Acidos Grasos Omega 3 Figura 1 prevención de enfermedad cardiovascular secundaria y primaria (no para ALA), disminución de muerte súbita, disminución de presión arterial y mejoras en artritis reumatoidea. También se han utilizado con resultados promisorios en la prevención del parto prematuro, en trastornos de déficit de atención e hiperactividad, degeneración macular y dismenorrea. Se han señalado beneficios en el desarrollo del lactante, en la salud visual, en prevención de arritmias, ateroesclerosis en arterias coronarias, osteoporosis, diabetes y cáncer. Algunos trabajos también se orientan a otras enfermedades inflamatorias donde se han visto buenos resultados como en asma, psoriasis y también en enfermedades siquiátricas como psicosis, depresión y esquizofrenia. Hay investigaciones que han identificado la participación de los ácidos grasos esenciales en la regulación de la expresión de diferentes genes, actuando como ligandos de los receptores liver X receptors (LXRs) y de los proliferadores peroxisomales, identificados colectivamente como PPAR. Así, los ácidos grasos esenciales aparecen relacionados con la obesidad, la diabetes tipo 2 y en otras patologías que son de origen genético. Existen estudios que indican como el omega-3 PUFA suprime el contenido nuclear de NFκB regulando la expresión de múltiples genes involucrados en la inflamación. Recomendaciones Por sobre todas las cosas, la consigna siempre es tener una alimentación equilibrada y saludable. Teniendo en cuenta la “competencia metabólica” de ambas series ω6:ω3, se recomienda que ésta relación sea de 5:1 hasta 10:1. 66 Con nuestra dieta occidental la relación de consumo de las series ω6:ω3 está muy lejos de estas recomendaciones, siendo entre 2 y 4 veces mayor a la relación para una vida saludable. Los consumos altamente mayores de AL (aceites y grasas) frente a ALA, e ingestas mínimas de EPA y DHA, hacen necesario hoy suplementar nuestra dieta con alimentos ricos en estos dos ácidos grasos o incluir suplementos. La OMS recomienda dentro de las pautas de alimentación saludable un consumo diario de grasas PUFA de entre 6-10% de la energía diaria. La American Heart Association recomienda consumir pescado al menos dos veces a la semana. En particular, se recomiendan los pescados de aguas frías o profundas como las anchoas, carpa, bagre, arenque, trucha de lago, salmón, róbalo de mar, atún y pescado blanco. También se recomienda consumir fuentes de ácido α-linolénico derivado de las plantas como tofu/soya, nueces del nogal, semillas de lino y aceite de canola. Las recomendaciones generales para la población de consumo de EPA y DHA son del orden de 250 mg de EPA + DHA, además del aporte de α-linolénico de 0.8 g. Se debe consultar al médico para la dosificación en otras afecciones, ya que las recomendaciones para enfermedad cardiaca de la AHA son mayores (1 g). No es seguro pasar la dosis de 3 g, por ello la importancia de aportarlos en los alimentos, prestando atención a los suplementos que pueden tener tendencia a la sobredosificación. Los peces de aguas frías, calamares, microalgas marinas y mariscos son la fuente fundamental para un aporte adecuado de EPA y DHA. Frente a la conocida dificultad en los cambios de hábitos, los costos e incluso los riesgos de contaminantes en la carne de pescado (dioxinas, metilmercurio, bifenilos policlorinados, etc.), cada vez es mas necesario contar con suplementos purificados, que los aporten en forma directa o a través de su adición en alimentos de consumo habitual, que permita que las personas lo incorporen dentro del marco accesible de su alimentación. Bibliografía • “Health Significance of Fat Quality of the Diet.Expert Meeting”; Ann Nutr Metab 2009;54(suppl 1):41;R. Uauy,P. Puska. • “Diet and Lifestyle Recommendations Revision 2006”:A Scientific Statement From the American Heart Association Nutrition Committee; Circulation 2006, 114:82-96: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/druginfo/natural/ patient-fishoil.html • www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/2078.html Noviembre 2011 • en Medicina Sexualidad del adulto mayor - Efectos del envejecimiento en el hombre y la mujer • Nuestra sociedad en general y la familia de manera particular, le ponen