desde el cenit profundo caigan Jas vi\'os myos sobre vuestras cabe;!,;!s ; vuelva el chacal hirsuto a sus rudas maleza:, al sentir vuestros pasos, y os ría grato el mùndo. ImY~. ~ Augustos Soberanos: También os rindo l'aimas porque sé que {'sa estrella que nos muestra "I call,lno nos marcará el sendero hasta hallar el divino manantial de aguas puras gut han de s'l.ciar las alO'a5. No dudo que ha llegado de redenciÓn cI (Va y que Oseas, el sahio, y que Daniel. el fuerte, alurnbra<¡fdo tin:chlas y domando la Oluerk antcvierÓn el faro de la Nación Judía! .I Falta uno de nosotros, pero ya su prescncia adivino muy cerca, j:a v~o su figllra : en la nívea cabe7.a la corona fulgura y sus labios profieren la sagrada sentencia. H61e afluí! me engañÓ: V':ve el cielo que no ml fantasía ved 5'1 !llanto, SllS marciales arreos, 1·0 7 .II I().~ He!//:8 ][aç¡os ~o siguen SllS vasallo.; cargaùos de trofeos. (,li N¡y 3!7) Poderoso monarca, yo os rindo pleite:ia ! (Ni)' 2!J al Je) Yo pongoa vuestras plantas mi cetro soberano, mis greyes incontables y mis vasallos fieles, y allte vuestra grandeza, mis .I/ri/idos corceles se bUlJlIllar(ln a ur. signo de vuestra regia mano! ¡ŒV (;racias, augustas Reyes, lo noble, lo sublim..: que os muestra ante mis ajes tras noche que awtaron 3<! de vuestros corazones en ellos se atesora, como la rubia aurora siniestros aquilones. Sorna,; los h~(;YLS Magos de ias viejos Profetas que al l>ios··lIombre anunciaron con dulces [ armonías, encendiendo sus labios, en ya remotos días, con notas inspiraoas y cantos de poetas. i\uestra planta han quemado las arenas hostiles. nuestras tienda:; batieron ceñudos vendavales; fuerun nllestra~ cohortes pasto de lo!' chacales y en su píe se ceb;¡roll escondidos reptiles. REY IIJ Atc"ú Úuestras frentes el encendido lampo de! clar'o sol de Oriente que alumbró nuestra cuna y en la~, noches sin lumbre los rayos de la luna besaron a los muertos en el silente campo. IleJ'orlex el Grande Todo lo hf.mos sufrido, qlle hasta la misma duda hincó sus fieros dardos fn nuestros corazcne~; ; pero Daniel L.b ;bj.lcraS ~arras de los icones detiene inerme y solo, porque la fe lo ayuda! REY 2? Guiados por ella vámos. que desde lueñes tierras nos mostrará el pesebre hijo de Dios la gloria de y esa estrella fulgente nos alumbró el camino, donde posa el Divino su divina hcnte. Con el nardo y la mirra, pompa de los vergeles, ungiremos sus manos y sus rubios cclbellos, y ante su pobre cuna nuestros t;¡rdo5 camclks se humillarán alIado d<: los mansos corceles. REY 3" Ve la patria lejana, las primicias y dones serán para el nacido, y el incienso y elore, de nuestra fe sencilla el preciado tesolo y el amor infinito de nuestros cora-;:ones. A Belén, i ch 1-Jonarcas"! él la feliz Judea convertida en la patria del mis:no Rey del Ciclo, que por ser de los tristes el amparo y co~suelo ha nacido entre pajas en una hu:,nilde aldea. REY 19 al jÚJlb(lJ~ld()r JO Adelante, soldados! Ve Herodes el Tctrarca id al regio palacio CJue fUS huestes habitan y decidle: tres reyes su venia solicitan para hablar de Judea al augusto ~fonarca. ":·.Y 2'·\ Il( FlIlba;ador )Ii su rcsi-'uesta fuéra de la ciudad cerrada: 'o'olaLl, tieles soldados, cuya tajante t:spaùa a l'urte.iar la glori •. siempre estuvo dispuesta. :' , \ • ,:;1 demora traYl·ndo ,:.'è11:<1S ~t'glllllh)S y recordad vuestros pasos. Sed s:\'Jius y prilllp.nlc,¡ <]lll~ el ansia de marct,-· ':S d, 1'()f:1, ( ".j los A't')lt'S J:' JI ]:' I ..\ I1gnstos comp:J.iÏcros, ha sonado la hora JIl" nos marr(, el destinu. Al' ~allte. valic·ntes ~ lIel'odû8 el Gl'ullIle y l{eyes }.I[agos I,QS ACTO, I Lleg'an los Embajadores al pall1c.Îu de lI~l'()ùes, ,londe est:í II la ,"ista el Capitán de la gll:lt'<lia del Hey r:~mAJAD(JR I" (Dil'igiàulOSt' al Capitriu', i Salve, gallardo mancebo. fiel guardián de este palacio ~ CAPITÁN ¡Salve, viajeros ilustres; a vuestras Órdenes me hallo! J<~)1HAJADOR 2. o Favor gralJ.e nos harídis si anunciáseis al Monarca que mía bené~'ola audiencia le pide nuestra Embajada. li 11 ('AI'IT,(X rcngo gusto en complaceros, y voy por tanto '1 lIcnar allte el ;\linistro del Reino.! la cQl11isÎÚn CIue IllC elfis. E~IIIA.'A1>OH ~. f<- o "il Y mil gracias 05 damas por vuestra amabilidad. El. (·\J·ITÁ~. (Al ,J/íJ1;¡;!t'u 'l//fJ debe lu¡, ,,'3e ocuf/o). ,\ las puertas. scñor, de este palacio mancebos se :'l.cercan: en sus tra~es revelan todos ser del ('''tranjero ponlue tienen turbantes orientales. trl.:S Voy al punto; <Jne fornle vuestra g¡~arc1ia por "i dc obrar el caso se lIegare . .•,,'ale (II s"i,:lIidil el .'Vlillistro J' (hcc: Bienvenidos "eáis, nohlcs scîir,·s ; goce especial me dais al presclliaros en esta corte que de asilo puede sen'iras, si lo quiere el Soberano. (1.('S indica que t'1l/rOl t'Il el paino',,), Os saludo, :Vlinistro generoso. E:\IJI'\·J An. \Ii::: u:"'lwto3, seîior, 2(.' fiel os ofrezcJ. 1':~IBA,JAll. 3. o Yo, de vuestra oOll.]ad agradecido. s"llu la honra de sl:I\'iros quien., MDiI8T1W Desmontaos. señores, y os suplico mp. informéis, en seguida, del asunto que os ha traído al Reino de Judea sin que tenga el Monarca aviso alguno E.'fHA.J AD. 1'! Ning(ll: asunto de intert's políticCJ a lo'" Reyes de/lejano Oriente 'If no extraíi.éis, por tanto, que a esta corte ,in avisa.k de antemano, lleguen, 1Il11I'Ve J.:lIlBAJAD. 2. o Perllíitidr:;e, seíïor, que os supliquemos prcscn larnns hoy mismo al Soberano, a r¡\1¡'~n debemos expresar tan sólo la tni"i6n que nos han encomendado, Jo:MHAJ AD. Ese galante ofrecimiento (~ntrar, señor, ell vuestro (St' 39 obliga real palacio, dc.,molltall pa.ra clltrar al palm'/(I). 'ti 108 Re.l/es j}f(t(f08 lln:\¡ST\W \" o" (solo). Es vt:rtladeralllcnte inexplic~ùtc esta triple Embajada en la Judea, que coincide con cuentos y rumores <Ic algo que pasa en la nación entera Importa, pues, interrogar cuanto ante:; estos viajero, que IllC dan sospecha de al¡;ún ardid o trama contra Herodt:5 o contra el trono del augusto César. l<~~cena :\1\:\I~l'HO. (AlISU/;i1' (~1tnrtn los Emb(/}rtt{oJ'¡;I$ dirigiéndose ~ dIos ). ¡J' ,"C (1.1 / Herodes, el monarca, no recibe Ministros en su corte, sin que antes examine prolijo y .1cconazt''l las necesarias lctra~ credenciales. K)I/IAJAU. I\' No traemos :15UOt05 de gobierno. ni negocias de Estado inlere''1nte.", para exhibir los títulos auténticos que deben comprobar f1ustro carácter. Nuestra misión apenas se limita a noticiar al Rey de que han llegado tres monarca:' que vienen del Oriente a cumplir un deb~r que estiman santo, Su objeto de Belén; es penetrar hasta el villojio regresar cuandt hayan sIdo ,J8Cell ifl, I~ satisl~chns sus m6vilt:s piadosos y sallldar a Vuestro Rey invicto. Por mi parte, también agradecido, vuestra ef¡ca~ cooperaciÓn espero para ohtel)Cr de Herodes lIna audiencia '1l1f~ a nombre d€' mí Rey a ptdir vengo. E 'lH.\.l AD. y dé'LH',is, ;¡¡J':II,;íc,; 'luc' vienen en" :lo 't.'r f·n ClIé:nta .',:Ia. rd:..:sr.