PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD L.O.G.S.E. CURSO 2007 - 2008 CONVOCATORIA: Septiembre MATERIA: Lengua castellana y Literatura erá escoger una de las escoger Opciones al texto quealhatexto analizado en claseeny clase responder El alumno deberá una relativas de las Opciones relativas que ha analizado y responder a las cuestiones, eligiendo entre propuestas de La duración del examen es de unaes hora media. s, eligiendo entre laslaspropuestas decada cadapregunta. pregunta. La duración del examen de yuna hora TEXTO 1.- Federico García Lorca, La casa de Bernarda Alba La Poncia: No tendrás queja ninguna. Ha venido todo el pueblo. Bernarda: Sí, para llenar mi casa con el sudor de sus refajos y el veneno de sus lenguas. Amelia: ¡Madre, no hable usted así! Bernarda: Es así como se tiene que hablar en este maldito pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada. La Poncia: ¡Cómo han puesto la solería! Bernarda: Igual que si hubiera pasado por ella una manada de cabras. (La Poncia limpia el suelo) Niña, dame un abanico. Amelia: Tome usted. (Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes.) Bernarda: (Arrojando el abanico al suelo) ¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame uno negro y aprende a respetar el luto de tu padre. Martirio: Tome usted el mío. Bernarda: ¿Y tú? Martirio: Yo no tengo calor. Bernarda: Pues busca otro, que te hará falta. En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle. Haceros cuenta que hemos tapiado con ladrillos puertas y ventanas. Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordaros el ajuar. En el arca tengo veinte piezas de hilo con el que podréis cortar sábanas y embozos. Magdalena puede bordarlas. Magdalena: Lo mismo me da. Adela: (Agria) Si no queréis bordarlas irán sin bordados. Así las tuyas lucirán más. Magdalena: Ni las mías ni las vuestras. Sé que yo no me voy a casar. Prefiero llevar sacos al molino. Todo menos estar sentada días y días dentro de esta sala oscura. Bernarda: Eso tiene ser mujer Magdalena: Malditas sean las mujeres. Bernarda: Aquí se hace lo que yo mando. Ya no puedes ir con el cuento a tu padre. Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón. Eso tiene la gente que nace con posibles. Lengua castellana y Literatura 1 OPCIÓN A 1. Resumen del texto (1 punto) 2. Comentario crítico (3 puntos) “Eso tiene ser mujer” dictamina Bernarda. En nuestros días ¿ser mujer sigue siendo en algunos ámbitos cotidianos y actividades profesionales un problema? Argumente su respuesta 3. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Identifique y comente los tipos de oraciones subordinadas en el fragmento: Es así como se tiene…esté envenenada. b) Extraiga los términos que pertenecen a un mismo campo semántico y justifique su uso de acuerdo con el contenido general del texto en el fragmento: Pues busca otro, que…puede bordarlas. 4. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Técnicas dramáticas y personajes de La casa de Bernarda Alba. b) Papel que desempeña Adela frente a sus hermanas. OPCIÓN B 1. Resumen del texto (1 punto) 2. Comentario crítico (3 puntos) “Eso tiene ser mujer” dictamina Bernarda. En nuestros días ¿ser mujer sigue siendo en algunos ámbitos cotidianos y actividades profesionales un problema? Argumente su respuesta 3. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Extraiga las formas verbales personales, identifíquelas y descomponga sus partes en el fragmento: Así pasó en casa de mi padre…puede bordarlas. b) Hable de la formación del género y del número de los siguientes sustantivos y comente el fin que tales morfemas constitutivos cumplen en los enunciados donde se encuentran: manada, luto, calor, padre. 4. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Obra y contexto social de La casa de Bernarda Alba. b) Significado simbólico de “no ha de entrar en esta casa el viento de la calle”. Lengua castellana y Literatura 2 Lengua castellana y Literatura 3 OPCIÓN A 1. Resumen del texto (1 punto) 2. Comentario crítico (3 puntos) “Tú eres una muchacha cariñosa” dice Buby de Paula. La distingue así de las mujeres destinadas al matrimonio. Hoy en día ¿crees que siguen existiendo estos roles discriminatorios sobre la mujer? Argumente su respuesta 3. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Extraiga las formas verbales personales, identifíquelas y descomponga sus partes en el fragmento: Sería triste que te... ¡Necesitamos dinero Paula! b) Extraiga los términos que pertenecen a un mismo campo semántico y justifique su uso de acuerdo con el contenido general del texto en el fragmento: Yo no lo pido por mí… que te vista de blanco…? 4. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Obra y contexto social de Tres sombreros de copa. b) ¿Por qué Paula esa noche no tiene “ganas de hablar con los señores ricos”? OPCIÓN B 1. Resumen del texto (1 punto) 2. Comentario crítico (3 puntos) “Tú eres una muchacha cariñosa” dice Buby de Paula. La distingue así de las mujeres destinadas al matrimonio. Hoy en día ¿crees que siguen existiendo estos roles discriminatorios sobre la mujer? Argumente su respuesta. 3. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Extraiga los adjetivos calificativos y explique si poseen valor explicativo o especificativo y la finalidad de estos valores en el fragmento: Un negro vive de cualquier manera… que te vista de blanco…? b) Hable de la formación del género y del número de los siguientes sustantivos y comente el fin que tales morfemas constitutivos cumplen en los enunciados donde se encuentren: novio, hombres, sombreritos, cruces. 4. Elija una de las dos cuestiones siguientes (3 puntos) a) Técnicas dramáticas y personajes de Tres sombreros de copa. b) ¿Qué sentido tiene las expresiones de Buby “más alegre que el gorrioncillo en la acacia y el quetzal en el ombú”? Lengua castellana y Literatura 4 ISLAS CANARIAS CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 SOLUCIÓN DE LA PRUEBA DE ACCESO AUTORA: Aurora Martínez Ezquerro Texto 1 (Opción A) Tras maldecir Bernarda las visitas que ha recibido por la muerte de su marido, se lamenta de las habladurías y las envidias del pueblo. Posteriormente, ante el ofrecimiento del llamativo abanico que le hace Adela, se desata la furia de aquella, ordenando un luto de ocho años. Magdalena muestra su malestar y maldice su condición de mujer. La madre corta tajante recordando su autoridad y los papeles asignados a los respectivos sexos; y concluye con una frase que reafirma su pertenencia a una clase social superior. En el contexto de la obra comentada es obvia la diferencia que se establece entre ambos sexos: la mujer debe permanecer enclaustrada en la casa; primero, en el hogar y bajo la tutela paterna; posteriormente, en su nueva casa, bajo la tutela del marido; no tiene, por tanto, posibilidades de «mejora personal». En cambio, el hombre disfruta de su libertad en todos los sentidos y, por ende, sus posibilidades de medro personal conllevan el mantenimiento de la superioridad masculina frente a la femenina. Actualmente, la situación resulta distinta, por lo menos en sociedades avanzadas, como es la nuestra. Partimos de la base de la igualdad humana, es más, la Constitución española reconoce el derecho a la igualdad de todos los españoles, sin que haya discriminación por razón de sexo. Este marco legislativo ampara unos derechos posteriormente desarrollados en ley (Plan para la Igualdad de Género, creación del Instituto Europeo para la Igualdad de Género, el nuevo Ministerio de Igualdad y la fundación del Instituto de la Mujer). En este aspecto, las medidas políticas discurren paralelas a las necesidades sociales que van surgiendo. Es obvio que nuestra sociedad española —que en pocas décadas ha evolucionado vertiginosamente— ha experimentado un rápido cambio de estructuras sociales y familiares que vienen impuestas, en primera instancia, por este paso generalizado de la mujer al mundo laboral. Esta circunstancia ha modificado el contexto habitual, que ha sido preciso «reajustar», no solo familiarmente, sino también políticamente. Argumentar diferencias de capacidad física o intelectual entre ambos sexos resulta obsoleto. Teniendo en cuenta nuestro contexto y el respaldo político y social que nos ampara, la educación que están recibiendo las personas tiene un objetivo común: la consideración de igualdad de ambos sexos en todos los aspectos de la vida. Hasta hace unas décadas, la mujer estaba relegada a un segundo plano, su vida se supeditaba —en muchos casos— al matrimonio, a la rápida y natural procreación y al cuidado del hogar. Solo algunas se incorporaban al mundo laboral de forma ininterrumpida. Se daba el caso de féminas que trabajaban hasta que se casaban o hasta que tenían hijos, © Oxford University Press España, S. A. puesto que la conciliación trabajo-familia resultaba prácticamente imposible. En cuanto al desempeño de distintas profesiones por parte de la mujer, es evidente que esta puede ocupar cualquier puesto, independientemente de la naturaleza del trabajo. Es más, el ascenso de la mujer al mundo laboral en situación de igualdad ha permitido que ya no trabajen en la sombra o a la sombra del esposo (piénsese en el caso de la mujer de Juan Ramón Jiménez, la escritora Zenobia Camprubí, entre otros muchos). Pero aunque la ley ampara la igualdad de género, lo cotidiano se debe analizar a la luz del ámbito puramente doméstico. Me refiero con ello a la necesidad de que en el hogar también se repartan las tareas de forma equitativa. En este sentido, la mentalidad machista va desapareciendo paulatinamente. Es más, los planes de conciliación legales han permitido que los padres (no solo las madres) se beneficien de las medidas pertinentes (mayor flexibilidad de horario, reducciones de jornada, permisos de lactancia…). En el ámbito laboral se van consiguiendo muchos avances; pero es cierto que en algunas empresas, principalmente privadas, la posibilidad de