fecha de caducidad o fecha de vencimiento a la sexualidad del hombre y la mujer mayores. • Su sexualidad es considerada como fuera de uso o decadente, manejando su expresión como “conductas mal vistas”, porque los medios de comunicación y el imaginario social sólo permiten el erotismo en sujetos jóvenes, fuertes, sanos y de un gran atractivo físico. Dra. Alba Morgade Parodi Médica General. Sexóloga Clínica. Uruguay Sociedad Uruguaya de Medicina Sexual (SUMS) • El potencial para sentir placer erótico comenzaría Sociedad de Estudios Superiores de Sexología (SESSEX) con el nacimiento y no debiera extinguirse hasta la muerte, así esta sobrevenga a edades avanzadas tanto en el hombre como en la mujer. Esto sólo se puede lograr con el conocimiento pleno de los cambios que produce la edad sobre la función sexual de hombres y mujeres. Palabras clave: Sexualidad, cultura, mitos, erotismo, envejecimiento. Introducción El proceso de envejecimiento determina alteraciones en la actividad sexual de las personas añosas. La capacidad sexual, así como el desempeño sexual en el añoso, varía mucho de un individuo a otro y, en un mismo individuo en las distintas etapas de la vida. La capacidad y el desempeño sexual son influenciados por: el propio efecto del envejecimiento, las enfermedades físicas, factores psicológicos e imperativos socioculturales y familiares a los que están expuestos tanto hombres como mujeres de edad avanzada. Efectos del envejecimiento sobre la sexualidad Desde el punto de vista sexual, en el proceso del envejecimiento influyen dos aspectos claramente definidos: por un lado la sexualidad biológica, anatomo-fisiológica y por el otro lado el erotismo socio-cultural. El primer punto siempre es bien estudiado, pero el segundo muy pocas veces es tenido en cuenta. En nuestra cultura occidental, y en buenas condiciones de salud, las modificaciones de la sexualidad determinadas por la edad se agrupan en 2 grandes niveles: • Anatomo-fisiológico • Psico-socio-cultural Noviembre 2011 • en Medicina Alteraciones anatomo-fisiológicas En la respuesta extragenital se destacan dos aspectos: • las modificaciones vasocongestivas disminuyen progresivamente de intensidad. Prácticamente no se observa el rubor sexual ni tampoco las alteraciones mamarias, como el aumento de tamaño y de la tumescencia y • la miotonía también sufre modificaciones notables, la tensión muscular decrece en todo el organismo y el espasmo carpo-pedal rara vez es observado. Sin embargo, se conserva la pseudo erección del pezón tanto en el hombre como en la mujer. Es frecuente que la mujer presente tumescencia areolar de una mama y no de la otra, cosa que es excepcional en jóvenes. La edad no desexualiza al ser humano. La edad no le da una jubilación sexual ni al hombre ni a la mujer. Si conocemos todos los cambios anatomo-fisiológicos y los aceptamos, el erotismo no debería cambiar. Keneth Cooper, el famoso creador del aerobismo, sintetizó sus hallazgos en la frase “úsalo o piérdelo”. Dicho en forma bien clara: la función hace al órgano y el ejercicio hace a la función. O sea, la función y el órgano se pierden sino se usan, sino se ejercitan. Naturalmente, Keneth se refería al corazón; pero lo mismo que pasa con el corazón, pasa con la función sexual y con los órganos genitales. Masters y Johnson afirmaban que el sedentarismo sexual y erótico produce los mismos trastornos en la función 67 MORGADE A sexual y erótica que el sedentarismo corporal produce en las coronarias y el corazón. Gomensoro y Lutz señalan la importancia de ejercitar el corazón y el sexo regularmente a lo largo de toda la vida; lo cual no quiere decir que podamos seguir haciendo deportes o seguir haciendo el amor a los 70 u 80 años igual que a los 20. El envejecimiento es un hecho biológico inevitable e imposible de detener. El tema no es como evitarlo, sino cómo evitar el envejecimiento prematuro por abandono del ejercicio, aprendiendo a hacer ejercicio de otra manera. La mayor diferencia en la respuesta sexual de hombres jóvenes y añosos está en la duración de cada fase. En el joven la erección es inmediata, la penetración es precoz, la eyaculación es rápida y la detumescencia es lenta. En el añoso es exactamente al revés: la erección, la penetración y