VÍNCULO TEMPRANO Y TRANSFERENCIA ERÓTICA MATERNA Autor: Nohemí Reyes de Polanco. Asociación Psicoanalítica Mexicana. E mail: [email protected] Descriptores: 0.01.03 07.01.04. 03.01.04 Resumen. Se estudia el surgimiento de una transferencia erótica materna como consecuencia de una regresión en una mujer durante el tratamiento psicoanalítico. Se discute el origen, presentación comprensión, dinámica del proceso. Se comunican las experiencias ilustrando con material clínico la reedición en la transferencia erótica materna con la analista de esos vínculos tempranos y conflictos no resuelto de la paciente. En la literatura psicoanalítica existen numerosos reportes sobre transferencia erótica de mujeres pacientes hacia terapeutas hombres; en menor grado se han publicado trabajos sobre transferencias eróticas de pacientes hombres, a analistas mujeres; pero existen pocos antecedentes clínicos sobre transferencias erótica materna de pacientes mujeres hacia analistas mujeres. Este ensayo se realizó a partir de las observaciones durante el tratamiento psicoanalítico con una paciente mujer, quien después de cuatro años de análisis creó un proceso regresivo; Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia encontrando en estas circunstancias una nidación y florecimiento de cierto tipo de transferencia descrita recientemente en la literatura especializada, como transferencia erótica materna. Mi interés en este trabajo es exponer y discutir el origen, la presentación y la dinámica de la transferencia erótica materna y al mismo tiempo ampliar la comprensión del fenómeno, comunicar mis experiencias clínicas, con un énfasis especial en la manera como una paciente reedita en la transferencia esos vínculos tempranos y actúa los conflictos no resueltos, reproduciéndolos en la transferencia erótica materna con la analista, de tal forma que esta figura como objeto de deseo sexual en un momento dado encubre al objeto de necesidades de índole narcisista. Desde los inicios del psicoanálisis, la transferencia fue entendida, por Freud, como nuevas ediciones de una experiencia temprana. En los años de 1912 y 1915 describió la transferencia como una disposición fija del individuo a repetir sus conflictos infantiles con el analista. Es destacable que a partir de 1980 se empezó a describir y referir en la literatura psicoanalítica la transferencia erótica materna. Anteriormente, las transferencias maternas se solían subsumir clásicamente bajo el rubro de transferencias arcaicas. Podemos decir que gracias a nuevas formulaciones, las transferencias maternas, aunque sujetas a matices preedípicos constituyen transferencias eróticas por derecho propio; representantes de dicha postura son Wyre y Welles, (1989) y Lester, (1985 y 1990). Utilizaré el término descrito por estos autores de transferencia erótica materna (Op. cit), para describir aquellos deseos y fantasías eróticas, de amor y odio dirigidas a las partes reales y simbólicas de la analista desplazadas en la transferencia; las cuales tienen sus raíces en los primeros contactos sensoriales y afectivos entre la madre y su bebé. A continuación presentaré para ilustrar la propuesta, datos de la historia y algunos ejemplos clínicos breves de Mariana, así llamaré a la protagonista del caso. Ella acudió a sesiones de análisis por una hipocondría severa, crisis de ansiedad intensas, temor a ser asaltada. Es una primogénita, inteligente, profesional, culta, multilingüe, de treinta y cuatro años de edad, con una vida de fantasía muy rica y facilidad para la expresión verbal. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia La madre de extracción religiosa y familia rígida, mantuvo una relación adhesiva con su propia madre, convivía más con sus progenitores que con su esposo e hijos; a sus doce años de Mariana, la familia pasó a vivir permanentemente a la casa de la abuela. La fantasía de Mariana contiene la idea de haber sido una hija no deseada, no querida y hostilizada por la madre. Otros aspectos relevantes a considerar, a consecuencia de una laringitis, la madre inició la rutina de tomarle la temperatura por el recto como medida de control, a sus nueve meses de edad. Más adelante, a sus dos años, le administraba enemas para “limpiarle el intestino”, práctica rutinaria ejercida hasta los cinco años. En sus relatos la paciente recuerda esas sensaciones como placenteras; teniendo registros de gozo en esa parte de su cuerpo. Es importante señalar que a los cinco años ya recurría a la masturbación compulsiva manual o con otros instrumentos. Estudió una carrera profesional en una universidad particular, en medio de una gran inestabilidad emocional como fobias, trastornos psicosomáticos, miedo a ser seducida o violada. Debo señalar que en el tratamiento, a través del material narrado, se percibía una pobre integración de sus objetos internos, una vida de fantasía inmensamente rica y una tendencia a disociarse. Ya avanzado el tratamiento, se instalaron unas épocas de profundas resistencias, al sentir que todos sus “tesoros guardados” los estaba perdiendo, al comunicar lo más reprimido y disociado de su mente como eran los momentos eróticos y vergonzosos de los enemas; la actividad gratificante y