-os Rc} èS; y en caso tal. la diplomacia impide que otros al s~bcrano represl'nten. :\11:1;rSTI{O Vosütros afirmáis que es muy sencilla del cuidado del gobierno la misión 'l ... Inéis; sin duda, acaso, vosotro,; !JO [Jcnsá;s como yo pienso. Cn objeto piadoso nunca ha sido cOllsiderado como mfJvil seria para r¡ue tres monarcas coli¡:;aùos sin anuncio pp.netren en un rl'inn, en sigilo, pwhando así que tiene,} del Derecho dI: Gentes menosprecio .... Sin embargo '¡lIedad en este sitio: ::.r¡uí dcscan,.;,,¡éis de la fatiga del penoso camino. que yo eo tanto voy al Monarca a dade la noticj~ del empeño piadoso qlle en su Reillo tres soberanos rt.'ali;;:ar ansían. (ros /:'JIlf¡fl}ádort's Sc' siclllall y £'t .Jlilt¿'stro Ji' lir¡',l{t.' a la pl'crta dt'! sa/dit de [feroeit's)' Si' or/l/ta I'(}r //l/ JJ/¡I)/lO/ tt> ). y ajena ,/1 lo.' /le!JCo" l'~"'(·C.Ul Jra{/(I.~ quilltn ~:~mAJA[). 19 Temo que el Rey y su Ministro astuto marcha sin motivo y nos obligucn a volvcr a Persia ,sin adorar y ver al Prometido. IlTIpidan nuestra. ¡':I\IBA.JAI>. ~(l Temo también que el arrogantc Heroclcs se irrite y exaspere hasta el delirio. F:l\111AJ Al>. 39 ).lo, porque elmisrno que movió la estrella, \ qu~ nos guió Call su luz en el Desierto hará que el fuerte Heredes se TCsignt.:; o qUE' SlI férrea voluntad burlemos. ( Snle d ¡l/iuis/ro JI dia :) El Rey ha recibido con agrado, ¿e vuestro arribo la feliz notic:ia y me ordena deciros a su nombre que os concede la audiencia apetecida; empero, al propio tiempo saber quiere, si no es impertinente lo que anhela, cuál es el fi n social o religioso que a este lugar os trae de preferencia. EMBAJADOR 19 De nuestrus tres Monarcas no depende la preferencia que a este Reino han dado: es un secreto impulso el que 105 trae, de El que todo lo puede es un mandato. 1 :, lC K\IBAJAJ>. 29 Es la palabra cid Seiior escrita acentos divinos, por el santo Proféta Rey. que los c:-,;cf~lsos montes llenó con la opulencia cie sus cánticos. COI1 E\IBA.IADOH ;~'J Yes, aùem,'is. la inspiración :>ublime que Dias h;: ::'lcsto en ellos, lo que lhora loS" impnl;,! a Hel<'Il, d(,ncl·· In n;t.:ido El que los cido~ y b ¡j'rra adoran. )1IN lATRO \1e hac" pensar vue<;tra contian7-a ingenua. vuestra f,~ r~Aga en necias impostura.s, que dais ~or verdaderr¡,s ciertas cosas que en ment~ ra(';nl1al no caben nUëlca. Cómo es '(lllC han recil,ido vcstros Peyes, ùt::l mismo Dios inspiració.l y fuer:;:a. si de humanos recurso:; necesitan para llevar a término su em:,:esa ? y cómo me explicáis que un poderoso Profeta Rey a quien ia ti€'rra adora, haya nacido como humilde siervo en un poblarlo triste y entre somur~.s? No concibe- tamaña extrav~gancia que encubrís con el nombre de misterios. , Sólo quiero saber, si os place, ahora, cuál el motivo y el asunto serio que a Belén los impulsa, fervorosos, después de haber cruzado los Desie'tos; pues me atrevo a pensar que fugitivos han salido por fuerza de sus reinos .... .'/ 108 Es absurdo, !leyes 31(((/08 tre;:, .L' 'narcas con claridad expresan, <jue pasancolllo hnmildes peregrinos St'flOr, qlle <Jue su misión por todas las ciudades <JlIé a un pùeblo d~ Judea, conocido se dirigen si t1 clari Il es, si 11 \' ívere", si t1 f ucnm, puedan ser estimados por Herodes corno hombres sùspeclwso::' o de guerra. l' , ... '\ I \ 1>. 0(~ El cort.~jc, scíïor, Cull que a este reino Jos reyes han lle¡.''''do, testific::. el objeto pia(' J,;t) <Jue los lleva, la c"peranza, la ''- ,¡,¡e los anima. \'crl:is, sl~ñor Milli,;tro, en :ous semblantes, la' accndrad'l. pIedad. la fe sencilla (juc nunca engaña, que traspasa montes, !jlle cs luz del ciclo, y de los hombres guía. :\lINI8THO Os rue~o me excuséis si acaso he sido y r;¡zones, debido al celo (lue mi puesto exi¡{e y a los manùatos que el deber me impone. Tornad, pues, y decid a vuestros Reyes <JUC pronto venir pueden a esta Corte, donde tendr{tl1 benévola acogida por mi Monarca, el poderoso Herodes. (Le'i.'tllllr1lldoS(' /0.1' FmbaJadort'S ) temerario en mis juicios 1-; Quedaos, SCIHll", en Pa~.. ~o t-:~l H.\,I A I J. ~lIe el ~iclo os g"tlarcll'. ,\gradecido 'lI:-:l~T1W por bondad y honorcs" u( Oirigi6ndu:ic ,ti . ,. CÙ[lirán). En el nombre de Herodl:S os prevengo se redoblen las tropas y las armas; que se alisten al punto las legiones por si Je guerra la scùal eS dada; qtle taùas las entradas y salidas de la cj1ldad, se tengan resguardadas y CIue ocupen soldados las almenas y baluartes (L, fuertes y murallas, (Se Cil/nUl el .J./i"islro y el Cll/>itátt 4ii~Jt'rsas) . En ci palaria Il1Úgico de Herodes fuimos por Sll ~inistro recibidos con irónicas frases de desprecio p(J;" I'l/crItZ.> .J i",,'::,;Ú nuestra misión, altivo. 1l1le~tro franco pedimento a ,¡,. '. : 'l\lgatorio muy prolijo; ¡·n.J a h !'o,;tre concedió gl\sto~o la licencia Jd caso para oíros .... ( ':IJ(h slljd/, E~IBA.IA DOll 2. c Dc rc('\'pciones en la regia sala fuimos por el ¿,linistro intro:1u<.:íÙos; mas 110 pudi;l1u:i obtener (lll~ Herodes se. dignara s<,lir y rceibin¡· E~IlIA.,A\)(lJ: y ell ('1 f\(lmbrc <¡li' os rJ¡riJáis a pues os concr·de que le ¡>cdísteis. 3. o de Hel v(l ~.; (J~ responde su p¡¡lacio ,,"f'lra, la r~al "ndiellcia y en lo cual se honra. ;\0 (·ra vano el temor qllC había turbado mi alma tranquila desde aquel momento en <lue fué por el cielo iluminado eL'n una inspiraciÚn mi pensamiento. En obrar de consuno está la cl.fw'e; observcITl0S pruJencía sal vadora; nuestra precaria situación es grave; entremos, pues, en -::1palacio ahora. HEY Ningún temor, 3°'''' tan sólo bienandan~a 9 debe espc>rar (Iuien en su Dios confía: en (,:1 reposa ya nuestra csperan/.a; (1 ser;'l nllestco escl](lo y nuP.str,) ~uía. (J: I//¡-,rl/ los 11")10' r7. ,d j>rliSC£'IZ¿"o. r,'o'/J/rlt J_". - ·,FI \1, '\ ISTkO y /cs rlÙ, .- ) Amables soberanos del Oril'nte: un extraño placer experimento al ver por ve;: primera tres magnates que a Herodes vienen en feliz moment(· Encontraréis aquí vuestra morada, donde os es~)era mi señor, ansil)so ùe complaceros como fiel amigo y corno ~oberano poderoso. I{E\' I(,) SeDar ~1inis tro: mucho agradecelllos el honor con que el Rey nos favorece con el galar te asilo en éiU pa lacio y la fi na amistad <¡ue nos of rece. A vucstro ilustre y noble so!Jcranl) significad también eo nomb:e mío, que: a~radecido estoy de sus favores y que en sn regia majestad confío. y l'or mi parte, le ofrezdis qll'~os dignéis, aguardo, mi amistad y mi respeto; SltI, :n y deseamos <]u,~conozca de e,;ta vj"jta el singular pronto objeto. MINlSTIW lIerodrs, instruido del misterio C]llC I-a::;ta Belén os lleva fervorosos, <]uiere sinceramente ver cumplidos vuestros anhelos di~no3 y piadosos. Mas desea también de vuegtra boca escuchar, cómo y dónde habéis sabido que en un pobr~ villorrio de su Reino el Rey de los Profetas ha nacido. y por salir de su j~norancja o; pide 10 ilustréis a la vez con las nocio~es J •• gll'~ticnen sobre Dios en el Oriente, y sobre t::>;1,5 SllS revelaciones. Con tal fin me permito suplicaras gue os dig(ll~is sin tcmor tomar asiento, ya que lin viaje tan largo y fatigoso exige ,h:.scansar por Ull momento. IA).'; N/')lO lomall asielllo - -f~( ¡¡fitÚslro (1}J¡.lill/tll así: ) Dignos Monarcas: Excusadllle vaya a l-ierodcs a anunciar vuestra vis¡ta. ( I,Ù¿':<l Il III pllertil de fÙrod"i J' d/cc : ) Majestad. en la sala de recibo los príncipes están á Vèlestra cita. (/~1 ¡Jlillistro t'lttra ('It el salón de ¡¡cro(/,os. )' /s/,.