embarazos, partos y posteriores cuidados infantiles, se considera una amenaza para la entidad, que a veces opta por contratar hombres o mujeres que ya han superado esta fase de reproducción y crianza. En este sentido, la mentalidad, como se ha dicho, va cambiando progresivamente. Todavía hay camino por recorrer, si bien cada vez son menores los conatos «sexistas» que pretenden relegar a la mujer a un segundo plano solo por ser mujer. a) Es así como se tiene que hablar en este maldito pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada. La oración principal es impersonal, el núcleo del predicado verbal está constituido por el verbo es, el complemento circunstancial de modo así y en aposición con este se aprecia otro complemento circunstancial, de modo que constituye una oración subordinada adverbial de modo (como se tiene que hablar en este maldito pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada). Esta oración subordinada adverbial de modo es también impersonal (se, marca la impersonalidad), el núcleo del predicado verbal está constituido por la perífrasis verbal tiene que hablar, como tiene doble función, esto es, de nexo y de complemento circunstancial de modo, y posteriormente hay un complejo complemento circunstancial de modo que constituye una construcción preposicional (en este maldito pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre Lengua castellana y Literatura 5 ISLAS CANARIAS se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada). Esta construcción preposicional está formada por un enlace (en) y el resto constituye el término (que es un sintagma nominal). Este término está formado por un determinante (este), un adyacente (maldito), un núcleo (pueblo), un adyacente en construcción preposicional (sin río, que son enlace y término, respectivamente) y otros dos adyacentes que funcionan como aposición del núcleo pueblo, que son pueblo sin pozos (constituye un sintagma nominal) y donde siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada (constituye una oración subordinada adjetiva explicativa). El sintagma pueblo sin pozos está formado por el núcleo pueblo, y el adyacente sin pozos, construcción preposicional formada por enlace (sin) y término (pozos). La oración subordinada adjetiva explicativa está formada por un sujeto (el agua) y un predicado en el que se aprecian los siguientes elementos: donde es nexo y complemento circunstancial de lugar; siempre es complemento circunstancial de tiempo; el núcleo es se bebe (la partícula se tiene valor de pasiva refleja); con el miedo de que esté envenenada constituye un complemento circunstancial de modo (es una construcción preposicional). Esta construcción preposicional está formada por un enlace (con) y el resto conforma el término (sintagma nominal), que a su vez incluye un determinante (el), un núcleo (miedo) y una construcción preposicional (de que esté envenenada) que tiene función de adyacente. El enlace es de, y el término del adyacente constituye una oración subordinada sustantiva con función de complemento del nombre. Esta oración tiene un nexo (que), el sujeto está elíptico (ella) y el resto lo constituye el predicado, cuyo núcleo es esté y el atributo es envenenada. b) En el fragmento propuesto se aprecian dos amplios campos semánticos antonímicos que no son sino una constatación de lo que constituye uno de los ejes constructivos de toda la obra. Estos campos semánticos abiertos responden a los amplios conceptos espaciales de significado opuesto que son mundo interior / mundo exterior. Concretamente, en el segmento analizado se aprecian términos que aluden al mundo interior: luto, casa (esta casa, casa de mi padre, casa de mi abuelo), tapiado, ladrillos; y una unidad léxica (un sintagma) que se refiere al mundo exterior: viento de la calle (el viento tiene un valor simbólico sexual en la tradición literaria). En un nivel conceptual intermedio, esto es, en el paso del mundo interior al mundo exterior —el posible acceso entre ambos— se encuentran los términos puertas y ventanas. A través de estos dos lugares de la casa, las hijas se pueden poner en contacto con el exterior, algo que les está prohibido, por lo que se consideran metafóricamente tapiadas. Dentro de la esfera que corresponde al mundo interior existe otro campo semántico que alude a las acciones que deben realizar las mujeres enclaustradas en la casa (bordar, cortar) y también se mencionan los objetos con ellas relacionados (ajuar, arca, piezas de hilo, sábanas, embozos); estas dos esferas conceptuales constituyen el universo de limitación femenino impuesto por la sociedad rural y por Bernarda. © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 Todos estos conceptos tienen un valor simbólico preciso que irá vertebrando el sentido de la obra. Así, el espacio interior conlleva represión, mantenimiento del orden, y ansias de libertad; es el espacio femenino que se siente ahogado porque se le aísla de la realidad exterior. En el conjunto del texto, esta idea de espacio simbólico interno se aprecia en términos o expresiones como sala oscura, hilo y aguja para las hembras, malditas sean las mujeres, no me casaré…, que reafirman, una vez más, el sentimiento de clausura antinatural y autoritaria impuesta por la matriarca. El espacio exterior representa las fuerzas negativas masculinas, la libertad que disfruta el hombre choca con la represión femenina; aquí hay tentación y pecado para la mujer, por tanto, es preciso alejarse de él. Las voces o expresiones que confirman esta idea se reparten a lo largo del texto: pueblo maldito, pueblo sin río, pueblo de pozos, se bebe el agua con miedo, látigo y mula para el varón, llevar sacos al molino (este espacio ha sido tradicionalmente escenario de citas sexuales). El pueblo representa la tentación, puesto que ahí viven los hombres; el agua tiene una simbología muy particular: mientras que el río es símbolo sexual, el pozo simboliza la muerte. También se siente el desprecio hacia todo lo que procede de fuera de la casa en las quejas debidas a que los visitantes del pueblo han llenado la casa con el sudor de sus refajos y el veneno de sus lenguas y, encima, han manchado la solería. Y en el amplio fragmento, como puente o acceso entre los dos mundos opuestos se ofrece un elemento: el abanico. Este imposible equilibrio entre los dos mundos ha sido transgredido por una mujer apasionada que desea la libertad, Amelia. El abanico de flores rojas y verdes que ofrece esta mujer enamorada resulta subversivo para una inflexible Bernarda porque representa la libertad que la madre no desea, ni tan siquiera plantea, para sus hijas. Pero las veladas ansias de libertad de algunas de sus hijas quedan cortadas por la contundente orden: Aquí se hace lo que yo mando. Resulta difícil mantener la equidad entre dos mundos enfrentados de esa manera. a) Técnicas dramáticas y personajes de La casa de Bernarda Alba. Estructura Se aprecia en la obra una alternancia de voces que representan a unos personajes enfrentados entre sí; no hay una voz principal, por mucho que Bernarda lo pretenda. Los personajes son seres complejos con fuertes contradicciones internas. El desarrollo de la acción muestra el sentido de la progresión dramática. Lorca plantea el conflicto y lo va llevando in crescendo con momentos de máxima tensión. Los acontecimientos se presentan perfectamente trabados y el encadenamiento de la acción viene reforzado por el hecho de que los actos no se subdividen en escenas. La obra se estructura externamente en tres actos, acordes con el contenido de la misma: 쐌 Acto I. Tras el entierro del padre, la atmósfera de enclaustramiento tensa las relaciones y especialmente Lengua castellana y Literatura 6 ISLAS CANARIAS cuando se anuncia la boda de Angustias con Pepe el Romano. La noticia afecta el ánimo de Adela. Es un acto de ritmo lento, propio de la función de planteamiento. 쐌 Acto II. El tema exclusivo de la conversación es la boda y esto tensa las relaciones, especialmente en Adela, que cada vez se siente más desesperada. El clímax se produce en el diálogo entre Adela y la Poncia, quien le aconseja desistir en su intento de mantener la relación con Pepe. 쐌 Acto III. Bernarda y sus hijas conversan en el patio de la casa la noche de ese mismo y único día. Cuando todas parecen irse a la cama, sale Adela hacia el corral y es abordada por Martirio, que desencadena la acusación y el desenlace trágico. Es el momento del anticlímax. El silencio final que impone Bernarda reafirma la autoridad de la misma. Perspectivas temporales El tiempo está muy comprimido, pues apenas pasa de las doce horas. Los acontecimientos suceden a una hora exacta: el primer acto, a las doce del mediodía; el segundo, a las tres de la tarde; y el tercero, por la noche. A través de estos tres momentos se aprecia la evolución de los sentimientos de los personajes y de la acción dramática. Son los personajes los que informan al lector de la hora. Las campanas son indicadores temporales, y están presentes creando un ambiente de tensión. La obra produce sensación de lentitud y monotonía, igual que las vidas de estas mujeres que carecen de esperanza y están condenadas a vivir en la soledad interior de la casa. El paso del tiempo constituye un drama para estas mujeres. Marco ambiental. La casa y el mundo exterior La acción transcurre en un espacio cerrado, la casa. Es el mundo del luto, de la ocultación. Se utilizan términos como convento o presidio para aludir a ella. Es evidente el alcance simbólico: la casa es símbolo de represión. Frente a la casa está el mundo exterior, del que llegan las pasiones y el erotismo desatado; es el mundo de la libertad. Pero a la vez, el mundo exterior es el mundo del qué dirán, un mundo de críticas y cotilleos, de falsas apariencias. Se aprecian símbolos del mundo exterior (río y pozo). Personajes 쐌 Bernarda. Su nombre significa «con fuerza de oso». Es la encarnación de las fuerzas represivas y representa las convenciones morales y sociales más antiguas. Le importan en demasía las críticas, las apariencias. Supone la concepción tradicional del papel de la mujer frente al hombre. Junto a ella aparece siempre un símbolo, un bastón (un bastón de mando, de autoridad, que encarna la autoridad masculina que sujeta a la mujer). Su lenguaje está plagado de órdenes y prohibiciones. Es un ser temible que busca el cumplimiento de las normas por las apariencias que puedan darse fuera de su casa. García Lorca ha construido una figura individualizada, con voz propia, que choca con la concepción que en la época se tenía de las funciones que debían desempeñar las mujeres. Las hijas de Bernarda viven entre una reclusión impuesta y el mundo del deseo. Sus actitudes van desde la sumisión hasta la rebeldía: © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 쐌 Angustias. Hija del primer matrimonio y heredera de una envidiable fortuna que atrae a un pretendiente, Pepe el Romano. La pasión o la ilusión están ausentes en este personaje. 