placentera de las visitas frecuentes al urólogo; las fantasías eróticas acuciosamente reprimidas y la actividad masturbatoria. La información proporcionada, auguraba el futuro de la transferencia en términos de erotización, de su vinculación e internalización de los objetos. La transferencia erótica materna empezó a florecer después de cuatro años de tratamiento durante una fase regresiva, expresándose en su inicio en un claro y profundo amor hacia la analista. Paulatinamente se instalaron y fueron develando los contenidos de esta transferencia. La paciente desde hacía algún tiempo, se había entregado a la compra compulsiva de relojes de pulso, acumulando más de cuarenta en el término de un año. Este hecho no había sido referido hasta que le provocó una quiebra económica. Hasta el momento no había un registro claro de su Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia declaración de amor hacia la analista o no estaba suficientemente manifiesto. Fue posible vislumbrarlo a través de la simbolización de un reloj en la sesión. Por intermedio de él, reproducía las fases de acercamiento, flirteo y excitación, trasladando la seducción y la sexualidad a la obtención de un reloj, pues cada uno de estos que simbolizaban a la analista era el objeto proyectado de Mariana. Como se percibe la asociación del reloj con la analista, no era difícil, el tiempo del análisis es algo que siempre se da en una relación analítica, porque el paciente no dispone de él, más que durante la hora de análisis, o el tiempo estimado de la sesión. En algunos momentos el desplazamiento del reloj, satisfacía una actuación sexual que sentía por la analista; una vez explicitado el hecho, ella ventilaba sus demandas de seducción, satisfacción de deseos hacia ella, tomando como vehículo el reloj mismo. De esta forma, se generaba y removilizaba en el ahora, en la transferencia, una relación especial entre pacienteanalista”. Desde la transferencia la paciente estaba tratando de estimular el erotismo en la analista, tal y como lo había vivido en sus épocas tempranas, y en aquel entonces, con la madre. Conforme el proceso se desarrollaba, la erotización brutal y masiva fue invadiendo la escena analítica. Contratransferencialmente la sobreestimulación de que era objeto, era como una lluvia e invasión de sensaciones primitivas. Desde su registro, al escuchar el relato, la primera moción fue evadir la situación; era más fácil, pero se optó por afrontar las depositaciones de que era objeto, metabolizarlas, y no caer en el “horror fóbico” o evadir el material. En esa parte del tratamiento, se proporcionó el espacio a esa comunicación verbal y preverbal, para luego procesarla, neutralizarla y a través de la actividad interpretativa en el área de la transferencia devolverle y hacerle suyo lo que estaba tratando de provocar en la analista, así como el significado de su erotismo y exhibicionismo. Puedo mencionar que a través del exhibicionismo de su excitación por el objeto reloj se mostraba y toleraba la fantasía y transferencia, frente a la cual se recreaba y escindía; la escisión de ésta tenía un carácter defensivo. Como se puede apreciar aunque en lo manifiesto, el material impresionaba como genital inequívocamente, en realidad remitía a lo pregenital. A esta fase del proceso, en la transferencia Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia la llamaremos de “fusión”, en virtud de que el objeto analista simbolizado en el reloj contenía características de adhesividad absoluta. Este objeto llegó a convertirse en algo insustituible, fuente de poder y suministro, al cual imperiosamente se acunaba, como un bebé, y se apegaba para abastecerse de ese objeto nutricio, el cual necesitaba pero que también disfrutaba receptivamente. Ante la solicitud de demandas tan primitivas, surgía desde la contratransferencia, el temor de ser engullida por ese espectro simbiótico que representaba la paciente. En ese momento se le brindó el espacio de contención suficiente evitando procrear y facilitar la dependencia absoluta (Winnicott, 1963). En lo aparente, había un deseo de resguardar el vínculo con la analista por necesidad y para disfrutar la simbiosis. Igualmente, en la transferencia erótica materna ella colocaba la atracción de poder sostenerse de la madre, en el fondo, solicitarle protección. En este caso, la transferencia oral, implicaba un deseo de reencuentro con el objeto primario recubierto de erotismo para ocultar el anhelo de ese vínculo temprano con éste y mantener la fantasía de recuperar lo básico dentro de la constelación narcisista. En términos de resultados objetivos, en el contexto del material analítico y en función de las elaboraciones previas, pudo reconstruirse qué el origen de la transferencia erótica materna, surgió como un reedición del vínculo temprano con la madre, un vínculo erótico, actualizado en el aquí y el ahora. El erotismo de Mariana, fue una respuesta a una doble fuente: la sobrestimulación a la que estuvo expuesta y, a la frustración perpetrada en la infancia, permitiéndole salir en esta forma de dolorosos estados de tensión narcisista. A la luz del material expuesto se observa que este vínculo temprano madre- hija estuvo revestido