~·tl!1' inmutado a la safa c/(lIl1k t'stáll los 1\1')'(',1'). IIEIWDES Serenas \lajestades, augusto;; peregrinos, cuÚnto me place veras en esta corte ,;rniga; , estoy a \'uc:;tras Órdenc", como está mi pahcín. y me llena de jÚbilo vuestra honrosa v¡"ita, Por media del \finistro general de mi Estado os concedí esU audiencia privada, donde espero me dig{tis sin rodeos y sin temor alguno de vncstro \·;1.jc ins(')l:to elllloti,'u C'cl!HT,->O. IŒY le.> Por vuc~tu ;',';11 bcndad agradecidos a cOlllplaccros ~in reserva estamos, n:firiéndoos, stCIor, el prodigioso suceso que IlOS tiene congregados. (f-¡.~t'I'a Debido a las a~tigllas tradiciones nada nuevo hallaréis cn mi relato, ya que el hecho por vates y profetas ha sido tÚnlas veces anunciado. En Persia, nuestra patri~, los intérpretes, los viejos sacerdotes y los sabios, penetran la5 sag-radas profecías al enterarse de los Libros Santos; y todos. cuando vimos rutilante, la cstrelJa d ~ .J acob en el espacio, llenos de regocijo, el nacimiento del Divino Profeta confirmámos. Rcsolvímos. entonces, adorarle movidos por impulso sobrehum ..lOo, y aquel lucero nos sirvió de ¡;uía y de Belén iluminó el poblado .... Pt1I1Ç,¡), IlEIWI>ES Pero esa estrella aquí no ha sido vista ni la han podido descubrir mis sabios, 10 cual me prueba sin lugar a duda que es fruto de U,} cereuro alucinado. REY 2Çl Bondadoso Monarca, a quien el cielo tan claramente prodigÓ de done;s, no dud~is que en Belén está nacido El Mesías y Rey de las Naciones: predijo Balaham que rara estrella la cuna celestial señalaría. y esa estrella, señor, nos ha traído por Jós desiertos con su luz divina. 'U:I{üJ>~~ PoùrL:is mostraria en el espacio ahora? ºuiero yo mismo con mis o;os verla. REY 2? ~o lo pueùo afirmar porque hay misterios <¡ue Dios al homl.Jre penetrarias veda. La esperanza de hallar al Anunciado que domina Jos ciclos y la tierra, me trajo de las márgenes del Tigris a los hermosos campos de Judea. Unido con mis nobles compañeros y atendiendo a la voz de los Profetas, venimo:: a adorar al que ha nacido, como pobre y humilde, en una cueva. IIEIW~;¡':S Ç]lll' tris' : .1icngaI1o ! Ctsi ausorto con vuestra llarraci,)n me habéis Jejaclt. al Ver qU(~, CO:IIO ninas candorosos, os atenéis a fÚtiles presagios. Hahláis de lin astro <¡Ile ninguno ha visto, que alumbrÓ en el Uesierto vuestro pasu y de profetas que :1lUrieron locas, víctimas de terribles desen~años, ,\ : ;]m colrllo ùe la ~xtrava~,.t1cia '''f ;i'~;~is COlIJO ciertos los clr,lculo,;. :'11 11)."l.¡,s ¡HlI los tontos Y los llecios 'lue se toman el título de sabios. (S(~ te/Jallta ~JlIe Dios tiene y que ha nacido .'/ lit' 111/8/'1/) Y"l un Hijo, Ille habéj~ dicho, dentro ù•.. ~ lni IÚ·ino ; ;Y qu;én. que ~10sea un ¡oca, pensar puede en tal disbte, cínico y blasfelllo ? e n Dios nacido como el hombre nace .le una lIlujer .... 1 Oh cándido porten I o . Apartaos, sefiores, Y la cók.ra Je los dioses, así no plOVOqtlelllOS ! (L08 R.:'ye.~8e pOI/~n de llid I\:rc no. :No os mováis. Saber quisiera quién os dijo que el Dios de los imperios nacido estaba ya. Cómo pndísteis conocer taA altísimo misterio? l.·••• ·r ,'1t!1¡{a Il (o.~ R'!;/}e~-) Si os dignáis cscucharme con par:iencia sobre el modo especial como \J~mos sido JI lor'l Reyes Mag08 en este gran misterio iluminados, estoy, señor, a complaceros listo. Pala el que forma de la nada un mundo con ellia! lux de voluntad suprellla, y mantiene el secreto de la vida . en el misterio de su propia esencía, todo es posible. aunque la mente humana, limitada como es, no lo comprep.da. Por qué os admira, pues, que haya nacido el Hombre-Dio:; en una escura cueva, si El solo en sus df'signio; determina la dualidad de su naturaleza? y como este problema corresponde dilucidarlo sólo a vuestros sabiOS, me reduzco a dec;ros que en vos mismo, lo que allU1Jció Jacob se ha realizado. Predijo este Patriarca que aquel día. en que el cetro saliera de las manos de su hijo Judá, y un extrdnjero, de la Judea fuera el soberano. entonces nacería el Prometicio . por todos los profdas anunciado: y \'os, señor, la gobernáis ahora, siendo, cual sois, a esa familia, .extraño. HERODES 4 Es un hecho común en *;D1lciones el cambio o la extincj~K'#dinasUas, y no pueden los hombres evitarl~ porque la muerte todo lo domina. Cambia un gobierno, .:uando, a viva fuerza, un rey entrega a su nación ven.cida, j'a que pueblos y razas !;iempre fue:on víctimas del poder de la conquista. Antes que el César que gobierna ahora 25 llaodf'8 el {"¡'lImle domó Alejandro la nación judía, extraño, por qué no nació entonces el Mesía,; ? y siendo aquel dominador, lŒY 29 Si con el vaticinio Je que hablamos acordes otros rilllchos no estuvierall, podríais tener raz:'>n en vuestras tesis, yor estimarse débil esa prueba; prro es el caso que también coinciden las setenta semanas que el Profeta Daniel contó para indicar el tiempo en que el Divino Redentor naciera, y otros varios, acordes, an unciaron lo que Daniel, el inspirado, dijo, parque Oseas, Miqueas y Malaquías publicaron> iguales vaticinios. y recordad ahora que con esto se relaciona aquello Je lsaías, de que al venir el l{edentor del mundo la vara de José florecería. y si tántos pronóstjco~ coincide~ en el suceso y en Jas circunstanCiaS> de tiempo, de lugar y en otras muchas, la negación del hecho es tem,-aria. HEBonJo;~ Ese Dios sanguinario, sin c,)razón ni entrarias que ordena lis matanzas, en e: silencio oculto, es ese el Prometido a quien buscáis ansiosos ya quien lIarn;íis vosotros el Salvador del mnndo ? Aquel que a ]ehú ordena con vengativoenojo la familia de Acab, exterminar sereno, es ese el Dios benévolo de que nos hablan toclas y lo.~Reyes Magos 27 las pá~jnas san¡;rientas del Viejo Testamento? Absalón y Goliat. Jezabel y Holofernes los hijos de Ocosías, Atalía y otras víctimas son vivo testimonio de que Jehová ordenaba el duro sacrificio, o bien lo constlntía .. Si es de ese Vias el hijo que buscáis fervorosos, el que afirmáis unánin.les, que en Belén. ha nacido, para llenar los fines que el César me confía. evitaré impasible que impere en mis dominios, Sóis injusto. Monarca, razonando Je un modo opuesto a la enseñanza bíblica: Dios al hombre le dio voluntad libre para inform:!r 105 actos de su vida. Todo k que el Antiguo Testamento desde Moi,:és a hoy nos testifica, resultado no fue de su ven~nza. sino efectos rn{¡s bien de su ju~ticia. Los miembros todos de las doce Tribus, que al parecer pasaron como víctimas. sufrieron el casti~o de sus crímenes, por infractores de la Ley Divina. Además Holofernes fue aciversario, como Goliat, de la Nación Judía y am bas en lucha fr? nca perecieron al furor de las huestes enemigas. mŒO-;. Vuestra mente tenéis alucinada losensuef'lÇ>s de cabezas locas, pues habéislta~pasado los desiertos COQ en pos de una ficción supersticiosa .... Me preocupa, no obstante, vuestro viaje, si de un concierto previa, el plan ne fuert· •. y muchomá3 la estrella luminosa que os ha guiado, decís, en el Oriente. Mas soy Monarca extraño a los judíos, quienes tat vez vuestra misión respetan, y en caso tal, parece necesario que los Doctores de la Ley resuelvan si puede deducirse qu~ ha nacido ese Dios que buscáis en la Judea. ( LI:geNl lHWR(t ) • Mientras discurre el Sanedrín, dignáos penetrar al despacho del Ministro, . y después de enterarrne del asunto, as daré el pasaporte apetecido. (Sc P0¡¿£'IZ rie picHt/rodes j! los 1«1'(:>', .,'(' .