Herodes el Grande y los reyes magos

Anuncio
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EL GRANDE
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lOS REYES MAGOS
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EN TRES
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ACTOS
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POPAYAN
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1923
imprenta
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O~a;
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de EL SIG~O
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BANCO DE LA REPUBLlGA
ll&llOTlCA
LUIS·ANGél
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I-IEHODES ~~LGHANDE
y
Los Reyes Magos
PRIMb;RA
PARTb;
(Fuerll del proscenio)
};ncuentl'o de los Embajadores y los ne~'es
MAYOIWOMO
It!
(I}irigiéndosc
Il
Sil I<:mbajlldol'),
S~ñor!
Por diversos senderos
parece que vienen aquí
dos grupos de extraños viajeros
que pueden la marcha impedir.
MAYORD.
2(1
(Dil'igiédo<;e
Il SU
l~lIll.)¡tjadur).
Os aviso. señor. que estamos cerc¡\
de una no vista agçupación de gente
<]ue. por su comitiva y por sus trajes,
vienen, como nosotros, del Oriente.
'IAYOH1>.
3Q (Dirigiéndose a su gmbajadol')
Alerta! gran señor;
vasallos y magnJ.tes
alfanjes, entre alegre
yell nuestro mismo
ya se aproximan
que desnudan
vocerfo,
idioma se saludan.
E)1BA.JAIJOl:
l" (l)i,.igi(~nd{)sl~
al Emhajado!'
24,',)
Saivc ! garrido donc,~1 :
¿ podré saber si al hallaras
en meúio de este desierto
'1u~ humana ~lanta no ha halla'lo,
debo benoecir llIi Slllrte
O !naldecir
de lo;; hados ?
¿ Sed 110 augurio feliz
en mi camino encontraros
?
¿ Chocarán
nuestros aceros
o chocarán
nuestras manos?
Os conjuro a disipar
e;as dudas en el "r;to
y a que digáis si en la arena
con el pecho traspasado
roàarernos
confundidos
de la muerte entre los brazos;
(, si al contrario.
la suerte
querrá que mire un hermano
en vos, cuyo noble porte
mis ojos han cautIvado.
Que respL'ndáis os lo pido.
¡';:\lBA.TAl>.
'2<,)(Oi I'igiendose
También a mí el encontraros
me sorprende. en este sitio
que nunca via el ajo humano
y que tau 5610 las fieras
con rudas plantas hallaron.
y antc todo O!; agradezco
vuesrros modo!; cortesanos
que si ,I mílite señalan
muestran tarnbiéna\-hidalgo.
Lleváis al cinto el acero,
al J;~mbaJaùo\' (n)
;¡
ilIontáis :;oberbio caballo
y en vue,:tr<l.S negras pupilas
brilla del valor el rayo;
wuy digl10 sois. a fe mía,
Je pertir conrlligo el campo.
Jo:)IBAJAD. 3°
(Dirigiéndose
a 11m ¡)Os
Salud!
nobles caballeras,
salud. valientes soldados!
;
pl:rdonad si me interpongo
entre vosotros, yen tant.)
que la mente reflexio1l3
duerma el acero.
Hace rato
que escucho vuestro coloquio
y aún no repuesto del pasmo
que en l1li ánimo ha proJucido
en estos sitios hallaras,
os pido que me escuchéis
yá que os adivino
hidc.Jgos:
l'Iles bien. no dudo ya un punto
que s"! aproxima el milagro
anunciado a las N •.ciones
hace millares de años.
A uo gran Rey que desde Oriente
viene siguiendo los rastros
luminosos de esa estrella
que en el cielo está alumbrando,
el nacimiento
de un niño
los Ángeles anunciamn
y que en su camino habría
de encontrar
tres Reyes Magos
corno él tan poderosos
que a Belén guiarían los pasos.
K'lBAJ;\
Qué decí~ ?
1).
I<;l
Embajadol'es);
Hablad
F.~lllAJ AI>.
29
E~RAJA
39
al punto!
D •.
,\nte todo al soberano
(deswbri/lldosc)
de quien soy hUfllnde siervo
y d.:scansa a pocos pasos,
al P¡¡l1to voy a enterar
de est': encuentro afortunado.--(Vasc).
¡';~fBAJAD.
19-(Col1
unción).
No dudo yá, llegó el tiempo
que los hombres esperaron!
De esa misteriosa estrella
brillando fèstá en lo alto,
la luz señala el camino
que a Bclén ha de llevamos.
Ella ha alumbrado la senda
de los otros soberanos
que, siguiendo igual camino,
han de postrarse ante el Santo,
ante el hijo del Eterno
que ha nacido en un establo.
qLlC
E~tBAJ"D.
Soy humilde servidor,
de un poderoso Rey mago
que de su rcm ato Reino
viene eo busca del ansiado,
del Hijo de Dios que al mundo
los profetas anunciaron.
19
Tambi~n yo sirvo a un monarca
;¡ <Juien esa estrella
ha guiado
. "'sde la Per~ia lejana,
l.rillando cual vi\'o hm
y ellya lu7. rutilante
eclip::ú la de los astros,
al mi:"rno sol dando celos
con la gloria dI' sus rayoe; !
I)c mirra, mi amo y señor,
trae repletas Jas manos
para ofrcndarl~ a los pies
Del Rey de Reyes.
~?
WI'lRA.JAn.
Escia vos!
ven~i5 rotas las cadena
quc aprisionan
vuestras
manos!
1Q
KUIlA.T AU.
II urníldes! la vida es vuestra,
id a disfrutarla
hermanos!
(COll magia).
l-:;\IBMAO.
Vamos al punto a dar cuenta
df~ este encuentro
a nuestros
EMBAJAO.
}Iarchemos,
quc la dicha
( Lkgall
2. o
amos.
3. o
que me parece
me está ahogando.
simultáneamente
/0.\'
(Salen-Pausa).
dos Reyes Ii? y 2'1)
6
IŒY
Salve!
u~~",,:,,~
monarc;¡s!
1. o
Que el Señor
d,~ los
I reyc~.
a quien pronto v.::remos, os cubra con su mano:
que encontréis
en mí, esp,'ro, al solícilo hermano.
dócil hermano ansioso de cumplir vuestras kyc;.
Os rindo mi homenaje porque enterado he !,iùo
de vuestra vieja estirpe que al tir::rnpo ha fali~aùo
al veras cobra aliento mi· espíritu cansado
y mis penas sin nDmhre bogan hacia el olvj¡lo.
;
De esa estrella qlle fulge desde el cenit profundo
caigan Jas vi\'os myos sobre vuestras cabe;!,;!s ;
vuelva el chacal hirsuto a sus rudas maleza:,
al sentir vuestros pasos, y os ría grato el mùndo.
ImY~.
~
Augustos Soberanos:
También os rindo l'aimas
porque sé que {'sa estrella que nos muestra "I call,lno
nos marcará el sendero hasta hallar el divino
manantial de aguas puras gut han de s'l.ciar las alO'a5.
No dudo que ha llegado de redenciÓn cI (Va
y que Oseas, el sahio, y que Daniel. el fuerte,
alurnbra<¡fdo tin:chlas y domando la Oluerk
antcvierÓn el faro de la Nación Judía!
.I
Falta uno de nosotros, pero ya su prescncia
adivino muy cerca, j:a v~o su figllra :
en la nívea cabe7.a la corona fulgura
y sus labios profieren la sagrada sentencia.
H61e afluí!
me engañÓ:
V':ve el cielo que no ml fantasía
ved 5'1 !llanto, SllS marciales arreos,
1·0
7
.II I().~ He!//:8 ][aç¡os
~o siguen
SllS
vasallo.; cargaùos
de trofeos.
(,li N¡y 3!7)
Poderoso
monarca,
yo os rindo pleite:ia
!
(Ni)' 2!J al Je)
Yo pongoa vuestras plantas mi cetro soberano,
mis greyes incontables
y mis vasallos fieles,
y allte vuestra grandeza,
mis .I/ri/idos corceles
se bUlJlIllar(ln a ur. signo de vuestra regia mano!
¡ŒV
(;racias, augustas Reyes,
lo noble, lo sublim..: que
os muestra ante mis ajes
tras noche que awtaron
3<!
de vuestros corazones
en ellos se atesora,
como la rubia aurora
siniestros aquilones.
Sorna,; los h~(;YLS Magos de ias viejos Profetas
que al l>ios··lIombre
anunciaron
con dulces
[ armonías,
encendiendo
sus labios, en ya remotos días,
con notas inspiraoas y cantos de poetas.
i\uestra planta han quemado las arenas hostiles.
nuestras tienda:; batieron ceñudos vendavales;
fuerun nllestra~ cohortes pasto de lo!' chacales
y en su píe se ceb;¡roll escondidos reptiles.
REY
IIJ
Atc"ú Úuestras frentes el encendido lampo
de! clar'o sol de Oriente que alumbró nuestra cuna
y en la~, noches sin lumbre los rayos de la luna
besaron a los muertos en el silente campo.
IleJ'orlex el Grande
Todo lo hf.mos sufrido, qlle hasta la misma duda
hincó sus fieros dardos fn nuestros corazcne~; ;
pero Daniel L.b ;bj.lcraS ~arras de los icones
detiene inerme y solo, porque la fe lo ayuda!
REY 2?
Guiados por ella vámos.
que desde lueñes tierras
nos mostrará el pesebre
hijo de Dios la gloria de
y esa estrella fulgente
nos alumbró el camino,
donde posa el Divino
su divina hcnte.
Con el nardo y la mirra, pompa de los vergeles,
ungiremos sus manos y sus rubios cclbellos,
y ante su pobre cuna nuestros t;¡rdo5 camclks
se humillarán
alIado d<: los mansos corceles.
REY
3"
Ve la patria lejana, las primicias y dones
serán para el nacido, y el incienso y elore,
de nuestra fe sencilla el preciado tesolo
y el amor infinito de nuestros cora-;:ones.