de una seducción primaria (Laplanche, 1998) intensificada y prolongada por las necesidades narcisistas de la madre; pero que marcaron la vida intra-psíquica de la paciente, su psicopatología, puntos de fijación, desarrollo de la personalidad y la transferencia durante el análisis. Con el transcurso del tiempo el recurso al objeto-reloj en el proceso analítico había desaparecido, pasando la analista de objeto idealizado a objeto perseguidor, al desidealizarla se Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia develaban los contenidos hostiles. A manera de reflexión: durante un período de franca ambivalencia Mariana empezó a liberar sus fantasías sádicas, de agresión destructiva y odio hacia la analista. Obviamente, estos fenómenos alcanzaron a explicitarse básicamente por la reedición en la transferencia con la “madre fálica”. Avanzada la expresión e interpretación de la transferencia erótica materna, apuntalada en un ambiente de real contención y facilitación, brotaron accesos de creatividad en la paciente fuera del tratamiento, un gran impulso a crecer se ejercitaba. En el caso que analizamos, se había instalado una necesidad e impulso al desarrollo, al repetirse una circunstancia infantil de interés por la analista madre; de esta manera se rompía la fijación a la madre real. Dicha repetición desembocó en la ruptura de algo, para en lo sucesivo, dar paso a la incorporación de las fuerzas en desarrollo. En la continuidad del proceso, con el planteamiento y avance de la resolución de esta transferencia erótica materna, la paciente logró, mayor aceptación como persona y lo que quería ser. Para entonces, se sucedieron épocas de crecimiento, logros e intentos de independencia. A manera de corolario de la experiencia clínica que presenté puedo afirmar que se sustentan dos formas de expresión de la transferencia erótica materna, de acuerdo a los significados más sobresalientes expresados en el contenido del material. A la primera se le denominará de “erotismo-fusión”, a la segunda de “ambivalencia preedípica”.Subrayamos que dentro de cada una de estas configuraciones el tipo de ansiedades, objetos transferidos y conflictos; difirieron. En esas expresiones, el juego del péndulo de la transferencia convertía a la analista en un momento en el objeto más valioso, importante y querido por la paciente; para luego representar un elemento indeseable, odiado, hostilizado, al cual deseaba controlar. En la fusión materno infantil Mariana reeditó todo este universo vincular temprano vivenciado anteriormente con la madre, en la actualización con la analista durante el tratamiento, una vez reproducido e implantado éste, se creó un proceso regresivo, logrando distinguir lo idealizado de lo satanizado del objeto temprano, hasta culminar el tránsito hacia un desarrollo cuya evolución continúa por un camino más reorganizado y maduro. Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia CONCLUSIONES.- Como aportación de investigación, en nuestra opinión este caso reseña, comprueba y amplia, algunos puntos ya descritos en la literatura en relación a la transferencia erótica materna. la oportunidad de rememorar la liga de ese largo periodo preedípico. Mis ideas corren paralelas a las observaciones planteadas por Wyre y Welles (Op.cit), en cuanto a las raíces de esta transferencia, la cual se remonta a los primeros contactos sensuales madre-hija. Se sostiene que dicha transferencia surgió como vínculo adhesivo con la madre, un vínculo actualizado en el aquí y el ahora, pero cuya calidad de resistencia estaba ligada a satisfacer necesidades muy primarias, demandas narcisistas y una relación erotizada no resuelta. De manera determinante se constatan los siguientes rubros: las relaciones eróticas tempranas madre-hija normales dentro de un proceso del desarrollo, son susceptibles de tornarse patológicas, cuando por los conflictos previos latentes de una madre, la conducen a modos de relación y expresión del erotismo desviado creando alteraciones en los patrones sexuales futuros de la hija; quien se ve impelida a actuarlos y subsecuentemente a desplazarlos en el setting analítico con la o el analista. . Como resultado de esta experiencia, ahora enfatizamos el hecho clínico de que esta transferencia erótica materna registrada por Mariana, le permitió el tránsito regresivo de un desarrollo evolutivo por esos vínculos tempranos y conflictos asociados, en un sentido dinámico y circular (no tautológico), de una manera más cercana a la salud, por medio precisamente de la rectificación del proceso. BIBLIOGRAFÍA. Freud, S. (1905) Tres ensayos para una teoría sexual. O.C.T. VII, Buenos Aires: Amorrortu, 1976. ------------- (1912) La dinámica de la transferencia. O.C. T. XII. Ibid. ________ (1915) Puntualizaciones sobre el amor de transferencia., O.C. T. XII. Ibid Organiza Federación Psicoanalítica de América Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia Lester, E:P: (l985). The female analyst and the erotized transference. Int. J. Psychoanal., 66:283, Wyre,H and Welles, J. (l989). La transferencia erótica materna. Libro anual de Psicoanálisis. Lima. Psicoanalíticas Imago. p.p 97-110.. 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