쐌 Magdalena. Da muestras de sumisión, pero puede sorprender con amargas protestas. Parece que hubiera preferido ser hombre. 쐌 Amelia. Es el personaje más desdibujado. Se muestra resignada, medrosa y tímida. 쐌 Martirio. Si su madre no se hubiese opuesto, podría haberse casado. Puede ser este un motivo de resentimiento. 쐌 Adela. Es la encarnación de la juventud y de la rebeldía. Su vitalismo se manifiesta en el símbolo del traje verde que se pone. Es la oposición a Bernarda y lo demuestra cuando rompe el bastón de mando de su madre. Otros personajes presentes en la obra son: 쐌 María Josefa. Es la abuela. En sus palabras se mezclan locura y verdad. 쐌 La Poncia. Es la vieja criada y consejera de Bernarda, pero cuando está ausente muestra todo su rencor. 쐌 Pepe el Romano. Aunque solo aparece mencionado, su presencia es constante en la obra. Encarna la esencia masculina. Realismo y simbolismo en La casa de Bernarda Alba La obra se ajusta a la concepción del teatro como poesía, el autor unifica el realismo y el simbolismo propio de su faceta poética. En cuanto al realismo, podría hablarse de la riqueza costumbrista. En cuanto al simbolismo, las realidades que se sugieren están cargadas de una fuerte dimensión alegórica. 쐌 El color verde: usado por Adela en sus vestidos, transmite las ansias de esta mujer por ser feliz. 쐌 El caballo: simboliza el deseo sexual, la hombría. 쐌 El bastón: símbolo de poder y de autoridad. 쐌 El agua: si aparece en forma de río es símbolo sexual. Si es en forma de mar u océano, es una predicción de alguna tragedia. Si es en forma de pozo simboliza la muerte. 쐌 Los nombres de los personajes son de naturaleza descriptiva. El nombre de Bernarda ya se ha explicado; su apellido Alba, en latín, significa «blanco» (irónicamente). Angustias tiene este nombre a causa de su edad (39 años) y de seguir soltera. Magdalena posee este nombre porque es buena y llora con facilidad. Martirio es fea y apasionada, pero sin resultados amorosos. Adela significa «naturaleza noble», es una mujer fresca y espontánea. Con Poncia se hace una alusión a Poncio Pilatos y su facilidad para lavarse las manos después de un hecho comprometido. El nombre de Prudencia es adjudicado a una señora mayor que tiene la resignación e inteligencia propias de su edad. María Josefa responde al nombre del padre de Jesucristo. Lenguaje y estilo En cuanto al lenguaje, se aprecia la maestría en el uso fluido e intenso del diálogo, con predominio de réplicas cortas y rápidas. Se consigue un intenso sabor popular, que se Lengua castellana y Literatura 7 ISLAS CANARIAS aprecia en el uso de determinados giros y palabras. En cuanto al estilo, las escenas líricas entre varios personajes crean verdaderos coros a modo de las tragedias griegas. b) La obra plantea el enfrentamiento constante entre un modelo de conducta autoritario y rígido, y otro abierto y progresista. Bernarda intenta imponer sus normas opresivas basándose en la autoridad que le concede su posición de cabeza de familia; mientras tanto, su madre, como Adela, intentan rebelarse y hacer frente a su dominio. Las demás hijas (Angustias, Magdalena, Amelia y Martirio) aceptan con resignación la suerte que les ha correspondido, aunque es cierto que Martirio parece enfrentarse a su madre en alguna ocasión. Todas las mujeres de la casa deben someterse a su disciplina, sin embargo el deseo de libertad y el impulso amoroso de Adela son más fuertes que su temor a la autoridad materna. Y desde el comienzo manifiesta su rebeldía, si bien al final se produce el enfrentamiento directo con su madre: le arrebata el bastón, lo parte en dos, y defiende su recuperada libertad, pero su tiempo de libertad es efímero porque se suicida y con este suicidio lo que hace es cegar para sus hermanas el camino de la libertad. En realidad Adela solo consigue la liberación por medio de un final trágico de raíz romántica: el acto consciente y rebelde, pero desesperado, del suicidio, que tal vez simboliza la defensa lorquiana de lo natural e instintivo. Adela es el personaje heroico de la tragedia, es una joven llena de vida y de libertad, la honra externa no le importa y representa el ansia de amor infinito. En cuanto a las hermanas, viven entre la reclusión impuesta y el deseo del mundo exterior (sienten anhelos eróticos). Las cinco hijas de Bernarda encarnan un abanico de actitudes que van de la sumisión o la resignación a la rebeldía, con grados intermedios. Angustias es la hija mayor, es heredera de una envidiable fortuna y tiene un pretendiente, Pepe el Romano. Aunque considera que va a salir de ese infierno, no se aprecia en ella pasión o ilusión verdadera, lo que contrastará fuertemente con Adela, e incluso con Martirio. Magdalena da muestras de sumisión, pero a veces protesta. Amelia es quizá el personaje menos perfilado, pero se muestra resignada y sumisa. Martirio pudo haberse casado si su madre no se hubiese opuesto; esto puede explicar su resentimiento, pero su actitud ante los hombres es turbia. Estas mujeres ofrecen unos comportamientos que las enfrentan y caracterizan de forma singular. Así en el primer acto, la solicitud de Pepe el Romano para casarse con Angustias desata la hipocresía, el odio y la envidia entre las hermanas. Concretamente cuando Adela se entera de la noticia, se muestra sorprendida y decepcionada, y como está tan dolorida intenta rebelarse. En el segundo acto, mientras las hermanas preparan el ajuar de la novia, se advierte aún más la envidia que sienten, pero Adela no sale a escena porque está en su habitación ya que se encuentra «enferma» (Angustias se siente superior y dice © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 que Adela le tiene envidia). Cuando regresa donde están sus hermanas, se enfrenta con Martirio porque esta le recrimina que no se va a casar con nadie, por tanto, Adela siente odio hacia su hermana, que no la deja en paz. El enfrentamiento entre estas dos mujeres se tensa cuando desaparece el retrato de Pepe el Romano: Angustias está desesperada y surge un duelo verbal entre Adela (que deja entender que ella no lo necesita porque ya tiene su compañía) y Martirio (que insinúa que puede estar en el corral, lugar que suele visitar Pepe). Pero cuando Poncia encuentra el retrato en la cama de Martirio, siguen las dos hermanas enfrentadas, mientras Angustias muestra su ingenuidad. Posteriormente, Adela y Martirio siguen discutiendo con virulencia porque aquella le suplica que no se interponga en sus amores, pero esta no está dispuesta porque también está enamorada. En el tercer acto, vuelven a enfrentarse estas dos mujeres: Adela mantiene su pasión amorosa, pero Martirio siente una envidia que no la deja vivir. Pero el estallido de la rivalidad entre ellas surge cuando Martirio espía a Adela (esta sale del corral), y no le deja otra posibilidad que confesar su pasión amorosa; desesperada, Martirio, también reconoce su amor por el Romano, Adela la intenta abrazar diciéndole que ella no es culpable, pero la envidiosa hermana la rechaza con odio. Entonces Adela se autoafirma y asume su condición de amante; Martirio la quiere detener, pero aquella la amenaza; la hermana, resentida, se interpone en su camino y despierta a voces a su madre, ante la que le acusa inmediatamente. Adela, tras la reacción maternal, rompe el bastón y sale precipitadamente. La maldad de Martirio es tal que, ante el disparo escuchado, dice que ha sido Pepe y lo hace de mala fe porque solo quiere herir a su hermana. Cuando se descubre la muerte de Adela, las hermanas se sienten aterrorizadas, pero Martirio confirma su sempiterna envidia cuando asiente: dichosa ella… que lo pudo tener. En suma, todas las hermanas coinciden en la búsqueda de varón y en la necesidad de amar. Las relaciones entre las hermanas, según se ha dicho, están dominadas por los sentimientos de odio y de envidia. Angustias es odiada por todas sus hermanas que murmuran contra ella y la critican, y es envidiada por su riqueza y por su matrimonio con Pepe. Angustias odia también a sus hermanas, se siente envidiada y se muestra recelosa. Martirio (que encarna el resentimiento y los celos) envidia a Adela por su juventud, su belleza, su salud y porque tiene relaciones con Pepe. Este sentimiento provoca su odio, que se refleja en una constante vigilancia y en una actitud agresiva. Adela odia a su hermana Martirio, se siente acosada por ella. Finalmente entre las hermanas se establece una relación de afecto entre Magdalena y Adela, por un lado, y entre Amelia y Martirio, por otro. Magdalena se preocupa por su hermana desde el principio. Amelia se preocupa por Martirio en los actos primero y segundo. Lengua castellana y Literatura 8 ISLAS CANARIAS CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 Opción B Véase la respuesta a la cuestión 1, Texto 1, Opción A. Véase la respuesta a la cuestión 2, Texto 1, Opción A. a) Las formas verbales personales del fragmento son: 쐌 pasó 앫 pas-: lexema trabado, cuyo significado léxico es «ocurrir, acontecer». 