A Belén, i ch 1-Jonarcas"! él la feliz Judea
convertida
en la patria del mis:no Rey del Ciclo,
que por ser de los tristes el amparo y co~suelo
ha nacido entre pajas en una hu:,nilde aldea.
REY
19
al
jÚJlb(lJ~ld()r
JO
Adelante, soldados!
Ve Herodes el Tctrarca
id al regio palacio CJue fUS huestes habitan
y decidle:
tres reyes su venia solicitan
para hablar de Judea al augusto ~fonarca.
":·.Y
2'·\ Il(
FlIlba;ador
)Ii
su rcsi-'uesta
fuéra de la ciudad cerrada:
'o'olaLl, tieles soldados,
cuya tajante
t:spaùa
a l'urte.iar la glori •. siempre estuvo dispuesta.
:'
,
\
•
,:;1
demora traYl·ndo
,:.'è11:<1S
~t'glllllh)S
y recordad
vuestros pasos. Sed s:\'Jius y prilllp.nlc,¡
<]lll~ el ansia de marct,-·
':S d, 1'()f:1,
( ".j
los
A't')lt'S
J:' JI ]:'
I
..\ I1gnstos comp:J.iÏcros, ha sonado la hora
JIl" nos marr(, el destinu.
Al' ~allte. valic·ntes
~
lIel'odû8
el
Gl'ullIle
y
l{eyes }.I[agos
I,QS
ACTO, I
Lleg'an los Embajadores al pall1c.Îu de lI~l'()ùes,
,londe est:í II la ,"ista el Capitán de la gll:lt'<lia del Hey
r:~mAJAD(JR
I"
(Dil'igiàulOSt' al Capitriu',
i Salve, gallardo mancebo.
fiel guardián de este palacio
~
CAPITÁN
¡Salve, viajeros ilustres;
a vuestras Órdenes me hallo!
J<~)1HAJADOR
2. o
Favor gralJ.e nos harídis
si anunciáseis al Monarca
que mía bené~'ola audiencia
le pide nuestra Embajada.
li
11
('AI'IT,(X
rcngo gusto en complaceros,
y voy por tanto '1 lIcnar
allte el ;\linistro del Reino.!
la cQl11isÎÚn CIue IllC elfis.
E~IIIA.'A1>OH
~.
f<-
o
"il Y mil gracias 05 damas
por vuestra amabilidad.
El.
(·\J·ITÁ~.
(Al
,J/íJ1;¡;!t'u
'l//fJ
debe lu¡, ,,'3e ocuf/o).
,\ las puertas. scñor, de este palacio
mancebos se :'l.cercan: en sus tra~es
revelan todos ser del ('''tranjero
ponlue tienen turbantes
orientales.
trl.:S
Voy al punto; <Jne fornle vuestra g¡~arc1ia
por "i dc obrar el caso se lIegare .
.•,,'ale (II s"i,:lIidil el .'Vlillistro J' (hcc:
Bienvenidos
"eáis, nohlcs scîir,·s ;
goce especial me dais al presclliaros
en esta corte que de asilo puede
sen'iras, si lo quiere el Soberano.
(1.('S indica que t'1l/rOl t'Il el paino',,),
Os saludo,
:Vlinistro generoso.
E:\IJI'\·J An.
\Ii::: u:"'lwto3,
seîior,
2(.'
fiel os ofrezcJ.
1':~IBA,JAll.
3. o
Yo, de vuestra oOll.]ad agradecido.
s"llu la honra de sl:I\'iros quien.,
MDiI8T1W
Desmontaos.
señores, y os suplico
mp. informéis,
en seguida, del asunto
que os ha traído al Reino de Judea
sin que tenga el Monarca aviso alguno
E.'fHA.J AD.
1'!
Ning(ll: asunto
de intert's políticCJ
a lo'" Reyes de/lejano
Oriente
'If no extraíi.éis,
por tanto, que a esta corte
,in avisa.k de antemano,
lleguen,
1Il11I'Ve
J.:lIlBAJAD.
2. o
Perllíitidr:;e,
seíïor, que os supliquemos
prcscn larnns hoy mismo al Soberano,
a r¡\1¡'~n debemos expresar tan sólo
la tni"i6n que nos han encomendado,
Jo:MHAJ AD.
Ese galante ofrecimiento
(~ntrar, señor, ell vuestro
(St'
39
obliga
real palacio,
dc.,molltall pa.ra clltrar
al palm'/(I).
'ti 108 Re.l/es j}f(t(f08
lln:\¡ST\W
\"
o"
(solo).
Es vt:rtladeralllcnte
inexplic~ùtc
esta triple Embajada en la Judea,
que coincide con cuentos y rumores
<Ic algo que pasa en la nación entera
Importa, pues, interrogar
cuanto ante:;
estos viajero, que IllC dan sospecha
de al¡;ún ardid o trama contra Herodt:5
o contra el trono del augusto César.
l<~~cena
:\1\:\I~l'HO.
(AlISU/;i1'
(~1tnrtn
los Emb(/}rtt{oJ'¡;I$
dirigiéndose ~ dIos ).
¡J'
,"C
(1.1
/
Herodes, el monarca, no recibe
Ministros en su corte, sin que antes
examine prolijo y .1cconazt''l
las necesarias lctra~ credenciales.
K)I/IAJAU.
I\'
No traemos :15UOt05 de gobierno.
ni negocias de Estado inlere''1nte.",
para exhibir los títulos auténticos
que deben comprobar
f1ustro carácter.
Nuestra misión apenas se limita
a noticiar al Rey de que han llegado
tres monarca:' que vienen del Oriente
a cumplir un deb~r que estiman santo,
Su objeto
de Belén;
es penetrar hasta el villojio
regresar cuandt hayan sIdo
,J8Cell
ifl,
I~
satisl~chns sus m6vilt:s piadosos
y sallldar a Vuestro Rey invicto.
Por mi parte, también agradecido,
vuestra ef¡ca~ cooperaciÓn espero
para ohtel)Cr de Herodes lIna audiencia
'1l1f~ a nombre
d€' mí Rey a ptdir vengo.
E 'lH.\.l AD.
y dé'LH',is, ;¡¡J':II,;íc,;
'luc' vienen en"
:lo
't.'r f·n ClIé:nta
.',:Ia. rd:..:sr.-os Rc} èS;
y en caso tal. la diplomacia
impide
que otros al s~bcrano represl'nten.
:\11:1;rSTI{O
Vosütros
afirmáis que es muy sencilla
del cuidado del gobierno
la misión 'l ... Inéis; sin duda, acaso,
vosotro,; !JO [Jcnsá;s como yo pienso.
Cn objeto piadoso nunca ha sido
cOllsiderado como mfJvil seria
para r¡ue tres monarcas coli¡:;aùos
sin anuncio pp.netren en un rl'inn,
en sigilo, pwhando así que tiene,}
del Derecho dI: Gentes menosprecio
....
Sin embargo
'¡lIedad en este sitio:
::.r¡uí dcscan,.;,,¡éis de la fatiga
del penoso camino. que yo eo tanto
voy al Monarca a dade la noticj~
del empeño piadoso qlle en su Reillo
tres soberanos rt.'ali;;:ar ansían.
(ros /:'JIlf¡fl}ádort's Sc' siclllall y £'t .Jlilt¿'stro Ji'
lir¡',l{t.' a la pl'crta
dt'! sa/dit de [feroeit's)' Si' or/l/ta
I'(}r //l/ JJ/¡I)/lO/ tt> ).
y ajena
,/1
lo.' /le!JCo"
l'~"'(·C.Ul
Jra{/(I.~
quilltn
~:~mAJA[).
19
Temo
que el Rey y su Ministro astuto
marcha sin motivo
y nos obligucn a volvcr a Persia
,sin adorar y ver al Prometido.
IlTIpidan nuestra.
¡':I\IBA.JAI>.
~(l
Temo también que el arrogantc
Heroclcs
se irrite y exaspere hasta el delirio.
F:l\111AJ Al>.
39
).lo, porque elmisrno que movió la estrella,
\ qu~ nos guió Call su luz en el Desierto
hará que el fuerte Heredes se TCsignt.:;
o qUE' SlI férrea voluntad
burlemos.
( Snle d ¡l/iuis/ro JI dia :)
El Rey ha recibido con agrado,
¿e vuestro arribo la feliz notic:ia
y me ordena deciros a su nombre
que os concede la audiencia apetecida;
empero, al propio tiempo saber quiere,
si no es impertinente
lo que anhela,
cuál es el fi n social o religioso
que a este lugar os trae de preferencia.
EMBAJADOR
19
De nuestrus tres Monarcas no depende
la preferencia
que a este Reino han dado:
es un secreto impulso el que 105 trae,
de El que todo lo puede es un mandato.
1 :,
lC
K\IBAJAJ>.
29
Es la palabra cid Seiior escrita
acentos divinos, por el santo
Proféta Rey. que los c:-,;cf~lsos montes
llenó con la opulencia cie sus cánticos.
COI1
E\IBA.IADOH
;~'J
Yes, aùem,'is. la inspiración
:>ublime
que Dias h;: ::'lcsto en ellos, lo que lhora
loS" impnl;,! a Hel<'Il, d(,ncl·· In n;t.:ido
El que los cido~ y b ¡j'rra adoran.
)1IN lATRO
\1e hac" pensar vue<;tra contian7-a ingenua.
vuestra f,~ r~Aga en necias impostura.s,
que dais ~or verdaderr¡,s ciertas cosas
que en ment~ ra(';nl1al no caben nUëlca.
Cómo es '(lllC han recil,ido vcstros Peyes,
ùt::l mismo Dios inspiració.l y fuer:;:a.
si de humanos recurso:; necesitan
para llevar a término su em:,:esa ?
y cómo me explicáis que un poderoso
Profeta Rey a quien ia ti€'rra adora,
haya nacido como humilde siervo
en un poblarlo triste y entre somur~.s?
