Autoridades de la Academia Nacional de Medicina, Sr Presidente de CEMIC Dr. Roberto Arana, Sr Rector del Instituto Universitario CEMIC Dr. Mario Turin, Sra Decana del Instituto Universitario CEMIC Dra. Ana Cusumano y demás autoridades, Licenciados, Docentes, Graduados, Colegas y todos los presentes Creo que todos los que estamos acá nos hemos preguntado alguna vez si esto vale la pena. Algunos de nosotros estamos terminando una residencia, otros una carrera, algunos trabajan con nosotros todos los días, y varias noches, muchos son los que nos acompañaron y nos acompañan, acá y afuera. Y más de una vez creo que todos nos hemos preguntado si esto vale la pena. Parece una pregunta difícil de responder, pero es fácil. Estamos todos acá. No es casualidad que exista un lugar y un grupo de personas que busquen ser lo mejor que puedan ser, que quieran crecer y que quieran que otros también crezcan. No es casualidad que estemos en una institución que es intrínsecamente docente, docente en cada rincón y a todas las horas; en una institución en la que el crecimiento individual motiva al grupal, y viceversa; una institución que más que una institución es una comunidad de personas, un reservorio de academia. No es casualidad que exista un lugar donde la gente se transforma, donde transforma su conocimiento en acción, y en más conocimiento, donde aprende a trabajar duro, y entiende el sentido de trabajar duro, donde comprende qué es el compañerismo, el trabajo en equipo de verdad, donde crece y madura a pasos difíciles de mensurar, donde entra buscando algunas cosas y encuentra claramente muchas más, donde se encuentra con el sentido final de todo lo que hizo y todo lo que hace y quiere hacer, donde entra de una forma y sale claramente de otra. Alguien creyó que esto valía la pena.Y trabajó para que así fuera. Y gracias a Dios mucha gente sigue trabajando para que esto siga siendo. La responsabilidad es nuestra de seguir construyendo este sustrato para el crecimiento, para que otros después puedan tener también esto que nosotros tuvimos, y aún más. Es responsabilidad de cada uno de nosotros mostrarle a los demás que lo que hacemos vale la pena, porque alguien nos lo mostró a nosotros primero. Toda la gente que no durmió, que no se fue a su casa, para que aprendamos, para que entendamos, para que crezcamos. Es nuestra responsabilidad devolverlo, transmitirlo, contagiarlo, multiplicarlo, nuestra responsabilidad y compromiso con ellos, con nuestros maestros, con nuestros compañeros,con los que vienenpor detrás, con toda la gente que nos ayudó a que hoy estemos acá, con los pacientes que nos enseñan todos los días y esperan otro tanto de nosotros, con la sociedad, con el mundo. Compromiso en ser la mejor versión de nosotros mismos, y en ayudar a los demás a que también lo sean. Esto que hoy celebramos no es un punto de llegada, por suerte. Es un hito en el camino, un momento para levantar la cabeza y ver lo que ya recorrimos y a dónde seguimos, para recargar fuerzas. Todavía hay mucho por recorrer. Y ojalá podamos disfrutar el camino. Disfrutar el camino con la convicción de que lo que hacemos vale la pena. Que enseñarle algo a alguien, que dedicarle a un paciente 5 minutos más, o 5 horas más, que estudiar, investigar, trabajar valen la pena,que no ser tibio vale la pena, que consolar, acompañar, contribuir a que un paciente se sienta mejor o le vaya mejor vale la pena, que construirnos y ayudar a que otros también se construyan vale la pena. Recordar y redescubrir por qué hacemos lo que hacemos, agradecidos con los que nos mostraron y nos muestran que esto vale la pena. Porque nadie dijo que iba a ser fácil, pero vale la pena. Muchas gracias. Buenos Aires - 11 de Mayo 2016