TRIBUNAL DE SENTENCIA: La Unión, a las catorce horas del día

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0701-54-2009
40/2009
Tribunal de Sentencia, La Unión, a las catorce horas y treinta y cinco minutos del día tres
de Marzo de dos mil nueve.
Habiéndose instalado el Tribunal de Sentencia de éste distrito judicial, conformado por los
Honorables Jueces Licenciados CARLOS MAURICIO HERRERA RODRÍGUEZ, Juez
Presidente del Tribunal, JESUS AQUILES ALVARADO HERNÁNDEZ y JOSE
CRISTÓBAL REYES SÁNCHEZ, primer y segundo vocal respectivamente, para conocer
de la causa clasificada con el número 40 / 2009, en contra del imputado SANTOS
RUFINO JIMENEZ ESCOBAR, quien es de treinta y tres años de edad, acompañado,
agricultor, originario de Anamoros, residente en Cantón Tizate Caserío El Volcancillo de la
jurisdicción de Anamoros, hijo de GILBERTO ESCOBAR y de JUAN BAUTISTA
JIMENEZ; procesado por el delito de TENENCIA, PORTACIÓN O CONDUCCIÓN
ILEGAL O IRRESPONSABLE DE ARMAS DE FUEGO, previsto y sancionado en el
Art. 346-B del Código Penal, en perjuicio de La Paz Pública.
Han intervenido en la Vista Pública de la presente causa, en representación de la Fiscalía
General de la República, el Licenciado RAFAEL ANTONIO FRANCO, mayor de edad,
Abogado del domicilio de San Miguel; y actuando como Defensor Público del imputado la
Licenciada JACQUELINE JEANNETTE GÓMEZ GIRON, mayor de edad, Abogado, del
domicilio de San Miguel.
CONSIDERANDO:
La Fiscalía General de la República, acusó al imputado SANTOS RUFINO JIMENEZ
ESCOBAR, por los siguientes hechos:
Que el día veinticinco de Octubre de dos mil ocho, como a las veintitrés horas y cincuenta
minutos, los agentes policiales, mediante orden de allanamiento girada por el Juez Segundo
de Paz de la ciudad de La Unión, procedieron a registrar la vivienda del imputado ubicada
en Cantón Tizate Caserío El Volcancillo de la jurisdicción de Anamoros. Al realizar el
registro, encontraron al imputado y en el interior de un ropero ubicad en la sala de la casa
hallaron un arma de fuego tipo revolver, cal. 38 mm, marca SMTIH & WESSON, serie
externa 67 y el resto de números ilegibles, serie interna 13175, cañón de cuatro pulgadas,
cacha de madera color café, pavón deteriorado, con seis cartuchos; y en un tapesco ubicado
en la cocina de la casa se encontró un arma de fuego tipo fusil, sin número de serie ni marca
legible, pavón deteriorado, culata de madera; al preguntarle al imputado por los
documentos que acrediten la legal tenencia del arma de fuego en comento, manifestó no
tener, por lo cual se le hizo saber que sería detenido por el delito de TENENCIA,
PORTACIÓN O CONDUCCIÓN ILEGAL O IRRESPONSABLE DE ARMA DE
FUEGO, haciéndole saber sus derechos.