No concibe- tamaña extrav~gancia
que encubrís con el nombre de misterios. ,
Sólo quiero saber, si os place, ahora,
cuál el motivo y el asunto serio
que a Belén los impulsa, fervorosos,
después de haber cruzado los Desie'tos;
pues me atrevo a pensar que fugitivos
han salido por fuerza de sus reinos ....
.'/ 108
Es absurdo,
!leyes
31(((/08
tre;:, .L' 'narcas
con claridad
expresan,
<jue pasancolllo
hnmildes
peregrinos
St'flOr, qlle
<Jue su misión
por todas las ciudades
<JlIé
a un pùeblo
d~ Judea,
conocido
se dirigen
si t1 clari Il es, si 11 \' ívere", si t1 f ucnm,
puedan ser estimados por Herodes
corno hombres sùspeclwso::' o de guerra.
l' , ... '\ I \ 1>. 0(~
El cort.~jc, scíïor, Cull que a este reino
Jos reyes han lle¡.''''do, testific::.
el objeto
pia(' J,;t) <Jue los lleva,
la c"peranza,
la ''- ,¡,¡e los anima.
\'crl:is, sl~ñor Milli,;tro,
en :ous semblantes,
la' accndrad'l.
pIedad.
la fe sencilla
(juc nunca engaña, que traspasa montes,
!jlle cs luz del ciclo, y de los hombres
guía.
:\lINI8THO
Os rue~o me excuséis
si acaso he sido
y r;¡zones,
debido al celo (lue mi puesto exi¡{e
y a los manùatos que el deber me impone.
Tornad, pues, y decid a vuestros Reyes
<JUC pronto venir pueden a esta Corte,
donde tendr{tl1 benévola acogida
por mi Monarca, el poderoso Herodes.
(Le'i.'tllllr1lldoS(' /0.1' FmbaJadort'S
)
temerario
en mis juicios
1-;
Quedaos,
SCIHll",
en Pa~..
~o
t-:~l H.\,I A I J.
~lIe
el ~iclo os g"tlarcll'.
,\gradecido
'lI:-:l~T1W
por bondad
y honorcs"
u( Oirigi6ndu:ic
,ti
. ,.
CÙ[lirán).
En el nombre de Herodl:S os prevengo
se redoblen las tropas y las armas;
que se alisten al punto las legiones
por si Je guerra la scùal eS dada;
qtle taùas las entradas
y salidas
de la cj1ldad, se tengan resguardadas
y CIue ocupen soldados las almenas
y baluartes (L, fuertes y murallas,
(Se Cil/nUl el .J./i"islro y el Cll/>itátt
4ii~Jt'rsas) .
En ci palaria Il1Úgico de Herodes
fuimos por Sll ~inistro recibidos
con irónicas frases de desprecio
p(J;"
I'l/crItZ.>
.J
i",,'::,;Ú nuestra misión, altivo.
1l1le~tro franco pedimento
a ,¡,. '. : 'l\lgatorio
muy prolijo;
¡·n.J a h !'o,;tre concedió gl\sto~o
la licencia Jd caso para oíros ....
( ':IJ(h
slljd/,
E~IBA.IA
DOll
2. c
Dc rc('\'pciones
en la regia sala
fuimos por el ¿,linistro intro:1u<.:íÙos;
mas 110 pudi;l1u:i obtener (lll~ Herodes
se. dignara s<,lir y rceibin¡·
E~IlIA.,A\)(lJ:
y ell ('1 f\(lmbrc
<¡li' os rJ¡riJáis a
pues os concr·de
que le ¡>cdísteis.
3. o
de Hel v(l ~.; (J~ responde
su p¡¡lacio ,,"f'lra,
la r~al "ndiellcia
y en lo cual se honra.
;\0 (·ra vano el temor qllC había turbado
mi alma tranquila desde aquel momento
en <lue fué por el cielo iluminado
eL'n una inspiraciÚn mi pensamiento.
En obrar de consuno está la cl.fw'e;
observcITl0S pruJencía
sal vadora;
nuestra precaria situación es grave;
entremos,
pues, en -::1palacio ahora.
HEY
Ningún
temor,
3°''''
tan sólo bienandan~a
9
debe espc>rar (Iuien en su Dios confía:
en (,:1 reposa ya nuestra csperan/.a;
(1 ser;'l nllestco escl](lo y nuP.str,) ~uía.
(J:
I//¡-,rl/
los
11")10'
r7.
,d
j>rliSC£'IZ¿"o.
r,'o'/J/rlt
J_".
-
·,FI \1, '\ ISTkO
y /cs rlÙ, .- )
Amables soberanos del Oril'nte:
un extraño placer experimento
al ver por ve;: primera tres magnates
que a Herodes vienen en feliz moment(·
Encontraréis
aquí vuestra morada,
donde os es~)era mi señor, ansil)so
ùe complaceros
como fiel amigo
y corno ~oberano poderoso.
I{E\'
I(,)
SeDar ~1inis tro: mucho agradecelllos
el honor con que el Rey nos favorece
con el galar te asilo en éiU pa lacio
y la fi na amistad <¡ue nos of rece.
A vucstro ilustre y noble so!Jcranl)
significad también eo nomb:e mío,
que: a~radecido estoy de sus favores
y que en sn regia majestad confío.
y l'or mi parte,
le ofrezdis
qll'~os dignéis, aguardo,
mi amistad y mi respeto;
SltI,
:n
y deseamos
<]u,~conozca
de e,;ta vj"jta el singular
pronto
objeto.
MINlSTIW
lIerodrs,
instruido del misterio
C]llC I-a::;ta Belén os lleva fervorosos,
<]uiere sinceramente
ver cumplidos
vuestros anhelos di~no3 y piadosos.
Mas desea también de vuegtra boca
escuchar,
cómo y dónde habéis sabido
que en un pobr~ villorrio de su Reino
el Rey de los Profetas ha nacido.
y por salir de su j~norancja o; pide
10 ilustréis a la vez con las nocio~es
J ••
gll'~ticnen sobre Dios en el Oriente,
y sobre t::>;1,5 SllS revelaciones.
Con tal fin me permito suplicaras
gue os dig(ll~is sin tcmor tomar asiento,
ya que lin viaje tan largo y fatigoso
exige ,h:.scansar por Ull momento.
IA).';
N/')lO
lomall
asielllo
- -f~( ¡¡fitÚslro
(1}J¡.lill/tll
así: )
Dignos Monarcas:
Excusadllle
vaya
a l-ierodcs a anunciar vuestra vis¡ta.
( I,Ù¿':<l
Il III pllertil
de fÙrod"i
J' d/cc : )
Majestad. en la sala de recibo
los príncipes están á Vèlestra cita.
(/~1 ¡Jlillistro
t'lttra ('It el salón de ¡¡cro(/,os. )' /s/,.~·tl!1' inmutado a la safa c/(lIl1k t'stáll los 1\1')'(',1').
IIEIWDES
Serenas \lajestades,
augusto;; peregrinos,
cuÚnto me place veras en esta corte ,;rniga; ,
estoy a \'uc:;tras Órdenc", como está mi pahcín.
y me llena de jÚbilo vuestra honrosa v¡"ita,
Por media del \finistro general de mi Estado
os concedí esU audiencia privada, donde espero
me dig{tis sin rodeos y sin temor alguno
de vncstro \·;1.jc ins(')l:to elllloti,'u
C'cl!HT,->O.
IŒY
le.>
Por vuc~tu ;',';11 bcndad agradecidos
a cOlllplaccros ~in reserva estamos,
n:firiéndoos,
stCIor, el prodigioso
suceso que IlOS tiene congregados.
(f-¡.~t'I'a
Debido a las a~tigllas tradiciones
nada nuevo hallaréis cn mi relato,
ya que el hecho por vates y profetas
ha sido tÚnlas veces anunciado.
En Persia, nuestra patri~, los intérpretes,
los viejos sacerdotes
y los sabios,
penetran la5 sag-radas profecías
al enterarse
de los Libros Santos;
y todos. cuando vimos rutilante,
la cstrelJa d ~ .J acob en el espacio,
llenos de regocijo, el nacimiento
del Divino Profeta confirmámos.
Rcsolvímos.
entonces,
adorarle
movidos por impulso sobrehum ..lOo,
y aquel lucero nos sirvió de ¡;uía
y de Belén iluminó el poblado ....
Pt1I1Ç,¡),
IlEIWI>ES
Pero esa estrella aquí no ha sido vista
ni la han podido descubrir mis sabios,
10 cual me prueba sin lugar a duda
que es fruto de U,} cereuro alucinado.
REY
2Çl
Bondadoso Monarca, a quien el cielo
tan claramente
prodigÓ de done;s,
no dud~is que en Belén está nacido
El Mesías y Rey de las Naciones:
predijo Balaham que rara estrella
la cuna celestial señalaría.
y esa estrella, señor, nos ha traído
por Jós desiertos con su luz divina.
'U:I{üJ>~~
PoùrL:is mostraria en el espacio ahora?
ºuiero yo mismo con mis o;os verla.
REY
2?
~o lo pueùo afirmar porque hay misterios
<¡ue Dios al homl.Jre penetrarias
veda.
La esperanza de hallar al Anunciado
que domina Jos ciclos y la tierra,
me trajo de las márgenes del Tigris
a los hermosos campos de Judea.
Unido con mis nobles compañeros
y atendiendo
a la voz de los Profetas,
venimo:: a adorar al que ha nacido,
como pobre y humilde, en una cueva.
IIEIW~;¡':S
Ç]lll' tris' : .1icngaI1o
! Ctsi ausorto
con vuestra llarraci,)n me habéis Jejaclt.
al Ver qU(~, CO:IIO ninas candorosos,
os atenéis a fÚtiles presagios.