앫 -ó: morfema trabado flexivo, característica del pretérito perfecto simple de indicativo; la desinencia cero corresponde a la tercera persona del singular. 쐌 podéis empezar a bordar[os]: perífrasis verbal formada, a su vez, por dos perífrasis: poder ⫹ infinitivo, se refiere a la modalidad y tiene significado de posibilidad; empezar a ⫹ infinitivo, se refiere a la acción verbal y tiene significado incoativo. Por tanto esta construcción verbal tiene el doble valor de posibilidad, de permiso en el contexto, y de comienzo de la acción que se ha permitido realizar. 앫 pod-: morfema desemantizado, tiene función de verbo auxiliar y equivale a la raíz. 앫 -é-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la segunda conjugación. 앫 -is: morfema trabado flexivo, desinencia de la segunda persona del plural. 앫 empez-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «comenzar una acción». 앫 -a-: morfema flexivo trabado, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -r: morfema flexivo trabado, característica de infinitivo. 앫 a: es la preposición que sirve de enlace en la perífrasis. 앫 bord-: lexema trabado, cuyo significado léxico es «adornar con relieves de hilo o tela un tejido». 앫 -a-: morfema flexivo trabado, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -r: morfema flexivo trabado, característica de infinitivo. 쐌 tengo 앫 teng-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «guardar». 앫 -o: morfema trabado flexivo, característica del presente de indicativo; la desinencia cero corresponde a la primera persona del singular. 쐌 podían responder: perífrasis modal con significado de probabilidad o posibilidad; el verbo poder posee valor auxiliar y, por tanto, se halla desemantizado. 앫 pod-: morfema desemantizado, tiene función de verbo auxiliar y equivale a la raíz. 앫 -í-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la segunda conjugación. 앫 -a-: morfema trabado flexivo, característica del pretérito imperfecto de indicativo. 앫 -n: morfema trabado flexivo, desinencia de la tercera personal del plural. © Oxford University Press España, S. A. 앫 respond-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «hacerse responsable de una acción». 앫 -e-: morfema flexivo trabado, vocal temática de la segunda conjugación. 앫 -r: morfema flexivo trabado, característica de infinitivo. 쐌 podréis cortar: perífrasis modal con significado de probabilidad o posibilidad; el verbo poder posee valor auxiliar y, por tanto, se halla desemantizado. 앫 pod-: morfema desemantizado, tiene función de verbo auxiliar y equivale a la raíz. 앫 -ré-: morfema trabado flexivo, característica del futuro imperfecto de indicativo. 앫 -is: morfema trabado flexivo, desinencia de la segunda persona del plural. 앫 cort-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «dividir con tijeras u otro instrumento cortante una tela». 앫 -a-: morfema flexivo trabado, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -r: morfema flexivo trabado, característica de infinitivo. 쐌 puede bordar[las]: perífrasis modal con significado de probabilidad o posibilidad: 앫 pued-: morfema desemantizado, tiene función de verbo auxiliar y equivale a la raíz. 앫 -e: morfema trabado flexivo, característica del presente de indicativo; la desinencia cero corresponde a la primera persona del singular. 앫 bord-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «adornar con relieves de hilo o tela un tejido». 앫 -a-: morfema flexivo trabado, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -r: morfema flexivo trabado, característica de infinitivo. b) En cuanto al género, uno de los rasgos más característicos del sustantivo es el de poseer género gramatical, pero no se deben confundir género y sexo, ya que ambos no siempre coinciden: existen sustantivos en los que el género es un rasgo gramatical inherente que no tiene reflejo en la realidad, el género es no motivado. Es el caso de manada (género femenino) y luto (género masculino), son sustantivos que por lo general designan seres no animados. En este caso el género se manifiesta mediante la concordancia con determinativos y adjetivos: la manada, el luto. En cuanto a la flexión nominal, manada y luto constituyen sendos lexemas libres, puesto que no tienen ningún morfema flexivo trabado de género, es decir, carecen de desinencia de género (Ø). En el caso del sustantivo calor, nos encontramos ante una palabra de género masculino, pero que también se utiliza con el artículo femenino, si bien este uso —que era normal en el español medieval y clásico— se considera vulgar y debe evitarse, aunque puede aparecer en textos literarios con una finalidad arcaizante. Históricamente presentaba Lengua castellana y Literatura 9 ISLAS CANARIAS género ambiguo (el / la mar; el / la calor) y se dejaba acompañar indistintamente por determinativos y por adjetivos masculinos y femeninos. Sin embargo, actualmente es una palabra que presenta género no motivado y es masculina. En cuanto a la flexión nominal, constituye un lexema libre puesto que no tienen ningún morfema flexivo trabado de género (Ø). La palabra padre, en cuanto al género, es heterónima. El género (y el sexo) de los seres animados se diferencia con la oposición de palabras y no con terminaciones. Existe un morfema léxico para cada género (padre / madre; yerno / nuera). Por tanto, en cuanto a la flexión nominal esta voz constituye un lexema libre y carece de desinencia de género. En cuanto al número, este es el accidente gramatical que expresa la cantidad del sustantivo y puede significar singular o plural. El singular se manifiesta con el morfema cero y es el término no marcado, mientras que el plural cuenta con tres alomorfos: -s, -es y Ø. Los sustantivos acabados en vocal átona forman el plural añadiendo el morfo -s. Es el caso de manada-s, luto-s y padre-s. que son los más frecuentes. El sustantivo manada es colectivo (la palabra en singular designa un conjunto). Los sustantivos acabados en consonante -d, -j, -l, -n, -r y -z añaden el morfo -es: calor-es; si bien se excluyen las palabras esdrújulas que permanecen invariables (los polisíndeton; se exceptúa los hipérbatos). También se añade -es a los monosílabos o polisílabos agudos terminados en -s o -x (las toses, los faxes); y los que terminan en la grafía -y precedida de vocal (las leyes; se exceptúan jerséis, paipáis y rentóis). a) Obra y contexto social de La casa de Bernarda Alba El autor en su contexto Federico García Lorca (1898, Fuente Vaqueros, Granada). Los primeros años de su infancia transcurrieron en el ambiente rural de su pequeño pueblo. Cuando se trasladó a estudiar a Madrid trabó amistad con poetas y artistas de la llamada generación del 27. La evolución de su teatro se puede dividir en tres momentos: 쐌 Los comienzos. Su trayectoria dramática comienza con un ensayo juvenil, que fue un fracaso: El maleficio de la mariposa. Su primer éxito llega con Mariana Pineda. En 1926 empieza a escribir una obra maestra, La zapatera prodigiosa. 쐌 La experiencia vanguardista. Lorca sufre una profunda crisis que tiene mucho que ver con su condición de homosexual. De esta crisis nació Poeta en Nueva York y las obras que él llamó misterios o comedias imposibles: El público y Así que pasen cinco años. 쐌 La plenitud. Corresponde a los años de La Barraca. En las obras de esta época la mujer ocupa un puesto central, aunque también defenderá a otros grupos marginales como los gitanos, los negros, los judíos, etc. Algunas de sus obras de esta época son: Bodas de sangre, Yerma y La casa de © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 Bernarda Alba, subtitulada Drama de mujeres en los pueblos de España. Esta fue escrita en la primavera de 1936, pero no se estrenó hasta 1945 en Buenos Aires. La génesis de la obra tuvo su punto de partida en figuras reales. Es un drama y no una tragedia, porque para Lorca la tragedia comportaba elementos míticos aquí ausentes. El realismo del lenguaje y de ciertas expresiones que se muestran en la obra son rasgos propios del drama. En cuanto a su época literaria, coincide con la llamada generación del 27, cuyos temas no son distintos a los de la literatura vanguardista. Sin embargo, el ansia de libertad individual no lleva a los escritores españoles a la ruptura total con las formas literarias del pasado, que entroncan con la tradición del Siglo de Oro. En Lorca, se aprecia la fusión entre la vanguardia y la llaneza del lenguaje popular: la cultura andaluza adquiere proyección universal porque ahonda en los sentimientos humanos que constituyen preocupaciones de carácter universal. Así, este autor consigue depurar el teatro poético, incorporar formas vanguardistas y acercar el teatro al pueblo. Rasgos y tendencias teatrales Para comprender la concepción dramática de Lorca, debemos partir de que su teatro es paralelo a su producción poética. Lleva, pues, al teatro los temas que desarrollará en su poesía: el destino trágico de ciertos personajes, las pasiones condenadas a la soledad, la muerte, el amor imposible, los abismos de la esterilidad, la denuncia del egoísmo humano, etc. El tema central de toda su obra es la frustración del hombre. Con el tiempo, va haciéndose más fuerte su idea didáctica del teatro y se aprecia un creciente enfoque social o popular, que se une a lo personal. Los géneros cultivados son la farsa, el teatrillo de guiñol, el drama simbolista, el teatro de estirpe surrealista, la tragedia, el drama urbano o rural… Argumento Bernarda Alba, mujer adinerada que se acaba de quedar viuda de su segundo marido, es madre de cinco hijas. Tras la muerte de este, trata de despedir a las visitas y habla del luto y el encierro que todas deben guardar. Las hijas lo aceptan con resignación, excepto Adela, la menor. La hija mayor, Angustias, va a casarse con Pepe el Romano. A esta relación se oponen dos de sus hermanas: Martirio y Adela. Esta es la amante de Pepe. Las mujeres