íalu_ wta volia, J' los RCj!es a! salir l'or la pUt'rta !atern! derecha, dicc/(: / ,~"l dall Carl REY 19 Der:-ame el ciclo sobre vos sus Juces y al Sanedrín, en su bondaà, inspire. RE\' 29 La caridad de Dios os cnarcle7.ca. Oue •... virtud y justicia os iluminen . JI l08 Reyes :1l[Ug08 ESCCllll undécinaR ( JlERODF.S flolo) Algo que no comprendo me conturba en esta cri5is; desccnfianza siento de que mi ["scinado pensamiento pugne con la espantosa realidad. Pero si acaso eijuerpo consultivo de mi Reino, mI tesis desechan:, haré que el Dios de la victoria &m~are de mi cetro la egregia majestad. Pen~arán los ilusos disidentes que a la sombra de cuentos mentirosos pueden herir cobardes y alevosos este que siento, invicto corazón? Juzgarán que fingiendo apariciones y fomentando el necio fa~atismC\ puecian precipitarj/';. en el abismo del abandono y la desolación? Creerán que asidos a la mano débil del que llaman Infante Soberano puedan arrebatarme de la mano el prepotente cetro de Isrrael ? ¡Lamentable ilusión, error funesto! ocasionado por aviesa',; miras ... , Me provocan a duelo? ... Pues mts iras serán como las iras de Luzbell! Lánzaré mis legiones aguerridas a llevar por doquiera el cautiverio, reinaré sobre vasto cementerio y los campos, talados se verán; al duro tajo del cortante acero I J..: J'orles el (Jramle y al penetrante bote de la lanza, mataré de /05 necios la esperanza y sus dIOses ve [lcidos quedarán . (T(lca un t ili¡lll·~'. JIElt01»:S MÍnistro! ! A vuestras órd~,nes, Monctrca. lŒUODES Ordenad que los viejos Sanedritas comp9.rezcan ahora en :ni palacio, y decidles que Herodês necesita conferenciar con ellos sobre puntos de suma gravedad, y que confía .'ln que su ~iencia aclarará un misterio <Jne sobre d reino de Judá gravita. MINISTRO La real volnntad en el instante se cumplirá con la atención debida. (.I'l·e ,'ntrall Herodes JI elll1illistro c innudiatamcntc .'c OJ'fll dos caulpalladas ell ci interior del palacio. "'IN Il":!, PRIMER ACTO y ~l los Reyes Magot! AC~O El!ilc(~lln II prhnera ( .'1fT/t'Il Il un mÙmo tien/po HerodÚ :'!IÙ11lbro.~lid Sillt4"drílt por Ills puertas J' los seis del fond~). Excelsa Majestad,. con gran respeto el Sanedrín e::;pera vue::;tras Órde;les. Ht:RODF.S Tomad asiento y excusad primero que sin la estricta fórmula os con\'oque. (St' sientnll todos, J' J{('J'odes sigut': ) Un asunto de grave trascendencia \aoy ocurre, señores, en mi c:Jrte, que me tiene turbado, y que me obliRa a consultar mi cuerpo de asesores: Tres Príncipes o Reyes del Oriente se presentaron hoy en mi palacio a revelarme una misión piadosa que explican con prodigios y milagros. Afirman que, segÚn las profecías más antigua.;, los tiempos han llegado en que el Mesfas Redentor del mundo venga a la tierra como sér humano. Invocan todos la leyenda bíblica de la sierpe infernal del Paraíso: de Abraham y Jacob, hacen las citas con que Jehová su reino les predijo; aseguran que un astro los condujo, inspirados por Dias, hasta Judea y 5eñaló, del Redentor, el sitio 32 IIel'odes e~ Gra- de don,le ha nacido y donde h;¡.lIarlo espemn_ ~uieren llegar hasta Belén, e impetran humildemente mi Tt'al'permiso, y antes de dar respuesta categórica, vuestra ilustrada intervención exijo. I'IU:SIl>ENTE Para'llenar la excitación honrosa que hacemos os dignáis eu este acto, con vuestra venia emito mi concepto acerca de kspuntos cOllsullados. (Livera paWN). Desde remotas y diversas épocas muchos Profetas,. en acorde5 frases, prodigios anunciaron. designando tiempo. pueblos. sucesos y lugares. El más ~I ande de todos. Isaías, con -sus inexplicables vaticinios. de un nUevo reino la futura suerte co:no suceso histórico predijo .... La primera. aunque vaga prQf~cía, en la trag~dja est 1 del Paraíso: Je la primera culpa a sus criaturas Dios. en el Paraíso pidió cuentas, y de los labias de Jehová irritado brotó una maldición contra Adán y Eva, Pero, benit{no Dios con nuestros padres, de un Redentor les hizo I" plOmesa cuando maldijo a la serpientp. astuta con gran severidad, de esta manera: <Entre ti y la mujer, mándo que haya desde hoy enemistad, y tu cabc7.a será por élIa quebrantada un día JJ lo,~ ReYè8 ill(((foS como castigo a tu conducta pérfida.» Esta solemne predicción la toman los sabios y doctores, como prueba de que ha nacido el qlle Jeho\'á anunciara para vengar a la rTl1Jjerprimera lIEI{ÜOES El Génesis es libro guI' no presta ninguna autoridad en este asuntc, porque Moisés. iegisladx despótico, Sie/llpre guiso tene: bajo su yugo a los sencillos pueblos israeiitas, y sólo para ellos lo compuso. SA.-;¡':RDon: S 29 Rcflexionad. s ~ñor, en mis palabras: sólo Jehová pudo inspirar un libro qne nos hace asistir al nacimiento de la lu? y del mundo primitivo COll tal certe%a y precisión hi<;t9rir.a <¡ue se t('rnan en horas. tántos sigli1s/ Pero hay lilás: Abraham cnando sentía acercarse la muerte, a ] ehová dlio: «Terno que Eliécer mi heredero sea, Porque /10 tengo un d('scendiente mío.» y le repuso Dios: eso no tema~, - porque muy pronto engendrarás \.ln hijo y tendrás numerosa descendencia. como estrellas se ven en lo infin1to. Tu descend~ncia poseerá la tierra. vencerá podero50s enellligos. y en e\la las nacionF.s y los pueblos ser<in, por tu obediencia, bendecidos.» Esa fue la magnífica promesa, el portentoso y claro vaticinio l/aod,.., (/ (,'n(wle de que ha nacido el I{·'dentor dclmundc, como lo han esperado los judíos. iSACEH DOTE 3<) Augustosooerano. ooservo por mi parle que a más de la promcsa formal del ParaÍ:-o y de Abraham la clara gloriosa profecía, la de: Jacoo consiste ell que un ángel le dijo; «brad es tu nombre, glle significa FU'I/e (Oil tra lhos y también contra el hombre maUito.» V desùe entonces viene llamándose israelita ~! pueblo tántas veces por Dios favorecido. Ese mismo Profeta, el Último del tronco patriarcal, nos revela, r:uando reuni6 a sus hijos para profcti>:arles lo que a las doce tribus del reino de Israel les hubo prometido; con previsiÓn histórica que paSITIé1a los intérpretes allleg.1[ a Jud,t, de este modo lo hi;.