Hahláis de lin astro <¡Ile ninguno ha visto,
que alumbrÓ en el Uesierto vuestro pasu
y de profetas que :1lUrieron locas,
víctimas de terribles desen~años,
,\ : ;]m colrllo ùe la ~xtrava~,.t1cia
'''f ;i'~;~is COlIJO
ciertos los clr,lculo,;.
:'11 11)."l.¡,s ¡HlI los tontos
Y los llecios
'lue se toman el título de sabios.
(S(~ te/Jallta
~JlIe Dios tiene
y que ha nacido
.'/ lit' 111/8/'1/)
Y"l
un Hijo, Ille habéj~ dicho,
dentro ù•..
~ lni IÚ·ino ;
;Y qu;én. que ~10sea un ¡oca, pensar puede
en tal disbte, cínico y blasfelllo ?
e n Dios nacido como el hombre nace
.le una lIlujer .... 1 Oh cándido porten I o .
Apartaos, sefiores, Y la cók.ra
Je los dioses, así no plOVOqtlelllOS
!
(L08 R.:'ye.~8e pOI/~n de llid
I\:rc no. :No os mováis.
Saber quisiera
quién os dijo que el Dios de los imperios
nacido estaba ya. Cómo pndísteis
conocer taA altísimo misterio?
l.·•••
·r ,'1t!1¡{a Il (o.~
R'!;/}e~-)
Si os dignáis cscucharme con par:iencia
sobre el modo especial como \J~mos sido
JI lor'l
Reyes
Mag08
en este gran misterio iluminados,
estoy, señor, a complaceros
listo.
Pala el que forma de la nada un mundo
con ellia! lux de voluntad suprellla,
y mantiene el secreto de la vida
. en el misterio de su propia esencía,
todo es posible. aunque la mente humana,
limitada como es, no lo comprep.da.
Por qué os admira, pues, que haya nacido
el Hombre-Dio:;
en una escura cueva,
si El solo en sus df'signio; determina
la dualidad de su naturaleza?
y como este problema corresponde
dilucidarlo sólo a vuestros sabiOS,
me reduzco a dec;ros que en vos mismo,
lo que allU1Jció Jacob se ha realizado.
Predijo este Patriarca que aquel día.
en que el cetro saliera de las manos
de su hijo Judá, y un extrdnjero,
de la Judea fuera el soberano.
entonces nacería el Prometicio
.
por todos los profdas anunciado:
y \'os, señor, la gobernáis ahora,
siendo, cual sois, a esa familia, .extraño.
HERODES
4
Es un hecho común en *;D1lciones
el cambio o la extincj~K'#dinasUas,
y no pueden los hombres evitarl~
porque la muerte todo lo domina.
Cambia un gobierno, .:uando, a viva fuerza,
un rey entrega a su nación ven.cida,
j'a que pueblos y razas !;iempre fue:on
víctimas del poder de la conquista.
Antes que el César que gobierna ahora
25
llaodf'8 el
{"¡'lImle
domó Alejandro la nación judía,
extraño,
por qué no nació entonces el Mesía,; ?
y siendo aquel dominador,
lŒY
29
Si con el vaticinio Je que hablamos
acordes otros rilllchos no estuvierall,
podríais tener raz:'>n en vuestras tesis,
yor estimarse débil esa prueba;
prro es el caso que también coinciden
las setenta semanas que el Profeta
Daniel contó para indicar el tiempo
en que el Divino Redentor naciera,
y otros varios, acordes, an unciaron
lo que Daniel, el inspirado, dijo,
parque Oseas, Miqueas y Malaquías
publicaron> iguales vaticinios.
y recordad ahora que con esto
se relaciona aquello Je lsaías,
de que al venir el l{edentor del mundo
la vara de José florecería.
y si tántos pronóstjco~ coincide~
en el suceso y en Jas circunstanCiaS>
de tiempo, de lugar y en otras muchas,
la negación del hecho es tem,-aria.
HEBonJo;~
Ese Dios sanguinario, sin c,)razón ni entrarias
que ordena lis matanzas, en e: silencio oculto,
es ese el Prometido a quien buscáis ansiosos
ya quien lIarn;íis vosotros el Salvador del mnndo ?
Aquel que a ]ehú ordena con vengativoenojo
la familia de Acab, exterminar sereno,
es ese el Dios benévolo de que nos hablan toclas
y
lo.~Reyes Magos
27
las pá~jnas san¡;rientas del Viejo Testamento?
Absalón y Goliat. Jezabel y Holofernes
los hijos de Ocosías, Atalía y otras víctimas
son vivo testimonio de que Jehová ordenaba
el duro sacrificio, o bien lo constlntía ..
Si es de ese Vias el hijo que buscáis fervorosos,
el que afirmáis unánin.les, que en Belén. ha nacido,
para llenar los fines que el César me confía.
evitaré impasible que impere en mis dominios,
Sóis injusto. Monarca, razonando
Je un modo opuesto a la enseñanza bíblica:
Dios al hombre le dio voluntad libre
para inform:!r 105 actos de su vida.
Todo k que el Antiguo Testamento
desde Moi,:és a hoy nos testifica,
resultado no fue de su ven~nza.
sino efectos rn{¡s bien de su ju~ticia.
Los miembros todos de las doce Tribus,
que al parecer pasaron como víctimas.
sufrieron el casti~o de sus crímenes,
por infractores de la Ley Divina.
Además Holofernes fue aciversario,
como Goliat, de la Nación Judía
y am bas en lucha fr? nca perecieron
al furor de las huestes enemigas.
mŒO-;.
Vuestra mente tenéis alucinada
losensuef'lÇ>s de cabezas locas,
pues habéislta~pasado los desiertos
COQ
en pos de una ficción supersticiosa ....
Me preocupa, no obstante, vuestro viaje,
si de un concierto previa, el plan ne fuert· •.
y muchomá3 la estrella luminosa
que os ha guiado, decís, en el Oriente.
Mas soy Monarca extraño a los judíos,
quienes tat vez vuestra misión respetan,
y en caso tal, parece necesario
que los Doctores de la Ley resuelvan
si puede deducirse qu~ ha nacido
ese Dios que buscáis en la Judea.
( LI:geNl
lHWR(t ) •
Mientras discurre el Sanedrín, dignáos
penetrar al despacho del Ministro, .
y después de enterarrne del asunto,
as daré el pasaporte apetecido.
(Sc
P0¡¿£'IZ rie picHt/rodes
j! los 1«1'(:>', .,'(' .íalu_
wta volia, J' los RCj!es a! salir l'or la pUt'rta !atern! derecha, dicc/(:
/ ,~"l
dall Carl
REY
19
Der:-ame el ciclo sobre vos sus Juces
y al Sanedrín, en su bondaà, inspire.
RE\' 29
La caridad de Dios os cnarcle7.ca.
Oue
•... virtud y justicia os iluminen .
JI l08
Reyes
:1l[Ug08
ESCCllll undécinaR
( JlERODF.S flolo)
Algo que no comprendo me conturba
en esta cri5is; desccnfianza siento
de que mi ["scinado pensamiento
pugne con la espantosa realidad.
Pero si acaso eijuerpo consultivo
de mi Reino, mI tesis desechan:,
haré que el Dios de la victoria &m~are
de mi cetro la egregia majestad.
Pen~arán los ilusos disidentes
que a la sombra de cuentos mentirosos
pueden herir cobardes y alevosos
este que siento, invicto corazón?
Juzgarán que fingiendo apariciones
y fomentando el necio fa~atismC\
puecian precipitarj/';. en el abismo
del abandono y la desolación?
Creerán que asidos a la mano débil
del que llaman Infante Soberano
puedan arrebatarme de la mano
el prepotente cetro de Isrrael ?
¡Lamentable ilusión, error funesto!
ocasionado por aviesa',; miras ... ,
Me provocan a duelo? ... Pues mts iras
serán como las iras de Luzbell!
Lánzaré mis legiones aguerridas
a llevar por doquiera el cautiverio,
reinaré sobre vasto cementerio
y los campos, talados se verán;
al duro tajo del cortante acero
I J..: J'orles el (Jramle
y al penetrante
bote de la lanza,
mataré de /05 necios la esperanza
y sus dIOses ve [lcidos quedarán
.
(T(lca un t ili¡lll·~'.
JIElt01»:S
MÍnistro!
!
A vuestras órd~,nes, Monctrca.
lŒUODES
Ordenad que los viejos Sanedritas
comp9.rezcan ahora en :ni palacio,
y decidles que Herodês necesita
conferenciar
con ellos sobre puntos
de suma gravedad, y que confía
.'ln que su ~iencia aclarará
un misterio
<Jne sobre d reino de Judá gravita.
MINISTRO
La real volnntad en el instante
se cumplirá con la atención debida.
(.I'l·e ,'ntrall Herodes JI elll1illistro
c innudiatamcntc
.'c OJ'fll dos caulpalladas ell ci interior
del palacio.
"'IN Il":!, PRIMER
ACTO
y
~l
los Reyes Magot!
AC~O
El!ilc(~lln
II
prhnera
( .'1fT/t'Il Il un mÙmo tien/po HerodÚ
:'!IÙ11lbro.~lid Sillt4"drílt por Ills puertas
J' los seis
del fond~).
Excelsa Majestad,. con gran respeto
el Sanedrín e::;pera vue::;tras Órde;les.
Ht:RODF.S
Tomad asiento y excusad primero
que sin la estricta fórmula os con\'oque.
(St' sientnll todos, J' J{('J'odes sigut': )
Un asunto de grave trascendencia
\aoy ocurre, señores, en mi c:Jrte,
que me tiene turbado, y que me obliRa
a consultar mi cuerpo de asesores:
Tres Príncipes o Reyes del Oriente
se presentaron
hoy en mi palacio
a revelarme una misión piadosa
que explican con prodigios y milagros.
Afirman que, segÚn las profecías
más antigua.;, los tiempos han llegado
en que el Mesfas Redentor del mundo
venga a la tierra como sér humano.