empiezan a sospechar de Adela —especialmente Martirio, que la espía constantemente— al ver lo angustiada que se encuentra. La madre no sospecha nada. Cuando Adela no puede aguantar más ante la tensa situación que le provoca su hermana Martirio, decide enfrentarse a Bernarda. Cuando esta se entera, va a matar a Pepe con una escopeta, pero este huye en su caballo. Adela, impotente y pensando que su amante ha muerto, decide ahorcarse. Bernarda solo se preocupa de que la gente del pueblo sepa que su hija murió virgen. Tema o asunto central El tema central de la obra podría concretarse en el enfrentamiento entre autoridad y libertad. Frente a la representación de Bernarda como autoritarismo, las hijas encarnarán diversas actitudes que irán desde la sumisión hasta la Lengua castellana y Literatura 10 ISLAS CANARIAS rebeldía. Se trata de una frustración irreparable, y las raíces de esta frustración se sitúan en el plano social y moral. Hay, por lo tanto, una serie de temas secundarios: el amor frustrado: tres de las hijas de Bernarda se enamoran del mismo hombre; el machismo: se muestran las costumbres de la época llevadas al extremo (ocho años de luto); las diferencias sociales entre los personajes: el trato que reciben los de menor rango social y las apariencias que deben guardar los miembros de una familia de casta; el erotismo está desprovisto de envoltura sentimental y se reduce a la fuerza elemental del sexo. Las hijas están constantemente aisladas de la sociedad. Ellas desean conseguir a un hombre, pero su madre se lo impide alejándolas del contacto con ellos, que son de otra clase social. Este hecho provoca que vaya creándose dentro de ellas un gran deseo sexual y se vaya descuidando el verdadero sentido del mismo, que es el amor; el exagerado sentido de la honra y la repu tación, unido al exacerbado orgullo de pertenecer a una casta superior. La familia de Bernarda Alba pertenece a una clase social alta, hecho que está dispuesta a defender a lo largo de la obra. Se aprecian abundantes alusiones al «qué dirán». b) Para responder a esta pregunta se hace preciso contextualizar la frase. Nos encontramos en el primer acto y al comienzo del mismo. Se acaba de celebrar el funeral del segundo marido de Bernarda y ya se aprecia el comportamiento autoritario de esta mujer, a la que le preocupan de forma casi obsesiva el miedo al «qué dirán» y las apariencias. Ella teme las críticas y las murmuraciones del pueblo, y tras echar a las molestas mujeres que visitan su casa, pide un abanico y Adela le da justamente uno de colores que representa lo contrario a lo que la madre quiere inculcar, se enfada tanto que de pronto espeta la orden tajante y exagerada de mantener durante ocho años el luto. Y para reforzar la idea de enclaustramiento, recuerda que no ha de entrar en este casa el viento de la calle. En esta contundente orden se aprecia el doble espacio que se cierne sobre toda la obra y que tiene un valor simbólico preciso. Esta bipolaridad representa la clara oposición entre lo exterior (viento: el pecado / el deseo de libertad) y lo interior (casa: el mantenimiento del orden / la realidad asfixiante). Esta dicotomía espacial se aprecia en la frase comentada y, además, sirve de eje constructivo CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 para oponer dos actitudes ante la vida que van a chocar de forma trágica. Al espacio cerrado y anulador de la casa —visible para el público—, se opone el espacio invisible de la calle y los campos (en nuestro fragmento es el viento que, de acuerdo con la tradición poética, simboliza la libertad, el vitalismo y, por ende, el erotismo), donde el género masculino ejerce su dominio y disfruta de libertad. Del exterior proceden los elementos que perturban el inmovilismo de la casa y en un alarde hiperbólico, Bernarda va a tratar de que no entre ni tan siquiera lo que no se puede detener: el viento. Porque el exterior es el lugar deseado por las mujeres que podrían disfrutar en libertad como lo hacen los hombres. La identificación de la calle con la libertad es engañosa, porque el pueblo en su conjunto es una cárcel. Como sabemos, la acción transcurre en un espacio cerrado (la casa), lugar propicio para las «situaciones límite». Se suele aludir a la casa con palabras como convento, presidio, infierno… Y es una atmósfera sofocante en la que parece faltar el aire (el viento que no se permite en el exterior también está vetado en el interior). El alcance simbólico de este espacio es claro: es el mundo de la privación de la libertad y en el que se respira la muerte. Y frente a la casa, el mundo exterior. De él llegan ecos de un erotismo desatado. En esta atmósfera se aprecian claras intenciones simbólicas que aluden a elementos de la naturaleza: el río es símbolo de fuerza vital, de erotismo; el pozo simboliza la muerte; las puertas y las ventanas son a la vez la esperanza y la frustración, pues debieran facilitar el contacto con el exterior pero niegan la huida (Bernarda además matiza que estos espacios de «transición al exterior» deben considerarse como tapiados por ladrillos); por el contrario, el mar simboliza la libertad; el sol y las estrellas son correlatos del deseo que pugna por encontrar satisfacción. En suma, el significado simbólico es la casa (aislamiento para evitar tentaciones) frente al viento (contacto con el exterior que daría rienda suelta a tentaciones prohibidas). El choque de ambos espacios —culturalmente irreconciliables para la mentalidad de Bernarda— tiene un final trágico. Es una obra que comienza con una muerte (natural) y acaba con otra (provocada). Texto 2 (Opción A) Ante la fiesta celebrada en el hotel, Buby aconseja a Paula que saque provecho de los hombres adinerados que buscan su compañía, pero ella se encuentra desanimada. El hombre le cuestiona si su falta de interés es debida al conocimiento del malabarista, pero ella no lo sabe. Insiste él en la necesidad de relacionarse con esos señores porque su ayuda podría salvar la compañía y también ella podría beneficiarse; además le recuerda a Paula que no le conviene enamorarse. © Oxford University Press España, S. A. En el contexto de la obra comentada y en relación con el papel que desempeña la mujer en la sociedad, se aprecian dos ámbitos opuestos. Por un lado, el mundo de las chicas del espectáculo musical simboliza la vida bohemia, alegre y de tono festivo que se asocia con la independencia femenina que choca con las convenciones sociales (aunque las chicas no son independientes ya que están sometidas a Buby). Por otro lado, el mundo que representa Dionisio simboliza el sometimiento a las convenciones Lengua castellana y Literatura 11 ISLAS CANARIAS sociales y se asocia con el orden y el acatamiento de lo establecido; el papel de la mujer aquí será el de la búsqueda de un matrimonio que asegure la estabilidad personal y mantenga el papel asignado para ella en la sociedad (es el caso de Margarita, la novia de Dionisio). Pero en el fragmento analizado nos encontramos en una situación de «debate existencial» en el que se divide la joven Paula: se ha enamorado de Dionisio y no desea, de momento, relacionarse con los señores burgueses. La protagonista se debate entre su actual vida alegre, no convencional e impulsada a la soltería, y una futura vida convencional en la que el matrimonio sería su proyecto más importante. Y en esa lucha interna interviene el cínico Buby, sabe que ella está enamorada, pero trata de convencerla de que ese no es su camino. En la España de la primera mitad del siglo XX, que sirve como telón de fondo de la obra analizada, resultaba habitual que la mujer aspirara al matrimonio como único proyecto de vida, puesto que había sido educada para ello. En este contexto las mujeres que trocaban su vida «tradicional» por otra vida «libertina» tenían otra consideración social que las marcaba, como se aprecia en la obra. Eran mujeres para «pasar un rato» con ellas, pero no para «pasar una vida» junto a ellas. En la actualidad esta mentalidad ha cambiado considerablemente. En primer lugar, se parte de la igualdad entre hombres y mujeres, así la Constitución española reconoce el derecho a la igualdad de todos los españoles, sin que haya discriminación por razón de sexo. Hasta no hace muchas décadas la mujer que «se quedaba soltera» (se consideraba una lacra en algunos ámbitos, no una elección ante un estado de vida) estaba mal vista, puesto que la educación que había recibido la preparaba para casarse, tener hijos, en suma, someterse al matrimonio y lo que conllevase. Pero el generalizado paso de la mujer a la vida laboral (junto con el apoyo político que está teniendo) ha cambiado considerablemente la situación; en este sentido, hay que aplaudir las iniciativas políticas que discurren paralelas a las necesidades sociales. Así, podemos mencionar la aprobación del Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado o la creación del Ministerio de Igualdad (2008), que constituyen importantes medidas que velan por la llamada igualdad de género. Con estas medidas se busca la equiparación de la mujer en todas las esferas de la vida (políticas, sociales, laborales y familiares). Actualmente apenas se aprecian roles discriminatorios; los cambios son lentos, pero en este sentido y dadas las características de nuestra avanzada sociedad, se han ido asimilando estas modificaciones con bastante naturalidad. El reparto de las tareas domésticas se realiza de forma cada vez más equilibrada, puesto que la mujer pasa mucho tiempo fuera de casa, igual que el marido, y las tareas hay que repartirlas. No obstante, hay trabajos que son «de tendencia femenina», como es el caso de las asistentas domésticas o de las enfermeras; y otros que son «de tendencia masculina» como el sector de la construcción o el de la minería. Tal vez haya que esperar un poco más para que © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 el equilibrio sea total, aunque donde más se siente el mentado equilibrio es en profesiones de índole intelectual: abogados, escritores, científicos… Las diferencias, afortunadamente, son cada vez menores y la mujer ya no tiene que pensar que el proyecto de su vida es el matrimonio, puede vivir en pareja o tener relaciones sin que por ello sea etiquetada, como es el caso de la obra que nos ocupa, condenada a un tipo de vida determinado. a) Las formas verbales personales son: 쐌 sería 앫 se-: lexema trabado del verbo polirrizo ser, cuyo significado léxico en el texto es «resultar». Este verbo presenta una irregularidad mixta y, por tanto, es un caso especial de verbo polirrizo (s-oy, es, ér-amos, fu-isteis). 