(74) visitamos TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: Ángel Sánchez,Voxcom. El pasado 17 de Julio, se inauguró en Cornago el Centro de Interpretación del Castillo de la Luna, enmarcado dentro del Plan de Competitividad Turística ‘La Senda Termal en la Reserva de la Biosfera de La Rioja’. Con esta actuación se da continuidad al eje histórico que lleva al visitante desde el s. IV a. C. en Contrebia Leucade, hasta prácticamente el s. XVI d. C. (75) Vista de Cornago con el castillo al fondo. A través de los sucesivos castillos de Cornago se presentan hechos relevantes de nuestra historia, que van desde el final de los reinos visigodos, la invasión árabe de la Península Ibérica y la reconquista, con Cornago como territorio fronterizo entre los reinos de Pamplona, Aragón y Castilla, hasta el cisma de occidente a través del Papa Luna, o la unificación del territorio peninsular con las coronas de Castilla y León con los Reyes Católicos. Pero sobre todo, el Castillo de Cornago a través del discurso museográfico del Centro de Interpretación, nos permite conocer las formas de vida, las creencias y valores de una época tan desconocida como atractiva; la edad media. Todo el planteamiento museográfico del Centro de Interpretación ha sido cohesionado mediante la Luna como hilo conductor que da nombre al Centro, un elemento común que pone en valor el relato histórico del Castillo de Cornago. La media luna islámica como símbolo de la dominación árabe del territorio a través de la Con esta actuación se da continuidad al eje histórico que lleva al visitante desde el s. IV a. C. en Contrebia Leucade, hasta el s. XVI d. C. (76) visitamos Cronograma. dinastía de los Banu Qasi, cuyo origen se remonta al noble visigodo Cassio. La luna como símbolo de los señores de Cornago: los Luna, con Álvaro de Luna -condestable de Castilla en tiempos de Juan II-, como figura más representativa. La luna como elemento del cielo de Cornago, enmarcado dentro de la Certificación Starlight de la Reserva de la Biosfera. La visita se estructura a través de cuatro espacios diferenciados temáticamente: Centro de Interpretación del Castillo de La Luna, en Cornago (77) La Sala I arranca con los reinos visigodos y la situación de la península antes de la invasión musulmana. De aquí emerge la figura del Conde Cassio, noble visigodo convertido al islam en el 714, de cuya estirpe surge la temible dinastía de los Banu Qasi (los hijos de Cassio), muladíes que dominaron el valle medio del Ebro durante cerca de tres siglos, con la figura destacada de Musa Ibn Musa, más conocido por el sobrenombre de “El Moro Muza”, emparentado con Iñigo de Arista, primer rey de Pamplona. Esta sala termina con la Batalla de Clavijo, su leyenda y el origen de las peregrinaciones a Santiago, un camino guiado por las estrellas que bien pueden verse desde el cielo de Cornago. (78) visitamos Vista de la Sala I. La Sala II presenta la Reconquista, como una lucha de religiones: la Guerra Santa islámica frente a las cruzadas cristianas. En todo este tiempo, Cornago se sitúa en el epicentro de la formación de los reinos cristianos, siendo inicialmente dependiente del reino de Pamplona para pasar a ser anexionado al reino de Aragón Sala III dedicada a la dinastía de los Luna. por Alfonso I el Batallador; hasta su compra definitiva para el reino de Castilla por parte de Alfonso XI, a principios del siglo XIV. La sala está presidida por una maqueta del Castillo de Cornago en la que se recrea la vida que se hacía en su interior. Centro de Interpretación del Castillo de La Luna, en Cornago (79) La vida en el Castillo y el sistema feudal se explican en la última sala del centro de interpretación. La familia de los Luna, propietarios de estas tierras y del Castillo desde que el rey Enrique se la cediera a Don Juan Martínez de Luna y Gotor, es la protagonista de la Sala III. construcción, como torre defensiva en la marca norte islámica en el siglo VIII aproximadamente, hasta su remodelación como palacio en el s. XVI. En ella se cuenta no sólo la historia de de esta familia con D. Álvaro de Luna, condestable de Castilla en tiempos de Juan II y su hija, María de Luna, -primera en utilizar el castillo con un propósito residencial-, sino también el Cisma de Occidente, encarnado en la figura de D. Pedro de Luna, más conocido como Benedicto XIII, el “Papa Luna”, quien se “mantuvo en sus trece”, (de aquí surge la expresión), en su castillo de Peñíscola tras la resolución del conflicto. Este Centro de Interpretación pretende que el visitante, aparte de un conocimiento y una experiencia, se lleve en su interior la constatación de que la historia que se le transmite es parte de su propia historia y, por lo tanto, le pertenece. La vida en el castillo se nos muestra en la sala IV, a través de una mirada etnografía de las formas de vida y la doble función del castillo; como espacio de relación social y como bastión defensivo de un territorio. De esta manera nos aproximamos al modelo de vida feudal y su evolución hasta la edad moderna. Así mismo, vemos la evolución arqueológica del Castillo de Cornago desde su primera Un Centro que busca esencialmente que los visitantes descubran una parte de si mismos en las piedras del castillo, que posteriormente se recomienda visitar. De esta manera se obtiene una experiencia única y personal combinada con la vista al Centro de Interpretación. Cornago se sitúa en el epicentro de la formación de los reinos cristianos