Invocan todos la leyenda bíblica
de la sierpe infernal del Paraíso:
de Abraham y Jacob, hacen las citas
con que Jehová su reino les predijo;
aseguran que un astro los condujo,
inspirados por Dias, hasta Judea
y 5eñaló, del Redentor,
el sitio
32
IIel'odes e~ Gra- de
don,le ha nacido y donde h;¡.lIarlo espemn_
~uieren llegar hasta Belén, e impetran
humildemente mi Tt'al'permiso,
y antes de dar respuesta categórica,
vuestra ilustrada intervención exijo.
I'IU:SIl>ENTE
Para'llenar la excitación honrosa
que hacemos os dignáis eu este acto,
con vuestra venia emito mi concepto
acerca de kspuntos cOllsullados.
(Livera paWN).
Desde remotas y diversas épocas
muchos Profetas,. en acorde5 frases,
prodigios anunciaron. designando
tiempo. pueblos. sucesos y lugares.
El más ~I ande de todos. Isaías,
con -sus inexplicables vaticinios.
de un nUevo reino la futura suerte
co:no suceso histórico predijo ....
La primera. aunque vaga prQf~cía,
en la trag~dja est 1 del Paraíso:
Je la primera culpa a sus criaturas
Dios. en el Paraíso pidió cuentas,
y de los labias de Jehová irritado
brotó una maldición contra Adán y Eva,
Pero, benit{no Dios con nuestros padres,
de un Redentor les hizo I" plOmesa
cuando maldijo a la serpientp. astuta
con gran severidad, de esta manera:
<Entre ti y la mujer, mándo que haya
desde hoy enemistad, y tu cabc7.a
será por élIa quebrantada un día
JJ lo,~ ReYè8 ill(((foS
como castigo a tu conducta pérfida.»
Esta solemne predicción la toman
los sabios y doctores, como prueba
de que ha nacido el qlle Jeho\'á
anunciara
para vengar a la rTl1Jjerprimera
lIEI{ÜOES
El Génesis es libro guI' no presta
ninguna autoridad en este asuntc,
porque Moisés. iegisladx
despótico,
Sie/llpre guiso tene: bajo su yugo
a los sencillos pueblos israeiitas,
y sólo para ellos lo compuso.
SA.-;¡':RDon:
S
29
Rcflexionad.
s ~ñor, en mis palabras:
sólo Jehová pudo inspirar un libro
qne nos hace asistir al nacimiento
de la lu? y del mundo primitivo
COll tal certe%a y precisión
hi<;t9rir.a
<¡ue se t('rnan en horas. tántos sigli1s/
Pero hay lilás: Abraham cnando sentía
acercarse la muerte, a ] ehová dlio:
«Terno que Eliécer mi heredero sea,
Porque /10 tengo un d('scendiente
mío.»
y le repuso Dios: eso no tema~, - porque muy pronto engendrarás
\.ln hijo
y tendrás numerosa descendencia.
como estrellas se ven en lo infin1to.
Tu descend~ncia
poseerá la tierra.
vencerá podero50s enellligos.
y en e\la las nacionF.s y los pueblos
ser<in, por tu obediencia,
bendecidos.»
Esa fue la magnífica promesa,
el portentoso
y claro vaticinio
l/aod,.., (/
(,'n(wle
de que ha nacido el I{·'dentor dclmundc,
como lo han esperado los judíos.
iSACEH DOTE
3<)
Augustosooerano.
ooservo por mi parle
que a más de la promcsa formal del ParaÍ:-o
y de Abraham la clara gloriosa profecía,
la de: Jacoo consiste ell que un ángel le dijo;
«brad es tu nombre, glle significa FU'I/e
(Oil tra lhos y también
contra el hombre
maUito.»
V desùe entonces
viene llamándose israelita
~! pueblo tántas veces por Dios favorecido.
Ese mismo Profeta, el Último del tronco
patriarcal,
nos revela, r:uando reuni6 a sus hijos
para profcti>:arles lo que a las doce tribus
del reino de Israel les hubo prometido;
con previsiÓn histórica que paSITIé1a los intérpretes
allleg.1[ a Jud,t, de este modo lo hi;.-:o:
«Judá, te alaoarán, g07.0S0S, tus hermanos;'
humillad
tu espada los pueblos enemig)5 ;
eres león cachorro que vuelves de la presa;
jamás se apartará,
de tu mano, hijo mío,
ci cetro, hasta que venga Aquél a quien la vara
de mando, pasar debe para todos los siglos.»
I>e! Rcdentor es esta la alller.ta profecía;
persecuciones,
guerras sufrieron los judíos
y no perderá cI cetro gùe le está reservado
a; gr,c el Imperio tiene sobre el Pueblo escogi¿.o.
In:I:OIH:S
:--¡ome halMis de Jacob: hasta su rombn:,
según entiendo, s~.ifica
en árabe
d qu,' suplan/a, y en verdad, él supo
a Esaú sns derechos permutarle,
y engañar
a Isaac astutamente
quien. ciego yá, 5U bendición !e imparte ....
y el hecho de que el nombre se cambiara,
para su honor y gloria, aquél farsante,
prueba que sus palabras nunca cltben
en \lna grave discusión citarse.
DOCTOR
Il,)
Os ruega meditar en que vos mismo
acaso descenùéís de aquel Patriarca
que sorprendió
la escala luminosa
y perpetuó la fuerza de su ra:-.a.
Nosotros, los escrilJas, enseñamos
la ley al pue hlo y la docl ri n ••.san ta.
como en la Sinagoga en otro ticmpú.
los lilás sabi0s Pwfl'{as la explicaban.
De los prêceptos,
fórmulas y r(>glas
que en el Ta\¡nud se enClJentran consignadas
rlescartamos
aqucllas <¡ue prohijan
imp'robables leyendas farisàíca".
En cambio, conservamos
las <jue vienen
por viejas t rad iciones consagradas
<¡ue armonizan
en todos sus ddallcs
con los emblemas cie la Ley :\Iosaica.
Fundaùo~. pues. en la dDctrina auténtica
<lue sacamos del fonJo de estas páginas.
(8e·ñala
lU/
¿<lHO)
Indicamos,
iûor, las profecías
/
que tienen 81 carácter de mesiánícas,
para afirmar coo ellas l]ue ha nacido
El que ha de reali%ar nuestra esperaoza.
Fi~ura entre las grandes profecías,
como la mÚ;; directa. y enlazada,
L de Natán, cuando a David le dijo:
'
11l'f'(),{U¡ , ' (J/'uIIIle
«Jehov¡i me anuncia qlle te harÚ Ulla
y cuando ya repo<;es con t~JS padres,
cntre los descendientes
de tu ra~al'
firme tendnis el trono de tu reino;
él\a será como mi hij,; amada
y la castigaré. si mal ourare,
con humana::; heridas y con \'ara;
mas no apartaré nllnca mi clemencia
de tu familia, y tu bendita casa
será firme delante de ti mismo
y por todos los siglo,> ensal?:ada.»
Esto quiere decir que al Rey Profeta
Dios le promete indisoluble alianza
y que serÚ su descendencia
innúmera
por siglos y por siglos perpetuada.
C2."a
HEl<üDES
Ve aquél ~atÚn que me nambrái:.; ahora
sólo nos dice el \ïejo Testamento
que reprendió a David por lo de urías
después de consullJ.!do el adulterio.
No hauiendo, pues, antecedente
alguno
gUt· atribuya
a Natá'1 v¡¡,!or profético,
aquello que aflrmÚis como anunciado
no pnede merecernos
ningún crédito ....
Con todo. pros('guid en Vlle5tra réplica
para ilustrar con dIa mi criterío.
nOCTOH
2<:'
Olv¡d{lis, ~lajestad, en vuestro asombm,
IluC antcs de aquél, Natán tuvo presagios
quc rcli¡;iosamentc
se cumplieron
y lo hicieron de todos respetado ....
Además, para el culto. los judíos
JI 708 Reye8
Jlu{/oll
lU::;-aban
siempre religiosos cánticos
Salomón y algunosotrc>s.,
para su ::lias., hicieron inspirados.
Edras, cuando volvió ele Babilonia,
reunir) cicnto cincuenta de esos salmos
<jue Oluchos al Mesías presagiaban
y les dieroll el nombre de 11tl'siál!iCOS.
Nt' es ya una profecf~ son muchos vaticinios;
no es el fulgoí escaso de timido lucero,
sino boreal aueota fille en día se convierte
para extinguir la noche del Viejo Testamento.
En dios el origen de un Salvador sc: expresa
como hijo de David, y Rey y Sacerdote;
Sll pasión, su rnirifica ascensiÓn a los cielo.s.
su universal reina~o para salvar al hombre.
Todos lo~ Israelitas en cantos populares
Sil Salvador lo llaman. su Cristo, su Mesias.
<]ue dc Da\·id ci trono perpetuará en el mundo
como Rey de los reyes y con unción divina.
Sori, pues, tan abunclantes las pmebasque tenemos
para afirmar que el hijo de David ha nacido.
que el pueblo, con firmeza. repite alborozado
lo que dicen los magos, lo que Cantan los niños.
<que David.
IlF.HODEs
Fundar£e en unos cantos populares,
en difere:1tes tiempos recogidos,
sin que pueda saberse a ciencia cinta
cómo, cuán no y por quién fueron escritos,
y hasta llegar a deducir que tienen
el valor y lª-Jede vaticinios,
suposidtrif-es son que yo rechazo
y q1le sensatamente no concibo.
Todos los pueblos son supersticiosos
y más si los domina el. fanatismo:
así me explico el crédito qlle tienel1l
los cantares rnesiÚnicos judío;;.
Veo también en el Dcuteronomio
descrito el Redentor como un Profeta,
nuncio Divil10 que vendrá a enseñamos:
ci código del bien, la ley sllprema.