la eyaculación son lentas y la detumescencia es muy rápida. El añoso tiene menos necesidad de eyacular que el joven, ya que el propio orgasmo tiene menos importancia. Alteraciones genitales en el hombre Escroto: • Pérdida de la elasticidad. • Disminución del reflejo del músculo de Dartos. Sexualidad del adulto mayor Factores psico-socio-culturales Tanto hombres como mujeres añosos en nuestra cultura pueden ser afectados psicológicamente por los ajustes fisiológicos en su respuesta sexual. La ignorancia de las modificaciones anatomo-fisiológicas que ocurren con la edad son las causas más frecuentes de la evitación sexual. El desconocimiento de la fisiología sexual del envejecimiento es el factor responsable de un gran porcentaje de las disfunciones eréctiles de los hombres añosos, y de las inapetencias observadas en las mujeres de la misma edad. El deseo sexual tanto en el hombre como en la mujer puede permanecer durante toda la vida, aunque con menor intensidad y menor frecuencia. En algunas mujeres es probable que la dispareunia, la disuria y las contracciones uterinas dolorosas sean factores que bloquean el deseo sexual. Pero es necesario recordar que además de los factores biológicos, la apetencia sexual es influenciada sobre todo por condicionamientos psíquicos y socioculturales. Alteraciones genitales en la mujer Clítoris: • Presenta involución en cuanto a la perfusión • sanguínea y a su tamaño, y una demora en el tiempo de reacción. Testículos: Labios: • Reducción de la elevación testicular. En los jóvenes no se da la eyaculación hasta la completa elevación de los testículos, en los añosos, ellos pueden quedar a la mitad o a 1/3 de camino del periné. • Ausencia de vasocongestión de los testículos. • La respuesta está muy disminuida, tanto en el aumento de volumen como en la coloración. Pene: • El tiempo para conseguir una erección aumenta con la edad. • La erección en el joven sucede casi inmediatamente (3-5 seg después de una estimulación efectiva), en el añoso el tiempo puede triplicarse. Una vez alcanzada, es posible mantenerla sin eyaculación, por un largo período. Eyaculación: • Las contracciones eyaculatorias son de menor cantidad, duración e intensidad. • La fuerza de expulsión de la eyaculación está disminuida. • En el hombre joven el líquido seminal puede ser expelido con fuerza y lanzado entre 30 y 60 cm del meato uretral, en el añoso la fuerza de expulsión alcanza un máximo de 30 cm y disminuye progresivamente con la edad. Período refractario: • Después de los 50 años el período refractario de la respuesta sexual se prolonga. 68 Vagina: • Nítida atrofia, con paredes finas, pálidas, poco arrugadas y con pérdida de la elasticidad de sus paredes. • Poca expansión del 1/3 interno. • Lubricación vaginal pobre o ausente. • Las mujeres que mantienen una frecuencia de relaciones sexuales constante, muchas veces pueden continuar lubricándose normalmente. • Disminución de la plataforma orgásmica. • Contracciones orgásmicas en menor número. • En la mujer joven la plataforma orgásmica se contrae 5 a 10 veces, en la mujer añosa no más de 3 a 5. • Además, esas contracciones pueden ser dolorosas y por esa razón muchas mujeres evitan el coito. Utero: • Disminución de las contracciones Coito: • Dispareunia y disuria. En general, el coito es doloroso para la mujer añosa, sobre todo en aquellas que no mantienen una vida sexual regular. • En las relaciones sexuales, por la fricción mecánica y la falta de resistencia de la mucosa vaginal puede favorecer la aparición de cistitis irritativa, semejante a la que ocurre en la cistitis de la “luna de miel”. Noviembre 2011 • en Medicina Disfunciones sexuales Pueden ser definidas en forma general de esta manera: el varón no puede, la mujer no quiere. Según los parámetros socio-culturales, todo varón debe estar siempre listo, no debe perder ninguna oportunidad y, justamente el temor a no poder cumplir con los deseos exigidos es lo que crea las alteraciones que lo llevan a no poder lograr y/o mantener su erección. La mujer en cambio, para poder tiene que querer, y la educación en los estereotipos de femineidad hace que no quiera o que sólo quiera en determinadas condiciones. Disfunciones sexuales del hombre añoso Las disfunciones sexuales en el