SOBRE LA CALIFICACION JURIDICA DEL HECHO:
En cuanto a la Existencia Material del delito de TENENCIA, PORTACIÓN O
CONDUCCIÓN ILEGAL O IRRESPONSABLE DE ARMA DE FUEGO, atribuido al
imputado SANTOS RUFINO JIMENEZ ESCOBAR, este Tribunal entiende que el
Legislador estableció para éste tipo de delitos, un capitulo genérico denominado "De Los
Delitos Relativos A La Paz Pública"; bajo el Titulo Décimo Séptimo de éste Código,
denominado "Delitos Relativos al Sistema Constitucional y La Paz Pública"; de donde se
desprende que el bien jurídico Tutelado es la Paz Pública, entendida ésta como "La
tranquilidad o sosiego en la vida interna de toda la sociedad, la cual debe ser protegida por
el Estado"; encontrándose protegido por nuestra Constitución de La República en su Art. 2,
el cual es puesto en peligro cuando los instrumentos mencionados en el Art. 346-B C. P.,
diseñados o fabricados con la especifica finalidad de herir o matar y por tanto, son
potencialmente peligrosos para los bienes jurídicos de mayor entidad, cuando están en
poder de personas al margen de toda regulación o control estatal. Este tipo de armas atenta
contra la tranquilidad, así como también contra la integridad personal de los miembros de la
sociedad, por tener un alto poder destructivo, tal como ha quedado evidenciado en la
presente causa. El delito en referencia consiste en tener, portar o conducir de manera
ilegítima armas fuego, cuyo uso se hace al margen de toda regulación legal existente;
siendo elementos del tipo penal: La Tenencia: consiste en la posesión del objeto dentro de
la residencia o lugar de trabajo del sujeto activo; La Portación: hace referencia a que el
objeto se encuentre adherido al sujeto; y La Conducción: es el movilizarse de un lugar a
otro con el arma sin ocultarla, en forma clandestina o contrario a la Ley. En definitiva, se
castiga todos los actos en los que el sujeto activo tenga la posibilidad de obtener un arma de
fuego, no importando si se ha utilizado o no; no portar la Licencia para portar armas de
fuego, ni la matricula del arma que se posee; y debe de entenderse que se castiga también la
acción tendiente a crear o modificar las características esenciales de un arma o explosivo ya
existente y que da lugar a la aparición de un arma o explosivo nuevo, de configuración
diferente al anteriormente existente. Es así que el hecho que nos ocupa debe ser calificado
como TENENCIA, PORTACIÓN O CONDUCCIÓN ILEGAL O IRRESPONSABLE
DE ARMA DE FUEGO, tipificado y sancionado en el Art. 346-B del Código Penal, por
cumplirse con los requisitos establecidos para su comisión. Dentro de la estructura del tipo
penal se concibe por éste Tribunal que el presente hecho punible es de aquellos
caracterizados por ser de peligro abstracto, es decir, que no requiere de un resultado, pues la
sola conducta de "Tener, Portar o Conducir" un arma de fuego es ilegal, y dicha conducta
se considera peligrosa y constitutiva de delito.
SOBRE LA EXISTENCIA DEL DELITO:
En cuanto a la existencia material del delito de TENENCIA, PORTACIÓN O
CONDUCCIÓN ILEGAL O IRRESPONSABLE DE ARMA DE FUEGO, se tiene por
establecido con el Acta de Remisión y Captura del imputado de fs. 4, donde se detalla que
al momento de ser detenido se le encontró un arma de fuego; Experticia balística practicada
a las armas de fuego la primera tipo revolver, cal. 38 mm, marca SMTIH & WESSON,
serie externa 67 y el resto de números ilegibles, serie interna 13175, y otro Nº C67210 en el
cañón de cuatro pulgadas, cacha de madera color café, pavón deteriorado, con seis
cartuchos; y la segunda tipo fusil, sin número de serie ni marca legible, pavón deteriorado,
culata de madera de fs. 24. Informe del Ministerio de la Defensa Nacional de fs. 29, donde
se detalla que el acusado no posee licencia para portar arma de fuego, así como tampoco
posee arma registrada a su nombre. Y las Diligencias de ratificación de secuestro del arma
encontrada al imputado agregada a fs. 8 y siguientes, donde se ratifica el secuestro de las
armas antes descrita. Con estos elementos probatorios se ha establecido de existencia
material del delito.