En el monte de Horeb. ~foi~é'$ refiere
la palalfa de Oios que asl le dice:
«En medio de v:>sotros. no muy tarde,
saldrá un Profeta que mi ley predique;
yo pondré mis pafabras en su boca
y si alguien lo de!'"oye, que no a ;pire
a obtener mi perdón sin,) el castigo
que mi justicia)'
mi vengan~a exigen.»
baniel, el gran "Profeta que estuvo en BabiJonië;.
en ruêlo vasallaje (les de SlJ eriari temprana,
'lue ùescifrÔ los ,;ucñ·)s del rey de la ~fetrÓpoli
y probó la inocencia de la casta Susana;
el que explicó las letras o signos miste, iosos
de Baltasar el frívolo, en la Cena profana,
que librase a su pueblo del largo cautiverio
a Jios ie pidió ent6nces con férvidas plegarias.
y enseña cllibro santo que Gabriel el Arcángel
a Daniel, el vidente, le dijo estas palabras:
«Para ponerle télmino al ~ecado. y se cumpla
la justicia divina, la misión anunciada.
para que unf:ído sea el Santo de los Santos.
se han fijado en tu pu~blo las setent ••.semanas.
Trascurrido
ese lapso volverá a ediñcarse
entre angustia de tiC:llpO los muros y la -plaza
de la ciudad de Si6n, y ~I :VJesías caudillo
lJ)::>rirá entre su pueblo que lo nie~a y ultraja.
y los Reyes
.i.lla;¡os
y sellar í. su pacto para con todo el mundo
.Y h",rá ·Cesar las hostias y la sáogre ofrendada,
y d magnífico Templo presentará
luctuoso
·clesolación., tristezas,
rüi OdS haci nadas.»
.confirmado
esto, vemos !J0r el rey Artajerjes
<¡Ill' permite.a
1\!:'hemias levantar muro y plaza
·dc.; la ciudad maldita, C0nvertida
eG escombros
~
y tS ~':guro se cumpla la escritura sagrada
-con el advenimiento
del caudillo Mesias
<¡lie a realizar ya viene su redentora
alianza,
HBHODES
Destru{r l,\s citldades despué5 de los combates
en las plazas sitiadas, y levantarIas
luégo,
son hechcs oedinarios que hallamos en la historia
y no tienen por tanto carácter de proféticos.
La igualdad de argumó:ntos en que insistís,me obliga
a repetir ahora la convicción
que tengo
de que Jacob, Oseas, Abraham, Malaquías
y d~más que figuran en <iUS sagrados textos,
o son alucinado;:;, o simples impostores,
que siempre a Jehová invocan para engañar al
[ pueblo.
Este concepto mío lo fundo en ese libro
que os merece a vosotros tan extraño respeto;
consta allí que por loco a Daniel el P'fofeta,
en medio cie leones, sin piedad lo tuvieron,
y por ~so me pasma, sir: poder expliCármelo,
que lo qu~ escriba un loco, lo testifique un cuerdo.
Moisés convirtió en día, lo que llamamos época;
y Daniel, en u/lturias, el semanario Hebreo,
proba~do así que fueron dementes o farsantes,
y, en ambos casos, nunca puede dárseles crédito.
40
Los Clue !ne han precedido en la palabral
han probado con lógica se\'cra
que el Redentor,
por tú·ntos anunciado.
debe dPo haber nacido en la judea;
pero ·vos· rechazáis ldS CEinclrsiones
de mi" cinco di~nisill1c& coleg-as,
allrmando 1ue SOD alucinados
o laces o farsan tes los Profetas..
y yo, para observarof> con respeto.
que puede ser injusta vuestra réplica..
me voy a permitir en poca.s frases
expresar nuevamente
mis ideas;
algunos hijos de Israel tuvieron
el relcvante cargo de Pro.fi.'/tlS,
por J ehová señalados a ese pue blo.
encargado~ de ver la Ley Suprema.
pard perkccicnar
la antig-u:1 alianxa
y para preparar la alian;.;a Bllev:}..
Desde d y;ejo :\loisL~ a Malaquías
trascurrieron
de ailos diez centenas,
y en ellas. no faltaron esos doctos.
como eslabones de una gran cadena,
flue encarnaron
Jas viejas tradIciones
de las sagradas bíblicas promesas;
los rej'es y los pueblos, los magnates
reconocieron
siempre que ellos eran
dilectos consultorl's
en la vida,
intérpretes
d'~ Dios sobre la tierra.
No sólo lo futuro predecían;
de su encargo especial la mi,ión era
inculcar Jas nociones religiosas
y del Dios VErdadero dar la idea;
al pueblo pr~servar de idolatría
41
sobre la cual pesaba el anatema,
y prepa:-arlo a rt.:cibir gozoso
a Aquel que anuncie de Jacob la estrella.
Córnoa-u.¡;mar lo que se está cumpliendo
ni cómo suponer que invento fuenn
las acordes palabras que figuran
al que traerá la redención eterna?
...
El Hijo de Jehová, dice Isaías,
nacerá de una Virgen, y .\liqueas.
que nacerá en Belén. y que un enviado
del mismo Dios vendrá con precedencia
de Malaquías reza el vaticinio;
que empezará a enseñar en Galilca.
que oirán los sordos)' verán los ciegos,
el vidente Isaías
revela;
7.acarías afirma que l'ntrar debe
en media de la turba de Judea
al valle de Sión, sobre \ln pollino,
con !Ous ojo<=; clavados en la tierra;
que destruirá carr()~as y clladrig-a;:,
que será como un sol ell prirnavera
rayos de paz vertiendo <:n las naciones;
y que por treinta míseras moned,as
será vendido, y que el agreste campo
de un alfarero c0mprarán con ellas.
Insiste en mil detalles Isaías
cuando, al haLlar del Redentor,
agrega
que lo han d-e'c6nfundír con iualhechores,
que ha de pedir ci pueblo sueondi:na;
que será abofeteado,
escarnecido.
y víctima de pÚblicas <,frentas;
en el salmo veintiuno Se registra
que a seca" f~uces .;c unir;í su lengua,
yen el sesenta y ocho, que vinagre
para aplacar SlI sed, harán que beba;
fOS
Ii
que extcnderÚ Sil reino por el rllunoo
afirman de consuno los Profetas;
que al acabar Zorobabel su templo
el i\lesías dará paz a la tierra.
Si es ('vi,dente, corno afirman todos.
que un infante ha nacido en una al.lea,
y que vienen buscándole los magos
guiados por los fulgores de una estrella;
y si ese Infante, d,; David desciende.
y del hecho anu nciado es yá la época,
podemos afirmar (lue en lo futuro
ha de cumplirse todo lo que resta,
y deducir, por tanto, que el \Iesía..;
acaba de nacer en la Judea ...
llF.RODES
Decidmc, pUCE, para abreviar, en dónde
debiÓ nace:' el anunciado
Cri3to ?
En Belén de
J udá,
porque el Profeta
siglos atrás con claridad nos dijo:
«y tú, Belén, qlle de J udá en la tierra
no eres la más pequeña de las villas.
porque de tí saldrá, quien, como jefe,
regir debe a tni pueblo isrb.elilll..»
HF:RODES
y cómo me explicáis, sin que repugne
a vuestra sensatez, tallllaravilla?
...
1'1ŒSII>El'íTF:
El que tOGa lo ve, Sér increaào
que encendió en c; abismo luz radiante
.'J 108 Ri:YI'·~ MiJ.g08
43
y que llenó el espacio ilimitado
con soles fijos y el corneta errante;
supremo artista que dejó las huellas
de su paso, al traVl::i del unive~so
en pcntagrama
vívido de estrellas
v en el profundo a:wl diáfano y terso.
Aquél que vierte en hilo misterioso
rayos dé plata entre la noche fría
y en el canto del viento vagaroso
modula incomparable
pof\:;ta,
pudo también sin dil~çi:ón alguna,
de reriención en su infinito anhelo,
mostrarse en dos personas, siendo Ulla,
venir al mundo sin dejar el cielo ....
HEIWDES
.\unque apoyáis en múltiples m;wnes
vuestro raro concepto.
todas ellas reposan .solamente
en algo que no entiendo;
de manera que estimo innt.'cesario
disC'utir por más ticmpo
,;>
lo que vosotros aceptáis unánimes,
pero que yo no acepto.
y cailla debo examinar ahora
asuntos de gO.bierno
,
que exigen mi presencia en' el Despacho
del Ministro del ;l.\-eino•.
n·tiraros podéis~n
mI permiso
y mi agradecimIento.
(Sc POllCII cie pic (os JIliL'J}tM:'t1~
Smut/rin, y
alltes de Itacerlc a Hcro(ícs una ~'(';¡ia para despcdi1-sc, dicc el Presidente: )
Perdonar! si el dictamen del cuerpo que presido
a vuestras convicciones
n.::lha sido favorable;
y ved siempre en .1ùsotroS humildes servidor~s
<Id poderoso César y de Herodes el Gra~de.
Ministro!
!
J\n~ISTJto
11ajestad
(/jaricl/do).
t!
ln: l{ü D F.S
A los Monarcas
conducid en seguida a este recinto.
(hi .7fillistro
haec salir
a I(IS RtJ'ó'S)
J!ERODES
Un mo:nento scntáos mientras
la licencia especIal que habéis
5cllo
pedido ...
( Ligem pausa
L
En vuestras manos pongo el pasaporte
que v¡:ijar os permite sin peligro
a Belén Je J udá, o a cualquiêr otro
pobladc que se encuentre en mis dominio:; ....
Para no inl errumpiros por más tiempo
seguid y averiguad por ese niño,
y. si lo halláis, tornad a mi palacio
y
108
Reyes .Magos
:a cnterarme de todo, pues an,ío
,ir yo también a vcrlc y a adorarle
como a rey de los reyes prometido .. "
La gratitud, tesoro de los ciclos,
llevamos eA el alma,
y para vos la guardaremos siempre,
bondadoso Monarca.