hombre añoso son aquellas que ocurren después de los 50 años. La disfunción eréctil y la falta de deseo son las más frecuentes. La mayoría de las veces se instalan sobre una matriz de desinformación. El problema no es sólo cognitivo, hay también un fuerte componente emocional: para el hombre es más fácil entender y aceptar las limitaciones impuestas por la edad cuando está en juego cualquier parte de su organismo como por ejemplo usar lentes, aparatos para corregir sorderas, teñirse el cabello, etc. Todas pasan a ser aceptables, pero entender y aceptar que su pene para alcanzar una erección, ya no es capaz de responder a un estímulo erótico tan prontamente como antes, parece ser una amenaza, un desafío. Si ese desafío es bien aceptado por los dos integrantes de la pareja como parte del juego erótico, la relación sexual transcurrirá en un clima de armonía y sensualidad. Las disfunciones del deseo y de la erección, excluidas las causas orgánicas, están vinculadas a la monotonía de las relaciones sexuales, al estrés, a los excesos en la alimentación y principalmente a la ansiedad, es decir, al temor al desempeño. En los hombres mayores, la aparición de episodios de disfunción eréctil responde a lo que Masters y J. llamaron “el temor al desempeño”, lo que hace que cualquier dificultad (que puede ser circunstancial y pasajera) sea interpretada depresivamente como indicadora de que se está llegando a la “jubilación erótica”. (A. Gomensoro). Masters y Johnson hablan del “círculo vicioso”: el temor al fracaso crea en los hombres (víctimas de una educación machista y falo-céntrica) un bajón de su autoestima que determina el fracaso y éste aumenta a su vez el temor. Y así indefinidamente. Disfunciones sexuales de la mujer añosa Las disfunciones sexuales de la mujer añosa son las que ocurren después de la menopausia. Las más frecuentes son la dispareunia y el bajo deseo sexual. Ambos están muy interrelacionadas, porque el dolor provoca una inapetencia secundaria. La mayor dificultad de la mujer está ligada a la lubricación vaginal baja o ausente Noviembre 2011 • en Medicina (por ausencia de estimulación estrogénica eficiente). Por otro lado, muchas veces la mujer es presionada a someterse a una penetración rápida, casi siempre para aprovechar una erección fortuita de su compañero, también añoso. Excluidas las causas orgánicas, la mayoría de las veces los cuadros disfuncionales se instalan sobre la base de la desinformación. Sumamos a eso que los estereotipos culturales de belleza femenina influyen negativamente. Adulto mayor solo Si existe una época en la vida de los hombres y las mujeres que presenta inconvenientes para el ejercicio de la sexualidad interpersonal, esa época es la que viven las personas de la tercera edad. La separación, el divorcio, la viudez, las enfermedades, la pérdida de interés o de deseo por parte de uno de los miembros de la pareja, etc., lleva a hombres y mujeres a cancelar definitivamente su vida sexual si no encuentran alternativas que le permitan canalizar las necesidades sexuales y eróticas. El juego autoerótico es una alternativa posible. El único efecto perjudicial de la masturbación en el adulto mayor es el sentimiento de culpa inculcado por una educación represiva. La masturbación infantil y juvenil ha sido reconocida por psicólogos y pedagogos como una conducta normal y natural, pero es manejada como una práctica exclusivamente masculina y validada sólo para las primeras etapas del desarrollo sexual. En cambio, en el adulto mayor, la sociedad la muestra como burla, sarcasmo, ridiculización, como conducta propia de “viejos verdes” o de “viejas reblandecidas”. Por otro lado, están los problemas que deben enfrentar quienes al quedar solos sienten el deseo de entablar nuevos vínculos de pareja. Empiezan las resistencias y objeciones sobre todo de las personas del entorno familiar y social: los hijos/as, los nietos/as, los yernos y nueras, los amigos. La tendencia es a subestimar o despreciar el significado de la nueva relación, considerándola como escandalosa o vergonzosa, sobre todo si la que está en juego es la mujer añosa, o sea la abuela. Sin embargo, el reencuentro con un/a nuevo/a compañera/o con quien compartir los años venideros pueden librar a esa persona de una perspectiva depresiva debido al sentimiento de una progresiva y definitiva soledad. Bibliografía consultada • Masters W. y Johnson V. “La Sexualidad Humana” XIII Edición, Barcelona, Grijalbo, 1995. • Cavalcanti R. “Tratamiento clínico de las inadecuaciones sexuales” Capítulo 12, III Edición, Editorial Roca, 2006, Brasil. • Novoa M. “Introducción a la sexología” I Edición, Montevideo, Central de Impresiones, 2006. • Gomensoro A. y Lutz E. “Sexualidad y erotismo en la tercera edad”, Publicación mensual “A tiempo” Diario El País, Junio 2004. 