-:o: «Judá, te alaoarán, g07.0S0S, tus hermanos;' humillad tu espada los pueblos enemig)5 ; eres león cachorro que vuelves de la presa; jamás se apartará, de tu mano, hijo mío, ci cetro, hasta que venga Aquél a quien la vara de mando, pasar debe para todos los siglos.» I>e! Rcdentor es esta la alller.ta profecía; persecuciones, guerras sufrieron los judíos y no perderá cI cetro gùe le está reservado a; gr,c el Imperio tiene sobre el Pueblo escogi¿.o. In:I:OIH:S :--¡ome halMis de Jacob: hasta su rombn:, según entiendo, s~.ifica en árabe d qu,' suplan/a, y en verdad, él supo a Esaú sns derechos permutarle, y engañar a Isaac astutamente quien. ciego yá, 5U bendición !e imparte .... y el hecho de que el nombre se cambiara, para su honor y gloria, aquél farsante, prueba que sus palabras nunca cltben en \lna grave discusión citarse. DOCTOR Il,) Os ruega meditar en que vos mismo acaso descenùéís de aquel Patriarca que sorprendió la escala luminosa y perpetuó la fuerza de su ra:-.a. Nosotros, los escrilJas, enseñamos la ley al pue hlo y la docl ri n ••.san ta. como en la Sinagoga en otro ticmpú. los lilás sabi0s Pwfl'{as la explicaban. De los prêceptos, fórmulas y r(>glas que en el Ta\¡nud se enClJentran consignadas rlescartamos aqucllas <¡ue prohijan imp'robables leyendas farisàíca". En cambio, conservamos las <jue vienen por viejas t rad iciones consagradas <¡ue armonizan en todos sus ddallcs con los emblemas cie la Ley :\Iosaica. Fundaùo~. pues. en la dDctrina auténtica <lue sacamos del fonJo de estas páginas. (8e·ñala lU/ ¿<lHO) Indicamos, iûor, las profecías / que tienen 81 carácter de mesiánícas, para afirmar coo ellas l]ue ha nacido El que ha de reali%ar nuestra esperaoza. Fi~ura entre las grandes profecías, como la mÚ;; directa. y enlazada, L de Natán, cuando a David le dijo: ' 11l'f'(),{U¡ , ' (J/'uIIIle «Jehov¡i me anuncia qlle te harÚ Ulla y cuando ya repo<;es con t~JS padres, cntre los descendientes de tu ra~al' firme tendnis el trono de tu reino; él\a será como mi hij,; amada y la castigaré. si mal ourare, con humana::; heridas y con \'ara; mas no apartaré nllnca mi clemencia de tu familia, y tu bendita casa será firme delante de ti mismo y por todos los siglo,> ensal?:ada.» Esto quiere decir que al Rey Profeta Dios le promete indisoluble alianza y que serÚ su descendencia innúmera por siglos y por siglos perpetuada. C2."a HEl<üDES Ve aquél ~atÚn que me nambrái:.; ahora sólo nos dice el \ïejo Testamento que reprendió a David por lo de urías después de consullJ.!do el adulterio. No hauiendo, pues, antecedente alguno gUt· atribuya a Natá'1 v¡¡,!or profético, aquello que aflrmÚis como anunciado no pnede merecernos ningún crédito .... Con todo. pros('guid en Vlle5tra réplica para ilustrar con dIa mi criterío. nOCTOH 2<:' Olv¡d{lis, ~lajestad, en vuestro asombm, IluC antcs de aquél, Natán tuvo presagios quc rcli¡;iosamentc se cumplieron y lo hicieron de todos respetado .... Además, para el culto. los judíos JI 708 Reye8 Jlu{/oll lU::;-aban siempre religiosos cánticos Salomón y algunosotrc>s., para su ::lias., hicieron inspirados. Edras, cuando volvió ele Babilonia, reunir) cicnto cincuenta de esos salmos <jue Oluchos al Mesías presagiaban y les dieroll el nombre de 11tl'siál!iCOS. Nt' es ya una profecf~ son muchos vaticinios; no es el fulgoí escaso de timido lucero, sino boreal aueota fille en día se convierte para extinguir la noche del Viejo Testamento. En dios el origen de un Salvador sc: expresa como hijo de David, y Rey y Sacerdote; Sll pasión, su rnirifica ascensiÓn a los cielo.s. su universal reina~o para salvar al hombre. Todos lo~ Israelitas en cantos populares Sil Salvador lo llaman. su Cristo, su Mesias. <]ue dc Da\·id ci trono perpetuará en el mundo como Rey de los reyes y con unción divina. Sori, pues, tan abunclantes las pmebasque tenemos para afirmar que el hijo de David ha nacido. que el pueblo, con firmeza. repite alborozado lo que dicen los magos, lo que Cantan los niños. <que David. IlF.HODEs Fundar£e en unos cantos populares, en difere:1tes tiempos recogidos, sin que pueda saberse a ciencia cinta cómo, cuán no y por quién fueron escritos, y hasta llegar a deducir que tienen el valor y lª-Jede vaticinios, suposidtrif-es son que yo rechazo y q1le sensatamente no concibo. Todos los pueblos son supersticiosos y más si los domina el. fanatismo: así me explico el crédito qlle tienel1l los cantares rnesiÚnicos judío;;. Veo también en el Dcuteronomio descrito el Redentor como un Profeta, nuncio Divil10 que vendrá a enseñamos: ci código del bien, la ley sllprema. En el monte de Horeb. ~foi~é'$ refiere la palalfa de Oios que asl le dice: «En medio de v:>sotros. no muy tarde, saldrá un Profeta que mi ley predique; yo pondré mis pafabras en su boca y si alguien lo de!'"oye, que no a ;pire a obtener mi perdón sin,) el castigo que mi justicia)' mi vengan~a exigen.» baniel, el gran "Profeta que estuvo en BabiJonië;. en ruêlo vasallaje (les de SlJ eriari temprana, 'lue ùescifrÔ los ,;ucñ·)s del rey de la ~fetrÓpoli y probó la inocencia de la casta Susana; el que explicó las letras o signos miste, iosos de Baltasar el frívolo, en la Cena profana, que librase a su pueblo del largo cautiverio a Jios ie pidió ent6nces con férvidas plegarias. y enseña cllibro santo que Gabriel el Arcángel a Daniel, el vidente, le dijo estas palabras: «Para ponerle télmino al ~ecado. y se cumpla la justicia divina, la misión anunciada. para que unf:ído sea el Santo de los Santos. se han fijado en tu pu~blo las setent ••.semanas. Trascurrido ese lapso volverá a ediñcarse entre angustia de tiC:llpO los muros y la -plaza de la ciudad de Si6n, y ~I :VJesías caudillo lJ)::>rirá entre su pueblo que lo nie~a y ultraja. y los Reyes .i.lla;¡os y sellar í. su pacto para con todo el mundo .Y h",rá ·Cesar las hostias y la sáogre ofrendada, y d magnífico Templo presentará luctuoso ·clesolación., tristezas, rüi OdS haci nadas.» .confirmado esto, vemos !J0r el rey Artajerjes <¡Ill' permite.a 1\!:'hemias levantar muro y plaza ·dc.; la ciudad maldita, C0nvertida eG escombros ~ y tS ~':guro se cumpla la escritura sagrada -con el advenimiento del caudillo Mesias <¡lie a realizar ya viene su redentora alianza, HBHODES Destru{r l,\s citldades despué5 de los combates en las plazas sitiadas, y levantarIas luégo, son hechcs oedinarios que hallamos en la historia y no tienen por tanto carácter de proféticos. La igualdad de argumó:ntos en que insistís,me obliga a repetir ahora la convicción que tengo de que Jacob, Oseas, Abraham, Malaquías y d~más que figuran en <iUS sagrados textos, o son alucinado;:;, o simples impostores, que siempre a Jehová invocan para engañar al [ pueblo. Este concepto mío lo fundo en ese libro que os merece a vosotros tan extraño respeto; consta allí que por loco a Daniel el P'fofeta, en medio cie leones, sin piedad lo tuvieron, y por ~so me pasma, sir: poder expliCármelo, que lo qu~ escriba un loco, lo testifique un cuerdo. Moisés convirtió en día, lo que llamamos época; y Daniel, en u/lturias, el semanario Hebreo, proba~do así que fueron dementes o farsantes, y, en ambos casos, nunca puede dárseles crédito. 40 Los Clue !ne han precedido en la palabral han probado con lógica se\'cra que el Redentor, por tú·ntos anunciado. debe dPo haber nacido en la judea; pero ·vos· rechazáis ldS CEinclrsiones de mi" cinco di~nisill1c& coleg-as, allrmando 1ue SOD alucinados o laces o farsan tes los Profetas.. y yo, para observarof> con respeto. que puede ser injusta vuestra réplica.. me voy a permitir en poca.s frases expresar nuevamente mis ideas; algunos hijos de Israel tuvieron el relcvante cargo de Pro.fi.'