Jam¿s olvidaremos los favores
que de vos recibímos,
.
ni la indulgencia ccn que habéis mirado
a reyes peregrInos.
De regresar aquí vuestro mandato
cumpliremos sin falta,
después que el Niño de Belén reciba
nuestra misión sagrada.
(Alirsc
dice el Rey
REY
/(I:)
1Q
Que el cielo os ilumine l!!
HERODES
Qne vuestro Dios os guíe!!!
(Salen con un(t venia)
46,
[JEHODE~
Que sigan esos :\frl.gos la rllta d.; ímpostore5
y adoren al fantasma dívino de Belén.
mientras medito a solas el plan de mi defensa
E.:ontra los que sccavan mi gloria y mi poder ....
(Se entra llérode.,;)
ACTO
I.II
Escucho jubiloso los gritos de victoria
que repiten lo" montes Je la nación hebre¡;,
y viene a mis oídos. en alas de la gloria,
el título grandioso de Rey de la Judea.
Qué importa, pues, qué importa, que tres aventureros
anuncien candorosos el fin de mi reinado,
si tengo a mi servicio solícitos guerreros
que con laurel, la gloria los huùo coronado
.
Redoblaré las tropas de infante~ y caballos.
que hagan flotar al viento r.omanos estandartes;
que guarden los caminos mts rústicos va!'iaJlos,
mis tropas aguerridas los muros y baluartes ...
De todo daré cuenta al César y al Senado,
y mis bravos ejércitos los mandaré en persona,
y 108 Re!Jlw J!agos
(~n i;;uales casos lo tuve acostumbrado
.:~tl1pliiiand() la espada sin dejar mi corona.
C01110
(J'OCŒ 'un
till/oJ't!
y se !'Jienta).
¡'~seenase::ulldn
;\Hl\ISTI{O
1I1~jestad
J vuestras
órdenes!!
HEROln:s
Sentias!
(Ligera pausa).
El Sanedrín estulto,
.después (Je larga discusión
conmigo,
resolvió ~il1 escrúpulo
(jue s¡;:gún las Sagradas Profecías,
en Belén ha nacido
el Hijo de David a quien titulan
ell<ey de los judíos;
•
y como ese dictamen,
desprovisto
de todo fundamento,
amenaza con fuertes conmociones
las bases de mi Reino,
después de mf.ditar en los peligros
de fu turps sucesos,
y con el fin de prevenir cuanto antes
los inminentes
riesgos,
U:1 plan he meditado que premune
mi corona y mi cetro. (Ligera pansa).
Los sencillos Monarcas, dedicados
su piadoso objeto,
sosp,=char no podrán lo que cavilo
para lograr mi intento
de impedirles salir de la Judea
él.
-i8
y encaùenarlos
luégo ....
Esto rec¡uiere despachéis aho~a
sin pérdida de tiempo,
las tropas más activas y lealt's
de mi lujoso ejército;
y como esta l11eùida. causar puede
distumios en el pneblo,
precisa resguardar las dilatadas
fronteras de mi Reino
redoblando las guardias veter,mas
en los mejores puestos.
Para llenar misión tan delicada
mi poder os delego!),
ba,;acio en la confianza que me inspiran
vuestra astucia y talen tos ..•.
)11:"iISTRO
Me sorprende que un cuerpo consultivo.
destinado a auxiliar vuestro gobierno,
se torne en contra del augusto César
y en.favor d •. Monarcas extranjeros.
Acaso los escribas presuntuosos
y 103 demás intérpretes
de textos,
tan fanáticos son, tan ignMantcs
como esos tres incógnitos
viajeros.
Mas, si traidores y en síJencio traman
algÚn oculto y criminal concierto
y con motivo de misión piadosa
turban la placidez de vuestro Reino,
nada temáis. porquc en el mismo instante
será cumplido vuestro plan certèro;
caerá sobre los Magos la justicia
y los rebeldes morirán con ellos:
trasmitiré
en seguida vuestras órdenes
al general en jefe ciel ejército,
y t'd. como yo. luchando hasta la muerte,
nuestro hO!llenaje a vos trihutaremos.
lIEIWDES
Gracias. \-[inistro;
la actitud gallarda
que mostdi~ (n defensa de mi trono,
GU!: comprendéis
expresa lo que valen
los fueros dt mi cetro poderoso
.
En fin, 'como me sien~a fatigado,
quiero un instante recogerme solo.
(l{'ntra pÓI' lrt izquierda).
:\ll;\ISTlW
(solo)
Grave temor y oesconfianza
siento;
mi pensamiento
cn el Monarca fijo,
por'1ue predije..' la leyenda obscura
su desventura ....
Es indudable que ~ruel destino
un rey divino por su mal suscita
que precipita sus acerbos días
entre agonías ....
Encl'entra
Herodes su contraria suerte
cuando era fuerte. sin librar hatalla;
medita y calla •. que al silencio cede
quien nada pued~ ....
Hiere £u pecho el hosco desencanto
y tal ve;: llanto su pupila vierte,
porque ya advierte que con breve pa:;o
marc ha a s u oca$O ..
;\farcha
a su ocaso, de su opaca cstrclI:,
la Últimd huella <;n el azul se pierd.;
lue le recuerde Sll pasada gloria
tan ilusoria ....
Su meDte acaso
de la espera nza
sombra perdida
ù:: su
a columbrar alcanza
la ilusión querida;
entre la bruma oscura
amargura ...
Fue la riqueza de su ccrte \'ana
lumLre lejana de fugaz meteoro,
que aun con el oro qu~ el poder ofrec!
se desvanece
La sombra empieza a entristecer
el nido
donde ha vivido respiranùu ansioso
el delicioso perfumado ambiellte
del que se siente
amo oelm'Jndo,
de los nombres dueîí,',
y eo blando sueño sin temor dormit.l,
mientras palpita el agitado mundo,
siempre iracundo.
Pierde su cetro, sigoo respetable
de la invariable sucesi6n de Reyes
que dieron leye;; Con misión divina
en Palesti na ...
Que nadie sppa le que picoso ahora.
porque es la hora eo que luchar debemos,
y lograremos que la instable !:uerte
lo t0rne fuerte ....
(Toca
111/
timbre
y
8ate
el
{fene/Vtl)
II lo~ Reyes ¡l[a(J(),~
~IJ:\ISTRO
General, es el momento
de alcanzar nuevo blasón,
hoy .que en las alas del viento
flota el romano pendón.
GE~ERAI.
Exp]jcáos,
Excelencia,
pues noto en 1erusalén
(lue ci puebla en efervescencia
se dirige hacia Belén.
~n:\:ISTlW
H~rodes sobrecogido
de temor, consultó ·yá
si el Mesías Prometido
en Belén nacido está;
y Doctos, en armonía,
dijeron sin vacilar,
que sé'gÚn la prdecía
ya no es posible dudar.
GEX.l<~HAL
y por qué nuestro
Monarca
teme su cetro perder,
cuando tierra y mar abarca
.del gran César el poder?
:lIDHSTIW
Por que el Niño a quien la aldea
esconde en su seno yá,
es el Rey de la Judea
qUe a todos ,laminará.
IIU'lil//!8
el
{/J'(lllde
Perrnitidme
que disienta
de Vllestra franca opiniflll.
por <Jue ella envllelvc una afrenta
<. la romana I.egión.
Cómo no tachar de vanas
las promesas a J udÚ
Si las águilas romanas
todo lo dominan yá?
~lI:\"I!'THO
La fut:r/-a del hombre tiene
un límite. Gencral,
p0rCjl1e a las ve(;es contiene
ri germen de to~o mal ... ,
Todo imperio se derrumua.
les hall: bres fll~accs son:
sólo l" realidad la tumua.
el pode:: eS ilusión!!
Pero. en fin, no divaguemos
porque interc:;a llenar
varios planes que debemos
sin demora combinar;
Corno medida principal ordeno
de guardias cilcllndar este palacio,
decuplicar el número de infantes
y reparti,r la gente de a cauallo
en todos los caminos y veredas
por donde puedan transitar los ~Jagos,
ResgllarJad
las fronteras con las t I'opas
que 'estiméis apropiadas para el caso,
a fin de que ninguna salir pueda
sin vuestro pasap:Jrte refrendado.
53
Ell la marrana
de hoy por \'uestra orden
despaché los piquetes de avanzada
a inspeccionar
las tropas fronterihas
y el material de fuertes y de plazas.
LCls jinetès más bravo~ de mi ejército
sc situarán en todas las entradas
para impeùir así qùe nadie pueda
ellinùe
repasar de las murallas .....
,
!lII!Ió'ŒTlW
Las medidas que hahéis determinado
me parecen prudentes y acertaùas ;
pero, ante todo, que activéis convient:
la instrucción
de la gente reclutada,
colocando la tropa de los campos
en medio de las fuerzas veteranas,
sin olvidar que el número de infantes
debe decuplicarse
sin tardanza.
Voy por mi parte a decretar ahora
la provisión de víveres y armada.
Por lo demás, sin inquietud confío
en vos y en vuestros dignos camaradas.
(Se èntra el .ill.¿nú;tru
pOI'
la
p
uert(/, del
El!oicena quinta
Por más que pienso y medito
no comprendo
lo que pasa:
tres Príncipes del Oriente,
con séquito y embajada,
para una misión. piadosa
Gell
tJ'o).
54piden permiso al Monarca_
Herodes vacila, tiembla
y su resjJuesta diláta
hasta obtf~ner de los sabias.
una decisión contraria
a sus sueños de grande;(a
y a su carona cesárea.
Terne que el caduco cetro
de la mano se le vaya.
y fortificar .Jrdena
puertos lejanos y pla/.as.
Reclutamiento
prescribe.
sin distinciones
de raza~,
para emprender
una guerra:
que nadie teme ni agualda,
contra enemigos que todo,
ignoramos dónde se hallan.
La multitud se conmu eve
y se agolpd alborozada
al Jogar donde los Magos
vieron una estrella rara ....