69 SANOFI PASTEUR ADACIL VACUNACION VIAJERO SON 2 MEDIAS FORMANDO UNA PÁGINA Estrategias actuales de vacunación - Estrategia individual - Estrategia Capullo • No existe razón para sufrir enfermedades si las vacunas son seguras, eficaces y las previenen, además de su utilidad y efectividad, probada una y otra vez”.(1) Dr. Hugo Dibarboure Rossini Post-Grado de Epidemiología de la Universidad de la República Gerente de la Unidad sanofi pasteur, Uruguay Palabras clave: Enfermedades transmisibles, prevención, estrategias, vacunas. Resumen La población en su conjunto es del interés de la macrogestión. Las vacunaciones dirigidas desde allí se basan en estrategias poblacionales. Mientras tanto, en la gestión clínica, la historia de vacunaciones de la persona puede analizarse de manera integral. El individuo, el paciente, es el centro de todo análisis y destino de las acciones, con sus hábitos, su actividad diaria, su entorno ambiental y social (familiar, escolar, laboral) y su envejecimiento. Cada vez que pensamos en la prevención con vacunas, el clínico debe analizar a cada uno de sus pacientes de manera particular. De allí que estas estrategias utilizan el criterio individual. Entre ellas, la más novedosa es la estrategia “capullo”, designada con este nombre porque trata de prevenir la enfermedad de los niños menores de 6 meses contra la tos convulsa, vacunando a sus contactos más cercanos. El propósito del presente artículo, es la revisión de estas diferentes estrategias. Introducción Las vacunaciones deben tener claro el principio de cualquier gestión: el pasado, el presente y el futuro. • El pasado se refiere al diagnóstico de situación previo a la intervención, lo que supone disponer y analizar la frecuencia de la enfermedad que se pretende prevenir, y en lo posible conocer su impacto y carga de enfermedad. • El presente se refiere a la intervención en sí misma, la forma, las estrategias para llegar con la intervención a las poblaciones dianas. • El futuro es la evaluación permanente del resultado de la intervención.(5, 6) Noviembre 2011 • en Medicina Otro concepto asociado a la vacunología es que como toda disciplina que se relaciona con las enfermedades de las poblaciones, debe tener presente los pilares epidemiológicos, es decir, los casos de las personas en determinado lugar y en determinado tiempo.(7, 8, 9) Por tanto, la vacunología tiene entre sus aspectos conceptuales, el mensaje que las vacunas disponibles lleguen a las poblaciones para que estas alcancen el estado de protección antes que el evento ocurra -prevención-, y eso significa plantearse una serie de posibles grupos de acciones enmarcadas en estrategias. El presente artículo trata de reflejar y sintetizar las diferentes estrategias empleadas en vacunación, que tienen por objetivo que las vacunaciones lleguen a las poblaciones y también las estrategias con criterio individual. Estrategia de vacunación con criterio poblacional Las estrategias poblacionales, conceptualmente son todas aquellas estrategias que se imparten desde el Ministerio de Salud. Aunque es frecuente asociar que el destino de las acciones son muchas personas, en realidad tienen que ver más por quien las imparte, que por el número de personas que reciben la intervención. Eso es bien claro en vacunaciones. Existe una responsabilidad desde la macrogestión (desde la autoridad sanitaria), y tiene como objetivo llevar las acciones a un grupo determinado de personas. La estrategia poblacional persigue un objetivo claro: a partir de un diagnóstico con indicadores de frecuencia de una enfermedad, existentes o posibles, la estrategia intentará disminuir la frecuencia, evitar su aumento o evitar su existencia.(10) 71