앫 -ría: morfema trabado flexivo, característica del condicional simple de indicativo; la desinencia cero corresponde a la tercera persona del singular (forma impersonal). 쐌 enamorases 앫 enamor-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «crear en alguien la pasión del amor» (en- es un morfema derivativo circunfijo). 앫 -a-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -se-: morfema trabado flexivo, característica del pretérito imperfecto de subjuntivo. 앫 -s: morfema trabado flexivo, desinencia de la segunda persona del singular. 쐌 deben enamora[se]: perífrasis modal con significado de obligación o necesidad; el verbo deber posee valor auxiliar y, por tanto, se halla desemantizado. 앫 deb-: morfema desemantizado, tiene función de verbo auxiliar y equivale a la raíz. 앫 -e-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la segunda conjugación. 앫 -n: morfema trabado flexivo, desinencia de la tercera personal del plural. 앫 enamor-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «crear en alguien la pasión del amor» (en- es un morfema derivativo circunfijo). 앫 -a-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -r: morfema flexivo trabado, característica de infinitivo. 쐌 regalan 앫 regal-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «dar algo a alguien como muestra de afecto y sin recibir nada a cambio». 앫 -a-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -n: morfema trabado flexivo, desinencia de la tercera persona del plural. 쐌 perderás 앫 perd-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «desperdiciar, malgastar». Lengua castellana y Literatura 12 ISLAS CANARIAS 앫 -e-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la segunda conjugación. 앫 -rá-: morfema trabado flexivo, característica del futuro imperfecto de indicativo. 앫 -s: morfema trabado flexivo, desinencia de la segunda persona del singular. 쐌 necesitamos 앫 necesit-: lexema trabado, cuyo significado léxico en el texto es «precisar algo». 앫 -a-: morfema trabado flexivo, vocal temática de la primera conjugación. 앫 -mos: morfema trabado flexivo, desinencia de la primera persona del plural. La adición directa de la desinencia a la vocal temática es marca de presente de indicativo. b) En el fragmento que nos ocupa hay un conjunto de términos que aluden a los elementos que caracterizan el papel convencional de la mujer española de la primera mitad del siglo XX; estas palabras o construcciones son buena muchacha, trajecitos baratos, sombreritos cursis, máquina de coser, ilusión, encontrar, guapo novio, te vista de blanco. Estas expresiones sintetizan algunos de los rasgos del papel que tenía asignado la mujer tradicional de esta centuria y aunque se relacionan con Paula, en realidad la persona que representa estas características es la mencionada Margarita, la novia de Dionisio. El noviazgo formal de este hombre está encaminado al matrimonio, pero la obra presenta la tópica y falsa idea de que casarse es sinónimo de ser feliz y de que tras el matrimonio la vida se torna monótona y aburrida; en realidad, según considera Dionisio, la vida familiar es tediosa y la gente se casa. Pero Buby plantea la idea del matrimonio de una forma cínica y este planteamiento va a enlazar con el contenido general del texto. En el texto se aprecian dos esferas conceptuales, una corresponde a Paula (en su actual situación de enamoramiento) y la otra a Buby, siempre tan práctico e interesado. Paula se ha enamorado del malabarista, está ilusionada, pero a la vez confusa porque se encuentra a caballo entre dos mundos: el del espectáculo, que conlleva la relación interesada con señores ricos (o caballeros, militares…), regalos (oro, brillantes, joyas, pulseras), pero a cambio tiene que hablar con ellos, primero, bailar, después, y tal vez besarlos…; y el del mundo del matrimonio convencional, que es el que le caracteriza irónicamente Buby (buena muchacha, trajecitos baratos, sombreritos cursis, máquina de coser, ilusión, encontrar, guapo novio, te vista de blanco) y parece que a ella no le disgusta. Pero Buby le recuerda el papel que Paula tiene en la sociedad, concretamente en el mundo del espectáculo, y es que ella es una mujer fácil y superficial, que debe ser cariñosa con las personas que le puedan aportar algún beneficio material, y le recuerda que las mujeres como ella no interesan a los hombres para casarse, sino que solo las desean para pasar un rato divertido. Resulta cruel el consejo de Buby, pero también es realista, puesto que constata la imposibilidad que ella tiene de alcanzar la felicidad. Ante la dicotomía que plantea Buby © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 entre casarse y ser muy humilde, o mantenerse soltera y disfrutar de lo que consiga (y los campos semánticos establecen perfectamente esta bipolaridad), está claro el consejo que le da a Paula y que se cierra (en el pasaje comentado) con la repetición del calificativo muchacha cariñosa, que va in crescendo (de lo particular a lo general): tú eres cariñosa, vivan las muchachas cariñosas, hurra por las muchachas cariñosas… O sea, Paula puede dar cariño (que es pasajero y superficial), pero no amor (que es duradero y profundo). a) Obra y contexto social de Tres sombreros de copa El autor en su contexto Durante los primeros años del siglo XX, el teatro español ofreció muy poco a la cultura europea. Por su naturaleza de espectáculo pesan sobre él con especial fuerza los condicionamientos comerciales y el público que llenaba los auditorios no deseaba preocupaciones relacionadas con problemas sociales o morales. Por otro lado, también se aprecia una fuerte resistencia a la innovación (Valle-Inclán, Unamuno o Azorín). Se siente, por tanto, una lucha entre innovadores y tradicionalistas que se ve reflejada en la escena española: la comedia burguesa (con Benavente y sus seguidores) que esboza un comienzo de crítica social; el teatro en verso, especializado en trama histórica (con Marquina y Villaespesa como máximos representantes); el teatro cómico, en el que predomina el «género chico», el «astracán» y los «sainetes»; y finalmente, con la intención de innovar, los noventayochistas (Unamuno y Azorín, entre otros) y las vanguardias de los años treinta (entre las que se incluyen los autores de la generación del 27). En este contexto insertamos la obra de Miguel Mihura Tres sombreros de copa, una isla del llamado teatro del absurdo vanguardista sin antecedentes ni precedentes. Mihura es hombre de teatro desde la infancia, su padre fue actor de sainetes y ya de niño se entretuvo entre bambalinas. El ambiente vanguardista y bohemio en el que vivía en el Madrid de preguerra parecía propiciar su estreno, el autor tenía contactos con los empresarios locales, su fama como autor cómico permitió que estrenara algunas de sus obras, y que viajara con las compañías para escribir nuevos libretos. Estos viajes le servirían de inspiración para escribir a los veintisiete años Tres sombreros de copa, que se publica en 1947 y se estrena en 1952. Rasgos y tendencias teatrales (generales y particulares) de la obra. La dramática vanguardista del siglo XX, en su intento de suplantar la infraestructura tradicional (rechaza las convenciones del teatro burgués) por una nueva fórmula dramática, aprovecha categorías de otros contextos, especialmente de los géneros secundarios heredados del teatro griego y del latino, para integrarlos en una configuración distinta. En este sentido, se aprecian las siguientes innovaciones: 쐌 Las formas no verbales del teatro (efectos escénicos puros, como números de circo, acrobacias y mimo, propios del teatro popular). Lengua castellana y Literatura 13 ISLAS CANARIAS 쐌 El tratamiento risible y burlesco de los problemas de la vida cotidiana, mediante el humor y la degradación del lenguaje. 쐌 La incorporación de lo onírico y subconsciente, para ampliar el mundo material hacia un mundo libre de las resistencias de la lógica, privilegiando lo mágico, lo fantástico y lo superreal. Este nuevo teatro, que además rechaza todas las convenciones del teatro tradicional, se le llamará, a mediados de siglo, teatro del absurdo, y Tres sombreros de copa reúne todas sus características. Argumento Dionisio llega a la habitación de un modesto hotel con el propósito de celebrar su boda con Margarita. En el mismo hotel se hospeda un grupo de bailarines de una compañía de revista, cuya actitud despreocupada y libre de prejuicios contrasta con la vida aburrida y monótona de Dionisio. Paula, una de las bailarinas, entra en la habitación de Dionisio con el fin de robarle; pero, tras un diálogo disparatado, se crea un gran afecto entre ellos. Tras pasar ambos la noche bailando, sueñan con la felicidad de vivir juntos, pero llega el amanecer y se rompe el encanto cuando Dionisio se tiene que ir a la ceremonia de su boda. Tema o asunto central El tema principal es la felicidad imposible. Dionisio reflexiona, en la habitación del hotel en que se hospeda, sobre la vida aburrida y solitaria que hasta entonces ha llevado. La auténtica felicidad empieza a vislumbrarla cuando poco después irrumpe en su habitación Paula, que simboliza la vida llena de fantasía y libre de las aburridas obligaciones sociales. Fascinado por la belleza y simpatía de la joven, se introduce sin darse cuenta en su mundo