En fin. por lo que a mí atañe
mi obligación está clara:
decuplicar
el ejérci to.
disponer plan de campaña
y sostener ]a corona
de esta Corte, con mi espada.
( Toca un timo¡'c JI d/ce: )
Escena
Capitán
sexta
Il
CAPIT.\:-;
Invicto
Jefe!
V lo,~ Reye8 .iJ1a{!(l8
UEl\EHAL
Esperad aquí un momento
mientras escribo una orden
general para que presto
la trasmitiis a Ias tropas
más retiradas dei centro.
{bdl'a
el General a ,~ugabinete)
Escena
;;APITÃX
sép-tirnu
(so{o).
Lo que haya en la Corte de Herodes
muy pocos lo pueden saner;
pero algo de gran trascendencia
sospecho que pasa esta vez:
lile ordenan llevar un oficio
<lo puntos lejanos de aquí.
y ayer el Ministro del Reino
mandó las salidas cubrir ...•
Si llega <lo sur~ir esa guerra
que todos miramos en pie,
sabré conquistar con denuedo
el puesto que quiero obtener.
El!!lceua
G ENEltA.L
octava
(~(lliendo)
Capitán, a vos entrego
los despachos y las cartas
que debéis poner en manos
de los Jefes de Brigada.
Deben salir los correos
mañana al rayar el alba
Ifei'Odcs
e?
(J1'(C1/(1c
y V0S, re 3guardad con tropa.s
aguerridas,
esta casa;
y para el mejor suceso
de mi pr:cvisora táctica.
deb(~is Sf'Ruir con sigilo
los pasos de la Embajada,
y a\"eriguar cómo piensan
y qué pretenden
las ma,;as
que hacia Belén se dirigen
llnidas y entllsiasmadas.
CA1'1L("
l)remunido sf~rá al punto
este pabcio con guardi"s
que escogeré entre los neles
y más bravos camaradas;
el posta con e;;toq pliego.,
desp::.charé sin tardanza;
y vo cuanto a se~uir los pasos
del pueblo y de l~ Embajada,
me permito referiras
lo que supe esta mañana:
Dicen las muchedumbres
que en el Oriente
se ha fijado una estrella resplandcr::ien te
que a los 11agos atrae, y a los pJ.storcs
de todas las vcred'ls y alrededores ~
que se están reali%ando las profecías
con el advenimiento
de su ;\1csias;
que florecen los mirtos y naranjales,
y que se oyen las flautas en los trigales:
que las zagalas todas. de la comarca,
le rinden homenajes como a un monarca,
57
y que ell l()~ matorralcs l1enos de espinas
cantan alegrenJ'~nle las golondrinas.
Dicen que hasta las flores de la (]Iontaña
hoy rcvisten colores de pompa extraña,
~a[a poner coronas sobrc el armiño
de I:). Di\'ina Frente del Blanco Niño.
Ql.e los cndctos
balan en tonos varios,
como si hubiesen muerto sus victimarios ... ,
y que todos los hijos del desconsuelo
sus l{¡grima; enjugan. mirando al cielo.
Que un asno. n~cogido, bajo ló.s lianas
de la gruta, recuerda las caravanas,
y un ouey, meditabundo
sobre las flores,
evoca a los patriarcas agricultores.
Que el Rey de luenga barha, de su tesoro,
cama a Rey de los' reyes le ofrece oro.
y el otro, reba/ante
de adolescencia.
como a Dios, con incienso, lo reverencia.
Que el Príncipe moreno tiene en su; manos
la mirra que Vencran los africanos,
para indicar con el1a que será muerto
Aqué! que los condujo por el Desierto.
Que una blanca paloma, desde la altura,
otea embelesada c6mõ fulgur ••
en la cuna de ta:no, <]ue arrulla el viento,
toda la luz caída del firmamento.
Que no habrá servidumbre,
que no habrá guerra,
{Jorque la paz ya vino sobre la tierra,
y que el trono de l-Ierodes será vencido
por la mano invisible del Prometido ....
8
Lo que acabáis de expresarme
me parecen desatinos
de gentes supersticiosas,
5H
de mujeres y de niños.
Cómo suponer qlle Heredes,
que de grande lleva el título
por su esplendor, su :iqueza,
hazañas y poderío,
de sus tetrarcas amado
y por Roma sostenido,
pueda temer que su cetro,
de sus victorias testigo,
de su vieja mano caiga
por el fantasma de un mito?
CA VIT Á:\
No lo dudo, s6lo quise
daros informe preciso
de lo que en calles y plazas
dicen todos los vecinos ....
Pero .... en fin, con vuestra
si os parece, me rdiro,
a cumplir punto por punto
lo que me habéis cometido.
venia.
GE:\ERAI.
Está bien, y yo entre t'lnto
hablar~ con el Ministro
para iníormarle
que todo
está ordenado y previsto
(Sale el Capitán)
:J<~scenu DOV(nIU
(El
G'ellCi'((l ~e acerca a la plluta
J/il/
Señor
Î8tl'O .IJ dice:
Ministro!
!
)
del
.'1 108 Reyes 3/(/(/08
~II !\ISTRO
(.wd ief/rl().
Voy en el instante.
Dadas ~stán las órdenes del caso:
para impedir que el pueblo se levante
y proteja la fuga de los Magos,
las punto; fronterizos
y los puertos
pronto serán por tropas ocupado!>.
Fue el Capitán a encaminar
un posta
que lleva importantísimos
despachos
rara poner en arrnas cien mil hombres
y muchos má,! si fucre necesario;
unaguárdia
escogida vendrá en breve
a proteger las puertas del Palacio,
y he citado a los jefes subalterp-os
para que rindan prez al Soberano.
Pero también manifestaras
quiero
que de Belén al sílenciosú establo
la ansiosa muchedumbre
se avecina,
creyendo en los prodigios y milagros
de un párvulo tenido por Mesías
que a derrccar los tronos ha bajado .
.:\II:s'ISTno
Esperaba de vos el cumplimiento
que habéis sabido dar a :nis mandatos,
sabedor como soy de vuestras luces
y de la exactitud de vuestros cálculos.
Tan sólo me preocupa la asonada
que puede terminar con el estrago
de labriegos y niños inocentes
por vanas ilusiones fascinados.
{iO
l/u OrlC8 el Cra m/,;
Conviene,
p.leS, que nuestro Rey sc Illlponga
Je todo lo q Ile ha béis ej ecnl ado
con tanta precisión, y se pcnetre
dc los peligros que miran'jo estamos.
(St' U!Je ell'l:dub/e del Ül1iiÓOr !J entm
el ()rpÎÜí¡¡
IIÙdl·ibu:l'!a e}/ l(ls tl'es Illd('~' del e~(?dnar;o-- J£'l .Jlin ,ostro se dio'oe et ta IJltcrtu ti> 1[0',1(JOli
la
di'S;tI
{j/llll'dÙl
Il
diœ:
~Iajcstaù, perrnitidrne que interrumpa,
Sltl poderio evitar, vuestro descanso.
~ué
que
No
del
ocurre?
Por qué esta guardia
circu nda mi palacio?
...
soy Herodes el Grande,
César hijo milllado ?
!l1I:\ISTRO
l\lajestad!
: como ordenásteis
!lenaI' un plan de batalla
por si llegan~ el evento
de que una guerra estallara,
quiero informaros de todo
lo que en vuestro Reino pasa:
(Li(Jc/'Il
El General. con so1fcito
empelío PU:-lO esta guardia
para que ampare y custodie
pal/I'u)
y 108
Reyes JJla{!o8
vuestra altísima morada;
un ejército aguerrido
ocupa todas las plazas;
las fror.tnas de Judea
desafían la arrogancia
de los q\l~ audaces pretendan
par la fuerza traspasarlas,
y por todos los caminos
hay tropas eo vigilancia;
y ocurre también que el pueblo,
en tumultuosa algarada,
de Belén en las colinC's
ruidosamente proclama
como Rey de las Naciones
al que ha nacido entre pajas
en un establo ruinoso.
y a Quien los Magos buscaban.
H EROI>¡';S
Ja! ]a! ]a! Vuestro relato
me proollce carcajadas! ....
Qué me importan los tumultos,
qué valen las asonadas
de gentes envilecidas
por augurios y patrañas,
ante el PQ4er de mi brazo.
ante el fito 'de mi espada?
Qué puede un niño nacido
ent'relaJoiseria humana,
contra êf poder de mi cetro
que su áureo fulgor dilata?
Nada! Nada! Mis furore9
satisfarán mi venganza
contra cualquiera que intente
61
¡[aodcs c~ Gnwac
62
del Orue, ser el Monarca! .. o.
Ministro!
Ordeno que al punto
\"uestras tropas veteranas,
bien afilados sus sables,
acuchillen
las gargantas
de los niños que no pasen
Je dos años, sin CJue valgan
el gemido de las mallres,
la compasión a las lágrimas ...•
Que vibre el toque de muerte
en el clarín de batalla
y se empurpuren
los cielos
con los vapore3 de ~rana !
Que los colIados se tiñan
de carmín, y que mi fama,
como águila enloquecida,
crue: los mares sin playas!
Que en el vivac, mis tenientes
griten en calles y plazas:
Muerte a los Príncipes ~f.lg0S ! !
Muerte al Divino fantasma l. ...
.
~
Qué esperáis? Por qué el retardo
en cumplIr mi ord'cn sagrada?
(Se uve el toque de genel'ala en la
COl'Jle-
ta V todos aalen, menos llel'or.l(8)
y los Reyes
~i piedad. ni alevosía
podrán herirme crueles,
ni abatiré mis laureles
ante la Esfinge sombría! !
Nmguno a Herodes aterra;
será mi poder eterno:
<:on tal que reine en la tierra,
nada me importa el infierno!!!
FIN
Popayán,
DEL
63
Mago",
.
DRAMA
septiembre
22
de
1922.
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