SOBRE LA CULPABILIDAD DEL IMPUTADO:
Durante el desarrollo de la Vista Pública, específicamente al momento de concedérsele al
imputado el momento procesal oportuno para rendir su declaración indagatoria, éste
manifestó de manera libre y espontánea su deseo de declarar sobre los hechos que se le
atribuyen por parte de la Fiscalía General de la República, y entre los hechos relevantes que
se extraen de la misma, el imputado SANTOS RUFINO JIMENEZ ESCOBAR, admitió los
hechos, es decir, confesó ser el responsable de poseer armas de fuego la primera tipo
revolver, cal. 38 mm, marca SMTIH & WESSON, serie externa 67 y el resto de números
ilegibles, serie interna 13175, y otro Nº C67210 en el cañón de cuatro pulgadas, cacha de
madera color café, pavón deteriorado, con seis cartuchos; y la segunda tipo fusil, sin
número de serie ni marca legible, pavón deteriorado, culata de madera. Entre lo relevante
de su confesión, el imputado manifestó que unos agentes de la Policía Nacional Civil le
decomisaron las armas de fuego cuando registraron su casa el veinticinco de Octubre de dos
mil ocho, cuando registraron su vivienda, y que no tenía los documentos que acrediten la
legalidad del arma. La confesión es la declaración o testimonio sobre los hechos que son
objeto de debate que una de las partes hace contra sí misma, constituyendo una prueba de la
parte contraria. Ha de confesar el imputado o la persona a quien se le atribuye la comisión
de un delito. La confesión debe versar sobre cuestiones de hecho, siendo inadmisible la
confesión sobre cuestiones jurídicas. Por otra parte, la confesión ha de referirse a hechos
personales del confesante, es decir, hechos en los que haya intervenido de forma directa la
parte que confiesa, si bien el juez no debe declarar en principio impertinentes las posiciones
que versan sobre hechos no personales. Lo que ocurre es que el confesante puede negarse a
absolver sobre los hechos que no sean personales, o deferir la absolución a tercera persona
que haya intervenido personalmente en los hechos. La configuración inicial de la prueba de
confesión es la de que tiene un valor legal, al afirmarse que la confesión hace prueba contra
su autor, constituyendo una "contra se pronunciatio" o reconocimiento de la verdad de un
hecho que le resulta perjudicial, máxime cuando se trata de respuestas claras, precisas y
contundentes, por lo que en principio el juez ha de tener como probados aquellos hechos
que, habiendo sido reconocidos por el confesante, sean contrarios a sus intereses, estando
basada esta plenitud de fuerza probatoria en la máxima de experiencia de que ninguna
persona en su sano juicio hace declaraciones contrarias a sí mismo si los hechos no
responden a la verdad, pues sí es comprensible y frecuente que se mienta cuando a uno le
resulta beneficioso (de ahí que carezcan de valor probatorio las declaraciones favorables a
la posición procesal del confesante), queda fuera de toda lógica que se mienta para causarse
uno mismo un perjuicio. La confesión hace prueba únicamente contra su autor, es decir,
contra el que la hace, no contra los demás coautores, en atención al principio de la
indisponibilidad de los derechos ajenos. Siendo la confesión del imputado la principal
prueba de participación a valorar por este Tribunal, sería irrelevante entrar a valorar la
prueba testimonial ofrecida por la parte fiscal y en razón de ello no fue necesario presentar
los testigos ofrecidos; pues a consideración del Tribunal se tienen los elementos suficientes
que acreditan la responsabilidad del imputado. En vista de lo anterior este Tribunal no tiene
la menor duda, de la participación directa en el delito que se le atribuye al señor SANTOS
RUFINO JIMENEZ ESCOBAR. Por todo lo anterior este Tribunal tiene por acreditado que
el imputado SANTOS RUFINO JIMENEZ ESCOBAR, es el responsable del delito de
TENENCIA, PORTACIÓN O CONDUCCIÓN ILEGAL O IRRESPONSABLE DE
ARMAS DE FUEGO, previsto en el Art. 346-B del Código Penal, en perjuicio de la Paz
Pública, por lo cual se le impondrá una pena proporcional al daño causado.
SOBRE LA INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA A IMPONER AL IMPUTADO.
Estando probada la existencia del delito de TENENCIA, PORTACIÓN O CONDUCCIÓN
ILEGAL O IRRESPONSABLE DE ARMAS DE FUEGO y establecida la culpabilidad del
imputado SANTOS RUFINO JIMENEZ ESCOBAR, en calidad de AUTOR DIRECTO, en
el cometimiento del delito, según lo establece el Art. 33 del Código Penal; esto debido a la
participación del imputado en el hecho, quien de forma consiente y voluntariamente
participó en el mismo. Lo anterior se tiene por acreditado por haberse demostrado con las
pruebas presentadas, en la Vista Pública que el acusado SANTOS RUFINO JIMENEZ
ESCOBAR, confesó ser el responsable de poseer dos armas de fuego la primera tipo
revolver, cal. 38 mm, marca SMTIH & WESSON, serie externa 67 y el resto de números
ilegibles, serie interna 13175, y otro Nº C67210 en el cañón de cuatro pulgadas, cacha de
madera color café, pavón deteriorado, con seis cartuchos; y la segunda tipo fusil, sin
número de serie ni marca legible, pavón deteriorado, culata de madera. Este Tribunal,
tomando en consideración que la sanción en el presente caso tiene una pena mínima de tres
años y una máxima de cinco, por lo cual de conformidad a los Arts. 62 y 63 Pn., la pena a
imponer no debe de exceder del máximo ya señalado; no obstante estar plenamente
probado la existencia del delito y la culpabilidad del imputado, quien con su acción puso en
peligro un bien jurídico protegido por El Estado; es necesario tomar en consideración las
condiciones económicas y sociales del imputado, así como también su nivel de educación y
cultura; constituyendo esto factores que no explican los motivos por los cuales el imputado
actuó en forma ilícita. No constan en el proceso circunstancias modificativas de la
responsabilidad que apreciar, dado que no se han encontrado elementos que permitan a éste
Tribunal identificar agravantes o atenuantes a favor del imputado, que permitan modificar
la responsabilidad del acusado. Para determinar la pena ha imponer, no solo se debe tener
en cuenta la extensión del daño causado, y el grado de participación del imputado en el
delito, si no que también los móviles que conllevan a una persona al cometimiento del
hecho. Por lo cual, considerando que hay una lesión efectiva del Bien jurídico, y tomando
en cuenta que el imputado es delincuente sin antecedentes penales, de conformidad a lo
establecido en el Art. 346-B del Código Penal, se le impone la pena de TRES AÑOS DE
PRISIÓN.