bohemio, viviendo durante unas horas un sueño maravilloso. Pero, al final, tanto ella como él comprenden que se trata de una felicidad imposible, porque la realidad prosaica se impone a la fantasía. También se aprecian temas secundarios, como el aparente enfrentamiento entre dos concepciones de vida: el mundo de la hipocresía, de los prejuicios y de las falsedades; y el mundo de la fantasía, la libertad, de la sinceridad y de la autenticidad; el amor: Dionisio descubre, como en un sueño, y al lado de Paula, el amor auténtico y la verdadera felicidad: un amor nacido de la mutua atracción, amor desinteresado y totalmente ajeno a conveniencias sociales; el aburrimiento y la monotonía: la vida burguesa conlleva monotonía y es aburrida, pero a Dionisio le ofrece mayor seguridad; la tensión entre el individuo y la sociedad: se destaca la presión que la sociedad burguesa, ejerce sobre Dionisio. b) Paula es bailarina de un espectáculo de variedades que pertenece a una compañía capitaneada por Buby. El grupo se desplaza por diferentes provincias españolas para ofrecer su espectáculo y como se hospedan en hoteles, las © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 chicas aprovechan la ocasión para engañar a los huéspedes y también para ofrecer su compañía a burgueses que frecuentan estos lugares. Paula ha conocido en una habitación —en la que pensaba encontrarse a otra persona a la que poder engañar— al «ocasional malabarista», Dionisio, y tras hablar con él, considera que es un hombre tierno capaz de respetarla. En esta situación de confusión sentimental que vive la bailarina, se interpone el cínico Buby que la anima para que saque provecho de los adinerados burgueses. Pero ella no tiene ganas de seguir fingiendo y se entabla un diálogo entre los dos personajes que sintetiza las posturas actualmente encontradas de ambos: Buby la anima a hablar, primero, y besar, después, a los desconocidos —concretamente al Odioso Señor—, debe hacerlo por interés, por tanto, es una acción impuesta por la necesidad; frente a esto, nos encontramos a la propia Paula, que ha conocido a Dionisio, con el que se encuentra a gusto, no le ata ningún tipo de interés material y desea permanecer a su lado. Entre estas dos actitudes se debate la bailarina, que se encuentra confusa ante el afecto que siente por un hombre bondadoso. En realidad, el conocimiento de Dionisio le ha servido como espoleta para cuestionarse que ella desearía tener otra vida, le gustaría ser feliz, pero se trata de una felicidad imposible. Ella no es feliz, se ve obligada a sonreír a odiosos señores en cada nueva plaza, a tener un novio en cada provincia; en cambio, en Dionisio ve a un joven compañero que la respeta. Él es distinto a los demás compañeros y a los demás caballeros, por eso la atrae. Con este Dionisio forjado en su imaginación sería completamente feliz (hasta que conozca la verdad sobre él y se sienta desilusionada), pero Paula nunca será feliz (tampoco Dionisio). A ella no le quedará otra solución que fingir alegría y viajar de un lado a otro, mientras sea joven. Además Dionisio representa el mundo burgués: serio, aburrido y lleno de convencionalismos sociales y de falsedad; mientras que Paula representa el mundo del espectáculo: la alegría, la libertad y la imaginación. En realidad, ambos mundos son tediosos y en los dos hay lugar para la falsedad y el engaño. El noviazgo de Paula y Buby es por puro interés y solo lo mantienen para no aburrirse en los viajes, es claro que no piensan en el matrimonio. Paula se enamora en este segundo acto de Dionisio —en el primer acto se había sentido atraída—, pero este enamoramiento no puede concluir en noviazgo, porque está basado en un engaño. Tanto Dionisio como Paula están enfrentados a su mundo y se sienten atraídos por el opuesto, pero son incapaces de romper las ligaduras y, aunque en esta frase que estamos comentando se aprecia un conato de «insatisfacción vital» por parte de Paula, este no va a quedar más que en una reacción momentánea que no va a cambiar el transcurso de la vida de los personajes. A pesar de todo, la vida continúa y resulta para ella más llevadera desde el escenario; por eso, al final de la obra, da el alegre grito de la pista mientras lanza los sombreros de copa. Lengua castellana y Literatura 14 ISLAS CANARIAS CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 Opción B Véase la respuesta a la actividad 1, Texto 2, Opción A. Véase la respuesta a la actividad 2, Texto 2, Opción A. a) Los adjetivos calificativos que se aprecian en el fragmento (se incluye el correspondiente determinante y sustantivo) son los siguientes: una buena muchacha, los trajecitos baratos, los sombreritos cursis, un guapo novio. Estos cuatro adjetivos calificativos expresan una cualidad del sustantivo; no olvidemos que algunos adjetivos también pueden expresar relación o pertenencia (por ejemplo, musical) o determinación (por ejemplo, siguiente). También matizaremos que se encuentran en grado positivo. Y en cuanto a su función, los cuatro son modificadores, esto es, complementan el significado del sustantivo. En cuanto a su posición, nos encontramos con dos adjetivos antepuestos: buena y guapo. Estos adjetivos antepuestos al sustantivo tienen valor explicativo, puesto que añaden una nota significativa meramente aclaratoria sin delimitación alguna del contenido del sustantivo. Así en una buena muchacha, se aprecia en el adjetivo buena un valor también estilístico que pone de relieve una característica de la chica, es decir, destaca ese rasgo por encima de otros (la buena chica es una persona que actúa de acuerdo con la norma moral). Algo similar ocurre en el adjetivo guapo (un guapo chico), que destaca, asimismo, la cualidad del novio, en este caso física. En ambos adjetivos se aprecia un valor irónico por parte del narrador (a través de la voz de Buby), en ellos se sienten rasgos que resultan claves para destacar a los sustantivos, y en el contexto del fragmento se refieren a cualidades que tienen los dos integrantes de una «típica» pareja que conforma un matrimonio tradicional, de ahí que al ser dicho por Buby se desprendan claros tintes de cinismo. Frente a estos dos adjetivos antepuestos, nos encontramos con otros pospuestos que tienen un valor especificativo: baratos y cursis. Estos adjetivos tienen como fin principal especificar, esto es, delimitar la extensión significativa del sustantivo. Buby describe lo que le espera a Paula si opta por la vida tradicional y para ello recurre a estas metonimias calificadas: trajecitos baratos (no son los caros) y sombreritos cursis (no son los elegantes); es decir, que si desea casarse le espera un mundo de penurias económicas que la obligará a adquirir productos baratos (incluso ella se tendrá que confeccionar la ropa con la máquina de coser) por su condición de mujer casada y perteneciente a la clase media, más bien baja. Los adjetivos explicativos son necesarios para describir las notas características de lo que predominaría en el mundo de una Paula casada. Nos encontramos de nuevo ante unos comentarios cínicos y demoledores de un Buby cuyo único interés es que la joven chica saque provecho de su trabajo actual y él se pueda seguir beneficiando de ello. b) En cuanto al género, uno de los rasgos más característicos del sustantivo es el de poseer género gramatical, pero no se deben confundir género y sexo, y ambos no © Oxford University Press España, S. A. siempre coinciden. El sexo es un rasgo biológico propio de algunos seres vivos y en el caso del sustantivo novio coincide el sexo con el género. Se trata de un nombre masculino acabado en -o, desinencia que predomina en los sustantivos de este género; frente a los femeninos que suelen terminar en -a. Por lo tanto, en este sustantivo -o constituye un morfema trabado flexivo de género masculino. La palabra hombres, en cuanto al género, es heterónima, es decir, que el género (y el sexo) de los seres animados se diferencia con la oposición de palabras y no con terminaciones. Existe un morfema léxico para cada género (hombre / mujer). Por tanto, en cuanto a la flexión del género esta voz no tiene ningún morfema trabado flexivo, puesto que carece de desinencia de género. Hay abundantes sustantivos en los que el género es un rasgo gramatical inherente que no tiene reflejo en la realidad, el género es no motivado. Es el caso de sombreritos (género masculino) y cruces (género femenino), sustantivos que por lo general designan seres no animados. En este caso el género se manifiesta mediante la concordancia con determinativos y adjetivos: los sombreritos cursis, las cruces. En cuanto a la flexión del género, sombreritos y cruces no tienen ningún morfema trabado flexivo, puesto que carecen de desinencia de género (Ø). Su descomposición morfológica quedaría de la siguiente manera: sombrer- (lexema trabado); -ito- (morfema derivativo sufijo apreciativo expresivo); -s (morfema trabado flexivo de número plural); y cruc- (lexema trabado); -es (morfema trabado flexivo de número plural). En cuanto al número, este es el accidente gramatical que expresa la cantidad del sustantivo y puede significar singular o plural. El singular se manifiesta con el morfema cero y es el término no marcado, mientras que el plural cuenta con tres alomorfos: -s, -es y Ø. Los sustantivos acabados en vocal átona forman el plural añadiendo el morfo -s (son los más frecuentes). Es el caso de novio-s, hombre-s y sombrerito-s. Por tanto la -s de los tres nombres constituye un morfema trabado flexivo de número plural. Los sustantivos acabados en consonante -d, -j, -l, -n, -r y -z añaden el morfo -es: cruz-es; si bien se excluyen las palabras esdrújulas que permanecen invariables (los polisíndeton; se exceptúa los hipérbatos). También se añade -es a los monosílabos o polisílabos agudos terminados en -s o -x (las toses, los faxes); y los que terminan en la grafía -y precedida de vocal (las leyes; se exceptúan jerséis, paipáis y rentóis). En el caso de la palabra que nos ocupa se aprecia la singularidad de que al convertirse en plural la raíz se transforma: cruz / cruc-es. La razón de este cambio ortográfico (z por c) responde a la necesidad de mantener el sonido interdental y respetar la norma ortográfica (za, zo, zu, ce, ci), es el mismo caso que se aprecia, por ejemplo, en cáliz / cálic-es. Por tanto, la terminación -es constituye un morfema trabado flexivo de número plural. Lengua castellana y Literatura 15 ISLAS CANARIAS a) Técnicas dramáticas y personajes de Tres sombreros de copa. Punto de vista y entramado estructural Tres sombreros de copa es una obra de teatro perteneciente al género de la comedia. Se distinguen tres partes, tres actos, que coinciden con planteamiento, nudo y desenlace. 