/tlS, por J ehová señalados a ese pue blo. encargado~ de ver la Ley Suprema. pard perkccicnar la antig-u:1 alianxa y para preparar la alian;.;a Bllev:}.. Desde d y;ejo :\loisL~ a Malaquías trascurrieron de ailos diez centenas, y en ellas. no faltaron esos doctos. como eslabones de una gran cadena, flue encarnaron Jas viejas tradIciones de las sagradas bíblicas promesas; los rej'es y los pueblos, los magnates reconocieron siempre que ellos eran dilectos consultorl's en la vida, intérpretes d'~ Dios sobre la tierra. No sólo lo futuro predecían; de su encargo especial la mi,ión era inculcar Jas nociones religiosas y del Dios VErdadero dar la idea; al pueblo pr~servar de idolatría 41 sobre la cual pesaba el anatema, y prepa:-arlo a rt.:cibir gozoso a Aquel que anuncie de Jacob la estrella. Córnoa-u.¡;mar lo que se está cumpliendo ni cómo suponer que invento fuenn las acordes palabras que figuran al que traerá la redención eterna? ... El Hijo de Jehová, dice Isaías, nacerá de una Virgen, y .\liqueas. que nacerá en Belén. y que un enviado del mismo Dios vendrá con precedencia de Malaquías reza el vaticinio; que empezará a enseñar en Galilca. que oirán los sordos)' verán los ciegos, el vidente Isaías revela; 7.acarías afirma que l'ntrar debe en media de la turba de Judea al valle de Sión, sobre \ln pollino, con !Ous ojo<=; clavados en la tierra; que destruirá carr()~as y clladrig-a;:, que será como un sol ell prirnavera rayos de paz vertiendo <:n las naciones; y que por treinta míseras moned,as será vendido, y que el agreste campo de un alfarero c0mprarán con ellas. Insiste en mil detalles Isaías cuando, al haLlar del Redentor, agrega que lo han d-e'c6nfundír con iualhechores, que ha de pedir ci pueblo sueondi:na; que será abofeteado, escarnecido. y víctima de pÚblicas <,frentas; en el salmo veintiuno Se registra que a seca" f~uces .;c unir;í su lengua, yen el sesenta y ocho, que vinagre para aplacar SlI sed, harán que beba; fOS Ii que extcnderÚ Sil reino por el rllunoo afirman de consuno los Profetas; que al acabar Zorobabel su templo el i\lesías dará paz a la tierra. Si es ('vi,dente, corno afirman todos. que un infante ha nacido en una al.lea, y que vienen buscándole los magos guiados por los fulgores de una estrella; y si ese Infante, d,; David desciende. y del hecho anu nciado es yá la época, podemos afirmar (lue en lo futuro ha de cumplirse todo lo que resta, y deducir, por tanto, que el \Iesía..; acaba de nacer en la Judea ... llF.RODES Decidmc, pUCE, para abreviar, en dónde debiÓ nace:' el anunciado Cri3to ? En Belén de J udá, porque el Profeta siglos atrás con claridad nos dijo: «y tú, Belén, qlle de J udá en la tierra no eres la más pequeña de las villas. porque de tí saldrá, quien, como jefe, regir debe a tni pueblo isrb.elilll..» HF:RODES y cómo me explicáis, sin que repugne a vuestra sensatez, tallllaravilla? ... 1'1ŒSII>El'íTF: El que tOGa lo ve, Sér increaào que encendió en c; abismo luz radiante .'J 108 Ri:YI'·~ MiJ.g08 43 y que llenó el espacio ilimitado con soles fijos y el corneta errante; supremo artista que dejó las huellas de su paso, al traVl::i del unive~so en pcntagrama vívido de estrellas v en el profundo a:wl diáfano y terso. Aquél que vierte en hilo misterioso rayos dé plata entre la noche fría y en el canto del viento vagaroso modula incomparable pof\:;ta, pudo también sin dil~çi:ón alguna, de reriención en su infinito anhelo, mostrarse en dos personas, siendo Ulla, venir al mundo sin dejar el cielo .... HEIWDES .\unque apoyáis en múltiples m;wnes vuestro raro concepto. todas ellas reposan .solamente en algo que no entiendo; de manera que estimo innt.'cesario disC'utir por más ticmpo ,;> lo que vosotros aceptáis unánimes, pero que yo no acepto. y cailla debo examinar ahora asuntos de gO.bierno , que exigen mi presencia en' el Despacho del Ministro del ;l.\-eino•. n·tiraros podéis~n mI permiso y mi agradecimIento. (Sc POllCII cie pic (os JIliL'J}tM:'t1~ Smut/rin, y alltes de Itacerlc a Hcro(ícs una ~'(';¡ia para despcdi1-sc, dicc el Presidente: ) Perdonar! si el dictamen del cuerpo que presido a vuestras convicciones n.::lha sido favorable; y ved siempre en .1ùsotroS humildes servidor~s <Id poderoso César y de Herodes el Gra~de. Ministro! ! J\n~ISTJto 11ajestad (/jaricl/do). t! ln: l{ü D F.S A los Monarcas conducid en seguida a este recinto. (hi .7fillistro haec salir a I(IS RtJ'ó'S) J!ERODES Un mo:nento scntáos mientras la licencia especIal que habéis 5cllo pedido ... ( Ligem pausa L En vuestras manos pongo el pasaporte que v¡:ijar os permite sin peligro a Belén Je J udá, o a cualquiêr otro pobladc que se encuentre en mis dominio:; .... Para no inl errumpiros por más tiempo seguid y averiguad por ese niño, y. si lo halláis, tornad a mi palacio y 108 Reyes .Magos :a cnterarme de todo, pues an,ío ,ir yo también a vcrlc y a adorarle como a rey de los reyes prometido .. " La gratitud, tesoro de los ciclos, llevamos eA el alma, y para vos la guardaremos siempre, bondadoso Monarca. Jam¿s olvidaremos los favores que de vos recibímos, . ni la indulgencia ccn que habéis mirado a reyes peregrInos. De regresar aquí vuestro mandato cumpliremos sin falta, después que el Niño de Belén reciba nuestra misión sagrada. (Alirsc dice el Rey REY /(I:) 1Q Que el cielo os ilumine l!! HERODES Qne vuestro Dios os guíe!!! (Salen con un(t venia) 46, [JEHODE~ Que sigan esos :\frl.gos la rllta d.; ímpostore5 y adoren al fantasma dívino de Belén. mientras medito a solas el plan de mi defensa E.:ontra los que sccavan mi gloria y mi poder .... (Se entra llérode.,;) ACTO I.II Escucho jubiloso los gritos de victoria que repiten lo" montes Je la nación hebre¡;, y viene a mis oídos. en alas de la gloria, el título grandioso de Rey de la Judea. Qué importa, pues, qué importa, que tres aventureros anuncien candorosos el fin de mi reinado, si tengo a mi servicio solícitos guerreros que con laurel, la gloria los huùo coronado . Redoblaré las tropas de infante~ y caballos. que hagan flotar al viento r.omanos estandartes; que guarden los caminos mts rústicos va!'iaJlos, mis tropas aguerridas los muros y baluartes ... De todo daré cuenta al César y al Senado, y mis bravos ejércitos los mandaré en persona, y 108 Re!Jlw J!agos (~n i;;uales casos lo tuve acostumbrado .:~tl1pliiiand() la espada sin dejar mi corona. C01110 (J'OCŒ 'un till/oJ't! y se !'Jienta). ¡'~seenase::ulldn ;\Hl\ISTI{O 1I1~jestad J vuestras órdenes!! HEROln:s Sentias! (Ligera pausa). El Sanedrín estulto, .después (Je larga discusión conmigo, resolvió ~il1 escrúpulo (jue s¡;:gún las Sagradas Profecías, en Belén ha nacido el Hijo de David a quien titulan ell<ey de los judíos; • y como ese dictamen, desprovisto de todo fundamento, amenaza con fuertes conmociones las bases de mi Reino, después de mf.ditar en los peligros de fu turps sucesos, y con el fin de prevenir cuanto antes los inminentes riesgos, U:1 plan he meditado que premune mi corona y mi cetro. (Ligera pansa). Los sencillos Monarcas, dedicados su piadoso objeto, sosp,=char no podrán lo que cavilo para lograr mi intento de impedirles salir de la Judea él. -i8 y encaùenarlos luégo .... Esto rec¡uiere despachéis aho~a sin pérdida de tiempo, las tropas más activas y lealt's de mi lujoso ejército; y como esta l11eùida. causar puede distumios en el pneblo, precisa resguardar las dilatadas fronteras de mi Reino redoblando las guardias veter,mas en los mejores puestos. Para llenar misión tan delicada mi poder os delego!), ba,;acio en la confianza que me inspiran vuestra astucia y talen tos ..