FILOSOFÍA Paul Ricoeur El Búho de Minerva huye Richard Kearney* Paul Ricoeur murió mientras dormía, a la edad de 92 años, en su casa en ChatenayMalabry (Hauts-de-Seine, en las afueras de París ) el 20 de mayo recién pasado. Fue uno de los más desafiantes, afables y tolerantes pensadores del siglo XX. El autor Nacido en Valence, Francia, en (se cuidó de fundar una nueva ideo1913, Paul Ricoeur fue profesor de presenta algunos rasgos de su aporte al logía o ideologismo). Pero pienso filosofía en las Universidades de pensamiento. que no estaríamos muy equivoca- 266 MENSAJE julio 2005 Estrasburgo, París (IV y X) y Lovaina, y director del Centro de Fenomenología y Hermenéutica en París en los setenta y ochenta. También enseñó, por casi treinta años, en Norteamérica, principalmente como profesor en la cátedra John Niveen de la Universidad de Chicago y como profesor visitante en las universidades de Yale, Toronto y Duquesne. Participó en muchos comités de disertaciones doctorales en Estados Unidos, recibió numerosos títulos honorarios y fue miembro de diversos consejos editoriales. Ricoeur publicó más de treinta obras importantes durante su vida, pasando desde el existencialismo y la fenomenología al psicoanálisis, la política, la religión y la teoría del lenguaje. Pero Ricoeur fue mucho más que un brillante árbitro intelectual entre diversas escuelas de pensamiento. También y más significativamente, desarrolló su propia rama particular de la hermenéutica filosófica. Empeñado en encontrar un sendero entre a) la hermenéutica romántica de Schleiermacher y Gadamer y b) la hermenéutica más radical de la deconstrucción (Derrida, Caputo) y de la teoría critica (Habermas), Ricoeur insistió en delinear una ruta intermedia, combinando la empatía y la convicción de la primera y la suspicacia y la sospecha de la última. Él mismo nunca dio un nombre a este tercer camino 44 dos si la llamamos hermenéutica dialógica o diacrítica. De las figuras mayores en el pensamiento contemporáneo —Husserl, Freud, Rawls, Heidegger, Wittgenstein, Foucault, Lévi-Strauss, Saussure, Austin, Arendt, Jaspers, Gabriel Marcel, Habermas, Levinas, Derrida— no hubo muchas con quienes no se haya comprometido en un fuerte debate. “LA VIDA SE INTERPRETA A SÍ MISMA” Tomando el tono de pensadores hermeneutas alemanes, como Dilthey, Heidegger y Gadamer, Ricoeur elaboró un set complejo de investigaciones acerca de lo que él llamó el enigma de la “innovación semántica”. Sus preguntas hermenéuticas básicas —¿cómo aparece un nuevo significado?, ¿reconfiguramos los significados del pasado?— fueron guiadas por la tesis de que la existencia es en sí misma un modelo de interpretación (hermeneia). O, como lo propuso la máxima hermenéutica: La vida se interpreta a sí misma. Pero mientras Heidegger se concentró directamente en la ontología fundamental de la interpretación, Ricoeur avanzó en lo que él llamó la “vía larga” de los múltiples giros hermenéuticos. Esta posición lo puso en diálogo con las ciencias humanas donde 45 MENSAJEjulio julio2004 2005 267 MENSAJE la filosofía descubre sus límites en aquello que está afuera de hermenéutica sí mismo es mucho más que un sujeto autónola filosofía. Ello lo impulsó a vigilar esos intercambios frontemo. Desafiando el reinado del ego trascendental, Ricoeur prorizos donde el significado se mueve entre los diversos signos y puso la noción de sí mismo como otro en un trabajo influyente disciplinas en los que el ser es interpretado por el entendique llevó este mismo título (1990 en francés, 1992 en inmiento humano. Así, Ricoeur glés). Aquí, habló de un soi que desafió la visión de Heidegger va más allá de los confines ilurespecto de que el Ser es accesorios del moi y que descubre sible a través de la “vía corta” su significado en y a través de de la existencia humana las mediaciones lingüísticas de (Dasein), la cual se entiende a los signos y símbolos, las hissí misma a través de sus protorias e ideologías, las metáfopias posibilidades. Estableció, ras y los mitos. En el más poentonces, que el significado del sitivo escenario hermenéu-tico, Ser es siempre mediado por un delineado en sus tres volúmenes proceso infinito de interpretade Tiempo y Relato en los ochenciones culturales, religiosas, ta, el mismo regresa al sí mismo políticas, históricas y científidespués de numerosos giros cas. hermenéuticos a través del lenDe acá la definición básica guaje de los otros, para enconque da Ricoeur de la hermenéutrar al sí mismo ampliado y entica como “el arte de descifrar riquecido por la odisea. El moel significado indirecto”. delo cartesiano del cogito como La Filosofía, para Ricoeur, “maestro y poseedor” de signiera hermenéutica al grado de ficado está, desde aquí en adeque ella lee los significados ocullante, radicalmente subvertido. tos en el texto de significados De este modo, encontraaparentes. Y la tarea de la