쐌 El planteamiento se expone en el primer acto, se presenta el conflicto en que viven los personajes protagonistas, especialmente Dionisio, quien en la soledad de la habitación, se da cuenta de que está inserto en una sociedad que sofoca su ansia de libertad. La aparición de Paula y de los demás componentes del ballet supone un mundo lleno de magia que le hace comprender su triste situación. 쐌 El segundo acto constituye el nudo del conflicto. Dionisio ha conocido las delicias de ese otro mundo al que pertenece Paula, tan distinto al de su novia y al de los demás personajes de la sociedad burguesa. Decide pasarse a ese cosmos, hechizado por la personalidad de Paula y lo que ella representa. 쐌 El tercer acto responde al desenlace. Dionisio no sabe reaccionar ante el interminable discurso de don Sacramento que le deja incapaz de rebelarse contra esa sociedad causante de su infelicidad. Paula y Dionisio siguen sus caminos por separado y como estaban trazados desde el principio. Unidades clásicas de espacio, tiempo y acción Como en las obras de teatro clásicas, Mihura respeta la norma de las tres unidades. 쐌 En cuanto a la unidad del espacio, toda la acción se desarrolla en Europa, en una habitación de un modesto hotel de una capital de provincia de segundo orden. 쐌 En cuanto a la unidad de tiempo, toda la acción se desarrolla en una noche, desde las once de la noche a las siete de la mañana. Poco antes de las once, Dionisio llega al hotel. A las once y cuarto entran en su habitación Paula y otros personajes que empiezan a preparar la fiesta. Al cabo de dos horas, en el segundo acto, tiene lugar la aparición de un gran número de personajes extraños, y termina la fiesta a las seis de la mañana. En el acto tercero, un minuto más tarde, aparece don Sacramento, quien durante tres cuartos de hora sermonea a Dionisio hasta arrancarle la promesa de no echarse atrás ante la boda. A las siete don Rosario llega a despertarle, para que se prepare. 쐌 En lo que respecta a la unidad de acción, en los tres actos se desarrolla el conflicto que se le plantea a Dionisio, su decisión por uno de los dos mundos, y que resuelve quedándose en el de la sociedad burguesa. Personajes 쐌 Dionisio. Es el protagonista de la obra junto con Paula. Se trata de un joven de unos veintiséis años. Debe de ser de aspecto atractivo, simpático, y aunque en el fondo su espíritu se rebela contra los convencionalismos sociales, la hipocresía y todos esos vicios que aparecen en los personajes representativos de la sociedad burguesa, al final le falta decisión y valentía para romper toda atadura con ella. © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 쐌 Paula. Es una muchacha rubia, de dieciocho años, que pertenece al mundo de los que no soportan las trabas que suponen los convencionalismos sociales. Aunque su frescura y aparente ligereza inclinan a prejuzgarla, demuestra tener una personalidad sensible, pero firme y resuelta en sus decisiones. Y a pesar de que al final no llega a realizar su sueño de unirse con Dionisio para siempre, porque las circunstancias sociales no se lo permiten, su ideal de libertad y de felicidad queda intacto. 쐌 Buby. Es el director del ballet. Es un ser lleno de defectos, feo, idiota y grosero. Este personaje demuestra ser realmente cínico e interesado. 쐌 Don Rosario. Es uno de los tipos pertenecientes al mundo burgués y está sumamente interesado por asegurarse su clientela. Su amaneramiento es empalagoso y claramente falso. 쐌 El Odioso Señor. Se considera poderoso por su riqueza, por tanto, para él no existen otros valores que los materiales. Desconoce lo que es el amor, ni ningún otro valor espiritual. Representa al tipo acaudalado de la sociedad burguesa. 쐌 Don Sacramento. Es el padre de la novia de Dionisio. Está orgulloso de pertenecer a la clase burguesa que se halla por encima de la clase proletaria. Es acérrimo cumplidor de las normas y costumbres burguesas. Pretende que su hija y Dionisio vivan bajo sus órdenes. Aspectos teatrales, registros y estilo Como toda obra dramática presenta dos tipos de texto: el texto dramático primario y el texto dramático secundario. El primario es el conjunto de las intervenciones orales de los personajes, en forma de diálogos, monólogos o apartes. Predominan los primeros, el único personaje que monologa es Dionisio y solo hay un aparte. En cuanto al texto dramático secundario, está constituido por el conjunto de las indicaciones que formula el autor acerca del tiempo y del espacio, esto es, las acotaciones. Por otro lado, resulta interesante destacar en el texto aspectos relacionados con la simbología. Concretamente, el título de la obra nos conduce al elemento de unión entre los dos mundos: el sombrero de copa, que es empleado como parte del traje de etiqueta de los caballeros, como tocado de las bailarinas del music hall y como instrumento en los números de magia o juegos malabares. El sombrero de copa es el nexo de unión entre los dos mundos. Dionisio, como hombre previsor, se ha comprado dos para su boda, y su futuro suegro le regala un tercero. Sin embargo, ninguno de los tres le da la solemnidad que el protagonista busca. Por tanto, los sombreros se convierten en un elemento de espectáculo, acentuado por el hecho de que ningún personaje de la compañía cree que forma parte del traje de etiqueta, todos creen que Dionisio es malabarista y juegan con sus sombreros, estropeándolos como consecuencia de la juerga nocturna. Al final Dionisio se ve obligado a asistir a la ceremonia con un sombrero «prestado» de la compañía. También hay que destacar el humorismo que se aprecia en el lenguaje, en las situaciones y en los personajes. Lengua castellana y Literatura 16 ISLAS CANARIAS Abundan los rasgos de comicidad verbal, muchas veces de pura incongruencia. Mihura recurre a este tipo de lenguaje para lograr una adecuación con las situaciones creadas en el escenario y de esta forma plasma la irracionalidad en la que el hombre vive diariamente. La utilización de este recurso es uno de los atractivos más sorprendentes de esta obra. No obstante, el humor se halla sobre todo en las situaciones disparatadas que constantemente se suceden. Por lo que se refiere a los personajes, todos en algún momento de su actuación ofrecen aspectos llenos de comicidad, como por ejemplo Dionisio, que físicamente es un joven muy normal, pero que despierta la risa cuando sentado en su cama aparece posando ante el espejo con los sombreros entre sus manos. Hay otros personajes que ya de por sí son seres puramente cómicos, como El Cazador Astuto, que lleva pendiente del cinto cuatro conejos, cada cual con una pequeña etiqueta con el precio marcado. b) Buby aconseja a Paula que se relacione con los señores pudientes para que pueda sacar provecho de ellos, considera que es lo más apropiado para ella y además ayudaría a que las cosas mejorasen económicamente, puesto que, en caso contrario, la compañía podría desaparecer. Las «cínicas» palabras de Buby hay que verlas, en un primer momento, a la luz de su relación con los componentes del music hall. Buby Barton, bailarín negro, es el director del ballet formado por varias chicas; es astuto y cínico, y representa la verdadera y triste realidad de ese mundo del espectáculo. La relación que se establece entre él y las chicas es de dominio, es evidente que las intenta explotar. Concretamente, © Oxford University Press España, S. A. CONVOCATORIA SEPTIEMBRE 2008 en esta escena, el bailarín se reafirma en su mando al ver que Paula no cumple con sus deseos: ensayar o actuar durante el día, y tratar de conseguir dinero de los caballeros provincianos por la noche. Es más, como Paula no se somete a sus propósitos —no desea bailar con los odiosos señores que representan el mundo burgués—, Buby interviene aconsejando a la chica y para ello recurre también al humor, como se aprecia en las expresiones que se destacan en la pregunta. Estas expresiones constituyen frases tópicas, pero también acentúan la búsqueda de un lenguaje literario, que en este caso tiene cierto regusto modernista (en otros pasajes se aprecian claras alusiones a la literatura modernista de Rubén Darío, especialmente cuando don Sacramento habla de la tristeza de su hija Margarita). Este lenguaje musical rompe con la tensión del momento y aporta unas notas líricas que, de forma irónica, embellecen el gris momento que está atravesando Paula. Por tanto, estas «dulces y balsámicas» palabras contrastan con la seriedad del momento y son apuntes de humor que ponen de relieve la importancia que tiene para Buby que sus órdenes sean cumplidas. Buby es un personaje escurridizo y procura disimular los criterios que impone, para ello recurre al consejo. Habla con un cinismo calculado: se refiere a sí mismo en tercera persona y se sirve de un léxico repleto de exotismos (quetzal, ombú) y de diminutivos (gorrioncillo). Su lenguaje pretende parodiar, asimismo, el tono dulzón de algunas zonas del Caribe. Todo ello ayuda también a mantener un ambiente cómico, de humorismo verbal, que se aprecia en los juegos de palabras y en la manipulación del lenguaje por parte de los personajes. Lengua castellana y Literatura 17