•. )11:"iISTRO Me sorprende que un cuerpo consultivo. destinado a auxiliar vuestro gobierno, se torne en contra del augusto César y en.favor d •. Monarcas extranjeros. Acaso los escribas presuntuosos y 103 demás intérpretes de textos, tan fanáticos son, tan ignMantcs como esos tres incógnitos viajeros. Mas, si traidores y en síJencio traman algÚn oculto y criminal concierto y con motivo de misión piadosa turban la placidez de vuestro Reino, nada temáis. porquc en el mismo instante será cumplido vuestro plan certèro; caerá sobre los Magos la justicia y los rebeldes morirán con ellos: trasmitiré en seguida vuestras órdenes al general en jefe ciel ejército, y t'd. como yo. luchando hasta la muerte, nuestro hO!llenaje a vos trihutaremos. lIEIWDES Gracias. \-[inistro; la actitud gallarda que mostdi~ (n defensa de mi trono, GU!: comprendéis expresa lo que valen los fueros dt mi cetro poderoso . En fin, 'como me sien~a fatigado, quiero un instante recogerme solo. (l{'ntra pÓI' lrt izquierda). :\ll;\ISTlW (solo) Grave temor y oesconfianza siento; mi pensamiento cn el Monarca fijo, por'1ue predije..' la leyenda obscura su desventura .... Es indudable que ~ruel destino un rey divino por su mal suscita que precipita sus acerbos días entre agonías .... Encl'entra Herodes su contraria suerte cuando era fuerte. sin librar hatalla; medita y calla •. que al silencio cede quien nada pued~ .... Hiere £u pecho el hosco desencanto y tal ve;: llanto su pupila vierte, porque ya advierte que con breve pa:;o marc ha a s u oca$O .. ;\farcha a su ocaso, de su opaca cstrclI:, la Últimd huella <;n el azul se pierd.; lue le recuerde Sll pasada gloria tan ilusoria .... Su meDte acaso de la espera nza sombra perdida ù:: su a columbrar alcanza la ilusión querida; entre la bruma oscura amargura ... Fue la riqueza de su ccrte \'ana lumLre lejana de fugaz meteoro, que aun con el oro qu~ el poder ofrec! se desvanece La sombra empieza a entristecer el nido donde ha vivido respiranùu ansioso el delicioso perfumado ambiellte del que se siente amo oelm'Jndo, de los nombres dueîí,', y eo blando sueño sin temor dormit.l, mientras palpita el agitado mundo, siempre iracundo. Pierde su cetro, sigoo respetable de la invariable sucesi6n de Reyes que dieron leye;; Con misión divina en Palesti na ... Que nadie sppa le que picoso ahora. porque es la hora eo que luchar debemos, y lograremos que la instable !:uerte lo t0rne fuerte .... (Toca 111/ timbre y 8ate el {fene/Vtl) II lo~ Reyes ¡l[a(J(),~ ~IJ:\ISTRO General, es el momento de alcanzar nuevo blasón, hoy .que en las alas del viento flota el romano pendón. GE~ERAI. Exp]jcáos, Excelencia, pues noto en 1erusalén (lue ci puebla en efervescencia se dirige hacia Belén. ~n:\:ISTlW H~rodes sobrecogido de temor, consultó ·yá si el Mesías Prometido en Belén nacido está; y Doctos, en armonía, dijeron sin vacilar, que sé'gÚn la prdecía ya no es posible dudar. GEX.l<~HAL y por qué nuestro Monarca teme su cetro perder, cuando tierra y mar abarca .del gran César el poder? :lIDHSTIW Por que el Niño a quien la aldea esconde en su seno yá, es el Rey de la Judea qUe a todos ,laminará. IIU'lil//!8 el {/J'(lllde Perrnitidme que disienta de Vllestra franca opiniflll. por <Jue ella envllelvc una afrenta <. la romana I.egión. Cómo no tachar de vanas las promesas a J udÚ Si las águilas romanas todo lo dominan yá? ~lI:\"I!'THO La fut:r/-a del hombre tiene un límite. Gencral, p0rCjl1e a las ve(;es contiene ri germen de to~o mal ... , Todo imperio se derrumua. les hall: bres fll~accs son: sólo l" realidad la tumua. el pode:: eS ilusión!! Pero. en fin, no divaguemos porque interc:;a llenar varios planes que debemos sin demora combinar; Corno medida principal ordeno de guardias cilcllndar este palacio, decuplicar el número de infantes y reparti,r la gente de a cauallo en todos los caminos y veredas por donde puedan transitar los ~Jagos, ResgllarJad las fronteras con las t I'opas que 'estiméis apropiadas para el caso, a fin de que ninguna salir pueda sin vuestro pasap:Jrte refrendado. 53 Ell la marrana de hoy por \'uestra orden despaché los piquetes de avanzada a inspeccionar las tropas fronterihas y el material de fuertes y de plazas. LCls jinetès más bravo~ de mi ejército sc situarán en todas las entradas para impeùir así qùe nadie pueda ellinùe repasar de las murallas ..... , !lII!Ió'ŒTlW Las medidas que hahéis determinado me parecen prudentes y acertaùas ; pero, ante todo, que activéis convient: la instrucción de la gente reclutada, colocando la tropa de los campos en medio de las fuerzas veteranas, sin olvidar que el número de infantes debe decuplicarse sin tardanza. Voy por mi parte a decretar ahora la provisión de víveres y armada. Por lo demás, sin inquietud confío en vos y en vuestros dignos camaradas. (Se èntra el .ill.¿nú;tru pOI' la p uert(/, del El!oicena quinta Por más que pienso y medito no comprendo lo que pasa: tres Príncipes del Oriente, con séquito y embajada, para una misión. piadosa Gell tJ'o). 54piden permiso al Monarca_ Herodes vacila, tiembla y su resjJuesta diláta hasta obtf~ner de los sabias. una decisión contraria a sus sueños de grande;(a y a su carona cesárea. Terne que el caduco cetro de la mano se le vaya. y fortificar .Jrdena puertos lejanos y pla/.as. Reclutamiento prescribe. sin distinciones de raza~, para emprender una guerra: que nadie teme ni agualda, contra enemigos que todo, ignoramos dónde se hallan. La multitud se conmu eve y se agolpd alborozada al Jogar donde los Magos vieron una estrella rara .... En fin. por lo que a mí atañe mi obligación está clara: decuplicar el ejérci to. disponer plan de campaña y sostener ]a corona de esta Corte, con mi espada. ( Toca un timo¡'c JI d/ce: ) Escena Capitán sexta Il CAPIT.\:-; Invicto Jefe! V lo,~ Reye8 .iJ1a{!(l8 UEl\EHAL Esperad aquí un momento mientras escribo una orden general para que presto la trasmitiis a Ias tropas más retiradas dei centro. {bdl'a el General a ,~ugabinete) Escena ;;APITÃX sép-tirnu (so{o). Lo que haya en la Corte de Herodes muy pocos lo pueden saner; pero algo de gran trascendencia sospecho que pasa esta vez: lile ordenan llevar un oficio <lo puntos lejanos de aquí. y ayer el Ministro del Reino mandó las salidas cubrir ...