hermos a Ricoeur guiando un curmenéutica consistía en mostrar so intermedio más allá del cómo la existencia llega a la exracionalismo de Descartes y de presión, y más tarde a la reKant, por un lado, y de la Paul Ricoeur flexión, a través de la exploraFenomenología de Huseerl, de ción constante de las significaHeidegger y los existencialisciones que emergen en los tratas, por otro (Ricoeur comenbajos simbólicos de la cultura. zó una traducción de las Ideas La Filosofía, para Ricoeur, era hermenéutica al de Husserl durante su cautiveMás particularmente, la existenLos jesuitas en la China, Revista Javeriana cia humana solamente llega a ser grado de que ella lee los significados ocultos en rio en un campo alemán de un sí mismo al restablecer los prisioneros de guerra, a prinel texto de significados aparentes. significados que primero resicipios de los 40, y que fue puden “fuera” de ella misma, en blicada en 1950). Mientras las instituciones sociales y en los monumentos culturales en los Husserl localizó el significado en la intuición que tiene el suque la vida del espíritu está objetivada. jeto de las “cosas mismas”, Ricoeur siguió la premisa hermenéutica de que la intuición es siempre materia de interpreta“EL SÍMBOLO DA QUE PENSAR” ción. Esto implicaba que las cosas siempre nos son dadas indirectamente a través de un giro de signos; lo que no provocó Uno de los primeros objetivos críticos de la hermenéutica una recepción del irracionalismo existencialista. La interprede Ricoeur fue la doctrina idealista de que el sí mismo es tación (hermeneia) del significado indirecto o tácito nos invitransparente a sí mismo. En dos de sus primeros trabajos — ta a pensar más, no a abandonar el pensamiento especulativo Lo Voluntario y Lo Involuntario (1950) y La Simbólica del del todo. Y en ninguna parte esto fue más evidente que en el Mal (1960)— Ricoeur hizo estallar las pretensiones del cogito desafío provocado por el significado simbólico (el primer trade ser auto-fundante y auto-cognoscente. Insistió en que la vía más corta desde el mismo hasta el sí mismo es a través del otro. O para ponerlo en la fórmula apropiada de Ricoeur: * Filósofo, profesor de filosofía en Boston College, EE.UU. “decir sí mismo no es decir yo”. ¿Por qué? Porque para la FILOSOFÍA bajo explícitamente hermenéutico de Ricoeur se tituló La Simbólica del Mal, publicado en 1960). Por símbolos Ricoeur entendía todas las expresiones de doble significado en donde un significado primario se refería más allá de sí mismo a un segundo significado que nunca es dado inmediatamente. Este “significado residual” provoca interpretación. El símbolo da que pensar, como Ricoeur lo propuso en lo que llegó a ser su máxima más célebre e influyente. EL BÚHO DE LA SABIDURÍA 268 MENSAJE julio 2005 Permítanme concluir, si puedo, con una nota más personal. Cada vez que visité a Ricoeur a través de los años en su hogar en Chatenay-Malabry, en las afueras de París, quedé invariablemente impresionado por la gran cantidad de búhos que decoraban su despacho y biblioteca. Ricoeur fue, en más de una forma, el compendio vivo del Búho de Minerva —un pensador que siempre prefirió la vía larga por sobre la corta y nunca escribió un ensayo o libro mientras no hubiera primero experimentado y cuestionado profundamente lo que él estaba escribiendo. Ricoeur, tal como el Búho de la Sabiduría, en el famoso ejemplo de Hegel, sólo escapó al crepúsculo una vez que hubo comprendido enteramente lo que le acontecía (en el 46 dominio de la acción y del sufrimiento) durante el largo viaje del día hacia la noche. El hecho de que Ricoeur viviera casi un siglo —siguiendo las huellas de su compañero hermeneuta, el longevo Gadamer (¿hay algo en el agua hermenéutica?)— adicionalmente lo califica, por supuesto, para el título emblemático de un búho viejo y sabio. Pienso que alguien nacido en 1913, que fue testigo de las tres guerras mundiales (contando la Guerra Fría), que sufriera años de cautiverio bajo los nazis, que enseñara en docenas de universidades y países y publicara muchas docenas de volúmenes importantes de filosofía, sabe de qué está hablando cuando finaliza su libro, a los 90 años, llamado La Mémoire, L‘Histoire, L‘Oubli. Es un privilegio, sugeriría, para nosotros, sus lectores, aprender profundamente de sus reflexiones vividas. Un tiempo antes de que muriera, Ricoeur recibió un regalo, una estatua de búho hecha de mazapán. La colocó en su cama y planeó alegremente jugarle una broma a uno de sus nietos (a quienes llamaba con afecto “les petits becs”). En la siguiente visita de su nieto, iba a pretender que estaba mordiendo uno de los muchos búhos de mármol de su colección, ¡como si esto hubiera llegado a ser uno de sus hábitos culinarios diarios! No vivió para llevar a cabo la broma. Pero es una muestra significativa del sentido de humor de Ricoeur y de su amor por la vida. M