POR TANTO: De conformidad a los Arts.1, 3, 11, 12, y 181 de la Constitución de la
República; Arts. 1, 2, 3, 4, 5, 33, 62, 63, 346-B del Código Penal; y Arts.1, 2, 3, 4, 19, 53,
77, 162, del 324 al 352, 356, 358, 359, 361 del Código Procesal Penal; POR
UNANIMIDAD DE VOTOS Y EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL
SALVADOR, FALLAMOS:
Se declara al imputado SANTOS RUFINO JIMENEZ ESCOBAR, de generales antes
dichas, CULPABLE en grado de AUTOR DIRECTO por el delito de TENENCIA,
PORTACIÓN O CONDUCCIÓN ILEGAL O IRRESPONSABLE DE ARMA DE
FUEGO, tipificado y sancionado en el Art. 346-B del Código Penal, en perjuicio de la Paz
Pública; por lo cual se le impone una pena de TRES AÑOS DE PRISIÓN, por el presente
delito.
Por ser la pena impuesta al referido imputado, no mayor de tres años, de conformidad a o
establecido en el Art. 77 C. P., en relación con el Art. 408 C. P., este Tribunal estima
procedente conceder el beneficio de la Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena,
por las condiciones personales en que obró. Este Tribunal advierte que la decisión antes
planteada se fundamenta en que la pena impuesta no excede los tres años de prisión, así
como también que el imputado es un reo primario sin antecedentes penales ni procesales.
En razón de lo anteriormente expuesto, concédesele al imputado SANTOS RUFINO
JIMENEZ ESCOBAR, el beneficio de la Suspención Condicional de la Ejecución de la
Pena, dejándose en suspenso su cumplimiento, por un periodo de prueba de TRES
AÑOS, bajo las condiciones que a continuación se mencionan:
A.
B.
C.
D.
E.
No ingerir ninguna clase de bebidas alcohólicas, drogas o estupefacientes.
No visitar centros de diversión nocturna.
No cambiar de domicilio sin previa autorización judicial.
No salir del país sin autorización previa.
No portar armas de fuego de ninguna clase de forma ilegal, durante el periodo de
cumplimiento de la pena.
F. las demás condiciones que la Juez Segundo de Vigilancia y de Ejecución de la Pena
estime convenientes imponer.
El imputado cumplirá la pena de prisión el día tres de Marzo de dos mil once, salvo lo que
en su oportunidad decida el Juez Segundo de Vigilancia Penitenciaria.
Una vez firme la Sentencia Definitiva, remítase la Certificación de esta Sentencia, al Juez
Segundo de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena de la ciudad de San Miguel.
En cuanto a la Acción Civil, este Tribunal absuelve de toda responsabilidad Civil al
imputado, por no haberse ejercido dicha acción en legal forma.
Se declara que los gastos procesales corren a cargo del Estado.
En cuanto a las armas de fuego, de conformidad al Art. 184 del Código Procesal Penal,
oportunamente ordénese su destrucción.
El las partes no hicieron uso de las facultades establecidas en el Art. 421 Pr. Pn referente a
la protesta de recurrir en Casación.
Pase ésta Sentencia a la Secretaría de éste Tribunal, para los demás efectos de Ley.
J. F.-
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