• Si llega <lo sur~ir esa guerra que todos miramos en pie, sabré conquistar con denuedo el puesto que quiero obtener. El!!lceua G ENEltA.L octava (~(lliendo) Capitán, a vos entrego los despachos y las cartas que debéis poner en manos de los Jefes de Brigada. Deben salir los correos mañana al rayar el alba Ifei'Odcs e? (J1'(C1/(1c y V0S, re 3guardad con tropa.s aguerridas, esta casa; y para el mejor suceso de mi pr:cvisora táctica. deb(~is Sf'Ruir con sigilo los pasos de la Embajada, y a\"eriguar cómo piensan y qué pretenden las ma,;as que hacia Belén se dirigen llnidas y entllsiasmadas. CA1'1L(" l)remunido sf~rá al punto este pabcio con guardi"s que escogeré entre los neles y más bravos camaradas; el posta con e;;toq pliego., desp::.charé sin tardanza; y vo cuanto a se~uir los pasos del pueblo y de l~ Embajada, me permito referiras lo que supe esta mañana: Dicen las muchedumbres que en el Oriente se ha fijado una estrella resplandcr::ien te que a los 11agos atrae, y a los pJ.storcs de todas las vcred'ls y alrededores ~ que se están reali%ando las profecías con el advenimiento de su ;\1csias; que florecen los mirtos y naranjales, y que se oyen las flautas en los trigales: que las zagalas todas. de la comarca, le rinden homenajes como a un monarca, 57 y que ell l()~ matorralcs l1enos de espinas cantan alegrenJ'~nle las golondrinas. Dicen que hasta las flores de la (]Iontaña hoy rcvisten colores de pompa extraña, ~a[a poner coronas sobrc el armiño de I:). Di\'ina Frente del Blanco Niño. Ql.e los cndctos balan en tonos varios, como si hubiesen muerto sus victimarios ... , y que todos los hijos del desconsuelo sus l{¡grima; enjugan. mirando al cielo. Que un asno. n~cogido, bajo ló.s lianas de la gruta, recuerda las caravanas, y un ouey, meditabundo sobre las flores, evoca a los patriarcas agricultores. Que el Rey de luenga barha, de su tesoro, cama a Rey de los' reyes le ofrece oro. y el otro, reba/ante de adolescencia. como a Dios, con incienso, lo reverencia. Que el Príncipe moreno tiene en su; manos la mirra que Vencran los africanos, para indicar con el1a que será muerto Aqué! que los condujo por el Desierto. Que una blanca paloma, desde la altura, otea embelesada c6mõ fulgur •• en la cuna de ta:no, <]ue arrulla el viento, toda la luz caída del firmamento. Que no habrá servidumbre, que no habrá guerra, {Jorque la paz ya vino sobre la tierra, y que el trono de l-Ierodes será vencido por la mano invisible del Prometido .... 8 Lo que acabáis de expresarme me parecen desatinos de gentes supersticiosas, 5H de mujeres y de niños. Cómo suponer qlle Heredes, que de grande lleva el título por su esplendor, su :iqueza, hazañas y poderío, de sus tetrarcas amado y por Roma sostenido, pueda temer que su cetro, de sus victorias testigo, de su vieja mano caiga por el fantasma de un mito? CA VIT Á:\ No lo dudo, s6lo quise daros informe preciso de lo que en calles y plazas dicen todos los vecinos .... Pero .... en fin, con vuestra si os parece, me rdiro, a cumplir punto por punto lo que me habéis cometido. venia. GE:\ERAI. Está bien, y yo entre t'lnto hablar~ con el Ministro para iníormarle que todo está ordenado y previsto (Sale el Capitán) :J<~scenu DOV(nIU (El G'ellCi'((l ~e acerca a la plluta J/il/ Señor Î8tl'O .IJ dice: Ministro! ! ) del .'1 108 Reyes 3/(/(/08 ~II !\ISTRO (.wd ief/rl(). Voy en el instante. Dadas ~stán las órdenes del caso: para impedir que el pueblo se levante y proteja la fuga de los Magos, las punto; fronterizos y los puertos pronto serán por tropas ocupado!>. Fue el Capitán a encaminar un posta que lleva importantísimos despachos rara poner en arrnas cien mil hombres y muchos má,! si fucre necesario; unaguárdia escogida vendrá en breve a proteger las puertas del Palacio, y he citado a los jefes subalterp-os para que rindan prez al Soberano. Pero también manifestaras quiero que de Belén al sílenciosú establo la ansiosa muchedumbre se avecina, creyendo en los prodigios y milagros de un párvulo tenido por Mesías que a derrccar los tronos ha bajado . .:\II:s'ISTno Esperaba de vos el cumplimiento que habéis sabido dar a :nis mandatos, sabedor como soy de vuestras luces y de la exactitud de vuestros cálculos. Tan sólo me preocupa la asonada que puede terminar con el estrago de labriegos y niños inocentes por vanas ilusiones fascinados. {iO l/u OrlC8 el Cra m/,; Conviene, p.leS, que nuestro Rey sc Illlponga Je todo lo q Ile ha béis ej ecnl ado con tanta precisión, y se pcnetre dc los peligros que miran'jo estamos. (St' U!Je ell'l:dub/e del Ül1iiÓOr !J entm el ()rpÎÜí¡¡ IIÙdl·ibu:l'!a e}/ l(ls tl'es Illd('~' del e~(?dnar;o-- J£'l .Jlin ,ostro se dio'oe et ta IJltcrtu ti> 1[0',1(JOli la di'S;tI {j/llll'dÙl Il diœ: ~Iajcstaù, perrnitidrne que interrumpa, Sltl poderio evitar, vuestro descanso. ~ué que No del ocurre? Por qué esta guardia circu nda mi palacio? ... soy Herodes el Grande, César hijo milllado ? !l1I:\ISTRO l\lajestad! : como ordenásteis !lenaI' un plan de batalla por si llegan~ el evento de que una guerra estallara, quiero informaros de todo lo que en vuestro Reino pasa: (Li(Jc/'Il El General. con so1fcito empelío PU:-lO esta guardia para que ampare y custodie pal/I'u) y 108 Reyes JJla{!o8 vuestra altísima morada; un ejército aguerrido ocupa todas las plazas; las fror.tnas de Judea desafían la arrogancia de los q\l~ audaces pretendan par la fuerza traspasarlas, y por todos los caminos hay tropas eo vigilancia; y ocurre también que el pueblo, en tumultuosa algarada, de Belén en las colinC's ruidosamente proclama como Rey de las Naciones al que ha nacido entre pajas en un establo ruinoso. y a Quien los Magos buscaban. H EROI>¡';S Ja! ]a! ]a! Vuestro relato me proollce carcajadas! .... Qué me importan los tumultos, qué valen las asonadas de gentes envilecidas por augurios y patrañas, ante el PQ4er de mi brazo. ante el fito 'de mi espada? Qué puede un niño nacido ent'relaJoiseria humana, contra êf poder de mi cetro que su áureo fulgor dilata? Nada! Nada! Mis furore9 satisfarán mi venganza contra cualquiera que intente 61 ¡[aodcs c~ Gnwac 62 del Orue, ser el Monarca! .. o. Ministro! Ordeno que al punto \"uestras tropas veteranas, bien afilados sus sables, acuchillen las gargantas de los niños que no pasen Je dos años, sin CJue valgan el gemido de las mallres, la compasión a las lágrimas ...• Que vibre el toque de muerte en el clarín de batalla y se empurpuren los cielos con los vapore3 de ~rana ! Que los colIados se tiñan de carmín, y que mi fama, como águila enloquecida, crue: los mares sin playas! Que en el vivac, mis tenientes griten en calles y plazas: Muerte a los Príncipes ~f.lg0S ! ! Muerte al Divino fantasma l. ... . ~ Qué esperáis? Por qué el retardo en cumplIr mi ord'cn sagrada? (Se uve el toque de genel'ala en la COl'Jle- ta V todos aalen, menos llel'or.l(8) y los Reyes ~i piedad. ni alevosía podrán herirme crueles, ni abatiré mis laureles ante la Esfinge sombría! ! Nmguno a Herodes aterra; será mi poder eterno: <:on tal que reine en la tierra, nada me importa el infierno!!! FIN Popayán, DEL 63 Mago", . DRAMA septiembre 22 de 1922.